Episoder

  • La identidad de Jesús

    Es lo que siempre te debe quedar en claro, saber quién es Él y cómo lo tomas en tu vida. Es muy fácil dejarse llevar por lo que dice la gente y es muy fácil comprarte un Dios que te vende la gente. Creo que hoy en la góndola está la promo 3X1. Te venden tres tipos de Jesús para que lo vivas en tu vida:

    1) Jesús madrastra: Es el Dios Castigador, el que solo hace justicia y en donde solamente marca tarjeta. Marca los puntos. Se convierte casi en un árbitro de fútbol porque marca las jugadas y si te pasa algo es porque te sacó la tarjeta, la roja o la amarilla. Hasta le tienes miedo.

    2) Jesús de lámpara: Al estilo de Aladino pero, en vez de frotar mucho, debo rezar para que me dé lo que le pido. Rezo y rezo hasta que me lo dé.

    3) Jesús secretario: Es aquel que me acomoda todo desde mi idea, acata mis órdenes. Yo le digo lo que quiero y le pido que me lo prepare para que salga todo como yo quiero. Es decir que yo soy el piloto de mi vida y Dios es mi copiloto.
    ¿Vos qué Dios tenés?
    Por último, en Pedro vemos la repuesta del Dios que nos propone el cristianismo: un Dios vivo, cercano y que libera. Tener a Dios de esta manera te cambia la vida. Algo bueno está por venir.

  • El proceso cristiano

    1) Toma la cruz: Es la primera etapa de tu vida. Tomar la cruz y saber que es allí donde está tu redención. Tómala y no la esquives. Es fácil esquivar la cruz o elegir una cruz a la medida que uno quiere. Fíjate qué cruz tenés y no mires las cruces que vos te ponés, porque te dejas llevar por la imaginación. Tené cuidado porque la cruz es una sola.

    2) Renuncia: Es renunciar a vos, a tus caprichitos personales, porque nos gusta ser caprichosos. Renunciar al querer quedar bien parado ante los otros. Es aprender a caminar paso a paso. Todos en la vida tenemos renuncias.

    3) Seguilo: Asumiendo esto, seguilo a Jesús. Te reconozco que es difícil. Nada es fácil. Pero quien lo sigue ve cosas maravillosas y su vida se hace maravillosa. No es tan solo tomar la cruz, sino es resucitar después y mostrar la cruz, pero siendo vos ya resucitado Algo bueno está por venir.

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  • Reconocerte en vos

    1) Autenticidad: Vamos a ver que no es lo mismo ser auténtico, que ser rebelde. Porque la persona auténtica tiene algunas características, y la primordial, es que uno se centra en sí y sabe qué es lo que quiere y quién es. Podés escuchar lo que la gente diga y hable de vos, pero lo que verdaderamente importa es que sepas vos quién sos. Eso te permite ser libre y claro con los demás, al estilo de Jesús, pues Él sabe cuál es su misión y sabe quién es. Sabe los riesgos, pero los asume y deja en claro a quienes lo rodean por dónde va su caminar. Es a esta autenticidad a la que vos y yo debemos llegar, el poder transmitir ideas claras de lo que somos, de lo que podemos y no podemos. Ser auténtico es saber quién sos , mostrarte como sos y que no te manipulen.

    2) Rebelde: Es distinto a una persona auténtica ya que no cumple con lo que se le pide, no porque no lo quiera, sino más bien para enfrentar al que le pide, es romper leyes que afectan a los demás, pero no tiene en claro qué quiere y por qué lo quiere. Es chocar por chocar, pero también es un victimizarse por victimizarse, el rebelde escucha la demanda, escucha al otro y lo que piensa, pero no se escucha a sí.
    Distinto del que es auténtico. ¿Vos sos una persona auténtica o rebelde?.
     
    3) Asumir: Jesús asume su realidad y plantea su camino, pero deja en claro que su mirada está en el Padre y lo que el Padre Dios le pide. Lo que sucede a su alrededor es un conocer la realidad. Hoy asumí la misión que Dios te puso en tu vida y no dejes que los comentarios te distraigan de la misión que vos tenés. Algo bueno está por venir.

