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  • México se prepara para vivir el momento inédito de contar con una mujer en la presidencia. El 2 de junio, unos cien millones de personas irán a las urnas con dos claras favoritas en sus mentes: Claudia Sheinbaum, candidata del oficialista Partido Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista (PV), y Xóchitl Gálvez, quien encabeza una coalición opositora entre el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD). La lucha contra la violencia del narcotráfico y de género, entre las prioridades de ambas.

    La campaña presidencial en México está en marcha. Su desenlace se conocerá el 2 de junio próximo. Claudia Sheinbaum, candidata del Partido Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista (PV), y Xóchitl Gálvez, candidata del Partido Acción Nacional (PAN), del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) son las favoritas. Un tercer candidato, Jorge Álvarez Máynes, del Movimiento Ciudadano (MC), no parece disponer ni de la presencia ni del apoyo nacional que se requiere para ganar ese tipo de contienda.

    “Llegó la hora que una mujer gobierne el país”

    Aunque Sheinbaum y Gálvez representan dos proyectos abiertamente diferenciados, coinciden, declarativamente, en un objetivo común: “llevar a México por el sendero de la paz, la seguridad, la democracia y las libertades”, afirma la candidata de Morena; “recuperar la paz y la seguridad”, clama por su parte la candidata conservadora.

    Para muchos mexicanos llegó la hora de que una mujer gobierne el país. “Una mujer es menos corruptible”, asegura Carlos Zamarripa, un pensionado que habita en Saltillo, Coahuila, en el norte del país, que como casi todas las personas entrevistadas asegura votará el domingo 2 de junio. Para Laura Fuentes, estudiante de ingeniería en la ciudad de México, las cosas están claras, “llegó la hora que una mujer gobierne el país”.

    Xóchitl Gálvez ha montado una campaña agresiva, contestataria, basada en una frase fácil de asimilar “seré una candidata sin miedo”. La también senadora por el PAN no duda en pedir “un voto de castigo” contra su contrincante. Mayda Vacabaqueiros, profesora del departamento de comunicación de la Universidad Iberoamericana, una de las instituciones de educación superior más prestigiadas del país recuerda que Xóchitl Gálvez “tiene una historia política bastante larga”. Y es que Gálvez saltó al ring de la política por primera vez el año 2000, durante el gobierno del conservador Vicente Fox, cuando el PRI perdió la primera elección presidencial de su historia, tras más de 6 décadas de gobernar sucesivamente el país.

    Claudia Sheinbaum se forjó en las luchas y movilizaciones estudiantiles que reclamaban democracia, libertad y justicia al final del reinado priista. Por eso no duda en presentarse como “heredera de la democracia contra los fraudes electorales, por la democracia sindical, en las universidades”. No duda en acusar a Gálvez de haber sido beneficiaria, a través del PAN, de los fraudes electorales. La profesora Vacabaqueiros estima por su parte que uno de los principales desafíos de la hasta ahora favorita para ganar la elección presidencial será deshacerse “de la sombra del actual presidente López Obrador”.

    La seguridad, preocupación principal de los mexicanos

    México atraviesa una profunda crisis de violencia criminal ligada mayoritariamente al narcotráfico que ha dejado un saldo de más de 150 mil muertos en los últimos años. Una crisis que se acompaña de otra tanto o más dramática, “la profunda crisis forense con más de 52 mil personas sin identificar en las fosas comunes o en los servicios forenses del país”, como reconoció Alejandro Encinas, ex subsecretario de Derechos Humanos. En ese contexto no sorprende que para la gran mayoría de los mexicanos la prioridad de prioridades sea el tema de la seguridad.

    Claudia Sheinbaum asegura que la inseguridad sólo podrá disminuir si se atacan dos frentes, “atender a los jóvenes que quedaron abandonados durante tantos años, asegurándoles derechos, y tacar la impunidad” Frente a ese flagelo social Xóchitl Gálvez propone “construir una prisión de muy alta seguridad y con tecnología de punta. Se les acabaron los privilegios a los delincuentes”.

    Feminicidios, cambio climático, economía,entre otros desafíos

    La inseguridad y la violencia afectan en particular a las mujeres. En efecto, según diversas fuentes 10 mujeres son asesinadas cada día en el país. Valentina, especialista en historia del arte, estima que el hecho que una mujer gane la presidencia no cambiaría mucho la situación. “Eso viene de una educación académica y desde casa. Si eso no cambia los feminicidios no van a desaparecer. Son una continuación del sistema patriarcal”. Fabian, auditor, habitante de la ciudad de México estima que cualquiera de las dos que gane pueden combatirlos pues “ambas están informadas de ello y saben cómo tratarlo”.

    Los desafíos que deberá enfrentar la primera presidenta de México son enormes y variados. Cientos de miles de migrantes llegan cada año a México en camino hacia Estados Unidos, pero la negativa de Washington de permitirles el paso ha activado una crisis que puede desbordarse en cualquier momento, además que favorece la corrupción y el tráfico de personas.

    Otro gran reto, al igual que en el resto del mundo es el cambio climático. La diferencia es que esa problemática ha sido poco atendida en el país. Las concesiones mineras otorgadas antes de la llegada de López Obrador a la presidencia han supuesto en muchos casos crímenes de ecocidio a lo largo y ancho del país. Tanto o más importante, México sufre de manera acelerada de la falta de agua y sin un tratamiento de urgencia sus consecuencias sociales y económicas serán devastadoras.

    Por último, pero no al último, cabe mencionar la militarización del país. Una pesada herencia de los gobiernos panistas y priistas, llevada a un clímax por López Obrador, que será muy difícil revertir. Puertos, aeropuertos, vías férreas, etcétera están ahora bajo mando militar, con lo que eso implica para la democracia

  • El gran reportaje de hoy nos lleva a Colombia, primer país productor de cocaína del mundo porque cultiva la hoja de coca, la base de producción de esta droga. Sin embargo, en los últimos años el tráfico de cocaína se ha visto obstaculizado por la llegada de drogas sintéticas. Las autoridades hacen sonar las alarmas porque los pacientes con problemas relacionados con el consumo de drogas sintéticas se multiplican. Una de ellas está muy de moda, se trata del Tusi.

    Sábado por la noche en Medellín. La fiesta está en pleno apogeo. En el parque Lleras, en el sur de la ciudad, la música resuena en cada esquina. En este barrio, llamado “Poblado”, bares, discotecas, restaurantes y hoteles acogen a los juerguistas todo el año. Es el barrio más turístico y animado de Medellín.

    Como todos los habitantes de Medellín, Sebastián González viene a menudo a este barrio. “Este es el punto donde se vende más droga de la ciudad por el alto tráfico de turistas extranjeros que vienen en busca de drogas y prostitución. Últimamente ha crecido mucho el consumo de lo que se llama cocaína rosa o Tusi. Hay vendedores ambulantes que ofrecen cigarrillos y también droga y hay puntos identificados dentro de la zona en donde puedes encontrar estos expendedores. En las ciudades colombianas estos puntos se identifican porque cuelgan un par de zapatos del cableado de la energía”, explica.

    La droga Tusi está tan de moda que se encuentra afuera de los lugares de fiesta. Se consume en los hogares. Miguel Guerra lo probó hace unos meses en su casa. Su nombre fue cambiado para garantizar su seguridad. Una noche, este treintañero, administrador de empresa, decidió dejarse tentar por el polvo rosado. “Creo que tienes sientes un poquito como de euforia y de felicidad. Hay una descarga grande de dopamina. Te sientes contento y feliz con la vida”, dice este consumidor.

    El Tusi o tusibi o cocaína rosada es una sustancia psicoactiva derivada de una preparación rudimentaria de componentes tales como ketamina, éxtasis, y cafeína. Los narcotraficantes le agregan un colorante para hacer un polvo rosado.

    Esta droga es cara. Los precios varían entre 70.000 y 200.000 pesos, es decir, entre 16 y 46 euros por gramo. A modo de comparación, un gramo de cocaína cuesta 20.000 pesos, es decir, unos 4,60 euros. El Tusi es una droga reservada a las personas con buenos ingresos. Pero su versión mezclada con otras drogas ayuda a bajar los precios. De este modo, se pone a disposición de un mayor número de cliente de todas las categorías sociales.

    Producción en laboratorios caseros

    La producción de esta droga sintética se hace de manera artesanal y en el hogar. En un barrio popular de Medellín, encaramado en las montañas, y de difícil acceso, un grupo de jóvenes ha montado su laboratorio de producción de Tusi. Preparan el polvo rosado que van a vender esa misma noche.

    No pudimos entrar en la casa ni entrevistar a los vendedores que se mostraron muy desconfiados. Solo un fotógrafo profesional logró convencerlos. Pudo tomar algunas fotos de la mercancía. Juan David Muñoz nos cuenta lo que vio. Para protegerlo, su nombre fue cambiado, al igual que su voz.

    “Ellos intuyen, tienen mucho conocimiento porque saben cómo mezclar. Dicen, tengo que mezclar esta cantidad de LSD, ketamina y unas pastillas de éxtasis que tratan y dicen que compran a Holanda, pero obviamente se la compran a un tercero, que las trae desde allá. Tienen su receta. Cada uno tiene su forma de prepararlo, venden y compran recetas también para poder empezar. No necesitas saber mucho de química ni tener como productos muy específicos para hacerlo, necesitas algo muy sencillo que es un microondas y un mortero”, explica el fotógrafo.

    El consumo de tusi puede provocar infartos, según los doctores

    Desde hace varios meses, los hospitales del país y los centros toxicológicos alertan sobre el aumento del número de pacientes con complicaciones relacionadas con el consumo de Tusi. El Dr. Jorge Alonso Marín, toxicólogo de la clínica Soma de Medellín, confirma este aumento.

    “Es un fenómeno que ha ido aumentando de forma progresiva en los últimos tres años. Antes recibíamos a un paciente que consumía Tusi una vez a la semana. En la actualidad estamos recibiendo a un paciente por tusi casi diario. Puede tener una manifestación anfetamínica donde el paciente va a estar con la presión arterial elevada, con la frecuencia cardíaca elevada, donde va a estar, con las pupilas muy dilatadas, muy agitado, pálido. Pero adicional a eso es riesgo es sufrir un infarto. También se pueden tener alucinaciones, ruptura de las fibras musculares, una falla renal o hepatitis aguda”, afirma el doctor.

    El aumento del número de pacientes con problemas de salud relacionados con el consumo de Tusi también es visible fuera de Medellín. Cerca de la capital, Bogotá, un centro de desintoxicación recibe cada vez más pacientes dependientes de Tusi.

    El centro de rehabilitación se llama Narconon. Se encuentra a una hora en carro de la capital, en una casa de campo. Jhon Jerez ha trabajado allí durante 20 años. “Casi todas las personas que han venido por el consumo de tusi también han consumido otras drogas. Respecto a lo que es el tratamiento con el Tusi, sí es un poco más complejo. Es más duro que las drogas callejeras, como lo era la cocaína, la marihuana, porque el tusi es una combinación de varias sustancias, entonces la sensación de abstinencia es más fuerte”, explica Jerez.

    Tusi, un cóctel muy adictivo

    El centro recibe a 10 pacientes por tratamiento de cuatro a seis meses. Más de 400 personas han completado el programa de desintoxicación de Narconon. Luis Miguel Zapata es uno de los pacientes del centro. Cambiamos su nombre para garantizar su anonimato. “Yo he consumido marihuana, alcohol y tusi, fue en los tiempos cuando está en la universidad. La probé por curiosidad. Cuando la consumes se altera totalmente la realidad. Sientes relajación, euforia, puedes sentir la música de una manera diferente. La parte visual también cambia bastante y todo se te pone como como si estuviera como lento”, afirma.

    Pero después de algunas noches con amigos, Luis Miguel comienza a sentir que se está enganchado, siente que le falta. Se vuelve adicto al Tusi. Explica que varias veces intentó dejar de consumir. “Quería cambiar mi estilo de vida. Entonces me encontraba con un entorno que siempre me llevaba a estar consumiendo y sentía que no tenía la fuerza de voluntad para dejar de consumir, el Tusi es una droga muy adictiva, que es muy recurrente en ciertos círculos sociales, está de moda, se vuelve como una adicción muy constante”, añade.

    Desde hace diez años, este cóctel de sustancias está presente en todo el país. Según los datos del proyecto ‘Échele Cabeza’, es consumido principalmente por personas de 18 a 34 años. La llegada del fentanilo, otra droga sintética, preocupa más porque sus efectos son cincuenta veces más potentes que los de la heroína y se mezcla con Tusi.

    El consumo de cocaína, en caída libre en Colombia

    Mientras el mercado de las drogas sintéticas se extiende en Colombia, el de las drogas duras clásicas como la cocaína está en caída libre. Esto significa que ha perdido clientes que ahora prefieren probar otras drogas como Tusi o fentanilo.

    El resultado es que los productores de hoja de coca ya no pueden vender sus cosechas. La oferta es mayor que la demanda. La situación empeora ya que en los dos últimos años se han multiplicado los campos de producción de hojas de coca. Según la ONU, en 2021, más de 204.000 hectáreas de tierra estaban dedicadas a su cultivo.

    Con el paso del tiempo, los precios se desploman. En mayo de 2022, un kilo de hojas de coca se vendía a 1,20 euros. En mayo de 2023, 0,50 céntimos de euro. Esto ya no es rentable. Los cocaleros, es decir, los productores de hoja de coca cambian de producto y prefieren cultivar plátanos, café o cacao.

    Es en este contexto que el actual presidente Gustavo Petro, el primer jefe de Estado de izquierda del país, quiere cambiar de política de lucha contra el narcotráfico. Quiere dejar la represión automática y cambiarlo por un trabajo colaborativo con los productores de hoja de coca.

    “Qué desgracia que en vez de que una política bien financiada hubiera disminuido la demanda por cocaína en Estados Unidos a través de la educación, de la alegría, del amor, de su juventud, haya sido porque saltaron a una cosa peor todavía, la droga de la muerte, el fentanilo. Y entonces los intereses empiezan a gravitar de forma diferente”, dijo el presidente.

    Negociaciones con grupos delictivos

    El mercado de las drogas está cambiando. Recientemente, las autoridades afirmaron estar monitoreando la evolución de reuniones clandestinas con narcotraficantes extranjeros y colombianos en varias ciudades de Colombia como Cali, Barranquilla y Bogotá. Los líderes de los grupos mexicanos vienen regularmente. Pero todavía no sabemos por qué están aquí.

    El Gobierno del presidente Gustavo Petro ha iniciado una serie de conversaciones con cada organización delictiva para negociar los términos de su rendición. La meta es lograr una paz total en el país. El Clan del Golfo, el grupo de narcotraficantes más poderoso de Colombia, habría iniciado un proceso de negociación.

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  • Son las llamadas momias de Chinchorro y tienen 7.500 años. Esta civilización comenzó a momificar a sus muertos 3.000 años antes que los egipcios. Esta civilización que se instaló en la costa ariqueña procedente del desierto de Atacama no conocía la cerámica, era un pueblo recolector y pescador. Aun así desarrollaron técnicas avanzadas de momificación y un arte mortuorio sin precedentes.

    Reportaje desde Arica de Aída Palau

    “Son gente que no conoce la cerámica ni la agricultura, todavía no la han desarrollado, pero gran parte de su influencia, de su desarrollo cultural, está relacionado con el culto a los muertos, donde ellos desarrollan técnicas de momificación extremadamente complejas, muy artísticas, y elaboradas”, nos explica Bernardo Arriaza, investigador de la Universidad de Tarapacá.

    El experto nos recibe en el Museo Colón 10, situado en las faldas del cerro, más conocido como el Morro. Allí se exponen algunas de las 300 momias que se han encontrado hasta ahora. Pero ¿por qué momificaban a los muertos? “Muchas veces sabemos el cómo, el cuándo, el dónde y el por qué son respuestas un poquito más complejas”, reconoce Arriaza. Aún así él tiene su teoría.

    “En algunos de estos valles, sobre todo en Camarones, los niveles de arsénico son muy elevados. Se encuentran a veces en niveles de mil microgramos por litro de agua y la norma dice que deben ser diez microgramos por litro de agua. La hipótesis sería que las primeras poblaciones que llegan se asientan en este lugar y se empiezan a intoxicar, se empiezan a envenenar. Obviamente ellos no se dan cuenta porque el arsénico mezclado con el agua no tiene sabor ni color”, aclara.

    El envenenamiento por arsénico provocaba muertes prematuras

    Este envenenamiento les habría provocado partos espontáneos, niños con bajo peso, problemas maternos fetales. “Las madres embarazadas van perdiendo a sus fetos o a sus bebés y por el cariño, por el dolor que sienten los padres los empiezan a pintar, ornamentar para tenerlos seguramente cercanos a ellos”, explica el profesor.

    Inician así un arte mortuorio. Son como estatuas acostadas de todos los tamaños, con el rostro escondido tras una máscara. Existen momias negras cubiertas por óxido de manganeso y momias rojas pintadas con óxido de hierro.

    “Removían los órganos que son de descomposición más rápida, como es el cerebro, los pulmones, los intestinos. Después secaban las cavidades, introducían maderos, reforzaban esos maderos y después introducían arcillas. Y la arcilla también es un deshidratante y, al mismo, tiempo minimiza la acción bacteriana. Los suturaban. Los pintaban y les colocaban una peluca”, afirma.

    Las momias han destronado en el ranking de las más antiguas del mundo a las momias de Egipto. Hay muchas diferencias como que los egipcios usaban sarcófagos y los Chinchorro envolvían las momias con fibras vegetales. La civilización del norte de Chile tampoco hacia distinción a la hora de momificar, mientras que en el Egipto de los faraones sólo se momificaba a los nobles.

    “En el caso de los egipcios usan natrón, que son sales y acá están utilizando sedimentos y arcillas, tierras de colores, pero son también elementos deshidratantes ambos. Hay diferencias en el sentido de que los Chinchorro manipulan mucho más el cuerpo, a veces los desarticulan, los desarman y lo vuelven a articular” precisa.

    Las momias Chinchorro ya forman parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde el 2021, gracias al trabajo, entre otros, del profesor Arriaza. Un reconocimiento que llega a más de 100 años después de que el arqueólogo alemán Max Uhle publicara las primeras investigaciones a principios del siglo XX sobre las momias Chinchorro, que entonces llamó “los aborígenes de Arica”.

    Una inmensa necrópolis bajo la ciudad de Arica

    Arriaza trabaja con un equipo en el Centro de Gestión de Chinchorro de la Universidad de Tarapacá. Entre ellos, está Iván Astudillo, arqueólogo y antropólogo. El centro está situado justo al lado del Museo Colón 10, en las faldas del Morro, en la zona donde están los tanques de agua. Aquí se encontraron decenas de momias. Ya se han protegido 6.000 metros cuadrados

    “Lo que se plantea en el plan de manejo es tratar de intervenir los menos posible donde existan cuerpos, entendiendo que estos cuerpos tienen 5000 años y la arena es una cápsula del tiempo, si las sacamos se empiezan a deteriorar inmediatamente.

    Este equipo se encarga de gestionar las investigaciones en este lugar desde el 2017 y hasta el 2037. Hasta la fecha se ha acercado el sitio, han hecho limpieza, han habilitado el sendero, pero todavía queda mucho por hacer antes de que se abra al público.

    “Todas estas casas están encima de estos cementerios”, explica el arqueólogo mostrando una calle. Los investigadores tienen la teoría de que los Chinchorro convivían con las momias en sus casas y luego los enterraban de forma colectiva. Este barrio está construido encima de una necrópolis. “Existe una coexistencia entre la población moderna con estas poblaciones milenarias. Es súper interesante también la relación que se dan entre ellos. Ya es un símbolo identitario de este territorio que lo diferencia de las otras regiones de Chile y también de Perú”, analiza.

    La momificación de la cultura Chinchorro, un arte mortuorio

    En este barrio, sus habitantes prolongan de alguna manera esa historia de convivencia entre vivos y muertos. “Cuando éramos chicos nosotros jugábamos por los cerros y nos encontrábamos siempre con restos de momias y para nosotros era como lo más normal. En realidad, en esa época no se conocía mucho sobre esta cultura”, recuerda Paula Pimentel, artista plástica Ariqueña y vecina del barrio de las faldas del Morro.

    Una forma de participar en la conservación y en la reivindicación de la cultura Chinchorro y sus momias es a través del arte. Paola Pimentel, junto a su marido, también artista, hace réplicas de las momias desde hace 25 años con el objetivo de dar a conocer esta historia.

    Algunas de estas réplicas son gigantes y están instaladas en uno de los lugares donde se encontraron las momias la caleta de Camarones, a más de 100 kilómetros al sur de Arica. Todo un desafío porque nunca habían trabajado con estatuas tan grandes de cuatro o cinco metros y con hormigón armado. Ya han construido ocho.

    “La más icónica es la que está ubicada en la Caleta de Camarones. Tiene una vista increíble, es un acantilado precioso. Los vecinos del sector le pusieron de nombre la guardiana. Mide cuatro metros y medio, es de hormigón armado, pesa alrededor de cuatro o cinco toneladas, más o menos. Es bastante impresionante”, afirma emocionada Pimentel. “Tenemos un sentimiento de responsabilidad de ser custodios de esta cultura”, concluye.

    Los habitantes se sienten guardianes de las momias y de la cultura Chinchorro desde que se encontró la primera momia en una playa de Arica. Unas tierras que todavía guardan muchos secretos y donde hay aún mucho por descubrir.

