Эпизоды

  • A 250 kilómetros al norte de París se ubica Berk sur Mer, una pequeña ciudad balnearia, bañada por el canal de la mancha. Cada abril la población de 15 mil habitantes se ve casi doblada por la llegada masiva de turistas. Llegan en tren, en carro o en bus con una idea: levantar su mirada al cielo e imaginar que vuelan con gigantes seres mitológicos y coloridos animales sostenidos por el viento. En 2024 llegaron para disfrutar de la primera edición de “The World Kite Cup”.

    Ya son 37 años en los que Berck sur Mer se ubica en el mapa como la capital mundial de las cometas, o de los papagayos, barriletes, papalotes, volantines o como se le nombre a este juguete muy ligado a la infancia.

    “Nos parecía absolutamente lógico realizar una competencia internacional de las cometas dirigibles, incluyendo todas las disciplinas del vuelo deportivo y acrobático”, explica Roman Roger, encargado de la comunicación del Mundial de Cometas Acrobáticas.

    La competición se compone de cinco pruebas. Cada día una categoría diferente es puntuada en individual, parejas y equipos. También el tipo de cometa cambia, si tiene dos líneas o cuatro líneas. Las líneas son los hilos que van desde la mano a la cometa. Al final se suman los puntos y se elige al campeón mundial entre las 10 selecciones participantes: Francia, Alemania, España, Inglaterra, Países Bajos, Canadá, Colombia, Estados Unidos, China y Taiwán.

    “Es la primera vez que se celebra en el mundo una competición de este tipo, en el que no se representa a un equipo, se representa a una nación. Es decir, aquí están los mejores cometeros del mundo bajo su bandera nacional”, dice orgulloso el también cometero francés Roger.

    Las condiciones climáticas para este primer mundial parecen óptimas en una playa larga, a unos 100 metros del mar cuando la marea está baja.

    “Es como el patinaje artístico”

    Existen diferentes calidades, diferentes durezas, diferentes tamaños para estas cometas acrobáticas. “Las de dos hilos casi siempre tienen una forma triangular de Delta. Es un triángulo que siempre está avanzando. Las de cuatro hilos parecen un corbatín, tiene un borde de ataque horizontal muy ancho, pueden girar, esta cometa avanza, frena y reversa con el control que le imprime el piloto con las líneas y los mandos en sus manos”, detalla el colombiano Óscar Muñoz, diseñador y fabricante de cometas.

    Los participantes se ubican en una zona delimitada de la playa para realizar la coreografía de unos tres minutos, sobre una pista musical. Volar cometas dirigibles es un deporte en el que se deben ejecutar figuras obligatorias y libres valoradas por un jurado. De los siete jueces que observan cada movimiento, hay tres encargados de evaluar la coreografía, entre ellos está la colombiana, que hoy vive en Francia, Nilsa Riveros.

    “Tengo que ver que realmente los movimientos de la cometa sean acorde con la música que estamos escuchando. Que haya un principio, que haya un final, que haya una historia, que haya sorpresa. Que las figuras se vean claramente. Si están haciendo un cuadrado, que se note que el cuadrado es exacto. Que haya una consecución de movimientos. Es un poco parecido a todo lo que tiene que hacer el patinador cuando hace patinaje artístico”, describe Nilsa Riveros que hace 20 años estaba en Berck sur Mer para volar su cometa en representación del equipo Bogotá 2.600, en referencia a la altitud de la capital cafetera. “Aunque dentro de la competencia quedamos penúltimo, fue un aprendizaje increíble”, recuerda.

    La carrera de piloto de cometas de Nilsa, es muy seguida en su país. Para este primer mundial en reunir todas las categorías, Colombia llega con una delegación de nueve cometeros. “En Colombia tenemos la CKFA, una asociación que rige estas competencias y ellos sacan una clasificatoria que permite tener los mejores en cada modalidad”, explica el competidor Michael Márquez.

    En Colombia existe una gran tradición cometera, es uno de los países más destacados en latinoamérica en este arte de dominar el viento, sin embargo, las condiciones de vuelo no son las mismas que las europeas, señala Michael: “Realmente es complicado por el tema del viento. Nosotros entrenamos cada fin de semana en el interior del país (Bogotá), sobre césped una zona donde el viento es muy laminar, es muy constante, es muy suave. Con vientos de 10,12 o 15 kilómetros máximo, pero acá tenemos condiciones de 30, 35, 40 kilómetros. Para nosotros es muy difícil, pero igual tienes que adaptarte a esa condición. Entonces buscas los recursos, las cometas, tratas de modificar, de adaptar y eso es lo que te permite mostrar una mejor representación”.

    Por su parte, los tres integrantes de la selección española, el equipo Mistral, están más adaptados a las condiciones de vuelo francés según Naty Crespo: “vivo en Bilbao, en el norte de España y más o menos es una costa parecida a esta porque llueve muchísimo y hay viento, aunque lo que vemos aquí es una maravilla”.

    En The World Kite Cup, su nombre original, se disfruta del arte de dominar el viento.

    Los cometeros concentrados en la competencia, el público con la cabeza hacia las nubes. Entre los aplausos, se escuchan halagos como: “Es muy lindo, magnífico, difícil de explicar, hay que verlo, formidable, muy poético”.

    Tras cinco días de competencia, Francia gana la primera edición de la Copa del Mundo de Cometas Acrobáticas.

    Escuche el reportaje de Ana Maria Ospina desde la ciudad de Berck sur Mer, norte de Francia. Edición de Pierre Zanutto.

  • Vassogne es una pequeñísima comuna rural de solo 90 habitantes en el noreste de Francia. Sus electores han pasado de la izquierda socialista y ecologista a votar por la extrema derecha. De cara a las europeas del 9 de junio 2024, RFI puso la lupa en el comportamiento electoral de los vassognenses, muestra del voto rural francés.

    La sociología electoral constata que el voto por la extrema derecha en Francia proviene mayoritariamente de zonas rurales donde no hay inmigrantes. No obstante, sus votantes esgrimen como razón el miedo a la inseguridad y a la violencia que asocian a la inmigración. Es el caso de Vassogne, pequeña comuna rural de la región de Alta Francia que cuenta con apenas 90 habitantes y una cincuentena de electores.

    Escuche el reportaje de Angélica Pérez:

    Un Jardín Colectivo sirve de telón de fondo a los habitantes de Vassogne para compartir la siembra y la palabra. En este terreno comunitario, indagamos las razones por las que las urnas han dado un vuelco de 360 grados saltando del voto mayoritario por la izquierda hacia la extrema derecha.

    "Cuando llegamos aquí a Vassogne en 2004, nos pusimos muy contentos y orgullosos porque era un pueblo de galos que resistía”, dice Hélène, trabajadora social, reivindicando una resistencia política, sello hasta 2019 del electorado de este pueblito perdido en el noreste de Francia

    “Se votaba sobre todo por el Partido Socialista, mientras que todos los pueblos alrededor ya eran de derecha. De extrema derecha, incluso”, detalla Hélène.

    En las elecciones europeas de 2004, el año en que ella se instaló con su familia en Vassogne, el Partido Socialista ganó con 13 del total de 32 votos. Los Verdes obtuvieron cuatro y la ultraderecha, entonces liderada por Jean-Marie Le Pen, apenas dos.

    En las europeas de 2009, los socialistas siguieron campeando en las urnas del pueblo con diez votos. Y los Verdes conquistaron nueve, espejo microcópico del avance espectacular que ese año logró la lista ecologista en toda Europa.

    “Pero ya no es mas así”, lamenta Hélène.

    En las urnas: de la izquierda a la extrema derecha

    A partir de la elección europea de 2014, la extrema derecha se fue abriendo paso y ganando terreno en los resultados electorales del pueblo.

    Ese año significó una conmoción política en Francia. Por primera vez, la extrema derecha obtuvo la victoria. El Frente Nacional, con Marine Le Pen a la cabeza, hija del legendario líder de este partido, salió muy bien parado con un 25% de los votos, dejando atrás a la derecha y aventajando por diez puntos al Partido Socialista.

    En Vassogne, la extrema derecha también se catapultó en las urnas: con siete votos, empató a ecologistas y socialistas.

    Y cuatro años después, en mayo de 2019, la lista de la ultraderecha, Tómese el Poder, liderada por Jordan Bardella y amadrinada por Marine Le Pen, quedó de primera en la votación nacional para las europeas con más del 23 % de los sufragios. Un punto más que la alianza de todas las derechas.

    Aunque en Vassogne los ecologistas siguieron liderando el voto, el pueblo vivió su gran cisma electoral: la extrema derecha se disparó con 11 votos a su favor. El resultado del Partido Socialista - que entonces gobernaba en Francia con François Hollande en la presidencia-- emuló su debacle nacional: apenas un seis por ciento, que en esta comuna rural se tradujo en tres tristes votos.

    Lejos de los inmigrantes, cerca del tv

    El electorado de Vassogne se reduce a 50 personas y todos se conocen entre sí. ¿Se podría, acaso, saber quiénes empezaron a votar por la extrema derecha desde 2014?

    Imposible, responde Hélène, aun si esa pregunta es un fantasma que asecha en el pueblo en cada una de las últimas elecciones: “Es terrible porque cuando vives en un pueblo pequeño, necesariamente te preguntas ¿Y quién votó por el Frente Nacional? ¿Quién votó por Zemmour? Y, entonces, hasta piensas en hacer una lista de toda la gente”.

    Hélène intenta encontrar una explicación para el voto por la ultraderecha. “¿Será porque ha habido tantas muertes de gente mayor, apegada a ciertos valores y, en cambio, han llegado más y más jóvenes? Tal vez, sea esa gente nueva la que ha cambiado el resultado del voto”, conjetura. Y agrega: “Lo más triste es que se trata del voto de gente que no se enfrenta en absoluto a la inmigración”.

    La ciudad más cercana, Reims, queda a 45 minutos, en auto. Esta comuna rural no tiene transporte público, ni panaderías, ni cafés, ni supermercado, ni bares, ni teatros, ni salas de cine, ni bibliotecas. Pero, hay un televisor en cada casa.

    “Los medios, los medios, los medios, Hay que dejar de ver el C8 y C-News porque la gente no va más allá. Es que, realmente, aparte de la ignorancia y la estupidez, no me explico esos resultados”, concluye Hélène.

    Ladrones, asesinos y violadores

    "Son ladrones, asesinos, violadores. Hay que devolverlos a TODOS. Impedirles que vengan como a toda la inmigración» afirmó colérico en septiembre de 2019, a la cadena CNews, el líder de la ultraderecha francesa Eric Zemmour, refiriéndose a los menores de edad extranjeros que llegan sin papales al país.

    El Consejo Superior del Audiovisual (CSA) impuso una multa de 200.000 euros a la cadena por los comentarios xenófobos y llenos de odio de su polémica estrella.

    CNews, C8, Canal+, CStar son parte del imperio mediático privado Canal + del millonario francés Vincent Bolloré.

