Episoder

  • «A través de este mensaje podrás alimentarte y recibir más del Dios de la Biblia, de Jesús de Nazareth; desde su Trono, en su inmensa Majestad, semejante Dignidad a la cual el Señor nos permite entrar en su Santísimo Lugar.

    Poder levantar las manos y que Él nos pueda levantar como a niños chiquitos, insignificantes ante su Grandeza; podernos sentar en su regazo y amarlo y adorarlo, y apoyar nuestras mejillas en su costado, mojando sus vestiduras con nuestras lágrimas de amor; amarlo y mirarlo a los ojos, expresándole amor y adoración. Estar de pie, frente a Él, y verlo en su verdadera Majestad, en su Dignidad, en su Inmensidad, y poder entender tantas cosas: cómo Él pudo obrar en lo oculto del vientre de nuestra madre y nos hizo, nos dio forma.

    Es algo hermoso lo que hemos podido vivir, para luego continuar con este segundo mensaje, que se constituye en un complemento; un mensaje cantado que se dio como continuación de lo que vivimos en la noche de Shabath, en el culto a nuestro Dios de los embriones que miraron sus ojos.

    Y no solamente eso, sino algo que está en mi interior y nunca podré olvidar en todos los días de mi vida: sentir que siendo una masa informe, experimentaba un movimiento como de gelatina; y poder entender, mientras predicaba, que era lo que yo sentía siendo embrión, siendo “golem”, mientras Él me hacía y me daba forma. Y al testificar esto, está en mi interior ese movimiento, siendo una masa informe, y lo tengo dentro de mí. Es Él quien en su eternidad me llevó en ese instante a aquellos momentos de gestación en el vientre de mi madre; a quien ayer, al anochecer, pude ir a ver, y tomar sus manos y besarla; besar su frente, besar sus sienes, y expresarle mi amor, mientras lloraba; porque podía entender que ahí estaba la tierra donde el Señor me había hecho, en lo profundo de ella, en su vientre. Y la amaba, y lloraba al verla ya con tantos años que el Señor le ha dado, más de 90 años, y aún el Señor le alarga el número de sus días sobre la tierra, como yo oraba y pedía al Señor desde 1996, en relación a mis padres: “Señor, completa el número de sus días, dales el número de sus días, largura de días”.

    La Palabra nos dice que son 80 años en los más robustos, y el Señor le dio a mi papá 90 años y 1 mes; 10 años y 1 mes más, conforme a nuestra forma de medir el tiempo, el calendario gregoriano de uso internacional. Esto es hermoso.

    Y cada uno, cada una, mientras puedan hacerlo, mientras tengan a sus papás vivos, y si es posible hoy mismo, vayan y exprésenles amor con todo su corazón. El primer Mandamiento con promesa es honrar al papá y a la mamá, para que en todo te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.

    Y el término “honrar”, por supuesto que implica el amar; porque cuando se ama se honra. Y eso es lo que tú debes hacer: honrar a tu papá, a tu mamá. Tomar sus manos y darles amor besando sus manos, besando sus sienes, sus mejillas. Como también recuerdo que yo hacía ayer por la tarde, sentado al lado de mi mamá: besaba su frente. Mi mamá ya viejecita, y yo no podía impedir que salgan lágrimas de mis ojos, amándola a ella en la Presencia de mi Dios, de nuestro Dios, reconociendo que Él me había hecho en el vientre de ella, y sentir ese movimiento, que nunca lo olvidaré, como una masa, una gelatina; como cuando se sacude la gelatina. Que es lo que puedo de alguna manera utilizar para expresar lo que sentí, que yo era esa gelatina, esa masa informe. Y mientras yo la besaba a ella y lloraba, estaba eso en mi interior, y me quebrantaba comprender que había estado adentro de ella».

    Pr. Ricardo Claure Peñaloza

    PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO A TODAS LAS NACIONES

  • «A través de este mensaje podrás alimentarte y recibir más del Dios de la Biblia, de Jesús de Nazareth; desde su Trono, en su inmensa Majestad, semejante Dignidad a la cual el Señor nos permite entrar en su Santísimo Lugar.

    Poder levantar las manos y que Él nos pueda levantar como a niños chiquitos, insignificantes ante su Grandeza; podernos sentar en su regazo y amarlo y adorarlo, y apoyar nuestras mejillas en su costado, mojando sus vestiduras con nuestras lágrimas de amor; amarlo y mirarlo a los ojos, expresándole amor y adoración. Estar de pie, frente a Él, y verlo en su verdadera Majestad, en su Dignidad, en su Inmensidad, y poder entender tantas cosas: cómo Él pudo obrar en lo oculto del vientre de nuestra madre y nos hizo, nos dio forma.

    Es algo hermoso lo que hemos podido vivir, para luego continuar con este segundo mensaje, que se constituye en un complemento; un mensaje cantado que se dio como continuación de lo que vivimos en la noche de Shabath, en el culto a nuestro Dios de los embriones que miraron sus ojos.

    Y no solamente eso, sino algo que está en mi interior y nunca podré olvidar en todos los días de mi vida: sentir que siendo una masa informe, experimentaba un movimiento como de gelatina; y poder entender, mientras predicaba, que era lo que yo sentía siendo embrión, siendo “golem”, mientras Él me hacía y me daba forma. Y al testificar esto, está en mi interior ese movimiento, siendo una masa informe, y lo tengo dentro de mí. Es Él quien en su eternidad me llevó en ese instante a aquellos momentos de gestación en el vientre de mi madre; a quien ayer, al anochecer, pude ir a ver, y tomar sus manos y besarla; besar su frente, besar sus sienes, y expresarle mi amor, mientras lloraba; porque podía entender que ahí estaba la tierra donde el Señor me había hecho, en lo profundo de ella, en su vientre. Y la amaba, y lloraba al verla ya con tantos años que el Señor le ha dado, más de 90 años, y aún el Señor le alarga el número de sus días sobre la tierra, como yo oraba y pedía al Señor desde 1996, en relación a mis padres: “Señor, completa el número de sus días, dales el número de sus días, largura de días”.

    La Palabra nos dice que son 80 años en los más robustos, y el Señor le dio a mi papá 90 años y 1 mes; 10 años y 1 mes más, conforme a nuestra forma de medir el tiempo, el calendario gregoriano de uso internacional. Esto es hermoso.

    Y cada uno, cada una, mientras puedan hacerlo, mientras tengan a sus papás vivos, y si es posible hoy mismo, vayan y exprésenles amor con todo su corazón. El primer Mandamiento con promesa es honrar al papá y a la mamá, para que en todo te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.

    Y el término “honrar”, por supuesto que implica el amar; porque cuando se ama se honra. Y eso es lo que tú debes hacer: honrar a tu papá, a tu mamá. Tomar sus manos y darles amor besando sus manos, besando sus sienes, sus mejillas. Como también recuerdo que yo hacía ayer por la tarde, sentado al lado de mi mamá: besaba su frente. Mi mamá ya viejecita, y yo no podía impedir que salgan lágrimas de mis ojos, amándola a ella en la Presencia de mi Dios, de nuestro Dios, reconociendo que Él me había hecho en el vientre de ella, y sentir ese movimiento, que nunca lo olvidaré, como una masa, una gelatina; como cuando se sacude la gelatina. Que es lo que puedo de alguna manera utilizar para expresar lo que sentí, que yo era esa gelatina, esa masa informe. Y mientras yo la besaba a ella y lloraba, estaba eso en mi interior, y me quebrantaba comprender que había estado adentro de ella».

    Pr. Ricardo Claure Peñaloza

    PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO A TODAS LAS NACIONES

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  • Escrito está: “Tus manos me hicieron y me formaron; Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos”. ‭‭ (Salmos‬ ‭119:73)‬. “Porque Tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas. ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos!”. ‭ (Salmos‬ ‭139:13-17‬).‬‬

    Y así se reveló en nuestro interior, en cada sencillo corazón; es nuestro Dios Hacedor de bebés siendo aún una masa informe (sin forma) —un “golem”, un embrión—, desde el mismo instante de la concepción. Un Formador de cada órgano, de cada color de piel, de ojos, de las facciones y de todo lo que tendrán los bebés al nacer; un Tejedor de cada tejido que hay en la carne, en los huesos. Es solamente Él —nuestro Verbo de Dios— quien lo puede hacer con el Poder de su Amor.

