Episoder

  • Jaguar, una marca sinónimo de coches lujosos y deportivos. Tiene una historia fascinante, modelos icónicos, éxitos en competición, modelos actuales muy sugerentes… pero sus ventas están en “caída libre”. Todo esto te lo contamos en este vídeo… somos muy ambiciosos, pero sabes que cumplimos lo que prometemos.

    Sir William Lyon creó una marca llamada Swallow Sidecar Company cuyo nombre evolucionó a SS Cars… uno de sus modelos fue el SS Jaguar. Pero tras la Segunda Guerra Mundial las iniciales SS estaban mal vistas y rebautizaron la marca como Jaguar, concretamente Jaguar Cars Limited… todo un acierto…

    Tras la Segunda Guerra Mundial hubo una reactivación de la demanda y a finales de los años 40 comienza el auge de Jaguar a base de modelos notables y éxitos en competición. Este modelo no dejó de mejorar y evolucionar hasta llegar a su tope, en 1957, cuando aparece el XK150 que tenía muchas mejoras, entre ellas un motor potenciado pero, sobre todo, los frenos de disco en la que Jaguar fue pionera y que le permitió, entre otras cosas, vencer las 24 Horas de Le Mans.

    Pero sin duda hubo un modelo que proyecto la fama de Jaguar a lo más alto, un coche del que el mismo Enzo Ferrari dijo que era “el automóvil más bello jamás fabricado”. Nadie duda de que hablo del Jaguar E. Aparecido en 1961 el coche era bonito a rabiar… y sigue siéndolo.

    Pero el Jaguar E, el diseño estrella de Malcolm Sayer, además de muy bonito, potente y rápido, era barato. Sí, barato. Para que os hagáis una idea, en los USA, este coche, con un nivel de prestaciones similar o superior al 911 o al Ferrari 250 GTE, costaba entre un 40 y un ¡60 por ciento menos!

    Pero no solo de deportivos vive el hombre… ni el aficionado. En 1968 el “JEFE”, Sir William Lyon quiere poner orden en su gama de berlinas formada por diversos modelos. Por un lado, el precioso Jaguar MK2 y el S Type estéticamente muy parecidos entre sí y muy bonitos. Por otro, el 420 y el MKX, también similares entre sí. Y lanza el XJ6.

    Este modelo llevó motores de 6 cilindros en línea, V8 y V12 y era permanentemente puesto al día. Pero a Jaguar la llegada de la electrónica ni le hizo bien. Primero, porque los suministradores de electrónica británicos parecían pagados por el enemigo.

    Jaguar había perdido su independencia económica cuando se integró en el desastroso grupo BMC a mediados de los 60 que aglutinaba a una gran cantidad, casi todas, las empresas británicas del automóvil. Fue un desastre. Jaguar recupera su independencia brevemente a comienzos de los 80, se nombra presidente a Sir John Egan y los coches ganan en calidad… pero se pierde “paz social”, hay despidos, ajustes y problemas de todo tipo.

    Así que la oferta de compra por parte de Ford vino como llovida del cielo. No se puede querer todo, así que se gana esa “paz social” pero llegan no sé si los peores Jaguar de la historia, pero sí al menos los Jaguar menos Jaguar. Sea como fuere, Ford decidió desprenderse de Jaguar, lo que no resultaba fácil, hasta que la empresa India Tata Motors decide comprar la compañía.

    Parecía que llegaba otra época de auge con la llegada de los nuevos XE, XF, el precioso F Type y los SUV Pace, que personalmente no me gustan, pero que hoy día parecen necesarios si quieres que tu marca funcione.

    Pero… llega la caída en forma de problemas de fiabilidad, graves problemas de fiabilidad y un vertiginoso descenso de las ventas. Os voy a dar un dato sobre las ventas de la marca en España: En 2018, Jaguar vendió en España 4.394 unidades, que teniendo en cuenta la marca que es. Super Premium, y su precio no está mal. En el último año completo, el 2023, la venta fue de… ¡601 unidades!

    ¿Los motivos? Sin duda el principal, la baja calidad y los problemas de fiabilidad. Luego está la falta de modelos realmente nuevos y novedosos… que no es lo mismo.

  • Parece que es cosa de ahora que las marcas generalistas quieran acceder al segmento Premium. Pero no, ya a finales de los ’80 casi todos los fabricantes querían acceder a ese segmento, sin duda, el más rentable.

    Ahora lo hacen con marcas renacidas o directamente inventadas y antes lo hacían con modelos más “aspiracionales”, como les gustaba decir a los expertos en marketing.

    Bienvenidos a los Podcast de los Lunes de Garaje Hermético.

  • Manglende episoder?

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  • He hecho algo que nunca hago y que aconsejo no hacer: Volver de viaje a Madrid un domingo por la tarde. ¡Odio los atascos y las retenciones! Y lo peor: Muchos de ellos son evitables. Y es que muchos conductores son verdaderos “fabricantes de atascos”. Seguro que tú no eres uno de ellos pero ayúdame a esta labor pedagógica, porque muchos atascos y retenciones son evitables y todos, peligrosos. Aquí tienes 10 casos y un bonus track.

    Como sabéis mi consejo es ir, siempre que sea posible, a “contra corriente”. Por eso me gusta, por ejemplo, viajar los sábados por la noche, porque no hay casi tráfico. Pero no siempre es posible. Y esta vez no lo fue… Y la verdad, el primer consejo que os doy es paciencia.

    Lo que más me enerva es que si los conductores fuesen responsables, educados y tuviesen un poco de agilidad mental y algunos conocimientos, muchas de estas retenciones y atascos son perfectamente evitables. Vamos a ver que errores se comenten que, además de facilitar estas retenciones y atascos, pueden llegar a ser peligrosos.

    1. En el arcén.
    Esto es muy sencillo: Solo se para en el arcén por fuerza mayor: Pinchazo, avería o accidente. Para que haga pipi el niño… o el abuelo, o para consultar el navegador, ¡te sales de la vía en la primera salida que allá!

    2. Accidentes: ¡Quita el coche!
    Si por desgracia presencias o te ves envuelto en un accidente grave, no olvides el llamado protocolo PAS: Protege, avisa y socorre. Protege a las víctimas, avisa al resto del tráfico, pide ayuda y socorre a las víctimas. Pero si hablamos de un simple alcance, lo primero de todo: ¡quita el coche de en medio! Luego discutes, ves lo daños, juras en arameo… eso después. Lo primero es retirar los coches implicados lo más posible y si no es posible retirarlos fuera de la carretera, señaliza.

    3. Por la izquierda a 100 km/h.
    Piensa en los demás. Muchos conductores cuando ven mucho tráfico se ponen en “Modo atasco” y circulan por la izquierda a 100 km/h porque, total, hay atasco, ¡qué más da! Pues no: Siempre que se pueda se circular por la derecha, indistintamente de la densidad del tráfico.

    4. Distancia excesiva.
    Llevar una distancia de seguridad con el coche que nos precede es una buena costumbre… pero esa distancia no es de 200 m. Hay conductores que ven muchos coches y dejan mucho espacio… no por seguridad, sino porque se relajan… de nuevo caemos en lo que yo llamo “Modo atasco”. Deja una distancia segura pero razonable o cambia al carril derecho.

    5. Ritmo variable.
    ¿No os pasa que os acercáis a un coche que rueda lento, os veo y acelera, luego se relaja, luego vuelve a acelerar? ¿A que juega esa gente? Decide que ritmo quieres llevar y llévalo indistintamente de lo que hagan los demás. Nadie te debe obligar a ir más rápido de lo que quieres.

    6. “Tomar la vez” para adelantar.
    Esto me pone de los nervios: Un coche circula por la derecha y allá, a lo lejos, en lontananza, divisa un camión o un autobús… y rápidamente, como me dijo uno de ellos, se echa al carril izquierdo “para tomar la vez”. Pues no, sigue por tu carril y a una distancia razonable pones el intermitente para adelantar… pero no vayas reteniendo durante cientos de metros e incluso algunos kilómetros al resto del tráfico.

    7. No quitarse a tiempo.
    Y muchas veces estos son los mismos que adelantan y siguen mucho rato por el carril izquierdo, sin adelantar a nadie, antes de volver a la derecha. O han adelantado y se les ha olvidado volver a la derecha… hasta que ven a un coche, pero primero le hacen frenar, porque no se quitan hasta que no lo ven cerca, y luego se quitan… hay que retirarse a tiempo.

    8. El intermitente no da la prioridad.
    No sé las veces que habré dicho esto. El intermitente sirve para avisar de la maniobra, no para que se detenga el mundo, toda la fila de coches, para que tú, una vez que has decidido cambiar de carril y has puesto tu intermitente cambiarte a la buena de Dios. Pues no. Vuelvo a insistir: El intermitente no te da la prioridad.

    9. Si vas a salir… ¡sal!
    Este comportamiento me pone especialmente nervioso: Ves a un vehículo por el carril de la derecha que se acerca a un coche más lento. Pone el intermitente, amaga con salir, pero no sale, quita el intermitente, vuelve a salir, vuelve a arrepentirse… pero da igual, porque el coche que le alcanza tiene que esperar lo peor, que salga.

    10. Radares y torpes.
    Esto seguro que también os ha pasado a vosotros: Vemos la señal de aviso de radar o nos lo avisa nuestro GPS y, aunque la velocidad está limitada a 120 km/h el vehículo que nos precede reduce a 100, 90 e incluso 80 km/h…

    Bonus track: La Guardia Civil y los “atascos seguros”.
    Dónde, cómo y cuándo controlan el tráfico las autoridades es relevante para evitar retenciones innecesarias. Y como ellos saben más de esto que tú y que yo, a veces pienso que no es casual esta actitud.

  • Este podcast es un reto. Porque Fiat siempre ha cuidado el sector más deportivo de sus clientes con preciosos coches deportivos y coupés. Seguro que conoces algunos, pero… ¿conoces los 10 que os traigo en este vídeo?

