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  • ¿Cuál fue el momento más difícil de las 100 millas? me han preguntaron varias veces.

    En realidad, no hay un momento difícil, sino que hay tantos momentos difíciles como felices.

    Y si hablamos de momento felices no hay dudas de que la largada fue la más emotiva y emocionante que ha tocado vivir hasta hoy. Imagínense avanzar durante unas 7 u 8 cuadras con gente agolpada a los costados, alentando y gritando desaforados. Y eso segundos después de escuchar un texto tremendamente emotivo que eligió la organización para la largada. Y yo ahí, rodeado de los corredores y corredoras más importantes del mundo siendo apenas un amateur más que iba en busca de un sueño que para muchos es una locura imposible.

    Cuando me planteé el desafío de correr las 100 millas de Patagonia Run 2023, pensé: “Es media carrera más”. Venía de correr dos veces los 110K (kilómetros). Claramente la diferencia matemática entre ambas distancia es de 50K. O sea, las 100 millas eran media carrera más. Enorme error. Nunca imaginé que ese extra implica un esfuerzo sobrehumano que, según los saben, equivale a más del doble. Sucede que lo que uno no calcula es que pasados los 100k, el cansancio acumulado hace que en cada kilómetro el esfuerzo se duplique y hasta triplique. Es que exponemos al cuerpo a una exigencia antinatural donde, por momentos, los órganos y músculos parecieran desarmarse. Sin embargo, seguimos adelante, como si nada nos estuviera pasando. El poder de la mente puede con todo dicen, ya que si estamos bien preparados, tiene la capacidad de hacernos superar las dificultades y hasta hacernos entender que necesitamos cambiar el objetivo ante una complicación irreversible.

    Momentos difíciles en las 100 millas tuve muchos. La noche, por ejemplo, con temperaturas bajo cero, y la mañana siguiente con heladas tremendas fueron dos momentos duros que incluso obligaron a muchos a abandonar. Pero el más difícil para mi sin dudas fue camino a la cumbre del Quilanlahue, donde me vi obligado a relegar mi objetivo principal.

    Mi idea era hacer las 100 millas en 34 horas o menos en lo posible. Al llegar al kilómetro 129 venía sobrado físicamente y a un ritmo que me llevaría a terminar la carrera en unas 30 horas. Pero minutos después todo cambiaria.

    Al ingresar al bosque que lleva hasta la cumbre del Quilanlahue, la última del circuito, todo se complicó. Es un tramo con muchas subidas y bajadas, muy corrible. Pero cada vez que intentaba correr, se me revolvía todo. Era como si mis órganos estuvieran sueltos dentro de una coctelera y sólo podía caminar lento. Todo lo planeado comenzó a venirse abajo. En ese momento, mi mente fue clave. Ante una situación que a muchos quizá los saca de carrera, yo encontré la manera de seguir. Si algo destaco de mí es la fortaleza mental que tengo para las ultra y cómo, ante cualquier dificultad, no dudo en cambiar el objetivo. En ese momento, dejó de importar el tiempo que venía llevando. Caminé los siguientes casi 20 kilómetros sin reprochármelo. Ahora el nuevo objetivo era terminar sin importar las horas que me llevara.

    Llegué caminando al Pas Colorado. Y ahí noté que cuando comía un par de gomitas el malestar se reducía. Entonces, llené una bolsa con gomitas y arranqué a correr. Cada vez que se me revolvía todo, comía un par de gomitas y seguía. Así, 35 horas después de haber largado, crucé el arco de llegada. Sin dudas, el momento más feliz, donde el sueño se concreta, donde el abrazo de la familia y amigos nos acompaña aunque no estén físicamente presentes. Donde todo el esfuerzo y sufrimiento de la previa se convierten en felicidad plena. Y el que logro se transforma en un recuerdo único que vivirán con nosotros hasta el último día de nuestras vidas.

    Por eso, 100 millas es mucho más que una carrera, más que un logro, más que entrenar duro en lo físico y en lo mental durante meses. Porque todo lo que uno vive en cada uno de los 161 kilómetros es el fiel reflejo de la vida misma.

  • Ante todo quiero aclarar que lo que cuento es lo que a mi me sirve y eso no quiere decir que pueda servirte a vos también. Quizá esta bueno que lo tomes como referencia y que luego lo consultes con tu nutricionista y juntos definan tu mejor configuración.
    Lo principal a recuperar en una carrera son carbohidratos, sales y electrolitos… Más en una ultra. En mi caso yo siempre llevo dos soft de ½ litro: en uno llevo agua y en el otro llevo preparado el #SportFuel de @nutremax.arg , el hidrogel que por dosis brinda 80gr. De carbohidratos, más del doble que cualquier gel del mercado. Y llevo varias monodosis para ir reponiendo en los pas. Esto además de diferentes productos sólidos que voy consumiendo en paralelo. Y para las sales consumo las cápsulas #ProSalt: una cada 45 minutos o 1 hora equivale a más de medio litro de cualquier bebida isotónica. ACLARO: "EQUIVALE" NO SIGNIFICA QUE "REEMPLAZA". Por eso cada tanto en algún Pas pido isotónica para tomar.
    Espero les sirva y, como dije antes, antes de definir qué hacer consúltenlo con un nutricionista, que sabrá decirles qué es lo mejor para cada uno.
    Y QUE NADA TE DETENGA.
    #ultratrail #nutremax #experiencianutremax #sales #hidratación #trail

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  • Cuenta la historia que en el año 490 aC. le encomendaron a Filípides, un soldado mensajero, cruzar lo más rápido posible los 40 kilómetros que separaban la ciudad de Maratón de Atenas para avisar que habían ganado la batalla y así evitar que Atenas cayera en el caos total. Filípides cumplió dejando la vida, ya que al llegar alcanzó a gritar “hemos vencido” y murió.
    Mucho tiempo después, en 1896 se organizan los primeros Juegos Olímpicos en Atenas y se corrió la primera Maratón de 40 kilómetros en honor a aquella anécdota.
    Pero, ¿cómo pasó de 40 a 42 kilómetros y 195 metros?
    Sucede que en 1908 se realizaron los Juegos Olímpicos en Londres y, cuenta la historia, la reina no llegaba a la apertura (para mí la reina dijo “muchachos, yo soy la reina, así que Mahoma venga a la montaña) y anunció que vería a los corredores desde su balcón en el Palacio. El problema fue que el circuito no pasaba por ahí y los organizadores tuvieron que rediseñarlo, extendiéndolo en 2 kilómetros y 195 metros. Desde entonces, la maratón es de 42 kilómetros y 195 metros.

    #MaratónDeBuenosAires #Maratón #HistoriaDeLaMaratón #42195 #Running #Correr #Deporte #hablemosdetrail

  • Una charla de amigos, locos por el ultra trail, donde se revelan sensaciones, detalles, tips y experiencias personales de dos corredores amateurs que se animaron a afrontar la antinatural de la mayor distancia de una de las carreras de ultra trial más importantes del mundo: las 100 millas de Patagonia Run 2023.

  • ¿Sabías que el circuito de la carrera de ultra trail que se realiza cada año en San Martín de los Andes, la más importante de América, pasa a apenas unos metros de una capilla y un cementerio abandonado? Una historia imperdible que te va a estremecer.