    Y lo más hermoso fue sentir movimientos en mi cuerpo, en mi masa informe mientras Él me manipulaba, mirándome con sus ojos con fulgor de Dulzura y Amor, llevándome —en su eternidad— a esos instantes en lo oculto del vientre de mi madre. Aún siento en mi propio ser, en mi corazón del alma, teniendo la edad que tengo, la sensación de movimiento en mi masa informe, en esos segundos, en el tiempo en que me permitió sentir esto, haciéndome entender, con completa seguridad, que ese movimiento se daba porque Él me estaba haciendo, formando con sus manos, mientras Él me miraba con sus ojos de llama de Fuego de Amor, dulce Amor, dulce Ternura, contenida en un fulgurar, en un resplandor.

    Así Él nos entretejió en lo oculto del vientre de nuestra madre.

    Se reveló además como un Dios Diseñador de todo nuestro ser, en espíritu, alma y cuerpo. Y todo este diseño lo escribió previamente en un libro; ¡es un Dios Escritor! Un Dios Escritor del Diseño del hombre, como es, conforme a su imagen y semejanza. “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”. ‭‭ (Génesis‬ ‭1:26‬ a, b).

    Él escribió un libro de Anatomía Humana —el más complejo y completo que debe existir—. Los libros de Anatomía Humana escritos por el hombre son figura y sombra de su Libro más completo, escrito sentado en su Trono. Libro, en el que además está diseñada nuestra alma y nuestro espíritu, que constituyen nuestras regiones celestes, nuestras regiones que no se ven, que son intangibles, que nos hacen parte de su eternidad, al tener cosas eternas: el alma, el corazón del alma, la mente del alma, las emociones del alma, la voluntad del alma, el espíritu, con todas sus funciones: adoración, conciencia, discernimiento espiritual, oración, canción, etc. “... Pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”. (‭‭2º Corintios‬ ‭4:18‬b)

    Él ha puesto eternidad en nuestro corazón del alma: “Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él. Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin”. (‭‭Eclesiastés‬ ‭3:10-11)‬‬

    En el culto de Shabath pudimos conocer un poco más a nuestro Dios. Y esto como resultado del Nuevo Pacto sellado con su sangre en la cruz. “Éste es el pacto que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré”. (‭‭Hebreos‬ ‭10:16)‬‬.

    Que nuestro Dios de los embriones bendiga mucho sus vidas.

    Pr. Ricardo Claure Peñaloza, 4 de agosto de 2018, 07:58 a. m. - BOT (Bolivian Time).

    PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE... PARA TESTIMONIO A LAS NACIONES

  • “Este mensaje es para ti, que estás en medio de la aflicción, en medio del dolor; sea en tu alma, en tu corazón o en tu cuerpo. Es para ti, que sientes vacío en tu vida y falta de paz. Es para ti, que al despertar cada mañana, sientes soledad, más vacío y sequedad.

    Y es en medio de tu dificultad, en medio de tu soledad, mientras avanzas por ese camino pedregoso, por ese camino sinuoso hacia la Patria Celestial, viviendo y experimentando circunstancias adversas y problemas, que debes buscar la Presencia de tu Padre Celestial, de tu Padre Bueno, de tu Dios Inmensamente Grande; porque en su Inmensidad Él no te dejará solo.

    Tu confianza debe estar puesta en Él; y debes buscar su rostro día a día, adorándole y expresándole tu amor en medio de tu aflicción.

    Es necesario que en medio de ese desconsuelo, sintiendo sed en tu interior, busques la Presencia del Verbo de Dios, de tu Creador, de Jesús de Nazareth, entres a su Santísimo Lugar, hables con Él, y empieces a beber y beber de esas Aguas de Vida que corren de debajo de su Trono, que salen de Él, del Cordero Inmolado. Siendo barro en sus manos, empápate de Él, de un Dios lleno de Fidelidad, un Dios Alfarero, un Dios que te dará de beber Aguas llenas de Vida. Y así te ha de perfeccionar, y todo tu ser: espíritu, alma y cuerpo llegará a la perfección del hombre celestial. Ahora nosotros estamos en lo terrenal, pero seremos revestidos de la inmortalidad, de lo perfecto. Y por eso es necesario buscarlo a Él en todo momento y para siempre, y estar en la Presencia de nuestro Dios, teniendo su Palabra en nuestra vida, en los cielos, de los cuales somos ciudadanos por la fe.

    Y es donde buscamos a nuestro Dios, en los cielos, en Sion, dejando lo terrenal y buscando lo celestial, para poder salir de la aflicción, para poder salir de las circunstancias adversas; inclusive cuando nos están rodeando para destruirnos, debemos permanecer firmes, yendo adelante, considerando los testimonios de Él revelados en nuestras vidas, recordando que somos testigos de Él.

    La Palabra nos anuncia que más adelante vendrá un tiempo de aflicción, de llanto, de lamento, y el mundo se alegrará; pero aunque nosotros estemos tristes, esa tristeza se convertirá en Gozo. Serán los últimos dolores de parto; porque cuando hayamos sido perfeccionados para llegar a la plenitud de Jesús en nuestras vidas, ya no nos acordaremos de la angustia, por el Gozo que tendremos de haber sido perfeccionados y revestidos de su Gloria en cuerpo inmortal.

    Y esa debe ser nuestra esperanza: que a pesar de la tristeza y la aflicción, vamos a volver a ver a nuestro Creador, a nuestro Redentor. Lo que nos impide es nuestra carne y sangre; porque carne y sangre no puede heredar el Reino de Dios. Por eso, estando nosotros en este estado terrenal no podemos estar en el Reino de Dios en plenitud, en perfección; pero sabemos que vamos a ser transformados, y esto terrenal ha de ser transformado en celestial; y en cuerpo celestial lleno de la Gloria del Dios de Israel, vamos a volver a ver a nuestro Dios, y seremos revestidos de ese Amor infinito que sobrepasa todo entendimiento.

    No podemos despreciar algo tan grande.

    No permitas que la aflicción te sumerja en depresión, en soledad, en tristeza, en desolación; sube a la Presencia de nuestro Dios, Él te dará de beber de su Espíritu Santo, y te levantarás, en el nombre de Jesús de Nazareth”.

    Pr. Ricardo Claure Peñaloza

    PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO A LAS NACIONES

  • “Este mensaje es para ti, que estás en medio de la aflicción, en medio del dolor; sea en tu alma, en tu corazón o en tu cuerpo. Es para ti, que sientes vacío en tu vida y falta de paz. Es para ti, que al despertar cada mañana, sientes soledad, más vacío y sequedad.

    Y es en medio de tu dificultad, en medio de tu soledad, mientras avanzas por ese camino pedregoso, por ese camino sinuoso hacia la Patria Celestial, viviendo y experimentando circunstancias adversas y problemas, que debes buscar la Presencia de tu Padre Celestial, de tu Padre Bueno, de tu Dios Inmensamente Grande; porque en su Inmensidad Él no te dejará solo.

    Tu confianza debe estar puesta en Él; y debes buscar su rostro día a día, adorándole y expresándole tu amor en medio de tu aflicción.

    Es necesario que en medio de ese desconsuelo, sintiendo sed en tu interior, busques la Presencia del Verbo de Dios, de tu Creador, de Jesús de Nazareth, entres a su Santísimo Lugar, hables con Él, y empieces a beber y beber de esas Aguas de Vida que corren de debajo de su Trono, que salen de Él, del Cordero Inmolado. Siendo barro en sus manos, empápate de Él, de un Dios lleno de Fidelidad, un Dios Alfarero, un Dios que te dará de beber Aguas llenas de Vida. Y así te ha de perfeccionar, y todo tu ser: espíritu, alma y cuerpo llegará a la perfección del hombre celestial. Ahora nosotros estamos en lo terrenal, pero seremos revestidos de la inmortalidad, de lo perfecto. Y por eso es necesario buscarlo a Él en todo momento y para siempre, y estar en la Presencia de nuestro Dios, teniendo su Palabra en nuestra vida, en los cielos, de los cuales somos ciudadanos por la fe.

    Y es donde buscamos a nuestro Dios, en los cielos, en Sion, dejando lo terrenal y buscando lo celestial, para poder salir de la aflicción, para poder salir de las circunstancias adversas; inclusive cuando nos están rodeando para destruirnos, debemos permanecer firmes, yendo adelante, considerando los testimonios de Él revelados en nuestras vidas, recordando que somos testigos de Él.

    La Palabra nos anuncia que más adelante vendrá un tiempo de aflicción, de llanto, de lamento, y el mundo se alegrará; pero aunque nosotros estemos tristes, esa tristeza se convertirá en Gozo. Serán los últimos dolores de parto; porque cuando hayamos sido perfeccionados para llegar a la plenitud de Jesús en nuestras vidas, ya no nos acordaremos de la angustia, por el Gozo que tendremos de haber sido perfeccionados y revestidos de su Gloria en cuerpo inmortal.