    En realidad Fiat y todas las marcas italianas cuidan a su público más “deportivo” y dinámico. Por varios motivos, pero dos están muy claros: La afición al motor en Italia se vive más intensamente que en el resto de Europa e Italia es la cuna del diseño del automóvil. La suma de ambas cosas da como resultado que sea obligatorio para una marca italiana ofrecer modelos deportivos y coupés.

    Y si piensas que en Fiat han hecho deportivos y coupés modestos… estás equivocado. No vamos a hablar de versiones deportivas de coches más o menos normales, como puedan ser el Fiat 131 Abarth, el Ritmo 130 TC o el actual 500 Abarth.

    1. Fiat 124 Spider (2015).
    No voy a dedicar mucho espacio a este coche. No porque no me guste, que me gusta… ¡cómo no me va a gustar si es un MX5 con otra carrocería y otro motor! Pero como hemos comenzado por orden inverso ya te adelanto, aunque lo sabes, que este coche es la reinterpretación de otro nacido en 1966. Definitivamente, faltan ideas.

    2. Fiat Coupé (1993).
    A mi este coche me parece feo… pero distinto. Y eso hace que me guste. Voy a defender a su diseñador, Chris Bangle, no es fácil hacer un coupé bonito partiendo de un coche de tracción delantera y motor transversal. Para defender a Bangle, y como exclusiva en este tipo de videos, vamos a recurrir a… ¡nuestra Pizarra Hermética! Soy de la opinión que Bangle hizo un buen trabajo. Y la versión de 5 cilindros dos litros con turbo y 220 CV fue el coche de tracción delantera más rápido de su época.

    3. Fiat X 1/9 (1972).
    Una belleza diseñada por Marcello Gandini en su época de Bertone. Además, con motor central y techo tipo targa. Un coche que merecía más motor pues lo más gordo que llevó fue un 1.498 cm3 de 85 CV… pero el coche, que he podido probar, es una maravilla. Eso sí, con acabados Fiat años 70.

    4. Fiat 124 Sport (1971).
    El primer Fiat 124 Sport no es idéntico a “nuestro” Seat 124 Sport, pues tiene el capó más afinado. Luego se utilizó la estética que conocemos en el Seat 1.600 y luego hubo una versión 1.800. Este coche es nada más. Pero también nada menos, que un simple 124 vestido con carrocería coupé y con motores de 1.6 y 1.8 litros biárbol. Pero la suspensión es idéntica, no muy bien resuelta la delantera y la trasera de eje rígido.

    5. Fiat 130 Coupé (1969).
    Cuando era niño, este coche me flipaba. Lo pude ver al natural y me pareció enorme. Y muy bonito… no es para menos, es un trabajo de Paolo Martin en Pininfarina. ¡Y con un pedazo de motor! Un pedazo de motor V6 de 3,2 litros y 165 CV con discos ventilados, suspensiones independientes… una joya.

    6. Fiat Dino (1966).
    Todo el mundo conoce al Lancia Thema 8.32 con motor Ferrari. Y muy pocos al Fiat Dino con motor Ferrari. Un motor V6 de 2 litros diseñado por Franco Rocchi inspirado en los diseños del hijo de Enzo, Dino. El motor ofrecía 160 CV, una barbaridad en 1966 para un motor de dos litros. Y el diseño de la carrocería era responsabilidad de Bertone… ¡que lujo!

    7. Fiat 124 Spider (1966).
    El Dino se presentó en el Salón de Turín de 1966 y este precioso descapotable diseñado por Pininfarina se presentó en el Salón de Turín del mismo año. ¡Menudo año para Fiat! Otro derivado del prolífico 124 Berlina que nació con motor 1.4, el de nuestro Seat 1430 y con su eje rígido. Pero salto a la fama en 1972 por ser el coche elegido por Fiat para correr en Rallyes, eso sí, una versión 1.8 de 128 CV, 165 en competición, con techo duro para reforzar el chasis y suspensiones traseras independientes.

    8. Fiat 850 Coupé (1965).
    Un 850 con una bonito, muy bonita carrocería, obra del propio Centro Stile Fiat y con motor potenciado. Algo más tarde apareció la versión llamada en España “Sport Coupé” con doble faro delantero, la trasera con una ligera forma a modo de spoiler y, sobre todo, el motor 903 cm3 que luego propulsó al Fiat-Seat 127…

    9. Fiat 850 Sport Spider (1965).
    Para mí, una verdadera joya diseñada por Bertone y uno de los descapotables más bonitos que conozco. He podido probar no uno sino ¡tres! De estos coches, marca Seat, y son bonitos e iban muy bien de estabilidad y con un motor muy alegre… pero los acabados y la calidad eran desastrosos y el chasis se retorcía como si fuese chicle…

    10. Fiat 8V (1952).
    Me gusta más el nombre en italiano, “Otto Vu”. Y es que ya, en 1952, Fiat quería hacer un Coupé, pero un coche muy alto de gama, con motor V8 en V con uh extraño ángulo de 70 grados, de dos litros y 105 CV… que no eran pocos para la época. No se escatimó en nada, la carrocería era obra de Zagato como se leía en el rotulo que se incluía en cada coche donde se podía leer “Elaborata Zagato”.

  • Cuando de una persona se dice que tiene “mucho carácter” en realidad lo que se quiere decir es que tiene “mal carácter” … hablando entre amigos… “mala leche”. He seleccionado los primeros coches con motor turbo y os puedo decir que todos, absolutamente todos, tienen “mucho carácter”… Ahora que parece que falta ideas y agallas es bueno recordar coches así… ¡Tenía ganas de hacer este vídeo! Os voy a contar muchas cosas que creo que no sabéis.

    La llegada masiva de la electrónica más diversos sistemas como los turbo de geometría variable, turbos más pequeños, poner más de uno “en cadena” o arrastrados por motores eléctricos par que no pierdan vueltas… mil y una ideas para conseguir que el turbo ni se note. Eso es ahora… pero antes no era así. He elegido 5 de los primeros coches con turbo y un bonus track. No he querido ir más lejos porque quiero tener tiempo de contar cosas de cada uno y porque no he querido rebasar la frontera de 1980. Porque, no sé si lo sabias, los primeros coches con motor turbo son de 1962… hace ya más de 60 años.

    Una técnica en pañales, unos bastidores no muy sofisticados, unos neumáticos muy lejos del nivel actual y la practica ausencia de ayudas electrónicas tanto para la gestión del motor como para ayudar al conductor consiguieron la tormenta perfecta. Y la aureola de que los “turbo” eran coches muy prestacionales, pero… “con mucho carácter”.

    No voy a hablaros de cómo funciona un turbo, porque ya hicimos un video así titulado al poco de comenzar el canal y que ya supera el millón de visitas en el que, entre otras cosas, comentamos como nació esta técnica en la aviación para suplir la falta de presión atmosférica a medida que los aviones ascendían. Si te interesa el tema hemos hecho muchos videos sobre la técnica del turbo, busca. Pero este va más de cómo eran y de cómo se conducían estos primeros turbo. Y vamos ya con esta relación…

    Chevrolet Corvair Monza Spyder Turbo (1962).
    Un nombre largo para un coche que lo tenía todo… para fracasar. Motor posterior refrigerado por aire, unas suspensiones no muy bien resueltas y un comportamiento difícil para cualquiera… y peligroso para los norteamericanos que será pioneros en el mundo del motor, pero no muy buenos conductores. ¿Podía ser peor? Si al Corvair, el modelo inspirador del libro del polémico Ralph Nader le añadimos un turbo… pues sí, podía ser peor. Es más: Mucho peor. Esos caballos de más en un coche considerado peligroso ya con la mitad de potencia… no fueron muy bienvenidos. Y, además, la fiabilidad no era su punto fuerte.

    Oldsmobile Turbo Rocket (1962).
    Ya sabéis mi debilidad por esta marca pionera en muchos sentidos… y uno de ellos en la utilización del turbo apenas unas pocas semanas después que Chevrolet, ambas marcas de GM. Pero esta vez, con menos éxito. Bueno, dejémonos de eufemismos: Este coche denominado cohete, acabó explotando y fue un fracaso. Hasta tal punto que muchos usuarios desmotaban el turbo y hacían al coche atmosférico, asumiendo la perdida de potencia.

    BMW 2002 Turbo (1973).
    El primer coche europeo con motor turbo… y el primero con verdadera “mala leche” … El BMW 2002 Tii con inyección mecánica, como el que yo tuve, era un cuatro cilindros de dos litros que ofrecía una buena potencia, 120 CV. Con el turbo la potencia aumentaba a 170 CV… ¡un 42 por ciento más!

    Porsche 911 Turbo (1975).
    Ya el 911 de 1975 era un coche endiabladamente difícil de conducir. Con menos de 1.200 kg declarados, un reparto de pesos catastrófico, unas suspensiones con barra de torsión que no eran ni mucho menos ejemplares y una distancia entre ejes corta de solo 2,27 metros, ¡menor que el primer Ford Fiesta! era solo aptos para expertos, verdaderos expertos. Y en Porsche pensaron, “¿Cómo hacemos para que este coche sea aún más difícil de conducir? ¿Y si le ponemos un turbo?” Dicho y hecho. El coche, en su tiempo, con 250 CV, era una bestia que aceleraba de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y superaba los 250 km/h.

    Saab 99 Turbo (1977).
    Siendo mucho menos conocido, este Saab hizo por la generalización del turbo más que los 4 anteriores coches juntos. Y es que este coche, como todos los Saab, por cierto, estaba muy bien hecho y muy bien parido. Y es que los “chicos” de Saab querían potenciar su coche para aspirar a categorías superiores, pero un V6 no les cabía y además era caro de diseñar. Y pensaron, “¿y si ponemos un turbo?”.

    Coche del día.
    Hablando de la tecnología turo y de pioneros, no puede faltar en este vídeo el Renault RS01, primer F1 con motor turbo. Si el Saab puede considerarse de alguna manera precursor del turbo en coches de calle digamos que “normales”, este Renault es el precursor del uso del turbo en competición en general y en la F1 en particular.

  • En un comentario del vídeo “Eléctrico y con 650 CV, ¿una estupidez?” (que hemos publicado recientemente") un comentario me decía que “estaba perdido”, que no me había adaptado a los nuevos coches que ahora son “productos tecnológicos”… Me dió la risa.