  • Que vea

    1) Ciego: En el Evangelio nos encontramos con una persona que quedó ciega, no un ciego de nacimiento. Hay una parte en donde dice «veo como árboles». Quiere decir que alguna vez vio árboles. Capaz que hoy podés darte cuenta que en el transcurso de esta vida uno va quedando ciego, en el sentido de que deja de ver las cosas con precisión o no ve la realidad, o más aún, una ceguera peor: no quiere ver la realidad.

    2) Saliva: Dios usa signos, signos sensibles, porque también necesitamos sentir y vivenciar. Pedí hoy a Jesús que te cure esa ceguera afectiva, en donde no ves la realidad porque estás domado por los afectos. O que te cure de esa ceguera psíquica, en donde no querés ver la realidad porque no aceptas que eso, es eso. Hoy pedí a Jesús que te cure la ceguera espiritual, en donde a Dios no lo ves como es, sino más bien a tu gusto, sacando y metiendo lo que a vos te parezca.

    3) No entres: Jesús advierte que no entre en la ciudad, para que evite cualquier altercado. Hay veces que no es conveniente que te metas en cosas que terminan encegueciéndote, como el juego o la bebida o el negociado. En fin, vos sabes lo que te puede enceguecer, hasta incluso amistades o relaciones afectivas que terminan liquidándote. Hoy pedimos a Jesús que nos sane, porque alguna vez vimos pero hemos quedado ciegos. Busca aquello que te encegueció para que no vuelvas a caer si hoy te ves sanado por Jesús. Algo bueno está por venir.

  • ¿Todavía no comprenden?

    1) No seamos como…: Hoy Jesús nos repite que no quiere que seamos en la Iglesia aduaneros ni tarjeteros de la fe, que van diciendo quién entra y quién no entra. No podemos seguir siendo ese tipo de Iglesia. Más bien pide que seamos cercanos y acogedores, que acompañemos a aquel que sufre, que está dolido, que está golpeado por la vida. nos recuerda que la Iglesia es familia de todos y para todos. Hay lugar para todos. Jesús dio la vida por amor a vos y a mí, a todos. Hoy debemos continuar trabajando en ello, en buscar al hermano y hacerlo sentir parte de nuestra Iglesia, que es familia. Ya hemos corrido a mucha gente. No sigamos corriendo y desatendiendo.

    2) Nuestra preocupación: Hoy te propongo que mires tu vida y las veces que apareció la mano de Dios en tu vida. Deja de preocuparte tanto y confía en Dios y a Dios todo lo que te va sucediendo. Hoy Dios quiere recordarte que ha marcado tu vida con milagros y que sigue caminando junto a vos. Que no te ha dejado solo.

    3) En la vida: Hoy se te recuerda que las preocupaciones marcan la vida y nos llevan a cosas que nos van a costar muchísimo. Hoy la vida está marcada por momentos lindos y no tan lindos. Pero la clave está en seguir y luchar. No tengas miedo porque para ganar siempre hay que arriesgar. Pero vos a qué te estás arriesgando y por qué? Algo bueno está por venir.

  • Los signos de la vida

    1) Fariseos: Hoy tenemos los fariseos del siglo XXI que incluso usan a Dios y a la religión como filtro. Son esos aduaneros de la fe que más o menos indican quién entra y quién no. Discuten todo e incluso destruyen a aquellos que tienen una fe sencilla, o que recién empieza a crecer. Qué pena cuando tenemos gente así dentro de la parroquia o movimientos o instituciohnes, en donde en vez de llevar a Jesús se creen los coladores de Jesús, los filtradores de la obra de Dios en la vida de los demás.

    2) Discutían: Hoy trata de meditar si discutís para crecer o solo para molestar y golpear. Es verdad que tambiíen nos encontramos con personas que solo contrarean, que son contreras y buscan solo hacer la contra, personas que solo buscan golpear más que aconsejar y acompañar. Fijate cómo Jesús actúa: no se mete en esas.

