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8 de agosto de 2024
¡A todos nos creó para el Amor!
Para vivir nuestra vocación al amor no hay que renunciar a ser humanos, ¡al revés! hay que luchar por ser plenamente humanos para cumplir nuestra vocación al amor.
Gracias Señor, porque eterna es tu misericordia,
Mons. Héctor M. Pérez V.
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7 de agosto de 2024
Es una tentación pensar que “porque siempre hemos creído”, tendremos más fe que aquella persona que nunca se ha acercado a Dios.
“Señor, que nuestro corazón nunca pierda la humildad para agradecer tu presencia en las buenas y las malas, ni la sabiduría para escuchar lo que cada día nos quieras enseñar”.
Creo Señor, pero aumenta mi fe.
Mons. Héctor M. Pérez V.
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6 de agosto de 2024
¿De dónde brota esa luz brillante que envolvía a Jesús? De su interior, de su vida de gracia, de su ser Hijo de Dios. Por lo tanto, en este camino de conversión por el que vamos caminando, por esta “montaña” de la vida que nos va llevando al encuentro con Dios, hemos de buscar principalmente sabernos hijos de Dios, vivir como verdaderos hijos de Dios, si tratamos a los demás como dignos hijos de Dios.
Por eso, transfigurarse significa: dejar que la caridad venza nuestro rencor, que nuestra fe y esperanza venzan nuestro miedo, que nuestra generosidad venza nuestra insensibilidad y ceguera para reconocer la necesidad de mi prójimo. Tal vez cada uno conoce mejor, qué significa para Él transfigurarse, es decir vivir la vida de hijos de Dios que desde el bautizo hemos recibido gratuitamente y dejar a un lado las actitudes y prácticas que nos alejan de nuestra verdadera identidad.
Dios los colme de su gozo y su paz,
Mons. Héctor M. Pérez V.
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5 de agosto de 2024
Perdonar a quien te ofendió; ser honesto en la administración de los bienes; ser generoso al compartir; creer en Dios a pesar del antitestimonio de alguien más; luchar por tu matrimonio a pesar del error de tu pareja, son los milagros que Jesús sigue haciendo el día de hoy.
Pero para que Él lo pueda hacer necesita de “nuestros cinco panes”: de nuestro esfuerzo, nuestra voluntad y nuestra confianza en Él.
Dios los colme de su amor,
¡Buen inicio de semana!
Mons. Héctor M. Pérez V.
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3 de agosto de 2024
¿Qué le falta a nuestra fe para pasar de un entretenimiento a un compromiso de vida? Jesús nos invita a creer en su palabra y dejarnos ganar por su Amor. Solo en Él encontraremos el sentido de las renuncias que el amor exige.
Nuestro camino como cristianos nos ha de llevar a pasar de una fe “socialmente correcta”, a una fe que brota del encuentro con Dios, esta fe que provoca gozo, pertenencia, convicción.
Creo Señor, porque eterna es tu Misericordia.
Mons. Héctor M. Pérez V.
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2 de agosto de 2024
¡Este es el Dios que se hace hermano, hermana, padre y madre! ¿Nos atreveremos a reconocerlo entre nosotros? ¿Creeremos en el Dios que es tan perfecto que es capaz de manifestarse en la imperfección de nuestro prójimo? ¿O seguiremos prefiriendo al Dios del Templo, al que podemos encerrar en un tabernáculo y dejarlo fuera de nuestras vidas ordinarias?
Bello es alabar a Dios presente en la Eucaristía, ¡pero más sublime y cristiano es reconocerlo y amarlo en nuestro prójimo!
Dios los colme con su amor,
Mons. Héctor M. Pérez V.
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1 de agosto de 2024
¡Ojalá que sí! Somos libres para decidir cómo y a quién amar, ¡pero tenemos que decidirnos a amar! Pues al final, seremos juzgados en el amor.
Espíritu Santo, fuente e luz, ilumínanos.
Mons. Héctor M. Pérez V.
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31 de julio 2024 (San Ignacio de Loyola)
Su Amor es el tesoro más grande que jamás pudiéramos imaginar, y su Misericordia la perla que jamás dejará de brillar para ofrecernos su luz. ¿Por qué no nos bastan estos dos tesoros?
Creo Señor, pero aumenta mi fe.
Mons. Héctor M. Pérez V.
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30 de julio de 2024
¿Cómo podríamos actuar hoy para asemejarnos más al trigo que a la cizaña? Todos hemos sido creados como buen trigo, todos llevamos la capacidad de serlo, pero el demonio es muy hábil para hacernos creer trigo ¡cuando estamos siendo cizaña!
Dios los guíe con su Luz,
Mons. Héctor M. Pérez V.
