Episodios
-
Hoy quiero hablarte sobre el poder de decidir. Algunas personas me preguntan a menudo cómo mantenerse constante o cómo superar una situación triste o depresiva. Aunque no tengo una solución mágica, puedo compartir algo que me ha funcionado repetidamente y que está respaldado por numerosos estudios científicos.
-
Hace unos días, mientras navegaba por YouTube, encontré un video muy peculiar. Era una grabación simple y casera de una mujer mayor recitando un poema. El video no tenía nada especial, pero su voz era cautivadora y sus palabras tan acertadas que no pude evitar reproducirlo una y otra vez.
-
¿Faltan episodios?
-
Tienes este episodio en video aquí: https://youtu.be/hBlNtz3ovYQ
Estas cartas están dirigidas tanto a ti como a mí. Sin embargo, no siempre estoy entusiasmada por escribirlas. Hay momentos en los que, ya sea por enfermedad, desánimo, cansancio o falta de tiempo, no puedo sentarme con la misma ilusión que otros días.
Y es que hay días y días, ¿verdad? Días en los que todo fluye y días en los que tropiezas con cada piedra del camino, incluso con aquellas que prometiste no volver a pisar. -
El otro día tuve una conversación reveladora en la que ayudé a una muy buena amiga a salir de una situación estresante. Si me preguntas cómo lo hice, no sabría qué decirte. No es fácil ofrecer ayuda y menos aún intentar ponerse en la piel de otra persona cuando quizás nunca has vivido una experiencia similar. Sin embargo, en ese momento lo vi claro y le dije: estás cansada, eso es todo.
-
Hoy, más que nunca, tengo muchas ganas de hablarte porque siento que hay tanto que quiero compartir contigo. No sé muy bien cómo llegaste a mí, o a este podcast, pero cada vez que me siento a escribir, es como si estuviera compartiendo mis pensamientos más profundos con una amiga del alma. Estoy inmensamente agradecida por esta conexión tan especial que la vida nos ha regalado.
-
Hoy fui al mar y caminé por la orilla un largo rato. Al llegar al final de la playa, me detuve, me senté en una roca y observé la salida del sol desde uno de mis rincones favoritos.
-
Esta práctica no solo nos conecta con nosotros mismos, sino que, como puedes ver, también nos abre y conecta con los demás. Nunca estás solo/a practicando en casa; estás practicando conmigo y con una comunidad de casi 900.000 personas (¡el tamaño de nueve estadios de fútbol!). Además, muchas personas practican yoga con sus parejas, familiares, amigos e incluso hijos, haciendo de la práctica un momento perfecto para fortalecer y unir nuestras relaciones. Pero no podemos olvidar el mejor acompañamiento de todos: nuestras mascotas. ¿Qué haríamos sin esos savasana junto a nuestros mejores amigos?
-
Hay momentos del año en los que parece que todos tienen una vida más emocionante que la tuya, y el verano es uno de esos momentos. Durante esta estación, la mayoría de las personas se toman vacaciones, y las redes sociales se inundan de publicaciones de amigos disfrutando de planes divertidos y viajes a lugares exóticos. Aunque deberías celebrar estas alegrías, te generan frustración y enojo sin que te des cuenta.
-
La alimentación fue el punto de partida de mi camino hacia el autocuidado. Antes, no es que comiera mal, pero tampoco era un ejemplo a seguir. No empecé ninguna dieta específica; simplemente me interesé por el origen y la calidad de los alimentos. Esa curiosidad me llevó a tener más cuidado con los ingredientes que escogía y cómo los cocinaba.
Sin embargo, lo importante aquí no es que la alimentación sea crucial, sino que cambiar mi dieta generó un efecto en cadena que me animó a investigar sobre nuevos hábitos saludables y a cambiar muchos aspectos de mi vida que podían mejorar. Mejorar mis hábitos alimenticios me hizo sentir tan bien que, de forma natural, empecé a pensar en qué otras cosas podía cambiar. -
No es infrecuente que alguien que acaba de iniciar su viaje en el yoga experimente una sensación espontánea de bienestar en sus primeras clases. Este bienestar va más allá de lo físico; es como un destello de comprensión de la realidad en el que sentimos alivio, paz y una visión clara y profunda. Estos momentos de claridad, aunque breves y espontáneos, pueden dejarnos anhelando sentir esa misma conexión cada vez que volvemos a practicar.
-
Todos esperamos ansiosamente ese momento del año en el que, por fin, llegan las vacaciones. Sin embargo, más a menudo de lo que nos gustaría, las vacaciones resultan en mayor actividad y agitación que nuestro día a día habitual. Si a esto le sumamos el estrés de viajar o hacer planes en familia, terminamos por detestar el concepto mismo de vacaciones.
-
Me gusta pensar que existen conexiones especiales, uniones que, a pesar del tiempo y las despedidas, permanecen inquebrantables. Estos vínculos son fuertes y genuinos, cimentados en una conexión profunda y sincera que trasciende las leyes del espacio-tiempo. Son uniones en las que el adiós no existe.
-
Volver a lo esencial significa recordar qué quieres, hacia dónde te diriges y qué es lo más importante para ti en cada momento. Desde esta perspectiva, detenerse se convierte en una actividad extremadamente productiva. Dejas de dedicar tiempo a actividades que no te acercan a tu paz interior o tus metas, y te concentras solo en lo esencial.
-
¿Cuántas veces has llegado a casa con un agotamiento extremo y has pensado: ¿cuándo acabará este frenesí? ¿Cuándo se terminarán las obligaciones y el trabajo extenuante? ¿Cuándo llegará el momento en que podré terminar el día con energía y paz mental para dedicarme tiempo a mí?
-
¿Cuándo fue la última vez que estuviste verdaderamente presente para alguien? Tal vez recuerdes una conversación íntima y profunda con un amigo o familiar, pero ¿estuviste realmente presente?