    3) La otra orilla: Es la situación a la cual vos y yo estamos llamados. Es salir en la búsqueda del otro y no quedarte discutiendo si está bien o mal que comulgue con la boca o con la mano. Es decir, sí, hay que hablar de eso, pero no solo de eso. Hay que evangelizar porque, mientras nosotros discutimos de millones de cosas, otros no encuentran sentido a sus vidas. Hay que buscar hermanos para sanar y salvar, y no solo discutir para contrarear. Algo bueno está por venir.

  • Las Bienaventuranzas

    1) Bajó del monte: Lo que Jesús hace y dice va desde el encuentro con Jesús. Por eso hoy quisiera insistirte en tu oración, especialmente en la del inicio de día, el que al amanecer cuando abras tus ojos puedas entregarle a Dios todos tus pensamientos, todas tus palabras y todas tus obras. Es importante poder bajar a la realidad y santificarte en la presencia de los demás, con lo demás. Porque Dios obra con vos en los demás en lo cotidiano, en lo de cada día.

    2) Levantó los ojos: Hoy Jesús te recuerda que cada hijo suyo está llamado a vivir en la buena fe. Hoy se nos recuerda que nuestra vida está marcada también por luchas, por vivir con el entusiasmo, por darse a los demás y entregarse enteramente, pero que también es verdad que vas a sufrir algunos golpes, hay golpes que nos van a doler muchísimo. También quisiera que hoy pienses en aquellas personas que te complicaron un poco la vida y que puedas responderte ¿ya perdoné a esa persona? ¿Puedo decir que es un tema que ya he superado o todavía me cuesta?

    3) Hablan bien: Dios nos recuerda que no todo el mundo hablará bien de vos y que vos no estás llamado a hacer cosas para que todos te aplaudan. Los cristianos estamos llamados a vivir en autenticidad y mostrarnos como somos. Ser auténtico + ser evangelizado = BIENAVENTURADO. Algo bueno está por venir.

  • Me da pena

    1) Pena: A Jesús le da pena el dejar a la gente así. Él piensa en sí y pero también piensa en el otro, está en el punto medio. Esta es una de las características de Jesús, que nosotros los pastores debemos cuidar siempre, pensar en la gente, en el que busca la palabra de Dios. Estar atentos a las necesidades del hermano y pensar también que el otro renuncia, sufre y lucha. Esta es una de las claves del pastorear: hacerle la vida más fácil al otro y buscar resolverle la vida al otro y no ser indiferente.

    2) Con lo que cuentan: Jesús no es que les hace fácil las cosas y es como el solucionador de todos. Él hace que también haya un aporte. No le dejes todo el rollo a Jesús, vos también poné de lo tuyo y da tu aporte. Lo poco puede ser mucho. No seas como ese estudiante que pide el milagro de aprobar tal materia, pero ni siquiera se esfuerza por estudiar. O como ese hombre que le pide a Dios un buen trabajo, pero ni siquiera se pone a buscar o incluso, si no es gerente o jefe, no quiere asumir el trabajo.

    3) Sacia: Jesús sacia, llena, logra que la gente consuma y quede tranquila, pero es el esfuerzo de todos el que lleva a que todos se sacien, se llenen. Jesús sí que sabe trabajar en equipo. Hoy no te hagas el salvador de todo, ni te victimices del todo. No todo corre por vos. Busca a Dios pero también aprende a trabajar en equipo, porque si sos individualista, o muchas veces lo pensás todo desde vos, podés dejar a mucha gente con hambre, que desfallecerá en el camino, y encima, por pensar tanto en vos, puede haber mucha gente que muera a tu lado y vos ni siquiera te das cuenta. Algo bueno está por venir.

  • Características de los sordomudos del siglo XXI

    1) Mudo: Es aquella persona que no expresa lo que siente por miedo, pero, además, le cuesta manifestar lo que le pasa, porque se siente de menos, creyendo que nadie la escucharía o entendería. Es esa persona que todo lo trata de resolver con su cabeza, pero no expresa lo que le pasa, todo lo reduce a decir: “no me pasa nada”. Unido a esto, le persigue esa enfermedad de ser “perseguido”, en donde se persigue con sus ideas y sus pensamientos y se siente que está sentado en un banquillo de acusados, a donde todos le señalan con el miedo. La mudez puede unir el enojo y el miedo, cuando una de estas dos cosas está (o ambas están) lo que logra es encapsularte en la vida y mientras pasa el tiempo seguís allí mismo.