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29 de julio de 2024
Santa Martha aprendió la lección y más adelante, cuando Jesús va al funeral de su hermanos, Martha escucha a Jesús cuando le pregunta “¿crees que yo soy la Resurrección y la vida?” y Martha, en lugar de seguir reclamándole porque no estuvo presente para que no muriera su hermano, respondió, “Sí Señor, creo firmemente que tu eres el Mesías, el Hijo de Dios que ha venido al mundo”.
Danos Señor la sabiduría para escuchar antes de servir, de escuchar para amar.
Por tu pueblo, para tu Gloria, siempre tuyo Señor.
Mons. Héctor M. Pérez V.
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28 de julio de 2024
¿Cómo le daremos de comer a tanta gente?, nos pregunta hoy Jesús a nosotros. Llevémonos esta semana la tarea de ser creativos, generosos y creyentes, para que Jesús pueda alimentar con nuestra cooperación a su pueblo.
Por tu pueblo, para tu Gloria, siempre tuyo Señor.
Mons. Héctor M. Pérez V.
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27 de julio de 2024
Este Evangelio nos llama a estar atentos y cuidar que crezca más el trigo en nosotros que la cizaña. Ambas existirán siempre en nosotros, pero si seguimos los pasos de Jesús, Él nos ayudará a madurar lo mejor que habita en nuestro interior.
Dios nos colme de su Luz,
Mons. Héctor M. Pérez V.
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26 de julio de 2024
Nuestro compromiso hoy es “ESCUCHAR” su Evangelio y hacerlo VIDA, teniendo la misma Esperanza y Paciencia con los demás, como Dios la ha tenido con nosotros.
¡Que tengan un día lleno de frutos!
Mons. Héctor M. Pérez V.
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25 de julio de 2024
¡Nuestra vocación al amor es muy exigente! Nuestras fuerzas son limitadas, nuestras intenciones no siempre son las más rectas, ¡por eso, nuestra esperanza está en Dios!
Caminemos hoy con “las manos en el arado” y “nuestros ojos en el Señor”, pues solo en Él está nuestra esperanza.
Mons. Héctor M. Pérez V.
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24 de julio de 2024
Hoy Jesús nos hablará a través de nuestro prójimo. Eso no significa que todos nos dirán “cosas bellas”. Significa que en mi prójimo encontraré el llamado de Dios a: tener paciencia, a perdonar, a ser solidario, o tal vez simplemente a escuchar como Él lo hace conmigo.
“El que tenga oídos, que oiga”.
Porque eterna es su misericordia,
Mons. Héctor M. Pérez V.
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23 de julio de 2024
¡Jesús estará hablándonos hoy! Intentemos este día hablar menos y escuchar más, estar más atentos a servir antes que ser servidos, a justificar antes que juzgar, y caminaremos así a su lado, como su madre y sus hermanos.
Dios los colme de su paz,
Mons. Héctor M. Pérez V.
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22 de julio de 2024
Iniciemos hoy nuestro día con una oración breve en silencio, tratando de escuchar cómo Dios nos llama por nuestro nombre a cumplir su voluntad. ¿Cómo vivirías tu día si hoy escucharas a Jesús llamarte por tu nombre? ¿A quién correrías a anunciarlo?
Tal vez, podríamos llamar nosotros a cada uno de los que nos topemos hoy por su nombre, recordando como Jesús lo hizo con nosotros.
Dios los colme de su paz,
Mons. Héctor M. Pérez V.
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21 de julio de 2024
¡Solo en Jesús encontraremos nuestra paz! No corramos detrás de nadie más, pues solo Él ha dado la vida por nosotros, solo Él ha vencido la muerte y solo Él nos ha prometido su amor gratuita e incondicionalmente.
Esta semana, busquemos solo en Él nuestra paz.
Por tu Pueblo,
para tu Gloria,
siempre tuyo Señor.
Mons. Héctor M. Pérez V.
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20 de julio de 2024
Sin Jesús, ¿Con qué nos quedaríamos? ¿Con nuestra justicia, con la esperanza que nos dan nuestras fuerzas, nuestra razón o nuestro dinero?
Yo, sinceramente, prefiero a Jesús.
En lugar de “acabar con Él o con su Iglesia”, criticar y desacreditar cuando no podemos cumplir con las exigencias de su seguimiento, mejor digamos con humildad: “Creo Señor, pero aumenta mi Fe”. Pues cuando nuestra Fe sea tan grande como un grano de mostaza, “¡moveremos montañas!”
¡Buen fin de semana!
Mons. Héctor M. Pérez V.
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19 de julio de 2024
Dios nos compartió su misericordia, para que a su vez, nosotros la compartamos con los demás. ¡No perdamos hoy la oportunidad! En lugar de criticar al que es diverso, amémoslo, en lugar de juzgar, practiquemos la misericordia.
Caminemos con un corazón abierto dispuestos a reconocer su presencia y compartir su misericordia.
¡Porque eterna es su misericordia!
Mons. Héctor M. Pérez V.
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