    Realización técnica Pierre Zanutto.

  • Aplastar la curva de homicidios en El Salvador tiene un precio. Buceamos en el lado más oscuro del régimen del presidente Bukele: desde detenciones arbitrarias y cupos policiales hasta muertos y torturados en prisión. RFI en español entrevista a más de 20 voces de la sociedad salvadoreña: familiares de víctimas, politólogos, activistas, miembros de la oposición y del propio gobierno dan su visión sobre las partes más controvertidas de un modelo que ha permitido pacificar el país.

    De nuestro enviado especial a El Salvador, Carlos Herranz.

    La engrasada maquinaria de comunicación que bombardea con propaganda y el historial de sangre que arrastra el país hacen posible la legitimización de un modelo construido bajo la maquiavélica premisa de que el fin justifica los medios. RFI viaja a San Salvador para retratar el lado más oscuro del llamado modelo Bukele, en el que ahora se fijan otros países tras ser plebiscitado en las urnas el pasado 4 de febrero con notable éxito.

    El presidente Bukele acusa a los medios internacionales de dar una visión sesgada y deformada de lo que pasa en el país sin atender a su éxito arrollador en las urnas. Nosotros comprobamos de primera mano cómo ese voto, si bien es democrático, va acompañado de una degradación acelerada de los contrapoderes y las garantías del estado de derecho. Un sistema que lejos de lo que parece, presenta fisuras. Es "un castillo de naipes" llega a confesar a RFI el que en su día fue profesor de Nayib Bukele.

    En nuesto reportaje intentamos explicar las claves de la popularidad de Bukele recorriendo algunas de las comunas hasta ahora más peligrosas del país, como Don Bosco o Iberias, cuyo control se repartían entre las maras Barrio 18 y Salvatrucha.

    El Salvador muestra hoy una imagen diferente ante el mundo. El país que alguna vez tuvo las cifras de criminalidad más altas de Centroamérica ahora se cuelga como una medalla en el pecho las reducidas cifras de homicidios, las más bajas de su historia. A través del trabajo de ONGs, de periodistas independientes y de familiares de víctimas, reconstruímos la parte más oscura de este modelo que nos pone a todos ante el dilema ético de hasta qué punto es humanamente entendible que las garantías democráticas de un país sean rebajadas para instalar la paz. ¿Cuál es el precio?

    Las organizaciones humanitarias y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) han recogido más de 7.400 denuncias de atropellos, la mayoría por detenciones arbitrarias durante el estado de excepción, desde marzo de 2022.

    El Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la prisión de máxima seguridad de El Salvador y uno de los proyectos insignia del presidente Bukele, ha cumplido un año en funcionamiento. Un circuito cerrado vigila a los prisioneros permanentemente. Comen frijoles y arroz con las manos porque los tenedores y los cuchillos podrían convertirse en armas mortales.

    El mandatario se ha hecho inmensamente popular por esta política de mano dura, dentro y fuera de sus fronteras. El domingo 4 de febrero arrasó en las elecciones presidenciales, con el 85% de los votos. Bukele ha sido relecto después de un controvertido recorrido jurídico, ya que la Constitución salvadoreña se oponía a dicha reelección en varios de sus artículos. Sobre todo ello, RFI pudo entrevistar al vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa quien se pronunció sobre las múltiples controversias del modelo salvadoreño

    El informe sobre Prácticas de Derechos Humanos del Departamento de Estado de los Estados Unidos de 2022 señala que el régimen de excepción ha permitido a las fuerzas de seguridad pública de El Salvador realizar numerosas detenciones arbitrarias, invasión de viviendas, procedimientos judiciales injustos y muertes de detenidos.

    "En las cloacas del modelo Bukele" es un Gran Reportaje que pueden escuchar en nuestro sitio y todas las plataformas. Fue editado por Víctor Mathieu y Steven Helsly.

  • La crisis económica en Venezuela pone en jaque a su sistema educativo público. Los bajísimos salarios empujan a maestros y profesores a buscar otros trabajos. Los alumnos tienen hoy más días libres que de clases y salen del secundario con grandes lagunas educativas. RFI en español traza una radiografía de un sistema en plena decadencia.

    En el 80% de las escuelas de Venezuela, los alumnos van a clases solo dos o tres días por semana. Y no es por no querer, sino porque en el país caribeño no hay suficientes maestros. El comienzo del nuevo año escolar llegó con la extensión de una práctica iniciada a mediados del anterior: trabajar bajo un "horario mosaico", una modalidad que reduce la actividad escolar, según explicó a RFI en español Edgar Machado, presidente del Sindicato de Maestros de Caracas. "El docente que antes iba los cinco días de la semana, cumpliendo 40 horas, asisten ahora solo dos o tres días, dependiendo del acuerdo alcanzado con los padres y representantes. Algunos colegios han tratado de estar abiertos toda la semana y entonces, por ejemplo, dan primero, segundo y tercer grado los lunes, miércoles y viernes; y cuarto y quinto los jueves y viernes."

    El meollo de la cuestión es que los maestros no tienen suficientes ingresos. En noviembre de 2023, un docente en lo más alto de la escala salarial cobra 450 bolívares mensuales, el equivalente a 0,43 dólares diarios. Es una cifra muy por debajo de la línea de pobreza fijada en 2011 por el Banco Mundial, de 1,9 dólares diarios. Pero esos son docentes con más de una década de servicio. Los maestros con menor experiencia, apenas alcanzan los 0,32 dólares diarios. "Los docentes queremos trabajar los cinco días, confieza Machado, pero queremos que el salario nos alcance para cubrir las necesidades básicas."

    Los docentes peores pagados de América Latina

    La última vez que el Estado ajustó los salarios de los educadores en el país fue en marzo de 2022, y el resultado estuvo muy alejado de las aspiraciones del gremio. Todo el año 2023 estuvo marcado por continuas protestas de maestros por mejores pagos, pues los que reciben no les permiten mantener a su familia o siquiera pagar transporte público para llegar a las aulas. La inflación acumulada de este año ya alcanza 176%, y la anualizada 362% hasta octubre. "Venezuela tiene los docentes peores pagados de toda América Latina -sentencia Machado- más abajo que Cuba y Haití que siempre decíamos que eran los más bajos de América Latina".

    Pero ¿cómo se impuso el "horario mosaico"? Para la investigadora Luisa Pernalete, del Centro de Formación e Investigación de Fe y Alegría, la propuesta surgió de manera informal por parte de las propias autoridades, para permitir que los docentes pudieran realizar otra actividad para obtener ingresos adicionales. "En noviembre 2022, explica a RFI, el Ministerio de Educación redujo la hora de clase de 45 a 35 minutos. Era para que hubiese un grupo que tuviera clases en la mañana y otro en la tarde. Pero eso se ha venido reduciendo porque hay secciones que se han juntado por falta de alumnos o de maestros".

    Solo 10 días de clase por mes

    Lo que comenzó entonces como una opción de emergencia, se fue extendiendo por todo el país. Donde no llegó la sugerencia ministerial, surgieron acuerdos entre docentes y padres. La Federación Nacional de Padres y Representantes calcula que se está aplicando en el 80% de las escuelas públicas de Venezuela, un dato no menor cuando la mayoría del alumnado depende del sistema público. Según el presidente Nicolás Maduro, entre "el 80 y 85% de los estudiantes están en escuelas y universidades públicas" lo que supone que deben recibir 200 días de clases por año. Sin embargo, en 2023, en promedio, un niño que asiste a una escuela con "horario mosaico" tiene entre 8 y 12 días de clases al mes, y de 16 a 20 días libres.

    La ONG Con La Escuela publicó un estudio según el cual la mitad de los maestros del país tiene otro trabajo, que ejerce cuando no da clases. Uno de ellos es Raúl Parra, un docente desde hace 24 años en Caracas que es tambien fisioterapeuta y reconoce que "cuando en 2016 ví que ya no me alcanzaba el dinero que cobraba como maestro, tuve que ponerme a ejercer la otra profesión". El sindicalista Edgar Machado abunda en ese sentido: "Tenemos personas que pintan uñas, otras hacen tortas, otras venden café. Y las pocas que tienen carro, hasta de taxista están haciendo".

    A pesar de aplicarse de manera informal desde hace meses, fue recién en octubre 2023 cuando la ministra de Educacion, Yelitze Santaella, dijo públicamente que el "horario mosaico" es ilegal. Pero nada ha realmente cambiado desde entonces y las consecuencias las siguen cargando los más jóvenes. Dany Pineda es padre de dos hijas. La mayor, Daniuska, quiere ser abogada tras haber terminado sus cinco años en la secundaria pero reconoce el impacto de una secundaria deficiente: "Desde que empezó en el liceo, tuvo matemática de primero a quinto año solo uno o dos meses. De primero a cuarto año no tenía profesor. Ella misma admite que no sabe nada de matermática". Pero el cuadro lo completa su hija más pequeña, Daniela, quien cursa cuarto año de secundaria pero apenas ha pisado las aulas "porque el primer año fue en pandemia, con trabajo a distancia. Segundo, en pandemia, y solo conoció a los profesores. en tercero. Ahora están trabajando dos días por semana".

    Nadie repite

    Por su parta, Eilyn Márquez, dice que su hijo Gabriel, de 14 años de edad, está también cursando dos días a la semana. "Solo está viendo 6 de las 11 materias que debería. No tiene profesor de química, de física, ni de deporte. En el boletín de año pasado sale como si hubiese cursado todas las materias, y no es verdad". Y es que en el sistema educativo venezolano está prohibido aplazar a estudiantes. Nadie repite. "El Ministerio obliga a los docentes a pasar a los muchachos de un grado a otro superior -dice Machado- tenga o no los conocimientos necesarios. Tenemos jóvenes que están egresando y no saben ni tomar un dictado. Lo pudimos comprobar cuando una universidad privada llamó a una prueba de ingreso y no pasó ni siquiera el 1%".

    No solo la economía de los maestros los pone en jaque. Los hogares de los alumnos también sufren y así es como Eilyn Márquez debió pasar a su hijo a una escuela pública cuando ya no pudo pagar el colegio privado. Dany Pineda le pide a sus hijas conformarse con lo poco que tienen porque "pagar una clase privada es muy cuesta arriba y la situación económica ahorita solo da para comer". "Yo nunca pensé -agrega Eilyn- que los profesores que no iba a tener eran los de materias tan básicas como castellano o matemática. Es una frustración porque tú quieres que tu hijo tenga una educación adecuada".

    Para la investigadora Luisa Pernalete las consecuencias del horario mosaico y los demás problemas de la educación venezolana muestran secuelas casi de inmediato, y además, abren la puerta a una desigualdad mucho mayor entre quienes estudian en escuelas privadas y públicas, y dentro de estas, quienes logran tener más o menos días de clases. "Los adolescentes que están fuera del sistema escolar, que no trabajan ni estudian, tienen más riesgo de ser reclutados por las bandas criminales."

    De maestras a cafeteras, más rentables

    La Federación de Padres y Representantes asegura que el 27% del alumnado ha abandonado el sistema educativo, y el Sindicato de Maestros cifró en 40% la inasistencia escolar la segunda semana del periodo recién iniciado en octubre de 2023. La cifra duplicó la de años anteriores y la confirmó el docente Raúl Parra cuando dijo a RFI que cuando él comenzó a trabajar en su institución de la capital "la población escolar era de 2.200 estudiantes y hoy no llegan a 500. Sin embargo, dice, a los ausentes los encuentras trabajando en los mercados populares como carretilleros o buhoneros".

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    Quienes aún permanecen asistiendo a clases, no tienen su año escolar asegurado. El Sindicato de Maestros dice que la deserción docente ha escalado hasta el 70% en la última década, con un constante goteo que no se detiene. Machado enumera las bajas: "La docente de primer grado dio a luz, y esos niños no tendrá clase casi todo el año porque no hay suplente. La maestra de cuarto y sexto grado renunciaron. También la de tercero porque dice que vendiendo café en una esquina gana en un día lo que haría en un mes". Una lógica que lleva a la investigadora Pernalete a preguntarse "¿Cuánto heroísmo se le puede pedir a los maestros si no se elevan los salarios?"

    Por ahora luce difícil que las condiciones cambien. La Ministra de Educación argumenta desde 2022 que no pueden discutirse nuevos contratos colectivos porque las sanciones internacionales han dejado al gobierno sin dinero. "Se estará dando respuestas cuando estén las condiciones económicas. Tengan esperanza", dijo la funcionaria mientras el sistema educativo venezolano continua desangrándose.

  • El Mejunje de Silverio es un lugar emblemático de Cuba. En casi cuatro décadas, este sitio bohemio de la ciudad de Santa Clara se convirtió en el refugio ante los prejuicios sociales en la isla, en particular ligados al mundo LGBTIQ+. Este reportaje sobre la inclusión y la diversidad obtuvo la mención especial de la novena edición del Premio Reportaje radiofónico de RFI en Español.

    Escuche el reportaje del cubano Lisvany Martín Rodríguez, estudiante de tercer año de Periodismo en la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas (UCLV) de Cuba, mención especial de la novena edición del Premio Reportaje de RFI en Español.

    La calle Marta Abreu de la ciudad de Santa Clara, en el centro de Cuba, alberga un lugar de paso obligado para cualquier visitante. Unas ramas de uva se extienden por la pared y cobijan el portón verde que exhibe el número 12 en una de sus esquinas. Entre los grafitis resalta un nombre que resume la propia esencia del lugar: El Mejunje.

    Este centro cultural surgió en 1984 y desde entonces se convirtió en el refugio ante los prejuicios sociales. La vida de las personas LGBTIQ+ era muy difícil antes de existir este sitio, pues persistía el rechazo y la homofobia. Laura Marlens fue una de las que encontró allí el espacio para desarrollar su carrera artística. Ella prefiere que la llamen así aún cuando su nombre de nacimiento es Mario Félix Herrera.

    Desde hace casi cuatro décadas, Laura inició sus actuaciones en los shows de travestismo. Las noches de sábado resultan momentos mágicos para ella y sus compañeras de espectáculo. Se transforman en mujeres e imitan las canciones de artistas famosas. El público disfruta cada interpretación entre vítores y aplausos.

    María Caridad Jorge López nos recibió en su casa para contarnos su historia. Como muchas otras lesbianas, ella también sufrió el repudio social, pero El Mejunje le abrió las puertas para mostrar libremente su orientación sexual.

    En los inicios, María ayudaba en la confección de carnés para la entrada a este sitio de Santa Clara, ciudad ubicada en el centro de Cuba. Luego se convirtió en portera y, durante más de 30 años, aprendió incontables lecciones que dieron un rumbo a su vida: «Le agradezco a Dios y a todo lo que me acompaña —porque soy religiosa— habérmelo encontrado en el camino; porque, en verdad, me ha enseñado cosas, me ha enseñado a reflexionar errores que pensaba, cosas que no estaban claras en mí, y yo soy otra persona ya».

    Un nombre se repite en cada testimonio. Algunos lo llaman amigo; otros, hermano; para muchos, maestro. Ramón Silverio Gómez fue el artífice principal de este centro. Acompañado de otros artistas y promotores culturales construyó un espacio para todos.

    Silverio asegura que El Mejunje fue un proyecto surgido de la espontaneidad. Se concibió para un público joven sobre la base del respeto a la inclusión y la diversidad. Por las características del lugar, los fundadores enfrentaron cánones sociales y decisiones autoritarias, pero nunca claudicaron en la búsqueda de la aceptación más allá de la tolerancia.

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    Pero este centro cultural no solo ha sido el sitio para los marginados sociales y la comunidad LGBTIQ+. A lo largo de su historia no se ha detenido la creación artística en sus más diversas manifestaciones. Según el actor Nelson Águila Pérez, el trabajo comunitario de la compañía teatral constituye un aporte en la defensa de la cultura cubana.

    Esa proyección social se ha materializado con las giras por diferentes poblados de la provincia. El teatro popular ha llegado hasta los asentamientos más recónditos del territorio. En sus obras se refleja una amplia variedad de temas, y resulta frecuente el tratamiento de las tradiciones campesinas como elementos identitarios de la cubanía.

    El Mejunje también ha sido el espacio de crecimiento de varias personalidades de nuestra cultura. Actores, teatristas, músicos… integran esa cantera artística que hoy demuestra su talento en escenarios de Cuba y el resto del mundo. Entre ellos se encuentra el multipremiado titiritero Rubén Darío Salazar, quien destaca la amplia visión cultural aportada por este sitio bohemio.

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    Hablar de El Mejunje y no mencionar La Trovuntivitis podría considerarse un pecado. Esta peña comenzó en el año 1997 gracias a la iniciativa de un grupo de cantautores santaclareños. Más de dos décadas después, Alain Garrido Pérez recuerda aquellos días fundacionales en que se unieron por pasión y entusiasmo.

    Según el destacado trovador, el espacio surgió como una descarga y luego se convirtió en un colectivo. Desde entonces, las noches de jueves devienen momentos especiales para los trovadictos de la ciudad y de otras partes de Cuba.

    Hacer cultura es salvar la existencia, salvar la existencia es también hacer cultura. Así piensan los artistas de este centro y lo han aplicado en reiteradas ocasiones. En plena pandemia de COVID-19, un grupo de actores creó el proyecto Santa Clara por la vida para la recolección de medicamentos y otros insumos necesarios.

    Lizandra Martín Martín lidera esta iniciativa solidaria desde sus inicios. Nos cuenta que los donativos llegaron de todas partes de Cuba, así como de amigos extranjeros. Gracias a ello enviaron recursos médicos para varios territorios del país.

    La joven actriz asegura que el éxito del proyecto dependió, en gran medida, de su sede en este complejo cultural: «El Mejunje es la casa de todos, se ha convertido en un lugar de confianza, en un lugar como de refugio».

    Show trans, teatro, trova, danza, humor…, una amalgama cultural con casi cuatro décadas de historia. Hablar de este centro es entender las diferencias más allá de la edad, la orientación sexual, el pensamiento político o la creencia religiosa. El Mejunje no es solo un lugar, es defender un sueño con la más grande esperanza. Entre sus ruinas y paredes de ladrillos nace hoy la sociedad del futuro.

  • Los XIX Juegos Olímpicos, realizados en México del 12 al 27 de octubre de 1968, fueron los primeros en un país "en vías de desarrollo". Un largo combate precedió el otorgamiento de las Olimpiadas al país. Pese a todo, el 12 de octubre, más de 5.500 deportistas provenientes de 112 países participaron en su inauguración. Diez días antes, el Gobierno mexicano recurrió al Ejército para reprimir brutalmente las protestas de los estudiantes.

    En 1968, México se prepara para celebrar los decimonovenos Juegos Olímpicos de la historia moderna. Es la primera vez que un país de los llamados “en vías de desarrollo” acoge la competencia deportiva más importante del planeta. Más de 5.000 deportistas se han dado cita en la capital mexicana donde, más allá del entusiasmo olímpico, se respira un ambiente de represión y revuelta. Diez días antes de su inauguración, el Gobierno mexicano recurre al Ejército para reprimir brutalmente las protestas de los estudiantes.

    Entre el “reconocimiento mundial al pueblo mexicano” y la demanda de democracia

    Cinco años antes, en octubre de 1963, los medios de todo el mundo anunciaron que la capital mexicana había sido elegida entre cuatro contendientes (las otras ciudades fueron Detroit - Estados Unidos, Lyon - Francia, y Buenos Aires - Argentina) para la realización de la justa deportiva más importante del mundo. La altura de la Ciudad de México (unos 2.250 metros) había sido un obstáculo durante dos décadas por su posible efecto negativo sobre los atletas.

    Antes de la inauguración de las Olimpiadas, México recibió no pocas críticas de diversos países pues los trabajos de infraestructura necesarios para el evento registraban gran retraso. Pese a todo, la inauguración el 12 de octubre de las XIX Olimpiadas marca un éxito para el Gobierno.

    “El Gobierno invirtió muchos recursos durante tres años, preparando todas las condiciones para los Juegos Olímpicos, y quiso aprovechar la ocasión para hacer algo ‘original’. Por una parte, considerando que se trataba de las ‘Olimpiadas de la Paz’ y por otra parte añadiendo un toque mexicano, que fue el crear al mismo tiempo la ‘Olimpiada Cultural’. Hay que decir que en esos años México era lo que el escritor Mario Vargas Llosa llamaría años después una ‘dictadura perfecta’, y que escritores como el mexicano José Revueltas, quien participó en el movimiento estudiantil y fue detenido, calificaba de ‘dictadura encubierta’”, recuerda Arturo Anguiano, doctor en Sociología quien en 1968 tenía 20 años y participó en el movimiento estudiantil.

    El país vivía entonces lo que se conoció como el “Milagro mexicano”, con tasas de crecimiento de la economía que superaban el 6% anual, baja inflación y estabilidad cambiaria. Gobernado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) de manera exclusiva, las protestas sociales eran invariablemente silenciadas o reprimidas.

    “Este movimiento va a crear un cisma político en el país. No es un movimiento que surge a partir de la desesperación. México tenía unas tasas de crecimiento en esos años altísimas. Fueron los años dorados de la economía mexicana. La universidad era un proceso de promoción social. Entonces afecta mucho porque es un sector que es extremadamente sensible para el resto de la sociedad que los estudiantes se rebelen. Lo que reflejaba es que la gente quería democracia, quería que su punto de vista fuera tomado en cuenta”, dice Sergio Rodríguez, otro participante del movimiento estudiantil por la Escuela Preparatoria, un equivalente de liceo vinculado a la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México).