    2) Sordo: Aquí podemos encontrar dos maneras. Por un lado, esa persona que no escucha porque no le conviene, más bien escucha lo que quiere escuchar. Es un sordo pillo, porque desecha aquello que no le conviene y hasta le encanta victimizarse, manifestando que tienen algo contra él o contra ella. Esta sordera es producida por la soberbia y lleva a que la persona se crea un mundo en donde, de esa persona depende quién entra y quién no, según lo que llegue a escuchar. Pero hay otro tipo de sordera, cuando la persona está herida y golpeada por la vida, y por escuchar tanto y a tantos se encuentra mareada por la vida, hasta le da miedo escuchar, pero así también se cierra a los demás por temor a que lo vuelvan a herir, hace su vida a su parecer, pero no hace su vida desde la soberbia, sino desde las heridas. No quiere que le hagan más daño. Se sintió manoseada o manoseado. En esa búsqueda de silencio y de paz se cierra y vive una sordera, porque sus oídos espirituales están lastimados por tantas cosas duras que le dijeron.

    3) Efatá: Significa “ábrete” y refiere a que cuando Jesús toca tu vida, abre tu corazón a lo nuevo que propone el Señor, es que te abras a la vida y puedas vivirla. Que te abras a poder escuchar que la vida es una sola y que estás llamado a vivirla. Que tenés que expresar lo que sentís porque vales muchísimo, porque sos hijo de Dios. Nadie es más ni menos que vos. Tenés que escuchar que Dios todos los días te da una oportunidad para ser feliz y que tenés que estar abierto a lo nuevo. Tenés que hablar y expresar lo que hay en tu vida, porque aquí vos también debes dejar un aporte muy importante. Vamos, que con una persona que habla y escucha a Dios, hasta el cielo no paramos. Algo bueno está por venir.

  • La fe de una madre es milagrosa

    1) Una Madre: Me pongo a pensar en tu mamá y también en la mía. Cuántas veces habrán pedido a Dios por vos y por mí. Una madre se preocupa por su hijo y se desespera cuando ve que está como endemoniado, es decir, sin Dios, sin luz, sin nada, constantemente golpeándose a sí mismo. Esta mujer no era religiosa, pero al ver así a su hijo recurre a Jesús. Cuántas madres recurren a Jesús por su hijo. Vos sos hoy una respuesta de Dios a tu mamá. Cuántas veces habrá rezado por vos. Una madre está atenta a su hijo y lo lleva a Jesús.

    2) La petición: A Dios rogando, pero con el mazo dando. La clave es esa, rogar y pedir a Dios la gracia y el momento justo. No tirarse abajo, sino pedir y pedir. No dejes de pedir. Hay que insistirle a Dios. No te tires para abajo. Esta mujer no se da por vencida, lucha su petición. Vos volvelo loco a Dios, pedile, no te canses, ¡que se la banque! Para qué quiso ser Dios, ¿no?

    3) Libérate del demonio: Una de las claves del demonio es la falsedad. Sé íntegro y honesto, no te poseas en la falta de Dios y en la falsedad. Sé firme y claro. Es una de las grandes críticas que recibimos en el catolicismo. Pidámosle a Dios no ser falsos, sino ser honestos. Dios está con vos. Algo bueno está por venir.

  • Lo externo es lo que es, lo que aparece y lo que está. Lo interno es lo que mancha, aquello que ya es

    1) Lo externo: Es aquello que está frente a mí, que me lleva a enfrentarlo, pero también a echarle la culpa. Esto que nos enseñan también los psicólogos: el chivo expiatorio. Aquello que tengo para echarle la culpa y para sacarme toda la bronca y nos lleva a pagar caro, a cometer errores graves en toda tu vida.

