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  • Comenzamos con Éxodo 7 y 8, donde Dios comienza a demostrar Su poder sobre Egipto a través de las plagas. En Éxodo 7, vemos a Moisés y Aarón obedeciendo el mandato de Dios al presentarse ante el faraón. Dios les da una señal poderosa: el bastón de Aarón se convierte en serpiente. Aunque los magos egipcios replican el milagro, el bastón de Aarón devora a los de ellos, mostrando que el poder de Dios es superior. Luego, Dios envía la primera plaga: convierte el agua del Nilo en sangre, dejando claro que Su autoridad abarca incluso los elementos de la naturaleza.

    En Éxodo 8, continúan las plagas: ranas, mosquitos y enjambres de moscas. Aunque los magos intentan replicar algunas señales, pronto se dan cuenta de que no pueden igualar el poder de Dios. En el versículo 19, los magos dicen al faraón: "¡Esto es obra del dedo de Dios!" (Éxodo 8:19, NTV). Sin embargo, el corazón del faraón sigue endurecido. Este pasaje nos recuerda que Dios tiene el control absoluto y que, a pesar de la oposición, Su plan siempre prevalece. Reflexiona: ¿Estás confiando en el poder de Dios para actuar en medio de tus desafíos, sabiendo que Su autoridad es suprema?

  • Hoy estaremos leyendo Éxodo 5-6, Mateo 23:13-39 y el Salmo 24:1-6. Comenzamos con Éxodo 5 y 6, donde Moisés y Aarón enfrentan su primera gran prueba en la misión que Dios les encomendó. En Éxodo 5, Moisés y Aarón se presentan ante el faraón para pedirle que deje ir al pueblo de Israel, pero en lugar de obedecer, el faraón endurece su corazón y aumenta la carga sobre los esclavos israelitas. En el versículo 2, el faraón responde: "¿Quién es el Señor para que yo le obedezca y deje ir a Israel? Yo no conozco al Señor, y no dejaré ir a Israel" (Éxodo 5:2, NTV). Esto nos recuerda que, cuando Dios nos llama a cumplir Su propósito, podemos enfrentar resistencia, pero Su plan siempre prevalecerá.

    En Éxodo 6, Dios reafirma Su promesa a Moisés, declarando Su fidelidad y poder. En el versículo 6, Dios dice: "Por lo tanto, dile al pueblo de Israel: ‘Yo soy el Señor. Te libraré de la opresión de los egipcios. Te rescataré de tu esclavitud en Egipto. Te redimiré con mi brazo poderoso y con grandes actos de juicio’" (Éxodo 6:6 NTV). A pesar de la resistencia del faraón y la desilusión del pueblo, Dios asegura que cumplirá Su plan de liberación. Reflexiona: ¿Estás confiando en las promesas de Dios, incluso cuando enfrentas resistencia o tiempos difíciles?

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  • Hoy estaremos leyendo Éxodo 3-4, Mateo 23:1-12 y el Salmo 23. Comenzamos con Éxodo 3-4, donde Moisés tiene un encuentro sobrenatural con Dios en la zarza ardiente. En Éxodo 3, Dios se revela a Moisés como el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, y lo llama a liberar al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto. En el versículo 10, Dios le dice: "Ahora ve, porque te envío al faraón. Tú vas a sacar de Egipto a mi pueblo, Israel" (Éxodo 3:10, NTV). Moisés, sin embargo, responde con inseguridad, preguntando: "¿Quién soy yo para presentarme ante el faraón? ¿Quién soy yo para sacar de Egipto al pueblo de Israel?" (Éxodo 3:11, NTV). Este diálogo nos recuerda que Dios no nos llama por nuestras habilidades, sino por Su poder y propósito.

