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  • Gustavo Bize (Buenos Aires 1953-2022) dedicó los últimos 40 años de su vida al estudio del sufismo - la espiritualidad profunda del Islam-, su historia, doctrina y literatura. Fundó y dirigió la revista Al-Hikma (""Sabiduría"") entre 2013 y el 2017, donde se publicaron por primera vez en español textos antiguos y modernos de la rica tradición espiritual islámica.

    Aparte de la La Risālat de Al-Qushayri, ha traducido las Las Máximas de Sabiduría de Ibn Ata Allah de Alejandría, en una edición bilingüe anotada y comentada, y La alquimia de la felicidad dek Imam Al-Gazzali, en cuatro tomos. Se ha especializado también en la obra y la doctrina metafísica de Ibn ´Arabi de Murcia (1165-1240), de quien ha traducido varios tratados menores.

    En el ámbito académico Gustavo Bize fue docente-investigador del Doctorado y Maestría en Diversidad Cultural de la Universidad Nacional de Tres de Febrero desde el 2005, en la Carrera de Especialización de Estudios Árabes, Amerianoárabes e Islámicos, donde esneño Árabe Clásico y ha dictado algunos seminarios sobre sufismo y pensamiento islámico.

  • «No te enfurezcas, No te enojes, No te irrites, No te enfades»

    Colección de los 40 Hadices por el Imam An-Nawawi

    A la luz de varios relatos, sabemos que quien preguntó no era uno sino que fueron varios que hicieron la misma pregunta y estos fueron: Ibn 'Umar, Abu Ad-Dardá y Harizah, la pregunta de los tres fue una petición de consejo como hemos visto en el Hadiz. El Mensajero de Dios —la paz y las bendiciones de Dios sean con él— conocía bien a sus compañeros y les dio el consejo que les convenía a cada uno, pues el consejo del Profeta —la paz y las bendiciones de Dios sean con él— es un impulso que hace aferrarse a sus seguidores al camino recto y caminar en él hacia Dios.

    Este consejo les fue dado para evitar en ellos el Ghadab (enfurecimiento, enfado) pues es un signo de mal carácter para el musulmán que le impide razonar y reflexionar, le vuelve ciego y le pone a la merced de Satanás. En cierta ocasión el Profeta —la paz y las bendiciones de Dios sean con él— dijo:

    «Fuerte no es aquel que lucha a brazo partido, sino el que se controla a sí

    mismo cuando está enfadado».

    Cuando el musulmán se enfada, si está de pie tiene que sentarse, si el enfado no se le pasa, tiene que tumbarse, si el enfado no se le pasa aún, tiene que hacer la ablución, porque el enfurecimiento es de Satanás y Satanás fue creado de fuego y el fuego se apaga con agua.

    El Islam pide del musulmán que permanezca sereno y que tome ejemplo del Profeta — la paz y las bendiciones de Dios sean con él— que cuando los incrédulos le pegaban, le arrojaban basura, le tiraban piedras y le golpeaban la boca hasta romperle algunos de sus dientes, le echaban de Meca, su ciudad, etc., tenía paciencia, y cuando, finalmente, Dios le dio la victoria y los caudillos de los incrédulos, fueron sus prisioneros en la caída de Meca y estuvieron ante él, les preguntó: ¿Qué pensáis que haré con vosotros? Le dijeron: El bien. porque tú eres un hermano noble. El Mensajero de Dios —la paz y las bendiciones de Dios sean con él— les respondió: Marchaos, sois libres. Esta es la cualidad de los Profetas y debe ser la cualidad de toda la gente.

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  • Gustavo Bize (Buenos Aires 1953-2022) dedicó los últimos 40 años de su vida al estudio del sufismo - la espiritualidad profunda del Islam-, su historia, doctrina y literatura. Fundó y dirigió la revista Al-Hikma (""Sabiduría"") entre 2013 y el 2017, donde se publicaron por primera vez en español textos antiguos y modernos de la rica tradición espiritual islámica.

    Aparte de la La Risālat de Al-Qushayri, ha traducido las Las Máximas de Sabiduría de Ibn Ata Allah de Alejandría, en una edición bilingüe anotada y comentada, y La alquimia de la felicidad dek Imam Al-Gazzali, en cuatro tomos. Se ha especializado también en la obra y la doctrina metafísica de Ibn ´Arabi de Murcia (1165-1240), de quien ha traducido varios tratados menores.

    En el ámbito académico Gustavo Bize fue docente-investigador del Doctorado y Maestría en Diversidad Cultural de la Universidad Nacional de Tres de Febrero desde el 2005, en la Carrera de Especialización de Estudios Árabes, Amerianoárabes e Islámicos, donde esneño Árabe Clásico y ha dictado algunos seminarios sobre sufismo y pensamiento islámico.

  • Gustavo Bize (Buenos Aires 1953-2022) dedicó los últimos 40 años de su vida al estudio del sufismo - la espiritualidad profunda del Islam-, su historia, doctrina y literatura. Fundó y dirigió la revista Al-Hikma (""Sabiduría"") entre 2013 y el 2017, donde se publicaron por primera vez en español textos antiguos y modernos de la rica tradición espiritual islámica.

