Episodes

  • Descubre un nuevo perfil profesional, el del neurolanguage coach, con Ana Sánchez.

    Puedes vernos en vídeo en este enlace: [Inglés jurídico] Cómo desbloquear tu inglés gracias a la neurociencia con Ana Sánchez - Educación Digital (educaciondigital.es)

  • Nos guste a no, a veces hay cambios legislativos que acarrean consigo un cambio de denominación o nomenclatura.

    Esto nos obliga a estar al tanto para no seguir utilizando términos o  expresiones que ya no son considerados correctos en el mundo del  Derecho.

    Lo cierto es que con frecuencia, los abogados y otros operadores jurídicos tardamos años en incorporar algunos de esos cambios.

    Pero  también es cierto que en una traducción debemos usar los términos  correctos y precisos y no los que seguimos usando en los pasillos de los  juzgados porque nos cuesta hacernos a la nueva terminología.

    A muchos nos gustaría que hubiera un lugar donde nos informaran de estos cambios.

    Oye, que ya no debes decir «falta», que han desaparacido. Ahora debes decir «delito leve».

    Escucha, que ya no existe la «quiebra», que la expresión correcta es «concurso de acreedores».

    Pues no, que yo sepa al menos, no existe ese lugar.

    Pero en la entrada de hoy, además de hablarte de 4 cambios que se  avecinan, te cuento cómo intentar mantenerte al día de la actualidad  jurídica.

    ¿Te apetece? ¡Vamos al lío!

  • Missing episodes?

    Click here to refresh the feed.

  • Ser capaz de hablar de nuestra profesión me parece interesante.

    De hecho, dentro del inglés jurídico es un tema que me fascina y que me parece básico conocer.

    Poder explicar cuál es nuestro área de especialidad, desde cuándo ejercemos o qué servicios prestamos.

    Lo dicho, básico.

    Hoy he pensado que vamos a repasar los tipos de despachos en inglés.

    Como suele ocurrir, siento que hay mayor riqueza terminológica en inglés para describir, en este caso los tipos de despacho. La riqueza del vocabulario en inglés es, de hecho, inmensa ( y creo que tiene mucho que ver con su libertad para crear palabras de forma constante, mientras que en español esto no es tan bienvenido).

    Lo vas a constatar ahora cuando hablemos de la tipología de despachos.

    En español prácticamente solo hablamos de tamaños (unipersonal o colectivo, despacho pequeño, grande, mediano...).

    Incluso a veces usamos palabras inglesas para describir, porque queda más cool o porque directamente no tenemos un equivalente en nuestra lengua.

    Así que hoy vamos a entretenernos un poco con los tipos de despacho, ¿te parece?

    Let's do this!

  • Hoy he decidido dedicar el episodio mensual de Derecho español para traducción jurídica a compartir algunas preguntas que mis alumnos traductores me han hecho este año y mis respuestas a sus dudas.

    Nunca deja de asombrarme cómo afinan mis alumnos, aunque en realidad no sea de extrañar, pues muchos (la mayoría, en realidad) no son precisamente traductores noveles, sino profesionales experimentados, tanto autónomos como contratados trabajando incluso en instituciones internacionales (como la UE o la ONU).

    Vamos, que hay nivel. Mucho.

    Y mucho compromiso por hacerlo cada día un poquito mejor. La prueba es que a pesar de sus años de experiencia, siguen formándose.

    Hoy he seleccionado algunas de estas dudas que les han surgido a raíz de hacer los ejercicios que les planteo durante el curso. Confío en que algunas de estas preguntas y mis respuestas también te sirvan a ti.

    ¿Todo listo para aprender Derecho de forma amena y práctica para comprender su lenguaje?

    ¡Vamos al lío!

  • La verdad que me gusta mucho dedicar entradas aquí en la sección de ingles jurídico a las colocaciones. Y también a los adjetivos, que suelen ser grandes ausentes en nuestro vocabulario en inglés.

    Así que hoy la cosa va de colocaciones con el adjetivo legal en inglés. ¡Ya verás cuánto juego nos da!

    Para empezar, como ya sabrás, legal puede traducirse al español como «legal» o «lícito» . En estos casos es sinónimo de lawful y antónimo de illegal.