    En Éxodo 4, Moisés sigue dudando de su capacidad, pero Dios le asegura que estará con él, equipándolo con señales milagrosas para mostrar Su poder. Incluso cuando Moisés se queja de que no es buen orador, Dios le responde: "¿Quién forma la boca de una persona? ¿Quién decide que una persona hable o no hable, oiga o no oiga, vea o no vea? ¿Acaso no soy yo, el Señor?" (Éxodo 4:11, NTV). Este pasaje nos enseña que, cuando Dios nos llama, también nos capacita. Reflexiona: ¿Estás confiando en que Dios puede usarte, incluso en medio de tus inseguridades o limitaciones?

    El Salmo 23 es uno de los salmos más amados y conocidos, que describe la relación de confianza entre el creyente y Dios como su pastor. En el versículo 1, David declara: "El Señor es mi pastor; tengo todo lo que necesito" (Salmo 23:1, NTV). Este pasaje nos recuerda que, cuando Dios es nuestro pastor, Él provee, guía y protege en cada etapa de la vida.

    El salmo continúa con palabras de consuelo y confianza: "Aunque pase por el valle más oscuro, no temeré, porque tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado me protegen y me confortan" (Salmo 23:4, NTV). Este versículo nos asegura que, incluso en los momentos más oscuros, Dios está con nosotros, guiándonos y protegiéndonos. Reflexiona: ¿Estás confiando en Dios como tu pastor, permitiéndole guiar y proveer para tu vida?

  • Hoy estaremos leyendo Éxodo 1-2, Mateo 22:23-46 y el Salmo 22:19-31. Comenzamos con Éxodo 1-2, donde vemos el inicio de la historia de la redención de Israel. En Éxodo 1, los israelitas, aunque están bajo opresión en Egipto, se multiplican y crecen como nación. Faraón, temeroso de su número, ordena matar a todos los niños varones al nacer. Sin embargo, en medio de esta opresión, Dios actúa a través de dos parteras valientes, Sifrá y Fuvá, quienes temen a Dios y desobedecen las órdenes del faraón. Esto nos recuerda que incluso en tiempos oscuros, Dios levanta personas para cumplir Sus propósitos.

    En Éxodo 2, conocemos a Moisés, quien es salvado de las aguas del Nilo por la hija del faraón y criado en su casa. Más adelante, Moisés huye a Madián después de defender a un hebreo y, aunque está lejos de su pueblo, Dios lo está preparando para la misión que cambiará la historia de Israel. Reflexiona: ¿Estás confiando en que Dios puede usar incluso los momentos más difíciles para cumplir Su propósito? ¿Cómo estás respondiendo al llamado de Dios en tu vida?

  • Hoy estaremos leyendo Génesis 49-50, Mateo 22:1-22 y el Salmo 22:9-18. Comenzamos con Génesis 49 y 50, donde Jacob, en sus últimos días, reúne a sus hijos para bendecirlos y profetizar sobre su futuro. Cuando llega el turno de Judá, Jacob declara en el versículo 10: "El cetro no se apartará de Judá, ni la vara de mando de sus descendientes, hasta que venga aquel a quien le pertenece; aquel a quien todas las naciones honrarán". Este pasaje apunta proféticamente al Mesías, Jesús, quien vendría de la tribu de Judá como el Rey eterno. Más adelante, en Génesis 50, vemos cómo José sigue caminando en la gracia y la confianza en Dios, incluso después de la muerte de su padre. Los hermanos de José temen que él busque venganza por lo que le hicieron en el pasado, pero José responde con palabras llenas de fe: "Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios lo intentó todo para bien. Él me puso en este lugar para salvar la vida de muchas personas". Este pasaje nos recuerda que Dios tiene el poder de redimir incluso las situaciones más difíciles y dolorosas para cumplir Su propósito. Reflexiona: ¿Estás confiando en que Dios puede usar tus momentos más difíciles para bendecir y cumplir Su plan en tu vida?