    Y esa debe ser nuestra esperanza: que a pesar de la tristeza y la aflicción, vamos a volver a ver a nuestro Creador, a nuestro Redentor. Lo que nos impide es nuestra carne y sangre; porque carne y sangre no puede heredar el Reino de Dios. Por eso, estando nosotros en este estado terrenal no podemos estar en el Reino de Dios en plenitud, en perfección; pero sabemos que vamos a ser transformados, y esto terrenal ha de ser transformado en celestial; y en cuerpo celestial lleno de la Gloria del Dios de Israel, vamos a volver a ver a nuestro Dios, y seremos revestidos de ese Amor infinito que sobrepasa todo entendimiento.

    No podemos despreciar algo tan grande.

    No permitas que la aflicción te sumerja en depresión, en soledad, en tristeza, en desolación; sube a la Presencia de nuestro Dios, Él te dará de beber de su Espíritu Santo, y te levantarás, en el nombre de Jesús de Nazareth”.

    Pr. Ricardo Claure Peñaloza

    PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO A LAS NACIONES

  • “Este es un mensaje dirigido a la iglesia del Señor Jesús, a fin de que alcance mayor profundidad en su vida espiritual.

    A través de esta Palabra, el Señor, el Dios de Israel, traerá Luz a tu vida, sobre todo si tu alma está abatida por enfermedades o por problemas en tu hogar: con el esposo, con la esposa o con los hijos, o por situaciones adversas y difíciles que inclusive no datan de ahora, sino de hace mucho tiempo atrás, y que no pudiste superar ni vencer.

    Si tu alma está decaída por la tristeza que sientes, por la desesperanza y desilusión que hay en tu vida, y te sientes abatido hasta el polvo, sin poderte levantar, sin poder dar pasos hacia la Patria Celestial; te sientes en el piso, tumbado, sin fuerzas para seguir adelante, esta Palabra es para ti.

    Si te sucede que quieres evitar hasta pensar, pero vienen a oleadas pensamientos y recuerdos que provocan abatimiento, tristeza, depresión, soledad, desesperación, amargura, desilusión y ansiedad.

    Si tú descubres que estás en el polvo, que hay carne que no has podido dar muerte en la cruz del Calvario, y esa es la razón por la cual tú sientes todo ese abatimiento y dolor; el Dios de Israel quiere que se sepas que hay esperanza para ti, Palabra de Vida que te levantará.

    ¿Te ocurrió en tu infancia?, ¿en tu niñez?, ¿en tu adolescencia? Quizá algo grave que te pasó marcó tu vida, y determinó un cambio en tu alma y en tu carácter, y por ende trajo abatimiento, aflicción, tormenta, llanto y gemidos de dolor en tu soledad. Mas el Señor quiere librarte de todo eso; Él es tu Libertador.

    A través de este Mensaje, el Señor Jesús traerá Vida a tu alma. Tú necesitas de esta Palabra para recibir Fuerza y poder escudriñar tu corazón.

    El Dios Altísimo quiere que seas un libro viviente y que esta Palabra se haga Vida en tu vida, y que ella vaya guiándote y mostrándote el camino por el cual debes andar.

    Ha llegado el tiempo para ti; debes levantarte y sacudirte el polvo. Ese polvo se constituye en toda la carne espiritual que trajo mortandad a tu alma, que debes entregar en confesión y con corazón sincero al Señor Jesús; y debes vencer con el Poder de la Fuerza del Señor a toda hueste de maldad, a toda fuerza espiritual que todo este tiempo ha herido tu corazón. El Dios Altísimo te vivificará, te libertará y te sustentará. Él te dará el Poder de su Fuerza para que te pongas de pie y avances hacia la meta, hacia la Patria Celestial. Es un Dios Real, un Dios Vivo que está presto para socorrerte.

    Corre con Él y en su Presencia a la meta final, estar en la Jerusalem Celestial”.

    Pr. Ricardo Claure Peñaloza

    PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO A LAS NACIONES

  • “Este es un mensaje dirigido a la iglesia del Señor Jesús, a fin de que alcance mayor profundidad en su vida espiritual.

    A través de esta Palabra, el Señor, el Dios de Israel, traerá Luz a tu vida, sobre todo si tu alma está abatida por enfermedades o por problemas en tu hogar: con el esposo, con la esposa o con los hijos, o por situaciones adversas y difíciles que inclusive no datan de ahora, sino de hace mucho tiempo atrás, y que no pudiste superar ni vencer.

    Si tu alma está decaída por la tristeza que sientes, por la desesperanza y desilusión que hay en tu vida, y te sientes abatido hasta el polvo, sin poderte levantar, sin poder dar pasos hacia la Patria Celestial; te sientes en el piso, tumbado, sin fuerzas para seguir adelante, esta Palabra es para ti.

    Si te sucede que quieres evitar hasta pensar, pero vienen a oleadas pensamientos y recuerdos que provocan abatimiento, tristeza, depresión, soledad, desesperación, amargura, desilusión y ansiedad.

    Si tú descubres que estás en el polvo, que hay carne que no has podido dar muerte en la cruz del Calvario, y esa es la razón por la cual tú sientes todo ese abatimiento y dolor; el Dios de Israel quiere que se sepas que hay esperanza para ti, Palabra de Vida que te levantará.

    ¿Te ocurrió en tu infancia?, ¿en tu niñez?, ¿en tu adolescencia? Quizá algo grave que te pasó marcó tu vida, y determinó un cambio en tu alma y en tu carácter, y por ende trajo abatimiento, aflicción, tormenta, llanto y gemidos de dolor en tu soledad. Mas el Señor quiere librarte de todo eso; Él es tu Libertador.

    A través de este Mensaje, el Señor Jesús traerá Vida a tu alma. Tú necesitas de esta Palabra para recibir Fuerza y poder escudriñar tu corazón.

    El Dios Altísimo quiere que seas un libro viviente y que esta Palabra se haga Vida en tu vida, y que ella vaya guiándote y mostrándote el camino por el cual debes andar.

    Ha llegado el tiempo para ti; debes levantarte y sacudirte el polvo. Ese polvo se constituye en toda la carne espiritual que trajo mortandad a tu alma, que debes entregar en confesión y con corazón sincero al Señor Jesús; y debes vencer con el Poder de la Fuerza del Señor a toda hueste de maldad, a toda fuerza espiritual que todo este tiempo ha herido tu corazón. El Dios Altísimo te vivificará, te libertará y te sustentará. Él te dará el Poder de su Fuerza para que te pongas de pie y avances hacia la meta, hacia la Patria Celestial. Es un Dios Real, un Dios Vivo que está presto para socorrerte.

    Corre con Él y en su Presencia a la meta final, estar en la Jerusalem Celestial”.

    Pr. Ricardo Claure Peñaloza

    PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO A LAS NACIONES

  • Un día memorable en el que llenos del Poder de la Fuerza del Señor Jesús pudimos hollar a toda fuerza del enemigo; habiéndolos tomado por sorpresa, eran hollados, retrocedían y huían. Fue un ejercicio militar previo a lo que viviremos con nuestro Dulce Jesús de Belén, en Edom y en el Armagedón.

    “La Palabra que recordamos hoy, y que hoy se ha hecho más viva en nuestras vidas: Salmo 18, verso 31 al 50. Porque esto ahora está revelado con mayor profundidad y mayor fuerza, ya que hoy Él nos ha engrandecido. ¿Cuántos se sienten poderosos?, ¿cuántos se sienten fortalecidos en el Poder de su Fuerza?, ¿cuántos ya sienten tener ese cuerpo inmortal?

    Sabemos que Él ha sido hecho tanto superior a los ángeles; si los ángeles son poderosos en fuerza y en potencia, y nuestro Amado Jesús es hecho superior a los ángeles en cuerpo Glorificado, y la Escritura nos dice que tendremos un cuerpo semejante al de la Gloria suya, ¿se imaginan lo que seremos? Es su Benignidad que nos ha engrandecido por la obra de la cruz.

    ¿Quién es como Él? No hay otro. Él es el único Dios Verdadero, el único Dios Todopoderoso, Él es nuestra Roca sobre la cual estamos parados; y así vengan tempestades, venga lo que venga permanecemos firmes, sustentados por Él; porque sabemos que es un Dios Buenito que nos sustenta en medio de guerra y circunstancias adversas por el Poder de su Fuerza.