    Pero también puedes traducirlo como «jurídico», como por ejemplo en la colocación Legal English (inglés jurídico) o como «judicial», según veremos en algún ejemplo a continuación.

    Vamos pues a hacer un repaso de 10 prácticas colocaciones con este adjetivo, algunas de las cuales no son nada obvias.

    Are you ready then? Let's get down to business!

  • Entender y, sobre todo, redactar contratos en inglés no es tarea sencilla.

    Especialmente si no eres nativo de esa lengua o, siendo nativo, no dominas el lenguaje del Derecho.

    Y es que a pesar de los esfuerzos de los partidarios de la simplificación de los lenguajes de especialidad en Reino Unido (el movimiento, denominado Plain English Campaign, lleva años luchando por un lenguaje más accesible para el ciudadano medio), lo cierto es que los contratos en inglés están plagados de términos y expresiones que prácticamente solo encontraremos en los contratos.

    Vocabulario que el ciudadano lego en Derecho no usa ni a menudo conoce ni comprende.

    Hoy vamos a hacer un repaso de algunos de estos términos habituales en contratos.

    A veces, de hecho, estos términos trascienden los contratos y se emplean en emails, en cartas o en otros textos, probablemente en un intento por dar a esos escritos un tono y un registro aún más formal si cabe.

    No son pocos los que califican este lenguaje del que te hablo de arcaico, pomposo o elitista.

    Como ves, en realidad, nada demasiado lejos de lo que está detrás del movimiento por la modernización del lenguaje jurídico en España, en otros países de la Unión Europea o en EEUU.

    Yo misma me manifiesto partidaria de usar un lenguaje más comprensible para todos, aunque como abogada tampoco te niego que me encantaba usar las palabras propias de mi oficio.

    Lo cierto es que hay una realidad: es un lenguaje en uso. Y se hace preciso comprenderlo.

    A tus manos expertas van a llegar contratos plagados con esta terminología.

    Y hay otra realidad: hay abogados a los que les gusta redactar así (y diría que están en su Derecho).

    Si es tu caso, esta entrada te servirá para no solo entender, sino también empezar a redactar cláusulas contractuales en inglés de forma similar a un abogado nativo que tenga ese mismo estilo de redacción.

    So... are you ready to learn? Let's dive into it!

  • Reconozco que me encanta el Derecho Penal y que hacía tiempo que tenía pendiente un episodio dedicado al elemento subjetivo del delito.

    Et voilà!

    Porque es más que posible que, en tu labor como traductor o intérprete, alguna vez te hayas topado ya con las expresiones «delito doloso», «homicidio culposo» o «imprudencia temeraria» y te hayas tenido que documentar para entender estas palabras y expresiones tan poco comunes (al menos fuera del ámbito jurídico).

    Como te adelantaba de alguna manera en la primera frase, nos movemos aquí dentro de la teoría general del delito, según la cual:

    No hay pena sin dolo o imprudencia.

    Esto es lo que dice, literalmente, nuestro Código Penal (el español) en su artículo 5.

    Y significa que para castigar a alguien por un delito, es preciso no solo que se haya producido una determinada conducta (por ejemplo: un hurto, un homicidio, una omisión de deber de socorro o una agresión física), sino que además debe haber existido una cierta intencionalidad.

    O dicho de otra manera, que un delito se compone de un elemento objetivo (la acción u omisión) y de un elemento subjetivo.

    El Diccionario panhispánico del español jurídico define este principio, denominado principio de responsabilidad subjetiva de la siguiente manera:

    Principio jurídico en virtud del cual solo puede castigarse a quien ha cometido el delito de forma dolosa o imprudente, excluyendo la mera responsabilidad por el resultado.

    Así de importante es.

    La calificación en un juicio de una conducta delictiva como dolosa o culposa tiene repercusiones muy relevantes, ya que nuestro ordenamiento castiga con menor severidad los delitos imprudentes que los dolosos.

    Por todo ello, hoy, voy a dedicar este episodio a explicarte sucintamente y de la forma más clara posible, qué esto del dolo, la culpa o la imprudencia.

    ¿Todo listo para aprender Derecho español y su terminología fundamental? ¡Vamos al lío!

  • Antes de nada, quiero avisarte de que los miembros de esta comunidad gratuita de inglés jurídico recibís hoy además por email un pdf con un ejercicio adicional para practicar vuestro inglés profesional.