    Aparte de la La Risālat de Al-Qushayri, ha traducido las Las Máximas de Sabiduría de Ibn Ata Allah de Alejandría, en una edición bilingüe anotada y comentada, y La alquimia de la felicidad dek Imam Al-Gazzali, en cuatro tomos. Se ha especializado también en la obra y la doctrina metafísica de Ibn ´Arabi de Murcia (1165-1240), de quien ha traducido varios tratados menores.

    En el ámbito académico Gustavo Bize fue docente-investigador del Doctorado y Maestría en Diversidad Cultural de la Universidad Nacional de Tres de Febrero desde el 2005, en la Carrera de Especialización de Estudios Árabes, Amerianoárabes e Islámicos, donde esneño Árabe Clásico y ha dictado algunos seminarios sobre sufismo y pensamiento islámico.

  • 0:00 El adab de la súplica.

    10:25 La bendición al Profeta.

    21:18 Paradigmas de las Súplicas más importantes.

    29:41 El "sello de la sura de La vaca".

    34:16 La súplica de los recordantes y los dotados de intelecto.

    38:20 Hermosa súplica del Profeta (ASW).

  • ".. Debes saber que la lengua es una de las maravillas de la obra de Dios. Toma la forma de un pequeño pedazo de carne, y en realidad todo lo que existe está bajo su control, e incluso lo que no

    existe, porque ella expresa tanto lo existente como lo no-existente. Más

    aún: es la representante del intelecto (aql), y nada hay más allá de los

    dominios del aql. Ella expresa en palabras todo lo que ocurre en el intelecto, la fantasia y la imaginación. No es como los otros órganos, el ámbito del ojo [-por ejemplo-] se circunscribe a los colores y las

    formas; el del oído no abarca más que el sonido. Y lo mismo ocurre con

    otros órganos: el gobierno que ejercen no se extiende más allá de una

    porción del reino, pero la autoridad de la lengua, en cambio, opera en

    todo el reino, lo mismo que ocurre con el corazón.

    Hay una reciprocidad entre la lengua y el corazón, porque así como

    ella toma imágenes del corazón y las expresa tal cual son, también le

    envía imágenes al corazón pues este recibe algunas cualidades de lo

    que la lengua profiere. Por ejemplo, si la lengua está suplicando y gimiendo y comienza a proferir palabras de duelo, el corazón empieza a revestirse con cualidades como la sensibilidad, la tristeza y el dolor que provienen de la lengua, y el humo de ese fuego cordial se dirige a

    la cabeza y comienza a salir por los ojos [con el llanto y las lágrimas].

    Y viceversa, cuando la lengua profiere palabras de regocijo y describe las cualidades de lo bueno, un movimiento de alegría y deleite se manifiesta en el corazón y aparecen las ansias de eso. Y así cada palabra que pronuncia se corresponde con una cualidad que aparece en el corazón; si profiere palabras duras y severas el corazón se oscurece; si habla la verdad se vuelve luminoso; si dice mentiras el corazón también toma

    una forma sinuosa y ya no percibe las cosas correctamente, como si

    fuera un espejo cóncavo. Esta es la razón de que la mayoría de los sueños de los poetas y los mentirosos no son verdaderos: su ser interior se

    ha vuelto sinuoso y deshonesto de tanto decir mentiras y distorsionar

    las cosas. Si se habituaran a decir la verdad también sus sueños serían

    verdaderos y correctos.."

  • "Al oír un galope, piensa en una cebra" [Charlas sobre Sufismo] Shems Friedlander

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    Shems Friedlander es un erudito islámico estadounidense, maestro sufí, artista visual, cineasta, autor y profesor emérito de práctica en la Universidad Americana de El Cairo. Es mejor conocido por sus trabajos sobre las tradiciones místicas del Islam, especialmente la tradición sufí Mevlevi fundada en honor a Mevlana Jalāl ad-Dīn Muhammad Rūmī. Se convirtió al Islam de la mano del Sheikh Muzaffer Ozak al Yerrahi, a principio de los años 1970.

    Friedlander se incorporó como conferencista y se ha desempeñado como profesor en el Departamento de Periodismo y Comunicación de Masas de la Universidad Americana en El Cairo desde 1994. En 2012, fue nombrado como uno de los 500 musulmanes más influyentes del mundo.

    Aparte de la fotografía y la pintura, Friedlander es autor de diez libros sobre el sufismo y Mevlana Rumi y ha realizado algunos documentales. Sus obras se han traducido a diversos idiomas, incluyendo el árabe y el turco.

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  • El verdadero significado de la alquimia, el de la metamorfosis interior del ser humano, una tarea ardua y compleja. El sufismo como camino para alcanzar este proceso de purificación y transformación tanto interna como exterior. Un arduo combate que se libra en el interior del ser humano para recibir la gnosis y el Amor Divino. Para quienes creen que la felicidad está en la riqueza material, la promesa de la alquimia, la transformación del metal innoble en oro, ha sido durante siglos un El Dorado cargado de misterio y leyenda. Este libro habla del verdadero significado de la alquimia, el de la metamorfosis interior del ser humano, una tarea ardua y compleja que la Kimiya – esa filosofía y mística operativa que Europa recibió del oriente musulmán – esconde tras sus trabajos, operaciones y símbolos. Para el Imam Al-Gazzali, esa alquimia es el camino del sufismo, al que dedicó los últimos y más prolíficos años de su vida. En La alquimia de la felicidad describe el proceso que lleva a esa metamorfosis, el de la purificación exterior e interior, en un arduo combate que se libra en el interior del ser humano para que, despojado de la turbiedad que lo vela, pueda recibir la gnosis y el amor divinos.