    Tres meses antes del inicio de las Olimpiadas, en julio, un enfrentamiento entre estudiantes de dos escuelas de bachillerato fue reprimido por los granaderos, las unidades de policía antidisturbios creadas tres décadas antes. En respuesta a la represión, los estudiantes de las principales instituciones educativas, notablemente la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional, se organizan y salen a manifestar. El 30 de julio, paracaidistas del ejército asaltan la Escuela Preparatoria N° 1 de la UNAM localizada en pleno corazón de la ciudad de México, usan una bazuca para derribar la puerta del recinto educativo.

    Es en ese momento que el movimiento estudiantil se generaliza a todas las escuelas. La marcha del 30 de julio encabezada por el rector de la UNAM, Javier Barros Sierra, será la señal de la movilización de todas las escuelas de la UNAM.

    1968, un año de crisis en todo el mundo

    La protesta estudiantil mexicana suena como eco de las que ese año recorren otros países como Francia, Alemania, Japón, Brasil, Estados Unidos, Italia. 1968 es también el año de la ofensiva del Tet conducida por tropas de Vietnam del Norte contra la invasión estadounidense; el de los asesinatos de Martin Luther King y Robert Kennedy en Estados Unidos, donde el movimiento de los Black Panthers en defensa de los derechos cívicos de la población afrodescendiente gana terreno; o el de la invasión a Checoslovaquia por las tropas del Pacto de Varsovia bajo mando de Moscú. El movimiento estudiantil en México se desarrolla sobre la base de los “comités de lucha” y del Consejo Nacional de Huelga (CNH).

    Un mes antes del inicio de las protestas de los estudiantes, Claude Keijman, corresponsal del vespertino francés Le Monde llegó a la ciudad de México. Pronto pudo constatar cómo el Gobierno reprimía los estudiantes. “Llegué en junio y poco a poco ese movimiento estudiantil se reforzó con la represión, que comenzó muy rápido, hasta convertirse en algo muy importante. Me acuerdo de algunas manifestaciones donde había personas de todos los medios sociales, pero sobre todo clase media y estudiantes”, subraya la corresponsal.

    El 1 de agosto, el rector de la Universidad Nacional, Javier Barros Sierra, encabeza una manifestación de más de 80.000 estudiantes en defensa de la autonomía universitaria y contra la represión del Gobierno. “No sólo será la defensa de la autonomía. La bandera nuestra en esta expresión pública, será ocasión, será también la exigencia por la libertad de nuestros compañeros presos. Sin ánimo de exagerar podemos decir que se juegan en esta jornada no sólo los destinos de la Universidad y el Instituto Politécnico Nacional, sino las causas las más importante, más entrañables para el pueblo de México”, dirá en un discurso que hizo historia.

    El 1 de septiembre, un mes antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos, el presidente Gustavo Díaz Ordaz, durante su informe anual de Gobierno declara: “Hemos sido tolerantes hasta excesos criticados. Pero todo tiene un límite y no podemos permitir más que se siga quebrantando irremisiblemente el orden jurídico como a los ojos de todo el mundo ha venido sucediendo”.

    “Para el Gobierno mexicano era impensable dejar que las manifestaciones estudiantiles se desarrollaran”, anota Thierry Terret, historiador del Deporte especialista de los Juegos Olímpicos. “La Guerra Fría continúa modelando los Juegos; por primera vez Alemania es representada por dos delegaciones, pero es sobre todo el tema racial que la política se impone a todos”, precisa este analista francés.

    El 2 de septiembre, en conferencia de prensa el Consejo Nacional de Huelga responde al presidente: “Todos los párrafos en los que el presidente, explícita e implícitamente, alude a que el movimiento estudiantil tiene como objetivos el sabotaje de la Olimpiada, el Consejo Nacional de Huelga quiere hacerle ver que es muy vieja y está muy quemada la posición de tratar de argumentar que no existen problemas y que lo que existen son conjuras. El movimiento, en un principio estudiantil y ahora popular, que se inició el 23 de julio de este año, tiene objetivos y tiene causas muy concretas que son totalmente ajenas a las Olimpiadas”. Para el Gobierno ese desafío es inaceptable.

    “A mediados de septiembre todo el mundo pensaba que podía haber una fuerte represión porque el Gobierno no quería que hubiese nada que perturbara la inauguración de las Olimpiadas el 12 de octubre. Pero nunca, nunca pensamos que habría esa represión”, subraya Arturo Anguiano.

    Tlatelolco, 2 de octubre 1968: “Me acuerdo de la violencia”, Claude Keijman, corresponsal del periódico francés Le Monde

    A mediados de septiembre, el Ejército ocupa la Ciudad Universitaria donde se mantiene hasta el 27 de ese mes. El miércoles 2 de octubre la manifestación a la que asisten unas 8.000 personas en Tlatelolco es salvajemente reprimida por el Ejército.

    Claude Kiejman, corresponsal en México del vespertino francés Le Monde, dice: “Recuerdo la violencia, más que todo. Yo pienso que yo escribí en mi artículo que fue una masacre, y que había como una atmósfera de guerra, porque yo llegué al fin de la tarde y en ese lugar, la plaza de las Tres Culturas, había hombres, mujeres, niños, estudiantes. Y era como una trampa. Cuando uno de los miembros del Consejo Nacional de Huelga comenzó a hablar vimos un helicóptero en el cielo, tanques y también hombres que llevaban un guante blanco y que hacían señales”.

    La represión según la prensa mexicana arroja 29 muertos. La embajada de Estados Unidos y su agencia de espionaje, la CIA, hablaran de más de 100.

    El movimiento estudiantil genera manifestaciones de apoyo en el mundo, así lo precisan en una conferencia de prensa el 3 de octubre de 1968 los miembros del CNH que escaparon de la detención: “Las peticiones de amnistía al Gobierno mexicano para liberar a los presos políticos han llegado prácticamente de todas partes del mundo, desde organizaciones estudiantiles hasta personalidades intelectuales tan connotadas como Bertrand Russell, John Dee Bernal, Jean-Paul Sartre y Mario Vargas Llosa, y bueno, todo el grupo latino de París”.

    El 12 de octubre de 1968 se inauguraron los XIX Juegos Olímpicos. Cuatro días después, durante la final de la carrera de 200 metros, los estadounidenses Tommie Smith y John Carlos obtuvieron el primer y tercer lugar respectivamente. Al momento de la premiación y mientras sonaba el himno nacional de su país, los dos atletas levantaron el puño derecho e izquierdo enguantados de negro, como símbolo de la lucha de los Black Panthers contra la segregación racial y por los derechos cívicos en Estados Unidos. Fue la imagen que la historia recogió de los Juegos Olímpicos de México.

    Al regresar a Estados Unidos, ambos atletas fueron despojados de sus medallas y perdieron sus empleos. Años más tarde, en 2012, durante una entrevista, a la pregunta de si su gesto había sido un acto militante, Tommie Smith respondió: “Si, fue un acto militante. Había que hacer algo. Y fue hecho por una razón, la justicia social ignorada por los hombres, los que no creen en los humanos y que tampoco creen en la necesidad de reflexionar sobre el trato de los derechos humanos. Creo que es muy importante la tribuna de la victoria porque fue, se puede decir, el summum de lo que debía hacer y de lo que la gente tenía que ver antes de que comprendieran lo que nosotros ya sabíamos”.

    “El símbolo principal del Comité Olímpico era una paloma de la paz, retomada de Pablo Picasso, y los estudiantes lo que hicieron a partir de la represión y sobre todo después del 2 de octubre fue que no se dejó una sola paloma de la paz, que había por todas partes, que no tuviera el pecho con pintura roja por la sangre de la gente que había sido masacrada”, recuerda Arturo Anguiano.

  • China construye en Perú un mega puerto en Chancay, un poblado al norte de Lima con 63 mil habitantes. Apunta a ser la mayor terminal marítima del Pacífico sudamericano -por encima de los puertos peruano de Callao y chilenos de Valparaíso y San Antonio- y la principal vía de intercambio comercial entre el subcontinente y Asia.

    De Chancay a Shangai. Los primeros cuatro muelles del mega puerto de Chancay debería inaugurarse con bombos y platillos a finales del 2024 coincidiendo con la Cumbre de la APEC, el foro económico de los países del Pacífico, que se realizará en Perú en diciembre de ese año, y a la que se espera la visita del presidente chino, Xi Jinping.

    La obra es faraónica y ha despertado expectativas por el impacto económico que tendrá y por el posicionamiento estratégico que le daría a Perú en el intercambio comercial entre Sudamérica y Pekín y con Asia en su conjunto, pero también genera preocupación por las consecuencias ambientales y sociales de su construcción.

    La primera etapa implica una inversión de 1300 millones de dólares. El proyecto final consta de 15 muelles y una inversión total de más de 3500 millones de dólares. La empresa china señala que será el único puerto en la región al que podrán llegar grandes buques con 18 mil contenedores a plena carga.

    La empresa que realiza la obra se llama Cosco Shipping, está controlada por el Estado chino y es propietaria del 60% del puerto. El otro 40 es de la minera peruana Volcán, que lanzó el proyecto hace más de una década y en 2019 se asoció con los asiáticos. Cosco Shipping tiene presencia en 37 puertos en el mundo y es propietaria de más de 1300 buques.

    El gerente de Asuntos Públicos de la constructora, Mario de las Casas, dice que Chancay se convertirá en un “hub” en Sudamérica que concentrará y distribuirá el comercio con Asia, reduciendo significativamente, al menos en diez días, el tiempo de traslado, impulsando así el comercio entre ambas regiones. Anuncia que buscan convertir este puerto en un punto clave para sacar los productos de Brasil por el Pacífico.

    “La importancia del puerto en la región -dice de las Casas- es que va a ser la puerta de ingreso a la región del Asia. Perú se convierte en la llave de ingreso a Sudamérica. Se está haciendo un puerto de última tecnología, de alta eficiencia”. El funcionario resalta también la importancia estratégica que este puerto tiene para China porque “es parte de la ruta de la seda; China hace años viene invirtiendo en infraestructura logística en todo el mundo. Esto es parte de su plan mundial”.

    Deficiencias ecológicas

    De las Casas minimiza los cuestionamientos ambientales y sociales al proyecto. La empresa se negó a escuchar las propuestas de los pobladores de Chancay para trasladar la construcción del puerto cinco kilómetros al norte, en una zona no habitada, para reducir los impactos en la población. “El proyecto nació siempre acá, explica. Se hicieron los estudios y se dio la viabilidad que se puede hacer acá. Yo tengo entendido que todos los permisos han sido correctamente obtenidos y por eso estamos construyendo esta obra”.

    Pero el Estudio de Impacto Ambiental al que se refiere el funcionario de la empresa, aprobado por el gobierno peruano y que dio luz verde a este puerto, es cuestionado. El biólogo Stefan Austermuhle analizó ese estudio y comentó a RFI las deficiencias que encontró. “Usan metodologías que no son adecuadas y al usar estas metodologías no detectas el impacto real verdadero, quiere decir que es una herramienta para esconder un impacto ambiental que se va a dar. Y engaña a la población básicamente. Si tú tienes una situación donde la mayor parte de la población es pobre, va a ser bien difícil que una población se pueda defender contra un proyecto que va definitivamente a perjudicarlos”.

    Austermuhle enumera los principales impactos negativos en la población y el medioambiente que tendrá el puerto. Es una zona de pesca, turismo interno y muy cerca hay un humedal vital para miles de aves migratorias. “El dragado del fondo marino para crear la profundidad adecuada -explica el biólogo- va a tener un impacto muy grande, tú tienes que sacar el fondo marino y botarlo en otro lado donde tapas con una capa de barro, vamos a decir, toda la fauna marina y la vas a matar, eso va a ser un área bien grande. La construcción misma que va a cambiar las corrientes va a generar erosión de gran estilo en las playas del norte del puerto, lo que ya está comprobado. El siguiente impacto es el humedal, las aves definitivamente van a ser espantadas. El siguiente impacto obviamente es la contaminación del aire por la gran cantidad de camiones que van a circular en la fase de operación y también en la fase de construcción por el pueblo de Chancay. Y el cuarto impacto es el ruido”.

    Miriam Arce vive frente al mar, mirando al viejo puerto artesanal, al lado del proyecto portuario chino. Las paredes y techos de su casa, como las de muchos otros pobladores, se han rajado por las explosiones usadas en la construcción del puerto. Hace semanas, en otra zona, colapsaron dos casas y otras 18 quedaron afectadas cuando hubo un derrumbe en el túnel que se construye bajo el pueblo para que circulen los camiones que van del puerto a la carretera. Arce denuncia que la salud de los pobladores está siendo afectada por la contaminación causada por la construcción del puerto. Ella es presidenta de la Asociación en Defensa de las Viviendas y Medioambiente del Puerto de Chancay: “Están afectando, dice a RFI en español, los polvos tóxicos que está emanando la construcción a raíz de las explosiones que realizan cerca de nuestras casas, a menos de cincuenta metros, en las cuales hay pólvora que estamos respirando, como también el polvo de los cerros. El humo de miles de vehículos que están circulando también está afectando nuestra salud. Las playas ya han sido destruidas por el mega puerto, playas turísticas. Otra de las afectaciones también es a nuestras viviendas, porque se están rajando totalmente por las continuas explosiones que están realizando. Lo que han reparado igual se está volviendo a rajar”.

    Arce considera que cuando termine la construcción y el puerto comience a operar, la situación será peor para los pobladores: “El ruido va a ser constante las 24 horas del día. Estamos tan pegados al proyecto que es imposible que no sintamos los ruidos, que no sintamos el humo tóxico que emiten los camiones que van a pasar, eso afecta a nuestra salud. Y en cuanto a lo económico, prácticamente va a matar todos los recursos económicos por los cuales Chancay se ha desarrollado durante muchísimos años”.

    Esos recursos son la pesca artesanal e industrial, la agricultura y el turismo interno. Vladimir Cantoral, presidente del Frente de Defensa de Chancay, señala que entre el 60 y 70 por ciento de la población vive de estas actividades económicas ahora golpeadas, por lo que se están perdiendo muchos empleos e ingresos. Indica que la construcción del puerto no está dando el trabajo que se ofreció, empleos que serán menos cuando el proyecto entre en funcionamiento porque se trata de un puerto automatizado. “Se van a generar los costos, dice Cantoral, y nosotros no vamos a recibir nada a cambio. Lo que nosotros demandamos es que se revalúe el Estudio de Impacto Ambiental, donde realmente se sincere quiénes son los afectados. Generar indemnizaciones de acuerdo a la afectación propia que pueda tenerse. Y además que solamente se queden cuatro muelles, no vayan a quince. Hay que sentar al gobierno para planificar, porque nunca se planificó, y por eso nunca se ha reordenado el distrito para tener una visión de una ciudad-puerto”.

    El presidente del Frente de Defensa acusa a la empresa de dar dinero y trabajos temporales a dirigentes para ponerlos de su lado y neutralizar las protestas. “La empresa da dinero y la gente retrocede. Ese es el gran problema”, denuncia Cantoral y agrega que los que resisten a esos ofrecimientos son hostigados y amenazados: “Ha habido bombas en los domicilios de muchos dirigentes. Hay gente que siempre nos hace seguimiento, en las protestas que hemos realizado hay gente que nos hostiga, nos amenaza, nos amedrenta, han sacado panfletos por todos los lugares indicando cosas negativas nuestras, hay un hostigamiento total. Pero vemos que lo único que hace el Estado es proteger a la empresa”.

    Un impacto ambiental que preocupa a pobladores y ambientalistas es lo que ocurra con el humedal cercano al puerto, refugio de aves migratorias. William Jurado es el coordinador general del Comité de Vigilancia Ambiental del Humedal Santa Rosa y dice a RFI que “hay menos aves que llegan al humedal y están menos tiempo, a raíz de que se ha perturbado su hábitat. Nosotros estamos preocupados por el tema del funcionamiento del proyecto, que va a causar fuertes impactos que va a generar cambios irreversibles en la biodiversidad del humedal. Nosotros estamos exigiendo acciones importantes para que de una u otra manera se mitigue. Que se mantenga la zona agraria, que se mantenga la zona del humedal. Si la situación va como está en camino, creemos que en el tiempo sí el humedal Santa Rosa va a desaparecer”.

    ¿Un proyecto con más costos que beneficios para Perú?

    Por su parte, la población afectada dice no encontrar respaldo en las autoridades, como es el caso de Angeli Yufra, una chancayana según quien “nadie nos está defendiendo, entonces lo que está ocurriendo es que la empresa se siente con ese poderío de hacer lo que le da la gana”.

    El director ejecutivo de la ONG CooperAcción, Alejandro Chirinos, especialista en gestión marino-costera, dice que han hecho más de cincuenta observaciones por los impactos sociales y ambientales de la construcción de este puerto, la mayoría de las cuales no han sido respondidas por la empresa.

    “Las observaciones siguen ahí vigentes y el Estado simplemente en diciembre de 2020 le da la aprobación. El daño a las personas ha sido enorme en estos últimos años. La gente lo que ha pedido es la instalación de una mesa técnica de diálogo, que incluya de manera tripartita, al Estado, a la empresa y a la gente afectada, para ver cuáles son las alternativas y cuáles son los compromisos para reducir los impactos ambientales y sociales que se están generando en la zona. Si esa mesa no se instala el conflicto va a seguir. Hay impactos que se pueden mitigar utilizando tecnología y mayor inversión. Sí sabemos que un puerto como este va a dinamizar la economía, la pregunta es a quiénes va a beneficiar realmente”.

    La economista de la misma organización, Julia Cuadros, considera que el gran beneficiado con este puerto va a ser China, país que tiene importantes inversiones en Perú, especialmente en minería, en el sector eléctrico, hidrocarburos e infraestructura. El 48 por ciento de las exportaciones peruanas de minerales van a China, país con el que el Perú tiene un Tratado de Libre Comercio y ha firmado la iniciativa de la franja y la ruta.

    “Hay un esfuerzo de conectividad -dice Cuadros- porque quieren llegar a todo el mundo y que todo el mundo llegue a ellos. Chancay está en esta lógica de conectar China con el mundo. El puerto no solamente va a abastecer el mercado chino, pero será su principal objetivo. Es estratégico para China en la medida en que está en la mitad del continente sudamericano. El tema está en que eso está bien para China y está bien para los inversionistas, pero no está bien ni para nuestro medioambiente, ni para nuestra gente”.

    Cuadros estima que para Perú los costos serán mayores que los beneficios: “El beneficio económico es a través del pago de impuestos. El tema está en que por lo menos los primeros cinco años, si no es más, no van a pagar impuestos a la renta porque hay una norma que dice que no lo harán hasta que no recuperen la inversión. Se flexibilizan los marcos legales, ambientales y de derechos humanos. Y con marcos legales como los nuestros pueden hacer realmente lo que quieren. Si nosotros ponemos en una balanza costos y beneficios, el costo va a ser mayor que el beneficio, y la relación no será favorable para Perú”.

    A pesar de estos cuestionamientos, los seis gobiernos que ha tenido Perú en los últimos siete años de crisis política han coincidido en apoyar la construcción de este puerto. Un megaproyecto elogiado por gobernantes y empresarios, pero cuestionado por ambientalistas y las poblaciones afectadas, que protestan exigiendo ser escuchadas.

  • ¿Japón avanza hacia un “declive feliz” en el que la gente se resigne a dejar de ser una potencia económica? Eso propone un sociólogo nipón ante la constante caída demográfica. El archipiélago perdió 800 mil habitantes en 2022 por el cóctel del envejecimiento de la población y el aumento de las parejas sin hijos. En una sociedad rígida, las mujeres privilegian la carrera profesional, y existe el fenómeno de los “solteros parásitos”. RFI viajó a Onjuku, un pueblo costero que encierra muchos de los desafíos del gobierno para frenar la espiral.

    La estación de Shinjuku en el centro de Tokio es una buena imagen de la pujanza de la tercera economía del mundo. En un día laboral, más de 3,5 millones de personas atraviesan la que figura en el Libro Guinness de récords mundiales como la estación más transitada del mundo.

    Pero desde hace años late la pregunta de hasta cuándo durará el ritmo vertiginoso de esta estación. O de esta capital. O de todo el archipiélago nipón. La incertidumbre se origina en las estadísticas de la población, que año tras año siguen en descenso.

    Descenso continuo

    Hasta las noticias de televisión anuncian el descenso de la población: “El Ministerio del Interior y Comunicaciones anunció hoy que hasta el pasado 1 de enero la población de Japón sufrió un descenso que por primera vez en casi medio siglo afectó a todas las prefecturas del archipiélago”. El año pasado, Japón perdió más de 800 mil habitantes. Ahora tiene 125,4 millones y el descenso continúa pues nacen menos niños y la población envejece.

    Desde hace más de una década, las ventas de pañales para adultos en Japón superan las de aquellas para bebé. Este es el indicador más gráfico del envejecimiento del archipiélago japonés, donde las personas de 65 años o más rondan los 36 millones, o casi el 29% de la población.

    Para algunos sociólogos como el profesor Masahiro Yamada, el descenso de la población ha generado una crisis paulatina que está cambiando radicalmente el país que conocemos como Japón: “No es el tipo de crisis que ocurre de repente. Es más parecido a esa serie de golpes al cuerpo que recibe un boxeador. El poder de Japón se está debilitando poco a poco y su posición económica también decae”, explica.