    Bien, pues hoy tenemos un episodio con un nuevo TOP 10 de vocabulario jurídico básico en inglés.

    ¡Y toca Divorce law!

    Es de hecho una de mis ramas favoritas y una de las que los libros de inglés jurídico ignoran,  centrados como suelen estar principalmente en el inglés de los grandes  despachos que se dedican fundamentalmente a lo mercantil.

    Pero en mis clases, siempre he tenido abogados con despachos de todos los tamaños.

    Y desde luego mucho abogado independiente, mucho abogado generalista y también muchos dedicados a ramas como el penal, familia o el inmobiliario.

    Así que, sin más dilación, hagamos un repaso de 10 expresiones fundamentales en inglés propias del Derecho Matrimonial.

    Are you ready, my learned friend? Let's do this!

  • Hoy te traigo un episodio de los que más me gustan: de colocaciones.

    En concreto, voy a hacer un repaso de verbos que podemos colocar con la palabra «sentencia» en inglés.

    Pero antes de nada, recuerda que sentencia en inglés no es sentence.

    Sentence es la condena penal, la pena en sí de hecho.

    Distinguimos, por ejemplo entre custodial y non-custodial sentences (penas privativas y no privativas de libertad).

    Sentencia en inglés es judgment (también lo puedes deletrear judgement).

    Y es con esta palabra con la que nos vamos a divertir hoy, si te parece.

    Are you ready? Let's get down to business!

  • Hoy me apetecía escribir una entrada más ligera y divertente.

    Y me he acordado de cuánta gente confunde las distintas denominaciones que existen para los que hemos estudiado la carrera o grado de Derecho.

    Así que si como traductor o intérprete no tienes clara la diferencia entre, por ejemplo, un abogado, un licenciado en Derecho, un letrado, un jurista, un procesalista o un asesor, esta entrada pretende aclararte estos conceptos básicos que seguramente tengas que manejar en tus traducciones.

    ¿Te apetece comprobar si conoces bien la terminología esencial sobre esta profesión?

    ¡Vamos a ello!

  • El momento del envío de la minuta de honorarios en inglés a tus clientes extranjeros es un momento crucial en la relación abogado-cliente.

    Es una oportunidad única para comunicar a tu cliente el valor de tu trabajo.

    Por eso, es importante tratar el envío de la minuta como cualquier otra comunicación con el cliente: con mimo, transparencia y eficacia.

    En mi curso online Happy clients, Happy lawyers vemos con detalle el contenido de la carta que acompaña a la minuta (the disengagement letter).

    Hoy vamos a situarnos en el escenario en el que el cliente ya ha recibido la minuta pero ha pasado el tiempo y no la ha abonado.

    Es posible que incluso le hayas enviado ya algún recordatorio por email.

    Bien, quizás sea hora para coger el teléfono y llamar a tu cliente para interesarte por esa minuta impagada (past due bill, en inglés).

    Una llamada de estas características y en inglés es, sin duda, todo un reto.

    Pero también puede ser una excelente oportunidad para mostrarle a tu cliente que cuidas de los detalles y que los clientes son lo más importante para tu despacho.

    Para lucirte en un momento tan delicado en el que además no estás hablando en tu lengua nativa, te planteo aquí un posible guión o protocolo para esa llamada con fines recaudatorios (la a menudo incómoda collection call).

    Igualmente te proporciono ejemplos de frases que puedes emplear.

    So... all set? Let's get down to business then!

  • En esta sección de client care para abogados del blog de inglés jurídico,  como sabes, nos centramos en prepararnos y cuidar los detalles para cada momento de nuestra  interacción con clientes extranjeros (actuales y potenciales) con los que el inglés es el vehículo fundamental de comunicación.

    Esto incluye saber presentarnos.

    Saber decir quiénes somos profesionalmente.

    Qué hacemos.

    Qué servicios ofrecemos.

    Es básico, ¿no te parece?

    Qué puesto ocupamos en nuestro despacho.

    Si nuestro despacho es unipersonal (solo practice en inglés) o un despacho del que somos socios, asociados o empleados.

    Creo que me captas.

