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  • Debate Presidencial Perú 1990 - Mario Vargas Llosa y Alberto Fujimori Este fue el primer debate televisivo entre dos candidatos presidenciales en la historia del Perú. La versión completa del debate realizado entre los candidatos a la Presidencia de la República, el 03 de junio de 1990 en el Centro Cívico de Lima; en el marco del Intercampus N° 28. Los candidatos de Fredemo, Mario Vargas-Llosa; y Cambio 90, Alberto Fujimori. Debate entre los contrincantes por la segunda vuelta electoral de las elecciones presidencial de Perú de 1990: Mario Vargas Llosa (FREDEMO) y Alberto Fujimori (Cambio 90).

  • Entrevista de Carlson Trucker a Vladimir Putin ( Español ) La entrevista de Carlson Trucker a Vladimir Putin fue un evento importante en el ámbito político y mediático. Aquí tienes un resumen: Duración y formato: La entrevista duró aproximadamente una hora y fue dividida en varias partes, abordando temas como la relación de Rusia con Ucrania, China, Estados Unidos, entre otros. Temas destacados: Ucrania: Putin afirmó que Rusia no tiene intenciones agresivas hacia Ucrania y que la situación en la región de Donbás es una cuestión interna ucraniana. Relaciones con Estados Unidos: Putin expresó su deseo de normalizar las relaciones con Estados Unidos, pero también criticó las políticas estadounidenses, incluidas las sanciones. China: Putin elogió la relación de Rusia con China, destacando la cooperación en varios campos, incluida la energía y la tecnología. Opiniones personales de Putin: Durante la entrevista, Putin también compartió sus opiniones sobre la democracia, la soberanía y la seguridad nacional, entre otros temas. Reacciones y controversias: La entrevista generó diversas reacciones, algunas personas la elogiaron por ofrecer una visión directa de Putin, mientras que otros la criticaron por considerar que era demasiado complaciente con el líder ruso. En resumen, la entrevista de Carlson Trucker a Vladimir Putin fue una oportunidad para que el presidente ruso expresara sus puntos de vista sobre varios temas importantes, y generó un debate sobre la política internacional y la relación de Rusia con otros países. #Entrevista a Vladimir Putin #Entrevista de Carlson Trucker

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  • Capítulo:12 AUTODOMINIO 157 Si un hombre se estima a sí mismo, debe protegerse cuidadosamente. Debe velar al menos durante una de las tres vigilias de la noche. 158 Primero debe descubrir la rectitud y después podrá enseñársela a los demás, con lo que evitará un dolor inútil. 159 Si obra tan bien como enseña a los demás a hacerlo, sí que puede enseñar a los demás. Difícil es en verdad el autodominio. 160 Solo el hombre mismo puede ser dueño de sí mismo: ¿quién, si no, podría ser su dueño, aparte de él mismo? Cuando el amo y el criado son uno y el mismo, se da la ayuda y autodominio verdaderos. 161 Cualquier injusticia o daño que un hombre comete nace de su interior y es obra de él mismo, cosa que aplasta al insensato, así como una pesada roca tritura una piedra más débil. 162 Y el mal que crece en un hombre es como la enredadera malava que envuelve el árbol sala y el hombre se ve reducido a la condición que su enemigo desea para él. 163 Resulta fácil hacer el mal, el mal para uno mismo, pero muy difícil actuar rectamente, hacer lo que es bueno para uno mismo. 164 El insensato que, por sus concepciones, desprecia las enseñanzas de los santos, de aquellos cuya alma es grande y recta, recoge frutos para su destrucción, como la caña kashta, cuyos frutos significan su muerte. 165 Uno mismo hace el mal y uno mismo es quien sufre: uno mismo no hace el mal y mediante el yo propio se purifica. Lo puro y lo impuro provienen de uno mismo: ningún hombre puede purificar a otro. 166 Ningún hombre debe poner en peligro su deber, el bien de su alma, por el bien ajeno, por grande que sea. Cuando haya visto el bien de su alma, debe seguirlo con fervor.