    ¿Que los coches son ahora productos tecnológicos? ¡Lo son desde que aparecieron! Y os traigo una muestra de los que digo, con coches que en 1989 ofrecían, y ofrecen, tecnología, potencia y prestaciones.

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  • Vamos a dejarnos de tonterías: Técnicamente los SUV no son una buena solución. Y si es así, ¿por qué narices triunfan? Me he propuesto demostrar en este vídeo que los SUV son una mala idea y contaros porque, a pesar de eso, triunfan… ¡A ver si lo consigo!

    Hoy, ¡caiga quien caiga! voy a hablar claro. Y lo que voy a decir a lo mejor a alguno no le parece bien, pero estoy seguro que a la mayoría sí le va a parecer bien: El público en general, ¡no sabe de coches! No tiene, por decirlo finamente, ni pajolera idea. Y les venden lo que les venden. ¿Todo es malo en un SUV? No, ni mucho menos. Pero no son una buena idea ni son más seguros ni son más ecológicas… y os lo voy a demostrar.

    Entre las infinitas posibilidades que ofrece el mercado he elegido dos coches a la venta y de la misma marca para representar a estas dos categorías. En una esquina del cuadrilátero en representación de los Break, el actual Audi A4 Avant Advanced 40 TDi. En la otra esquina, en representación de los SUV, al actual Audi Q5 Advanced TDi.

    Ambos llegan el mismo sistema de propulsión “Mild Hybrid” con un motor de 4 cilindros y 2 litros turbodiésel, con 4 válvulas, inyección directa y turbo de geometría variable sumado a un motorcito de apenas 2 CV. En el SUV ofrece 163 CV y en el Avant, se supone que destinado a una clientela más “dinámica”, 204 CV. Pero, en el fondo, es lo de menos.

    Volvemos al Avant, que mide 4,76 m de largo, por 1,85 m de ancho y 1,46 m de alto para un peso de 1,6 toneladas. Por su parte el Q5 mide un poquito menos, 4,68 m de largo, por un poquito más de ancho, 1,89 y bastante más altura, 1,64 m… ¿os parece poco? Estamos hablando de más de un 12 por ciento. En el SUV el peso se va a 1,8 toneladas… en este caso hablamos de un exceso de 200 kg, casi tres personas, un porcentaje de nuevo de más de un 12 por ciento. Y para cerrar el apartado de datos, antes de entrar en las opiniones, os doy otros que os van a sorprender. Hablo de la capacidad del maletero con los asientos trasero plegados o sin plegar: 1.495/495 en el Avant, 1.520/520 litros en el Q5… en este caso la diferencia es del… ¡1,6 por ciento!

    Resumen: El Q5 es un 12 por ciento más alto, un 12 por ciento más pesado y tiene un 1,6 por ciento más de capacidad de carga. Os aseguro una cosa: No he tenido mala leche (pitido)… hay comparaciones menos favorables al SUV.

    Hablemos de seguridad pasiva: Lo diversos estudios de EuroNCAP no demuestran que los SUV sean claramente más seguros en caso de impacto. Su altura y su mayor peso es una ventaja si el golpe es contra otros coches, mejor si son más bajitos y ligeros, pero un inconveniente si se estrellan contra un obstáculo fijo.

    En todo caso las diferencias no son definitivas… en seguridad pasiva. Porque en seguridad activa sí que lo son. Más peso y situado más alto no es lo mejor para la seguridad activa. En caso de frenada la transferencia de masas hace que cargue peso en el tren delantero y aligere el trasero.

    En caso de curva, hace al coche menos ágil. Si es curva y contracurva, el mayor peso y altura son un gran inconveniente... y si sumamos curva, contracurva y frenada, lo que viene a ser una frenada con esquiva, pues vemos esas imágenes que se ven de vez en cuando con los SUV de turno dando botes y a punto de volcar. En Garaje Hermético se nos puede tildar de muchas cosas, pero no de catastrofistas.

    Y además de la seguridad está el consumo: Más peso y peor aerodinámica, por formas y superficie frontal, se paga. En el ejemplo que henos puesto el SUV gasta alrededor de un 10 por ciento más que el Break… Y si gastan más, contaminan más.

    Entonces… ¿por qué los usuarios compran SUV? Porque tienen ventajas, algunas objetivas y, en mi opinión, la mayoría subjetivas.

    Las objetivas: La facilidad de acceso. Y no, no nos vayamos al caso de gente con problemas de movilidad por un motivo u otro, es más fácil para cualquiera. Otra es que son mejores para abordar los badenes. Y por último, para hacer unos kilometritos de camino en buen estado, pues sí, mejor un SUV…pero tampoco es para tirar cohetes…

    Vamos ahora con las ventajas subjetivas: Mayor espacio. Pues ya habéis visto, no es así y si lo es, es por la mínima. Y es que un buen Break puede ser tan amplio o más que un SUV. La posición de conducción es una ventaja objetiva… en parte. Es cierto que tiene una ventaja en cuanto a visibilidad, pero al mismo tiempo da una sensación de seguridad falsa que no es buena.

    Nos quedan las ventajas más importantes. Una la moda. Creo que estar pendiente de la moda está bien, pero ser una víctima de la moda, un “fashion victim” no está tan bien. Y me dejo para el final la mayor ventaja que tiene un SUV: Son más caros, a igualdad de motor y equipamiento, entre un 15 y un 20 por ciento más caros…

  • Es el Rey de la discreción. Pero desde que nació en 1966, va para los 60 años, se han vendido más de 50 millones de Corolla en todo el Mundo. Récord absoluto. Es verdad que este modelo ha cambiado mucho desde la primera generación hasta ahora, que se asoma a las 12+1… y es lo que os voy a contar.

    ¿Cuál es el secreto para semejante éxito? Porque es verdad que el Corolla ha cambiado mucho, pero en una cosa ha cambiado poco. Sigue siendo, como decíamos, el “rey” de la discreción. Y es que cuando Toyota lanzó al mercado japones el primer Corolla, esa discreción era una de las cualidades más deseadas. Se buscaba un coche práctico, asequible, fiable, que quizás no fuese excepcional en nada, pero bueno en todo. Lo que se dice un coche equilibrado. Y lo consiguió.

    Hay que ser justos: Decir que no era excepcional en nada no es cierto, porque en una cosa siempre ha sido excepcional: En su relación calidad/precio. No se puede decir del Corolla que nunca haya sido un coche realmente caro, pero siempre ha sido un coche de una fiabilidad muy por encima de la media.

    Como curiosidad puedo contaros que el coche japonés de mayor éxito de la historia no tiene nombre japonés… sino latino. Porque Corolla significa en latín “pequeña corona” y también se utiliza para referirse a la parte interna de una flor formada por pétalos, como una margarita, por ejemplo.

    Otra curiosidad: En algunos mercados, como el español, entre más o menos los años 2006 y 2018 el Corolla se denominó Auris… mucho más feo, por cierto.

    Vamos a desgranar la evolución de este modelo desde sus inicios hasta la actualidad repasando sus 12 generaciones… y es que hay que aclarar que la velocidad de renovación de los modelos japoneses era, sobre todo en los años 60, 70 y 80 mucha más rápido en Japón que en Europa… Y vamos ya a ver esas 12 generaciones:

    1ª Generación: Pionero. (1966-1970)
    El Corolla nace en octubre de 1966 con la idea de competir con un modelo, entonces, de gran éxito: El Datsun 1000…

    2ª Generación: Más curvas. (1970-1974)
    En 1970 llega la segunda generación que crece en tamaño casi 10 cm y retoca su carrocería dotándola de líneas más suaves y curvas.

    3ª Generación: Crecimiento. (1974-1980)
    El Corolla crece al mismo paso que la economía japonesa y en 1974 nace un nuevo Corolla con más de todo: Más grande, más pesado… y más rápido.

    4ª Generación: Lujoso. (1980-1984)
    Para mí es una simple evolución de las 3ª generación. Ya se ofrecen motores de hasta 1.8 litros y en según qué mercados, el coche pretende tener unos ciertos toques de lujo.

    5ª Generación: Tracción delantera. (1983-1987)
    Por muchos motivos este es uno de los Corolla claves en la historia de la marca y del modelo. No es una evolución del anterior, sino un salto adelante. Lo más importante es que es el primer Corolla de tracción delantera.

    6ª Generación: Modernidad. (1987-1991)
    Hubo versiones de gasolina de hasta 1.8 litros, una de ellas con turbo, también diésel de hasta 2 litros.

    7ª Generación: ¿Tropezón? (1993-1997)
    Con la 7ª generación se pretendió subir un par de peldaños en calidad real y percibida, exigiendo mejoras importantes incluso a los proveedores… sin embargo, esta generación no tuvo tanto éxito y no resultó tan fiable… ironías del destino.

    8ª Generación: Economía. (1995-2000)
    Me gustan más, por lo general, los faros redondos que los rectangulares… pero estos “faritos” medio ovales medio redondos de algunas versiones de este Corolla confieso que no me gustan.

    9ª Generación: “Taylor made”. (2003-2008)
    En mi opinión, el mayor mérito de esta generación es que supo adaptarse a los mercados.

    10ª Generación: “5 minutos”. (2009-2012)
    Soichiro Okudaira fue quién comenzó a utilizar la “regla de la impresión en cinco minutos”. ¿Y eso qué es? Pues un verdadero desafío, se trataba de que los clientes debían apreciar la calidad en los cinco primeros minutos de conducirlo. Y este plan fue un éxito, sobre todo en los USA:

    11ª Generación: Dos en uno. (2013-2019)
    El proceso de adaptación a los mercados se lleva tan lejos como que el Corolla japones es diferente al de los Corolla para exportar o fabricados fuera de Japón.

    12ª Generación: La última. (2019-presente)
    La última… de momento. Por supuesto con versiones híbridas y modelos, en España, desde los 140 CV hasta casi 200 CV… bueno, y las versiones deportivas que las reservamos para el final… Esta generación se “restilizó” en 2023 y estéticamente es muy “japonés” pero bastante atractivo… aunque, como el primigenio Corolla, sigue siendo, en mi opinión, un coche discreto.