    Desde la campaña para las presidenciales de 2022, aumenta en los medios de comunicación privados franceses el espacio concedido a noticias que vinculan crimen con inmigración y dan la voz a la extrema derecha.

    Para explicar el repunte de la extrema derecha desde la sociología electoral, Michel Wieviorka parte de la pregunta “dónde se vota mayoritariamente por la extrema derecha en Francia. Y rsponde

    “Se vota mucho más en el campo, en zonas rurales alejadas de las ciudades en las que si hay inmigrantes. Entonces, el miedo y el odio a los inmigrantes no está conectado con la presencia de estos inmigrantes”.

    Para el sociólogo del mal, la cuestión es clara “existe un sistema mediático que contribuye a construir esta opinión pública y su voto”. Wieviorka agrega que también existe una presión editorial porque varias casas de edición francesas han sido compradas por Bolloré.

    “No es solo una persona: Bolloré”, aclara el autor de La sociología del sujeto y el estudio de las nuevas extremas derechas. “Es todo un grupo, un universo mediático que tiene una audiencia fuerte, entre 25 y 28 % de la población. Más la gente que, sin declarase de extrema derecha, repiten este discurso. Y no son solo los medios clásicos, prensa, televisión y radio. También están las redes sociales, que no son controladas por Bolloré, y han contribuido enormemente a este proceso de derechización de la sociedad francesa”.

    Seguridad, respeto y sin velo

    Algunos de los vecinos que vienen al Jardín Colectivo de Vassogne dejan ver su tendencia hacia la extrema derecha.

    Tal es el caso de Michelle Dubuis, una pensionada que llegó a vivir al pueblo hace tres años. Ella no falta a la cita con las urnas en cada elección europea. Eso sí, defiende el principio del voto secreto.

    “No estoy muy de acuerdo con la idea de recibir a los inmigrantes porque ya hay bastantes en Francia” dice la mujer. Aunque acepta que en Vassogne no hay ninguno.

    Y también admite no haber sido víctima en carne propia de ninguna agresión?. Sin embargo, para Michelle el problema es la inseguridad inherente, según ella, a la inmigración.

    “A menudo veo en la televisión todo lo que está pasando. Cada vez hay más robos en casas particulares, atracos. La gente es más y mas agresiva. Todo se debe a la política, a la forma en que vivimos, a todo lo que se nos impone. Creo que la gente es agresiva porque tampoco la está pasando bien”, sostiene.

    Michelle vino acompañada de un amigo también jubilado. A la pregunta sobre la opción política por la que votará en estas elecciones europeas, responde

    - Este año, será más bien por la derecha, derecha.

    -¿Extrema derecha?

    - Sí- responde el sexagenario- Y ríe.

    Las razones de su voto, dice, son la necesidad de volver al orden y a la seguridad. Y, al igual que Michelle, admite nunca haber sido blanco de una agresión, pero asegura que sabe lo que ocurre en las ciudades: estafas, robos.

    Según él, esas violencias no existían antes y son fruto de la manera como se ha constituido la Unión Europea. “Yo no esperaba eso. Esperaba algo mejor, bien hecho, sólido, bien organizado. Y no lo tenemos”, afirma. “Antes éramos 22, ahora somos 27, pero seremos 50. Demasiados”.

    Para este par de pensionados, el problema de la inmigración es la no integración a los que ellos llaman “valores europeos”.

    “No nos lo van a devolver. Les hemos ayudado, les seguimos ayudando. Pero yo digo que no están haciendo nada por su cuenta para integrarse adecuadamente en Europa”, acusa el hombre.

    Los inmigrantes trabajan, mueven la economía, pagan impuestos como todo el mundo. ¿Qué más deben hacer para integrarse?

    Michelle toma la palabra: “Respetar las costumbres. Cuando ves en la tele a toda esa gente que viene de… los árabes, pues. Los ves que entran a nuestras escuelas portando el velo. No respetan las normas de la República. No quiero que mis nietos vayan a la escuela con velo. Que los obliguen a llevar velo”.

    Ella admite que no es el caso. Pero asegura que “si dejamos que vayan demasiado lejos, si somos demasiado permisivos, al final llegaremos a eso. Porque ahora hay mucha más violencia en las escuelas”.

    Todos somos extranjeros

    Hace quince años que Franck Villequey vive en el pueblo y nueve que es alcalde. Él ha sido testigo del viraje del voto en esta comuna rural de la izquierda socialista y ecologista hacia extrema derecha. Un giro que coincide con la llegada de gente joven citadina, dice. Pero, advierte que los pobladores no exhiben sus preferencias políticas

    “Son discretos. Salvo algunos que vienen a verme y me dicen: ¿señor alcalde, usted no va a recibir extranjeros, cierto?. Y aquí no hay. Solo que cuando miras el origen de la gente, te das cuenta de que todos somos extranjeros. Todos venimos de otra parte”, afirma y remata con una gran carcajada.

    El mismo es de origen extranjero. Su abuela llegó a Francia huyendo del horror nazi en Hungría.

    "En estas elecciones europeas la inmigración es el punto principal del debate. No podemos acoger a todo el mundo, en eso estamos de acuerdo. Pero entre no acoger a todo el mundo y dejar morir a la gente. No hay sino una opción: ¡los acogemos! Los acogemos con estructuras que hay que poner en marcha, por supuesto. Pero no se deja morir a la gente en el mar. Me parece inconcebible, inconcebible. Y eso me toca mucho", estima el alcalde .

    Melanie Moureau; concejala de Vassogne llama a la responsabilidad política de los ciudadanos y de sus líderes. Para ella, el voto por la ultraderecha es, ante todo, una expresión de la ira social.

    “Es el enfado por cómo va el mundo. No creo que sea necesariamente una opinión política. La gente muestra que está furiosa, pero no creo que sepan realmente cuál es el fondo de la cuestión y el sentido de su voto. Al fin y al cabo, lo que dicen los políticos es lo que dice la gente. La gente sólo ve el primer grado del tema que les plantean, no ve la sustancia, no indaga en el partido político en sí. Para mí, básicamente, les venden un sueño que no necesariamente les darán después, pero la gente se queda con lo que le dicen primero. Es como el marketing. Y la política funciona igual”.

    Ira y pulsiones de odio en el discurso de la extrema derecha. ¿Qué pasa con la narrativa del bienestar social que enarbola la izquierda? En el prisma de la concejala de Vassogne “la gente ya no se identifica con la retórica de la izquierda. Tal vez, sea un discurso demasiado amable o no representa lo que la gente siente. La gente está enfadada, está perdida. Y no busca la información adecuada”.

    La cosecha política a las urnas

    Meticulosamente, Hélène busca en la tierra la cosecha de la siembra colectiva, así como busca el fruto del quehacer político de la izquierda. Esa cosecha definirá su voto en estas europeas

    “Será por los ecologistas. aunque me tienen decepcionada, muy decepcionada” afirma Hélène y, luego, se pregunta entre risas: Y los socialistas de hoy ¿dónde están? ¿Dónde están? No hay más, no existen. Y los pocos socialistas que hay son unos clanes en guerra. Son muy malos comunicando. No promueven sus acciones. En estas elecciones europeas, su nivel de comunicación ha estado por el suelo. Pura guerra de opiniones. Sin duda, también es la forma en que los medios los presentan”.

    El Jardín Colectivo de Vassogne es fruto de la invención de un adolescente. Ecologista hasta la médula, Eloi, sin embargo, es crítico frente a la visión de los partidos Verdes de Europa

    “La forma en que los adultos ven el compromiso con el planeta sigue entrándose en una política muy globalizada, individualista. No tienen nada que se centre en nuestra producción local, por ejemplo, hacer cosas pequeñas, muy locales, muy sencillas”,

    Todo es complicado y responde a una visión que solo busca sacar un beneficio económico de las prácticas ecológicas. Y, aunque se ahorre, el objetivo, por encima de todo, debería ser preparar un futuro mejor para nuestros hijos”, advierte.

    Eloi tiene 17 años. No le alcanza la edad para votar en estas europeas. Pero si pudiera hacerlo, cumpliría con ese deber ciudadano sin parpadear.

    "Hay muchos jóvenes que optan por la vía fácil diciendo: "ah, como todos son deshonestos y buscan yo qué sé, lo mejor es no votar". Pero no creo que eso sea una solución. Porque, al final, no elegir deja espacio para políticas que no podemos aceptar”.

    En el Jardín Colectivo también hace su siembra Silvie, profesora del colegio de Vassogne donde no hay inmigrantes, pero el racismo se toma la palabra.

    “Por estar abriendo todo el tiempo los micrófonos a la extrema derecha, los alumnos se sienten con derecho a hacer comentarios racistas pese a estar prohibido la ley. Eso me choca mucho”.

    La docente narra el tipo de comentarios que se escuchan dentro de la escuela “La otra vez hice un informe y sancionaron a un alumno. Fue en una clase en la que no hay negros. Y uno de los estudiantes dijo algo así como me gustan los negros, ¡pero bien lejos!”

    Y si las encuestas no se equivocan. ¿Y en estas elecciones europeas se impone el voto de la extrema derecha?

    “No quiero creerlo, nunca me resignaré” afirma la profesara. Y concluye: “Yo sigo siendo optimista, mientras eso no ocurra”.

  • Пропущенные эпизоды?

    Нажмите здесь, чтобы обновить ленту.

  • La Villa Olímpica fue inaugurada en febrero de este año, una obra de construcción colosal para albergar a los atletas y para atletas de París 2024. La villa se ubica en el suburbio de Saint Denis, conocido en el mundo del deporte por tener en su suelo al Stade de France, donde juegan las selecciones nacionales de fútbol y rugby.

    RFI lo invita a pasear por la Villa Olímpica de París 2024. Escuche el reportaje.

    En 2017, el lugar en donde hoy se impone la Villa Olímpica de París 2024, era lugar era una zona desierta, inutilizada, en la que sólo destacaba la Cité du Cinema, un centro cinematográfico dirigido por el director y productor francés Luc Besson. Alrededor de este lugar, un proyecto urbanístico fue tomando vida hasta ocupar una superficie de 53 hectáreas, lo que equivale a unas 70 canchas de fútbol. Hace tres años, circulaban por aquí 500 camiones al día.

    “Hace tres años también caminé por acá y solo había grandes extensiones de terrenos, maquinaria, pesada, obreros”, recuerda el colombiano Gilberto Marín, vecino del sector.

    Gilberto camina por un barrio ultramoderno que cuenta con 3.000 viviendas. Caqui, verde pálido, azul cielo y beige. Su colorida arquitectura contrasta con las urbanizaciones obreras de los alrededores y sus torres de viviendas de bajo costo. Gilberto duerme al frente, pero no podrá acceder a la villa durante los Juegos porque estará cerrada al público. Tampoco tendrán clase los alumnos del colegio Dora Maar. La institución educativa queda prácticamente en el centro de la Villa Olímpica.