  • Hoy estaremos leyendo Genesis 47-48, Mateo 21 y el Salmo 22:1-8. Comenzamos con Génesis 47-48, donde vemos cómo Dios sigue cuidando de Jacob y su familia en Egipto a través de José. En Génesis 47, Jacob y su familia se establecen en Gosén, donde son bendecidos con provisión durante los años de hambre. José, a través de su sabiduría, administra los recursos de Egipto y asegura la supervivencia de muchos. En Génesis 47:27 leemos: "Así habitó Israel en la tierra de Egipto, en la tierra de Gosén; y tomaron posesión de ella, y se aumentaron y se multiplicaron en gran manera". Este pasaje nos recuerda que Dios provee para Su pueblo incluso en tiempos difíciles.

    En Génesis 48, Jacob bendice a los hijos de José, Efraín y Manasés, asegurando que las promesas de Dios para Abraham, Isaac y él mismo se extenderán a las generaciones futuras. En los versículos 15 y 16, Jacob dice: "«Que el Dios delante del cual caminaron mi abuelo Abraham y mi padre Isaac —el Dios que ha sido mi pastor toda mi vida, hasta el día de hoy, el Ángel que me ha salvado de todo mal— bendiga a estos muchachos. Que ellos preserven mi nombre y el nombre de Abraham y de Isaac. Y que su descendencia se multiplique en gran manera por toda la tierra».". Esto nos muestra que la fidelidad de Dios es constante a lo largo de las generaciones. Reflexiona: ¿Estás reconociendo la provisión de Dios en tu vida y confiando en Su fidelidad para las generaciones futuras?

  • Hoy estaremos leyendo Genesis 43-44, Mateo 19 y el Salmo 20. Comenzamos con Génesis 45-46, donde se da uno de los momentos más emocionantes en la historia de José. En Génesis 45, después de probar los corazones de sus hermanos, José finalmente revela su identidad con lágrimas de alegría. En el versículo 5, José les dice: "Pero no se inquieten ni se enojen con ustedes mismos por haberme vendido. Fue Dios quien me envió a este lugar antes que ustedes, a fin de preservarles la vida.". Este momento nos recuerda que, aunque los planes humanos pueden ser malos, Dios tiene el poder de usarlos para bien. La reconciliación entre José y sus hermanos es un gran ejemplo de la gracia de Dios y el perdón.

    En estos capítulos, vemos cómo Dios obra para restaurar relaciones rotas. Lo que comenzó con envidia y traición está siendo redimido por la gracia y la transformación. Reflexiona: ¿Hay relaciones rotas en tu vida donde Dios quiere obrar restauración? ¿Estás dispuesto a dejar que Él te transforme en el proceso?

  • Hoy estaremos leyendo Genesis 43-44, Mateo 19 y el Salmo 20. Comenzamos con Génesis 43-44, donde la historia de José y sus hermanos continúa desarrollándose. En Génesis 43, los hermanos de José regresan a Egipto con Benjamín, cumpliendo la condición de José para obtener más alimento. Lo que no esperaban era un banquete especial en el que José los trata con gracia, aunque aún no revela su identidad. En Génesis 44, José pone a prueba el corazón de sus hermanos al colocar su copa en el saco de Benjamín. Cuando es encontrada, los hermanos muestran su transformación al no abandonar a Benjamín, sino que regresan juntos para enfrentar las consecuencias.

    En estos capítulos, vemos cómo Dios obra para restaurar relaciones rotas. Lo que comenzó con envidia y traición está siendo redimido por la gracia y la transformación. Reflexiona: ¿Hay relaciones rotas en tu vida donde Dios quiere obrar restauración? ¿Estás dispuesto a dejar que Él te transforme en el proceso?