    Coche del día.
    Y es que la cabra tira al monte. Por eso he elegido como coche del día la versión GR Corolla. GR viene de Gazoo Racing la división deportiva de Toyota. Y este Corolla carrocería Hatchback cuenta con un motor 1.6 litros turboalimentado de tres cilindros de 305 CV.

  • Un coche 100x100 eléctrico y con 650 CV… ¿es una estupidez? Para mí, sí. Rotundamente, sí. Vi una publicidad del Hyundai Ioniq 5N y rápidamente pensé en que tenía que hacer este podcast.

    Pero sigo con las aclaraciones: Lo primero de todo es que creo que no soy sospechoso de ser un “radical” anti coches eléctricos ni de tener nada en contra de la marca Hyundai. Siempre lo he dicho: Estoy convencido de que los eléctricos son una parte importante de “la solución”, pero no la única solución. Los eléctricos pequeños de rango medio son ideales para las personas que viven en la ciudad y alrededores.

    En cuanto a Hyundai es una marca a la que he estado muy unido, que me ha acompañado y ayudado en gran parte de mi trayectoria deportiva y que hace buenos coches y de calidad… Eso sí, ni una cosa ni la otra va a impedir que, como periodista, de mi opinión. Por cierto, me han decepcionado mucho los comentarios que han suscitado este coche entre la prensa del motor…

    Olvídate si es eléctrico, atómico, de gasolina o Diesel. La pregunta que hay que hacerse, para ponernos en contexto, es ¿para qué sirve un coche con 650 CV? Hemos elegido este Ioniq 5N, como representante de los eléctricos “musculosos” porque en su publicidad presume de su potencia. Veremos como cumple en cada apartado. Y le otorgaremos una nota de 0 a 10.

    Primero: Para presumir y “tirarte el rollo” con los amigos, los compañeros de trabajo o con el “cuñao” de turno.... La conversación podría ser, más o menos, esta: “Hola cuñao, que me han dicho que te has comprado un BMW M de 350 CV… ¿solo? Mi coche tiene 650 CV… y es que, mira cuñao, por debajo de 500 CV no hay vida… ¡a ver si compras un coche decente!”. Salvo que el cuñao o los compañeros o los amigos hayan visto este video, esto el Ioniq lo hace muy bien. Así que de nota le ponemos un… ¡8!

    Segundo: Para viajar muy deprisa. Aquí tenemos tres problemas, uno grave, uno muy grave y otro gravísimo. Por orden: Si vas muy rápido… no llegas, pues la autonomía cae en picado y a 180 km/h no haces ni 200 km ni seguramente 150… si llevas calefacción o aire. Este es el grave. El muy grave… ¡es ilegal! En España y en casi todos los países civilizados. Y el gravísimo, es peligroso. O sea, que en este caso la nota es, sencillamente, de… ¡0!… ni se puede ni se debe viajar rápido con este coche. Ni con ninguno.

    Tercero: Para disfrutar en las carreteras con curvas. Según la marca este coche pesa 2,3 toneladas… ¿un coche de ese peso es divertido en carreteras de curvas? La mayor parte de las furgonetas de reparto son más agiles. Pero bueno, al menos entre curva y curva, podemos acelerar como bestias… Eso sí, no plantees recorridos muy largos… ¡que no llegas! Así que es este caso la nota es de… ¡3!... me siento generoso.

    Cuarto: Para acelerar como un poseso, pues anuncia una aceleración de 0 a 100 en 3,4 segundos. Pues sí, si ya los coches eléctricos aceleran de maravilla, con esta potencia te convertirás en el rey de las aceleraciones… y de las frenadas cuando llegues al siguiente semáforo al coche de delante…

    ¿Hacen falta 650 CV para moverse con agilidad en tráfico urbano? No. Así que le vamos a poner de nota… aprobado “pelón” … un ¡5!

    Para derrapar: Pues si quieres un coche para derrapar, no te compres éste, porque hay opciones más baratas, más ligeras y más deportivas. Además, ¡ojo! este coche es tracción total. Y no tienes 650 CV. Para empezar, los 650 CV completos los rinde durante solo 10 segundos. Para continuar, si quieres derrapar tendrías que ver la forma de desconectar la tracción delantera. Y te quedarías con solo 412 CV… los del motor trasero. Porque este coche es tracción total, pero con un motor por eje. Así que de nuevo seré generoso, un… ¡4!

    Para rodar en circuito: ¿Un coche con centro de gravedad alto y de casi 2,5 toneladas para rodar en circuito? Creedme, no es buena idea. Alguno me dirá que, pese a ser un SUV, como las baterías van abajo, el centro de gravedad no es tan alto. Pues no, porque el piso del coche ya va bastante alto comparado a una berlina o coupé.

    Con este coche en circuito machacarás los frenos, por aceleración y peso, y destruirás los neumáticos en pocas vueltas, por lo mismo. Y si consigues dar unas cuantas vueltas… lo mismo tienes que volver a casa en grúa, porque en este medio la autonomía cae en picado… Me siento generoso y, por la aceleración que podemos disfrutar en la recta, le voy a dar un… ¡2!... porque en el resto del circuito, naufraga.

    Llegamos al final del examen y la nota media es de… chan, chan, chan… 3,7 sobre 10. Honestamente, pensé que iba a ser peor. Pero si en la ecuación añades el precio que de tarifa es de 78.000 €… pues no sé qué decirte.

  • Normalmente para hacer estos podcast utilizo entre 6 y 10 revistas… pero hoy me han bastado dos.

    Un anticipo de los nuevos Renault, un repaso a los antecesores del excelente Citroën XM, una interesante comparativa de los BMW Serie 3 más interesantes del momento, más alguna sorpresa y un par de anécdotas, dan mucho juego.

    Bienvenidos a los Podcast de los Lunes de Garaje Hermético.

  • La pregunta es: ¿Se puede cambiar, en un coche manual, sin usar el embrague? La respuesta es un categórico ¡SI! Entonces, ¿para qué está y para qué sirve el embrague? Básicamente para hacernos la vida más fácil, porque para cambiar sin embrague hay que tener habilidad y conocimientos… la habilidad la pones tú y los conocimientos te las damos nosotros.

    Al final de este video verás que todo lo que te contamos en la teoría de nuestro estudio y de nuestra “pizarra hermética” lo llevamos a la práctica y circularemos cambiando sin embrague, sin forzar y sin rascar…

    Pero hasta llegar ahí vamos a repasar tus conocimientos sobre coches… ¡ojo! que en este vídeo nos referimos siempre a coches térmicos, no híbridos y a cambio manuales convencionales… los de siempre, para entendernos. Te explicaremos, en su momento, el por qué.

    Nos vamos a los comienzos del automóvil. Imagínate, has inventado un motor y lo has puesto en un coche… vas bien. Pero, ¿Qué pasa cuando paras? Pues o paras el motor o “aíslas” el motor de las ruedas.

    Esto lo vemos en nuestra ya mundialmente famosa… “Pizarra Hermética” … si “conectas” el motor directamente al eje motriz, cuando el coche se detenga, se pararía el motor, pues como están unidos por un eje, si las ruedas giran a 0 rpm, el motor gira a 0 rpm. En un coche con motor eléctrico esto no es un problema, porque con el motor parado ya hay par y podemos arrancar el coche sin necesidad de embrague. En muchos híbridos, por ejemplo, los último de Renault, sucede los mismo.

    Pero en un térmico si paras las ruedas necesitas “separar” las ruedas del motor y colocas un embrague. Normalmente los embragues más habituales, monodisco en seco, son dos discos, uno de ellos se desplaza… cuando se unen, el giro del motor se pasa a las ruedas y cuando estos discos se separan, se aíslan y puede estar el coche parado y el motor en marcha.

    Un coche necesita un cambio de marchas. ¿Por qué? Vamos a explicarlo. Para arrancar necesita una relación que le permite girar alto a poca velocidad… o sea, una primera. Además de esta manera, el trabajo del embrague es menos duro, debe resbalar menos. Si has probado o por error has arrancado en segunda o tercera, que es posible, verás que has tenido que dejar patinar mucho el embrague…

    Por el otro lado, un coche necesita una marcha que le permita ir a una buena velocidad de crucero con el motor bajo de vueltas… así gasta menos y se desgata menos. Da igual que sea la cuarta, quinta o sexta, la última. ¿Y por qué se ponen marcha entremedias? Imagina que solo tuvieses una primera y una quinta o sexta: Por mucho que subieses de vueltas la primera, el motor bajaría mucho de revoluciones… por ejemplo, un puerto de montaña lo tendrías que hacer todo en primera.

    Las marchas con cómo los peldaños de una escalera de mano: Puedes poner pocos muy separados y muchos más juntos. En el primer caso tendrás que hacer mucha fuerza con las piernas, en el segundo subirás más cómodo.

    Ya vemos que hace falta un cambio… pero ¿Cómo funciona un cambio? Primero vamos a ver qué elementos tiene un cambio:

    - El eje primario, que va unido mediante el embrague al eje del motor, al cigüeñal.

    - El eje secundario, que va unido a las ruedas a través del diferencial.

    - Un par de piñones por marcha, uno en el primario y otro en el secundario. La relación entre el número de dientes de cada par de piñones da lugar a las diferentes relaciones del cambio. Hay más piezas como las horquillas, los desplazables, los sincros… de todo eso hablaremos en otro video, pero ahora vamos a ver qué pasa cuando cambiamos de marcha.

    Decíamos que el embrague sirve para arrancar, pero también nos ayuda a que el cambio sea más suave. Si usas el embrague, los sincros, que son unas piezas que “rozan” antes de bloquear los piñones, igualan la velocidad del par de engranajes y la marcha entra.