    Desde una de las ventanas del segundo piso del colegio, la profesora de español, Belén López, disfruta del paisaje. “Desde mi aula veo literalmente toda la Villa Olímpica, todos los nuevos edificios de todos los colores, con muchos cristales. Se ven principios de vegetación que quieren poner. Pero también veo la nueva pista ciclable, el carril para los coches y los buses”.

    Los alumnos de Belén ya recibieron boletas para los Juegos Paralímpicos por parte del Gobierno francés. Las justas son un tema de gran interés en su programa escolar, explica Belén: “Cada año tenemos un proyecto relacionado con los Juegos Olímpicos. Este año, por ejemplo, todas las clases de nuestro colegio tienen un nombre de una ciudad que ha acogido o que va a participar en los Juegos Olímpicos de París 2024. Por ejemplo, hicimos un viaje a Barcelona para que los alumnos pudieran ver cómo evolucionó esa ciudad con los Juegos de 1992. Nosotros a nivel de colegio intentamos que vean cómo cambia su ciudad o su barrio con esta llegada de los Juegos Olímpicos”.

    Adaptar el nuevo barrio al cambio climático

    El encargado de esta obra gigantesca es SOLIDEO. Un establecimiento público francés creado para construir y adecuar los escenarios deportivos necesarios para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2024.

    Antoine Souich, Director de Estrategia e Innovación de SOLIDEO, explica por qué esta villa es un laboratorio XXL para la construcción de las ciudades del futuro: “Hemos conseguido descarbonizar esta villa en un 50% en comparación con la construcción convencional de 2020. Lo logramos con el uso de madera en la estructura de los edificios de máximo 28 metros, con sus fachadas de entramados de madera, el uso de hormigón bajo en carbono así como con una red de calefacción y refrigeración alimentada por energía geotérmica, para no utilizar aire acondicionado. Un sistema refrigerante subterráneo para que los deportistas se mantengan frescos durante la cita olímpica. Hemos dado en este proyecto el paso necesario para alcanzar los objetivos fijados para 2030 por la Estrategia Nacional de Bajas Emisiones de Carbono para el Sector de la Construcción, definido en Francia”.

    Y en uno de los edificios hay una primicia mundial. “Este edificio alberga sistemas que permiten reciclar y recuperar el 100% de las aguas residuales. Hay varios sistemas. Uno de ellos es para clasificar selectivamente la orina y recuperarla como abono. Hay otro para la reutilización completa de las aguas grises, incluida el agua de la cocina para el riego exterior, pero también para inodoros y lavadoras. Se trata de un nivel de reutilización inédito en Francia que ha exigido un gran trabajo técnico técnico”, dice orgulloso Antoine Souich, quien dirigió la visita.

    “En los Juegos Olímpicos de Rio 2016 y en los de Londres 2012 estaban muy preparados, pero no tenían la misma presión por disminuir las emisiones de carbono. Hoy en día hay muchos países que nos solicitan, que vienen a visitar la villa porque hoy todos los países tienen problemas con la huella de carbono,la polución. Entonces quieren saber cómo hacemos para disminuirla a un 47%, de las mejores prácticas en la actualidad”, presume Gérard Wolf, coordinador internacional de Ciudades Sostenibles del Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia y miembro del Comité de Innovación de la SOLIDEO.

    Descansar bien para ganar medallas

    Esta zona está atravesada por calles recién pavimentadas. Son paralelas y perpendiculares entre sí para comunicar a unos 40 edificios. Cada uno de ellos fue imaginado por un arquitecto diferente, por lo que no hay uno igual a otro. En cada apartamento pueden pernoctar entre cuatro y ocho personas, cada una en su cama de cartón. El mismo material reciclable fue utilizado en Tokio 2020.

    La delegación francesa va a descansar muy cerca del gimnasio. Las otras 203 delegaciones ya saben también cuál será su casa durante 20 días. 10.000 atletas y 4.500 atletas con sus acompañantes podrán acceder a servicios como un banco, un café, un supermercado, un peluquero, así como al restaurante más grande del mundo, ubicado en la Cité du Cinema. Puede servir hasta 40.000 comidas al día.

    Quedará un barrio moderno

    Para llegar hasta aquí desde el centro de París se puede tomar las líneas 13 y 14 del metro. Una vez que los Juegos Paralímpicos terminen el 8 de septiembre, se abrirán de nuevo las puertas para que los turistas y habitantes del sector puedan disfrutar de un barrio renovado.

    Christiane Hammelin ya se imagina caminando por aquí cuando quiten el candado. “Yo miro estos pasajes peatonales geniales con sillas alrededor para sentarse y disfrutar de este pequeño jardín que no está nada mal. La vista del río Sena que pasa por aquí es muy bonita y cuando haga buen tiempo con sol lo voy a disfrutar más. Y también hay buenas tiendas”.

    La Solideo recuperará las llaves para adecuar los edificios. Luego serán vendidos o arrendados, como apartamentos y oficinas cerca de la Cité du Cinema y del colegio Dora Maar.

    “La cara del barrio, de la ciudad ha cambiado mucho. Antes estaba abandonada y ahora, con la construcción de nuestro colegio, con la construcción de esta Villa Olímpica, se ha dado un lavado de imagen, se está viendo un barrio bastante moderno”, concluye la profesora de español, Belén López.

    Por su parte el vecino Gilberto Marín, piensa en aprovechar su cercanía con la Villa Olímpica: “ya que vivo aquí tan cerca de por lo menos obtener algún autógrafo de estos deportistas, de lo más famoso que son los que uno siempre busca”.

    Un reportaje de Ana María Ospina desde Le Village Olympique de París 2024. Edición de Pierre Zanutto.

  • A tan solo tres meses de las elecciones europeas donde los sondeos anticipan el crecimiento de los nacionalismos, el Salón de la Agricultura de París se convirtió en un auténtico escenario de la tensión que se vive en Francia. RFI en español recorrió los pasillos de la Puerte de Versalles para hablar con los actores de un sector económico en plena crisis.

  • La cantidad de extranjeros que vienen a estudiar en Francia aumentó un 8% en 2022, es decir, un total de unos 400.000 estudiantes internacionales. Pero en el caso de los latinoamericanos, su llegada ha crecido un 18% en los últimos años. Para muchos de ellos, Europa es la puerta hacia una mejor formación, pero al llegar al país galo muchos se encuentran con un sinnúmero de obstáculos que van desde una burocracia kafkiana hasta el abuso de trabajos precarios.

    Más de 27 millones de jóvenes dejan atrás sus países cada año en busca de mejores oportunidades, según la ONU, pero no todos lo hacen de la misma manera ni enfrentándose a las mismas dificultades. Para muchos jóvenes migrantes latinoamericanos, Europa es el destino en el que podrán acceder a una buena educación y a un futuro mejor, pero al llegar muchos se encuentran con otra realidad; burocracia, trabajos precarios, estafas...

    "Decidí venir a Francia por la vía de au pair. La vida de au pair es bastante complicada. Pensé que sería un intercambio cultural con la familia francesa y yo también mostrar un poco mi cultura, pero no fue nada así. Entre mis amigas lo catalogamos con una “esclavitud moderna”, nos cuenta para RFI, María, una estudiante colombiana residente en París.

    No es la única. Miles de jóvenes llegan a Europa por esta vía; ser niñera a cambio de un pequeño salario, un techo y un supuesto intercambio cultural. Una manera más fácil de llegar a Europa, que les permite compaginarlo con los estudios pero para muchas jóvenes acaba convirtiéndose en un infierno: jornadas interminables, trabajos extra que nada tienen que ver con el de niñera, malos tratos...

    La aventura empieza antes de tocar suelo europeo

    En el caso de Francia, antes de llegar, los estudiantes extracomunitarios, es decir, aquellos no europeos deberán presentar una serie de documentos y cumplir una serie de requisitos para poder obtener una visa de estudiante. “Uno de los requisitos básicos es tener unos 615€ mensuales, aproximadamente, en tu cuenta bancaria o mostrar la cantidad total que son entre 7.000 y 10.000€ para demostrar al gobierno que puedes mantenerte sin problema al llegar a Francia”, nos cuenta María e insiste: “a esto hay que sumarle los costos de la institución en la que estudies, los vuelos y los gastos extra, ¡es demasiado!”. Unos 15.000 y 20.000 euros para conseguir esta visa.

    Un primer filtro que acaba siendo la criba decisiva para muchos estudiantes, que se les hace imposible reunir el dinero. A esto, se suman las trabas burocráticas y su lentitud de la que ni siquiera los estudiantes se libran. "En junio tuve problemas con la prefectura para renovar mi visa. Me faltaba un documento que yo no lo podía tener. Tenía que dármelo en la Universidad pero estaban en vacaciones. Estuve viviendo en Francia sin papeles dos meses, con los problemas que eso conlleva”.

    Europa endurece sus leyes migratorias

    2023 fue el año en el que Europa ajustó más la puerta de entrada para los inmigrantes: más burocracia y menos ayudas. Alemania, Italia, Polonia... cada vez son más los países que endurecen sus leyes, y también Francia se suma a esta lista. El pasado mes de diciembre, el país aprobó su nueva ley de migración con el apoyo de la ultraderecha. Una reforma que ha causado una importante crisis en el gobierno, a pesar de que el presidente, Emmanuel Macron, la defiende como “un escudo necesario”.

    Se calcula que el número de estudiantes extranjeros en Francia aumentó un 8% en 2022, es decir, un total de unos 400.000 estudiantes internacionales. En el caso de los estudiantes latinoamericanos, su llegada al país galo ha crecido un 18%, en los últimos años. “Las políticas públicas actuales se formulan para frenar estos flujos migratorios, pero ¿qué tal si nosotros abordamos el tema desde el origen? ¿Cuáles son esos factores adversos que obligan a las personas a abandonar sus países de origen? Por ejemplo, aumentar las vías de migración regular, tratar de destinar estas ayudas de la Unión Europea, no para esos países que son receptores de migrantes, sino para desarrollar programas de formación de mano de obra calificada, acuerdos de Cooperación Internacional sobre educación para los países que emiten migrantes", explica Diana Cristancho, fundadora de FARO para migrantes en Francia.

    Leer tambiénFrancia se alinea con la Unión Europea con una nueva ley migratoria

    No solo Francia, si abrimos el espectro encontramos otros países europeos que han endurecido sus políticas migratorias, como Hungría, con una de las leyes europeas más duras y sancionado por la Unión Europea por estas. También, Eslovaquia y Polonia, quienes se mostraron en desacuerdo con las nuevas políticas europeas de migración aprobadas a finales de 2023 por ser demasiado laxas.

    En Italia, el Gobierno de Georgia Meloni dio luz verde a una normativa que permitía retener en centros migratorios a las personas irregulares hasta 18 meses. Además de firmar un acuerdo con Albania para construir allí centros de recepción de migrantes con la intención de enviarlos fuera del territorio italiano. También Suecia, donde en estos momentos, el gobierno tramita una reforma que incluye, entre otras cosas, la obligación de los funcionarios -médicos incluídos-, a denunciar a los migrantes irregulares.

