Episodios
-
Jesús hace una radical opción por el bien, en donde quiera que se dé y con quien quiera que lo haga; hace también una radical en contra del mal, tanto cuando lo infligimos a nuestros semejantes, como cuando lo hacemos con lo que Dios mismo nos da.
-
Es admirable la capacidad humana de Jesús de sostener sus decisiones con perseverancia. Para él, la voluntad de Dios está primero y por encima de todo, también de sí mismo, por eso él mismo renunciará y tomará su cruz, no buscando conservar su vida, sino ofreciéndola por nosotros.
-
¿Faltan episodios?
-
Jesús también quiere de manera personal sanar también nuestras sordedas y las difucultades que tenemos de una buena comunicación. Oigamos al Señor y a nuestro prójimo, alabemos al Señor y usemos nuestra lengua para edificar, no para destruir... ¡Effetá!
-
La pureza y la impureza no son cuestiones de exterioridades que se obtengan mediante ritos externos, sino del corazón. Pidamos a Dios que purifique nuestros corazones para producir frutos buenos
-
Jesús nos ofrece lo que nada ni nadie nos puede ofrecer: su cuerpo como comida, su sangre como bebida. Él es el Pan Vivo bajado del cielo que nos da vida eterna... "Señor, ¿a quién iremos...?"
-
Comer la carne de Jesús, beber su sangre, puede parecer algo escandaloso para muchos; para nosotros los católicos, que acudimos a Misa cada semana, es alimento que nos da vida eterna.
-
Al alimentarnos de Jesús, el Pan de Vida, él nos participa de la vida divina, la cual es una vida que no se acaba.
-
El Señor Jesús nos invita a ir más allá de la satisfacción de nuestras necesidades inmediatas; quiere que alcemos la mirada a él, el verdadero Pan que sacia las necesidades humanas más profundas.
-
La ingenuidad de un niño, dispuesto a dar todo lo que tenía, permitió a Jesús alimentar a esa multitud y a prararla para su gran enseñanza: "Yo soy el Pan de Vida".
-
A veces pensamos que necesitamos cosas que en realidad no ocupamos
-
Jesús no encuentra fe en su tierra, con sus parientes en su casa; no es reconocido como profeta, sino como carpintero, un miembro más de la comunidad. Sin embargo, no desiste de su misión, sigue adelante en la extensión del Reino, hasta el final.
-
Jesús es poderoso, el resuelve cosas que sólo el puede, pero siempre espera de nosotros la fe; él conoce mejor que nadie nuestros problemas y lo que hay en nuestro corazón y se acerca con empatía; nosotros también debemos aprender a saber entrar en el corazón de quien sufre.
-
Jesús siempre viaja con nosotros, no se baja de la barca; nosotros podemos tener miedo, pero él es el único que está por encima de vientos y de olas. Confiemos en él.
-
Atribuyamos la obra a Dios, de él son loslogros, tengamos paciencia, valoremos lo modesto, reconozcamos con humildad queni siquiera sabemos cómo la semilla germina.
-
Jesús nos elige como su familia, nosotros somos sus hermanos, hermanas y madres; él así lo quiso.
-
Hacer el bien y salvar la vida, es lo que hizo Jesús hoy en el Evangelio, y lo hizo siempre, el sábado y todos los días. Los fariseos, cumplidores de la ley, en sábado y todos los días, cultivaban la maldad y la muerte en sus corazones. Vivamos como Jesús vivió, con sus mismos sentimientos.
-
La fe de los cristianos es en un Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Tres personas distintas, un solo Dios verdadero. Dios mismo así nos lo quiso revelar para salvarnos.
-
Al mismo tiempo que podemos experimentar una fuerte atracción a las cosas del mundo y de la carne, también el Espíritu Santo, que habita en nosotros, nos impulsa al bien y al conocimiento cada vez más profundo de Dios. Hagámosle caso al Espíritu.
-
Jesús, ascendiendo al cielo y al sentarse a la derecha del Padre, no nos deja sólos evangelizando; él está con nosotros y él actúa con nosotros, en sinergia perfecta.
-
El Señor resucitado nos ama y quiere que seamos sus amigos, porque nos tiene confianza; quiere que seamos felices cumplliendo los mandamientos y amándonos unos a otros.
- Mostrar más