    Cuando pisas el embrague, los piñones solidarios al motor quedan libres y por eso puedes cambiar de marcha con suavidad. Para que lo entiendas, te pongo un ejemplo: Vamos a imaginar un coche que tiene una primera velocidad con un desarrollo de 10 km/h cada 1.000 rpm y una segunda de 20 km/h cada 1.000 rpm. Subimos en primera a 4.000 rpm, como son 10 km/h por cada 1.000 rpm, circularemos a 40 km/h.

    A esa velocidad, en segunda, el motor debe girar a solo 2.000 rpm, ya sabes 20 km/h por cada 1.000 rpm, solo 2.000 rpm. ¿Qué pasa cuando pisamos el embargue y cambiamos? Que los sincros de la segunda velocidad “frenan” el piñón de segunda solidario al motor hasta que las velocidades de los piñones si igualan y la marcha entra con suavidad.

    Esto es posible por el trabajo de los sincros, pero también porque el embrague deja libres los piñones del eje primario del cambio. Así que queda claro, hay que usar el embrague…

    Porque si eres tan bueno que igualas la velocidad de los dos ejes, el embrague no es necesario… volvemos al ejemplo anterior: Si vas a 40 km/h en primera a 4.000 rpm, pones el punto muerto, y cuando el motor va a 2.000 rpm cambias a segunda… la marcha entrara sin rechistar y sin rascar.

    ¿Qué no te lo crees? Te lo voy a demostrar y para eso… ¡nos vamos a la carretera! En un Ford Ka+ que he pedido prestado a mi hijo, porque mi Mazda está en el taller… pero esto… lo tenñies que ver en el vídeo.

    Coche del día.
    El coche del día va a ser el BMW 318iS de la serie e30 de 1989, un coche relativamente modesto, con motor 1.8 de 16V y 136 CV que pesaba apenas 1.100 kg y era un coche muy equilibrado… que me encantó y con el que gané la apuesta del Jarama dando una vuelta completa a buen tirmo y sin usar el embrague.

  • Seamos claros: El Citroën VISA no es un coche bonito… desde luego Opron ha diseñado cosas mejores. Pero tiene su encanto. Y, sobre todo, una historia turbulenta: Primero iba a ser un Fiat 127 reconvertido a Citroën; después una nueva variante sobre parte de la plataforma del 2CV; posteriormente, con la marca en ruinas, se canceló el proyecto; y, ¡por fin! renació sobre la base del Peugeot 104… Fue el primer Citroën de la era PSA. Y dio lugar a eficientes versiones deportivas, a una furgoneta mítica, la C15… ¡e incluso a un Grupo B!

    El VISA fue un coche que nació para suceder a un mito, que tuvo éxito en competición, tuvo acreditadas versiones deportivas y fue la base para una de las furgonetas más míticas. Y su historia es de esas que parecen escritas por un guionista de “Hollywood” después de tomarse unas copas.

    A finales de los 60 y primeros 70, Citroën lo estaba pasando financieramente muy mal. Su gama era un poco caótica con el 2CV y sus derivados en un extremo y en el otro el precioso DS que, pese a su modernidad, ya acusaba el paso del tiempo.

    Los intentos de sustituir al 2CV no tuvieron verdadero éxito porque, en el fondo, eran más de lo mismo. El Citroën Dyane no dejaba de ser un 2CV modernizado y el Citroën C8, Dynam o Ami, nombre rescatado ahora por la marca, más que un 2CV modernizado era un 2CV “disfrazado” … pero más de lo mismo.

    Por esas fechas Citroën tenía acuerdos con Fiat y pensaron “atajar” partiendo de un modelo que era toda una garantía: El exitoso Fiat, en España, Seat 127. Y así en 1968 nace el proyecto RA de Citroën pequeño. Aparte de dinero, que no sobraba, se perdieron 3 años en ese fracasado proyecto. Pero por más que lo intentaron los ingenieros de Citroën conseguir que un 127 pudiese pasar por un Citroën era… “Misión imposible”. Así que tiraron ese proyecto a la basura y arrancaron con otro propio de la casa.

    Al proyecto RA de coche pequeño le sucede el Y2, propio de la marca y ya con la premisa de que puedan usarse en ese coche los motores bóxer de 2 y 4 cilindros provenientes de los 2CV y derivados y de los GS. Esos prototipos ya prefiguran una estética parecida a la del VISA y un bastidor más entroncado con lo que se esperaba de un Citroën de la época… pero en 1974 llega la bancarrota, Citroën está en la ruina y este proyecto se cierra y cae en el olvido… ¿Seguro? Pues no. Y ya os digo que esta historia es muy retorcida.

    Porque, aunque el grupo PSA, que es Peugeot S.A. salva a Citroën el proyecto TA se hace realidad muchos años después, en 1980, en Rumania, donde se lanza el Citroën Olcit, o Axel para mercado de exportación, con motores Citroën bóxer de 2 y 4 cilindros, mayor anchura que el VISA y suspensiones diferentes… ¿Por qué este coche no lo fabricó la “nueva” Citroën dentro de PSA? Por un motivo muy sencillo: Economía de escala. De esa forma el sucesor del 2CV y derivados no será un modelo diseñado por Citroën para Citroën sino… un simple Peugeot 104.

    Porque el VISA utilizó del 104 no solo la plataforma, es decir, chasis y suspensiones, sino también los motores de 4 cilindros. Y es que los ingenieros de Citroën sí consiguieron meter el bicilíndrico refrigerado por aire del 2CV en el vano del VISA, pero el motor del GS no cabía…

    En el Salón del automóvil de París de 1978 se presenta el VISA. Los periodistas de la época alaban su capacidad interior y su practicidad, pero destacan, literalmente, una línea poco agraciada. Y es que el VISA nunca ha sido bonito, pero el primero es menos bonito que el segundo… lo habitual es casi al revés.

    Pero cuando la prensa lo prueba habla muy bien del comportamiento, del espacio interior, algunos incluso alaban ese salpicadero con mandos tipos “satélite” que Citroën luego usaría en los GSA. Y se alaba la economía de consumo de los motores bicilíndricos y las prestaciones de los 4 cilindros cuya versión básica era un 1.124 cm3 de 50 CV, un tiro comparado con los 35 CV del bicilíndrico.

    Nace una versión Super con motor 1.2 litros y 64 CV, pero está claro que el problema no son los motores, sino la estética, que no acaba de convencer. Hay que buscar una solución.

    Nace el VISA II, para mi gusto y para el de todos los que he preguntado claramente más bonito que el VISA I… aunque en esto puede tener mucho que ver que este frontal es el que se utilizó para la “eterna” C15 y, quizás por eso, lo apreciamos más. Y en el caso de los españoles, con más motivo, porque en España solo se fabricó, en Vigo, el VISA II, nunca el I.

    En todo caso Heuliez hizo un buen trabajo, pero es que además la gama crece y llegan las versiones “deportivas” … sí, sí, deportivas. Y no una o dos. Primero aparece el GT de 1.360 cm3 y 80 CV y luego el Crono de 93 CV.

    Y en 1985 llega la joya de la corona, el VISA GTi con motor de 105 CV. Los ingenieros de la marca no se complicaron mucho la vida y no se limitaron a poner el motor de 1.580 cm3 y 105 CV en el VISA… ¡pusieron el motor, embrague, cambio y suspensiones del 205 GTi! Tal cual. Hubo que ampliar las aletas delanteras, porque el eje delantero era más ancho.

    Posteriormente el GTi pasó, como en el caso del 205 del que recientemente hemos hecho un vídeo de sus versiones deportivas, de 105 a 115 CV… pero nunca llegó la versión de 130 CV, que se reservó para el 205 y que creo que le hubiese sentado muy bien al VISA.

    Citroën ha sido una marca que siempre ha apostado por la competición con sus turismos. Ni ha hecho prototipos ni ha participado en F1, pero es una de las marcas de automóviles con más Campeonatos del Mundo en su haber: Nada menos que 16. En 1983 nace el Citroën VISA 1000 pistas, un coche muy ligero, con motor de 1.360 cm3 y 112 CV que crecen a 1.440 cm3 y 140 CV y que tuvo mucho éxito en rallyes de tierra.

    Incluso en un momento dado Citroën se asoció a Lotus para hacer un VISA de Grupo B sobre la base de Spirit y con un motor Lotus 2.2 litros y turbo. Esta idea se canceló en beneficio del horrible Citroën BX 4TC… mira que me gusta Citroën y el BX, pero este coche, con ese morro es horrible… cuesta creer que el VISA Grupo B con motor central no fuese mejor.

    Hemos dedicado un video en exclusiva a la C15, titulado “Citroën C15, ¡es trending topic!” y luego otro en comparativa con la Express y la Trans titulado “CITROÉN C15, RENAULT Express y SEAT Trans: ¿Cuál es mejor?” Pero en un video sobre el VISA no puede faltar su derivado que mayor éxito le ha dado a la marca y que, todavía hoy, se siguen viendo muchas en vida activa… ¡hay que cuidar a la C15! Y te digo una cosa: Se han vendido tantas C15 como VISA.

    Conclusión: Lo dicho, el VISA nunca se ha convertido en cisne. ¿Un fracaso? Para nada. Citroën vendió a lo largo de la vida del modelo nada menos que 1,2 millones de unidades… solo del VISA. Y de la C15, como ya os he anticipado, nada menos que… casi otros 1.2 millones.
    Si tenemos en cuenta sus versiones deportivas y que fue uno de los modelos clave y que salvo a la marca, el VISA es un coche importante en la historia de la marca.

  • Si conduces furgonetas, grandes monovolúmenes y-o autocaravanas, este vídeo te interesa. Me lo habéis pedido muchos de vosotros…. con muy buen criterio. Y es que, en España y en casi todos los países, con el permiso de coches puedes conducir vehículos de hasta 3.500 Kg, con 9 personas incluido el conductor y con un remolque de hasta 750 kg… Y no, para nada se conducen como un coche.

    ¿En qué se diferencia la conducción de un coche de la de una furgoneta o similar? Hablo sobre todo de las furgonetas más grandes. Básicamente en 6 cosas: Tamaño, peso y su variación, altura, visibilidad, carga y, fruto de todo ello, dinámica de conducción. Hoy hablaré de furgonetas y no de remolques, que merecen video aparte.