  • Hoy estaremos leyendo Genesis 41-42, Mateo 18 y el Salmo 19. Comenzamos con Génesis 41-42, donde Dios comienza a cumplir Su propósito en la vida de José. En Génesis 41, vemos cómo José, después de años de injusticia y espera, es elevado a una posición de autoridad en Egipto al interpretar los sueños del faraón sobre los años de abundancia y hambre. En Génesis 41:16, José dice: "No está en mí; Dios será el que dé respuesta propicia al faraón". Esto nos muestra su humildad y confianza en Dios como la fuente de su sabiduría. Dios usa a José para preparar a Egipto y las naciones vecinas para el tiempo de hambre, mostrando que Su plan es más grande de lo que podemos imaginar.

    En Génesis 42, la historia toma un giro emocional cuando los hermanos de José, movidos por la necesidad, viajan a Egipto para comprar alimento. José los reconoce, pero ellos no saben quién es él. Aunque enfrenta un momento de venganza potencial, José comienza a probar los corazones de sus hermanos, preparando el camino para la reconciliación. Reflexiona: ¿Hay momentos en tu vida donde necesitas confiar en que Dios tiene un propósito mayor en tus pruebas? ¿Estás dispuesto a perdonar y buscar la reconciliación con aquellos que te han lastimado?

  • Estaremos leyendo Genesis 39-40, Mateo 17 y el Salmo 18. Comenzamos con Génesis 39 y 40, donde seguimos la historia de José, quien enfrenta circunstancias desafiantes, pero permanece fiel a Dios. En Génesis 39, José, vendido como esclavo, es llevado a Egipto y comprado por Potifar. A pesar de sus circunstancias, José prospera porque "Pero el Señor estaba con José, y él prosperó mientras vivía en la casa de su amo egipcio." (Génesis 39:2). Sin embargo, cuando la esposa de Potifar intenta seducirlo y él rehúsa ceder, acusándolo falsamente, José termina en prisión. Incluso en la cárcel, Dios continúa mostrándole Su favor. Este capítulo nos recuerda que la fidelidad a Dios no siempre nos protege de las dificultades, pero Su presencia nunca nos abandona. En Génesis 40, vemos a José interpretando los sueños del copero y del panadero del faraón. Aunque sus circunstancias no mejoran de inmediato, José sigue confiando en que Dios tiene un propósito para su vida. Reflexiona: ¿Cómo estás respondiendo a las pruebas en tu vida? ¿Estás confiando en que Dios está contigo y que Él puede usar cada situación para Su propósito?

  • Estaremos leyendo Genesis 37-38, Mateo 16 y el Salmo 17. Comenzamos con Génesis 37-38, donde nos encontramos con el inicio de la historia de José, uno de los relatos más conmovedores y transformadores en la Biblia. En Génesis 37, vemos cómo José, el hijo favorito de Jacob, provoca la envidia de sus hermanos debido a sus sueños y al trato preferencial que recibe de su padre. Esta envidia los lleva a venderlo como esclavo a unos mercaderes que lo llevan a Egipto. Aunque José pasa por momentos de sufrimiento, esta historia nos recuerda que Dios tiene un plan incluso en medio de nuestras adversidades. Génesis 37:28 dice: "Entonces, cuando se acercaron los ismaelitas, que eran mercaderes madianitas, los hermanos de José lo sacaron de la cisterna y se lo vendieron por veinte monedas de plata. Y los mercaderes lo llevaron a Egipto.". Lo que parece ser un acto de traición, Dios lo usará para cumplir Sus propósitos mayores.

  • Hoy estaremos leyendo Genesis 35-36, Mateo 15, Salmo 16. En Génesis 35 Jacob experimenta un momento de renovación espiritual. Dios le llama a regresar a Betel, el lugar donde había tenido un encuentro especial con Él. En Génesis 35:1, Dios dice: "Levántate y sube a Betel, y quédate allí; y haz allí un altar al Dios que te apareció cuando huías de tu hermano Esaú". Jacob responde al llamado de Dios ordenando a su familia que se deshagan de los ídolos y se consagren al Señor. Este capítulo nos enseña que siempre podemos volver a Dios, renovar nuestra comunión con Él, y vivir en obediencia. Más adelante, en este capítulo, leemos sobre la muerte de Raquel y de Isaac, marcando el cierre de una etapa importante en la vida de Jacob. Reflexiona: ¿Hay algo que necesitas dejar atrás para renovar tu relación con Dios? ¿Estás dispuesto a regresar a ese lugar espiritual donde experimentaste Su presencia de manera especial?