    Pocas figuras en la historia del Islam han resistido el paso de los siglos manteniendo la vigencia y la actualidad de sus ideas; Al-Gazzali es, ciertamente, una de ellas. La influencia de su legago espiritual e intelectual no quedó confinada al Islam, pues cruzó las barreras geográficas, culturales y religiosas - en una época en donde eso era insusitado - y hechó profundas raíces en la Europa medieval, renacentista y hasta moderna.

    Menos de un siglo después de su muerte, importantes obras de Al-Gazzali ya habían sido traducidas al hebreo y al latín, particularmente en la célebre Toledo andalusí. Y las ideas de ""Algazel"", cómo se lo conocía en la Edad Media, llegaron a importantes teólogos posteriores, tanto judíos como cristianos. Las huellas de sus argumentos son imborrables en Santo Tomás de Aquino, en el catalán Raymundo Lullio, en el domonico español Raymundo Martín, en el eterno Dante Alighieri, y hasta en filósofos renacentistas como Blas Passcal.

    El interés por Al-Gazzali, tanto en occidente como en el mundo islámico, no ha cesado en la época modernaa. Su rigor y sinceridad intelectual, unidas a una profunda espiritualidad, han trascendido los marcos culturales y temporales. Y a esto ha contribuído mucho su pluma, habilísima a la hora de ilustrar las enseñanzas con alegorías y argumentos originales. Célebre en su época en las dos orillas del mundo, lo sigue siendo hoy a nueve siglos de distancia.

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    Gustavo Bize (Buenos Aires 1953-2022) dedicó los últimos 40 años de su vida al estudio del sufismo - la espiritualidad profunda del Islam-, su historia, doctrina y literatura. Fundó y dirigió la revista Al-Hikma (""Sabiduría"") entre 2013 y el 2017, donde se publicaron por primera vez en español textos antiguos y modernos de la rica tradición espiritual islámica.

    Aparte de la La Risālat de Al-Qushayri, ha traducido las Las Máximas de Sabiduría de Ibn Ata Allah de Alejandría, en una edición bilingüe anotada y comentada, y La alquimia de la felicidad dek Imam Al-Gazzali, en cuatro tomos. Se ha especializado también en la obra y la doctrina metafísica de Ibn ´Arabi de Murcia (1165-1240), de quien ha traducido varios tratados menores.

    En el ámbito académico Gustavo Bize fue docente-investigador del Doctorado y Maestría en Diversidad Cultural de la Universidad Nacional de Tres de Febrero desde el 2005, en la Carrera de Especialización de Estudios Árabes, Amerianoárabes e Islámicos, donde esneño Árabe Clásico y ha dictado algunos seminarios sobre sufismo y pensamiento islámico.

  • 0:00 Advertencia Divina.

    5:01 Herramientas de defensa.

    7:00 Reconocer la prueba de Dios.

    8:37 Contrarestando las estrategias, astucias y artimañas de Satán.

    11:38 Susurros de luz vs de oscuridad.

    14:56 Nuestro Nafs (ego inferior).

    15:50 Tamizando nuestros malos pensamientos.

    25:30 La buena idea.

    27:07 El apresuramiento.

    28:07 Repaso y conclusiones.

    30:11 Los 7 engaños de satán para alejarnos de los actos de adoración.

    37:00 Súplicas finales.

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    El Sufismo está basado en el Coran-i-Kerim y en la Sunnah del Profeta (saws).

    Es la Vía Mística, el camino espiritual llamado Tariqah, el Sendero Recto que es el más corto y directo camino de retorno a Allah (swt).

    Consiste en reconocer conocimiento y acción, como aspectos igualmente necesarios. Apunta a eliminar los obstáculos de orden personal y a purificar el carácter de sus defectos.

    Es un camino en el que la purificación consiste, ante todo, en limpiar el corazón de todo lo que no sea Allah (swt), que comienza por la fusión del corazón en la mansión de Allah (swt), y acaba por la total aniquilación en Él.

    Sin embargo, este punto al cual se llega no es más que un comienzo. Lo que precede, el proceso de purificación y sus etapas, no son más que la antecámara.

    Cuando el místico llega a ese estado, contempla a los ángeles y a los espíritus de los Profetas y los santos, oye sus voces y recibe el beneficio de sus consejos. A ese estado, el de la visión de la imagen y los símbolos, los siguen otros estados inefables, imposibles de describir con la palabra.

    Los místicos llegan así a una proximidad que, para algunos, podría ser casi la inherencia o fusión del ser en el Océano del Amor Divino y, para otros, es la Unión o identificación y la Unión íntima.

    Hemos dicho anteriormente que estos estados espirituales no pueden ser descritos con la palabra, por ende, aquel que no ha tenido el privilegio de la gustación, no conoce de la realidad de la profecía más que el nombre.

    Quien transita el camino experimenta estados de éxtasis semejantes. Y aquél que no los ha experimentado aún, puede, frecuentando a los místicos, recoger directamente su testimonio, cuyo contexto le dará plena certeza; o bien, asistiendo a sus sesiones, beneficiarse con su fe.

    @PsicologiayEspiritualidad

    @CaminoEspiritual

    @despertarespiritualAUDIOLIBROS

  • El Sufismo está basado en el Coran-i-Kerim y en la Sunnah del Profeta (saws).