    El tamaño, importa.
    Hablando de furgonetas, el tamaño importa, pues son más altas, más largas y más anchas. Y algo que se olvida muchas, pero muchas veces… ¡y con mayor distancia entre ejes! ¿Por qué digo esto? Porque si al girar una esquina la tomas como si fuera en coche las ruedas traseras se van a subir en el bordillo… y si en vez de bordillo es un bolardo o un árbol… ¡ya la hemos liado!

    Hay que tener en cuenta esa distancia entre ejes para dejar más espacio cuando gires. Igual que hay que prever que es más ancha que un coche normal, aunque esto es más intuitivo… y también la altura es un peligro.

    Peso y su variación.
    Las furgonetas pesan más, lo cual se nota en aceleración, pero sobre todo al abordar curvas cerradas y al frenar. Siempre sigo que un buen conductor es el que anticipa y en una furgoneta, hay que anticipar más, mucho más.

    Una furgoneta de ir vacía a ir cargada crece de peso más o menos un 45 por ciento y un coche más o menos un 15 por ciento. Eso quiere decir que las diferencia entre conducir en coche cargado y una furgoneta carga es enorme… y si el peso aumento un 45 por ciento… ¿cuánto crees que aumentan las distancias de frenado?… para ser prudente calcula que más o menos lo mismo.

    Altura: ¿Una ventaja?
    No todos son inconvenientes. La altura tiene su parte negativa y su parte positiva. La negativa, es que el centro de gravedad va más alto… la ventaja es la visibilidad. Como os he dicho soy un obseso de anticipar y desde la altura de una furgoneta podemos ver, si el que va delante es un coche, mucho más allá y saber que pasa varios coches por delante.

    Visibilidad: Bien y mal.
    Ya hemos hablado de la ventaja para la visibilidad que es ir alto y de hecho las furgonetas, hacia delante y los lados suelen tener una visibilidad extraordinaria… y muy mala hacia atrás. Si viajas con acompañante, en las maniobras no quieras dártelas de experto y a la menor duda recurre al copiloto, que baje y te avise de los que pasa detrás.

    Y un último consejo que vale para las furgonetas, pero también para los coches: Los espejos laterales no son para ver nuestro coche. Si quieres tener una referencia, que se va ligerísimamente. Conozco quien coloca los espejos de forma que un tercio de lo que ve es su propio vehículo… y toda esa visibilidad “inútil” la pierde en visibilidad “útil”.

    Carga: ¡Bien sujeta!
    Si en una furgoneta apilas ladrillos, sacos de tierra o cosas similares y llegas a una curva… desastre. Y aunque la carga no sea pesada, hay que estibarla y asegurarla bien, porque con el movimiento se puede deteriorar.

    Dinámica de conducción.
    Recuerdo cuando probé la primera Citroën Berlingo. Con unas suspensiones más duras, previstas para la carga, mayor anchura de vías que un turismo y no mucha mayor altura, en zonas de curvas no es que fuera tan bien como un turismo, es que iba mejor que muchos.

    Cuento esto porque las furgonetas de hoy día están muy bien hechas y cuentan con motores, frenos y suspensiones previstas para la carga que puedes llevar. No olvides la presión de los neumáticos, sobre todo la trasera: Si los llevas para poco carga, súbela al día que la cargues, porque de lo contrario vas a ir “de lado” como un coche de rallye.

    Pero no vale poner presiones altas, porque con poco carga las ruedas traseras irán rebotando… así que hay que mirar las presiones más que en un coche de turismo… lo mismo que en una moto.

    No te voy a aburrir diciendo que un buen conductor de furgoneta es aquel que es prudente, asegura la carga, mira las presiones y anticipa… eso ya lo sabes. Un buen conductor de furgoneta es el que cambia el “chip” cuando se sube ahí arriba.

    Insisto: Yo juego con ventaja, cuando me subo a mi furgo me cambia el chip, voy muy relajado, charlando, oyendo música o podcast de historia y mirando el paisaje… no corro más de lo necesario, pero lo importante es que no me apetece. Es lo más parecido al “slow driving” … de hecho, es “slow driving”.

    Conclusión: La verdad es que ahora hay algunos SUV tan grandes y pesados que pueden aplicárseles algunos de estos consejos, igual que en el caso de monovolúmenes grandes y, sobre todo, cuando alquiles una autocaravana.

    Disfruto mucho conduciendo mi furgoneta, es divertido conducir una furgoneta, pero por tu seguridad y por la seguridad de los demás… ¡hay que cambiar el chip!

    Furgoneta del día.
    Lo cierto es que estoy encantado con mi Jumper, pero como soñar es gratis, mi furgo del día seria la Jumper actual más cara y equipada, la 35L3H3 más alta y más larga y con más equipamiento que una berlina de lujo, incluida cámara trasera que la mía no tiene. Todo un lujo.

  • Esta es la conclusión que se podría extraer hojeando las revistas a la venta en el verano del entretenido 1989.

    Y es que los coches alemanes, en un mercado donde todavía los japoneses no estaban asentados, destacaban sin duda por su calidad. Pero Italia, con nombres como Bertone, Gandini o Giugiaro, estaban a la cabeza en diseño.

    Bienvenidos a los Podcast de los Lunes de Garaje Hermético.

  • Empleo de alerones, dispositivos aerodinámicos tipo DRS, radiadores laterales, transmisiones asistidas, chasis monocasco de estructuras compuestas… todo o casi todo esto se utiliza en la actual F1. Y si estás pensando que fue un invento de Ferrari, Lotus o McLaren… te equivocas. Fueron innovaciones utilizadas por primera vez por una marca sino desconocida, sí insuficientemente conocida: Chaparral.

    ¡Ha sido un clamor! Os dije si queríais un video de Chaparral y muchos, muchísimos de vosotros, me lo habéis pedido. Honestamente pensé que un video así era solo para muy expertos, como dice mi querido amigo Luis Miguel del Cerro, “para los muy cafeteros”. Pues, aunque solo sea para vosotros, vale la pena…

    Además, lo confieso, estaba deseando hacerlo. Porque Chaparral no es una marca desconocida. A casi todos los aficionados, a unos más y a otros menos, les suena… pero la mayoría ignora lo que esta marca, en apenas dos décadas, fue capaz de innovar. Y, además, casi todas estas innovaciones fueros copiadas por otros.

    Estoy pensando que decir “copiadas” suena un poco peyorativo. Vamos a decir mejor que Chaparral creó escuela y que esa escuela tuvo muchos alumnos y seguidores. No solo suena mejor, sino que defina con más exactitud lo que sucedió. Jim Hall y James “Hap” Sharp son los funddofres de la marca. Admiro mucho a los pilotos, admiro mucho a los ingenieros, pero admiro más a aquellos pilotos que son ingenieros o a aquellos ingenieros que son pilotos. Hoy día, una especie en extinción, pero que en el pasado no fue así.

    Pues a este selecto club pertenecen nuestros dos protagonistas, que tuvieron una más que brillante carrera como pilotos antes de juntarse en 1962 y decidir crear su propia marca de coches de competición: Chaparral.

    ¿De dónde viene el nombre? Si ves el emblema de la marca lo forma un pentágono con el lado superior más largo, con el nombre de Chaparral y un ave que aquí en España, gracias a la Warner Brothers y a su serie “El Coyote y el Correcaminos” conocemos como Correcaminos. Pero en Texas a esa ave se le conoce por Chaparral. Y es famosa por su velocidad….
    Aunque hay dos fundadores, realmente el alma de Chaparral fue Jim Hall. No hay que hacer de menos la aportación de James “Hap”, pero el motor y el ideólogo de Chaparral Cars Inc. fue Hall.

    Jim Hall comenzó a correr en los años 50 con tanto éxito como para ser considerado el sucesor de Carroll Shelby… por cierto, otro piloto y técnico a la vez. Pero en 1957 se produce un hecho que lo cambiaria todo: Para estar más cerca de su familia se traslada a Midland y allí, junto con otros pilotos, construye una pista denominada “cascabeles” … pero como siempre, en inglés suena mejor: Rattlesmake Raceway. Como pista para competición no tuvo éxito, pero Jim Hall compró las instalaciones que se convertirían en la sede de la marca Chaparral que nace en 1962 con la ayuda del citado James “Hap”.

    En esa época, a principios de los años 60, la potencia, sobre todo en los coches americanos, no era un problema. Los grandes motores americanos, todos o casi todo V8 de gran cilindrada, proporcionaban muchos caballos… muchos más de los que el coche, por bastidor, chasis y aerodinámica, era capaz de “gestionar”. Y esa fue la brillantez de Jim Hall y su equipo: Vamos a hacer un coche capaz de ser eficaz con muchos caballos.

    Y comienzan a llegar los nuevos y revolucionarios modelos.

    Chaparral antes de Chaparral.
    El Chaparral 1 es el primero… y fue “tan primero” que nació incluso antes que la propia firma. Y es que este modelo aparece en 1961 y Chaparral, como marca, nace en 1962. A este modelo 1 le corresponde el mérito de ser el primero, un coche ligero y muy evolucionado para la época, pero que apenas dejaba entrever lo que estaba por venir.

    Modelo 2: Único y auténtico.
    Se puede decir que todos los Chaparral que se construyeron, salvo algunos pocos “1”, fueron del modelo, que arranca en 1962 con 2A y termina con el 2J en 1970… El 2K aparece en 1979 y se trata de un monoplaza que nada tiene que ver con el resto de los “2”. Es el último Chaparral y en 1980 con Johnny Rutherford ganó nada menos que la Indy 500… una buena forma de despedirse.Vamos a repasar brevemente los modelos del 2A al 2J viendo que innovaciones aporto cada uno de ellos.

    -2A: Apéndices aerodinámicos.
    -2B: Un paso más.
    -2C: Semiautomático y con DRS.
    -2D: Cerrado.
    -2E: ¡Revolucionario!
    -2F: Un “E”, pero mejor.
    -2G: Peligroso.
    -2H: No todos son bonitos.
    -2J: Insultante.