    Así que hoy nos vamos a centrar en nuestra presentación como abogados en la red profesional por excelencia, LinkedIn.

    Por cierto, LinkedIn se pronuncia realmente LinktIn ;) en inglés.

    Si tienes interés en enfocarte a clientes o despachos internacionales, puede ser muy interesante para ti redactar tu perfil en esta red social en inglés.

    Para empezar, hay dos secciones muy importantes de tu perfil en las que centrar tus primeros esfuerzos de explicar lo que haces en inglés:

    el titular (lo que aparece bajo tu foto y tu nombre. En mi caso dice "la Queen del inglés jurídico", y tú ya sabes por qué) y el extracto (el apartado con el epígrafe que reza "Acerca de").

    Nosotros vamos a ir paso a paso. Hoy nos vamos a centrar en el titular. En una siguiente entrada abordaremos el extracto.

    Y en cualquier caso, mi recomendación, sin lugar a dudas es que visites los perfiles de abogados nativos de inglés (attorneys americanos, solicitors y barristers ingleses, por ejemplo) y tomes lo que te valga a ti, ya que yo no puedo cubrir todo lo que podría decir de sí un abogado (habida cuenta de las muchísimas especialidades que existen en nuestro sector y de la experiencia tan diferente que cada uno puede tener).

    OK, pes vamos al lío, ¿te parece? Let's do this!

  • Ley en sentido estricto, es solo la norma publicada oficialmente con tal carácter, emanada de las Cortes o de las Asambleas de las Comunidades Autónomas, en el ejercicio de su potestad legislativa. 

    En sentido más amplio, podemos denominar también leyes a las disposiciones del poder ejecutivo, de rango inferior a las leyes en sentido estricto. 

    De esas disposiciones del poder ejecutivo vamos a hablar hoy. Es decir, vamos a completar esta trilogía hablando de los reglamentos o disposiciones administrativas. 

    ¿Todo listo para aprender Derecho de forma sencilla, amena y práctica? ¡Vamos allá!

  • Estarás conmigo en que muchas veces ya en una primera cita con un cliente, los abogados podemos emitir (y emitimos) una valoración inicial sobre la viabilidad de un asunto, es decir, sobre las probabilidades de éxito si, por ejemplo, perseguimos la vía judicial.

    Me ha encantado por cierto en este sentido, una entrada del blog de Óscar León que se titula "No se preocupe, ¡este caso está ganado!".

    Y es que si bien siempre es aconsejable la cautela en nuestra valoración (tanto en la fase de encargo como incluso después de lo que podríamos considerar un juicio redondo, pues el resultado no está realmente en nuestras manos), lo cierto es que no es infrecuente que expresemos al menos nuestro parecer respecto a la solidez de un asunto o no.

    Los motivos que nos pueden llevar a emitir estos juicios antes de tener una resolución del juez, pueden ser varios: pecar de optimistas (o pesimistas), querer calmar al cliente, conseguir que nos encomienden el caso o, simplemente, expresar nuestra primera impresión de forma sincera sobre la fortaleza de los argumentos jurídicos que asisten al cliente.

    Para el caso de que, siempre desde la cautela, quieras mojarte en valorar el asunto que un cliente extranjero te ponga sobre la mesa de tu despacho,  hoy vamos a repasar y aprender expresiones para poder ofrecer a preliminary view de un asunto en inglés y sin liarla parda por el idioma.

    So... are you ready? Let's do this!

  • Un amabilísimo lector me escribió hace unos días proponiéndome que hablara aquí en el blog de la resolución alternativa de conflictos o ADR en inglés (Alternative Dispute Resolution) y la verdad es que el tema me encanta y encaja muy bien con la sección de client care.

    Porque si hay un escenario en el que la atención al cliente, las destrezas comunicativas y el mimo por los detalles son importantes, en en situaciones como la mediación.

    Me contó además que el día 21 de enero ha sido el Día Europeo de la Mediación y que el Ministerio de Justicia español está trabajando precisamente en un anteproyecto para una nueva ley que impulse la mediación aquí en España.

    Mil gracias, Luis Miguel por la propuesta.

    Recojo el guante y aquí tienes una primera entrada en la que nos vamos a centrar en las preguntas, pues saber preguntar juega un papel fundamental en toda mediación.