    Es la Vía Mística, el camino espiritual llamado Tariqah, el Sendero Recto que es el más corto y directo camino de retorno a Allah (swt).

    Consiste en reconocer conocimiento y acción, como aspectos igualmente necesarios. Apunta a eliminar los obstáculos de orden personal y a purificar el carácter de sus defectos.

    Es un camino en el que la purificación consiste, ante todo, en limpiar el corazón de todo lo que no sea Allah (swt), que comienza por la fusión del corazón en la mansión de Allah (swt), y acaba por la total aniquilación en Él.

    Sin embargo, este punto al cual se llega no es más que un comienzo. Lo que precede, el proceso de purificación y sus etapas, no son más que la antecámara.

    Cuando el místico llega a ese estado, contempla a los ángeles y a los espíritus de los Profetas y los santos, oye sus voces y recibe el beneficio de sus consejos. A ese estado, el de la visión de la imagen y los símbolos, los siguen otros estados inefables, imposibles de describir con la palabra.

    Los místicos llegan así a una proximidad que, para algunos, podría ser casi la inherencia o fusión del ser en el Océano del Amor Divino y, para otros, es la Unión o identificación y la Unión íntima.

    Hemos dicho anteriormente que estos estados espirituales no pueden ser descritos con la palabra, por ende, aquel que no ha tenido el privilegio de la gustación, no conoce de la realidad de la profecía más que el nombre.

    Quien transita el camino experimenta estados de éxtasis semejantes. Y aquél que no los ha experimentado aún, puede, frecuentando a los místicos, recoger directamente su testimonio, cuyo contexto le dará plena certeza; o bien, asistiendo a sus sesiones, beneficiarse con su fe.

  • La Risālat o Tratado de Al-Qushayri sobre el sufismo, escrito a mediados del siglo XI (1046), es la exposición más famosa sobre la espiritualidad del Islam. En ella se recoge la tradición de los primeros siglos del taşawwuf, cuando este ya ha alcanzado su madurez, exponiendo sus métodos y doctrinas a través de las enseñanzas y los ejemplos de esos primeros místicos, ascetas y sabios de Irak, Persia, Siria y Egipto. Difundida desde entonces en el oriente y el occidente del mundo islámico clásico, la Risālat no ha dejado de estudiarse y comentarse a lo largo de un milenio, y no ha cesado de inspirar a los grandes santos y a la literatura épica del sufismo.

    Aunque ya ha sido volcado a otras lenguas europeas, en esta traducción el Tratado de Al-Qushayri va acompañado, por primera vez, de su comentario más célebre que se remonta a los discípulos del autor, y se presenta en una edición prolijamente anotada con referencias históricas, doctrinarias y terminológicas.

    La aventura espiritual del sufismo, como se refleja en esta obra – y asimismo en el arte caligráfico que la ilustra -, es el corazón de la enseñanza del Islam, y así lo han entendido los musulmanes durante 14 siglos.

    Comentado por el shayj Zakariyyā Al-Anṣārī

    Traducción del árabe, estudio preliminar y notas: Gustavo Bize

  • Histórico. Nos visita en la Tekkia Sufi de Colegiales, León Gieco y nos propone grabar su clásico “Sólo le pido a Dios” junto a nuestro Alma Sufi Ensamble. Se sumó el cantante Gastón Saied, de la comunidad judía. Y nuestra vocalista Nuri Nardelli. “Sólo le pido a Dios” interpretado por primera vez en español, árabe y hebreo. Tres idiomas, un mismo corazón. Y un mismo pedido por la paz en Medio Oriente.

  • El verdadero significado de la alquimia, el de la metamorfosis interior del ser humano, una tarea ardua y compleja. El sufismo como camino para alcanzar este proceso de purificación y transformación tanto interna como exterior. Un arduo combate que se libra en el interior del ser humano para recibir la gnosis y el Amor Divino. Para quienes creen que la felicidad está en la riqueza material, la promesa de la alquimia, la transformación del metal innoble en oro, ha sido durante siglos un El Dorado cargado de misterio y leyenda. Este libro habla del verdadero significado de la alquimia, el de la metamorfosis interior del ser humano, una tarea ardua y compleja que la Kimiya – esa filosofía y mística operativa que Europa recibió del oriente musulmán – esconde tras sus trabajos, operaciones y símbolos. Para el Imam Al-Gazzali, esa alquimia es el camino del sufismo, al que dedicó los últimos y más prolíficos años de su vida. En La alquimia de la felicidad describe el proceso que lleva a esa metamorfosis, el de la purificación exterior e interior, en un arduo combate que se libra en el interior del ser humano para que, despojado de la turbiedad que lo vela, pueda recibir la gnosis y el amor divinos.

    Pocas figuras en la historia del Islam han resistido el paso de los siglos manteniendo la vigencia y la actualidad de sus ideas; Al-Gazzali es, ciertamente, una de ellas. La influencia de su legago espiritual e intelectual no quedó confinada al Islam, pues cruzó las barreras geográficas, culturales y religiosas - en una época en donde eso era insusitado - y hechó profundas raíces en la Europa medieval, renacentista y hasta moderna.