    Desmotando el idilio europeo

    “Antes de venir pensaba que Europa era más tranquilo, sin inseguridad ni robos, ¡cómo de color de rosas!. Luego llegas aquí y es una cachetada. Aquí también hay problemas. Ningún país es perfecto. Francia también tiene sus dificultades”, nos insiste María.

    El aumento de la inseguridad, la inflación y el endurecimiento de las leyes migratorias están provocando en Europa, un efecto contrario: europeos que migran a Latinoamérica. Un fenómeno que ya vivió un repunte en 2012, cuando 181,166 europeos optaron por emigrar a Latinoamérica, según los datos de la Organización Internacional para las Migraciones.

    La mayoría de europeos escogen México como destino. Aunque, algunas asociaciones empiezan a levantar la mano ante el aumento del fenómeno “nómada digital”, es decir, jóvenes que viven en México, pero que teletrabajan para empresas europeas o americanas, pero que fiscalmente, según asociaciones contrarias a este nuevo movimiento, no aportan lo mismo que un local y además contribuyen a la gentrificación. Debido a la demanda de extranjeros, el precio de alquiler en la colonia Condesa, uno de los barrios de Ciudad de México más de moda, pasó de 17,851 a 28,542 pesos al mes.

    Aunque las cosas en Francia para María mejoran, ella lo tiene claro, si este tercer intento no funciona: "me volveré a Colombia y buscaré otra cosa allí", nos dice.

  • A finales de enero los agricultores franceses alzaron su voz, montados en sus tractores, para denunciar difíciles condiciones de vida, sus bajos salarios y un cúmulo de normativas largas y a veces incomprensibles. Para entender mejor su situación, conversamos con Laurence Marandola, portavoz del sindicato Confederación Campesina.

    Laurence Marandola, portavoz del sindicato Confederación Campesina.

    Usted es criadora de llamas en el suroeste de Francia, cerca de la frontera con España. Aunque su sector es muy específico, usted habla en nombre de los agricultores de su sindicato. ¿A qué se debe el malestar?”.

    El malestar es diverso, tiene expresiones diversas, pero todos compartimos estas dificultades profundas para ejercer nuestro trabajo. Lo que todos tenemos en común es el tema de nuestros ingresos, de nuestra remuneración como productores y que no tenemos precios que permitan cubrir los costos de producción. Los que recibimos no cubren los costos que tenemos, que a veces aumentan con el precio de la energía y peor, no permiten cubrir la remuneración de nuestro trabajo.

    No todos, porque es muy diverso en Francia. Algunos agricultores seguimos trabajando gratis, es decir, que no logramos sacar una remuneración mínima al final del mes o del año. Es una situación que no es nueva, pero que se acrecienta cada vez desde hace varios años.

    También hay un tema administrativo, un montón de papeles. Hay que simplificar el lado administrativo, pero eso no quiere decir que hay que deshacernos de las reglas que nos protegen. Al contrario.

    ¿Cuáles son las diferencias entre los grandes exportadores y los pequeños campesinos en Francia?

    Hay un sector al que le va muy bien, mientras que hay productores en esta época de porcinos o de cereales a los que les va muy mal. Tenemos casi el 18% al 20% de los campesinos en Francia que viven por debajo del nivel de pobreza y tenemos más de la mitad que están más o menos, apenas llegando a obtener el ingreso mínimo francés.

    Estas desigualdades son las consecuencia de políticas antiguas que perduran hasta hoy, es decir, de políticas de ultra liberalización de la economía que ponen en competencia a los unos con los otros. Entonces por eso salen adelante los que tienen mercado sostenido, con buenos precios. Y además las políticas públicas, los subsidios públicos a la agricultura están también en Francia dirigidos a estas mismas personas.

    Hay toda una parte de producciones que están totalmente abandonadas por las ayudas públicas. Es el ejemplo de las frutas, de las verduras, de la miel, de la pequeña ganadería… Entonces acumulamos crisis ecológica, crisis económica y abandono de políticas públicas.

    Por qué el tema de “recibir buenos precios”, “el precio justo”, es recurrente. ¿Cuál es el problema con las márgenes de ganancia de ustedes los campesinos franceses?

    El promedio varía según los productos, pero cuando alguien va a un supermercado o a un mercado a comprar un producto, de lo pagan, solamente el 10% vuelve al productor. Entonces vemos que un 90% del valor se le escapa al productor, porque va a la agroindustria, la distribución, la gran distribución y en otras partes de la cadena. Esta cifra es un promedio de todos los productos. Esa cifra muestra que los campesinos son los que menos reciben por su trabajo.

    Lo otro que sabemos es que desde un poco antes de la pandemia de COVID, ha habido un incremento sensacional de las márgenes de la gran distribución, y más que todo de la agroindustria. Hay grandes firmas, algunas nacionales, otras internacionales, que aún siguen en esta lógica de cada vez intentar aumentar cada vez más los márgenes, y así aumentar los ingresos para sus dirigentes, para sus accionistas. Y no se preocupan de redistribuir, de valorar, de pagar al final el precio al productor.

    Los campesinos somos víctimas de ese sistema.

    ¿Francia tiene que repensar su modelo agrícola?

    Sí, claramente. Francia tiene que repensar su modelo agrícola, que no es un modelo al final, que hay varios modelos, varias agriculturas en nuestro país. Y que hay una parte de la agroindustria que realmente se come a las demás formas de producción porque son más frágiles y menos apoyadas, menos reconocidas.

    Creemos que este es un momento muy excepcional para el mundo agrícola. Para nosotros debe ser un momento de refundar muchas cosas, de poner en la mesa cuál es la agricultura queremos, cómo la acompañamos. Es lo que esperamos de este momento para poder salir de la crisis que vivimos ahorita.

    Hoy se exige una respuesta y no una respuesta de corto tiempo, de respuestas rápidas. Y para la Confederación Campesina esto no significa salir de Europa, al contrario. Es decir, dentro de Europa podemos refundar nuestro modelo y contribuir a que en todo Europa vayamos un poco en el mismo sentido de proteger a los campesinos, sus ingresos y su salud. Esta es la visión de Europa que tenemos.

    Leer también¿Es el comercio internacional la sentencia de muerte de los agricultores franceses?

    >>> Escuche la entrevista completa.

  • Una chocolatería artesanal francesa, Comptoir de Cacao, ha logrado imponerse frente a los grandes grupos y se asoció para sus embalajes con un artista que se inspira de la naturaleza, Michaël Cailloux. La última colección es un homenaje a Bambi, publicado hace cien años por Felix Salten.

    Por Ivonne Sánchez

    Comptoir de Cacao es la historia de una empresa familiar en el departamento de Loiret, en la región del Loira. Una fábrica de chocolates artesanales, fundada hace 20 años y que ha logrado hacerse un lugar en el vasto mundo del chocolate.

    Comptoir du Cacao que podía traducirse como la “Tienda del Cacao”, se encuentra en un pueblo pequeño, Bazoches sur le Betz, ubicado en el antiguo condado del “Gâtinais”, un vasto territorio entre el Sena y el Loira y que se extiende sobre varios departamentos incluyendo una parte de la Borgoña.

    Sus chocolates, en tabletas o presentados en embalajes de madera, llegan a lugares tan remotos como Japón y han ganado varios premios.

    Un maître chocolatier anónimo

    Benjamin Desmartins, es el “maître chocolatier” maestro chocolatero que confecciona las diferentes recetas, pero al contrario de las marcas conocidas de chocolatería fina, su nombre se funde con toda la familia Desmartins, ya que los integrantes de esta empresa familiar consideran que es un trabajo colectivo.

    Michaël Cailloux y Bambi

    Con motivo de las fiestas navideñas, Comptoir de Cacao renovó su alianza con el conocido artista francés Michaël Cailloux para el diseño de sus embalajes.

    Michaël Cailloux, que se le reconoce por su diseño barroco, ya había colaborado el año pasado con la chocolatería en una colección que llamaron “Las cuatro estaciones”.

    Un homenaje a la historia original de Bambi

    Michaël Cailloux es un artista multidisciplinar que se inspira de los bodegones del siglo XVII pero también del naturalismo propio del Art Nouveau.

    Para estas navidades, Cailloux propone la colección “Las delicias de Bambi”. Una colección que busca celebrar el centenario de la obra emblemática de Felix Salten "Bambi, una vida en el bosque", publicada por primera vez en 1923 y que inspirara la película de Disney en 1942.

    De modo paralelo, Editions Delachaux et niestlé publicó el cuento de Felix Salten en una edición especial “La verdadera historia de Bambi”, con ilustraciones de Cailloux. Sus ilustraciones son una oda a la naturaleza con una profusión de plantas, flores, árboles, pero también de animales sin olvidar a los insectos.

    Las obras de Michaël Cailloux han sido expuestas en la galería Nathalie Béreau, en París.

    Entrevistada: Graciela Rodríguez Poupon, responsable de exportaciones de la chocolatería artesanal Comptoir de Cacao.

    Lea también:

    El café especial, un concepto en boga

    Cursos de cocina con tendencia sana y vegetariana en el Cordon Bleu

  • Desde mediados del siglo XX, París fue un faro para la música andina. Ponchos, quenas, zampoñas, bombos y charangos inundaban las plazas y los pasillos de los metros de la capital. Desde toda Sudamérica desembarcó ese folclore junto a las historias de lucha por los derechos y el anhelo de fortalecer la identidad de sus músicos. Durante décadas llegaron a formar parte de la tarjeta postal parisina, sin embargo, tras la pandemia, el gran apogeo de los ritmos de los Andes va cediendo espacio a otros ritmos latinos.

    Por Lorena Ankuash Kaekat, estudiante de periodismo en la Facultad de Comunicación de la Universidad Politécnica Salesiana de Cuenca, Ecuador, y ganadora del noveno Premio RFI de reportaje radiofónico en español.

    En el pintoresco interior del bar restaurante Mouffetard, se encuentra el “búnker latino”. Al compás de guitarras, charangos y tambores, el grupo Alaya celebra el aniversario de dos de sus miembros. Su director, Miguel Puña, es oriundo de Bolivia, donde fue galardonado con el premio Zampoña de Oro y donde fundó el conjunto antes de viajar hace un cuarto siglo a París, al que considera "su hogar".

    Junto a él, Rosa Rosales, vicepresidenta de la asociaciónAyllu, dedicada a difundir las culturas andinas en París, comparte una evocadora historia. Rememora que hace años, “el músico peruano Huáscar Amaru producía en París canciones con una interpretación en la lengua quechua, con instrumentos que reflejaban netamente la cultura andina, como los instrumentos de viento y percusión.”