    Él es Jesús de Nazareth, Dios mismo manifestado en carne, en cuerpo mortal. Siendo Dios se hizo hombre, sujeto a peligro de los malignos, de hombres perversos que constantemente querían matarlo, los religiosos de su tiempo.

    Mas Él nos promete en su Palabra poder llegar a ser como Él. Por eso tenemos que buscar la perfección para poder lograr ese cuerpo inmortal, tenemos que buscar gloria, honra e inmortalidad.

    Este fue un día de adiestramiento, de entrenamiento militar para todos aquellos que creen que son parte del ejército del Dios Altísimo.

    El diablo está asechando y hoy de pronto ha huido; no se esperaba un ataque de esta manera, un ataque militar sorpresa en que todo el ejército revestido de Poder ¡HA ESTADO HOLLANDO A LAS FUERZAS DEL MAL!, ¡RECIBIENDO ASÍ ADIESTRAMIENTO, ENTRENAMIENTO MILITAR! ¡Y HOY EL SALMO 18 SE CUMPLIÓ TAMBIÉN DE ESTA FORMA!, para darnos el entendimiento de lo que seremos. Porque nuestros enemigos tienen que estar humillados debajo de nuestros pies. Nuestros enemigos nos tienen que dar la espalda, corriendo, escapándose, mientras nosotros avanzamos y pisoteamos. ¿Se imaginan lo que seremos? Aunque puedan estar corriendo, por detrás los alcanzaremos y los pisaremos. Semejante Poder, tanto superior a los ángeles. Siendo parte del cuerpo de Cristo, esto es lo que seremos”.

    Pr. Ricardo Claure Peñaloza

    PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO A LAS NACIONES

  • “A través de esta Palabra te será revelado el Poder de la Fuerza de Jesús de Nazareth en su Santidad.

    Es por eso de que debemos fortalecernos en la Santidad de Él. Ser santos en toda nuestra manera de vivir, como Él nos ha ordenado; porque solamente en la santidad tendremos el Poder y la Fuerza para vencer a Satán. Y vamos preparándonos cada día más en el campo celestial para poder ser parte de aquel lagar que nosotros vamos a pisar ¡con la Fuerza de su Poder!, la misma con la que venció a Satán y le pisó la cabeza.

    Yo daría mi vida para poder ver esa lucha, y poder ver al dragón como una serpiente miserable, pisoteado; con toda la apariencia que él tiene de querubín, pisoteado; y su cabeza bajo el pie de nuestro Señor, y ese pie con una musculatura que es mayor a la de los ángeles. Debió ser algo maravilloso.

    El ángel que el Señor me permitió ver en visión, hace algunos años atrás, tenía semejante musculatura; vestía una túnica blanca, y estando enfrente de mí, al efectuar un movimiento mostró su musculatura impresionante: su cuádriceps era como soga. Fue algo maravilloso. Así el Señor me hacía entender que yo estaba protegido por esos ángeles.

    Pero hay alguien que ha sido hecho superior a los ángeles, y es a Él a quien el Dios Vivo está revelando a través de este mensaje, es Jesús de Nazareth quien es superior a los ángeles, y al ser superior a los ángeles, por supuesto que es también superior a los ángeles caídos. ¡POR ESO DEMONIOS CREEN Y TIEMBLAN!, ¡porque el Señor Jesús, al vencerlos muriendo en la cruz, bajó, y al diablo venció a la vista de los ángeles caídos, y la cabeza le pisó!

    ¡Semejante musculatura que debe tener nuestro Rey Jesús!, ¡musculatura colosal, superior a la de los ángeles! Y con ese pie le pisó la cabeza, mientras debajo de Él el diablo no podía moverse ante semejante Poder. Y como vemos que sucede cuando los demonios se ven vencidos por el Poder y la Fuerza de nuestro Dios en momentos de Liberación, claman, lloran, gimen; el diablo estaba llorando, estaba gimiendo, y sus demonios viendo a su rey derrotado, ¡totalmente abatido!, ¡totalmente vencido!, no sabían qué hacer ante nuestra Majestad, ante nuestro Dios de Verdad hecho superior a los ángeles.

    Es hermoso. ¡Semejante Poder que tiene nuestro Dios! Por eso pudo más que los ángeles caídos, pudo más que Satán, y la cabeza le pisó. Semejante musculatura. Daría mi vida por ver esa lucha cuerpo a cuerpo, y a nuestro Amado Jesús Vencedor, ¡Vencedor! ¡Y al lado de Él, nosotros somos más que vencedores, porque Él venció en la cruz con el Poder de su Fuerza! Por eso fue constituido Heredero de todo.

    Dios mismo manifestado en carne, siendo Jesús de Nazareth el resplandor de su Gloria, la imagen misma de su sustancia que llena todo el universo con su Presencia, pero revelada y mostrada a los hombres a través de Jesús de Belén, de Nazareth, Jesús Vencedor de Satán, Jesús, quien sustenta todas las cosas con la Palabra de su Poder, porque Él es la Palabra, ¡ÉL ES EL VERBO!, ¡EL VERBO DE PODER!, ¡EL VERBO DE PODER!; ¡VENCIÓ A SATÁN!, ¡LA CABEZA LE PISÓ!

    ¿Y cómo ha conseguido semejante Poder, semejante Fuerza en Él? Él nos purificó de nuestros pecados en la cruz del Calvario; ¡allí tuvo la victoria sobre Satán! Y es más, dice la Escritura que habiendo logrado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas celestiales, hecho tanto superior a los ángeles. Ese es el Dios que tenemos, es Jesús de Nazareth.

    Y Él no quiere que te pierdas, Él quiere que cada día dejes más lo terrenal para que seas un poquito más lleno del hombre celestial, cada día estés más allí que aquí”.

    Pr. Ricardo Claure Peñaloza

    PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO A LAS NACIONES

  • “A través de esta Palabra te será revelado el Poder de la Fuerza de Jesús de Nazareth en su Santidad.

    Es por eso de que debemos fortalecernos en la Santidad de Él. Ser santos en toda nuestra manera de vivir, como Él nos ha ordenado; porque solamente en la santidad tendremos el Poder y la Fuerza para vencer a Satán. Y vamos preparándonos cada día más en el campo celestial para poder ser parte de aquel lagar que nosotros vamos a pisar ¡con la Fuerza de su Poder!, la misma con la que venció a Satán y le pisó la cabeza.

    Yo daría mi vida para poder ver esa lucha, y poder ver al dragón como una serpiente miserable, pisoteado; con toda la apariencia que él tiene de querubín, pisoteado; y su cabeza bajo el pie de nuestro Señor, y ese pie con una musculatura que es mayor a la de los ángeles. Debió ser algo maravilloso.

    El ángel que el Señor me permitió ver en visión, hace algunos años atrás, tenía semejante musculatura; vestía una túnica blanca, y estando enfrente de mí, al efectuar un movimiento mostró su musculatura impresionante: su cuádriceps era como soga. Fue algo maravilloso. Así el Señor me hacía entender que yo estaba protegido por esos ángeles.

    Pero hay alguien que ha sido hecho superior a los ángeles, y es a Él a quien el Dios Vivo está revelando a través de este mensaje, es Jesús de Nazareth quien es superior a los ángeles, y al ser superior a los ángeles, por supuesto que es también superior a los ángeles caídos. ¡POR ESO DEMONIOS CREEN Y TIEMBLAN!, ¡porque el Señor Jesús, al vencerlos muriendo en la cruz, bajó, y al diablo venció a la vista de los ángeles caídos, y la cabeza le pisó!

    ¡Semejante musculatura que debe tener nuestro Rey Jesús!, ¡musculatura colosal, superior a la de los ángeles! Y con ese pie le pisó la cabeza, mientras debajo de Él el diablo no podía moverse ante semejante Poder. Y como vemos que sucede cuando los demonios se ven vencidos por el Poder y la Fuerza de nuestro Dios en momentos de Liberación, claman, lloran, gimen; el diablo estaba llorando, estaba gimiendo, y sus demonios viendo a su rey derrotado, ¡totalmente abatido!, ¡totalmente vencido!, no sabían qué hacer ante nuestra Majestad, ante nuestro Dios de Verdad hecho superior a los ángeles.

    Es hermoso. ¡Semejante Poder que tiene nuestro Dios! Por eso pudo más que los ángeles caídos, pudo más que Satán, y la cabeza le pisó. Semejante musculatura. Daría mi vida por ver esa lucha cuerpo a cuerpo, y a nuestro Amado Jesús Vencedor, ¡Vencedor! ¡Y al lado de Él, nosotros somos más que vencedores, porque Él venció en la cruz con el Poder de su Fuerza! Por eso fue constituido Heredero de todo.

