Episoder
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Después de unos días algo locos, llega el día de los Alfas, lomos plateados, generación anti cristal, cinturón piteado, ejecutivo de día, niñera de noche, ¡jajaja! no bueno... ¡Feliz día a todos los papás! Esta vez nos tocó echar el chal más a gusto, sin tanta distracción. Hay le dimos una embarradita, de todo un poco... ¡Ámonos recio visceralios!
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Pasó mucho tiempo, lo sé... este episodio salió desde mi nave, no con la mejor calidad yo sé que tú te mereces más, pero aquí andamos haciendo ruido, salió improvisado... ¡Aquí andamos visceralios! ¡Ámonos recio!
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Manglende episoder?
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Si, lo sé. De pronto te desconectas y dejas pasar un friego de aquello que venías haciendo. La pandemia y otras cosillas nos alejan, pero no por mucho. Ya andamos de vuelta. ¿Qué onda contigo? Yo te cuento levemente lo que en 3 meses me ausentó. ¡Ámonos rikis!
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Estoy seguro, que no siempre te das cuenta de que al final de tu día, siempre hay alguna enseñanza; buena o mala, no importa. Yo te cuento un poco de mis peripecias en estas últimas semanas... Ablándate un rato y ponte cómodo, ¡dale reproducir!
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Ok, ya anda medio pasando la cuarentena. Pero, ¿cómo nos pegó? ¿qué hubo de bueno o malo? Relájate un poco y haz memoria de cómo te ha tratado está maldita pandemia, acompáñame y ríete un poco.
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No sé si aquí acabará esta trilogía (escúchate los otros 2); si te dedicas a las ventas algo te va a gustar, y si son de autos, más. Seguro te vas a reír un rato. Después vienen otros temillas. ¡Ámonos recio!
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Se aproxima el cierre de la trilogía. Desaparecí un ratín, pero ya vamos de nuevo con este tema que a muchos nos encanta, nos desespera y nos apasiona. Compártelo con aquellos que andan correteando la chuleta y ¡vamos a reírnos un rato!
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Vamos a continuar con esta charlita amena y cotorrona, sobre las ventas de autos. Tengo invitada en este episodio y nos la pasamos bien. Acompáñame y relájate un ratito que buena falta te hace.
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¿Te dedicas a las ventas? pues bienvenido... yo tengo un rato dedicándome a esto; y en esta primera parte, me he remontado a cuando comenzaba en estos andares. Porque recordar, es vivir. Seguro te acuerdas cuando comenzabas a dar tus primeros pasos. Pues vamos a reírnos un rato ¿no?
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Ya pasé por La iniciación. Aún falta mucho, pero se hace con cariño. ¿Cómo te está yendo con la contingencia? Yo no hice planes de nada ¿Y tú? Pero aprendí a valorar otras cosas... ¡Entérate!
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Luego de mucho esperar, supuse que echando a perder se aprende. Nada como comenzar algo nuevo, con transparencia y honestidad. Un poquito de todo, de la vida, de la chamba, con reflexión o inflexión; de mí para ustedes, con cariño... Con paciencia, que seguramente el siguiente episodio va a venir con tokio... ¡Saludos!