    Asimismo, en un café en las afueras de París, nos encontramos con Carlos Quezada, exmiembro del emblemático grupo Quilapayún y figura destacada del folklore chileno. Dice que desde el inicio “la música nuestra fue acogida sin ningún problema en Francia. A la gente le interesó mucho lo que nosotros hacíamos porque a la música tradicional con aire andino o latinoamericano, nosotros le agregábamos un contenido social”

    De las calles y los metros a los escenarios europeos

    Rosa Rosales señala que la presencia de artistas andinos en metros y plazas ya no se ve con mucha frecuencia. “Yo me paseo, he estado en los metros, voy cotidianamente y no los he visto, tengo la impresión de que ya no es así como ellos trabajan.” Y es ahí donde Miguel Puña nos explica que, efectivamente, ahora buscan nuevos escenarios para llegar al público europeo al mismo tiempo que reconoce la pérdida de popularidad de la música andina en París, atribuida al auge de otros ritmos latinos, como la salsa, y a los desafíos impuestos por la pandemia. “El grupo ya no toca en la calle, dice Puña. Siempre ha estado tratando de buscar los conciertos, tratando de llegar a la gente europea, desgraciadamente esto de la pandemia nos bajó a todos.”

    Otro integrante de Alaya es Claudio Chacha, originario de Ecuador. Para él París ya no es el lugar donde se pueda vivir exclusivamente de la música, ya que la popularidad ha disminuido. “Hoy día tienes que tener otro trabajo, admite, independientemente de lo que haya. Porque si no, sin actividad, aquí te mueres de hambre y sobre todo, te deprimes sin hacer nada.”

    ¿Pero a pesar de todo, cuál es la fuente de su fortaleza y el mensaje que desean transmitir a la ciudad? Para Rosales, el mundo andino sigue mereciendo ser conocido por los franceses. “Comunicar al mundo occidental, a París, que existe otro mundo vibrante. Mostrar cómo el mundo latino manifiesta sus deseos, responde a los problemas sociales y cómo alza su voz. Por ejemplo, agrega, tras los últimos sucesos en Perú donde se ha visto un racismo extremo hacia el hombre andino,” dice Rosa.

    A lo largo de este recorrido musical, nos encontramos con una diversidad de artistas y ritmos latinos que al igual que Miguel, Rosa y Carlos, han decidido compartir su identidad asentándose en París. Clara Torres y su esposo, provenientes de Colombia, llegaron hace un año a la capital donde formaron un grupo musical y ofrecen talleres de bullarengue, un ritmo caribeño que despierta el interés de los parisinos. “Quisimos reunirnos, dice Clara, para ejercitarnos en la ejecución de los instrumentos y para dejar también una huella de la música folclórica costeña. Estamos realizando talleres en una asociación y las primeras personas que se inscribieron y se entusiasmaron fueron franceses.”

    A pesar de los desafíos actuales, los músicos andinos sostienen que Francia sigue siendo un lugar propicio para disfrutar de la diversidad de los ritmos latinoamericanos. Sigue siendo un faro de esperanza y oportunidades para los músicos latinos porque, como nos decía Carlos Quezada, “Francia es una cultura que se alimenta de otras culturas, y te da cabida para hacer tu música”.

    Pueden escuchar este y todos los reportajes relacionados al Premio RFI en español, aquí.

  • Marsella es la metrópolis favorita de los más ricos de Francia para vivir. Pero, la milenaria ciudad portuaria también alberga los barrios más pobres de Europa. En Frais-Vallon, una “cité” de la periferia norte sin vista al mar, la precariedad y el tráfico de drogas se conjuran con estrategias de emancipación ciudadana que buscan liberar a los jóvenes de las violencias múltiples generadas por la miseria. "50 muertes en ajustes de cuentas en 2023", reportó el procurador de Marsella este viernes.

    A solo quince minutos en metro del centro de la ciudad, el viejo puerto de Marsella parece estar del otro lado del mundo. En Frais-Vallon no hay yates, ni restaurantes con terrazas. Es una colmena de edificios descuidados y sin vista al mar en los que prevalece la pobreza de sus habitantes y el tráfico de droga.

    "Estamos en el corazón de Frais-Vallon, una barriada de 6.000 habitantes, con una tasa de desempleo entre el 50% y el 60%, y un porcentaje de pobreza que alcanza la misma cifra. Pero no es por ser pobres que no tienen riqueza. Su riqueza es la diversidad”, dice Olivier Florens, educador especializado de la calle que trabaja en este suburbio del distrito XIII en el norte de Marsella, el gran olvidado del Estado francés.

    “Se habla de la violencia de los jóvenes de estas barriadas. Pero, desde que se levantan, estos niños y niñas reciben violencia. Salen de su casa y encuentran cemento, tráfico, ruido. Todo eso es violento. Y estamos en Marsella con vista al mar, se supone”, lamenta con ironía Olivier Florens.

    El “carbón”

    A pocos metros de Addap13, reconocida asociación de educadores de la calle especializados en jóvenes de entre 11 y 20 años, hay un expendio callejero de drogas. En un muro exterior cuelga, con cierta discreción, la lista de precios de las sustancias ilícitas. Dos adolescentes están al frente del negocio. “Esos jóvenes dicen ‘este es el lugar en el que yo trabajo'. Lo llaman el carbón”, comenta François Souret, director de prevención en Addap13.

    Como si fueran a la mina, estos menores de edad trabajan de sol a sol para las mafias del narcotráfico. “Son explotados por ese particular sistema capitalista llevado al extremo. Ellos sí cuentan con un saber y una experiencia. Y lo que adquieren en estas redes se puede canalizar para hacer otras cosas. Basta con mirar la cantidad de jóvenes involucrados que hemos acompañado y que, después de tres o cuatro años, lograron salirse. Algunos se quedan atrapados en esas redes mafiosas. Pero, son más los que salen adelante”, asegura el educador especializado.

    En la mirada sombría e intimidante de unos de estos niños se asoma el precio en vida que pagan por ser el proletariado de las grandes empresas del crimen.

    Souret explica por qué los jóvenes traficantes arman barricadas con botes de basura para preservar su existencia. “En la asociación creíamos que lo hacían para alejar a la policía. Pero, los chicos me aclararon que se parapetan con estas canecas para protegerse de otros grupos que pueden dispararles desde un carro con ametralladoras y kalachnikovs. Esto genera una terrible angustia en estos niños”.

    ¿Ajuste de cuentas?

    Marsella, famosa por su delincuencia desde finales de los años 20, ha padecido brotes de violencia debido a la reconfiguración del entorno mafioso. Pero también debido a las crisis económicas porque con la miseria todas las formas de violencia se agravan.

    “No es tanto que los actos de delincuencia hayan aumentado. Esas cifras no dicen nada. Lo que ocurre es que la violencia se ha vuelto constitutiva de la vida en el territorio. Es omnipresente, aunque no siempre sea muy fuerte. Los habitantes se acomodan a esa situación. Y, cuando digo los habitantes, estoy hablando de los jóvenes”, precisa Souret.

    Cada vez son más frecuentes los tiroteos a cielo abierto entre bandas criminales de Marsella que acaban con la vida de ciudadanos ajenos a las guerras de la mafia. Según el reporte del procurador de la ciudad, 50 muertos dejaron en 2023 los “ajustes de cuentas” ligados al narcotráfico. Un apelativo que las madres de las víctimas cuestionan. Ellas hablan de "control territorial" de parte de la delincuencia organizada.

    La jueza de menores Laurence Bellon explica por qué: “El término ajuste de cuentas no es correcto porque se refiere a arreglos de negocios entre dos bandas. Aquí se trata de asesinatos. Una banda llega disparar contra la gente del barrio para mostrar que tiene el poder del territorio”.

    Trata de menores

    El juez de menores en Francia tiene como misión proteger a los menores de edad en peligro y establecer medidas punitivas a aquellos que caen en la delincuencia. Es una especie de magistrado-docente que educa y castiga. Para la jueza de menores Laurence Bellon ha sido mucho más difícil este ejercicio en Marsella que en otras ciudades del país.

    “Aquí, los adolescentes se topan con organizaciones criminales que ellos no manejan. Y yo tampoco. Los jueces nos volvemos locos porque nos encontramos a cargo de adolescentes inteligentes, con familias que los cuidan y hacen lo mejor que pueden. Pero el adolescente es llevado a los tribunales un lunes; horas después es puesto en libertad; y el miércoles, vuelve a ser detenido. Y así sucesivamente".

    ¿Qué motiva a estos adolescentes a vivir en ese círculo vicioso entre el expendio de droga y el centro de detención?

    “Ellos dicen que lo hacen porque necesitan dinero ‘para comprar ropa de marca'. Uno puede pensar que es una completa idiotez meterse a traficar para comprarse un par de tenis con brillantes. Me tomó tiempo entender que funciona como la prostitución de niñas. Estos jóvenes entran por la tentación de la ropa de marca porque en nuestra sociedad de consumo, la identidad la da un par de Nike. Pero, luego, estas organizaciones de delincuencia los atrapan y los chicos caen en la trampa de lo que, en realidad, se denomina trata de seres humanos”.

    Pronto, el lazo de protección que el explotador crea con estos jóvenes se trasforma en una soga que los agrede y subordina. En su comportamiento se resume el cuadro de una víctima de violencia física y sexual: “Tienen miedo. Viven en el secreto. Siempre están súper vigilantes observando todo. Un día un niño que cojeaba me explicó que había terminado sus 10 horas de trabajo y que cuando reclamó la paga, el jefe le dijo que debía continuar. El joven se negó. Y el hombre dio la orden de golpearlo con un bate de béisbol. Vi a otro adolescente con la espalda completamente lacerada con cicatrices del grosor de un dedo. Me dijo que lo golpearon con un cable de hierro. Podían ser cortadas de cuchillo. Les disparan en las piernas. Han quemado jóvenes dentro de automóviles.Pero, ellos creen que merecen esa violencia”.

    La jueza de menores narra también que estos menores son víctimas de secuestro porque tiene deudas, porque sospechan que han delatado o simplemente para aterrorizarlos y someterlos a trabajar. “Cuando los encierran o secuestran, son víctimas de violencia sexual. Siempre te dicen: 'yo no me voy a dejar atrapar de la policía'. O 'yo no le tengo miedo a morir'. Un día le dije a uno ‘pero, tú conoces los riesgos'. 'Sí', me dijo, 'es la muerte o la muerte' ”.

    Traspasar la muralla invisible

    Las cifras de los jóvenes de los distritos XIII y XIV en el norte de Marsella que caen en estas redes del narcotráfico no son exactas. Seguramente, no son anodinas. Sin embargo, existen Quijotes que inventan estrategias para que estos chicos sobrevivan a la ausencia del Estado.

    A esta suerte de emancipación para conjurar la fatalidad del 'no futuro' se han sumado los docentes del colegio público de secundaria Jaques Prévert. Su director es Rodrigue Coutouly.

    "Es cierto que el colegio tiene mala fama de puertas para afuera. Cuando digo que trabajo aquí, la gente me pregunta si las cosas van bien. Y sí, van muy bien porque los estudiantes son muy pobres, pero que sean muy pobres no significa que sean violentos. Los jóvenes y sus familias tienen problemas. Pero aquí contamos con profesores muy motivados y muy comprometidos. Hacemos un enorme trabajo para ayudarles a salir adelante. Vamos a hacer todo lo posible para que siga siendo así", dice a RFI.