  • Capítulo:11 MÁS ALLÁ DE LA VIDA 146 ¿Cómo puede haber risa y placer, cuando el mundo entero está ardiendo? Cuando estás sumido en la obscuridad, ¿acaso no pedirás una lámpara? 147 ¡Pensad en este cuerpo! Una marioneta pintada con extremidades articuladas, que a veces sufre y está cubierta de úlceras, henchida de imaginaciones, nunca permanente, siempre cambiante. 148 ¡Este cuerpo se está pudriendo! Es un nido de enfermedades, un montón de corrupción, destinado a la destrucción, a la disolución. Toda vida acaba en la muerte. 149 Mirad estos huesos grisáceo-blanquecinos y secos, como calabazas secas y vacías, tiradas al final del verano. ¿Quién sentirá gozo al contemplarlos? 150 Una casa de huesos es este cuerpo, huesos cubiertos con carne y sangre. El orgullo y la hipocresía moran en esta casa y también la vejez y la muerte. 151 Los magníficos carruajes de los reyes se deterioran y el cuerpo se deteriora y envejece, pero la virtud de los buenos nunca envejece, por lo que pueden enseñar la bondad a los buenos. 152 Si un hombre no procura aprender, ¡envejece como un buey! Su cuerpo envejece, en efecto, pero su sabiduría, no. 153, 154 He recorrido en vano los ciclos de muchas vidas esforzándome siempre por encontrar al constructor de la casa de la vida y la muerte. ¡Qué grande es la pena por la vida que debe morir! Pero, ahora que te he visto, constructor, nunca más construirás esta casa. Las vigas de los pecados están rotas y la cumbrera de la ignorancia está destrozada. La fiebre del ansia es cosa del pasado, pues mi mente mortal ha desaparecido en el gozo del inmortal nirvana. 155, 156 Quienes en su juventud no vivieron en armonía consigo mismos y no lograron los auténticos tesoros de la vida son más adelante como viejas garzas de largas patas que permanecen desoladas junto a un lago sin peces. Quienes en su juventud no vivieron en armonía consigo mismos y más adelante no lograron los auténticos tesoros de la vida son como arcos rotos y no dejan de deplorar el pasado desaparecido.

  • Capítulo:10 LA VIDA 129 Todos los seres tiemblan ante el peligro, todos temen a la muerte. Cuando un hombre reflexiona sobre ello, no mata ni causa muertes. 130 Todos los seres temen al peligro, la vida es cara a todos. Cuando un hombre reflexiona sobre ello, no mata ni causa muertes. 131, 132 Quien, en busca de la felicidad, daña a otros que también la desean en adelante no la encontrará. Quien, en busca de la felicidad, no daña a otros que también la desean en adelante la encontrará. 133, 134 Nunca pronunciéis palabras ásperas, pues, una vez pronunciadas, pueden volverse contra vosotros. Las palabras rencorosas hieren y quien las profiere puede recibir golpe por golpe. Si podéis permanecer en una quietud sosegada, como un gong roto que permanece silencioso, habréis alcanzado la paz del nirvana y vuestro enojo será paz. 135 Así como un vaquero lleva sus vacas a los campos, la vejez y la muerte conducen a los seres vivos hasta bien entrados los campos de la muerte. 136 Cuando un insensato comete malas acciones, olvida que está encendiendo un fuego en el que él mismo arderá algún día. 137-140 Quien hiere con sus armas a quienes son inofensivos y puros no tardará en ser presa de uno de estos diez males: un dolor o una enfermedad temibles, la pérdida de extremidades o una enfermedad terrible, o incluso la locura, la pérdida del juicio, la persecución del Rey, una temible acusación ante la Justicia, la pérdida de posesiones o de familiares o un fuego procedente del Cielo que puede incendiar su casa. Y, cuando el malhechor haya muerto, renacerá en el Infierno. 141 Ni la desnudez ni el pelo enmarañado ni la suciedad ni el ayuno ni dormir en el suelo ni cubrir el cuerpo con cenizas ni estar permanentemente en cuclillas pueden purificar a un hombre que no esté libre de dudas y deseos. 142 Pero, aunque un hombre vista buena ropa, si vive pacíficamente y es bueno, tiene dominio de sí mismo y fe, y es puro y no hiere a ser vivo alguno, es un santo brahmín, un eremita retirado, un monje llamado bhikkhu. 143, 144 ¿Hay en este mundo algún hombre tan noble, que siempre actúe libre de culpa, del mismo modo que un caballo evita el contacto con el látigo? Sed ardientes como un caballo noble tocado por el látigo. Mediante la fe, la virtud y la energía, mediante la contemplación profunda y la visión, mediante la sabiduría y las acciones rectas, venceréis las penas de la vida. 145 Quienes hacen canales dirigen las aguas, los fabricantes de flechas las hacen rectas, los carpinteros domeñan su madera y los santos dominan su alma.