    Solteros parásitos

    El profesor Yamada, sociólogo de la Universidad de Chuo en Tokio, es un especialista en demografía conocido por identificar a finales del siglo pasado a los hijos que no se casaban por estar hasta los 30 y 40 años con sus padres. Los bautizó con una etiqueta que perdura: los solteros parásitos. “Como en Italia, España, Corea del Sur y China, en Japón los hijos no quieren dejar el hogar pues cuando se casan su nivel de vida baja”, comenta.

    Hoy el número de matrimonios sigue en descenso y los jóvenes se ven frenados por la contracción de la economía y el esquema tradicional de que el hombre debe ser la cabeza de la familia que provee los recursos del hogar. “La participación de las mujeres en la economía no avanza en Japón, por eso los hombres con bajos ingresos no pueden casarse”, analiza el sociólogo.

    En las zonas rurales la población cae a un ritmo vertiginoso: “En la prefectura de Akita el número de niños ha disminuido en un 60 por ciento en comparación con hace 20 años”, agrega Yamada.

    Onjuku ante el éxodo de residentes

    En Onjuku, un pueblo costero situado a unos 100 kilómetros al sudeste de Tokio, la playa es recordada como el escenario de un caso único en Japón por sus lazos históricos con el mundo hispanohablante. En estas playas naufragó en 1609 el galeón San Francisco, nave española que viajaba de Filipinas a Acapulco, en la Nueva España de entonces. Los antepasados de Onjuku salvaron la vida de 317 náufragos.

    “El hecho histórico de 1609 fue un acontecimiento del que siempre hemos estado muy orgullosos ante el mundo”, cuenta a RFI el alcalde de Onjuku, Yoshiharu Ishida. Considera que el relato del galeón San Francisco, que implica a España, México y Filipinas, puede ser un atractivo para aumentar el turismo: “En un futuro queremos vincularlo como uno de nuestros recursos turísticos”.

    Pero el pueblo sigue perdiendo población cada año. De los 7.074 habitantes actuales, sólo 418 son niños menores de 14 años. “Desde que estoy en el cargo he implementado muchas medidas pequeñas pero no hemos logrado traer residentes”, lamenta el alcalde.

    Yoshiharu Ishida, que lleva más de una década en el cargo, se ha visto superado por la dinámica irreversible de la caída demografía que afecta a su país: “El número de fallecimientos y el éxodo de residentes es generalizado”.

    “Incluso dar a luz es difícil”

    El profesor Yamada considera que un factor decisivo para el éxodo de los pueblos es la brecha de género: “Las mujeres jóvenes de las zonas rurales se van a Tokio y a otros lugares por la falta de oportunidades para desempeñar un papel activo. Y porque en las empresas de las zonas rurales persiste una cultura de discriminación”. “Las mujeres motivadas y con estudios eligen la opción de marcharse a ciudades como Tokio u Osaka”, agrega.

    Una de estas mujeres es Hiromi Hoshino, especialista de marketing que salió hace casi 20 años de su pueblo, Katsura, un pintoresco puerto pesquero situado al lado de Onjuku. “Nací en la zona rural de la prefectura de Chiba y muchas personas salimos a la gran ciudad. La escuela primaria y la secundaria donde yo iba ya no existen. Eso me entristece mucho”, recuerda.

    Como profesional de marketing, la señora Hoshino se fija en los anuncios cuando visita a sus padres y sus deducciones son preocupantes: “Hay gran cantidad de anuncios de funerarias y eso me hace pensar en cómo está subiendo el número de fallecimientos. Incluso los crematorios, que es la costumbre funeraria en Japón, tienen lista de espera”, señala.

    El panorama resume bien la situación del Japón lejos de las grandes ciudades. Hiromi Hoshino explica que “incluso dar a luz es difícil pues no hay hospital, y mi hermano tuvo que llevar a su esposa a un lugar lejano. Japón se está volviendo como una isla remota donde es imposible conseguir servicios médicos de urgencia”.

    Tasa de fecundidad e inmigración

    En contraste, Tokio gana población y la señora Hoshino que tiene un niño de tres años contribuye al aumento: “Tuve a mi hijo a los 38 años. Antes de que naciera mi hijo ya estaba pensando en vivir una vida sin hijos”, subraya.

    La tasa de fecundidad en Japón, el promedio de hijos que una mujer tiene en su vida, es de 1,26, un nivel muy bajo para un país industrializado. Según cuenta Hoshino, “a mi alrededor hay mujeres que decidieron no tener hijos y eligieron su carrera. Japón tiene estilos de vida muy distintos incluso entre mi círculo de amigas”.

    La inmigración extranjera es una solución que, según nos recuerda el profesor Yamada, se ha propuesto en otras latitudes: “Japón no podrá sobrevivir sin inmigrantes. Las grandes empresas necesitan diversidad, por lo que quieren inmigrantes con un alto nivel profesional”.

    Sin embargo, dado que el porcentaje de personas que hablan otros idiomas es bajo, comparado a otros países de Asia, aprender japonés es una exigencia que puede no compensar los salarios que ofrecerá una economía menguante. “Me preocupa que tal vez no quieran venir a Japón”, comenta Yamada.

    El “declive feliz”

    Por cerca de 30 años, el sociólogo ha sido asesor de sucesivos gobiernos y de políticos japoneses para proponer medidas para frenar la crisis demográfica. Pero sus propuestas no contribuyen a la popularidad y suelen pasar a un plano secundario en la agenda política. “Para los políticos, lo importante son las elecciones del momento. Lo que pase en la sociedad dentro de 30 años siento que les da igual”, estima.

    El descenso de Japón que prevé Yamada será relativamente indoloro. Por eso ha acuñado una nueva etiqueta que incluirá en su próximo libro: el “declive feliz”. “Por ‘declive feliz’ quiero decir que no sólo el gobierno sino también los ciudadanos, en especial los jóvenes, se resignan a que Japón no sea un país central de la economía mundial”, detalla.

    El profesor considera que resignarse al declive es una tendencia cada vez más generalizada: “Más que la economía, especialmente los jóvenes, se preocupan de cómo disfrutar de la vida en el día a día”. En la ecuación del “declive feliz”, entran el conformismo de la juventud y su apatía política: “Sin importar lo bajo de su salario, los jóvenes no quieren involucrarse en la política. Japón tiene el porcentaje más alto del mundo de jóvenes que no participan en política”, recalca.

    “Es bastante aterrador”

    Con el fin de entender mejor la crisis demográfica japonesa en el contexto mundial, el experto en datos Stephen J. Shaw, inglés residente en Tokio, hizo una comparación que lo sorprendió tanto que se embarcó en una investigación por 24 países que plasmó en una serie documental.

    “Cuando vi las tasas de natalidad vi un descenso que afectaba al mismo tiempo a muchos países de Asia empezando por Japón y a partes de Europa. Hoy si exceptuamos África, todos los países tienen una fertilidad por debajo de la tasa de reemplazo o se acercan a ella. Fue aterrador”, explica.

    El documental se titula en inglés Birthgap (la brecha de la natalidad) y advierte que el problema está en las puertas de regiones hasta ahora consideradas exentas de caídas demográficas como América Latina. Según Stephen J. Shaw, “está vinculado a la paternidad tardía. Y esto no sólo en los países más industrializados. Filmamos varias semanas por toda América Latina y es bastante aterrador lo rápido que están cayendo las tasas de natalidad allí también”.

    El caso más grave es Brasil, donde en las dos pasadas décadas los nacimientos fueron insuficientes para reemplazar a los fallecidos. “Japón está mejor preparado para protegerse durante al menos algunas décadas gracias a su riqueza adquirida hasta ahora. Brasil va a tener verdaderos problemas para cuidar de su propia población”, estima el experto. Según él, el caso brasileño será el anticipo de lo que espera a otros países de la zona: “Creo que afectará a muchos países de América Latina de manera más general y mucho más duro que a Japón, Europa etc.”.

    El “declive feliz” de Japón que vaticina el profesor Yamada incluye una vida de carencias sentimentales subsanadas en el mundo virtual de muchos videojuegos japoneses, como el famoso Pokémon. “Por estar tan desarrollada la cultura de los pasatiempos en Japón, muchas personas prefieren vivir dentro de un videojuego a conseguir un novio o una novia”, dice.

    El mundo virtual podría además ayudar a sobrellevar la precariedad que se avecina. “Dejarán de intentar tener éxito en el mundo real y, en cambio, lo buscarán con el juego en el mundo virtual”, concluye el sociólogo.

  • A 50 años del golpe de Estado de Augusto Pinochet contra el gobierno de Salvador Allende, todavía hay sectores de la sociedad chilena que se niegan a aceptar los hechos. Un negacionismo que está presente en los medios, en los debates públicos y que cuestiona tanto el lugar que se le quiere dar a este aniversario, así como la narrativa oficial del gobierno de Gabriel Boric.

    Reportaje de nuestra corresponsal en Santiago de Chile, Yasna Mussa

    “Yo justifico el golpe militar. Me habría gustado que fuera un gobierno autoritario muy corto, que se hubiese restablecido la democracia rápido, pero creo que íbamos por un camino muy peligroso para el país”, decía hace uno meses el diputado Jorge Alessandri, militante del partido de derecha Unión Democrática Independiente, en una entrevista con Radio Futuro

    Esta mañana, lejos del Congreso, en la Villa Portales de la comuna de Estación Central, en Santiago, dos amigas conversan en medio de una cancha de fútbol que comparten los vecinos. Este fue un barrio emblemático durante los años de la Unidad Popular de Salvador Allende y que vivió una fuerte represión durante la dictadura.

    Alicia Cortez, de 71 años, dice que ella es parte de la excepción. Cree que el golpe no fue un hecho traumático para el país, sino que un acto necesario por el contexto que se vivía

    “Había un grupo de personas que, como estábamos conformes con el pronunciamiento militar, nosotros no supimos nunca de las cosas que pasaron, de los detenidos desaparecidos. No supimos de los allanamientos. No supimos de nada. Hasta muchos años después. Para nosotros eso no existía. ¿Y ahora? Y ahora uno lo ve como una película. Al menos yo lo veo como una película. Como que aquí nunca pasó”, cuenta a RFI.

    Para Cortez, la incertidumbre que se vivía en aquellos días, la escasez de productos de primera necesidad y la tendencia política de Salvador Allende generaron un escenario propicio para el golpe de Estado. Alicia no sólo reivindica la dictadura de Pinochet, sino que incluso añora aquellos años.

    “Yo en la época de Augusto Pinochet, como presidente de la República, viví una muy buena vida. Y después esto de la democracia, de los presidentes en algunos buenos, y ahí empezó de nuevo la efervescencia del odio, sobre todo con Michelle Bachelet”, se queja.

    Para ella había una estabilidad que hoy no existe. “Estaba ordenado, la economía estaba buena, teníamos oportunidades todos”.

    Alicia Cortez siente distancia de los discursos sobre derechos humanos y memoria. Dice que prefiere dar vuelta la página. “Yo lo único que quiero es paz y amor en mi país. Yo respeto las ideas de algunas personas, pero esa confrontación que arman todo el rato, que los detenidos desaparecidos…”

    Critica el lugar que ha tomado la conmemoración de este 11 de septiembre, especialmente con los 50 años del golpe de Estado. No esconde su indiferencia. “Mira, yo creo que han hecho de los derechos humanos un festival aquí en Chile. Yo no tenía idea. No me interesaba tampoco”, agrega.

    Su amiga Nancy Marchant comparte su opinión y dice que el derrocamiento del gobierno de Salvador Allende estaba justificado. “¿Por qué esa alevosía, esa rabia, ese rencor tan grande para celebrar 50 años, el dedo en la llaga siempre?”, se pregunta.

    Del otro lado de la avenida, en el jardín de la Universidad de Santiago de Chile, la USACH, un grupo de jóvenes estudiantes de primer año de periodismo conversa sobre la importancia de este mes, de este año y se sienten distantes de visiones como las de Nancy o Alicia.

    A Vicente Núñez le preocupan los discursos de negacionismo que circulan. “Realmente me parece trágico. Me parece trágico que actualmente, ya con todo lo que ha pasado ya 50 años, se siga tratando de esconder la verdad como tapar el sol con un dedo, básicamente. Ya se sabe tanta información, otros países también han hablado de este tema y que no salga algo parecido a otros países. Por ejemplo, yo siempre pienso en Alemania. En el caso del régimen nazi no sé, algo parecido”, explica a RFI.

    Su compañera de carrera, Paula Álvarez, profundiza en el origen de los discursos que relativizan lo ocurrido en 1973. “Creo que también tiene que ver con el tema de la educación, quizás porque, claro, nosotros que estamos en un ambiente que tiene historia con el asunto de la dictadura, con el lado de los trabajadores de izquierda, todo eso, pero a nivel general, a nivel Chile, tal vez no nos hemos puesto las pilas sobre educar realmente lo que fue el golpe. Y también que se permitan discursos negacionistas en televisión, en política, que se permita que haya gente que diga que fue necesario, que haya gente que diga que Pinochet salvó la economía. Creo que eso influye igual en la opinión de las personas y también lo que pasa con los votos de castigo a ciertos sectores políticos, como están descontentos con la izquierda que está gobernando, su forma de castigo es decir ah, no, Pinochet lo hizo todo bien”, analiza.

    Paula dice que se trata de discursos que obedecen también a un trauma. “Hace no mucho tiempo, en las clases de historia no nos hablaban de dictadura, el gobierno se acababa en 1973, se acababa la historia de Chile. Era una cosa que se justificaba y también por la época que vivían, por toda la violencia que había, esas personas aprendieron a normalizar la violencia y a justificar el ‘no hay que poner orden, no hay que matarlos a todos, así se arregla todo’, pero en realidad eran personas que vivían con miedo de lo que les podía pasar. Es como un síndrome de Estocolmo, yo diría que Chile tiene síndrome de Estocolmo, sobre todo las personas mayores que fueron niños o bebés, incluso cuando fue el golpe de Estado, es la única forma que conocieron de imponer autoridad o de hacer sociedad, básicamente”’ añade.

    Natalia Olguín, también estudiante de periodismo en la USACH, recuerda una experiencia que tuvo entre los 10 y 12 años, cuando visitó Villa Grimaldi, uno de los mayores centros de detención y tortura durante la dictadura militar. Una visita que fue iniciativa de dos de sus profesores y que marcó su vida. “Lo que yo propondría para la educación es como que vayan a estos lugares, cuenten la historia para que haya un cambio porque si nosotros, si los estudiantes y los niños más chicos no saben la historia, no se va a poder nunca generar el cambio”, dice.

    Pero, ¿qué ha pasado en Chile para que aún existan versiones que ponen no sólo en dudas los hechos, sino que reivindican lo ocurrido?

    Una tarde de lluvia fuimos al Instituto Nacional de Derechos Humanos para preguntarle a Jorge Lagos, un sociólogo que se desempeña como analista operativo en la Unidad de Estudio de Memoria y que ha estado trabajando en los últimos meses en el capítulo de 50 años del golpe. Para Lagos el negacionismo está lejos de ser un fenómeno nuevo.

    “No sé si es un resurgimiento del negacionismo, yo creo que el negacionismo ha estado instalado, quizás hoy en día, en este año en particular en que se conmemoran 50 años, quizás la discusión sale mal a la luz, pero es un fenómeno que ha estado presente desde el inicio de la democracia”, nos aclara.

    Aquel período oscuro de la historia de Chile cuenta con un amplio registro de atrocidades cometidas por agentes del Estado. De acuerdo a los antecedentes entregados por el ministerio de Justicia y los informes elaborados por las distintas Comisiones de Verdad, la cifra total de víctimas calificadas oficialmente es de 40.175 personas, incluyendo ejecutados políticos, detenidos desaparecidos y víctimas de prisión política y tortura. Luego del fin de la dictadura, en 1990, el país ha tardado en avanzar hacia una política de reparación de las víctimas. Esta tarde Marcia Tijero, analista de la unidad de estudios y memoria, repasa junto a su colega del Instituto Nacional de Derechos Humanos las razones que llevan a relativizar lo ocurrido durante los años de Pinochet. Cree que el proceso de la justicia transicional nunca acabó bien.

    “Yo creo que todos están frágilmente cumplidos, verdad y justicia, reparación, también muy frágil, pero definitivamente el principio de no repetición y de memoria histórica no se cumplió”, considera.

    Para Tijero estos incumplimientos han facilitado los discursos que relativizan lo ocurrido durante la dictadura cívico militar. “¿Y qué significa esto? En el fondo que no hay un proceso social de conocimiento de la verdad, hay una sociedad que reconoce lo que sucedió, lo elabora, hace una memoria de ese proceso y se compromete a una cosa de no repetición, y ese rol del Estado. Y ese proceso nunca se cumplió cabalmente. Y eso significa que quedan heridas, los culpables no se sienten responsables, se puede dar lo que se está dando ahora, que no se dio al principio del fin de la dictadura, que es la relectura de la historia y de los acontecimientos”.

    La UNESCO define el negacionismo como una forma de borrar la memoria de las atrocidades cometidas, lo que puede fomentar la repetición de tales crímenes en el futuro.

    Marcia y Jorge concuerdan en los factores que han favorecido este escenario y que el origen está en la forma en que Chile vivió la transición en los primeros años de democracia.

    “Porque en el fondo el fin de la dictadura, el inicio de la democracia es una cuestión que también funcionó muy en torno a un pacto. Una lógica de pactar cosas. Claro, porque eso fue un pacto, no fue un triunfo, sí ese es el punto central. Y, además, aunque hubiera sido un pacto, una vez en el poder, la Concertación podría haber aspirado a más. Y no lo hizo”.

    Jorge Lagos considera que el Estado de Chile tiene una deuda en esta materia “Si uno mira las recomendaciones, por ejemplo, del organismo de tratado, las recomendaciones del mismo INDH en esta materia, hay un porcentaje muy bajo de cumplimiento. De parte del Estado. Sí, por ejemplo, si analizamos por materia, en justicia, solamente el 10% de las causas por violación de derechos humanos tienen una sentencia y el 95%, por ejemplo, de las causas de tortura no han llegado a esa etapa, a esa etapa de cierre”, denuncia.

    La falta de acceso a la información también es otro factor. “En materia de verdad, por ejemplo, hoy en día aún estamos con un secreto de 50 años de lo que es el archivo Valech, que es información importantísima que, en Chile, por ejemplo, considero que es preocupante que no tengamos una ley de archivos sobre lo que ocurrió, que pueda ser disponible, que pueda ser consultada por la ciudadanía”.

    Jorge Lagos se lamenta de que en Chile ni siquiera hay una ley de sitios de memoria, sino que son nombrados como monumentos históricos. Desde 2018, según datos del ministerio de las Culturas y las Artes, ha habido 110 ataques a sitios de memoria.

    Una escasez de presupuesto y apoyo que la socióloga Carmen Pinto conoce bien. Hoy recorre los pasillos de la ex Clínica Santa Lucia, un centro médico que operó como espacio de tortura también durante la dictadura y que hoy se encuentra en un muy mal estado de conservación. Para quien pasea por el frontis es difícil adivinar que, en esa antigua casa construida en 1934, ubicada a un costado del Cerro Santa Lucía, se encuentra un sitio de memoria que hoy alberga a la comisión nacional de derechos humanos.

    Carmen Pinto revisa las fotografías de detenidos desaparecidos que pasaron por acá y ve con preocupación el nivel de alcance que tiene el negacionismo.

    “Muchos lo justifican, que era una necesidad porque se creó un caos. Es cierto que hubo un caos, pero nunca se ha dicho por qué se creó ese caos. Si no queremos reconocer lo que sucedió en Chile, veamos los documentos desclasificados de la Comisión Church de Estados Unidos, por ejemplo. Eso no lo está diciendo ningún chileno”, afirma.

    Pinto, que tiene un magíster en Historia y Memoria de la Universidad de La Plata, cree que en Chile hace falta entender la magnitud de los hechos y comprender los conceptos. “El problema es que no vamos a poder nunca construir un futuro si no solucionamos ese puente que hay entre el pasado, presente y futuro”.

    Carmen Pinto dice que lo primero es reconocer lo que sucedió. “El bombardeo de la Moneda no es imaginario, sucedió, y eso no es un acto político, es un acto de delincuencia. Las torturas sucedieron. Va a pasar lo mismo ahora. Claro, cuando vino el estallido fue como un retorno a lo siniestro, a lo que ya habíamos vivido. Fue un regreso a la memoria, pero de manera brutal. Pero como esto nunca se ha tratado bien en Chile, yo creo que Chile como sociedad tiene un trauma, un trauma”, concluye.

    La historiadora cree profundamente en que después de reconocer lo que sucedió, hay que hacer justicia. Decir la verdad. Conmemorar. Asegurar un Nunca Más. Luego queda sanar.

  • Cuando se cumplen 50 años del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, el 36% de la población de Chile tiene una visión favorable a la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), según datos de una encuesta difundida en mayo pasado. Paralelamente, un sector de la población prefiere olvidar, incluso negar, lo que ocurrió, escondiendo la verdad como quien “tapa el sol con un dedo”.

    Este es un año especial para Chile. Esta vez, la conmemoración del golpe de Estado en contra del gobierno de Salvador Allende es distinta: los chilenos y chilenas se enfrentan este 2023 a un sector de la población que aún se niega a aceptar los hechos. Un negacionismo que está presente en los medios, en los debates públicos y que cuestiona tanto el lugar que se le quiere dar a este aniversario, así como la narrativa oficial del gobierno de Gabriel Boric.