    Al interior del colegio Jacques Prévert están las construcciones que Oliver Florens, educador especializado de la calle en la asociación Addap13, ha realizado con aquellos alumnos que presentan problemas de adaptación y corren el riesgo de abandonar los estudios y quedar a merced de lo que les ofrece la calle.

    “Lo interesante de esta escuela es que los profesores han integrado el método propuesto por nosotros. Así que, en cuanto un alumno no va bien, me lo mandan. Así evitamos las expulsiones. Se libran de la clase, pero también del castigo. Y pueden venir a expresarse en un taller”, explica Florens.

    Cuando se les pregunta a estos bachilleres por la profesión que desean elegir cuando terminen la secundaria, la mayoría responde que quiere ser electricista, albañil, bombero o policía. “No tenemos muchos estudiantes con la ambición de ser médico o abogado. Por eso, uno de nuestros proyectos fue enseñarles a los jóvenes a patinar para que llevaran a personas en silla de ruedas a hacer paseos y caminatas”, relata.

    El educador de la calle explica que el acierto del proyecto fue no solo que permitió a los muchachos volcar su lado humanista hacia otras personas, sino que se convirtió en la vía para que conocieran las profesiones ligadas a ese universo: “Un día, al salir del centro de discapacitados, uno de los alumnos me dijo: "¿Qué trabajo tengo que hacer para cuidar a estas personas? ¡Ahí sentí que yo había ganado! ¡Eso era lo que queríamos!”

    Esta noche, Olivier Florens irá con un grupo de estudiantes a acampar a las afueras de la ciudad para escuchar el bramido del ciervo, el grito que lanza el animal macho en la época de apareamiento para seducir a la hembra.

    “Para jóvenes que ni siquiera conocen el centro de la ciudad en Marsella, creo esta salida a las montañas, a una hora en coche de aquí, va a ser fantástica. Yo veo a estos barrios como especies de islotes cercados. De ahí es de donde tenemos que sacar a adolescentes”, afirma.

    Semillas olvidadas

    Cada año, los educadores especializados de Addap13 y los del colegio organizan una "semana de cohesión" que consiste en llevar a los alumnos del primer año de secundaria al Centro de Deportes Náuticos de Frioul, una isla situada a cuatro kilómetros de la costa de Marsella. Van allí a jugar, nadar con los profesores y el personal de disciplina y a descubrir el mundo submarino y el Parque Nacional de Calanques con sus normas de respeto al medio ambiente.

    “El director nos ha dicho que, desde que empezamos con esta actividad, se han acabado las peleas que podrían haber surgido dentro de la escuela al comienzo de las clases, como ocurría en otros años. Es que cuando tienes los medios y los recursos, todo funciona. Estos chicos no son animales salvajes como los pintan en ciertos medios o en ciertos reportajes. Son semillas olvidadas que hay que regar para que crezcan”, asegura Florens.

    Ese es uno de los secretos para conjurar la fatalidad del "no futuro": romper la muralla invisible que separa a los jóvenes que habitan las barriadas empobrecidas del norte de la ciudad y dejar que vuelen hacia esa Marsella de ensueño que el resto de sus habitantes, y miles de turistas, sí tienen derecho a disfrutar.

  • Este 27 de diciembre se cumplen 100 años de la muerte del ingeniero francés más universal. La obra más emblemática de Gustavo Eiffel es sin duda la torre Eiffel de París, pero hizo obras en todo el mundo, desde Asia hasta América Latina. Les proponemos ir tras las huellas de Gustavo Eiffel en Chile, más concretamente en Arica, donde el francés no sólo fue arquitecto o ingeniero, sino urbanista.

    Arica en el norte de Chile, muy cerca de la frontera con Perú, es una ciudad costera de 230.000 habitantes. Su historia está ligada a la del ingeniero Gustavo Eiffel cuyos talleres fueron contratados para reconstruir la ciudad tras el terremoto y maremoto de 1868 que arrasó con todo.

    En ese entonces, Arica era peruana y no pasó a dominio chileno hasta la guerra del Pacífico en 1884.

    El increíble destino de la Catedral San Marcos, monumento nacional

    Esta Catedral tiene una historia muy singular porque nació siendo Iglesia, no subió de rango hasta 1959, y en un principio no era chilena sino peruana, además su destino no era Arica, sino Ancón.

    Su ubicación en Arica posible gracias a dos hitos. La audacia de un hombre, el entonces presidente peruano José Balta y el terremoto y maremoto que en 1868 destruyó la ciudad portuaria.

    “Balta tuvo la sensibilidad de potenciar todo lo que significaba el gran boom arquitectónico que se estaba viviendo en Europa. Fue un precursor, por ejemplo, del ferrocarril en Perú”, asegura el sacerdote Mauricio Cáceres Tapia, guardián de la Catedral San Marcos.

    En 1871 se solicitó la construcción de una nueva iglesia, en 1875 llegaron las piezas, “una especie de mecano gigante”, explica el sacerdote. En 1876, aprovechando las fundaciones de la iglesia matriz, destruida por el terremoto, se inauguró el templo San Marcos. “Aquel templo que cae renace con la obra de Eiffel”, nos explica Mauricio Cáceres Tapia.

    La catedral es de estilo neoclásico, de tres plantas, la del medio es la más alta. Tiene una estructura metálica y recubiertas de madera. Ha sido amarilla, celeste y actualmente es de color rojizo tierra y blanca. La fachada es asimétrica y sus ventanas en forma de ojiva contienen unos vitrales multicolor. Todo ello le confiere un aspecto muy peculiar, que sobresale en el paisaje urbanístico de la ciudad.

    Es uno de los principales atractivos turísticos de Arica, su emplazamiento es envidiable puesto que su explanada se abre hacia el puerto, el océano y hacia el Morro, la imponente colina frente al mar, símbolo de esta ciudad y de la victoria chilena en la guerra del Pacífico.

    San Marcos está inscrita en la lista de monumentos nacionales de Chile como obra de los talleres Eiffel. Hay teorías que aseguran que este templo viene de una empresa de Nueva York. Así al menos lo expone en su investigación, Darci Gutiérrez de la Universidad Alas Peruanas de Arequipa. Una hipótesis que respalda el arquitecto ariqueño y también investigador, Esteban Balcarce.

    “Hay elementos en el interior de la catedral que podemos ver replicados en obras de la empresa Grace, que es una empresa de Nueva York que mandaba estas obras para poder ser emplazadas en territorio latinoamericano. Por ejemplo, la estación de ferrocarril de Arequipa es muy similar”, afirma el investigador.

    La manzana Eiffel, pieza fundadora de la nueva Arica

    Balcarce ha estudiado el trazado urbano que Eiffel ideó para Arica. Se trata de una manzana situada en la primera línea de mar, a pocos metros de la catedral. Una manzana compuesta por la Casa del Gobernador, el edificio de la ex aduana y dos elementos que ya no existen: la casa del telégrafo y los galpones, que fueron desmontados durante la época de la dictadura militar.

    El ingeniero francés se desempeñó ya no sólo como ingeniero y arquitecto, sino como urbanista en una ciudad que acaba de ser borrada del mapa por el terremoto y maremoto y cuyo puerto es de vital importancia para la exportación de metales y plata a Europa, tradición que viene del virreinato español.

    “Hay una conjunción entre la arquitectura y el urbanismo en el proyecto de Eiffel porque traza el formato de la ciudad. Él traza la manzana y dentro de la manzana pone como componentes urbanos estas obras. No es una torre Eiffel, no es un puente de un ferrocarril, sino que son obras que están constituidas en la propia condición del cuerpo urbano”, analiza.

    El edificio de la ex aduana, al igual que la Catedral San Marcos, forman parte de los monumentos nacionales históricos. “Esta manzana permitía el acceso a sus dos costados por las vías férreas de los ferrocarriles que ingresaban con las mercaderías a los galpones de acopio, y a la vez tenemos el muelle que conectaba con la otra máquina de vapor que eran los buques”, explica el arquitecto.

    El edificio está hecho de ladrillos blancos y rojos. En la entrada, Eiffel ideó una marquesina paraboloide de estructura metálica y el techo de madera. En el interior se aprecian las formas jónicas del neoclásico en las columnas metálicas. Algunas de ellas en crucería están ensambladas y remachadas en caliente, muy típicas del estilo industrial de Eiffel.

    Arica guarda más secretos de Eiffel

    No todas las construcciones de Eiffel en Arica están a la vista. Algunas están enterradas como el trazado del puerto, actualmente bajo tierra. Otras están escondidas, como una de las estructuras de los galpones que fueron desmontados durante la dictadura. Algunos habitantes, recuperaron los ladrillos donde se puede leer: “Eiffel et cie. Paris”.

    “Mi mamá tenía un local de impresiones que en el fondo del lugar donde estamos ahora, este lugar está en el centro de Arica, contiguo al barrio Eifel, en el año 80 demolieron el último módulo del barrio este fundacional que hizo Eiffel. Yo tenía siete años”, explica el arquitecto Balby Morán.

    “En esa época estábamos en gobierno militar, el ejército se lo llevó porque era una estructura prefabricada en acero, con muros de albañilería de ladrillo, que son los ladrillos en el fondo estos que quedaron. Me tomé tres al tiro”, recuerda.

    Uno de los proyectos de Balby Morán y Esteban Balcarce es recuperar la estructura que tienen los militares y que utilizan como bodega y devolverla al dominio público, aunque de momento no han tenido mucho éxito ante la administración.

    La obra de Eiffel sobresale en la ciudad de Arica porque no se parece al resto de las construcciones. La mayoría son de tejados planos porque en esta zona prácticamente no llueve y los tejados de los edificios de Eiffel son a dos aguas. Para Balby Morán, es una especie de ovni. “Siempre me ha llamado la atención porque no creó moda, yo creo que se pensó esta cuestión como una especie de artefacto que se instaló como una industria”, asegura el arquitecto.

    A pesar de que no creó tendencia, Balcarce subraya que la herencia de Eiffel se ha convertido en un elemento fundamental de la identidad ariqueña. “La decisión de los habitantes de Arica ha sido la de mantener estos edificios. Los considera parte de su identidad, parte de la identidad peruana también porque es parte de la historia de Perú”, concluye.

    Entrevistados:

    Mauricio Cáceres, sacerdote de la Catedral de Arica

    Esteban Balcarce, arquitecto e investigador

    Balby Morán, arquitecto

  • Hace diez años 369 migrantes perdieron la vida en un naufragio frente a las costas de Lampedusa, en Italia. Desde entonces, la política migratoria de la Unión Europea en el Mediterráneo ha estado marcada por decretos de bloqueos, criminalización de las ONG humanitarias, violaciones a los derechos humanos y el aumento sin precedentes de naufragios y muertes en el mar. “La década de la vergüenza” denuncia la ONG SOS Mediterranée.