    2) Lo interno: Es lo que hay en mí, aquello que debo trabajar pues es eso a lo que Jesús apuntala, a trabajar tu interior y desde el interior iluminar, más que condenar; porque si no lo que cometes es un grave error, al mirar la vida de los demás desde tu subjetividad, tu interioridad, desde vos, pero no aprendes a conocerlos, porque incluso ya lo has rotulado.

    3) No se cambian: No se cambian algunas cosas. Uno en la vida aprende a soportarlas, a llevarlas y a saber administrarlas. Pidámosle a Jesus hoy que te ayude a vencer las tentaciones internas contra las cosas externas. Algo bueno está por venir.

  • El estructuralismo religioso más aleja que re-liga

    1) Religión: Es un término que significa «religar», volver a. En nuestro caso la religión es volver a ligarte con Dios. Es por ello que el cristianismo es una manera clave de volver a ligarte con Dios, con lo divino. Es un estilo de vida porque a quien se encuentra con Jesús le cambia la vida y le cambia a otros la vida. Es por ello que podés decir que una persona es religiosa no por cuánto reza o cuánto dice, sino porque respira a Dios en todo momento.

    2) Las normas: En nuestra religión las normas son actos de amor, pequeños, de nuestro amor con Él. Como los enamorados que a sus amantes le manifiestan actos de amor. Es por ello que a las normas como la misa o el rosario no tenés que mirarlas como un peso, sino como actos de amor para forjar tu relación con Dios. Es lo que pasa en el matrimonio, si con tu marido o mujer no hablas nunca o no tenés gestos de amor, en un año van a pasar a ser desconocidos, y hasta enemigos.

    3) Estructuralismo: Es cuando a lo religioso y a las normas los convertís dentro de una estructura asfixiante donde, en vez de religar tu vida con Dios, terminas cortando la soga por tanto peso que te ponen o te imponen. Eso te lleva a perder lo esencial. Entonces, en vez de pensar cómo hablar con Dios y manifestarle todo lo que tenés en el corazón, te ponen a cuestionar cómo tenés la mano, cómo te peinas, cómo fue tu genuflexión, etc. La estructura es buena porque sostiene un camino, pero el estructuralismo es malo porque todo se centra en estructuras que asfixian. No asfixies con la religión, más bien religa a tus cercanos con Dios desde la libertad de los hijos de Dios. Por eso, fuerza y ánimo… pero tambión humildad. Algo bueno está por venir.

  • Reconocer a Jesús te lleva a sanar

    1) Cruzar: Es eso lo que hace Jesús. Va y cruza. No se queda quieto. Un cristiano no se puede quedar quieto en su metro cuadrado. Tenemos que salir, hacer como los evangelistas, que salen sin pereza y no les importa si les cierran la puerta en la cara, si los escupen, o si se tienen que bancar el sol o un calor de 48 grados. Vos y yo también tenemos que cruzar y buscar al hermano, no tenemos que quedarnos esperando que caigan a la iglesia o al grupo de los viernes o los sábados. Salí, busca, porque tu hermano te necesita. ¡Vamos!, encendete para llevarlo a Jesús. Hay mucha gente necesitada, que sufre porque se siente sola.

    2) Tocar: Es la parte que nos lleva desde la necesidad para sentirnos curados, pero para sentirnos curados, hay que también sentirse amado. Por eso Jesús cuando cura muestra un gesto de ternura, de cercanía. Nosotros también tenemos que mostrar gestos de cercanía con el hermano que sufre, que llora. Un abrazo qué bien que hace, o unas sencillas palabras, o una mirada. La sanación pasa por ese reconocimiento y también por tocar al Señor: sentirte vos tocado y también vos tocar con el Señor.

    3) Sanar: El ir al encuentro de Jesús también te pone a que vos sanes con Jesús. Hoy tenemos muchos enfermos de la vida, gente que puede tener un palacio, muchísimo dinero, pero que sufre en su corazón porque no tiene con quién hablar. Pero también tenemos pobres de la vida, que desprecian vivir, personas con mucho dolor de corazón, con mucho rencor, con mucha angustia. Eso es pobreza. La persona que odia y no sabe encontrarle un sentido a la vida. Por eso, salva vidas y apostá por Dios, porque seguro que hoy algún hermano te necesita. Algo bueno está por venir.