  • Capítulo:9 EL BIEN Y EL MAL 116 Apresuraos a obrar bien y mantener vuestros pensamientos alejados del mal. Si un hombre se muestra lento a la hora de obrar bien, su mente encontrará placer en el mal. 117 Si un hombre comete una mala acción, no debe repetirla una y otra vez. No debe encontrar placer en su pecado. La acumulación de malas acciones resulta dolorosa. 118 Si un hombre obra bien, debe repetirlo una y otra vez. Debe sentir gozo con su buena acción. La acumulación de buenas acciones resulta gozosa. 119, 120 Un hombre puede sentir placer con el mal, mientras éste no haya dado fruto, pero, cuando llega el fruto del mal, ese hombre siente en verdad el mal. Un hombre puede sentir dolor al hacer el bien, mientras su bien no haya dado fruto, pero, cuando llega el fruto del bien, ese hombre siente en verdad el bien. 121 No consideréis cosa de poca monta un pecado, pensando: «Poco me importa». Así como la caída de gotas de agua con el tiempo llenará un cántaro, así también el insensato acumula maldad, aunque sea poco a poco. 122 No consideréis cosa de poca monta una acción, pensando: «Poco me importa». Así como la caída de gotas de agua con el tiempo llenará un cántaro, así también el sabio acumula bondades, aunque sea poco a poco. 123 Evítense los peligros del mal, así como un mercader que transporta mucha riqueza, pero lleva poca escolta, evita los peligros del camino o un hombre que siente apego por su vida se abstiene de tomar un veneno. 124 Así como un hombre que no tenga una herida en una mano no puede verse afectado por el veneno que lleve en ella, pues el veneno no afecta allí donde no hay herida, así tampoco puede el mal hacer mella en quien carece de maldad. 125 El insensato que hace daño a un hombre bueno, a un hombre puro y libre de pecado, ve cómo el mal se vuelve contra él, como el polvo arrojado contra el viento. 126 De las personas que nacen en esta Tierra, los que obran mal renacen en el Infierno, mientras que los justos van al Cielo, pero los puros alcanzan el nirvana. 127 Ni en el cielo ni en las profundidades del mar ni en una cueva en la montaña ni en ninguna otra parte puede un hombre librarse de las malas acciones que haya cometido. 128 Ni en el cielo ni en las profundidades del mar ni en una cueva en la montaña ni en ninguna otra parte puede un hombre librarse del poder de la muerte.

  • Capítulo:8 MEJOR QUE MIL 100 Mejor que mil palabras inútiles es una sola palabra que infunda paz. 101 Mejor que mil versículos inútiles es un solo versículo que infunda paz. 102, 103 Mejor que cien poemas inútiles es un solo poema que infunda paz. Si un hombre venciera en una batalla a mil y mil más y otro 104, 105 hombre se venciera a sí mismo, la de este último sería la victoria mayor, porque la mayor de las victorias es la lograda sobre uno mismo y ni los dioses del cielo ni los demonios de las profundidades pueden convertir en derrota la victoria de semejante hombre. 106 Si, mes tras mes, un hombre hiciera mil ofrendas durante cien años y otro solo por un momento venerase a un vencedor de sí mismo, ese momento tendría más valor que cien años de ofrendas. 107 Si durante cien años un hombre adorara el fuego sagrado del bosque y otro solo por un momento venerase a un vencedor de sí mismo, tan solo esa reverencia sería mayor que cien años de adoración. 108 Lo que quiera que un hombre ofrezca durante un año como prueba de devoción o en donaciones para hacerse acreedor a algún mérito no vale ni una fracción del mérito logrado con la reverencia a un hombre justo. 109 Y quien reverencia a los veteranos en virtud y santidad conquista en verdad cuatro tesoros: larga vida, salud, poder y alegría. 110 Mejor que cien años vividos en el vicio, sin ejercer la contemplación, es un solo día vivido en la virtud y dedicado a una profunda contemplación. 111 Mejor que cien años vividos en la ignorancia, sin ejercer la contemplación, es un solo día vivido con sabiduría y dedicado a una profunda contemplación. 112 Mejor que cien años vividos en la ignorancia, sin contemplación, es un solo día vivido con sabiduría y contemplación profunda. 113 Mejor que cien años sin prestar atención a la aparición y desaparición de las cosas es un solo día de vida en el que se les preste atención. 114 Mejor que cien años sin ver la inmortalidad propia es un solo día de vida en el que la veamos. 115 Mejor que cien años sin ver la senda suprema es un solo día de vida, si la vemos.