    Después de la prohibición del Chaparral 2J a Jim Hall parecía que se le habían acabado las ideas… o las ganas. Pero no fue así, porque años después Chaparral volvió con un monoplaza y venció en la Indy 500 de 1980. Y se acabó. Una pena porque los Chaparral, a los que nosotros llamábamos cariñosamente “Chapas” fueron algo así como los Lotus americanos…

  • Hemos hablado de motores de coche, de muchos tipos y características. También hemos hablado de motores de camión y, algo menos, de motores de moto. Siempre hablando de motores térmicos, se supone que todos son semejantes, pero no pueden ser más diferentes. Por qué son tan diferentes y cuáles son esas diferencias te lo contamos en este vídeo.

    Hoy os invito a convertiros en directores, en jefazos no de una marca, sino de tres. Y vas a tener una reunión con tu ingeniero o ingenieros. Os nombro directores de una marca de moto, por ejemplo, de Aprilia. Justo antes de lanzar la actual y deportiva RSV 4. Y te reúnes con tu ingeniero de motores y le dices como quieres que sea al motor de tu moto. Vamos allá:

    -Muy pequeño y muy ligero, porque las motos son pequeñas y deben ser ligeras.
    -Bonito, porque en las motos, en casi todas, a diferencia de coches y camiones, los motores se ven.
    -Con personalidad y buena entrega de potencia. Porque en una moto a veces más importante que la potencia en la forma de entregarla.
    -Y puestos a pedir, que suene bien, algo que en las motos es muy importante y distingue a unas de otras.

    Otros temas como el consumo, mantenimiento o duración son secundarios, porque las motos, en general, pequeñas y ligeras gastan poco. Y a un usuario deportivo no le importa el consumo, va a mimar su moto y no va a hacer muchos kilómetros.

    Ahora te voy a hacer jefe de una marca de coche, por ejemplo, de VW, que busca un buen motor para su SUV medio. Así que le dices lo que quieres a tu ingeniero:

    -Un motor que quepa en el vano motor, pero el vano motor es grande y el coche también, así que el tamaño y peso importan, pero no son críticos.
    -Tiene que ofrecer una potencia en el entorno de los 200 CV, con buenos bajos, pero ser económico de consumo. Porque en un SUV el consumo es más alto que en una berlina. Así que, si es Diesel, mejor. Por esta vez, no hablaremos de híbridos,
    -Tiene que tener un mantenimiento muy reducido, porque los usuarios de coche son reacios a pasar las revisiones, pues cuestan tiempo y dinero.
    -Y silencioso, dentro y fuera, porque el ruido, que no sonido, no te interesa. Por supuesto ni te molesta en decir que sea bonito, porque como va encapsulado por temas de sonoridad, no se ve.
    Cambio de rol.

    Ahora eres jefazo de una marca de camiones, nada menos que de Volvo, y quieres lanzar al mercado un camión que sea sino el más potente entre los más potentes de Europa y del Mundo. Y hablas con tu ingeniero.

    -Necesitamos alrededor de 750 CV, pero como siempre, a un régimen de potencia máxima que no llegue a las 2.000 rpm. Si está más cerca de 1.500 que de 2.000 rpm, mejor.
    -El tamaño, mientras entre debajo de la cabina, no importa. El peso sí, porque cada kilo de más del motor es un kilo menos de carga.
    -Ese nivel de potencia no puede comprometer la fiabilidad ni el mantenimiento. Te adelanto algo, para que no quedes más con tu junta directiva: Los cambios de aceite a los camiones se hacen a los centenares de miles de km y la duración del motor se mide en millones de kilómetros, y por
    ejemplo 5 es algo relativamente normal.
    -Y tiene que gastar muy poco, porque es una herramienta de trabajo y todo lo que gasta de más va contra los beneficios de la empresa… y un camión gasta mucho, porque arrastras decenas de toneladas.

    El ingeniero de motos te va a diseñar el motor de la Aprilia RSV4 ofrece 217 CV a 13.000 rpm y 125 Nm a 10.500 rpm. No tenemos datos del peso, pero lo vamos a estimar, sin caja de cambios, en unos 70 kg.

    El de los coches te diseñará el motor de VW Touareg V6 TDi consigue 224 CV a 4.000 rpm y un par de 500 Nm a solo 1.750 rpm. No tenemos datos del peso, pero lo vamos a estimar, sin cambio, en unos 250 kg.

    Y el de camiones te diseñará el motor del Volvo FH16 consigue 750 CV entre 1.600 y 1.800 rpm y un par, no, no es un error, de 3.550 Nm entre 950 y 1.400 rpm. En este caso sí tenemos datos del peso: 1.472 kg.

    Como veis, son todos motores térmicos, aunque la moto sea de gasolina y los otros dos de gasóleo, pero no pueden ser motores más diferentes. El de moto consigue una potencia por litro de cilindrada de 197 CV. EL coche queda muy lejos, 74,6 CV por litro de cilindrada. Pero el coche no queda tan lejos del camión, pues el Volvo consigue 46,8 CV por litro.

    Tan iguales, tan diferentes. Lo mejor de los vehículos a motor es que todos tienen su personalidad y están pensados y diseñado para un uso concreto… y eso, gracias a los ingenieros.

    Coche del día.
    Me encantaría tener una barqueta con motor de moto. Particularmente eficaz es la BRC05 Evo que vi en acción en Campeonato de Tenerife de montaña.

  • Hicimos un podcast de coches pesados… y rápidamente muchos me pedisteis éste, el de coches ligeros. ¡Y rápidamente lo hemos hecho! ¡Somos muy cumplidores! Pasamos de hablar de coches de 3 toneladas a coches de 300 y pico kg… ¡qué diferencia! Y os traigo nada menos que 15… porque he hecho unas pequeñas trampitas. Y es que hacer hoy día y con coches actuales de venta al público una lista de coches ligeros, casi equivale a hacer una lista de coches sencillos y baratos.

    Y es que podría deciros, sencilla y llanamente, que “los coches ligeros han muerto”. Por eso junto a coches de serie de venta en la actualidad os he traído algunos ejemplos de coche ligeros que no son actuales, pero son una referencia en este asunto. Y ya, para acabar de complicarlo todo he elegido coches actuales o muy actuales, pero… ¡un pero muy gordo!... ¡artesanales!

    1. LCC Rocket. 386 kg. (1991).
    Con solo 386 kilogramos, anunciaba un 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y solo se fabricaron 55 unidades.

    2. Caterham Seven 170R. 440 kg. (Actualidad).
    La versión 170 R con motor Suzuki turboalimentado de 660 cm3 y 84 CV, marca sólo 440 kg en la báscula, lo que le permite acelerar de 0 a 100 en 6,9 segundos.

    3. Renault Twizy. 450 kg. (Actualidad).
    Un coche diseñado y nacido para la ciudad y que debe su peso, entre otras cosas, a su reducido tamaño: 2,3 metros de largo y 1,4 metros de ancho. A pesar de ser eléctrico, era muy ligero, pero eso se pagaba en autonomía, que rondaba los 60 kilómetros.

    4. De Tomaso Vallelunga. 500 kg. (1964).
    Cuando hablas de “De Tomaso” muchos piensan en preciosos deportivos con motor V8… lo que es cierto. Pero entre los años 1964 y 1968 nació este Vallelunga con un motor de 1,5 litros del Ford Cortina.

    5. Fiat 500. 500 kg. (1957).
    Solo pesaba 500 kilos, pero su nombre no proviene del peso sino de la cilindrada de su motor bicilíndrico de refrigeración por aire, inicialmente 479 cm3 y 20 CV.

    6. Lotus Elan. 584 kg. (1960).
    El mismo tío que decía “quítame un kg antes de darme un caballo” diseñó este coche. Hablamos por supuesto de Colin Chapman que fue el creador del Lotus Elan que pesaba 584 kilos, gracias a su chasis de viga central de acero y su carrocería de fibra de vidrio.

    7. MINI 850. 580 kg. (1959).
    Quizás en este caso la ligereza fue una consecuencia, más que un objetivo. Porque el Mini era un coche pequeño, muy pequeño. Y bastante simple. Con el motor de cuatro cilindros y 850 cm3, el Mini pesaba 580 kilogramos.

    8. Ariel Atom. 595 kg. (Actualidad).
    Tengo debilidad por los modelos fabricados por Ariel y en particular por el Atom. Hablamos de un biplaza con motor del Civic Type R, un 2.0 Turbo de 320 CV para 595 kg y consigues un “pepino” capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 2,8 segundos.

    9. Citroën AX. 640 kg. (1986).
    En el caso del AX la ligereza no era el objetivo principal… pero era el objetivo. Citroën quería un coche con un consumo muy bajo y para eso el peso es clave. El diseño del chasis, el empleo masivo del plástico e ideas muy originales, como el portón trasero sin estructura metálica, sino usando el propio cristal como estructura, permitieron un peso de 640 kg.

    10. Spartan. 680 kg. (Actualidad).
    Este coche no es de las islas británicas, pero sí de una isla muy grande: Australia. La receta es parecida a la del Ariel: estructura tubular, carrocería de fibra de carbono, motor trasero 2.4 Honda de 275 CV y un peso de 680 kg en su versión básica. La aceleración de 0 a 100 es de sólo 3,3 segundos.

    11. Suzuki Ignis. 935 kg. (Actualidad).
    El Ignis es el campeón de los coches ligeros producidos en grandes series. Hablamos de la versión básica, el Hybrid 2WD con el acabado más reducido con un peso en orden de marcha de sólo 935 kg.

    12. Renault Twingo. 940 kg. (Actualidad).
    Aquí hacemos otra pequeña trampa porque en el momento de grabar este video la versión con motor de gasolina 1.0 SCE de 65 CV, la más ligera y que pesa solo 940 kg, no está disponible en España sonde solo se vende el eléctrico. Su aceleración de 0 a 100 km/h llega a los 15,1 segundos.

    12+1. Mitsubishi Space Star. 940 kg. (Actualidad).
    El actual en su versión básica 1.2 pesa también 940 kg. con motor de gasolina de 1,2 litros y 71 CV. Tampoco es un “dragster” y acelera de 0 a 100 en 14,1 segundos.