  • Hay tres lecturas y tres personajes: tres elecciones y tres vocaciones. Hay dos cosas que tenemos que rescatar de todo esto: una experiencia divina, un Dios que se aviene, que aparece, se mete, se entrega y estas tres personas que se sienten pecadores ante la llamada de Dios.

    1) Isaías: Estando en el templo experimenta su profunda incapacidad e indignidad ante la grandeza y santidad de Dios que se le aparece llenando la tierra. Dios lo purifica y envía a ser presencia y palabra suya entre los hombres. Dios se le aparece, hay una experiencia profunda de Dios, pero Isaías siente una incapacidad y una indignidad, y no sabe cómo agradecerle a Dios por todas las cosas que le regala día a día.

    2) Pedro: Siente también indignidad ante la grandeza de Jesús. Un Jesús dominador de la naturaleza. Pedro se siente así, indigno, se arrodilla, se humilla. No entiende nada. Porque así es Dios, no lo entendemos. Dios te hace suyo cuando vos sos un simple pecador. Pedro recibe el envío y Dios le transforma la vida. Cuando sentís el llamado de Dios, te transforma y te envía para que vayas y anuncies.

    3) Pablo: De perseguidor pasó a ser anunciador del Evangelio. Experimentó en su vida una gran transformación interior. Cuántos hemos perseguido a la Iglesia, a los sacerdotes, y ahora estamos del otro bando.

    Cuando en tu vida hay una gran transformación, te convierte en apóstol, misionero. Ánimo, porque vos también estás llamado, no es necesario que te hagas cura o monja para que salgas a anunciar o transformes tu vida. Dios te ha elegido así como sos. No tienes que cambiar grandes cosas. Algo bueno está por venir.

  • 1) Tiempo para Dios: Es ese desierto en donde Jesús se encuentra con el Padre. Vos tenés que buscar ese desierto porque la gente te va a sofocar y siempre te va a poner sus cargas sobre tus propias cargas. Date ese tiempo para hablar con Dios y planear tu día con Él. Es darte el tiempo para que vos también descubras qué espera Dios de vos y qué le podés ofrecer vos a Dios.

    2) Tiempo para vos: Cuando conseguís y aprendes a decir “no”, aprendes a cuidarte vos y cuidar tu vida. No gastes todos los cartuchos en el primer tiro. Tenés una vida larguísima y es lindo vivirla. Aprende a disfrutarla, a comerla despacio para ir descubriendo cada momento.

    3) Tiempo a los demás: Es aprender a ponerte límites y aprender a ponerles límites a los demás, para que no te sofoquen. Porque el límite forma y clarifica en donde estás parado. “Todo tiene su tiempo”. Hay gente que te necesita, pero aprende a darle el tiempo que se merecen y que vos te merecés. Algo bueno está por venir.

  • 1) Tu identidad: El Evangelio nos habla de lo que Herodes oyó hablar de Jesús. Lo comparaban a Jesús. Hoy es bueno que puedas reflexionar en vos y ver si vos sos auténtico en tu vida. Porque si te andas comparando con otros, eso ya deja de ser auténtico y te lleva a una esclavitud. Esta vida acelerada que llevamos y en donde buscamos mantener imagen, nos lleva a perder nuestra propia identidad y nos vamos haciendo según el querer de otros, llevándote a una depresión tremenda y logrando en vos angustia, una angustia que te puede llevar a la ausencia de tu persona con vos mismo. Hacé como Jesús, mostrate como sos, sé auténtico, aunque eso tambiéntenga su precio.

    2) Heridas: Es una mujer que odia. El odio siempre lleva a la muerte. Odiar es más que desear el mal a alguien, es desear que no viva, es destruir la vida del otro, pero antes destruís tu vida con el rencor y el remordimiento, en esa cuestión de no gustarte la vida y no disfrutarla, porque estás buscando destruir la del otro.