  • Capítulo:7 LIBERTAD INFINITA 90 ¡El viajero ha llegado al final del trayecto! En la libertad del infinito, carece de penas, los grilletes que lo apresaban han saltado y la ardiente fiebre de la vida ha desaparecido. 91 Quienes tienen pensamientos elevados siempre se esfuerzan: no se sienten felices permaneciendo en el mismo lugar. Como cisnes que abandonan su lago y alzan el vuelo, abandonan su hogar en busca de otro más elevado. 92 ¿Quién puede seguir la senda de quienes conocen el verdadero alimento de la vida y, tras abandonar la abundancia excesiva, se elevan por el cielo de la liberación, el infinito vacío sin comienzo? Su rumbo es tan difícil de seguir como el de las aves en el aire. 93 ¿Quién puede seguir la senda invisible del hombre que se eleva por el cielo de la liberación, el infinito vacío sin comienzo, cuya pasión es la paz y que no se deja vencer por las pasiones? Su senda es tan difícil de seguir como la de las aves en el aire. 94 El hombre que con sabiduría domina sus sentidos como un buen auriga sus caballos y está libre de bajas pasiones y orgullo es admirado incluso por los dioses. 95 Es apacible como la tierra imperturbable, firme como una columna, puro como un lago claro y está libre del samsara, el eterno retorno de la vida en la muerte. 96 En la luz de su visión ha encontrado su libertad: sus pensamientos, palabras y acciones son paz. 97 Y quien está libre de crédulas creencias, porque ha visto el eterno nirvana, se ha liberado de la esclavitud de la vida inferior y, mucho más allá de las tentaciones, ha vencido todos sus deseos es en verdad grande entre los hombres. 98 Dondequiera que residan hombres santos, es en verdad un lugar de gozo: ya esté en una aldea, un bosque, un valle o un monte. 99 Vuelven deleitosos los bosques en que otras personas no podrían vivir. Como no cargan con el peso de los deseos, disfrutan un gozo del que los otros carecen.

  • Capítulo:6 EL SABIO 76 Considera al hombre que te exponga tus faltas, como si te hablara de un tesoro escondido, un sabio que te muestra los peligros de la vida. Sigue a ese hombre: quien lo siga verá el bien y no el mal. 77 Déjale reprenderte e instruirte y vedarte el mal. Los buenos lo adorarán y los malos lo odiarán. 78 No tengas por amigos a quienes tienen el alma sucia; no te juntes con quienes tienen un alma perversa. Ten por amigos a quienes tengan un alma hermosa; júntate con quienes tengan un alma buena. 79 Quien bebe de las aguas de la verdad descansa con júbilo y pensamientos serenos. Los sabios se deleitan con el dhamma, con la verdad revelada por los grandes. 80 Quienes hacen canales dirigen las aguas para domeñarlas; los fabricantes de flechas las hacen rectas; los carpinteros domeñan la madera y los sabios domeñan sus pensamientos. 81 Así como una gran roca no es sacudida por el viento, así tampoco es sacudido el sabio por los elogios ni por las acusaciones. 82 Como un lago que es puro, apacible y profundo, así se vuelve el alma del sabio cuando oye las palabras del dhamma. 83 Los hombres buenos renuncian en verdad a todos los apegos en todo momento. Los santos no pronuncian palabras ociosas sobre asuntos del deseo. Cuando experimentan placer o dolor, se sienten por encima del placer y del dolor. 84 Quien no ambiciona para sí mismo ni para otros ni hijos ni poder ni riqueza, quien no coloca su éxito por encima del de la rectitud, es virtuoso, recto y sabio. 85, 86 Pocos cruzan el río del tiempo y consiguen alcanzar el nirvana. La mayoría de ellos corren para arriba y para abajo por este lado del río. Pero quienes, cuando conocen la ley, siguen su senda alcanzarán la otra orilla y llegarán allende el reino de la muerte. 87-89 Tras dejar la senda de la obscuridad y seguir la de la luz, el sabio debe abandonar su vida hogareña y adentrarse en una vida de libertad. Debe encontrar su gozo supremo en una soledad que pocos disfrutan: libre de posesiones, de deseos y de todo lo que pueda enturbiar sus pensamientos. Pues quien está bien versado en los caminos que conducen a la luz, abandona la esclavitud de los apegos, encuentra el gozo en su liberación de la esclavitud y, libre de la obscuridad de las pasiones, resplandece con un puro esplendor de luz, disfruta, incluso en esta vida mortal, el inmortal nirvana.