    Reportaje a bordo del Ocean Viking, atracado en el puerto de Marsella

    El 3 de octubre de 2013, frente a la isla italiana de Lampedusa y las cámaras de televisión, 369 personas murieron al naufragar la embarcación en la que habían zarpado de Libia. En ese momento el mundo supo que el Mediterráneo se había transformado en un cementerio de migrantes.

    "Estaba agarrado a una barra y dos personas me estaban quitando el cinturón por detrás. Se me rompió el cinturón y perdí los pantalones. Las personas se hundieron con mis pantalones en las manos", explica un superviviente de esa tragedia.

    Tras el terrible naufragio, Italia puso en marcha ‘Mare Nostrum’, una operación de búsqueda y salvamento de personas en peligro en el mar. Se alcanzaron a salvar más de 150.000 vidas. Pero, solo un año después, ante la falta de apoyo de la UE, la operación fue remplazada por ‘Tritón’, ya no para salvar vidas, sino para controlar las fronteras. Y en estos diez últimos años, la multiplicación de naufragios ha convertido al Mare Nostrum en un ‘Mare Mortum’.

    Ocean Viking es el barco de la ONG SOS Mediterranée cuyo equipo de profesionales humanitarios lleva a cabo rescates de masa de personas en peligro en aguas internacionales del Mediterráneo

    “Las cifras de mortalidad nunca habían sido tan altas desde 2017, es decir que estamos a los niveles pico de la llamada ola migratoria. La Organización Internacional de las Migraciones reseña 2.569 muertos este año, más que la cifra de todo 2022, cuando hubo 1.417 muertos contabilizados”, explica Sophie Beau, fundadora y directora de SOS Mediterranée

    “Este año, Túnez fue el principal punto de salida. Es algo nuevo pues hasta ahora era Libia. 2023 ha estado marcado por muchísimas travesías entre las costas libias, tunecinas e italianas. El eje migratorio más mortífero en el mundo”, precisa Beau.

    "Pasamos hasta cinco días para llegar al puerto"

    Otra novedad aciaga de este año es un decreto de las autoridades italianas que hace aún más difícil el trabajo de rescate de las organizaciones humanitarias. “Antes esperábamos días y días, hasta tres semanas, para poder desembarcar. Ahora nos asignan inmediatamente un puerto seguro, pero que está muy lejos del lugar del rescate. Hemos tenido que ir hasta Hong Kong, En fin, a puertos que quedan a 1.500 kilómetros del lugar del naufragio. Pasamos hasta cinco días para llegar al puerto. Y otro tanto en la vuelta. No hablo sólo del Ocean Viking. Sucede con todos los buques de salvamento. Así es imposible optimizar nuestra capacidad de rescate porque estamos en tránsito antes de desembarcar a los supervivientes. Además, el combustible resulta demasiado costoso. Y algunas ONG ya no pueden operar más por razones financieras”, denuncia.

    En virtud de un acuerdo firmado en 2017 entre la UE y Libia, los guardacostas del país del norte africano deben impedir que los migrantes leven anclas rumbo a Europa.

    “Todo el tiempo, los barcos están tan sobrecargados que hay que jugar constantemente con la estabilidad de la pequeña embarcación cuando se baja a una persona. El barco está siempre a punto de zozobrar”, afirma Jerome, del equipo de búsqueda y rescate de SOS Méditerranée. En los últimos meses, ha codirigido las misiones de salvamento de barcazas improvisadas que peligran a lo largo de las costas libias

    "Los guardacostas libios nos pasan rozando para formar olas y crear el caos"

    “Cuando los guardacostas libios llegan con extrema rapidez, hacen olas y uno puede ver el terror en los ojos de la gente. Y no importa cuánto les digamos que se queden sentados para mantener la gravedad. ¡Permanezcan, permanezcan sentados! Pero ellos no pueden evitar levantarse y querer saltar al agua. Y los guardacostas libios nos pasan rozando deliberadamente para formar olas, para crear el caos”, denuncia el rescatista.

    Los guardacostas libios también disparan al aire para impedir al Ocean Viking salvar la vida de las personas migrantes que se están hundiendo en el océano. En el puente de operaciones, entre radares y cartas de navegación, Anita coordina tanto la ruta del Ocean Viking como los rescates de migrantes en aguas internacionales del Mediterráneo.

    “Por lo general, nos enteramos a través de mensajes de mails. Mails que se mandan a las autoridades italianas y nos ponen en copia. Si tenemos la capacidad de asistir, entonces les decimos a las autoridades que nuestro barco está con la capacidad de asistir, con Cruz Roja a bordo, con hospital, con médicos y un equipo de rescate con tres lanchas rápidas. Otra de las formas de ver si hay gente en peligro es usando binoculares”, explica Anita que navega de forma profesional desde hace 15 años y en 2018 se ofreció como voluntaria.

    Ella reconoce que lo más complicado es coordinar con las autoridades, a veces con varios países a la vez como con Italia, Malta o Libia. “A veces te dan respuestas distintas, otras directamente ignoran nuestros llamados. La autoridad competente depende del área de donde estemos. Nosotros podemos prestar asistencia, pero es su responsabilidad y lo que yo necesito es que coordinen. Entonces, para nosotros sentirnos ignorados y dejados en alta mar en las mismas condiciones con las que nos encontramos estas personas en peligro, te preguntas ¿aquí no hay nadie que no esté escuchando?”, denuncia Anita que además ha tenido que vivir cómo los guardacostas libios disparan “más veces de las que me gustaría y son impredecibles”, precisa.

    Los guardacostas libios reciben formación y financiación de la UE. A través de una serie de acuerdos informales firmados por el bloque con Turquía, Libia y Túnez, puertos principales de partida de los migrantes, la UE delega en países terceros el control del flujo migratorio a través de la detección y la expulsión de los migrantes mas allá de las fronteras europeas.

    Externalización del control migratorio: "La violación más grave de los derechos humanos se produce fuera de la vista"

    “Esta política de externalización del control migratorio permite a la UE delegar gran parte del trabajo sucio en terceros países, así que la violación más grave de los derechos humanos se produce fuera de la vista en países donde además, la mayoría de las veces, ni la legislación, ni el sistema judicial cumplen con los criterios mínimos de un Estado de derecho”, afirma Giulia Gelot, jurista, defensora de DDHH y autora del libro ‘Quand la frontière devient une prison’ (Cuando la Frontera se convierte en prisión). (Editorial Croquant, 2023).

    La pasarela elevada del Ocean Viking permite avistar embarcaciones en peligro en 360°. “Algunos de los barcos que encontramos tenían soldaduras que ya se estaban rompiendo”, explica el rescatista Jerome.

    “Están prácticamente hundidos en el agua. Las personas están sentadas en el borde a flote de la barcaza de menos de un centímetro de grosor. Tienen el trasero en el agua. Se aguantan con las manos que están en el agua. Y en esta especie de bañera mal construida, entra agua todo el tiempo, hay gasolina mezclándose con el agua de mar. Y eso crea una mezcla muy, muy corrosiva para la piel”, explica Jerome.

    Las personas están quemadas. Los rescatistas avisan inmediatamente al equipo de recepción y médico que espera en el Ocean Viking la llegada de los sobrevivientes.

    “La sal del mar junto con la gasolina provoca quemaduras muy importantes. Entonces, la gente tiene que ir rápidamente a la ducha para bloquear la quemadura que se está produciendo. Hacemos una selección olfativa, los olemos uno por uno para detectar quien tiene que pasar antes a la ducha. También vienen enfermos por deshidratación, no han comido ni bebido durante días, también hay gente herida durante el curso migratorio, los que necesitan ir al hospital son evacuados por helicóptero”, explica Carla, directora de operaciones.

    No sólo las mujeres son violadas en Libia

    Tras pasar meses, incluso años, en Libia, las personas rescatadas en el mar suelen encontrarse en un delicado estado de salud debido a la extrema violencia que sufrieron allí y a las terribles condiciones de detención. El equipo médico a bordo se encuentra con numerosos casos de heridas de bala o cuchillo, fracturas múltiples, signos de tortura, enfermedades cutáneas e infecciones respiratorias.

    “Muchas de las mujeres que pasan por Libia son violadas”, explica Carla por lo que también ofrecen un primer apoyo psicológico y detección de enfermedades sexualmente transmisibles. “También ofrecemos ayuda a los hombres porque a los hombres también los violan, pero eso se dice menos. Nunca se dice en público”, añade la directora de operaciones.

    Huir hacia el desierto o el mar

    “Quienes arriesgan su vida en el mar no invaden, buscan la vida”, afirmó el Papa Francisco recientemente en Marsella. “El Mediterráneo es el grito ahogado de los hermanos y hermanas migrantes", agregó Jorge Bergoglio. Migrantes que, a veces, Jerome logra rescatar de las garras de la muerte.

    “Un náufrago que rescatamos nos contó que cuando zarpó de Túnez tuvo que zigzaguear entre cadáveres que flotaban. Era de Costa de Marfil y vivió cuatro años en Túnez, aprendió el árabe, trabajó hasta que un día el presidente tunecino dijo que personas como él representaban un peligro para la identidad nacional. Entonces, de la noche a la mañana se quedó en la calle con los días contados para huir. Tenía la opción del desierto –porque hay redadas en este momento, meten hasta 500 personas en un camión y las abandonan en pleno desierto, sin agua, ni alimento- o la opción del mar para poder huir”, cuenta el rescatista.

    La visita del Papa al puerto de Marsella ha coincidido con los diez años de la tragedia en Lampedusa en donde también estuvo presente una vez ocurrió. En el puerto francés, ante purpurados, políticos y el presidente francés Emmanuel Macron, el Pontífice condenó la propaganda alarmista sobre el fenómeno migratorio y llamó a regularlo con responsabilidad europea. “El Mediterráneo, de cuna de la civilización a tumba de dignidad”, lamentó.

    “No queda dignidad en la gente que rescatamos. Treinta o cuarenta personas metidas en una barcaza de seis metros por tres metros de ancho. Y pasan días en el mar. La gente a menudo me dice, ‘Oh, ¡qué duro lo que haces, puedes estar orgulloso de ti! Pero yo no estoy orgulloso. En realidad, me avergüenzo de todo. Toda la gente que no salvamos, toda la gente que no entra en las cuentas y que sigue ahí. Y son muchos más de los que rescatamos. Y mientras estamos hablando, hay gente allí. La emergencia es de todos los días, todas las noches. Y mientras estamos hablando, algunos de ellos se están ahogando”, concluye Jerome.

  • Si 2022 fue un año marcado por un grave deterioro social en Francia, la situación en 2023 solo sigue empeorando. De cada cinco franceses encuestados, más de uno declara vivir con el saldo en rojo. Más de la mitad no puede pagar gastos médicos, de energía o comprar frutas y verduras. Un tercio se ve obligado a saltar una o hasta dos comidas diarias.