    3) En bandeja: Es cuando en tu vida se te mete el poder y la venganza. Te hace perder la cabeza por cortarle la cabeza a la persona que no juega en tu equipo o no piensa como vos. ¿Cuántos de nosotros tachamos a gente que no piensa como nosotros? Por eso hoy, más que nunca, busca la paz en tu corazón y viví siempre en la verdad, que es ahí por donde va tu identidad de vida. Algo bueno está por venir.

  • 1) Llamó: En el camino a la vocación, sea cual fuere, es Dios quien te llama, incluso a la vida cristiana. Es una propuesta que viene de Dios, la cual sos libre de aceptar o no. Dios siempre te va a dar la libertad. Te convoca primeramente para estar cerca de Él, porque la misión surge después de un encuentro. La misión o esa acción concreta que Dios te propone en esta vida surge desde esa intimidad con él. Es por eso que en toda vocación hay un tiempo de conocimiento para discernir el camino de misión a seguir. En el sacerdocio, va a fogonearse en es el seminario, que para eso dura ocho años de entrenamiento; en el matrimonio el adentramiento va a ser el noviazgo y, en la vida consagrada está el tiempo de noviciado, de postulantado, para hacer ese caminito para darse cuenta si es o no lo de uno. Es por ello que el llamado de Dios tiene un tiempo y un momento en tu vida, el cual no podés dejar de lado. Al contrario, debes adentrarlo y vivirlo, profundizarlo, reflexionarlo, interiorizarlo, pensarlo bien. ¿Cuándo sentí que Dios me llamó a su equipo?

    2) Envió: Es el segundo verbo que encontramos en este Evangelio. Sos enviado a algo concreto y es allí donde debes santificarte y sacarle todo el jugo en tu vida. Una de las tentaciones es andar deambulando de aquí para allá, picoteando de todos lados. ¡No! Dios te envía a dar la buena noticia y llenar de esperanza a cosas concretas, a esta comunidad o a esta familia o esta labor o a esta situación Si queremos hacer sonar bien el Evangelio, no podemos andar tocando la guitarra, la batería y la flauta, ¡no! Porque al final terminarás exhausto y hasta desilusionado, produciendo ruido más que sonido. Aprende a concentrarte en lo que debes cumplir y no seas un pulpo andante que anda en millones de cosas, pero en el fondo no anda con nada.

    3) Da poder: El tercer verbo es “dar”. El poder viene después de haber profundizado en Jesús y después de ser enviado, pues si el poder llega antes, complica y rompe hasta la misión, porque el poder por poder, sin visión sobrenatural, sin presencia de Dios, puede llevarte a ser un ambicioso que te hace vivir de los demás, más que vivir para los demás. El poder que Dios da es para servir y aliviar, es para que esa persona tenga paz en su vida y logre un camino de felicidad. Por eso, no podemos enriquecernos materialmente a cuesta del dolor y sufrimiento de otros. Hoy vos salí a misionar, pero desde un encuentro con Cristo. Sin tener una interioridad con Él antes, no hay una misión, sino más bien una desviación. Algo bueno está por venir.

  • 1) Jairo: Vemos esa figura de un hombre de fe, quien recurre a Jesús por desesperación. Busca que su hija sane. Recurre a Jesús porque busca lo divino ante el límite de lo natural y medicinal. Me pongo a pensar en tantos padres que hacen promesas porque están en búsqueda de la salvación de sus hijos. Pienso en esos Jairos que están sentados en la silla de un hospital horas y horas, aguardando la mejora de su hijo. O pidiendo el milagro de un donante de órganos para que dé esperanza a un integrante de la familia. Esos Jairos que buscan a Jesús porque recurrieron a lo posible y ahora van ante el Señor, porque para Él no hay nada imposible.