  • Capítulo:5 EL INSENSATO 60 ¡Qué larga es la noche para el centinela! ¡Qué largo es el camino para el cansado! ¡Qué largo es el vagabundeo por vidas que acaban en la muerte para el insensato que no sabe encontrar la senda! 61 Si en el gran trayecto de la vida un hombre no puede encontrar a quien sea mejor o al menos tan bueno como él, debe viajar solo y alegre: un insensato no puede ayudarlo en su viaje. 62 «Éstos son mis hijos; ésta es mi riqueza»: así se preocupa el insensato. Ni siquiera es el dueño de sí mismo: ¡cuánto menos de sus hijos y su riqueza! 63 Si un insensato consigue ver su insensatez, al menos en eso es sabio, pero el insensato que se cree sabio es, en verdad, el insensato mayor. 64 Si durante toda su vida un insensato vive con un sabio, nunca llega a conocer la senda de la sabiduría, como la cuchara nunca llega a conocer el sabor de la sopa. 65 Pero, si un hombre que vigila y ve pasa tan solo un momento con un sabio, no tarda en conocer la senda de la sabiduría, como la lengua conoce el sabor de la sopa. 66 Un insensato que se cree sabio pasa por la vida consigo mismo como enemigo y siempre comete malas acciones que al final dan un fruto amargo. 67 Pues no es buena una acción de la que hay que arrepentirse, una vez hecha y cuando hay que cosechar con lágrimas en los ojos los amargos frutos de las malas acciones. 68 Pero una acción es en verdad buena cuando, una vez hecha, no hay que arrepentirse y cuando se pueden cosechar con júbilo los dulces frutos de las buenas acciones. 69 Las malas acciones parecen agradables al insensato hasta que llega la reacción y el dolor que las acompaña y entonces ha de comer sus amargos frutos. 70 Ya puede un insensato ayunar mes tras mes y solo comer lo poco que pueda coger con la aguda punta de una hoja de la hierba kusa, que su mérito no será ni la decimosexta parte del sabio cuyos pensamientos se alimentan con la verdad. 71 Así como la leche fresca no se agria al instante, así también una mala acción puede no provocar la reacción al instante: como un fuego en rescoldo oculto bajo las cenizas, consume al malhechor, al insensato. 72 Y, si, siempre para su propio mal, el insensato aguza el ingenio, lo único que consigue es destruir su propia mente y su suerte es aún peor que antes. 73, 74 Pues deseará fama y prelación entre los monjes, autoridad en los monasterios y veneración entre el pueblo. «Que los jefes de familia y los eremitas piensen que fui yo quien obró así y me pregunten siempre lo que deben o no hacer»: ésos son los pensamientos del insensato, engreído de deseo y orgullo. 75 Pero una cosa es la senda de la riqueza terrenal y otra muy distinta la del nirvana. Piénselo el discípulo de Buda y, sin empeñarse en conseguir fama, empéñese siempre en conseguir la libertad.

  • Capítulo:4 LAS FLORES DE LA VIDA 44, 45 ¿Quién conquistará este mundo y el mundo de los dioses y también el mundo de Yama, de la muerte y del dolor? ¿Quién encontrará el Dhammapada, la clara senda de la perfección, así como un hombre que busca flores encuentra la más bella? El discípulo devoto conquistará este mundo y el de los dioses y también el de Yama, de la muerte y del dolor. El discípulo devoto encontrará el Dhammapada, la clara senda de la perfección, así como un hombre que busca flores encuentra la más bella. 46 Quien sabe que este cuerpo es la espuma de una ola, la sombra de un espejismo, rompe las agudas flechas de mara, ocultas en las flores de las pasiones sensuales, y, sin ser visto por el rey de la muerte, sigue adelante y se interna por su senda. 47 Pero la muerte arrastra al hombre que recoge las flores de las pasiones sensuales, así como un torrente de aguas raudas se desborda e inunda un pueblo dormido y después sigue su veloz marcha adelante. 48 Y la muerte, el fin de todo, pone fin al hombre que, siempre ansioso de deseos, recoge las flores de las pasiones sensuales. 49 Así como la abeja recoge la esencia de una flor y se marcha volando sin destruir su belleza y su perfume, así también debe pasar el sabio por esta vida. 50 No pienses en las faltas de los demás, en lo que han hecho o dejado de hacer, sino en tus pecados, en lo que has hecho o has dejado de hacer. 51, 52 Como una flor que parece hermosa y tiene color, pero carece de perfume, así son las infructuosas palabras de quien las pronuncia, pero no las plasma en acciones. Y como una flor hermosa que tiene color y también perfume son las hermosas y fructíferas palabras de quien habla y las plasma en acciones. 53 Así como con un gran montón de flores se pueden hacer muchas guirnaldas y coronas, así también un mortal puede hacer mucho bien en esta vida. 54, 55 El perfume de las flores no se esparce contra el viento, ni siquiera el perfume del sándalo, la adelfa o el jazmín, pero el perfume de la virtud viaja contra el viento y llega hasta los confines del mundo. Existe el perfume del sándalo, la adelfa, el loto azul y el jazmín, pero el perfume de la virtud supera el de esas flores. 56 El perfume de las flores no llega demasiado lejos, ni siquiera el de la adelfa o el del sándalo, pero el perfume del bien llega a los cielos y es el perfume supremo entre los dioses. 57 La senda de los ricos en virtud, que permanecen siempre vigilantes y cuya luz verdadera los hace libres, no puede ser cruzada por mara, por la muerte. 58, 59 Así como en un montón de basura arrojada al margen de un camino puede crecer una flor de loto, florecer con su perfume puro e infundir gozo al alma, así también entre las ciegas multitudes brilla pura la luz de la sabiduría del discípulo que sigue a Buda, el único iluminado de verdad.