    Dios mismo manifestado en carne, siendo Jesús de Nazareth el resplandor de su Gloria, la imagen misma de su sustancia que llena todo el universo con su Presencia, pero revelada y mostrada a los hombres a través de Jesús de Belén, de Nazareth, Jesús Vencedor de Satán, Jesús, quien sustenta todas las cosas con la Palabra de su Poder, porque Él es la Palabra, ¡ÉL ES EL VERBO!, ¡EL VERBO DE PODER!, ¡EL VERBO DE PODER!; ¡VENCIÓ A SATÁN!, ¡LA CABEZA LE PISÓ!

    ¿Y cómo ha conseguido semejante Poder, semejante Fuerza en Él? Él nos purificó de nuestros pecados en la cruz del Calvario; ¡allí tuvo la victoria sobre Satán! Y es más, dice la Escritura que habiendo logrado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas celestiales, hecho tanto superior a los ángeles. Ese es el Dios que tenemos, es Jesús de Nazareth.

    Y Él no quiere que te pierdas, Él quiere que cada día dejes más lo terrenal para que seas un poquito más lleno del hombre celestial, cada día estés más allí que aquí”.

    Pr. Ricardo Claure Peñaloza

    PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO A LAS NACIONES

  • “Esta Palabra está dirigida a aquellas personas que no han aceptado verdaderamente a Jesús como Señor y Salvador de sus vidas.

    Este mensaje está dirigido a quienes están perdidos en sus pecados y aún no han conocido a Jesús de Nazareth, nuestro Rey.

    Hoy te vengo a presentar a un Dios Verdadero, a un Dios Real al cual tú le puedes hablar a través de esta misma Palabra de Amor.

    Él está dispuesto a enseñarte, a mostrarte el camino de la Salvación; y ese Camino tiene un Nombre, es Jesús de Nazareth. Es Aquel que siendo Dios vino para morir por nuestros pecados en la cruz del Calvario. Hubiera podido morir de diferente manera, pero no, Él tenía que morir de esa forma, porque es la única en que se podía destruir la fuente del pecado: el corazón del hombre.

    Él vino en semejanza de carne de pecado, a causa del pecado, para condenar al pecado en la carne, crucificando la carne. No escatimó en ser Dios, sino que vino en forma de hombre mortal, nacido de una mujer virgen por concepción del Espíritu Santo, y se mantuvo durante treinta y tres años y medio esperando, anhelando con todo su Ser consumar su obra de liberación, su obra de redención.

    Y mientras estaba ahí con la carne crucificada Él estaba sufriendo por nuestros pecados. Toda la carga del pecado de la humanidad caía sobre Él. Mientras Él pasaba el tiempo en la cruz, su corazón se iba llenando de sangre; cada vez tenía menos fuerza para poder bombear sangre al resto del cuerpo, experimentando terribles calambres en los brazos, en las piernas. Y mientras sufría esos terribles dolores, nos amaba, lo hacía por Amor, Amor, infinito Amor. No quería que ninguno se pierda, quería que tengamos Vida Eterna aquellos que creyésemos en Él.

    Y mientras su corazón se iba llenando de sangre, inflado como un globo, no podía respirar; tenía que soportar el dolor de pararse sobre el clavo, ahí en el lugar donde Satanás, la serpiente antigua, le había herido, herido en el calcañar. Y soportando el dolor entraba una bocanada de aire, y el corazón tenía menos fuerza para bombear sangre al resto del cuerpo, provocándole terribles calambres. Y mientras sucedía esto, Él te amaba, Él nos amaba.

    Hasta que llegó el momento de su muerte; ese corazón ya no podía bombear sangre, y se rompió. Y de esa manera consumó el Cordero de Dios —Jesús de Nazareth— el juicio al pecado, destruyendo la fuente del pecado: el corazón del alma del hombre. Y es de esa manera que nos dio la victoria sobre el pecado. Pagó el precio para redimirnos y comprarnos de la esclavitud del esclavizador, Satanás y sus fuerzas espirituales de las tinieblas. Y de esa manera nos trajo libertad. El velo del Templo, que estaba formado por Lugar Santísimo, Lugar Santo y Atrio Exterior, que separaba del Lugar Santo del Lugar Santísimo se rasgó el momento en que el Señor Jesús murió, para poder entrar directamente al Santísimo Lugar, a la misma Presencia de Dios. Se había consumado la redención, el camino directo al Padre.

    Lo que tú necesitas es tener más Conocimiento del Dios Vivo; un Dios Perfecto, lleno de Amor, que quiere llenar tu vida con su Presencia, y que tú lo tengas como el único Camino de la Salvación, a quien debes pedir que te dé toda la Fuerza y el Poder para poder guardar su Ley. Para que el Espíritu de Dios obre en ti, guiándote, para que te apartes del reino de las tinieblas, oscuridad y la esclavitud del pecado, y seas parte del reino de la Luz.

    Y eso es lo que debe haber en ti: anhelo de conocer más de Él, de conocer más de su Palabra, de sus mandamientos, de lo que Él quiere de tu vida. Y esto solamente lo vas a poder lograr, si tú mueres en la cruz del Calvario cada día, si tú tienes el corazón dispuesto para estar sentado juntamente con Cristo en los lugares celestiales. Solamente así su Gloria iluminará tu interior, y estarás siendo preparado para poder estar en la Jerusalem celestial, habitando en ella en cuerpo inmortal, en cuerpo lleno de Gloria”.

    Pr. Ricardo Claure Peñaloza

  • “Este mensaje revela a un Dios Buenito, al cual podemos acudir y sabemos que nos escuchará.

    Esta Palabra es de edificación, exhortación y consuelo para tu vida.

    Si recibes esta Palabra en tu corazón, tendrás Vida, Vida del Espíritu, Vida en abundancia; podrás ser más sensible a la voz del Dios Altísimo y recibirás tantos detalles que Él tiene reservados para ti y quiere mostrarte. Mas es necesario que tú busques el Conocimiento de Él; es tu Dios Buenito que sólo quiere hacerte Bien. Te ha comprado por precio en la cruz, y quiere que vivas, que tengas Vida por medio de la Biblia, de la Palabra, que la Biblia se haga realidad en tu vida. Que tú como siervo (a) tengas Vida, que vivas por el Espíritu, que hagas morir todo aquello que es de la carne, que es del primer hombre caído, de Adán; para que tengas Vida y seas parte del postrer Adán; ya no un alma viviente, sino un espíritu vivificante.

    Teniendo la Vida del Espíritu, y en la medida que vayas haciendo morir las obras de la carne por el Espíritu, vas a tener Vida, vas a poder amar su Palabra, guardar su Palabra y atesorarla como lo más preciado, buscando llenarte de ella.

    Por eso, aquellos que viven, buscan guardar su Palabra como el tesoro más preciado. Y es eso lo que ocurre, los detalles que hemos recibido de Él, del Verbo, la Palabra —porque Cristo es la Palabra, el Verbo es la Palabra, Jesús es la Palabra— han sido revelados en nuestro corazón con tanto Amor, que están guardados, y va a ser muy difícil que olvidemos.

    No es lo mismo leer la Biblia y aprenderla de memoria. Es hermoso que de pronto la Palabra se haga Vida en nuestras vidas.

    Sabemos por la Palabra que Jesús es Dios Bueno, que es Dios Cantor; pero esta vez ha sido revelado en nuestro interior de una manera hermosa, Y está guardada esa Palabra, esa Verdad en nuestro corazón. Solamente aquellos que viven por el Espíritu y buscan, pueden degustar de la Presencia de nuestro Dios Buenito.

    Nuestros ojos han sido abiertos, hemos podido mirar detalles que antes no hubiéramos podido ni siquiera imaginar. La realidad que Dios canta, y trayendo a mi memoria aquella voz hermosa en la calle Salta, en Argentina, en marzo de 1991, donde el Señor con su timbre de voz me habló con voz audible, y me ordenó que volviera a Bolivia, y que ahí se me diría lo que tendría que hacer.

    Quedé pasmado de tanto Amor en ese timbre de voz. Me sentía un pecador, pero con tanto Amor Él cubría mis pecados y no me reprochaba, solamente sentía su Amor, fue algo hermoso. Y hoy entender —porque mis ojos fueron abiertos al mundo espiritual—, que escucharlo a Él cantar con ese mismo timbre de voz debe ser algo hermoso, magnánimo, espectacular, magnífico, extraordinario, fuera de todo lo que pudiéramos siquiera imaginar; millones de millones de ángeles haciéndole el coro”.