    Menos de un siglo después de su muerte, importantes obras de Al-Gazzali ya habían sido traducidas al hebreo y al latín, particularmente en la célebre Toledo andalusí. Y las ideas de ""Algazel"", cómo se lo conocía en la Edad Media, llegaron a importantes teólogos posteriores, tanto judíos como cristianos. Las huellas de sus argumentos son imborrables en Santo Tomás de Aquino, en el catalán Raymundo Lullio, en el domonico español Raymundo Martín, en el eterno Dante Alighieri, y hasta en filósofos renacentistas como Blas Passcal.

    El interés por Al-Gazzali, tanto en occidente como en el mundo islámico, no ha cesado en la época modernaa. Su rigor y sinceridad intelectual, unidas a una profunda espiritualidad, han trascendido los marcos culturales y temporales. Y a esto ha contribuído mucho su pluma, habilísima a la hora de ilustrar las enseñanzas con alegorías y argumentos originales. Célebre en su época en las dos orillas del mundo, lo sigue siendo hoy a nueve siglos de distancia.

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    Gustavo Bize (Buenos Aires 1953-2022) dedicó los últimos 40 años de su vida al estudio del sufismo - la espiritualidad profunda del Islam-, su historia, doctrina y literatura. Fundó y dirigió la revista Al-Hikma (""Sabiduría"") entre 2013 y el 2017, donde se publicaron por primera vez en español textos antiguos y modernos de la rica tradición espiritual islámica.

    Aparte de la La Risālat de Al-Qushayri, ha traducido las Las Máximas de Sabiduría de Ibn Ata Allah de Alejandría, en una edición bilingüe anotada y comentada, y La alquimia de la felicidad dek Imam Al-Gazzali, en cuatro tomos. Se ha especializado también en la obra y la doctrina metafísica de Ibn ´Arabi de Murcia (1165-1240), de quien ha traducido varios tratados menores.

    En el ámbito académico Gustavo Bize fue docente-investigador del Doctorado y Maestría en Diversidad Cultural de la Universidad Nacional de Tres de Febrero desde el 2005, en la Carrera de Especialización de Estudios Árabes, Amerianoárabes e Islámicos, donde esneño Árabe Clásico y ha dictado algunos seminarios sobre sufismo y pensamiento islámico.

  • 0:00 Intro

    0:30 Los grados de arrogancia

    20:42 Las Causas de la soberbia y su tratamiento

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    "La Alquimia de la Felicidad" del Imam Al-Gazzali - Libro XXIX (3° Tomo) Pág. 959

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    El verdadero significado de la alquimia, el de la metamorfosis interior del ser humano, una tarea ardua y compleja. El sufismo como camino para alcanzar este proceso de purificación y transformación tanto interna como exterior. Un arduo combate que se libra en el interior del ser humano para recibir la gnosis y el Amor Divino. Para quienes creen que la felicidad está en la riqueza material, la promesa de la alquimia, la transformación del metal innoble en oro, ha sido durante siglos un El Dorado cargado de misterio y leyenda. Este libro habla del verdadero significado de la alquimia, el de la metamorfosis interior del ser humano, una tarea ardua y compleja que la Kimiya – esa filosofía y mística operativa que Europa recibió del oriente musulmán – esconde tras sus trabajos, operaciones y símbolos. Para el Imam Al-Gazzali, esa alquimia es el camino del sufismo, al que dedicó los últimos y más prolíficos años de su vida. En La alquimia de la felicidad describe el proceso que lleva a esa metamorfosis, el de la purificación exterior e interior, en un arduo combate que se libra en el interior del ser humano para que, despojado de la turbiedad que lo vela, pueda recibir la gnosis y el amor divinos.

    Pocas figuras en la historia del Islam han resistido el paso de los siglos manteniendo la vigencia y la actualidad de sus ideas; Al-Gazzali es, ciertamente, una de ellas. La influencia de su legago espiritual e intelectual no quedó confinada al Islam, pues cruzó las barreras geográficas, culturales y religiosas - en una época en donde eso era insusitado - y hechó profundas raíces en la Europa medieval, renacentista y hasta moderna.

    Menos de un siglo después de su muerte, importantes obras de Al-Gazzali ya habían sido traducidas al hebreo y al latín, particularmente en la célebre Toledo andalusí. Y las ideas de ""Algazel"", cómo se lo conocía en la Edad Media, llegaron a importantes teólogos posteriores, tanto judíos como cristianos. Las huellas de sus argumentos son imborrables en Santo Tomás de Aquino, en el catalán Raymundo Lullio, en el domonico español Raymundo Martín, en el eterno Dante Alighieri, y hasta en filósofos renacentistas como Blas Passcal.

    El interés por Al-Gazzali, tanto en occidente como en el mundo islámico, no ha cesado en la época modernaa. Su rigor y sinceridad intelectual, unidas a una profunda espiritualidad, han trascendido los marcos culturales y temporales. Y a esto ha contribuído mucho su pluma, habilísima a la hora de ilustrar las enseñanzas con alegorías y argumentos originales. Célebre en su época en las dos orillas del mundo, lo sigue siendo hoy a nueve siglos de distancia.

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    Gustavo Bize (Buenos Aires 1953-2022) dedicó los últimos 40 años de su vida al estudio del sufismo - la espiritualidad profunda del Islam-, su historia, doctrina y literatura. Fundó y dirigió la revista Al-Hikma (""Sabiduría"") entre 2013 y el 2017, donde se publicaron por primera vez en español textos antiguos y modernos de la rica tradición espiritual islámica.