  • Capítulo:3 LA MENTE 33, 34 El pensamiento es oscilante e inquieto, difícil de sujetar y contener: diríjalo el sabio, así como un fabricante de flechas las hace rectas. Como un pez arrojado a la tierra, arrancado de su líquido elemento, el pensamiento se esfuerza y lucha para liberarse del poder de la muerte. 35 El pensamiento del hombre es inconstante y voluble, vuela con la fantasía dondequiera que le apetece: resulta en verdad difícil retenerlo, pero es un gran bien lograrlo. Un pensamiento autorregulado es un venero de inmenso gozo. 36 El pensamiento es invisible y sutil y vuela con la fantasía dondequiera que le apetece, pero el sabio debe vigilarlo bien, pues un pensamiento bien vigilado es un venero de inmenso gozo. 37 El pensamiento, oculto en el misterio de la conciencia e incorpóreo, vuela lejísimos. Los que infunden armonía a sus pensamientos quedan liberados de las ataduras de la muerte. 38, 39 Quien tiene un pensamiento inestable y no conoce la senda de la verdad, cuyas fe y paz son siempre vacilantes, nunca alcanzará la plenitud de la sabiduría. Pero quien mantiene su pensamiento sometido apaciblemente está libre del ansia de los deseos y quien se ha elevado por encima del bien y del mal está despierto y no siente miedo. 40 Teniendo en cuenta que este cuerpo es frágil como un cántaro, fortifica tu pensamiento como una fortaleza y empéñate en la gran lucha contra mara, todas las malas tentaciones. Después de la victoria, guarda bien tus conquistas y no dejes de vigilar por siempre jamás. 41 Este cuerpo no tardará —¡qué tristeza!— en yacer sin vida en la tierra, abandonado como un tronco inútil. 42 Un enemigo puede herir a un enemigo y un hombre presa del odio puede herir a otro hombre, pero si el pensamiento de un hombre se orienta en una dirección errónea, puede hacerle un daño aún mayor. 43 Un padre o una madre o un familiar pueden en verdad beneficiar a un hombre, pero sus pensamientos rectamente orientados pueden beneficiarlo mucho más.