    14. Suzuki Swift. 965 kg. (Actualidad).
    Cuenta con la misma mecánica híbrida ligera de 83 CV del Ignis y acelera de 0 a 100 en 12 segundos además de tener un consumo muy bajo, en ciclo combinado: 4,7 litros cada 100 km.

    15. Kia Picanto. 978 kg. (Actualidad).
    Y cerramos esta lista con el Picanto, al borde de la tonelada de peso en su variante más básica con motor 1.0 DPi de 67 CV pesa tan sólo 978 kg. acelera de 0 a 100 en 14,6 segundos y su consumo combinado es de 5,0 litros cada 100 km.

  • No sé si es cosa mía que me estoy haciendo mayor, pero me da la sensación de que los creativos publicitarios ya no son tan originales como antes… O buscan otro tipo de impactos que no sean las palabras.

    Os traigo muchos ejemplos, a ver qué pensáis vosotros. Este podcast será muy variado porque además hay espionajes, pruebas, curiosidades... Y más curiosidades, una de ellas relativa a nuestro querido Carlos Sainz.

    Bienvenidos a los Podcast de los Lunes de Garaje Hermético.

  • El Peugeot 205 ni era Peugeot ni iba a llamarse 205… pero salvó a la marca de la quiebra. Este modelo es un hito, pero todavía más lo son sus versiones deportivas, algunas míticas, otras dominadoras del mundo de la competición y otras… injustamente olvidadas. Pero aquí, en Garaje Hermético, no nos olvidamos de ningún coche.

    El Peugeot 205 fue un coche que lo tuvo todo: Era bonito, bien hecho, con una amplia gama, con motores de todo tipo y con múltiples versiones deportivas que son en las que nos vamos a centrar. A finales de los 70 y primeros años 80, Peugeot tenía graves problemas. Era una marca considerada muy conservadora, demasiado conservadora, por el público en general. Con una gama con “agujeros” como el que había entre el Peugeot 104 y el 305, uno de los segmentos de mayores ventas.

    Una de las primeras medidas fue deshacerse de Simca. Y fue entonces cuando se produjo el milagro.Y es que, revolviendo entre los papeles de Simca, apareció el “Project M24” iniciado en 1976 y que definía un utilitario de tamaño pequeño/medio de dos volúmenes y que se situaría por debajo del Simca 1200 español, Simca 1100 en Francia. A Peugeot le pareció una oportunidad y decidieron llamarlo 205.

    El diseño de Gerard Welter dio en diana y el coche fue un éxito rotundo… al que colaboraron sus versiones deportivas, sobre las que hablaremos ahora… si queréis una historia más detallada del 205, como dice la frase bíblica, “pedid y se os dará”.

    205 Rallye. ¡De competición! (1988).
    Este es, en ocasiones, un olvidado, pero no un “gran olvidado” … esos vienen después. Hace poco hablé en mi podcast de “AMR” sobre este coche que probé muchas veces y me encantó. Era un modelo destinado a la competición, en la categoría de menos de 1.300 cm3, con un motor de esa cilindrada que subía hasta las 7.000 rpm para ofrecer 103 CV.

    205 GT. Un gran olvidado (1983).
    Cuando hablamos del Simca 1.200 hablamos de la variante Ti que tanto me gustaba… y este motor de 1.442 cm3 llamado “Villaverde” es el que usaba el 205 GT, un gran olvidado. En Francia, y en España más tarde, llevó un motor más moderno el TU de 1360 cm3 e idéntica potencia.

    205 GTX. El GTi “de los pobres” (1986).
    De cilindrada similar a los GTi, en este caso hablamos de un motor español, procedente del Talbot Horizon, con 1.592 cm3, carburador de doble cuerpo y 95 CV… que no estaban más, pero quedaban algo lejos de los 105 CV del primer GTi… y muy lejos de los 130 CV del último.

    205 GTi 105 CV. El mejor (1984).
    PSA metió bajo el capó del 205 el motor XU5J procedente del BX con encendido e inyección electrónica, una de las mejores del momento, la L-Jetronic. El motor era potente, pero sobre todo suave como la seda, en las antípodas de los turbo de esos tiempos. Unos retoques por dentro y por fuera, una suspensión muy afinada hacían el resto.

    205 GTi 115 CV. Ni chicha ni “limoná” (1986).
    Me he puesto castizo y es que el GTi de 115 CV no ofrecía unas prestaciones muy superiores a la versión de 105 CV, pero si conseguía una cosa: Romper el delicioso equilibrio entre prestaciones, suavidad y sencillez de conducción que tenía la versión inicial. Por cierto, sobre esta versión nace el descapotable CTi obra de Pininfarina.

    205 GTi 130 CV. ¡Carácter! (1987).
    Apenas meses después se da una vuelta más de tuerca y se presenta el GTi con 130 CV… ¡a la porra el equilibro del chasis! Pero este motor XU9JA procedente del BX GTi tenía altos, bajos portentosos, empujaba a cualquier régimen y convierte al GTi en un coche endiabladamente rápido…

    205 T16. ¡El huevo o la gallina! (1983).
    Imitando sin tapujos a Renault y a su 5 Turbo, Peugeot hizo lo mismo con el 205. La idea era competir en el “feroz” Grupo B con un coche que el público identificará con los que se podía comprar en el concesionario.

    El Turbo 16 era un espectáculo ya en parado, con sus enormes aletas, enorme alerón, motor central en el lado derecho de 1.775 cm3, 16 válvulas, turbo y 200 CV en su versión de calle y, por supuesto, con tracción total. El de competición se dice que alcanzó los 550 CV.

  • ¡Lo que consiguió Lancia! ¡Increíble! Con los Delta dominó el Mundial de Rallyes durante muchos años ganando 10 Mundiales; pero el Stratos marcó una época y fue un anticipo de los Grupo B; mientras el 037 tenía la filosofía de un Stratos llevada más lejos y ha sido el último coche en ganar un Mundial de Rallyes, nada menos que al Audi Quattro, contando con tracción a un solo eje. ¿Cuál es mejor? ¿Cuál ha sido el más importante en la historia?

    ¿Qué pasó en 1973? Que los rallyes iban ganando popularidad en todo el Mundo, pero sobre todo en Europa. Tenían varias ventajas:

    Eran baratos de ver… más bien diría que gratis. Los espectadores iban a las cunetas de los tramos y echaban la mañana, la tarde o el día.

    La segunda ventaja es que eran espectaculares, sobre todo cuando los tramos eran en tierra, nieve o hielo, algo bastante frecuente.

    La tercera: No hacían falta instalaciones ad hoc, porque se corrían en carreteras que se cerraban para la ocasión. Esto era bueno para las marcas que demostraban que sus coches eran competitivos en la “vida real” de las carreteras y no en los circuitos.

    Y, por último, se utilizaban coches de calle muy preparados, relativamente baratos para los pilotos y equipos y que, de nuevo, servían a la marca para publicitar los coches que vende… esa identificación de los coches de rallyes con los coches que compran los usuarios sigue estando vigente en esta disciplina y absolutamente ausente del Mundial de F1. Ni siquiera un Ferrari de F1 se parece a los coches que vende la marca…

    Y la FIA decide dar un paso muy importante creando el Campeonato del Mundo de Rallyes para Constructores en 1973, que por cierto vence otro coche precioso: El Alpine A110.

    El Stratos aparece en 1973 y Lancia en vez de partir de coches homologados y en producción, aunque fuesen muy deportivos como el Alpine o el Porsche, ellos lo hicieron al revés: Diseñaron un coche de competición que luego consiguieron homologase… tarea nada fácil, por cierto.

    Cuando aparece el reglamento de Grupo B Lancia se frota las manos. Así que ahora se trata de diseñar coches para competir en vez de preparar coches de calle… ¡si eso ya lo hemos hecho nosotros! Se les puede reprochar a los de Lancia ser un poco, como dirían mis hijos, “sobraos” y no mirar lo que estaba pasando… porque si el 037 nace con tracción total, yo os digo yo que arrasa.

    El Lancia 037 se diseñó y construyó en tiempo récord. Se partió de un Beta Montecarlo de motor central, se conservó la célula central, se montaron dos subchasis tubulares reforzados con kevlar y fibra de carbono y unas suspensiones de auténtico lujo.

    ¿El motivo? Pues los motores turbo, todavía por ese entonces, pecaban de una respuesta con cierto “turbo lag” o retraso y muy brusca. Y Lancia quería hacer un coche refinado para “ir rápido por las curvas”, no como el Quattro con motor descolgado, que no era rápido en curva, pero muy bueno acelerando a la salida. Así que recurrieron a un compresor mecánico “Volumex”.

    Pese a los cada vez más competitivos y refinados Audi Quattro el excelente y equilibrado Lancia 037 llego a plantar cara a los coches de tracción total, sobre todo en los rallyes de asfalto. Es cierto que el plantel de pilotos de Lancia era impresionante: Röhrl, Alen, Andruet, Bettega… Ninguno pudo ser Campeón de Mundo con el 037, lo fue Hannu Mikkola con un Audi Quattro.

    Pero sí ganar el Mundial de Rallyes ese año de 1983 y quedar para la historia como el último coche en ganar un Mundial de Rallyes con tracción a solo dos ruedas. En 1985 llegó el Delta S4 con lo mejor del 037 y, como no, tracción total. Pero ya era tarde, pues el Grupo B se prohibió en 1986… aunque, curiosamente, llegó la mejor etapa de victorias para Lancia con los Delta Gr. A.

    El Lancia 037 era también uno de esos denominados “coche monoplaza”. Mientras los pilotos de os Audi y de otros coches de propulsión se “pegaban” con las curvas, los 037 eran “amigos” de las curvas y requerían un piloto fino y un estilo casi de circuito, incluso en tierra. Pero era un coche tremendamente eficaz… aunque también difícil.

    Para mí el ganador de esta comparativa imposible es el Stratos por una razón muy sencilla: El Stratos fue un modelo muy avanzado a su tiempo. En el otro lado el pecado del 037 fue justo el contrario: Nació anticuado.