    Aparte de la La Risālat de Al-Qushayri, ha traducido las Las Máximas de Sabiduría de Ibn Ata Allah de Alejandría, en una edición bilingüe anotada y comentada, y La alquimia de la felicidad dek Imam Al-Gazzali, en cuatro tomos. Se ha especializado también en la obra y la doctrina metafísica de Ibn ´Arabi de Murcia (1165-1240), de quien ha traducido varios tratados menores.

    En el ámbito académico Gustavo Bize fue docente-investigador del Doctorado y Maestría en Diversidad Cultural de la Universidad Nacional de Tres de Febrero desde el 2005, en la Carrera de Especialización de Estudios Árabes, Amerianoárabes e Islámicos, donde esneño Árabe Clásico y ha dictado algunos seminarios sobre sufismo y pensamiento islámico.

  • El dramaturgo inglés William Shakespeare fue un gran dramaturgo, quizá el mayor, y como tal puede considerársele también como uno de los grandes maestros espirituales de la humanidad.

    Su mismo nombre es profundamente significativo desde la perspectiva sufí, ya que el nombre ‘Shakespeare’, como ya han señalado algunas autoridades en el sufismo, puede dividirse en dos términos que aluden a la figura del maestro sufí: Šayḫ (maestro) por una parte, y Pīr (maestro fundador de una tarīqa o vía sufí) por otra. Sin embargo, la intención del presente libro no es demostrar que Shakespeare era sufí, sino hacer una lectura en clave sufí de la obra shakesperiana, poniendo de relieve los principios universales comunes. A un nivel simbólico y según la perspectiva de la Unidad del Ser propia del sufismo, el teatro es una alegoría del proceso de manifestación o auto revelación divina. Es a través de la multiplicidad y la dualidad presentes en el mundo, a través del otro, mediante la diferencia y la oposición aparente, que las cosas llegan a ser lo que son; lo bueno y lo justo brillan con más intensidad cuando se ven contrastados con sus contrarios, la maldad y la injusticia. El teatro es un reflejo de este juego de opuestos.

    En estas páginas se analizan algunos pasajes de la obra shakesperiana y también del dramaturgo madrileño Calderón de la Barca, y se ponen en relación con los principios del sufismo, aportando textos de sufíes como Rūmī o el maestro sufí andalusí Ibn ʿArabī. Se propone así el método del sufismo como vía iniciática para la realización espiritual de los principios espirituales comunes a todos estos maestros del corazón.

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    Acerca del Autor

    Nació en Barcelona, el 1972. Licenciado en Filosofía por la Universidad de Barcelona y Doctor por la Universidad de Sevilla, con la tesis de la obra Shakespeare y Calderón en clave sufí. Se ha especializado en el sufismo y en la música turca (clásica y sufí). Es docente, músico, musicoterapeuta, especialista en sufismo y profesor de la Escuela de música turca y sufí.

    En el año 2000 entra en contacto con el músico, etnomusicólogo, psicólogo y maestro sufí de Turquía, el Dr. Rahmi Oruç Güvenç, de quien es alumno durante 17 años, hasta su muerte. De él aprende a tocar los instrumentos tradicionales kopuz (laúd), ney, rebab y dombra, así como el sistema musicoterapia oriental basado en los makams de la música turca. Aprende también a interpretar músicas de Asia Central y música turca en sus variantes tradicional, clásica y sufí. Asiste regularmente durante años a los talleres sobre sufismo y musicoterapia que imparte el Dr. Güvenç en Barcelona y otras ciudades.

    Desde el 2003 imparte regularmente cursos, sesiones, conciertos y talleres de desarrollo personal, en los que utiliza las herramientas de la música y la musicoterapia de raíz turca, la filosofía, la meditación y la danza sufíes, y técnicas teatrales recogidas de su formación en arte dramático.

    En su tarea de docente en la etapa de la secundaria (ESO) enseña Cultura de las Religiones, y también aplica sistemáticamente la meditación (sin música o con música interpretada en directo) y el teatro, con excelentes resultados hasta la fecha.

    En la Escuela de música y musicoterapia turca y sufí enseña a tocar instrumentos tradicionales, músicas de Asia central, el sistema del makam musical turco el cual es la base para la música clásica y sufí así como para la musicoterapia, y nociones teóricas sobre la dimensión terapéutica y espiritual de la música. La escuela acoge alumnos con y sin formación musical.

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    https://editorayerrahi.com.ar/productos/shakespeare-y-calderon-en-clave-sufi/

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    Orden Sufi Halveti Yerrahi Argentina

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  • Para entender Sufismo deberíamos, de acuerdo a nuestra creencia, explicar el comienzo de la Creación. HU es el nombre de la Esencia de Allah, y no hay realmente una traducción para entenderlo. Quizás podríamos pensar en Él, pero es mucho más que eso. Para entender cuál es la obligación del ser humano en la tierra, debemos remontarnos a como fue el comienzo de la Creación.

    Recuerden que en la tradición islámica todo está basado en el Sagrado Corán y en las Tradiciones del Profeta Muhammad (saws), sin desviarnos ni un punto de ambos. El Universo comienza con la orden de Allah, en árabe, quien dijo: “¡Kun!” (Sé) y la Creación fue creada. Esta palabra está compuesta por dos letras: ka y nun. La primera viene de kemal, que es perfección, y la segunda, nun, es el comienzo de la palabra Nur o Luz Divina. Esa Luz es lo primero que aparece, la Luz Primordial de la cual todo emana.