  • Capítulo: 1 VÍAS CONTRARIAS 1 Lo que somos hoy procede de nuestros pensamientos de ayer y nuestros pensamientos presentes forjan nuestra vida de mañana: nuestra vida es la creación de nuestros pensamientos. Si un hombre habla o actúa con pensamientos impuros, el sufrimiento lo sigue como la rueda del carro sigue al animal que tira de él. 2 Lo que somos hoy procede de nuestros pensamientos de ayer y nuestros pensamientos presentes forjan nuestra vida de mañana: nuestra vida es la creación de nuestra mente. Si un hombre habla o actúa con pensamientos puros, la alegría lo sigue, como su sombra. 3, 4 «Me insultó, me ofendió, me derrotó, me robó.» Quienes conciben esos pensamientos no se liberarán del odio. «Me insultó, me ofendió, me derrotó, me robó». Quienes no conciben esos pensamientos se librarán del odio. 5 Pues el odio no se vence con odio: el odio se vence con amor. Ésta es una ley eterna. 6 Muchos no saben que estamos aquí, en este mundo, para vivir en armonía. Quienes lo saben no luchan entre sí. 7, 8 A quien solo vive para los placeres y cuya alma no está en armonía, quien no tiene en cuenta lo que come, peca de ociosidad y no tiene capacidad para la virtud, mara lo agita y lo mueven las tentaciones egoístas, así como un árbol débil es sacudido por el viento. Pero quien no vive para los placeres y cuya alma está en armonía consigo misma, quien come o ayuna con moderación y tiene fe y capacidad para la virtud, no se ve agitado por las tentaciones, así como una gran roca no es sacudida por el viento. 9, 10 Si un hombre se pone la pura túnica amarilla con un alma impura, sin armonía consigo mismo ni verdad, no es digno de vestir la túnica sagrada. Pero aquel que está libre de pecado y cuya alma está ejercitada en la virtud, que vive en armonía consigo mismo en la verdad, es digno de vestir la túnica sagrada. 11, 12 Quienes creen que lo irreal existe y lo real no, perdidos como están en el camino del pensamiento errado, nunca alcanzarán la verdad. Pero quienes saben que lo real existe y lo irreal no, seguros como van por la senda del pensamiento recto, alcanzarán sin falta la verdad. 13, 14 Así como la lluvia atraviesa una casa con techo deteriorado, así también las pasiones atravesarán una mente desprotegida. Pero, así como la lluvia no atraviesa un techo bien conservado, así tampoco penetran las pasiones en una mente bien protegida. 15 Sufre en este mundo y también en el próximo: quien obra mal sufre en los dos mundos. Sufre y sufre y se lamenta cuando ve el mal que ha hecho. 16 Es dichoso en este mundo y también en el próximo: quien obra bien es dichoso en los dos mundos. Está alegre, siente una gran alegría cuando ve el bien que ha hecho.

  • Capítulo:2 VIGILANCIA 21-23 La vigilancia es la senda que conduce a la inmortalidad; la negligencia es la senda que conduce a la muerte. Quienes están vigilantes nunca mueren; los que no lo están son ya como muertos. Quienes con pensamientos claros han comprendido esa verdad —los sabios, que nunca bajan la guardia— sienten el gozo de la vigilancia, el gozo de la senda del Supremo. Y quienes con pensamiento elevado y profunda contemplación avanzan por la senda con energía inextinguible alcanzan al final el nirvana, la paz suprema y el gozo infinito. 24 El hombre que se yergue con la fe, que no cesa de recordar su elevado propósito, cuya labor es pura y reflexiona sobre ella, y, dueño de sí mismo, lleva una vida de perfección y nunca baja la guardia se elevará con la gloria. 25 Al erguirse con la fe y la vigilancia, con el dominio de sí mismo y la armonía consigo mismo, el sabio crea una isla para su alma que las aguas nunca logran cubrir. 26, 27 Los insensatos e ignorantes son descuidados y nunca vigilan, pero quien vive vigilante lo considera su mayor tesoro. Nunca caigas en la negligencia; nunca te hundas en los placeres torpes y en la lujuria. Los que se mantienen vigilantes, en profunda contemplación, alcanzan al final el gozo supremo. 28 El sabio que, mediante la vigilancia, vence la irreflexión es alguien que, libre de penas, asciende hasta el palacio de la sabiduría y en él, desde su alta terraza, ve abajo a los sumidos en la aflicción, así como un poderoso sabio en la montaña sagrada podría contemplar a los muchos necios allá abajo y lejos, en la llanura. 29 El sabio, vigilante entre los indolentes, despierto entre los dormidos, corre como un caballo de carreras y adelanta a los lentos. 30 Por su vigilancia fue como Indra logró la primacía entre los dioses, quienes encomian a los vigilantes y siempre desprecian la irreflexión. 31 El monje que disfruta el gozo de la vigilancia y siente temor de la irreflexión avanza por su camino como un fuego, quemando todos los obstáculos, grandes y pequeños, a su paso. 32 El monje que disfruta el gozo de la vigilancia y siente temor de la irreflexión nunca se verá privado de su victoria y se encuentra cerca del nirvana.