    Ello es porque si tenemos en cuenta que el papel del mediador es facilitar de forma neutral una negociación, la solución o el acuerdo deben venir dados por las propias partes.

    Y una herramienta fundamental del mediador es la pregunta.

    Saber formular las preguntas adecuadas y de la manera más eficaz ya es difícil en español. Es toda una destreza.

    Saber preguntar en inglés, es para nota. Y no solo me refiero a la gramática, en la que no pocos cojeamos.

    Así que hoy, vamos a hacer un pequeño repaso de 5 preguntas que puedes usar en procesos de mediación en los que el inglés sea el vehículo de comunicación al menos con una de las partes.

    Vaya por delante que yo no soy mediadora, que nunca he ejercido como tal cuando era abogada y que jamás he participado de un proceso  de mediación.

    Lo que hoy te presento es una brevísima recopilación de preguntas que he encontrado en distintas fuentes en internet y que creo que te pueden resultar muy útiles. But... you are the expert here!

    So, are you ready? Let's do this!

  • Hoy vamos a empezar hablando de jurisdicciones.

    O lo que es lo mismo, de órdenes jurisdiccionales.

    Porque quizás se haga preciso aclarar para empezar que los juzgados y tribunales ordinarios en España se distribuyen en cuatro órdenes jurisdiccionales: el civil, el penal, el contencioso-administrativo y el laboral.

    Cada orden es una división de nuestro sistema judicial.

    Así, por ejemplo el Diccionario panhispánico de español jurídico define el orden jurisdiccional civil como:

    Conjunto de órganos jurisdiccionales encargados de examinar los litigios que versan sobre materias propias del derecho privado (derecho civil y mercantil), así como aquellos otros cuyo conocimiento no venga expresamente atribuido a otro orden jurisdiccional.

    En definitiva, cada asunto o conflicto que termina en los juzgados para poder ser resuelto, irá a un órgano judicial de una de las cuatro jurisdicciones.

    Si es un delito, irá a la jurisdicción penal.

    Si es un despido, a la laboral.

    Si es por ejemplo un recurso contra una sanción administrativa, a lo contencioso-administrativo.

    Y si en cambio se trata de un impago de una deuda entre particulares, irá a lo civil.

    Además de la jurisdicción ordinaria, existe en España la jurisdicción militar, el orden jurisdiccional militar, una jurisdicción especial que conoce de asuntos penales y de disciplina militar en el ámbito castrense (del ejército y de la profesión militar) y en los supuestos de estado de sitio.

    Sentadas estas premisas básicas, de lo que hoy te quiero hablar en realidad es de jurisdicciones y juzgados especializados.

    ¿Te apetece organizar conceptos, términos y órganos que seguramente ya te suenan e incluso escuchas con cierta frecuencia?

    ¡Pues vamos al lío!

  • Todo abogado lo sabe:

    Más vale un mal acuerdo que un buen juicio.

    Pero eventualmente, pleitos haberlos haylos, con clientes extranjeros incluidos.

    Una de las cosas que te hará brillar con tus clientes angloparlantes y que hará que te recomienden es cuidar con mimo cada detalle.

    Mi propuesta para lograrlo es tener protocolos de actuación para cada momento de interacción con tu cliente que te faciliten la tarea de dar un buen servicio incluso en una segunda lengua (en nuestro caso el inglés).

    Y hoy nos vamos a centrar en cómo preparar a los clientes para el a menudo estresante momento de su juicio.

    ¿Te apuntas a saber qué decir y qué hacer para que tu cliente sepa a qué atenerse el día de la vista?

  • Todos hemos tenido o tenemos el típico cliente que viene al despacho y no parece tener prisa, ¿te suena de algo?

    En inglés los llamamos dawdling clients (clientes que se entretienen).

    La cita se alarga (it drags on) en muchos casos innecesariamente y ocupa un tiempo valioso sin que realmente aporte mucho al asunto entre manos.

    En ocasiones, se debe a que el cliente precisa desahogarse, por ejemplo en asuntos de familia.

    Otras, el cliente es un mar de dudas y tiene un sin fin de preguntas, especialmente porque hablamos del cliente extranjero, ajeno a nuestra legislación y costumbres.

    A veces, son clientes jubilados que tienen mucho tiempo en sus manos y van a otro ritmo distinto al tuyo.