    “Yo justifico el golpe militar. Me habría gustado que hubiera sido un gobierno autoritario muy corto, de meses, que se hubiera restablecido la democracia rápido, pero íbamos por un camino autoritario que le había hecho muy mal a nuestro país”, decía hace uno meses el diputado Jorge Alessandri, militante del partido de derecha Unión Demócrata Independiente, en una entrevista con Radio Futuro.

    “Aquí nunca pasó”

    Esta mañana, lejos del Congreso, en la Villa Portales de la comuna de Estación Central, en Santiago, dos amigas conversan en medio de una cancha de fútbol que comparten los vecinos. Este fue un barrio emblemático durante los años de la Unidad Popular de Salvador Allende, y vivió una fuerte represión durante la dictadura.

    Alicia Cortez, de 71 años, dice que ella es parte de la excepción. Cree que el golpe no fue un hecho traumático para el país, sino que un acto necesario por el contexto que se vivía: “Habíamos un grupo de personas que, como estábamos conformes con el pronunciamiento militar, nosotros no supimos nunca de las cosas que pasaron, de los detenidos desaparecidos. No supimos de los allanamientos. No supimos de nada. Hasta muchos años después. Para nosotros eso no existía. Y ahora uno lo ve como una película. Al menos yo lo veo como una película. Como que aquí nunca pasó”, cuenta.

    Para Cortez, la incertidumbre que se vivía en aquellos días, la escasez de productos de primera necesidad y la tendencia política de Salvador Allende generaron un escenario propicio para el golpe de Estado. Alicia no sólo reivindica la dictadura de Pinochet, sino que incluso añora aquellos años: “Yo en la época de Augusto Pinochet, como presidente de la República, viví una muy buena vida. Y después esto de la democracia, de los presidentes, en algunos buenos, y ahí empezó de nuevo la efervescencia del odio, sobre todo con Michelle Bachelet”, subraya.

    “La economía estaba buena”

    Para ella había una estabilidad que hoy no existe: “Estaba ordenado, la economía estaba buena, teníamos oportunidades todos”. Alicia Cortez siente distancia de los discursos sobre derechos humanos y memoria. Dice que prefiere dar vuelta la página: “Yo lo único que quiero es paz y amor en mi país. Yo respeto las ideas de algunas personas, pero esa confrontación que arman todo el rato, los detenidos desaparecidos…”.

    Crítica el lugar que ha tomado la conmemoración de este 11 de septiembre, especialmente con los 50 años del golpe de Estado. No esconde su indiferencia: “Mira, yo creo que han hecho de los derechos humanos un festival aquí en Chile. Yo no tenía idea. No me interesaba tampoco”, afirma la mujer.

    Su amiga Nancy Marchant comparte su opinión y dice que el derrocamiento del gobierno de Salvador Allende estaba justificado. “¿Por qué esa alevosía, esa rabia, ese rencor tan grande que celebrar 50 años el dedo en la llaga siempre?”, pregunta.

    “Esconder la verdad, como tapar el sol con un dedo”

    Del otro lado de la avenida, en el jardín de la Universidad de Santiago de Chile, la USACH, un grupo de jóvenes estudiantes de primer año de periodismo conversa sobre la importancia de este mes, de este año, y se sienten distantes de visiones como las de Nancy o Alicia.

    A Vicente Nuñez le preocupan los discursos de negacionismo que circulan por estos días: “Realmente me parece trágico. Me parece trágico que actualmente, ya con todo lo que ha pasado, ya 50 años, se siga tratando de esconder la verdad, es como tapar el sol con un dedo, básicamente. Ya se sabe tanta información, otros países también han hablado de este tema y que no salga algo parecido a otros países. Por ejemplo, yo siempre pienso en Alemania. En el caso del régimen nazi no sé, algo parecido”, estima.

    Su compañera de carrera, Paula Álvarez, profundiza en el origen de los discursos que relativizan lo ocurrido en 1973: “Creo que también tiene que ver con el tema de la educación, quizás porque, claro, nosotros que estamos en un ambiente que tiene historia con el asunto de la dictadura, con el lado de los trabajadores de izquierda, todo eso, pero a nivel general, a nivel Chile, tal vez no nos hemos puesto las pilas sobre educar realmente lo que fue el golpe. Y también que se permitan discursos negacionistas en televisión, en política, que se permita que haya gente que diga que fue necesario, que haya gente que diga que Pinochet salvó la economía. Creo que eso influye igual en la opinión de las personas y también lo que pasa con los votos de castigo a ciertos sectores políticos, como están descontentos con la izquierda que está gobernando, su forma de castigo es decir ‘ah, no, Pinochet lo hizo todo bien’”, analiza la joven.

    “Síndrome de Estocolmo”

    Paula dice que se trata de discursos que obedecen también a un trauma: “Hace no mucho tiempo, en las clases de historia no se hablaba de dictadura, el gobierno se acababa en 1973, se acababa la historia de Chile. Era una cosa que se justificaba y también por la época que vivían, por toda la violencia que había, esas personas aprendieron a normalizar la violencia, pero en realidad eran personas que vivían con miedo de lo que les podía pasar. Es como un síndrome de Estocolmo, yo diría que Chile tiene síndrome de Estocolmo, sobre todo las personas mayores que fueron niños o bebés, incluso cuando fue el golpe de Estado, es la única forma que conocieron de imponer autoridad o de hacer sociedad, básicamente”.

    Natalia Olguín, también estudiante de periodismo en la USACH, recuerda una experiencia que tuvo entre los 10 y 12 años, cuando visitó Villa Grimaldi, uno de los mayores centros de detención y tortura durante la dictadura militar. Una visita que fue iniciativa de dos de sus profesores y que marcó su vida. “Lo que yo propondría para la educación es que vayan a estos lugares y cuenten la historia para que haga un cambio porque si nosotros, si los estudiantes y los niños más chicos no saben la historia, no se va a poder nunca generar el cambio y vamos a seguir en esto de rotar y rotar y no vamos a cambiar”, dice.

    “El negacionismo ha estado instalado”

    ¿Pero qué ha pasado en Chile para aún existan versiones que ponen no sólo en dudas los hechos, sino que reivindican lo ocurrido? Una tarde de lluvia fuimos al Instituto Nacional de Derechos Humanos para preguntarle a Jorge Lagos, un sociólogo que se desempeña como analista operativo en la Unidad de Estudio de Memoria y que ha estado trabajando en los últimos meses en el capítulo de 50 años del golpe.

    Para Lagos está lejos de ser un fenómeno nuevo: “No sé si es un resurgimiento del negacionismo, yo creo que el negacionismo ha estado instalado, quizás hoy en día, en este año en particular en que se conmemoran 50 años, quizás la discusión sale mal a la luz, pero es un fenómeno que ha estado presente desde el inicio de la democracia”, afirma.

    Aquel período oscuro de la historia de Chile cuenta con un amplio registro de atrocidades cometidas por agentes del Estado. De acuerdo a los antecedentes entregados por el ministerio de Justicia y los informes elaborados por las distintas Comisiones de Verdad, la cifra total de víctimas calificadas oficialmente es de 40.175 personas, incluyendo ejecutados políticos, detenidos desaparecidos y víctimas de prisión política y tortura. Luego del fin de la dictadura, en 1990, el país ha tardado en avanzar hacia una política de reparación de las víctimas.

    Marcia Tijero, analista de la unidad de Estudios y Memoria, repasa junto a su colega del Instituto Nacional de Derechos Humanos las razones que llevan a relativizar lo ocurrido durante los años de Pinochet. Cree que el proceso de la justicia transicional nunca acabó bien: “Yo creo que todos están frágilmente cumplidos, verdad y justicia. Reparación también muy frágil, pero definitivamente el principio de no repetición y de memoria histórica no se cumplió”, dice.

    “No hay un proceso social de conocimiento de la verdad”

    Para Tijero estos incumplimientos han facilitado los discursos que relativizan lo ocurrido durante la dictadura cívico militar: “¿Y qué significa esto? En el fondo que no hay un proceso social de conocimiento de la verdad, hay una sociedad que reconoce lo que sucedió, lo elabora, hace una memoria de ese proceso y se compromete a una cosa de no repetición, y es el rol del Estado. Y ese proceso nunca se cumplió cabalmente. Y eso significa que quedan las heridas, los culpables no se sienten responsables, se puede dar lo que se está dando ahora, que no se dio al principio del fin de la dictadura, que es la relectura de la historia y de los acontecimientos”.

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    La UNESCO define el negacionismo como una forma de borrar la memoria de las atrocidades cometidas, lo que puede fomentar la repetición de tales crímenes en el futuro. Marcia y Jorge concuerdan en los factores que han favorecido este escenario, y en que el origen está en la forma en que Chile vivió la transición en los primeros años de democracia. “Porque en el fondo el fin de la dictadura, el inicio de la democracia, es una cuestión que también funcionó muy en torno a un pacto, una lógica de pactar cosas”, estima Jorge, y completa Marcia: “Claro, porque eso fue un pacto, no fue un triunfo, ése es el punto central. Y además, aunque hubiera sido un pacto, una vez en el poder, la Concertación podría haber aspirado a más. Y no lo hizo”.

    Deuda del Estado

    Jorge Lagos considera que el Estado de Chile tiene una deuda en esta materia: “Si uno mira las recomendaciones, por ejemplo, del organismo de tratado, las recomendaciones del mismo INDH en esta materia, hay un porcentaje muy bajo de cumplimiento de parte del Estado. Si, por ejemplo, si analizamos por materia, en justicia, solamente el 10% de las causas por violación de derechos humanos tienen una sentencia, y el 95%, por ejemplo, de las causas de tortura, no han llegado a esa etapa de cierre”.

    La falta de acceso a la información también es otro factor. “En materia de verdad, por ejemplo, hoy en día estamos con un secreto de 50 años sobre el archivo Valech, que es información importantísima que en Chile, por ejemplo, considero que es preocupante que no tengamos una ley de archivos sobre lo que ocurrió, que pueda ser disponible, que pueda ser consultada por la ciudadanía, por la Justicia”, prosigue Lagos.

    Jorge Lagos lamenta que en Chile ni siquiera hay una ley de sitios de memoria, sino que son nombrados como monumentos históricos. Desde 2018, según datos del Ministerio de las Culturas y las Artes, han habido 110 ataques a sitios de memoria. Una escasez de presupuesto y apoyo que la socióloga Carmen Pinto conoce bien.

    “Chile como sociedad tiene un trauma”

    Carmen Pinto recorre los pasillos de la ex Clínica Santa Lucía, un centro médico que operó como espacio de tortura y que hoy se encuentra en un muy mal estado de conservación. Para quien pasea por el frontis es difícil adivinar que en esa antigua casa construida en 1934, ubicada a un costado del Cerro Santa Lucía, se encuentra un sitio de memoria que hoy alberga a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

    La socióloga revisa las fotografías de detenidos desaparecidos que pasaron por acá y ve con preocupación el nivel de alcance que tiene el negacionismo. “Muchos lo justifican, que era una necesidad porque se creó un caos. Es cierto que hubo un caos, pero nunca se ha dicho por qué se creó ese caos. Si no queremos reconocer lo que sucedió en Chile, veamos los documentos desclasificados de la Comisión Church de Estados Unidos, por ejemplo. Eso no lo está diciendo ningún chileno”, estima.

    Pinto, que tiene un magíster en Historia y Memoria de la Universidad de La Plata, cree que en Chile hace falta entender la magnitud de los hechos y comprender los conceptos: “El problema es que no vamos a poder nunca construir un futuro si no solucionamos ese puente que hay entre el pasado, presente y futuro”, lamenta. Dice que lo primero es reconocer lo que sucedió. Hacer justicia. Decir la verdad. Conmemorar. Asegurar un Nunca Más. Luego queda sanar.

    “El bombardeo de La Moneda no es imaginario, sucedió, y eso no es un acto político, es un acto de delincuencia. Las torturas sucedieron. Va a pasar lo mismo ahora. Claro, cuando vino el estallido fue como un retorno a lo siniestro,a lo que ya habíamos vivido. Fue un regreso de la memoria, pero de manera brutal. Pero como esto nunca se ha tratado bien en Chile, yo creo que Chile como sociedad tiene un trauma”, concluye la socióloga.

  • En la ciudad española de Torrevieja, más de cuarenta nacionalidades se cruzan en sus calles y sus escuelas. Y en las aulas del Instituto Mediterráneo, jóvenes rusos y ucranianos comparten lecciones y sueños de paz, lejos del conflicto militar. Radio Francia Internacional estuvo con ellos.

    Torrevieja es un turístico balneario de la provincia de Alicante, donde conviven 91.000 habitantes de cuarenta nacionalidades. Mientras la guerra de Ucrania continúa y la paz pareciera una hipótesis lejana, el Instituto de enseñanza secundaria Mediterráneo, acoge unos 1.200 alumnos de los cuales, más de un centenar, son ucranianos y unos ochenta, rusos.

    Sus familias han encontrado refugio en esa ciudad de la costa española, en busca de un mejor futuro para sus hijos, lejos de la guerra.

    Tras el estallido del conflicto, se calcula que más de 30.000 alumnos ucranianos se han incorporado a los centros educativos españoles, mientras decenas de familias rusas, buscando evitar que sus hijos sean llamados a las filas, han optado por refugiarse en Torrevieja.

    El director del Instituto, Manuel Albadarejo Martínez, nos explica que "la presencia de alumnado ruso y ucraniano en nuestras aulas no es nueva pero lo novedoso es el incremento significativo en el último año y medio. Son colectivos que ya tenían una presencia y una trascendencia muy importante en la localidad, con una asociación de ciudadanos ucranianos y una representación cultural de la población rusa".

    Si bien la guerra está lejos, los jóvenes alumnos no lo olvidan: "No hablamos mucho del tema, pero obviamente todos queremos que se acabe esta guerra. Las noticias españolas siempre hablan sobre la guerra de Ucrania. Todos queremos volver a nuestros países. Mi padre y mis abuelos están en Ucrania y quiero verlos", dice Alexander, un alumno ucraniano.

    Daria, una joven moscovita de 16 años, nos da su punto de vista, esperanzado: "Pienso que es un evento muy terrible para todos, pero creo que es posible que termine". Para María Luisa, profesora de geografía e historia, trabajar con estos alumnos ha sido, además, de un desafío, una formidable experiencia humana: "A la hora de preparar las clases ha sido un reto tener en clase a varios alumnos que no conocían el idioma. Y humanamente ha sido una experiencia muy enriquecedora. Tenemos que agradecer a los alumnos de nuestro centro que hablan ruso y que han hecho de traductores, porque los recursos disponibles son escasos."

    Pero la convivencia no siempre es fácil. Al comienzo de la guerra, según un taxista de la ciudad, la policía recibía llamadas con frecuencia denunciando incidentes entre rusos y ucranianos. En el Instituto Mediterráneo las cosas parecen más sencillas.

    "Somos un centro de 1120 alumnos y cómo director me gustaría decir que no existen conflictos, pero lógicamente en la convivencia sí existen. Ninguno de ellos está vinculado ni es consecuencia de la guerra en Ucrania. Son los conflictos propios de la convivencia cotidiana de alumnos de 12 a 18 años. Afortunadamente, para nosotros, la guerra está un poco lejos de nuestra ciudad", concluye Albadalejo.

  • En Colombia, continúa el debate sobre el uso de las madres de alquiler. En 2022, la Corte Constitucional ordenó al Congreso regular la práctica de la gestación subrogada. Hoy existen varios proyectos pero mientras tanto las colombianas siguen ofreciendo sus servicios y cobrando entre 3.700 y 5.600 euros.

    Por nuestra corresponsal en Medellín, Najet Benrabaa.

    El debate sobre las madres que alquilan su vientre está muy presente en los medios de comunicación de Colombia. Cada nuevo proyecto de ley dado a conocer o cada debate en el Congreso es objeto de reportajes.

    El tema es delicado. Sentada en el jardín de un café, lejos de miradas y de oídos indiscretos, una enfermera cuenta su experiencia. La llamamos Patricia para garantizar su anonimato. Esta madre de dos hijos también fue madre de alquiler en tres ocasiones.

    “La primera vez que realicé este proceso fue porque trabajé de enfermera en una clínica de fertilidad donde conocí a una pareja de españoles que tenían problemas para tener hijos. Ya lo habían intentado todo”, cuenta a RFI.

    Patricia viajó a Madrid y allí convivió con la pareja “porque querían estar pendientes de mí todo el tiempo: de cada control, de cada ecografía, de que me tomara los medicamentos necesarios y las hormonas que requerían”.

    Esta decisión no fue fácil. Patricia estaba preocupada por la reacción de sus familiares. Evitó mencionar la verdadera razón de su viaje y dijo que era por trabajo. “Después les conté y hubo desacuerdos porque acá existe un desconocimiento absoluto acerca del tema y muchos prejuicios, porque son personas muy conservadoras”, recuerda. Sin embargo, sus familiares acabaron apoyándola. “Sobre todo mi mamá, quien cuidaba a mis hijos cada vez que yo me internaba para realizar el proceso de gestación por sustitución”.

    “Dar vida a quienes no pueden tener hijos es una cualidad que tengo. Siento que este es mi propósito en esta tierra, ser un canal que facilite vida a otros”, explica Patricia.

    Leer también¿Qué futuro para la maternidad subrogada en Colombia?

    Entre 3.700 y 5.600 euros

    Como Patricia, según la Asociación de Centros de Salud Reproductiva, más de 400 mujeres colombianas se convierten en madres de alquiler cada año.

    El 70% de los casos se registran en Bogotá. Las ciudades de Cali, Medellín y Barranquilla se reparten el 30% restante.

    “Las clínicas de fertilidad no te facilitan el listado de las mujeres porque las clínicas niegan que hacen este proceso. Entonces el tema de datos es súper difícil”, afirma Angélica Bernal, psicóloga e investigadora con maestría en Bioética de la Universidad Javeriana de Bogotá. Ella investigó este floreciente mercado en Colombia haciéndose pasar tanto por una candidata a gestora como por candidata a recibir asistencia.

    En Colombia, el costo medio de una madre de alquiler oscila entre 3.700 y 5.600 euros. En Norteamérica sería 10 veces más costoso.

    El punto en común de todas las mujeres que Bernal ha conocido sigue siendo su necesidad de dinero. “En muchas situaciones hacen esto para solventar deudas que tienen, para solventar sus estudios universitarios porque no los pueden cubrir. Madres, cabezas de familia que deben hacer esta práctica para suplir las necesidades de sus hijos. Son mujeres entre 20 a 30 años ya madres que al menos tienen un hijo”, ha podido observar.

    Muchas voces se alzan contra el recurso a madres sustitutas. María Cristina Hurtado quiere incluso prohibir esta práctica. Esta abogada, politóloga de la Universidad Nacional es defensora de los derechos de las mujeres, de los niños y adolescentes.

    “Si se tienen los recursos y se tienen los deseos, pues basta comprar o alquilar seres humanos. Se relativizan de esta manera los derechos de las mujeres. El derecho penal tiene dos artículos, el 188A y el 188C, que nos habla de la trata de personas y el tráfico de niños, niñas y adolescentes. Estas conductas son asumidas por clínicas y pueden adecuarse a estos delitos”, detalla.

    “Tanto en Italia como en Francia o España está prohibido, y es castigado”, dice Hurtado. Según ella, México, Colombia y muchos países latinoamericanos se han convertido en “el mercado perfecto para la compra de niños”. “Porque detrás de esto hay un lobby donde participan médicos, psiquiatras, juristas, etcétera, que normalizan esta situación”, denuncia.

    16 proyectos en el Congreso

    Por el momento, los proyectos de ley presentados al Congreso proponen, por ejemplo, el fin de la práctica comercial de la madre de alquiler, la limitación del número de embarazos, la prohibición del recurso a las madres de alquiler para los extranjeros.

    “Mi proyecto de maternidad subrogada consta de varios elementos”, explica a RFI Alejandro Ocampo, diputado de la Cámara de Representantes de la coalición oficialista Pacto Histórico. “Lo primero es no permitir que haya mujeres esclavizadas para reproducirse y hacer de Colombia una fábrica de niños para el mundo. Lo segundo es que esos niños que llegan al mundo por esta práctica caigan en manos de buenas familias, que sepamos en manos de quién están”. Su proyecto se dirige únicamente a nacionales y parejas que han declarado una unión marital, declarada ante notaría.

    En su proyecto de ley, antes de permitir el recurso a las madres sustitutas, Ocampo quiere destacar la adopción de los huérfanos colombianos. “Las parejas tendrán que asistir al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y conocer los niños que están disponibles o en proceso de adopción”, dice.

    También afirma que bajo cierto control “no hay un problema ético”. “Imagínese usted de que una pareja no pueda tener hijos y la hermana de alguno de los dos se ofrezca para que su sobrino nazca en el vientre. No es un problema ético. El problema es que lo quieren volver negocio”.

    En su proyecto de ley, el diputado de izquierda quiere garantizar el respeto de los derechos de las madres sustitutas, con el objetivo de evitar la explotación de las colombianas. “Es un ejercicio libre de la persona”, recalca Ocampo.

    No es la primera vez que el debate sobre las madres de alquiler es polémico en Colombia. En los últimos años se han presentado al Congreso 16 proyectos de ley. Ninguno ha sido aprobado.