  • Hoy estaremos leyendo Génesis 33-34, Mateo 14, y Salmo 15. En Mateo 14, encontramos dos grandes milagros: la alimentación de los cinco mil y Jesús caminando sobre el agua. La alimentación de la multitud nos recuerda que Jesús no solo se preocupa por nuestras necesidades espirituales, sino también por nuestras necesidades físicas. En Mateo 14:19-20, leemos: "Y tomando los cinco panes y los dos peces, levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud. Y comieron todos, y se saciaron". Este milagro nos enseña que Jesús es suficiente para suplir todas nuestras necesidades. Más adelante, vemos a Jesús caminando sobre el agua y llamando a Pedro a que haga lo mismo. Aunque Pedro comienza con valentía, su fe se debilita al mirar las olas. Jesús le dice en el versículo 31: "¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?" Este pasaje nos desafía a mantener nuestra mirada en Jesús, especialmente en medio de las tormentas de la vida. Reflexiona: ¿Estás confiando en Jesús para suplir tus necesidades y sostenerte en medio de las dificultades?

  • Hoy estaremos leyendo Génesis 31-32, Mateo 13, y Salmo 14. En Génesis 31 y 32 vemos a Jacob enfrentando desafíos familiares y preparándose para un encuentro decisivo con su hermano Esaú. En Génesis 31, Jacob, bajo la dirección de Dios, decide regresar a la tierra de Canaán con su familia. Sin embargo, esto no ocurre sin conflictos, ya que Labán lo persigue, acusándolo de llevarse sus posesiones. En medio de esta tensión, Dios interviene y protege a Jacob, recordándonos que Él es quien dirige y cuida de los que caminan en Su propósito.

  • Hoy estaremos leyendo Génesis 29-30, Mateo 12, y Salmo 13. En Génesis 29-30, vemos a Jacob enfrentando los desafíos de su vida familiar y laboral. Jacob llega a la casa de Labán y se enamora de Raquel, pero Labán lo engaña y le da primero a Lea como esposa, lo que obliga a Jacob a trabajar siete años más por Raquel. Este relato nos muestra cómo Jacob, quien antes había engañado a su padre y a su hermano, ahora enfrenta una situación en la que experimenta el engaño de otros. Más adelante, en Génesis 30, vemos cómo las tensiones entre Lea y Raquel se reflejan en su competencia por tener hijos, pero también cómo Dios muestra Su fidelidad al bendecir a Jacob con una descendencia que cumpliría Sus promesas. En Mateo 12:7, Jesús dice: "Misericordia quiero, y no sacrificio". Esto nos recuerda que el corazón de Dios siempre se inclina hacia la misericordia, la compasión y la restauración. Más adelante, Jesús nos enseña sobre la importancia de nuestras palabras, diciendo en el versículo 34: "De la abundancia del corazón habla la boca". Esto nos desafía a examinar lo que hay en nuestro corazón y cómo nuestras palabras reflejan nuestra relación con Dios. Reflexiona: ¿Qué dicen tus palabras sobre el estado de tu corazón?

  • Hoy estaremos leyendo Génesis 27-28, Mateo 11, y Salmo 11 y 12. En Génesis 28, Jacob, ahora huyendo de Esaú, tiene un encuentro transformador con Dios en Betel. Mientras duerme, sueña con una escalera que conecta la tierra con el cielo, y los ángeles de Dios suben y bajan por ella. En el versículo 13, Dios le dice: "Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia". A pesar de los errores de Jacob, Dios confirma Su promesa y le asegura Su presencia y guía. Al despertar, Jacob declara: "Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía" (Génesis 28:16). Que importantes son esos encuentros con Dios. Momentos decisivos que nos marcan para siempre. Reflexiona: ¿Estás atento a los encuentros divinos en tu vida, cual ha sido un momento que te ha marcado, una experiencia sobrenatural con Dios?