  • EL DHAMMAPADA (El camino de la verdad) INTRODUCCIÓN La palabra pali dhamma corresponde al sánscrito dharma, la primera palabra del Bhagavad Gita cuando se cita la esfera del dharma, la esfera de la verdad. El pali, la lengua de las escrituras budistas de Ceilán, Birmania e Indochina, está emparentado con el sánscrito del mismo modo que el italiano lo está con el latín. Como en italiano, la mayoría de las palabras acaban con un sonido vocálico y la mayoría de las consonantes se suavizan con una consonante doble: así, el sánscrito dharma pasa a ser dhamma en pali y nirvana pasa a ser nibbana. Se calcula que las escrituras pali son unas once veces más largas que la Biblia. Además de las escrituras pali, hay una inmensa literatura budista escrita en sánscrito y en traducciones chinas y tibetanas. La palabra dhamma reviste una importancia suprema en el budismo y, tras esa simple palabra, hay un elevado significado espiritual. Dhamma procede de la raíz sánscrita DHR, que entraña el significado de «sostener, permanecer» y, por tanto, el de «ley, una ley moral, una ley espiritual de rectitud, la ley eterna del Universo, la verdad». En términos cristianos corresponde a «la voluntad de Dios». Pada significa, tanto en sánscrito como en pali, «pie, paso» y, por tanto, entraña el significado de una senda. Así, pues, Dhammapada indica la senda del dhamma, la senda correcta de la vida que hacemos con nuestros propios pasos, con nuestras propias acciones, y que nos conduce hasta la verdad suprema. El Dhammapada es la senda de la verdad, de la luz, del amor, de la vida, del nirvana. En términos cristianos es la senda de Dios. Aun cuando no alcancemos el final de la senda, los gozos del peregrinaje son nuestros. Podemos comprarlos «sin dinero y sin precio». Lo que es en verdad la senda suprema pasa a ser para todos nosotros toda la senda de la perfección. La palabra Buda procede de la raíz BUDH, «estar despierto», «ser consciente», «saber». De la misma raíz procede la palabra buddhi, que encontramos en el Bhagavad Gita y significa, según los contextos, «inteligencia», «razón», «visión», «sabiduría». Es la facultad del hombre que lo ayuda a distinguir lo bueno y hermoso de lo malo y feo, lo verdadero de lo falso, y, por tanto, lo ayuda a caminar por la senda en la que la gran oración de los Upanishads encuentra su plenitud: De la falsa ilusión condúceme a la verdad. De la obscuridad condúceme a la luz. De la muerte condúceme a la inmortalidad.

  • 03 Religiones Comparadas: Cristianismo Expositor: Hugo Zepeda, Teólogo Durante el seminario “Religiones Comparadas” que llevó a cabo el Programa de Artes Liberales de la Universidad Andrés Bello. Hugo Zepeda, destacado Teólogo y abogado, dictó una verdadera clase magistral sobre el Cristianismo. En su presentación, el académico abordó esta religión desde sus inicios hasta la actualidad. Entregando un sin número de acontecimientos históricos y procesos por los que la iglesia católica ha tenido que atravesar hasta nuestros días. Una revisión sobre la vida de Jesús, la importancia de Constantino, las cruzadas, los concilios, la creación de nuevas órdenes, la historia de los papas, la figura de Martín Lutero y Juan Calvino, componen solo alguno de los pasajes que Hugo Zepeda aborda en su intervención.

  • 02 Religiones Comparadas: Cristianismo Expositor: Hugo Zepeda, Teólogo Durante el seminario “Religiones Comparadas” que llevó a cabo el Programa de Artes Liberales de la Universidad Andrés Bello. Hugo Zepeda, destacado Teólogo y abogado, dictó una verdadera clase magistral sobre el Cristianismo. En su presentación, el académico abordó esta religión desde sus inicios hasta la actualidad. Entregando un sin número de acontecimientos históricos y procesos por los que la iglesia católica ha tenido que atravesar hasta nuestros días. Una revisión sobre la vida de Jesús, la importancia de Constantino, las cruzadas, los concilios, la creación de nuevas órdenes, la historia de los papas, la figura de Martín Lutero y Juan Calvino, componen solo alguno de los pasajes que Hugo Zepeda aborda en su intervención.

  • 01 Religiones Comparadas: Cristianismo Expositor: Hugo Zepeda, Teólogo Durante el seminario “Religiones Comparadas” que llevó a cabo el Programa de Artes Liberales de la Universidad Andrés Bello. Hugo Zepeda, destacado Teólogo y abogado, dictó una verdadera clase magistral sobre el Cristianismo. En su presentación, el académico abordó esta religión desde sus inicios hasta la actualidad. Entregando un sin número de acontecimientos históricos y procesos por los que la iglesia católica ha tenido que atravesar hasta nuestros días. Una revisión sobre la vida de Jesús, la importancia de Constantino, las cruzadas, los concilios, la creación de nuevas órdenes, la historia de los papas, la figura de Martín Lutero y Juan Calvino, componen solo alguno de los pasajes que Hugo Zepeda aborda en su intervención.