    Pr. Ricardo Claure Peñaloza

    PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO A LAS NACIONES

  • “Este mensaje revela a un Dios Buenito, al cual podemos acudir y sabemos que nos escuchará.

    Esta Palabra es de edificación, exhortación y consuelo para tu vida.

    Si recibes esta Palabra en tu corazón, tendrás Vida, Vida del Espíritu, Vida en abundancia; podrás ser más sensible a la voz del Dios Altísimo y recibirás tantos detalles que Él tiene reservados para ti y quiere mostrarte. Mas es necesario que tú busques el Conocimiento de Él; es tu Dios Buenito que sólo quiere hacerte Bien. Te ha comprado por precio en la cruz, y quiere que vivas, que tengas Vida por medio de la Biblia, de la Palabra, que la Biblia se haga realidad en tu vida. Que tú como siervo (a) tengas Vida, que vivas por el Espíritu, que hagas morir todo aquello que es de la carne, que es del primer hombre caído, de Adán; para que tengas Vida y seas parte del postrer Adán; ya no un alma viviente, sino un espíritu vivificante.

    Teniendo la Vida del Espíritu, y en la medida que vayas haciendo morir las obras de la carne por el Espíritu, vas a tener Vida, vas a poder amar su Palabra, guardar su Palabra y atesorarla como lo más preciado, buscando llenarte de ella.

    Por eso, aquellos que viven, buscan guardar su Palabra como el tesoro más preciado. Y es eso lo que ocurre, los detalles que hemos recibido de Él, del Verbo, la Palabra —porque Cristo es la Palabra, el Verbo es la Palabra, Jesús es la Palabra— han sido revelados en nuestro corazón con tanto Amor, que están guardados, y va a ser muy difícil que olvidemos.

    No es lo mismo leer la Biblia y aprenderla de memoria. Es hermoso que de pronto la Palabra se haga Vida en nuestras vidas.

    Sabemos por la Palabra que Jesús es Dios Bueno, que es Dios Cantor; pero esta vez ha sido revelado en nuestro interior de una manera hermosa, Y está guardada esa Palabra, esa Verdad en nuestro corazón. Solamente aquellos que viven por el Espíritu y buscan, pueden degustar de la Presencia de nuestro Dios Buenito.

    Nuestros ojos han sido abiertos, hemos podido mirar detalles que antes no hubiéramos podido ni siquiera imaginar. La realidad que Dios canta, y trayendo a mi memoria aquella voz hermosa en la calle Salta, en Argentina, en marzo de 1991, donde el Señor con su timbre de voz me habló con voz audible, y me ordenó que volviera a Bolivia, y que ahí se me diría lo que tendría que hacer.

    Quedé pasmado de tanto Amor en ese timbre de voz. Me sentía un pecador, pero con tanto Amor Él cubría mis pecados y no me reprochaba, solamente sentía su Amor, fue algo hermoso. Y hoy entender —porque mis ojos fueron abiertos al mundo espiritual—, que escucharlo a Él cantar con ese mismo timbre de voz debe ser algo hermoso, magnánimo, espectacular, magnífico, extraordinario, fuera de todo lo que pudiéramos siquiera imaginar; millones de millones de ángeles haciéndole el coro”.

    Pr. Ricardo Claure Peñaloza

    PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO A LAS NACIONES

  • “Este mensaje es una enseñanza. Debemos ser iluminados con el Conocimiento de la Gloria del YO SOY EL QUE SOY en el rostro de Jesucristo. El Padre busca verdaderos adoradores, y si no los encuentra su Presencia se esfuma, ¡no está!, ¡se va! Y si su Presencia se esfuma, queda sequedad, la alabanza y la adoración suena como algo hueco, porque no hay corazón de adoradores; tal vez sí algunos, pero se dejan llevar por la mayoría para hacer un número musical. Y estar en plataforma no es hacer números de artistas, sino es adorar al Altísimo; estar en plataforma no es entretener a la gente, y que el pueblo, sin la guía de la Gloria de Dios manifestada en su Presencia, en el Santísimo Lugar, se ponga a aplaudir porque están fuera de la adoración, porque se apartaron por no buscar el Conocimiento de la Gloria de Dios en la faz del Señor Jesús.

    Pensé que había cambiado todo, pensé que habían escuchado los mensajes, y entré a este auditorio contento porque había Presencia del Señor. Mas cuando ya me disponía a entrar en su Presencia para adorar en espíritu y en verdad, empezó su buen número, y cortaron todo, y la Presencia del Señor se fue, y hubo sequedad. Claro, es que Él busca verdaderos adoradores en espíritu y en verdad, y si no los encuentra, su Presencia no está. ¿Y qué es lo que deben hacer? Humillarse. No es cuestión de hacer buenos números musicales en plataforma, es cuestión de entrar para adorar al Altísimo Señor. El asunto no es brillar para mostrar que tocan al unísono y muy bonito; porque si es así, hay vacío, porque no hay Presencia del Señor, porque no hay corazón de adoradores.

    Por eso, si este mensaje les sirve, iluminen sus corazones con el Conocimiento de la Gloria del YO SOY EL QUE SOY en la faz de Jesucristo; escudriñen en su interior y vean todo aquello que necesitan entregar, para que así puedan fluir, y el Espíritu de Dios no se vaya y entremos en sequedad, sino más bien permanezca; para que así, ustedes como orquesta sinfónica, siendo instrumentos del Altísimo, puedan guiar al pueblo al Lugar Santísimo para adorarlo.

    No puede ser que se vayan por delante, como Nimrod, tocando su buen número, y sin dejarme a mí actuar en el Señor, para poder dirigirlos a todos a la Presencia del Señor, en el Espíritu de Dios; a estas vidas que están ávidas de su Presencia. El Señor se va a causa de su “buen número”, Él no se queda.

    ¿Quieren conocer la Gloria de Dios? Deben buscar en su interior, cada vida, cada uno de ustedes. Organícense, entren en oración y ayuno, y lloren en la Presencia del Señor, busquen Liberación, busquen entregar las obras de la carne en la cruz del Calvario, autolibérense, que el Señor los haga verdaderos adoradores en espíritu y en verdad; porque la situación es grave. ¡Es grave que ahuyenten la Presencia del Señor!”.

    Pr. Ricardo Claure Peñaloza

    PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO A LAS NACIONES

  • “Esta Palabra te ensenará a clamar a aquel Dios Vivo que tenemos, Dios Real y Verdadero.

    Para clamar es importante no tener un corazón endurecido, sino un corazón sencillo y doblegado al Señor. El clamor implica gemido, lamento, llanto. Y eso es lo que debe haber en el corazón del creyente; porque un corazón que anda endurecido por el pecado, un corazón que anda engrosado puede acabar pidiendo como no conviene.

    Si tu corazón está frío por los afanes de la vida, y no sientes la Presencia del Señor, y poco a poco te has ido alejando porque has dejado de congregarte, y en ti ya no habita el Fuego del Amor del Señor Jesús, sino más bien hay un vacío, por supuesto ya no podrás clamar, ni habrá en ti quebrantamiento ni llanto.

    Esta Palabra debe ser revelada en tu vida, para que tú descubras qué es lo que te está alejando del Señor, qué es lo que está endureciendo tu corazón, qué es aquello que está vaciando ese Amor del Señor que había llenando tu corazón en tiempo anterior.

    Cuando sientas que tu corazón desmaya en medio de la lobreguez, del páramo, del desierto, de la desazón, y sientes que hay en ti hasta rasgos de incredulidad, y estás dejando de crecer en tu vida espiritual, debes comprender que eso sucede por la dureza de tu corazón, porque has dejado pasar mucho tiempo con un corazón que no se ha doblegado al Señor, con pecados que no has querido confesar, no has querido en la cruz clavar; y por tanto estás con el corazón pesado, donde están operando fuerzas del mal que te van a apartar del camino hacia la Patria Celestial, porque no has querido renunciar a tu vida terrenal, amando lo terrenal y poco a poco rechazando lo celestial. Y así has dejado tu Primer Amor, y solamente buscas al Señor cuando estás en dificultad.

    El Dios Vivo por su Amor te hace llegar este mensaje para que tú te acerques a Él, lo busques con un corazón dispuesto a clamar; tú no te puedes enfriar, de ninguna manera puedes permitir que tus pies se aparten del camino hacia la Patria celestial, y que de pronto te encuentres caminando ya por camino de incredulidad, dejando a tu Majestad.