    Llamamos a esa luz “La Luz de los Profetas”. Todo lo que ha sido creado procede de esa Luz, el resto de la Creación. Las almas estaban muy cerca de Él al momento de ser creadas totalmente absorbidas por Su imagen, bañadas por esa luz Divina que nació con la palabra ¡KUN!

    En un momento, Allah le pregunta a las almas:

    “¿No soy Yo vuestro Señor?” y de esas palabras, de esa voz que no tiene ni tiempo ni lugar surge el comienzo de los sonidos, la esencia de todos los sonidos que existen. Toda la música sagrada proviene del sonido de la voz de Allah al comunicarse con las almas. Toda la música que eleva al alma y al corazón proviene de esa semilla.

    Las almas permanecen por milenios en la presencia de Allah y en cierto momento Allah les ordena que comiencen a descender hacia Su Creación material, a esta existencia, a esta creación. Y las almas comenzaron a descender y se mezclaron con los cuatro elementos básicos, y en ese descenso pasaron por el agua y se humedecieron, luego pasaron por la tierra y se enlodaron, luego pasaron por el aire y el lodo se convirtió en arcilla y finalmente pasaron por el fuego, donde se convirtieron en una vasija de arcilla modelada por el fuego. El alma quedó entonces encerrada en esa vasija, que no es otra cosa que nuestro cuerpo, y esa es nuestra existencia.

    El ser humano tiene entonces el espíritu hecho de la esencia de Allah, y el resto del cuerpo de estos cuatro elementos de los cuales este Universo ha sido creado. Nuestra prueba es ir a través de esta vida buscando el regreso a ese momento tan hermoso en el que las almas estaban frente a Él. Este cuerpo es el burro que nosotros debemos montar durante la trayectoria en esta vida.

    En nuestra Tradición el Sufí trabaja y es mejor esposo, mejor esposa, mejor madre, mejor hermano, mejor hermana, mejor hijo e hija que el resto, simplemente porque trabaja en eso. Trabaja por Amor a Allah.

    La verdadera sabiduría es aquella que aplicamos y sobre la cual actuamos. Adquirir conocimiento y no usarlo es ser equivalente a un burro, a quien todos los días le vamos agregando una rama y eventualmente, la suma de todas esas ramas terminarán por quebrarle la espalda. No sirve. Ese es el método, el cual seguimos. Aprendemos y vivimos en este mundo, tratando de tener nuestro corazón con Allah en todo momento pero trabajando aquí para Su Creación.

    El progreso espiritual no implica también saber muchísimo sin saber usarlo. El progreso espiritual se mide en la adquisición de la maestría, en cada una de las cosas que aprendemos. Ese fue el ejemplo que dimos, de aquel que realmente se convirtió en la letra Alif.

    Al servir a la Comunidad de Allah, debemos saber qué es lo que nuestro vecino necesita. No es suficiente para nosotros tener para comer, para beber, para vestirnos y no ser generosos con aquellos que viven a nuestro lado. Amor es la base de todo lo que existe. Sin amor, un ser humano es un cuerpo que ya está muerto. Quien no tiene amor, está muerto en vida, está seco. Es un árbol sin hojas.

  • 0:00 Egoísmo e Indiferencia.

    4:30 Justicia e Igualdad.

    7:00 Amor Unificador por Dios.

    11:00 Conciencia y Agradecimiento.

    El derviche trabaja para este mundo como si fuese a morir mañana, y trabaja para el Más Allá como si fuese a vivir eternamente.

    Este mundo es temporal, dura poco. Si uno quiere cosas de este mundo, Allah (swt) le envía cosas de este mundo. Si uno quiere el Más Allá, Allah (swt) le envía cosas hacia el Más Allá, es decir que permite hacer cosas que son enviadas al Más Allá.

    Entre la Comunidad de Muhammad (saws) hay tres clases de musulmanes que no van a pasar por el Juicio Final. Los ángeles van a llamar al primer grupo que son los virtuosos y, cuando comiencen a caminar por el puente Sirat Al-Mustaqim, les preguntarán qué es lo que han hecho para recibir tal regalo, y ellos responderán: “Nuestra virtud ha sido la de perdonar a aquellos que nos han hecho mal por Amor a Allah (swt).” Luego, los ángeles les dirán: “¡Adelante! ¡Oh virtuosos!” Y ellos se dirigirán hacia sus moradas, en el Paraíso.

    El segundo grupo de creyentes será el de los pacientes. Son aquellos que, al llegarles su destino o alguna calamidad, lo aceptaron con total paciencia y sumisión, porque saben que les fue enviado por Allah (swt).

    Allah (swt) dice en el Corán i-Kerim: “Aquellos que digan que Me aman, su fe va a ser probada”.

    Para que cuando digan: “¡Oh, Mi Amado!, ¡Oh, Allah, te amo!, ¡Ya, Rahman! ¡Ya, Rahim! ¡Ya, Wadud!”, no sea solamente un ejercicio vocal, sino que sea realmente del corazón. Y aquellos que estén contentos con lo que les ha tocado, sea lo que fuera, entrarán al Paraíso.

    Por último, el tercer grupo estará formado por aquellos que se amen los unos a los otros por Allah (swt). He aquí la importancia de despertar estos sentimientos, y cuando surjan sentimientos de ira hacia otra persona, recordémoslo.