    Encontrar el equilibrio entre lograr que el cliente se sienta cuidado y hacer un uso eficiente del tiempo de ambos en el despacho es toda una destreza.

    Saber qué decir en inglés para poner fin a la reunión sin sonar brusco, es algo que puedes aprender. Especialmente los españoles podemos sonar muy hoscos cuando decimos las cosas y hemos de tener cuidado porque en inglés todo debe ser más indirecto, sutil o educado.

    Y de esto va hoy la entrada, ¿no te parece práctico?

    Ya sabes que enseñarte inglés para tu día a día es la marca de la casa.

    Puedes ir teniendo pequeños avances proponiéndote mejorar tu inglés y tu client care para las situaciones específicas que vives en la vida real.

    En esta sección de client care, no solo vemos expresiones y frases que puedes emplear en los momentos clave de interacción con tus clientes extranjeros en inglés, sino que también te muestro estrategias y procedimientos que te pueden ayudar a brillar por cómo haces las cosas.

    El inglés especializado unido a saber cómo actuar en cada momento, te darán la confianza de saber que estás proporcionando  el mejor servicio posible.

    Ok, pues vamos a ver unos tips para lidiar con clientes extranjeros que te interesa mantener, pero que se demoran en demasía cuando tienen una cita contigo.

    Si alguna de estas propuestas te cuadra (no tienes por qué usarlas todas si alguna no va contigo), no dudes en ponerla en práctica en tu próxima cita con un cliente extranjero.

    Are you ready? Let's do this!

    Puedes acceder al blog aquí: https://educaciondigital.es/client-care-para-abogados-5-tips-para-evitar-que-una-consulta-se-alargue-demasiado/

  • ¿Cómo dices tú «bastante/s» en inglés?

    Por ejemplo, en las frases:

    Hay bastantes cuestiones que decidir en la reunión. La ley es bastante clara con respecto a esto. Ha sido un divorcio bastante desagradable. Su abogado es bastante persuasivo.

    Si en todas ellas has usado la misma palabra, esta entrada te va a resultar particularmente útil.

    ¿Todo listo para ampliar tus opciones?

    Let's get down to business!

    Puedes leer la entrada aquí: https://educaciondigital.es/ingles-juridico-quite-pretty-fairly-y-rather/

  • Personalmente, creo que uno de los aspectos más difíciles al aprender inglés para usar en un entorno profesional, como es nuestro caso, es saber cuándo estamos usando el registro y el tono adecuado.

    Es bastante frecuente que aprendamos expresiones sin saber si esa expresión es formal, informal o neutra.

    Es bastante frecuente también que los no nativos de inglés mezclemos registros al expresarnos en esta lengua; es decir, que usemos palabras formales, informales y neutras en un mismo texto, sin guardar una coherencia.

    Y lo cierto es que en nuestro mundo, el del ejercicio de la abogacía, la elección de las palabras en cada situación es clave, ¿estás de acuerdo?

    ¿Verdad que no le enviarías a un cliente un email diciendo algo así: oye, pásame los documentos que te requerí en la fecha ut supra?

    ¿Ves la mezcla de estilos?

    Pues esto es lo que hacemos con frecuencia en nuestras comunicaciones con clientes en inglés.

    Tendemos, de hecho, a salpicar lo que escribimos de palabras y expresiones que simplemente "nos suenan bien".

    En TOLES (Test of Legal English Skills) y en mi curso preparatorio de este examen internacional, se busca que el alumno de inglés jurídico use un estilo moderno, claro y con la formalidad que requiera la situación y el grado de familiaridad con el interlocutor.

    No es lo mismo escribirle un email a un cliente lego en Derecho que a un compañero abogado inglés.

    Igualmente, en TOLES se busca que el alumno mantenga un registro coherente en sus comunicaciones.

    Es decir, que para el examen TOLES, aprendes cositas muy interesantes para tu día a día en el despacho.

    Y hoy voy a mostrarte algunos ejemplos de formal vs informal.

    De cómo mejorar tu expresión simplemente usando las palabras precisas.

    Are you ready? Let's get down to business then!

    Puedes también acceder a la entrada escrita en el blog en este enlace: https://educaciondigital.es/ingles-juridico-formal-o-informal/