    ¿Cómo lo vas a dejar si Él es tu Dios de Amor y de Verdad? ¿Cómo te vas a apartar de Aquel que murió por ti, dio su Vida para que tú te puedas levantar del pecado, de la oscuridad, de la esclavitud de Satán, habiéndote dado Él la Vida, por su Espíritu, que ha hecho morar en tu vida? Porque Él Vida Eterna te vino a dar, anheló 33 años y medio poder morir por ti en la cruz, para darte Vida y poderte perdonar, consolar, acurrucar, mimar y abrazar.

    Es un Dios Real al cual tú desdeñas por tu amor a todo lo terrenal, dejando lo celestial.

    Ya no puedes estar en lobreguez, en oscuridad, ya no puedes estar en el calor del desierto, sediento, sin viento, sin nada que te refresque; debes volcar tus ojos al Señor, poner tus ojos en Jesús, el Autor y Consumador de la fe, y por la fe tomar la decisión, y pedirle al Señor en oración, en clamor, poder seguir en el camino hacia la Patria celestial, dejar todo camino terrenal, y pedirle a Él que te lleve a la Roca que es más alta que Tú, esa Roca donde tú debes estar si tú dispones tu corazón para poderte congregar. Y tú lo sabes, esa Roca es una Roca celestial, es Roca eterna, es la Roca de los siglos de los siglos, y tiene un Nombre, es Jesús de Nazareth; y tú solamente tienes que disponer tu corazón, porque Él en un instante te llevará para que puedas estar sobre Él que es la Roca”.

    Pr. Ricardo Claure Peñaloza

    PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO A LAS NACIONES

  • “Esta Palabra te ensenará a clamar a aquel Dios Vivo que tenemos, Dios Real y Verdadero.

    Para clamar es importante no tener un corazón endurecido, sino un corazón sencillo y doblegado al Señor. El clamor implica gemido, lamento, llanto. Y eso es lo que debe haber en el corazón del creyente; porque un corazón que anda endurecido por el pecado, un corazón que anda engrosado puede acabar pidiendo como no conviene.

    Si tu corazón está frío por los afanes de la vida, y no sientes la Presencia del Señor, y poco a poco te has ido alejando porque has dejado de congregarte, y en ti ya no habita el Fuego del Amor del Señor Jesús, sino más bien hay un vacío, por supuesto ya no podrás clamar, ni habrá en ti quebrantamiento ni llanto.

    Esta Palabra debe ser revelada en tu vida, para que tú descubras qué es lo que te está alejando del Señor, qué es lo que está endureciendo tu corazón, qué es aquello que está vaciando ese Amor del Señor que había llenando tu corazón en tiempo anterior.

    Cuando sientas que tu corazón desmaya en medio de la lobreguez, del páramo, del desierto, de la desazón, y sientes que hay en ti hasta rasgos de incredulidad, y estás dejando de crecer en tu vida espiritual, debes comprender que eso sucede por la dureza de tu corazón, porque has dejado pasar mucho tiempo con un corazón que no se ha doblegado al Señor, con pecados que no has querido confesar, no has querido en la cruz clavar; y por tanto estás con el corazón pesado, donde están operando fuerzas del mal que te van a apartar del camino hacia la Patria Celestial, porque no has querido renunciar a tu vida terrenal, amando lo terrenal y poco a poco rechazando lo celestial. Y así has dejado tu Primer Amor, y solamente buscas al Señor cuando estás en dificultad.

    El Dios Vivo por su Amor te hace llegar este mensaje para que tú te acerques a Él, lo busques con un corazón dispuesto a clamar; tú no te puedes enfriar, de ninguna manera puedes permitir que tus pies se aparten del camino hacia la Patria celestial, y que de pronto te encuentres caminando ya por camino de incredulidad, dejando a tu Majestad.

    ¿Cómo lo vas a dejar si Él es tu Dios de Amor y de Verdad? ¿Cómo te vas a apartar de Aquel que murió por ti, dio su Vida para que tú te puedas levantar del pecado, de la oscuridad, de la esclavitud de Satán, habiéndote dado Él la Vida, por su Espíritu, que ha hecho morar en tu vida? Porque Él Vida Eterna te vino a dar, anheló 33 años y medio poder morir por ti en la cruz, para darte Vida y poderte perdonar, consolar, acurrucar, mimar y abrazar.

    Es un Dios Real al cual tú desdeñas por tu amor a todo lo terrenal, dejando lo celestial.

    Ya no puedes estar en lobreguez, en oscuridad, ya no puedes estar en el calor del desierto, sediento, sin viento, sin nada que te refresque; debes volcar tus ojos al Señor, poner tus ojos en Jesús, el Autor y Consumador de la fe, y por la fe tomar la decisión, y pedirle al Señor en oración, en clamor, poder seguir en el camino hacia la Patria celestial, dejar todo camino terrenal, y pedirle a Él que te lleve a la Roca que es más alta que Tú, esa Roca donde tú debes estar si tú dispones tu corazón para poderte congregar. Y tú lo sabes, esa Roca es una Roca celestial, es Roca eterna, es la Roca de los siglos de los siglos, y tiene un Nombre, es Jesús de Nazareth; y tú solamente tienes que disponer tu corazón, porque Él en un instante te llevará para que puedas estar sobre Él que es la Roca”.

    Pr. Ricardo Claure Peñaloza

    PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO A LAS NACIONES

  • «Esta Palabra está dirigida a aquellas vidas que en este tiempo viven con desconfianza, con quebranto, con inseguridad; vidas que piensan que Dios no las favorece, como que se hubiera olvidado de ellas; vidas que se encuentran en un tiempo de persecución espiritual, física, legal. Un tiempo de quebranto, un tiempo de infamia que muchos en el pueblo del Señor están sufriendo.

    Muchas personas se encuentran pasando por esta situación; y están quebrantadas, rotas, heridas, que están sufriendo infamia, que están entre leones rugientes, fuerzas espirituales malignas operantes, que provocan destrucción entre personas que están vomitando llamas por medio de sus palabras, por medio de sus insultos, por medio de sus murmuraciones, por medio de mensajes, por medio de las redes sociales. He ahí hijos de hombres que vomitan llamas incendiadas por el mismo infierno, por las fuerzas espirituales demoniacas del Seol, de las partes inferiores de la tierra, del Hades.

    El Señor, a través de esta Palabra, quiere darte armas, quiere darte a conocer sus promesas para que puedas salir adelante —inclusive si ahora eso no está ocurriendo contigo, porque en algún momento te podría suceder—. Y esta Palabra te ayudará, estarás siendo entrenado para la guerra, para que cuando suceda sepas cómo obrar, cómo salir adelante. Porque es un Dios Verdadero, es un Dios Real, su Nombre es Jesús de Belén.

    Jesús creció en Nazareth, pero nació en Belén. “Belén”, significa: “casa de pan”; y Él es el Pan de Vida que vino a habitar entre nosotros, ese Pan de Vida que tú puedes comer, que fue quebrado, que fue roto en la cruz del Calvario por nuestros pecados. Y tú tienes que dejar que el Señor Jesús crezca en ti, y tú ser Belén, casa de Pan; que tu corazón sea una casa de Pan donde habite Él, donde crezca Él, donde te alimentes de Él con su Pan de Vida, con este Pan de Vida que Él te quiere dar a través de la Palabra escrita en el Salmo 57, Palabra que quiere fortalecer tu alma, alimentar tu vida, porque estás pasando por tribulación, por quebranto, por infamia, por acoso, por insulto; llamas que vienen de palabras de insultos en el campo espiritual, en el campo legal, o donde estuvieres pasando esta prueba y tribulación.

    ¿Y qué es lo que tienes que hacer? ¿Huir del Señor, apartarte de Él, enojarte con Él cuando estás pasando por este tipo de situaciones? No, tú debes buscar su Misericordia.

    Ya no puedes estar echado con todo el terror entre los leones, sólo viendo a los hijos de los hombres echando llamas en contra de tu vida en la red que han armado para tus pasos, pendiente de sus dientes filosos y agudos, de sus lenguas viperinas que como espadas agudas están buscando destruir; ya no más.

    Perdona, bendice, exalta a tu Dios sobre los cielos, exalta a tu Dios sobre toda la tierra, para que ella sea llena de su Gloria; que pronto esté dispuesto tu corazón para poder cantarle, para poder trovar Salmos a nuestro Dios.

    Y tienes que estar con el corazón dispuesto desde la mañana a levantarte muy temprano para poder cantarle a nuestro Dios. Él te levantará, Él te sustentará, Él te libertará».