  • Gustavo Bize (Buenos Aires 1953-2022) dedicó los últimos 40 años de su vida al estudio del sufismo - la espiritualidad profunda del Islam-, su historia, doctrina y literatura. Fundó y dirigió la revista Al-Hikma (""Sabiduría"") entre 2013 y el 2017, donde se publicaron por primera vez en español textos antiguos y modernos de la rica tradición espiritual islámica.Aparte de la La Risālat de Al-Qushayri, ha traducido las Las Máximas de Sabiduría de Ibn Ata Allah de Alejandría, en una edición bilingüe anotada y comentada, y La alquimia de la felicidad dek Imam Al-Gazzali, en cuatro tomos. Se ha especializado también en la obra y la doctrina metafísica de Ibn ´Arabi de Murcia (1165-1240), de quien ha traducido varios tratados menores.En el ámbito académico Gustavo Bize fue docente-investigador del Doctorado y Maestría en Diversidad Cultural de la Universidad Nacional de Tres de Febrero desde el 2005, en la Carrera de Especialización de Estudios Árabes, Amerianoárabes e Islámicos, donde esneño Árabe Clásico y ha dictado algunos seminarios sobre sufismo y pensamiento islámico.

  • 0:00 Acerca del arrepentimiento

    8:32 La aceptación del arrepentimiento

    23:23 La verdadera naturaleza del arrepentimiento

    ¿Qué es tawba? (arrepentimiento)

    Hz. ‘Ali (ra) un día se encontró con un árabe en la mezquita, y éste estaba con sus brazos abiertos diciendo: “¡Astaghfirullah, Astaghfirullah, Astaghfirullah!”, como muchos de ustedes en sus tasbih diarios, cuando deben hacer cierto número de istighfar.

    Si uno dice: “¡Oh señor perdóname!”, solamente con la boca, entonces la boca está mintiendo, porque el resto no confirma esto que está diciendo.

    Así pues el hombre le pidió a Hz. ‘Ali (ra): “Ya, ‘Ali ¿Qué debo hacer para que esto que pido sea verdadero?” Hz. ‘Ali (ra) le dijo: “Yo te enseñaré. Primero que nada, cuando dices ‘Señor perdóname’, debes nombrar el motivo por el que te estás arrepintiendo, aunque Tu Señor lo sabe muy bien”.

    Pero para darse cuenta de lo que uno hizo mal debe saber que está bien y qué está mal, es decir que uno debe darse cuenta, estar consciente de lo que está haciendo. Pero si uno está dormido e inconsciente, y no tiene el ‘ilm para saber lo que está mal y lo que está bien, uno solamente está hablando con la lengua, diciendo: “¡Oh señor perdóname!” Uno debe incluir en el arrepentimiento de qué es lo que uno se está arrepintiendo.

    En segundo lugar, uno debe al mismo tiempo, tener la intención, de allí en adelante, de no volver a cometer nunca más el pecado por el cual se está arrepintiendo. ¿Pero ustedes saben cuán a menudo nos damos cuenta de que hemos hecho algo mal, le hemos pedido a Allah (swt) que nos perdone, y los hacemos de nuevo?

    ¡Ya Rab, despiértanos de este estado de inconsciencia, Ya Rab, haznos estar atentos, despiértanos de este estado de inconsciencia, Ya Rab, aparta nuestros corazones del amor de este mundo. Tú dices que no te contienen los dieciocho mil universos que has creado, pero dices que sí te contiene el corazón de Tu amado creyente. Ya Rab, perdónanos, ayúdanos a limpiar nuestros corazones. Ya Rab, nos has dado el honor de crearnos bajo la forma de seres humanos, y has enseñado a nuestro padre Adam (as) los divinos nombres que tenemos en nosotros mismos. Ia Rab, haznos amar a Rasulullah (saws) que nos has dado como un ejemplo. Ya Rab, perdónanos. Ya Rab, aumenta nuestro amor por Ti, aumenta nuestro amor por aquel que Tú más amaste, Hz. Muhammad (saws), Ya Rab, aumenta nuestro amor entre nosotros y une a la Ummah de Muhammad (saws). Tú dices que amas a los que se aman por Ti, haz que nos amemos el uno al otro por Ti! Al- Fatiha.

  • Gustavo Bize (Buenos Aires 1953-2022) dedicó los últimos 40 años de su vida al estudio del sufismo - la espiritualidad profunda del Islam-, su historia, doctrina y literatura. Fundó y dirigió la revista Al-Hikma (""Sabiduría"") entre 2013 y el 2017, donde se publicaron por primera vez en español textos antiguos y modernos de la rica tradición espiritual islámica.Aparte de la La Risālat de Al-Qushayri, ha traducido las Las Máximas de Sabiduría de Ibn Ata Allah de Alejandría, en una edición bilingüe anotada y comentada, y La alquimia de la felicidad dek Imam Al-Gazzali, en cuatro tomos. Se ha especializado también en la obra y la doctrina metafísica de Ibn ´Arabi de Murcia (1165-1240), de quien ha traducido varios tratados menores.En el ámbito académico Gustavo Bize fue docente-investigador del Doctorado y Maestría en Diversidad Cultural de la Universidad Nacional de Tres de Febrero desde el 2005, en la Carrera de Especialización de Estudios Árabes, Amerianoárabes e Islámicos, donde esneño Árabe Clásico y ha dictado algunos seminarios sobre sufismo y pensamiento islámico.