  • Con una cantidad excepcional de sol, un subsuelo volcánico y una ubicación perfecta en la corriente de los vientos alisios, las Islas Canarias no sólo son un popular destino turístico. Tienen por estas mismas razones un gran potencial en energías renovables. Sin embargo, este archipiélago español frente a las costas de Marruecos sigue dependiendo en un 80% de la importación de combustibles fósiles para generar electricidad. En diciembre de 2022, el Parlamento regional se fijó un ambicioso objetivo: lograr que en 2040 el 92% del consumo final de energía provenga de tecnologías verdes. Pero para conseguirlo, los obstáculos son y serán considerables.

    Reportaje realizado en Canarias por Stephanie Schüler, adaptado al español por Veronique Gaymard y cofinanciado por la Unión Europea.

    Tenerife es la isla mayor de las Canarias y allí vive José Antonio Valbuena, un ex ministro de la transición ecológica y de la lucha contra el cambio climático del gobierno anterior del archipiélago español. Para él, lo que está en juego en el archipiélago es que “Canarias son unas ocho islas volcánicas, lo que significa que cada una tiene que resolver los problemas energéticos por su cuenta. Además, no se pueden conectar entre ellas, ni al continente africano al que pertenecemos, y mucho menos con el continente europeo. Estos son elementos que juegan en contra de la penetración de las energías renovables”.

    Alicia Rodriguez y sus jóvenes colegas biólogos estudian la presencia de mamíferos marinos al este de Tenerife, la isla mayor del archipiélago. “El gobierno en Canarias está proponiendo un desarrollo de la energía eólica a gran escala. Entonces en todas las islas han sido designadas “áreas con potencial desarrollo de la energía eólica marina. Y en esta zona, en el este de Tenerife, tenemos un area designada muy grande, donde potencialmente se podría desarrollar la eólica marina. Para nosotros es una preocupación porque Canarias es un sitio donde tenemos más de treinta especies de cetáceos, unos de los sitios mayores en Europa, y la eólica marina es conocida en otras partes del mundo por impactar en los cetáceos. Cuando se plantea un proyecto, se necesita presentar un estudio de impacto ambiental, entonces es muy importante que haya este conocimiento de las especies en Canarias”.

    Alicia Rodriguez está de acuerdo con la necesidad de aumentar el porcentaje de energías renovables para luchar contra el cambio climático, pero estas soluciones que se proponen “suelen ser a gran escala”. Y plantea la siguiente pregunta: “¿Las soluciones que están proponiendo, son las mejores o son las más fáciles?”.

    Las ventajas de las islas Canarias

    Dimitriu Barreto trabaja en el Instituto tecnológico de Energías Renovables. Un centro de investigaciones especializado en la transición energética que cuenta con 3 parques eólicos y la mayor instalación fotovoltáica de las Canarias. Pero según el ingeniero, el problema es que este desarrollo se hace sin modernizar la red eléctrica. "En los parques nuevos, por ejemplo, semanalmente cuando el viento es alto y cuando hay exceso de producción de energía, el operador del sistema nos pide reducir porque no se puede absorber toda la energía. No se han colocado sistemas de almacenamiento de energía para poder guardar el exceso. Se está perdiendo energía gratis."

    Según el ex ministro Valbuena, falta un marco legal favorable a las renovables. "No tenemos una normativa que favorezca el desarrollo de las renovables en Canarias, pero es que tenemos una ventaja que no tiene el continente europeo. La demanda media de energía por habitante/año en Canarias es inferior a la demanda media en la Unión por dos motivos principales: Primero, no necesitamos calentar nuestras viviendas en invierno ni refrigerarlas en verano. Tenemos un clima estable. Y en segundo lugar, nuestra industria apenas representa un 7% del consumo energético. Por lo tanto, partimos con ventaja respecto al continente europeo. Y al partir con ventaja, eso nos permite adelantar nuestra meta."

    En 2022, el turismo representaba el 37% de los empleos en Tenerife. Es difícil cuestionar la huella de carbono de esta fuente financiera, aún para los partidos de centro izquieda a los que pertenece Juan Antonio Valbuena.

    El impacto del sector turístico en el consumo energético

    Con el nuevo plan de transición energética en las Canarias, el sector que experimenta un verdadero boom, es el de las instalaciones de paneles fotovoltáicos. Juan Alfonso y sus colegas están cubriendo el techo de un gran hotel en Los Gigantes, uno de los polos del turismo de masa en el sur de Tenerife. Con estas instalaciones, el hotel contará con 600 kilovatios en energíasolar. "Desde hace un año y medio, con la guerra de Ucrania, se ha notado la subida del precio del combustible. Se ha notado que mucha gente acude a nosotros para poner células fotovoltáicas. Hemos realizado muchas instalaciones tanto en hoteles como en industria como en viviendas."

    En 2022, el archipiélago registró la cifra récord de 13 millones de turistas, más que antes de la pandemia de Covid. Y 6 millones en Tenerife que solo tiene 850 mil habitantes. El gobierno regional decidió ampliar su actividad turística para llegar a una capacidad de 22 millones de turistas al año, lo que provocó la furia de ciertos habitantes que manifestaron en el sur de Tenerife.

    La isla de El Hierro quiere llegar al 100% de energías renovables

    Entre todas las islas del archipiélago de las Canárias, El Hierro es la más avanzada para la transición energética. Hace diez años, la isla menor optó por un nuevo modelo de energías renovables, como lo explica el ingeniero especializado Renan Andrés Morales. "Aquí, en el centro de control de nuestra estación de generación, tenemos dos pantallas en las que podemos ver en tiempo real la generación de la central. Lo bonito que tiene la central es la combinación de fuerzas: Tenemos una generación eólica de cinco aerogeneradores capaces de producir 11,5 megavatios que podemos verter directamente a la red de la isla. Y el excedente lo utilizamos para impulsar las bombas que nos van a bombear agua desde un depósito inferior a un depósito superior en caso de falta de viento u oscilación del viento. Nosotros soltamos ese agua y la hacemos generar por las turbinas. Eso nos da una estabilización en el sistema."

    La inauguración de la central hidro-eólica fue celebrada en el mundo entero. A El Hierro se lo presentaba como “la primera isla con 100% de energías renovables”. Sin embargo, diez años después de la apuesta por el 100% de energías verdes, la realidad contrasta con el entusiasmo inicial. "El máximo rendimiento de la central ha sido un 54% de su capacidad, explica Morales.Eso fue en 2018 y ahora estamos cubriendo un 48% pero tenemos una demanda muchísimo superior en la isla. Entonces ¿qué pasa si tenemos cada vez más turismo que, además, consume más agua? Hay que saber que la producción del agua por desalación consume casi un 40% de la energía de la isla."

    Renan Andrés Morales nos introduce a la sala de turbinas, donde no se escucha un solo ruido porque ese día, no hay viento. "Es un día perfecto para verlo, pero es un día muy malo de generación. Normalmente la sala está cerrada y hay mucho ruido, pero hoy no. Hoy está totalmente parada. Tenemos todo el agua en el depósito inferior. Entonces no estamos generando."

    ¿Y cuántos días, preguntamos, pueden aguantar sin viento?

    "Nosotros tenemos alrededor de 290 megavatios de acumulación. Entonces, dependiendo de la demanda de la isla, al igual que una batería de un coche, nos va a durar más si hacemos un uso correcto de la energía. Tenemos una media de demanda de 6,5 megavatios y podemos estar alrededor de cuatro días con esa demanda."

    La construcción de esta central hydro eólica costó unos 83 millones de Euros, una parte financiada con fondos de la Unión Europea. "El principal beneficio es el ahorro de combustible que estamos teniendo la isla, continúa Morales. Y con eso, una reducción consecuente de las emisiones de CO2. Reducimos más de 7000 toneladas de diésel en el último año y 20.000 toneladas de CO2. Ese es el principal beneficio de esta central."

    El Hierro frente al cambio de dirección de los vientos alisios

    Pero los habitantes de El Hierro no ven con buenos ojos el costo de esta instalación hidro-eólica, ni a la empresa Gorona del Viento que se encarga de la gestión. En la plaza del pueblo, Estrella, una habitante canaria, se queja porque "la electricidad es igual o más cara que en otras islas. No sé que beneficios positivos está recibiendo El Hierro con las energías renovables de Gorona del Viento. Pero todo se ha quedado en un bla bla bla. Fuera de las Canarias, pintan a la Isla de El Hierro como lo más de lo más y la verdad es que tiene muchísimas carencias."

    El costo de la electricidad, es lo que los 6000 habitantes de El Hierro reprochan a la empresa Gorona del Viento. Y las autoridades locales, en teoría, no pueden bajar los precios que fija el gobierno de Madrid.

    En cambio el Cabildo, que detiene los dos tercios del capital de Gorona del Viento, invierte los beneficios en la comunidad, lo que tiene una incidencia positiva, según Renan Andrés Morales.

    Pero existe un desafío aun mayor y que pocos esperaban: El cambio de dirección de los vientos. "Estamos notando cada vez más que el viento tiene una dominante de otra dirección. Nuestro parque eólico está diseñado para trabajar con vientos norte-noreste. Si ahora tenemos más días con una componente del oeste o del este, nuestro parque eólico no queda en la mejor posición. Es muy difícil llegar a cubrir siempre al 100% porque cuando no tenemos viento podemos tener sol, pero no de noche y podemos contar con el agua, pero si nos quedamos sin ella, es vuelve muy complicado."

    En El Hierro, el cambio climático ya está afectando los sistemas de energías renovables. La central hidro-eólica de Gorona del Viento se quedó durante 10 días sin la fuerza de los alisios, este viento potente que, junto al sol, al mar y a los volcanes, conforman una fabuloso materia prima energética de las islas Canarias.

    Los puntos de vista expresados quedan bajo exclusiva responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente los de la Unión Europea o de la Agencia ejecutiva europea para la educación y la cultura (EACEA). Ni la Unión Europea ni la EACEA serán considerados responsables.

  • El ajolote es un anfibio endémico de la zona lacustre de Xochimilco en la Ciudad de México. Sus miembros amputados se regeneran sin problema por lo que es de un interés científico enorme. Tiene cola, patas. Nada y camina. Tiene una cara redonda y parece que siempre sonríe. Desafortunadamente está en peligro de extinción.

    En la cuenca lacustre del Valle de México, desde hace más de 300 millones de años, un día más, un día menos, habita un anfibio fascinante llamado axolotl o ajolote, que en náhuatl significa “monstruo del agua”. Y hace más de 2.000 años, en ese lugar, los primeros pobladores crearon islas artificiales llamadas chinampas y consideraron al ajolote un animal sagrado, hermano del dios Quetzalcóatl. Los anfibios, como los ajolotes, fueron los primeros seres vivos que salieron del agua y pisaron con cuatro patas la Tierra; son muy anteriores a los dinosaurios.

    En México hay 17 especies de ajolotes que viven en humedales y todo tipo de cuerpos de agua. La doctora Olin Olivia Rodríguez Sánchez, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), explica que de las 17 especies que existen en México, cuatro son neoténicas, es decir que no pasan por el proceso de metamorfosis y se quedan en el agua toda su vida.

    Todas las especies de ajolotes tienen pulmones y branquias. Cuando hay sequía, los ajolotes pierden las branquias y se convierten en salamandras, pero el Ambystoma Mexicanum, endémico de la actual Ciudad de México, nunca se transforma en salamandra: siempre vive en el agua y conserva su forma larvaria desde el nacimiento hasta la muerte. En su carita siempre hay “una sonrisa” que lo hace muy simpático y en él se inspiraron los creadores del Pokemón Upah.

    Asombrosa capacidad de regeneración

    La capacidad de regeneración de tejidos del ajolote es impresionante. El doctor José Antonio Ocampo, profesor investigador delCentro de Investigaciones Biológicas y Acuícolas de Cuemanco (CIBAC), de la UAM, comenta que “el ajolote regenera rápidamente y por completo cualquier miembro amputado, lesiones en corazón, pulmones, sistema nervioso y médula espinal. En la UAM campus Xochimilco y Cuajimalpa se analizan los genes del ajolote para usarlos en tratamientos contra el cáncer”.

    Por su parte, el doctor Fernando Gual, director del Zoológico de Chapultepec y del Museo Anfibium, agrega que “Una herida de ajolote sana en ocho horas. En la lesión se forma una bolsita llena de células madre que regeneran la zona en cuestión de días. El blastoma en la parte amputada y con células madre regeneran hueso, nervios, músculos y piel. El material genético del ajolote es 10 veces mayor al de los humanos y ahí está la clave que se estudia en todas las universidades públicas y centros de investigación mexicanos buscando cura para el cáncer y el Alzheimer”.

    “Aquí en el Anfibium, Museo del Ajolote y Centro de Conservación de Anfibios (inaugurado apenas el 23 de enero de 2023), estudiamos la hematología del ajolote y descubrimos que tiene los eritrocitos (glóbulos rojos) más grandes del mundo animal, mucho mayores a los humanos”, prosigue. Sin embargo, los estudios están en fase experimental y aún no se han podido aplicar a la medicina humana.

    Peligro de extinción

    “Actualmente hay más ajolotes en zoológicos y en acuarios que en Xochimilco” afirma el doctor Gual. Xochimilco fue declarado patrimonio de la UNAM por la UNESCO y la zona ecológica protegida tiene 2.500 hectáreas.

    Anfibium, en el Zoológico de Chapultepec, alberga especies del Valle de México, Pátzcuaro, Toluca, Lerma y Zacapú (Michoacán), todas ellas en peligro de extinción. “La contaminación de las aguas por basura, agroquímicos, así como la introducción al lago de Xochimilco de peses como la carpa y la tilapia, han llevado al ajolote al borde de la extinción”, subraya el doctor Ocampo.

    “Los peces nativos de Xochimilco ya no existen, se extinguieron hace 80 años, así como las almejas”, cuenta el biólogo mientras mira fijamente el agua oscura del canal en Cuemanco. Y cuando se le pregunta si piensan liberar a los ajolotes adultos que tienen, contesta: “No, porque el agua está muy contaminada y no podríamos hacer un seguimiento, que para nosotros eso es lo más importante. Tal vez en un futuro, si se dan las condiciones lo haremos”.

    ¿Ajolotes medicinales?

    Román Zamora, un taxista, recuerda que cuando era niño, en los años 60, “el agua era tan cristalina y limpia en los canales de Xochimilco que veíamos los peces, los ajolotes y el fondo del canal. A los mercados llegaban personas con pececitos y ajolotes en una cubeta con agua y los vendían como mascotas. Los pobres animales se morían al tercer día porque no les dábamos la comida correcta. También recuerdo que en Xochimilco se hacían tamales de ajolote y hasta había un jarabe para la tos”.

    El doctor Ocampo explica que hasta hace 50 años en Xochimilco se preparaban muchos alimentos con ajolotes porque abundaban y eran parte de la dieta diaria como tamales, caldos revitalizadores y el famoso jarabe de ajolote contra la tos. Afortunadamente ya no se preparan aunque aún hay un jarabe que conserva el nombre ‘Ajolotiux’, que es menta, propolio y miel, pero ya no llevan ajolote”, señala el jefe del Proyecto CIBAC.

    Las monjas ajoloteras

    La doctora Olin Olivia Rodríguez Sánchez, de la UAM, conoce desde hace mucho tiempo a Sor Ofelia, monja del Convento de Pátzcuaro, Michoacán, que es una experta en el cuidado de los ajolotes. Las religiosas tienen un criadero certificado reconocido por las autoridades y ellas sí elaboran un jarabe de Achoque (ajolote) para la tos.

    “Creo que ellas [las monjas] son las personas que más saben sobre el cuidado de ajolotes; de hecho, ellas nos han dado consejos de qué hacer cuando se enferman nuestros ejemplares, cómo atenderlos. Ellas manejan una colonia de una especie que es pariente de la de Xochimilco. Nunca nos han revelado la receta de su jarabe para la tos con ajolotes que es muy popular y codiciado. Ese es un secreto que guardan celosamente”, confía la doctora Rodríguez.

    ¿Funciona este járabe? “La gente le tiene mucha fe y como está hecho en un convento, pues tiene ayuda divina” responde divertido el doctor Ocampo. El doctor Fernando Gual afirma que probablemente además de la miel, las hierbas expectorantes y el propolio, el secreto está en el moco que recubre la piel de los ajolotes que es antibiótico.

    No sólo el ajolote en peligro

    La doctora Rodríguez advierte que la mala calidad del agua afecta de sobremanera a los ajolotes ya sea por detergentes, agroquímicos, insecticidas, etc., pues absorben todo por medio de la piel. “La piel del ajolote es más permeable a los contaminantes que la humana, que está protegida por queratina. Actualmente nos enfrentamos a un hongo que ya afecta a anfibios en todos los continentes. Se llama Quítrido (Batrachochytrium dendrobatidis). Los anfibios dependen de la piel para respirar, para vivir. En Anfibium estamos desarrollando y aplicando pruebas de PCR para todo tipo de anfibio y así monitorear y combatir el hongo”, enfatiza el doctor Gual.

    El ajolote ayuda a mantener un equilibrio ecológico impidiendo que gusanos y moscos se vuelvan una plaga. Al proteger el hábitat de los ajolotes, protegemos a 138 especies más de vertebrados, aves, reptiles, anfibios y mamíferos. “Mi casa es tu casa. Si cuido la casa del ajolote cuido la mía” concluye el doctor Fernando Gual.

  • En Estados Unidos, el 65% de los ciudadanos no tiene capacidad de ahorro. Están expuestos a "quedarse en la calle" frente a cualquier imprevisto: la muerte de un familiar, un accidente de salud, el alza de impuestos o una inflación récord como vive el país obliga a muchos a endeudarse o a buscar otras fuentes de financiación. De hecho, al menos 29 millones de estadounidenses tienen dos o más trabajos. A estas personas se les llama "working poor" o "nuevos pobres", porque aunque logren pagar su techo, no tienen tiempo ni dinero para descansar, alimentarse bien y pagar seguro médico, unas condiciones que se parecen a la pobreza.

    En McPherson Square, parque público a dos cuadras de la Casa Blanca, hasta hace muy poco estaba uno de los 95 campamentos de personas sin techo en Washington. Micro comunidades en la ciudad que han aumentado casi un 40% desde el 2020 y que llaman la atención de los turistas que visitan la capital estadounidense.

    Washington tiene 671.000 habitantes según el último censo y al menos 4.400 personas están sin techo cada noche. Un número que la Alcaldía calcula una vez al año durante el invierno, pero que es cuestionado por organizaciones sin ánimo de lucro que dicen que la cifra podría ser el doble.

    "Estamos siempre en modo supervivencia, tenemos que pensar siempre cómo vamos a comer, dónde nos vamos a bañar, dónde vamos a ir al baño, cómo protegernos, asegurarnos que no nos roben, descansar. Así, todos los días", dice Carlos Carolina, quien vivió en las calles de la ciudad más de siete años. Según él, esta realidad es tan difícil que entiende por qué muchos terminan buscando escapes a través de drogas y otros vicios: "Necesitan una forma de abstraerse de la realidad y de la imposibilidad de romper ese ciclo'', estima.

    Andre Hunter, otro habitante de la calle, cuenta que durante 11 años, él y su novia se despertaban a las cinco de la mañana para hacer domicilios de comida usando aplicaciones como Doordash o Ubereats para reunir suficiente dinero y pagar su habitación de hotel antes del check-out diario.. "Todo esto está teniendo un efecto en mi salud mental. No puedo planear nada, no puedo pensar en un futuro con mi novia", cuenta Andre Hunter, irrumpiendo en llanto al ver a su novia llegar de hacer un domicilio vestida de hombre y montada en una patineta eléctrica. La noche anterior les habían robado todas sus pertenencias en la carpa donde duermen y la única opción para vestirse era con ropa de segunda que ofrecía una iglesia cercana a Dupont Circle, un barrio pudiente de la ciudad.

    "Mucha gente asume que ser habitante de la calle es ser perezoso, pero hay que trabajar mucho más para lograr suplir sus necesidades cuando se está en la calle. Muchas veces la supervivencia se termina convirtiendo en su principal ocupación, como me pasó a mí", dice Reginald Black, que vivió más de una década en la calle y ahora es director de promoción de la organización Fairness Coalition que defiende los derechos de las personas sin techo.

    Elevado precio de la vivienda

    La pobreza viene con costos asociados muy altos y evitarlos es cada vez más difícil en Estados Unidos. Uno de los factores que más influye en el número de personas quedándose sin techo es el elevadísimo precio de vivienda. El alquiler de un apartamento de un cuarto en ciudades como Nueva York, San Francisco o Washington ha superado los 3.000 dólares al mes, aumentando un 30% en comparación con los precios del 2021.

    "El precio de vivienda es exagerado en Washington y muchas personas se están dando cuenta que no pueden pagar sus alquileres y que necesitan algunos subsidios o ayuda. Además, la privatización constante de la vivienda pública hace parte del problema", explica Reginald Black, agregando que recientemente perdieron más de 60.000 viviendas públicas destinadas a los afroamericanos dada la privatización de edificios en la ciudad.

    Parte del problema es la escasez de vivienda disponible y una demanda creciente dado que muchos estudiantes y profesionales regresaron a las principales ciudades después de la pandemia. El retorno a las grandes ciudades sube los precios de los alquileres. En algunas ciudades como San Francisco, la legislación local no permite la construcción de edificios en algunas zonas residenciales de la ciudad. Esto profundiza la escasez de vivienda y dispara los precios de los apartamentos disponibles.