  • Estaremos leyendo Génesis 25-26, Mateo 10, y Salmo 10. En Génesis 25 vemos un cambio de generación en la historia de los patriarcas. Abraham muere a la edad de 175 años, y es sepultado junto a Sara. Aunque su vida terrenal llega a su fin, el propósito de Dios continúa a través de Isaac y su descendencia. En este capítulo también se introduce a Esaú y Jacob, los hijos de Isaac y Rebeca. Desde su nacimiento, ya hay tensiones y contrastes entre los dos hermanos. En Génesis 26, vemos a Isaac enfrentando desafíos similares a los que Abraham enfrentó: hambre en la tierra, conflictos por pozos, y la fidelidad de Dios en medio de todo. En Génesis 26:24, Dios le dice a Isaac: "Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque yo estoy contigo, y yo bendeciré y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham mi siervo". Este pasaje nos recuerda que la fidelidad de Dios trasciende generaciones. Isaac no solo hereda las promesas de su padre, sino que también aprende a depender de Dios por sí mismo. De pronto has heredado la fe de tus padres, pero siempre llegará el momento para ejercer tu propia fe y escuchar directamente la voz de Dios.

  • Hoy estaremos leyendo Génesis 23-24, Mateo 9, y Salmo 9. En Génesis 23 vemos que se marca el fin de una era en la vida de Abraham con la muerte de Sara. Aquí vemos a Abraham negociando la compra de una parcela de tierra para sepultar a su esposa, la cueva de Macpela. Aunque este puede parecer un detalle pequeño, es profundamente significativo porque representa el primer pedazo de tierra que Abraham posee en Canaán, la tierra que Dios le prometió. Esto nos recuerda que las promesas de Dios a veces se cumplen paso a paso y que debemos confiar en Su fidelidad, incluso en las etapas difíciles de la vida. Reflexiona: ¿Estás confiando en el plan de Dios, incluso cuando el cumplimiento de Sus promesas parece pequeño o lento?

  • Hoy estamos leyendo Génesis 21-22, Mateo 8, y Salmo 8. En Génesis 21 vemos el cumplimiento de una de las promesas más esperadas por Abraham y Sara: el nacimiento de Isaac. Génesis 21:1 dice: "El Señor cumplió su promesa a Sara y le hizo lo que había prometido.". Este versículo nos recuerda que lo que Dios promete, Él lo cumple, incluso cuando parece imposible desde nuestra perspectiva. Sara, que había reído de incredulidad cuando escuchó la promesa por primera vez, ahora ríe de alegría. Sin embargo, también vemos un momento difícil cuando Agar e Ismael son enviados lejos, pero incluso en esta situación, Dios muestra Su cuidado al protegerlos y proveer para ellos. Esto nos enseña que Dios no solo cumple Sus promesas, sino que también cuida de aquellos que dependen de Él. Reflexiona: ¿Estás confiando en las promesas de Dios para tu vida, incluso en medio de la espera?

  • Lectura de hoy: Génesis 19-20, Mateo 7, y Salmo 7. En Mateo 7 Jesús concluye el Sermón del Monte con enseñanzas prácticas y profundas. En Mateo 7:1-2, Jesús nos dice: "No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados; y con la medida con que medís, os será medido". Esto nos llama a evaluar nuestro propio corazón antes de criticar a los demás y a vivir en humildad. Más adelante, Jesús nos invita a confiar en la bondad de nuestro Padre celestial, diciendo en el versículo 7: "Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá". Estas palabras nos animan a tener una vida de oración constante, confiando en que Dios escucha y responde a Sus hijos.