    2) La mujer: San Agustín presenta ante este evangelio un hermoso comentario “la gente lo apretuja, sin embargo la mujer lo toca”. Ella busca tocar al Señor. Su fe la lleva a moverse y buscarlo al Señor. La multitud sí tiene cerca al Señor, pero no logra un contacto con Él, en cambio ella sí, logra un contacto con el Señor, que la lleva a un cambio, que la sana y la saca de su impureza y su dolor, interno y externo. Porque estaba enferma y porque la gente la rechazaba. Quien tiene un contacto con Él tiene un antes y un después. Te cambia la vida y no tan solo sana, sino que Jesús te devuelve la dignidad para que camines con la frente en alto y puedas recordar que vos vales muchísimo y para Dios sos lo más importante.

    3) La niña: Vemos cómo la gente desalienta a su papá, Jairo. Cuántas veces los que nos rodean nos tiran para abajo y nos desalientan. Nos dicen que ya todo está perdido. Pero quien tiene fe y lo tiene a Jesús, sabe que siempre hay algo cuando se le presenta a Jesús la situación que uno vive. La niña recibe la orden de levantarse. Hoy Jesús te dice a vos lo mismo: “levántate”. ¡Vamos! No estamos muertos, tenemos que seguir luchando y caminando. Hoy viene Jesús a tu vida y a mi vida y nos dice que nos levantemos, que hay vida. Que hay que levantarse, que hay que seguir. Quien tiene fe da vida a otros y te lleva a Jesús para que vivas. ¡Vamos! No andemos con cara de muertos, porque estamos más vivos que nunca y el que vive lucha y el que lucha ama y quien ama se entrega y quien se entrega da vida, y vos tenés que dar vida a muchísima gente que te necesita. Algo bueno está por venir.

  • 1) Un hombre salió desde el cementerio: Esto representa a esa persona que vive aislada y de recuerdos, de aquello que está sin vida. Interprétamelo bien lo que te quiero decir…me refiero a la persona que se aísla y está constantemente remontando al pasado, incluso con la actitud de remontar a cosas que ya no están y que no podrán ser en el futuro. ¿vos estás aislado y encerrado en un cementerio?

    2) Lo impuro: Es asumir que uno puede ser llevado a ciertos lugares de roña. Los chanchos son de ir y se crían en chiqueros, lugares llenos de basura… Vos no caigas en el chiquero humano. Esos lugares donde abundan los doble sentidos y el chusmerios, los lugares donde tu alma se ensucia y tu cabeza se mancha junto al corazón.

    3) Sano: Este hombre poseído queda sano. Vuelve a la normalidad. Qué lindo y qué difícil es ser normal. Dios te quiere sanar y llevarte a que convivas y te integres junto a los otros. Sos parte de la vida y vos tenés tu vida. Dios te limpia y te vuelve a insertar. Quien tiene a Dios, tiene oportunidad. Algo bueno está por venir.

  • 1) El día: Todos tenemos nuestros días, días buenos y malos. Situaciones estables y también situaciones inestables. Pero, así es la vida, nadie tiene todos los días malos y nadie tiene todos los días buenos. Hay veces que la gente cree que yo, por ser cura, tengo todos los días buenos, ¿sabes que no? También tengo que lidiar con problemas, situaciones difíciles, y hasta te manifiesto que hay veces que no puedo mantener la sonrisa para los demás porque también me cuesta. Pero esto que me pasa a mí estoy seguro que también te pasa a vos, por eso presenta hoy a María tus luchas. Encomendarle a ella es una linda opción, así te ayuda a seguir y a luchar.

    2) Sacrificio: Tener una vida espiritual y de oración no quita que tengas que hacer sacrificios por vos y por tus objetivos. Para lograr cosas en la vida hay que saber sacrificar, y sacrificarse implica saber renunciar a cosas para un bien mayor. Si quieres ser un recibido universitario seguro que pasarás noches de sacrificio, de estar sentado, estudiando. Si quieres tener un buen matrimonio tendrás que sacrificarte hasta noches de insomnio, pero no mires el sacrificio como sacrifico, míralo con sus beneficios.

    3) Simeón: En la vida tendrás que aceptar que no podés todo solo, pero es importante escuchar a personas sabias y prudentes que la misma vida te va poniendo. Hoy pedile a Jesús que te llene de su paz y te haga vivir la vida a pleno. Feliz día de la Candelaria. Algo bueno está por venir.