    Por otro lado, cuando los constructores convierten casas o edificios viejos en complejos de vivienda moderna, no solo suben el alquiler sino también los impuestos de los inmuebles cercanos. El alza impositiva tiene un efecto dominó para los vecinos que son obligados a pagar más por sus propiedades. En barrios de minorías latinas o afroamericanos, donde más ocurre la gentrificación, muchos terminan vendiendo sus propiedades desplazados por el mercado. "Yo no tengo problema en que ellos [los constructores] ganen plata, pero debe haber algún tipo de regulación para evitar que las personas resulten en la calle o tengan que vender sus casas", comenta Reginald Black.

    "Working poors" o "nuevos pobres"

    El 65% de los estadounidenses vive con lo justo para pagar sus gastos mensuales, es decir, no tiene capacidad de ahorro. Una situación que los deja muy expuestos y cualquier imprevisto de salud, una separación, la muerte de algún familiar, un incremento en el alquiler o una inflación disparada tiene graves consecuencias financieras. Por lo tanto, muchos optan por buscar otro trabajo y endeudarse para no terminar en la calle.

    Según la Reserva Federal, al menos 26,5 millones de personas en Estados Unidos tenían dos trabajos en 2019. Sin embargo, la cifra puede ser mucho mayor si se cuentan los inmigrantes indocumentados y aquellos que hacen trabajos temporales. A este creciente grupo de ciudadanos Zygmunt Bauman los llamó "nuevos pobres". En Estados Unidos los llaman "working poor, porque aunque trabajen largas horas al día para poder pagar un techo y sus necesidades básicas, viven bajo pésimas condiciones que se parecen a la pobreza que tanto trabajan para escapar.

    Cammy Viola, de 23 años, se graduó de Ciencias Políticas en Ithaca College en Nueva York y hoy trata de sobrevivir en Washington con dos empleos. Trabaja como diseñadora gráfica y es barista en un café. Trabaja de las 8:30 de la mañana a las 11:30 de la noche y gana cerca de 3.000 dólares al mes. Su horario no le permite dormir ni alimentarse bien y se enferma con frecuencia, teniendo que destinar 400 dólares al mes para sus gastos en medicinas. Suma no menor teniendo en cuenta que paga 1.500 dólares de alquiler por un apartamento compartido.

    "En realidad, como mucho arroz con huevo frito. Como casi todos los días lo mismo. Es lo más barato y es delicioso. Pero mi salud definitivamente ha empeorado desde que me mudé a Washington", cuenta Viola, que tiene un presupuesto semanal de 80 dólares para su comida.

    Aumento de los precios

    En el último año, los precios de los productos y servicios básicos en Estados Unidos crecieron 7,1% (base noviembre). La gasolina subió 65,7%, la comida 12%, los servicios 15% y el transporte público cerca del 14%. Este aumento de precios ha significado que cada hogar estadounidense pague mensualmente 460 dólares más para vivir como lo hacía hace un año. Pero pocos logran ajustar sus bolsillos teniendo en cuenta que los salarios no han crecido al mismo ritmo que la inflación récord que vive el país.

    El incremento salarial promedio en el último año ha sido de 4,9% para los 160 millones de estadounidenses que están en la fuerza laboral. El 48% de los trabajadores afirma que sus salarios se han mantenido sin cambios en el transcurso del año a pesar de la inflación y solo el 14% dice que sus ganancias crecieron a la par o por encima de la inflación en ese mismo período, resalta Lending Club Corporation.

    Durante las últimas cuatro décadas, Estados Unidos ha experimentado una crisis salarial en cámara lenta y la inflación la profundiza. Desde 1979, el crecimiento del salario medio se ha desacelerado considerablemente, con las caídas más pronunciadas para la clase media y clase baja, señala el Economic Policy Institute. De hecho, desde 1979 hasta el presente, el crecimiento promedio cayó al 0,7% anual. Aumentos salariales muy por debajo a los aumentos inflacionarios que hoy se registran en la economía del país.

    Para el 2020, las familias afroamericanas tenían un ingreso familiar promedio anual cercano a los 41.000 dólares, mientras que las familias blancas tenían un ingreso de más de 70.000 dólares. Sin embargo, los efectos de la inflación, de los altos costos de vivienda y de los salarios estancados han tenido mucho más efecto en las minorías afroamericanas, latinas y de color en Estados Unidos. Así lo resaltan varios estudios de Bank of America, uno de los bancos más grandes del país.

    Para Reginald Black, antes había una discriminación racial, ahora hay una "discriminación por ingreso" que afecta aún más la minoría afroamericana: "Lo que vemos ahora es una segregación vertical o de clase porque si no estás logrando cierto nivel de ingreso, vas a tener que pagar más del 50% de tu salario solo en vivienda, una situación insostenible".

    Las personas que se identifican como negras constituyen el 13,6 % de la población total de Estados Unidos (333 millones), pero son el 37 % de todas las personas sin techo en el país (582,462 personas). Por otro lado, los habitantes de la calle que se identificaron como hispanas aumentó un 16% entre 2020 y 2022, según el informe anual de evaluación de personas sin techo del 2022 publicado por el Departamento de Vivienda y Urbanismo.

    Menos necesidad de mano de obra

    Es poca o nula la asistencia que reciben los estadounidenses en salud, educación, vivienda o servicios básicos a pesar de pagar altos impuestos (en muchos estados es de hasta un 30% entre tasas federales y estatales). Según el sociólogo Zygmunt Bauman, parte del problema es que la alianza entre la empresa privada y el Estado, que antes era beneficiosa para las dos partes, perdió vigencia por la globalización y la automatización. Hoy las empresas ya no necesitan del Estado para crear y cuidar una fuerza laboral y no ven el retorno de sus impuestos.

    "Entre sus numerosas funciones, el Estado benefactor vino a cumplir un papel de fundamental importancia en la actualización y el mejoramiento de la mano de obra como mercancía: al asegurar una educación de buena calidad, un servicio de salud apropiado, viviendas dignas y una alimentación sana para los hijos de las familias pobres, brindaba a la industria capitalista un suministro constante de mano de obra calificada (algo que ninguna empresa o grupo de empresas podría haber garantizado sin ayuda externa)", escribe Zygmunt Bauman en su texto Trabajo, consumismo y nuevos pobres.

    Los ingresos de las empresas dejaron de girar en torno de la producción de más bienes, por ende requieren menos mano de obra, menos empleados. "Hoy los negocios se miden por el valor de sus acciones y dividendos antes que por el volumen de su producción. La función de la mano de obra es cada vez menor en el proceso productivo mientras aumenta, al mismo tiempo, la libertad de las empresas en sus emprendimientos multinacionales", dice Bauman.

    Además, la mano de obra es cada vez más fácil de reemplazar por máquinas y/o por la tercerización del trabajo en países donde es más barato contratar empleados y que ofrecen grandes beneficios tributarios a la inversión extranjera. La globalización facilita la tercerización de la mano de obra y el flujo de capitales favorece la elusión tributaria de grandes empresas como Nike, Fedex, Salesforce, y otras 50 empresas más que no pagaron impuestos a la renta en Estados Unidos en el 2020.

    "AI desaparecer las ventajas de financiar la educación y la reproducción de mano de obra (mano de obra que muy difícilmente la industria vuelva a necesitar), los empresarios de la nueva era, si bien se les pide que compartan los costos de los servicios sociales, hacen uso de su nueva libertad para llevarse a otros países, menos exigentes, su dinero y sus empresas", agrega el sociólogo. En consecuencia, los gobiernos que insisten en mantener intacto el nivel de beneficios se ven acosados por el temor a una "catástrofe por partida doble": la multiplicación de los desempleados y el masivo éxodo de capitales que resulta en menos impuestos y fuentes de ingreso para el fisco.

    Un futuro inseguro

    En Estados Unidos, donde se defiende enérgicamente la libertad de empresa y la innovación, "las personas no están empezando nuevos negocios porque no tienen esa seguridad económica que necesitan para poder tomar el riesgo de emprender, y tampoco disponen del capital necesario para empezar", dice Annelies Goger, doctora en Economía y especialista en temas de pobreza y desigualdad para Brookings Institute. La economista agrega que hay costos muy altos para la sociedad cuando no le damos a los ciudadanos ese fundamento básico de seguridad económica que necesitan para dar el primer paso.

    Una de estas consecuencias es que la mitad de los jóvenes adultos en Estados Unidos, de entre 18 y 29 años, siguen viviendo con sus padres por los altos precios de alquiler de vivienda. Así lo revelan datos recientes de la Oficina de Censo de Estados Unidos. Jóvenes que se lo piensan varias veces antes de casarse, formar hogar y tener hijos, contribuyendo al problema demográfico de la población estadounidense que cada vez envejece más.

    "Ahora estamos viendo muchas mujeres que por los altos costos de las guarderías dejan sus trabajos para quedarse en sus casas cuidando a sus niños mientras su esposo trabaja", comenta Joseph Leitmann Santa Cruz, CEO y director ejecutivo de Capital Area Asset Builders. En Estados Unidos, no hay licencia de maternidad remunerada y el costo de las guarderías en algunos lugares es apenas un poco menor al salario promedio que reciben muchas. Una realidad económica con tinte machista que empuja a las mujeres a sacrificar su futuro profesional por quedarse en la casa.

    El burn out y la salud mental de muchas personas también están en juego. Tener dos trabajos, dormir mal, no alimentarse bien, sacar poco tiempo para descansar o construir lazos sociales incrementa la soledad que encuentra desahogo en nuevos vicios o demandas de entretenimiento cada vez más intensas o "detox" permanente.

    "Si no estuviera haciendo esto podría dedicarle mucho más tiempo y energía a mi otro trabajo y darle toda mi atención. Podría crecer más como diseñadora gráfica y escritora, enfocarme en lo que hago porque ahora voy en muchas direcciones y es difícil concentrarme", lamenta Cammy Viola.

    No es muy alentador para la sociedad de un país que lucha por mantener su posición hegemónica en el mundo que el futuro de muchos jóvenes como Cammy se aplace cada vez más por las obligaciones del día a día. Y que para los adultos mayores como Ruth Portillo, salvadoreña y madre cabeza de familia, no haya vejez tranquila porque tendrá que trabajar hasta su último día para asegurarse un techo y comida. Algunos analistas se arriesgan a decir que se trata de una esclavitud moderna porque se trabaja de sol a sol únicamente para sobrevivir. Y a los que no trabajan, les espera el abandono social y económico.

  • La tala de árboles gana terreno en la selva amazónica colombiana. Según la ONU, la deforestación guillotinó más de 7.000 kilómetros cuadrados del "pulmón del planeta" en el último lustro y el problema es una prioridad para el gobierno de Gustavo Petro quien pide un fondo internacional de emergencia. Una ayuda reclamada con fuerza en los confines del país, como en la ciudad amazónica de Leticia, donde estuvo RFI.

    La ciudad de Leticia se encuentra en la región llamada de las «tres fronteras», casi en el vértice exacto entre Colombia, Brasil y Perú. Y a un poco más de 10 kilómetros del centro, en medio del bosque, vive la comunidad indígena Murui. Desde la carretera principal se demora unos veinte minutos, y una vez allí, nos encontramos con Walter Morales, líder de esta comunidad de 500 personas quien será nuestro guía en este denso bosque con árboles de más de 10 metros de altura.

    El líder nos lleva a la Maloca, una casa tradicional hecha de barro y paja. Es una tradición de los pueblos indígenas de Colombia. Sirve para las reuniones familiares y sociales, pero también para los rituales de la comunidad indígena. El líder quiere mostrarnos el sitio de producción de frutas y verduras que se encuentra cerca. "Esta es una nueva chagra (Ndr: terreno de cultivo), nos dice. Las marcas del fuego aún son visibles. ¿Por qué se quema el bosque? Si te fijas bien, verás que las llamas se han detenido en un lugar concreto. No arrasaron la selva. Se trata de una antigua técnica para controlar el fuego. El fuego genera cenizas y éstas hacen fértil la tierra. Por eso quemamos el bosque. No se quema sin motivo", afirma.

    Morales quema entonces el bosque por necesidad, para alimentar a su comunidad. Y es consciente de su importancia, así como de sus tesoros ocultos. "Este es el llamado árbol 'Demuri', nos explica. Produce frutos comestibles de color amarillo. Pero aún no es tiempo de cosecha. Pero como pueden ver, algunos ya están dando frutos. Pero además funcionan como medicamento. Quitamos la corteza y extraemos el zumo con un paño. Hacemos unos conjuros y luego mezclamos seis gotas con agua. Se convierte en un medicamento que damos a los niños cuando tienen tos.”

    La esposa de Walter, Kasia Morales Soria también trabaja la tierra y busca frutas para colorear sus hilos de chambira, una palmera de la Amazonía que hace secar para luego tejer y fabricar productos artesanales. Esta madre de 40 años defiende firmemente su modo de vida y se niega a que se señale con el dedo a su familia. "Todos los árboles junto al río son cedros que utilizamos para hacer carpintería y muebles. Tengo un espacio reservado para madera que puedo utilizar para la casa o para otra cosa. No desperdiciamos nada. Reutilizamos todo. Pero es cierto que hay indígenas que talan árboles para vender la madera. No es nuestro caso. Es un espacio vital que se transmite de generación en generación. Fue mi abuelo quien me enseñó a proteger el bosque.”

    Al vender sus artesanías, Kasia mejora la calidad de vida de su familia. Camina por todas partes con su ovillo de hilo y sus agujas. Y discute mientras confecciona bolsos, posavasos o monederos. "Plantamos árboles para uso propio porque ahora está prohibido cortarlos para venderlos. Pero es cierto que antes teníamos que hacerlo para sobrevivir. Nadie sabía lo malo que era y ahora somos más conscientes. Plantamos más y más árboles. Es una obligación porque estos árboles nos sirven para todo: muebles, casa, medicinas. Es una fuente inagotable si se replanta con regularidad.”

    Cuando no trabajan sus propias tierras o fabrican artesanías, Walter y Kasia Morales participan en los programas de reforestación que pueden realizarse incluso alrededor de su casa.

    En la mañana de nuestra visita, bajo un sol y calor sofocantes, unos quince miembros de la comunidad Muruy se despliegan en el terreno del batallón del ejército de Leticia. Bajo la mirada de las autoridades locales y con la ayuda de los soldados, plantan una decena de árboles. Este programa de reforestación está organizado por Corpoamazonia, una organización estatal cuyo objetivo es proteger la naturaleza amazónica y concientizar a sus habitantes de la importancia de preservar el medio ambiente. Juan Carlos Bernal Leal es miembro de la dirección territorial Corpoamazonia y explica existen varios programas de incentivo financiero. "El principio de los ‘pagos por servicios ambientales’ es pagar a una persona a cambio de la protección y conservación de su tierra. Pero esto no impide que se exploten los recursos de ese bosque de forma sostenible y responsable en una zona delimitada. Se trata de utilizar la madera de forma sostenible, pero también todos los demás elementos: frutos, resina, fibras y hojas. El propietario puede venderlos si es necesario y así gana dinero por proteger el bosque y también por utilizarlo de forma razonable y sostenible.”

    Gran parte de las tierras de la selva amazónica pertenecen a los pueblos indígenas. Por esta razón el presidente colombiano Gustavo Petro propone incluirlos en el proceso de reforestación nombrándoles ‘guardianes’ oficiales de la selva. Este tipo de programa ya se utiliza en varias regiones de la Amazonía colombiana.

    "Es un programa que existe desde hace años, explica Bernal Leal a RFI en español. El Ministerio lo estableció desde 1993. Está siendo aplicado en las regiones de Caquetá y Putumayo, donde muchas familias ya se están beneficiando de este programa. Y otra pequeña parte también recibe préstamos medioambientales.

    Este programa de ‘pagos por servicios ambientales’ es una de las razones que empujan al gobierno de Petro hacia la creación de un fondo internacional de emergencia para salvar la selva amazónica. El Jefe de Estado quiere recaudar alrededor de 1.000 millones de dólares anuales, durante 20 años, para llevar a cabo su proyecto. Es un proyecto que defendió ante la ONU en dos ocasiones: durante la última Asamblea General, en Nueva York, y en la Conferencia climática COP27 de Sharm el Sheij, en Egipto. En espera de la creación del fondo, el jefe del Ejecutivo tiene previsto iniciar el proceso con sus propios medios.

    Los agricultores de Leticia también serían incluidos.

    A unos 40 minutos en autobús de la comunidad indígena, cerca de la frontera con Brasil, trabaja una agricultora, Tráncito Rodríguez. Recoge las riestras de cebollas para venderlas en el mercado de Leticia. "Las vendemos en el puerto y con eso sobrevivimos y se alimenta la familia.” Cada riestra de 16 cebollas se vende al equivalente de 0,80 centavos de euro. Esta mujer, descendiente de los pueblos indígenas, cuenta que tuvo que huir hace 18 años de Caquetá, su región natal, a causa de la deforestación. "Dicen que los indígenas son la causa de la deforestación, pero no es cierto. Son personas que vienen de otras ciudades con la idea de explotar el bosque a gran escala y de manera ilegal. Se instalan en las comunidades, se hacen pasar indígenas y así nos terminan acusando de las quemas.”

    La muerte de su suegro y las amenazas contra sus hijos le hicieron huir hacia Leticia. Hoy trabaja en una asociación llamada "Mujeres triunfadoras tejiendo vida" donde junto a casi 40 mujeres madres de familia producen frutas y verduras en el corazón de la selva amazónica. "Los responsables de la deforestación son los grandes empresarios y los grupos ilegales, explica Rodriguez. Los que se dedican a la ganadería, la minería ilegal. Cuando se instalan en el territorio de los pueblos indígenas de la Amazonía, se aprovechan de su pobreza y los hacen trabajar. Y si intentas parar la máquina, te excluyen. Como me pasó a mí. Luché contra la minería en mi tierra durante mucho tiempo. Luché para que no vinieran los guerrilleros y también para que no se llevaran a mis hijos. Como resultado, tuve que huir.”

    En la Universidad Nacional de Leticia, el discurso de los expertos se acerca al de Tráncito Rodríguez. El mismo lugar donde se estableció la institución forma parte de los lugares destruidos por la deforestación para la cría de ganado, que luego fueron protegidos. Hooz Angela Chaparro Mendivelso, bióloga y profesora de la Universidad Nacional de Colombia dice a RFI que "el campus es el resultado de la llamada ‘restauración pasiva’. En más de tres décadas, la naturaleza ha hecho el trabajo por sí misma y la vegetación volvió a crecer en un claro ejemplo de lo que podría ocurrirle a la selva amazónica si no la explotamos más. En cuanto dejas de destruir el bosque, se regenera.”

    Este trabajo de restauración pasiva comenzó en 1997 y según la biología se necesitan 30 años para reforestar una zona que ha sido talada. Chaparro dice estar a favor del plan de rescate propuesto por el gobierno, pero no del todo convencida de su eficacia. Lo más inquietante es el poder de los grupos ilegales. "Este programa de compensación económica será un comienzo, admite. Pagar a los campesinos, a los pueblos indígenas, no va a detener la deforestación. En realidad, los responsables de la deforestación a gran escala son otras personas. Y es con ellos con quienes el Estado debe entablar negociaciones para frenar la deforestación a gran escala.”

    Para salvar la Amazonía, el presidente Gustavo Petro busca una alianza con los países vecinos. Desde Bogotá se lo ve como un paso previo al apoyo de la comunidad internacional. Hay acercamiento con Venezuela, pero todas las miradas están puestas en el nuevo presidente brasileño, Lula da Silva. Tras su victoria, el principal donante para la protección de la selva amazónica, Noruega, anunció que reestablecerá su aporte de casi 500 millones de euros que habían sido congelados durante la gestión de Jair Bolsonaro.

  • La migración en América Central encierra un drama que es tabú, el de las mujeres guatemaltecas que emigran a Estados Unidos y se preparan con anticonceptivos para una violación casi segura en el camino. RFI en español obtuvo testimonios de mujeres -y hombres- en los dos extremos de la travesía. Narran la crueldad de los coyotes y como, si regresan a sus pueblos, son estigmatizadas.

    Un tema tabú en las comunidades indígenas es hablar de una violación y si la mujer emigró hacia Estados Unidos y sufrió abuso sexual, esto jamás se dirá. Todos lo saben, pero nadie habla de ello. Aunque el viaje implique que sean violadas, incluso asesinadas. Ellas se preparan, como cuando alguien va a la guerra, para sobrevivir a todo durante su trayecto hacia Estados Unidos.

    “Cuando yo quise emprender mi viaje hacia Estados Unidos claro que tenía miedo. Tenía dudas de que alguien pudiera abusar de mí”. Luego de una búsqueda que parecía imposible, encontramos el relato de una mujer joven indígena, quien aceptó contarnos de manera anónima su desgarradora experiencia durante su trayecto hacia el norte.

    Una angustia permanente

    “Decidí salir de Guatemala para viajar a Estados Unidos porque quería lograr mi sueño americano. En Guatemala, aunque uno se gradúe de nivel medio, no se consigue trabajo, entonces para el sustento de la vida uno tiene que tomar decisiones de vida o muerte”, empieza contando.

    “Durante el viaje fui abusada por un coyote cuando entré en la bodega. Me preguntó si quería ingresar a Estados Unidos, entonces me agarró y me jaló a una parte oscura donde me dejaron solita. Todos los compañeros salieron para que ellos cumplieran todo lo que querían de mí. Me dejé y después de eso me ayudaron un poquito, pero tuve que pagarles”, prosigue la joven.

    Este relato se compara al de muchas mujeres migrantes indígenas guatemaltecas, que ahora viven en Estados Unidos, y al de muchas otras, que ya no pueden contarlo porque fallecieron quemadas, violadas o asfixiadas. Cuando salen de su comunidad, su angustia y sufrimiento de ser violadas es permanente en todo el camino.