    Pr. Ricardo Claure Peñaloza

    PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO A LAS NACIONES

  • “Amado hermano, amada hermana, es necesario que dispongas tu corazón; hay muchas vidas que tú puedes traer al redil. Se producirá una fiesta en el Reino de los cielos por cada alma que se acerque al Señor por tu intervención.

    Y ese es el mensaje para ti: que acerques personas a los pies de Jesús; el Señor hará en ellos conforme a su corazón.

    Esta hermosa Palabra encierra un mensaje espiritual para que tú te fortalezcas y busques ser santo y perfecto, como nuestro Padre que está en los cielos es Santo y Perfecto.

    Este mensaje traerá bendición a tu vida a través del libro de los Salmos; y es más, te dará mayores detalles de la personalidad y la esencia de nuestro Amado Señor Jesús de Nazareth. Te revelará que Él no se agrada de la confianza que tú puedas tener o las instancias del mundo a las cuales tú puedas acudir para poder salir de tus problemas o para poder seguir adelante en la guerra que llevas en tu vida cotidiana. No debes actuar como Israel, que confiaba en los ejércitos —inclusive de Egipto, del mundo—; y se olvidaba de confiar en la Fuerza de su Dios.

    Y es lo que tú ahora debes aprender. Porque hay personas que buscan resolver sus problemas a través de influencias, a través de conocidos; pero eso es poner la confianza en fuerzas humanas, cuando en realidad tenemos que orar y clamar por la Fuerza del Señor en nuestras vidas, fortalecernos en el Señor y en el Poder de su Fuerza; no acudir al mundo ni sus habitantes, sino orar y clamar al Dios Todopoderoso; y Él ha de permitirte caer en gracia y cualquier problema solucionar, pero poniendo tu fuerza y tu confianza solamente en Él.

    Y sucederá que una vez que seas fortalecido y renovado por el Altísimo, recibirás la Fuerza para descubrir que fuiste creado (a) para ser una nube de salvación para llevar lluvia de bendición sobre las almas secas, áridas, en desierto, en desolación.

    Por su Espíritu Santo, el Señor habrá derramado Ríos de Agua Viva en tu interior, y te habrás convertido en una nube llena de esas Aguas de Vida. Al recibir su Palabra de Amor, Él te preparó como nube para que seas instrumento de salvación.

    Lo que el Señor quiere es que hagas llover cada día sobre tantas vidas secas y sedientas. Háblales, no calles, dales de comer. La Palabra de Dios no vuelve vacía; tal vez el Señor podrá salvar sus almas; solamente Él lo sabe, y tú podrás verlo. Probablemente te rechazarán; pero dentro de lo que puedas hacer tú, dales de comer. Si nuestro Dios hace salir su sol sobre justos e injustos, ¿cuánto más tú vas a poder irradiar la Luz también sobre justos e injustos? Eso es lo que el Señor quiere de tu vida”.

    Pr. Ricardo Claure Peñaloza

    PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO TODAS LAS NACIONES

  • “Amado hermano, amada hermana, es necesario que dispongas tu corazón; hay muchas vidas que tú puedes traer al redil. Se producirá una fiesta en el Reino de los cielos por cada alma que se acerque al Señor por tu intervención.

    Y ese es el mensaje para ti: que acerques personas a los pies de Jesús; el Señor hará en ellos conforme a su corazón.

    Esta hermosa Palabra encierra un mensaje espiritual para que tú te fortalezcas y busques ser santo y perfecto, como nuestro Padre que está en los cielos es Santo y Perfecto.

    Este mensaje traerá bendición a tu vida a través del libro de los Salmos; y es más, te dará mayores detalles de la personalidad y la esencia de nuestro Amado Señor Jesús de Nazareth. Te revelará que Él no se agrada de la confianza que tú puedas tener o las instancias del mundo a las cuales tú puedas acudir para poder salir de tus problemas o para poder seguir adelante en la guerra que llevas en tu vida cotidiana. No debes actuar como Israel, que confiaba en los ejércitos —inclusive de Egipto, del mundo—; y se olvidaba de confiar en la Fuerza de su Dios.

    Y es lo que tú ahora debes aprender. Porque hay personas que buscan resolver sus problemas a través de influencias, a través de conocidos; pero eso es poner la confianza en fuerzas humanas, cuando en realidad tenemos que orar y clamar por la Fuerza del Señor en nuestras vidas, fortalecernos en el Señor y en el Poder de su Fuerza; no acudir al mundo ni sus habitantes, sino orar y clamar al Dios Todopoderoso; y Él ha de permitirte caer en gracia y cualquier problema solucionar, pero poniendo tu fuerza y tu confianza solamente en Él.

    Y sucederá que una vez que seas fortalecido y renovado por el Altísimo, recibirás la Fuerza para descubrir que fuiste creado (a) para ser una nube de salvación para llevar lluvia de bendición sobre las almas secas, áridas, en desierto, en desolación.

    Por su Espíritu Santo, el Señor habrá derramado Ríos de Agua Viva en tu interior, y te habrás convertido en una nube llena de esas Aguas de Vida. Al recibir su Palabra de Amor, Él te preparó como nube para que seas instrumento de salvación.

    Lo que el Señor quiere es que hagas llover cada día sobre tantas vidas secas y sedientas. Háblales, no calles, dales de comer. La Palabra de Dios no vuelve vacía; tal vez el Señor podrá salvar sus almas; solamente Él lo sabe, y tú podrás verlo. Probablemente te rechazarán; pero dentro de lo que puedas hacer tú, dales de comer. Si nuestro Dios hace salir su sol sobre justos e injustos, ¿cuánto más tú vas a poder irradiar la Luz también sobre justos e injustos? Eso es lo que el Señor quiere de tu vida”.

    Pr. Ricardo Claure Peñaloza

    PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO TODAS LAS NACIONES

  • “El propósito de esta Palabra es que cada uno tenga revelado en su interior el principio de la Sabiduría, que es el Temor de Dios; y que a través de este mensaje conozcas que Él es todo Amor, pero también es Juez Justo.

    Vivimos en un tiempo en el cual el amor de muchos se está enfriando. El pueblo del Señor Jesús ha dejado de lado su servicio y se ha olvidado de Dios. Muchos entregaron su vida a Jesucristo para servirle, prometieron hacerlo, pero se olvidaron del servicio, se apartaron de Él, se dejaron absorber por las cosas del mundo, los afanes de esta tierra, las cosas vanas.

    Y esas obras muertas han permitido que tu conciencia se manche, y por eso has dejado de servir, ha venido debilidad espiritual a tu vida, ya no hubo fuerza para servir, y te dejaste absorber por el mundo, por las vanidades de este mundo, por los sueños de este mundo, autoengañándote pensando que el Señor Jesús todavía tarda en venir.

    Esta Palabra te hará comprender que el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio. Los sabios de corazón discernirán que el Señor hace conocer su enojo por la ausencia de multitudes que han dejado de servirle.

    Seguir el camino del Señor, no solamente es salir de Egipto, de la tierra de esclavitud espiritual; el objetivo es cruzar el mar Rojo hacia la tierra prometida, avanzar y llegar a esa tierra, como ocurrió en los días de Moisés. Por esto, es necesario que su iglesia vea lo que el Señor Jesús quiere de cada uno de los que forman parte de Él: llegar a la Jerusalem Celestial, a la ciudad del Dios Vivo.

    Y el objetivo de tomar la cruz cada día es también que por amor los hijos de Dios decidan servir al Señor Jesús. El objetivo del derramamiento de su sangre preciosa es de también reclutar hijos que le sirvan; hijos que tengan la conciencia limpia y la purifiquen cada día, para que de esa manera se pueda seguir llevando Luz del Evangelio a los perdidos mediante el servicio.

    El Dios de Israel te exhorta a recapacitar y descubras que tu conciencia está manchada por el pecado que hay en tu vida, porque has dejado de usar la sangre de Cristo; y por lo tanto, ya no sientes el anhelo, el deseo de servir a Dios; ahora tienes otros sueños, otros propósitos.

    Este es un mensaje de exhortación; mas el Señor también manifestará su Amor a través de él para que utilices su sangre y limpies tu conciencia de todo lo malo que ha salido de tu corazón, para que vengan a ti nuevas Fuerzas del Señor, y te levantes como águila para poder servirle; y así tu nombre sea escrito en el Libro de los que le temen y sirven, el Libro de los que son especial tesoro para el Señor”.

    Pr. Ricardo Claure Peñaloza

    PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO A LAS NACIONES