    “Olvidé lo que había pasado”

    La recopilación de datos en la actualidad es débil por la falta de denuncias, pero dentro del informe de gobierno 2021, el presidente Alejandro Giammattei aseguró que el 80% de las mujeres que buscan llegar a Estados Unidos son violadas en el camino. Pero esta información fue verificada por el medio digital Ocote, quien desmintió los datos del mandatario.

    Las migrantes sobrevivientes de abuso sexual siguen sin tener un lugar donde denunciar lo que viven en el camino y los únicos que están pendientes de ellas, son sus familiares. “Cuando entré a Estados Unidos, estaba satisfecha por estar viva. Mi familia no sabía nada de mí, si estaba viva o muerta y conforme fue pasando el tiempo me encontré con compañeros que ya estaban entrando a Estados Unidos. Ellos me animaron y olvidé lo que había pasado”, sigue contando la mujer.

    Y concluye: “Ahora estoy trabajando en un restaurante, ganando el dinero que quería porque en Guatemala no lo había logrado. Me siento satisfecha con lo que hago ahora y cuando regrese a Guatemala ya no voy a vivir con escasos recursos; voy a lograr lo que había soñado cuando era niña, que tenía un sueño en el que veía personas exitosas. Entonces me dije que quería hacerlo… y lo voy a hacer”.

    Prepararse para recuperarse mejor

    Margarita Girón, una psicóloga experta en mujeres sobrevivientes de abuso sexual, explica a RFI que “una violación es parte de los riesgos. Hay encuestas que han determinado que uno de los mayores miedos de las mujeres es vivir una violación y, de alguna manera, todas las mujeres nos lo planteamos”.

    “Entonces”, agrega, “cuando una mujer sabe que corre ese riesgo, puede prevenir un embarazo, puede llevar medicamentos para tratar alguna infección de transmisión sexual y así sentirse más tranquila. Podrá recuperarse mejor que alguien que está totalmente desprevenida, una persona que no lo había pensado y no tomó ninguna medida de seguridad. Considero que va a tener una respuesta psicológica de mayor estrés que una que sí se preparó”.

    Pero la psicóloga subraya que “esto no quiere decir que, si una se prepara no afecta, o que sea incorrecto prepararse. Creo que una persona que conoce su contexto y toma medidas para minimizar el impacto de una posible agresión pues va a tener más posibilidades de recuperarse y tener más control sobre su vida”.

    Yodo para inhibir el deseo sexual

    Otro joven de 23 años, originario de Comitancillo, en el departamento suroccidental de San Marcos, y quien logró llegar a Estados Unidos, cuenta a RFI que “tal vez uno nunca se imagina que puede ser violado en el transcurso del camino, tal vez se escucha, pero primeramente uno va con la mentalidad de que logrará llegar y que no pasará nada”.

    “Ya llegando en el último grupo, los que eran encargados de la bodega agarraron a las mujeres para hacer la comida y alimentar a una parte del grupo y recuerdo que ellos recorrían la bodega y le decían a mi compañera que se juntara con él y que él haría lo posible para darle los papeles de Estados Unidos, pero esos sólo son engaños. Lo dicen para aprovecharse de nuestra pobre gente”, recuerda el joven.

    Para los coyotes se ha vuelto un requisito que las mujeres se preparen utilizando algún método anticonceptivo, para no dejarlas embarazadas durante el trayecto. “Yo escuchaba a mis compañeras que decían que el coyote les hablaba de que se inyectaran para no tener hijos y aparte de eso en el transcurso del camino llegando de bodega en bodega, la comida tenía algo como que apestaba, preguntamos y nos dijeron que la comida tenía yodo, para que ni el hombre o la mujer tenga deseo sexual”, narra el hombre.

    El yodo, si se consume en dosis elevadas, provoca ardor en la boca, la garganta y el estómago, fiebre, náuseas, vómitos, diarrea, pulso débil y coma, pero según los guías o coyotes, esto inhibe el deseo sexual.

    “Retornan en peores condiciones”

    Según Margarita Girón, es aún más difícil para los hombres: “Los hombres regularmente tienen mayor dificultad a soportar este tipo de cuestiones, principalmente por la cultura en que vivimos, donde la masculinidad va asociada a veces a ser dominante o incluso a ser violento. Para ellos es más difícil hablarlo. No buscan ayuda y es muy raro que alguno de ellos la busque”.

    La asociación Pop Noj lleva 17 años acompañando adolescentes y niños indígenas no acompañados que deciden viajar a Estados Unidos, o que han retornado a su comunidad. “Al momento de retornar a sus comunidades la ven mal, como que no regresó ‘bien’. Si es una señorita, tendrá dificultad para salir y conversar con la gente. No la ven con ojos de virginidad y es que la castidad acá la ven de otra forma. Desde el momento en que regresan a sus comunidades, se produce cierto rechazo, como si fuera una mujer sucia”, explica Delia Catú, una de las responsables de la asociación.

    La organización tiene información de casos de adolescentes y mujeres que han quedado embarazadas producto de esas violaciones. Para Delia, es importante que las menores que van a migrar tengan información previa de cómo hacerlo y estén protegidas para evitar embarazos o enfermedades de transmisión sexual.

    “Las adolescentes jóvenes mayas presentan dificultades físicas y emocionales entre las que se mencionan: dolores de cabeza, problemas gastrointestinales, infecciones urinarias porque han tenido algún contacto sexual, síntomas somáticos, estrés postraumático, depresión, ansiedad, ideas suicidas, falta de concentración, baja autoestima, desconfianza, angustia y enojo constante, preocupación por la deuda adquirida con el viaje y dificultad para establecer un plan de vida. El proceso de retorno y reintegración comunitaria es difícil especialmente por la falta de seguimiento de casos por parte del Estado y gobiernos locales. Retornan en peores condiciones de las que se fueron”, denuncia.

    Mónica Aguilón, comunicadora local indígena de Comitancillo, San Marcos, explica incluso cómo las mujeres se esconden si regresan: “Recientemente vi a una hermana retornar y lo que ella hizo fue encerrarse. No volvió a salir hasta que le programaron el segundo intento de viaje, ya para encaminarse nuevamente hacia Estados Unidos.(…) Hay compañeras y hermanas que fueron violadas, mi percepción respecto a esto es que no es justo, lamentablemente el gobierno central del país no ve esta situación”.

    Pocas denuncias

    RFI solicitó información a la Secretaría contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas (SVET) sobre cuántas mujeres y hombres migrantes han reportado abuso sexual durante su viaje hacia Estados unidos. La respuesta fue “en la SVET no se establece el registro y/o seguimiento de denuncias por delitos”.

    Desde el 1 de julio del 2019 la SVET abrió el Albergue Temporal Especializado para la Atención de Mujeres Adultas Migrantes, el cual brinda apoyo psicológico y de trabajo social a mujeres víctimas del delito de trata de personas. Según información de la entidad, se reportan ocho personas albergadas víctimas del delito de violación sexual, en el período de enero a julio del 2022. En cambio, el Ministerio de Relaciones Exteriores reporta un número de 22 repatriaciones de víctimas de trata de personas de enero a agosto del 2022. Durante ese mismo período también se estima que 41.000 migrantes han sido retornados a Guatemala desde diferentes países.

    Tanto hombres como mujeres, por lo general, no buscan ayuda por la forma en que funciona el sistema de justicia de Guatemala. En el caso de la niñez, en especial de la niñez no acompañada, las posibilidades de sufrir diferentes tipos de agresiones aumentan y la denuncia y búsqueda de atención se vuelven más complicadas. En todo caso, puede darse un peor escenario a nivel de salud mental, cuando la víctima pone su denuncia, por lo desgastante que puede resultar el proceso.

  • Este viernes 14 de octubre se cumplen 60 años desde la crisis de los misiles de Cuba. Dos intensas semanas en las que el Caribe y el mundo pasaron al borde de la guerra nuclear. RFI los lleva a explorar los archivos diplomáticos franceses para conocer el importante papel que jugó Francia en este intenso episodio.

    "Uno cree que los diplomáticos son espías. No, su trabajo consiste en contar lo que ven. En este caso, es verdad que, desde el mes de agosto de 1962, la embajada de Francia en Cuba se dio cuenta que pasaban cosas”, explica Jean Mendelson, ex embajador francés en Cuba. Un puesto que ocupó 20 años después de aquellas tensas semanas de octubre del 62, cuando el mundo estuvo al borde de la catástrofe y todas las miradas se posaron sobre la isla y los misiles soviéticos que los estadounidenses descubrieron ahí.

    Hoy en día, Mendelson es responsable de los archivos de la diplomacia francesa. Es uno de los guardianes de los millones de telegramas que Francia recibió a lo largo de su historia, como aquel enviado desde La Habana el 18 de agosto de 1962. En él se lee: "Grupos importantes de jóvenes de entre 20 y 30 años han desembarcado de buques rusos en Mariel y Bahía-Honda. Se estima, de manera secreta, que hay por lo mínimo 4.000 personas de origen eslavo o noreuropeo".

    "Un suboficial francés, regresando de Pinar del Río hacia la Habana, después de un fin de semana vio jóvenes rubios, de piel blanca, cargando bolsas, equipamiento militar, entonces informó". Tras realizar algunas verificaciones, el embajador notificó a París y la información viajó a Washington, donde el presidente John F. Kennedy, aliado del gobierno francés en la guerra fría, tenía sospechas de que algo tramaban los soviéticos en Cuba. Lo que vio el suboficial era sin duda parte de la ahora famosa operación Anádir. "Francia confirmó las sospechas serias que tenían los norteamericanos y por supuesto a partir de este momento la alianza fue fundamental”, recalca Jean Mendelson.

    “La crisis de los misiles fue en realidad mil veces más dramático de lo que se creía. Los estadounidenses estimaban unos 10.000 soldados soviéticos en Cuba. En realidad, había 30.000. Se dieron cuenta que había armas nucleares tácticas en la isla: Jruschov colocó misiles nucleares dentro de los submarinos que se supone asistían a los portacontenedores cargados de misiles", detalla Vincent Touze, historiador y especialista de la crisis de los misiles de Cuba.

    Apoyo francés

    Kennedy decidió evitar un ataque frontal con Fidel Castro y la Unión Soviética y optó por el bloqueo aéreo naval de la isla. El anuncio lo hizo el 22 de octubre de 1962 en un discurso a la nación. “Horas antes había advertido a sus aliados. Envió a un excanciller, Dean Acheson, para informar al general Charles De Gaulle. Su reacción acabó marcando la historia de la alianza entre Francia y Estados Unidos. La Casa Blanca temía que De Gaulle desaprobara, porque él reivindicaba cierta independencia frente a Washington. Pero de inmediato, incluso antes de que Dean Acheson le mostrara imágenes de la presencia de misiles en Cuba, De Gaulle ofreció el respaldo de Francia a Estados Unidos, le dio su total apoyo", cuenta Touze.

    Lea también el análisis de Mariano Aguirre: "La crisis de los misiles de Cuba en 1962: la verdadera historia detrás de la leyenda"

    A finales de octubre, Estados Unidos y la Unión Soviética acordaron desmantelar los misiles. A raíz de la crisis, deciden también crear el famoso teléfono rojo, que sigue hasta la fecha conectando Washington y Moscú.

    Los archivos diplomáticos que Francia conserva indican que el general Charles de Gaulle quedó insatisfecho con la manera cómo Kennedy manejó la situación. "Como país con el arma nuclear, es delicado involucrar a aliados de forma unilateral", dice el exembajador en Cuba. "Hay una carta de De Gaulle, dirigida al primer ministro británico Harold Macmillan en la época. Decía: 'Ni usted ni nosotros hemos sido consultados por Estados Unidos. Un buen aliado hubiera tenido no solo que informar sino también consultar'".

    El espía que surgió de Francia

    Otro aspecto que sin duda dejó mal sabor a los franceses fue el rumbo que tomó de uno de sus informantes, un hombre llamado Philippe Thyraud de Vosjoli, que viajaba con frecuencia a Cuba. "Era el representante oficial de los servicios secretos franceses (SDECE) en Washington, con título de vicecónsul y nombrado con el acuerdo de la CIA", detalla Mendelson. "Ese personaje no reportaba a los franceses, sino a los americanos. Era un espía francés, doble agente de los americanos, o sea un traidor".

    Convocado por París en 1963, Vosjoli decide no volver nunca y mantenerse refugiado en Estados Unidos. Según escribió años después, regresar a Francia hubiera sido una muerte segura. Falleció en Washington en el 2000.

    ¿Cuba llevó a París y Washington al divorcio?

    La historia del espía francés de la CIA en Cuba dio mucho de qué hablar, pero fue un incidente menor. No fue lo que realmente fragilizó la relación entre gobiernos francés y estadounidense. "La consecuencia de esta crisis es paradójica. El propio De Gaulle se da cuenta que el mundo estuvo al borde de una guerra nuclear, que Europa casi se vuelve víctima de un conflicto nuclear en su suelo, no en suelo estadounidense o soviético", destaca el historiador Vincent Touze. "Por eso, en 1963, pronuncia un discurso antiamericano en el cual opta por una defensa nuclear francesa independiente. Acaba retirando a Francia de la OTAN unos años después”.

    ¿Cuba llevó a París y Washington al divorcio? En todo caso este episodio de alta tensión inauguró un nuevo capítulo en la defensa francesa. En marzo de 1966 Charles De Gaulle le notificó al relevo de Kennedy, el presidente Lyndon Johnson, su intención de salir del Comando Integral de la OTAN. Francia no se volverá a incorporar sino hasta el 2007.

  • La todopoderosa industria automotriz alemana atraviesa una seria crisis existencial. Aprieta el acelerador hacia el auto eléctrico pero el mega consumo del litio en las nuevas baterías plantea ya las mismas críticas éticas y ecológicas que se le imputan a los combustibles fósiles que mueven a los motores a explosión. Un reportaje realizado en el marco de la Semana Europea del Desarrollo Sostenible.

    Dos billones de automóviles circulan hoy en día por todo el mundo. Y poco ha cambiado esencialmente del motor a explosión que los mueve desde que lo inventó en 1886 el ingeniero alemán Nicolaus Otto. Comparado con otros artefactos de la vida moderna, el motor a explosión es hoy una suerte de dinosaurio.

    Una de las consecuencias más graves de la popularidad del auto a través de estos siglos es su enorme efecto contaminante. El transporte provoca una cuarta parte de las emisiones de CO2 en Europa, el 71 % de ellas provienen del transporte por carretera.

    El motor a combustión y sus alternativas más o menos eficientes

    Para alcanzar las metas europeas, de aquí a 2050 habría que disminuir un vertiginoso 90% de las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por el transporte. Y Alemania debería ser el gran responsable de esta tarea: es el principal exportador mundial de automóviles, tiene un 20% del mercado mundial y vende el sueño del auto perfecto.

    Es el país de los Mercedes Benz, de los BMW, de los Porsche, de Volkswagen, Opel y Audi. Lo insostenible del motor a combustión lo sabía hace mucho tiempo, pero se la ha hecho fácil.

    “Soñaron durante demasiado tiempo con el diésel o con los híbridos, que con el escándalo del Dieselgate terminó en un desastre”, explica Ferdinand Dudenhöffer, profesor de economía automotriz, director del CAR-Center Automotive Research. “No se tomó en serio la electro movilidad en el pasado, , no se creyó en los autos eléctricos en el pasado y desde hace tres, cuatro, cinco años no se ocuparon de las baterías y se mantuvieron en un ya viejo modelo de negocios”, prosigue.

    El motor a combustión no sólo es contaminante, también es ineficiente. Para sustituir al motor a combustión se han presentado muchos candidatos, estima Koshan Mahdi, profesor de movilidad en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Berlín: “Es ineficiente porque quema el combustible y genera un montón de calor con este quemar y la mitad de la energía se va vaporizando, difundiendo en el ambiente, y sólo la mitad se usa para la movilidad”.

    “Técnicamente hay muchas alternativas. Se ven algunas en las calles, pero si quiero la mejor alternativa, entonces tiene que ser más eficiente, más económico, más sostenible”, añade Mahdi, subrayando que opciones como el nitrógeno o los combustibles sintéticos no son deseables.

    El motor eléctrico parece haberse impuesto definitivamente en una lucha extenuante por el futuro de la movilidad entre infinidad de alternativas. Pero el auto eléctrico no es por sí mismo una solución como lo demuestra el ejemplo de los nada pequeñas SUV, la curiosa nueva moda de los autos grandes.

    Según el profesor, con uno de estos autos de una cierta marca, “viajando de Berlín a Múnich se consume la electricidad que una familia de cuatro personas consume en un mes entero. Ida y vuelta son dos meses de energía para una familia. Ahora, con la crisis que tenemos en el mundo por la guerra de Rusia, la gente se da cuenta de ahorrar energía, la energía es cara”.

    El litio, un beneficio engañoso cuya extracción provoca “enormes daños ambientales”

    La batería más eficiente para autos eléctricos hasta ahora es la de litio, que además usa otros varios componentes bastante exóticos, escasos y caros como el cobalto. El litio es el principal componente de las nuevas baterías y representa un 30 % del total del peso de una batería de automóvil normal.

    Pero reemplazar petróleo por baterías eléctricas no deja de ser un beneficio engañoso: “El proceso de producción del auto tiene que ser también sostenible, no sólo el uso cotidiano. Significa, usando energías renovables, usar lo menos posible recursos naturales, usar materiales reciclados, quitar todo el litio de la tierra, como hicimos con el petróleo antes, no parece tan sostenible. Hay un billón de autos en el planeta, 80 millones produciendo cada año. Creo que hay bastante litio todavía, pero estamos entrando en un nuevo círculo de excavar todo lo que podemos al precio que nadie quiere pagar. No va a salir sostenible de ninguna manera, creo”, opina Mahdi.

    El litio, un mineral que existe principalmente en Chile y Bolivia. Los gobiernos sudamericanos están bajo la enorme presión de las ofertas de los productores mundiales de baterías y automóviles para aumentar en todo lo posible la extracción de litio.

    Pero ya en Alemania crecen las voces que muestran lo cínico que es promover un automóvil ecológico en Europa con enormes costos ambientales que deben enfrentar los países que lo producen.

    “Si se quieren ver los daños ecológicos, pues hay que ir al Desierto de Atacama en Chile. Una de esas plantas tiene 44 kilómetros cuadrados de extensión. Todos los días esa planta extrae 120 millones de litros de aguas subterráneas para empujar al litio a la superficie. ¿Y sabe qué pasa con esa agua? Pues estamos en el desierto... ¡Simplemente se evapora, desaparece! Es decir que esta empresa saca 120 millones de litros de aguas subterráneas todos los días para extraer litio, para que nosotros aquí digamos ‘¡Ey, yo conduzco un auto eléctrico!’. Estamos provocando enormes daños ambientales y con esta nueva moda eléctrica se pondrá muy difícil”, lamentaHarald Lesch, de la Universidad de Múnich.

    El esquema parece ser el de importar los beneficios y mantener lejos los costos: “Antes traíamos el petróleo de algún lado y ‘aceptábamos’ entre comillas los daños al medio ambiente que provocábamos allá y ahora pasa lo mismo con el litio. Me da la impresión que cuando le preguntamos a los industriales de dónde sacan sus materias primas ellos dicen ‘alguien nos las manda’. En el fondo no queremos saber aquí en Europa o en Estados Unidos los daños ambientales que provocamos en otros países”, agrega Lesch.

    Moverse de manera “más inteligente”: hacia menos autos privados

    Poco a poco y pensado ya a largo plazo parece estar imponiéndose la idea que en un futuro próximo poseer un automóvil privado será innecesario. Sería seguramente la única salida sostenible de la difícil movilidad moderna.

    “No es sabio reemplazar todo lo que tenemos ahora con otro motor. Es mejor pensar en la forma en cómo nos movemos”, argumenta Koshan Mahdi, dando como ejemplo el alquiler de auto en el instante, el uso de taxis compartidos, de transporte público, de patines o bicicletas eléctricos o de carga. “Hoy se está desarrollando una gran variedad de métodos de movilidad y creo que con esta mezcla se puede moverse más inteligente y más eficiente que con un auto”, recalca.

    Berlín no es una ciudad especialmente ecológica, pero el gran desarrollo de su transporte público ha hecho que sólo la mitad de su población tenga un auto privado: “En Berlín tenemos un transporte público muy desarrollado, da igual por donde quieres ir, hay un tranvía, hay metro, hay de todo, y las 24 horas”, comenta Felipe Smith, que vive en la capital alemana y tiene dos hijos pequeños.

    “La situación de la infraestructura pública está perfecta. El transporte público también. Hay un montón de proveedores donde se puede alquilar un auto con una aplicación, también los patines, bicicletas…”, subraya asimismo Smith.

    El 75 % del espacio público de las ciudades modernas, todo el espacio que no son comercios o viviendas, lo ocupan los automóviles, o bien moviéndose por la ciudad o estacionados. En el mínimo 25 % restante están arrinconados los peatones en estrechas veredas, en plazas o parques. Paradójicamente, en Alemania, un automóvil está un promedio de 23 horas al día inmóvil.

    Si se lograra reducir a un mínimo imprescindible el automóvil privado, lo que apoyan prácticamente todos los expertos en movilidad actuales, las ciudades modernas vivirían una transformación extraordinaria y también seguramente la vida misma de sus habitantes.