    ►►► escuche el reportaje haciendo click en el ícono play►►►

    Las revelaciones del Barómetro de la pobreza 2023, llevado a cabo por la encuestadora Ipsos y la ONG Sécours Populaire, son escalofriantes: “Uno de cada dos franceses vive apretándose el cinturón porque no tiene los medios para vivir dignamente con los recursos de los que dispone, es decir un salario o una pensión”, deplora Thierry Robert, responsable nacional de la ONG francesa Sécours Populaire

    La fuerte subida de los precios en 2022 llevó a la crisis a muchos hogares franceses. Con la inflación en 2023, las dificultades para cubrir los gastos de subsistencia alcanzan nuevos récords. Gente que, hasta hace poco, lograba llegar a fin de mes cubriendo sus gastos, ahora tiene que privarse de lo esencial.

    "Hay personas que enfrentan una estrechez energética y alimentaria porque, no solo se privan de alguna comida diaria, sino que no pueden comprar frutas, legumbres, lácteos, alimentos que le aseguren un equilibrio nutricional a ellos y a sus hijos. Este fenómeno de precarización toca a la mitad de la población francesa y europea. Y eso es muy preocupante”, alerta el trabajador humanitario.

    Los más afectados con la pobreza que marcha al galope en Francia son aquellos que cuentan con rentas bajas. 63% de personas con ingresos netos inferiores a 1.200 euros (cifra que roza el salario mínimo) tiene dificultades para pagar procedimientos médicos y para comer tres veces al día.

    Para el responsable de Sécours Populaire "lo más preocupante es la espiral que se está instalando y para la que no se toman las medidas necesarias que frenen esta situación en la que peligran hombres, mujeres y niños y que, también, pone en peligro el futuro de nuestra sociedad”.

    No se contempla subir salarios

    La precariedad impacta en Francia, incluso, a quienes están en situación laboral activa. “Más del tercio de trabajdores, es decir, 35%, no consigue afrontar la totalidad de los gastos cotidianos elementales.

    En la medida en que se multiplican los pobres, el Estado se va desdibujando como si la pobreza fuera un asunto que deben resolver organizaciones de beneficencia y no un Estado de bienestar que cobra impuestos para garantizar protección social y calidad de vida a sus ciudadanos.

    “Hasta ahora, lo que hemos visto de parte del Gobierno son parches para tratar de cubrir situaciones puntuales”, afirma Federico Vacas, director del Departamento de Política de la encuestadora Ipsos, coautora del Barómetro.

    Y puntualiza: “El tema principal es que la pérdida de poder adquisitivo del 60% de los franceses no está relacionada con situaciones particulares como, por ejemplo, una pérdida de ingresos o eventuales gastos suplementarios. El problema es la inflación, niveles de inflación inéditos en Francia”.

    Si en algo coinciden los economistas, incluso de escuelas diferentes, y otros especialistas sociales, es que la inflación solo se puede combatir eficazmente con el aumento de los salarios. No obstante, esta acción de choque no está contemplada en el plan de lucha contra la pobreza del gobierno francés.

    “El aumento de los salarios no es un tema de la agenda política, ni del gobierno, ni del conjunto de la clase política dirigente. En todo caso, parece que la situación no se va a arreglar a corto plazo”, subraya Vacas.

    Miedo al desclasamiento social

    Las capas más vulnerables de la población, sobre todo obreros y padres de familia, están cada vez más al borde de la pobreza. Según indica el Barómetro, más de un tercio de los padres con hijos menores de 18 años no pudieron cubrir este año las necesidades básicas de sus hijos.

    Y a la pregunta de si conoce alguien cercano que considere estar viviendo actualmente en la pobreza, dos tercios respondió afirmativamente.

    La psicóloga y trabajadora social Constanza Mariño explica que el sentimiento de bajar de estatus va a la par con el sentimiento de inseguridad: “De la misma manera que, en los últimos tiempos, es mas fuerte elsentimiento de inseguridad que la inseguridad misma, el desclasamiento es un miedo que crece y se engendra por esa sensación de inseguridad”.

    Experta en trabajo con poblaciones en extrema vulnerabilidad, Mariño describe la fractura social del momento actual: “Hasta ahora, se pensaba que nuestros hijos iban a tener una mejor situación económica, mejor trabajo, un estatus social un poco más elevado que el nuestro. Pero, los últimos años han mostrado que no es así y que mucha gente, particularmente de las clases más bajas de la pirámide social, se encuentra estancada y sus hijos también”.

    330 mil personas viviendo en las calles

    Las medidas económicas aplicadas durante la pandemia contribuyeron al aumento de los llamados “sin abrigo”. Con la inflación de 2022, las cifras de “personas sin domicilio fijo” (como se les llama en Francia) puso en peligro a hogares modestos disparando el número de viviendas pérdidas.

    Un reporte de febrero de 2023 de la Fundación Abbe Pierre (Abate Pierre) calcula en 330.000 las personas sin hogar, 30.000 más que el año anterior. Además, estima que el "halo" de la vivienda inadecuada, carente de servicios o con inquilinos morosos, se extiende a 12,1 millones de personas; es decir, a más de una sexta parte de la población.

    La Fundación humanitaria critica al Gobierno por "un año casi en blanco en la lucha contra la vivienda precaria".

    “Hay mucha más gente en la calle que hace algunos años. Y los medios de comunicación, que últimamente se ha vuelto muy sensacionalistas, contribuyen a aumentar esta sensación de inseguridad” agrega la especialista Constanza Marino que durante anos ha trabahjado en accion social y psicológica con habitantes de la calle.

    La desmaterialización del Estado

    Los temores de la gente se vuelven realidades en la medida en que el Estado se vuelve digital. Los funcionarios se descorporizan y la gente queda a merced de un Estado de Providencia desmaterializado, cuyas ayudas se encuentran hoy en un laberinto virtual para muchas personas impenetrable.

    “ElEstado, cada vez más liberal, ha abandonado muchos servicios públicos y ha creado una fractura digital. Mucha gente carece del conocimiento, o siente temor o tiene dificultades para acceder a Internet. Esas persoans consultaban antes a trabajadores del servicio público. Pero, ahora no tienen un interlocutor”, dice.

    La situación que describe Mariño no solo priva del acceso a ayudas estatales a muchas personas, sino que profundiza sus miedos a un futuro aún más sombrío.

    Por primera vez hay hambre

    La pobreza no es solo asunto de percepción o de sentimientos. Hay hambre en Francia. La cifra es escandalosa: 16%, es decir una de cada seis personas, no come lo que necesita. Une proporción que ha aumentado en menos de seis meses, según el resultado de un estudio publicado en mayo por el Centro de Investigación y Observación de las Condiciones de Vida (CREDOC).

    “Hasta ahora las diferentes asociaciones lograban suplir a las necesidades alimentarias de la gente con comidas. Ahora, el número de personas que acuden a estas distribuciones alimentarias ha incrementado tanto que ya no dan abasto”, advierte la especialista Constanza Marino.

    Tal es el caso de Los Restos du cœur (Restaurantes del Corazón), que proporcionan el 35% de la ayuda alimentaria en Francia y están apunto de infartar. La asociación ya no puede hacer frente a la inflación y al creciente número de personas necesitadas, advirtió su presidente, Patrice Douret, a comienzos de septiembre y llamó a las fuerzas políticas y económicas del país a "lanzar un plan alimentario de urgencia".

    La asociación ya ha acogido a 1,3 millones de personas en 2023, frente a los 1,1 millones de todo el año pasado. Y en los últimos meses, su presupuesto para la compra de alimentos, que luego se redistribuyen gratuitamente entre los beneficiarios, "se ha duplicado".

    Ante las dificultades financieras, la asociación se ha resignado a reducir el número de beneficiarios de su ayuda alimentaria. Dentro de poco, en leno invierno, 150.000 personas dejarán de recibir alimentos de los Restos du cœur.

    A nivel europeo, los resultados del Barómetro de la pobreza 2023 son igualmente desoladores. La gran mayoría de los encuestados afirma no poder ahorrar dinero y más de uno de cada cinco europeos dijo ser incapaz de llegar a fin de mes sin estar con el saldo en rojo. Más de un tercio de los europeos encuestados restringen regularmente la cantidad de comida que ingiere.

  • El objetivo es que el sector aeronáutico emita cero CO2 para el 2050. A nivel tecnológico se pueden ya fabricar aviones limpios que funcionan con hidrógeno o electricidad para sustituir a la flota existente. También las aeronaves convencionales pueden sustituir el keroseno por los SAF (Sustainable Aviation Fuel), combustibles sostenibles. RFI estuvo en el salón aeronáutico y espacial de la ciudad de Le Bourget, en las afueras de París, para ver cómo se prepara la industria para esta transición.

    La industria aeronáutica y espacial mundial se acaba de reunir en el gran salón de Le Bourget que se ha vuelto a celebrar en París tras una pausa por los años Covid. Este año marcado por la necesidad de acelerar la transición ecológica para luchar contra el cambio climático. Y es que al sector se le imputa el 3% de las emisiones de CO2.

    La idea es encontrar la fórmula entre rentabilidad y descarbonización. Seguir creciendo, pero sin contaminar, una cuadratura del círculo que algunos anuncian casi imposible.

    El sector se recupera con contratos millonarios

    El SIAE (Salon International de l'Aéronautique et de l'Espace) es una cita ineludible para los actores de la industria aeroespacial de todo el mundo. Aquí se cierran contratos multimillonarios tanto en la rama civil como militar, los principales rivales, Boeing y Airbus, muestran sus músculos y las empresas presentan las últimas novedades.

    Los curiosos y amantes de los aviones pueden también asistir a las acrobacias y las demostraciones de vuelos que ensordecen a los 320.000 visitantes repartidos en los 125.000 m2, unas 18 canchas de fútbol, durante una semana.

    Las empresas vienen de todo el mundo, incluida Latinoamérica con una importante delegación mexicana, 200 personas, empresas, ocho estados e instituciones. México es la industria aeroespacial más importante de la región, después de Brasil con un crecimiento anual del 20%, emplea a cerca de 60.000 personas con fábricas de suministros para empresas internacionales. Además, en el primer trimestre del año, México se convirtió en el mayor mercado de pasajeros aéreos de Latinoamérica, con 29 millones, superando por primera vez en la historia a Brasil, que había mantenido la mayor cuota de mercado en la región.

    “El sector exporta alrededor de 9.000 millones de dólares, México trabaja todos los sistemas de un avión. La biónica, los interiores, estructuras, propulsión o trenes de aterrizaje”, explica Luis Lizcano, presidente ejecutivo de la Federación mexicana de la Industria Aeroespacial, conocida como FEMIA.

    Con una mano de obra más barata que en Estados Unidos o Europa, una media de edad de 27 años de la población activa, así como a la inversión en la formación de ingenieros, México se ha convertido en un polo muy atractivo para las empresas internacionales. Entre los estados que concentra una buena parte de la industria está Querétaro, al norte de la Ciudad de México. Justamente en esta edición de Le Bourget se anunciaron nuevas inversiones por parte de la francesa Safran por 80 millones de dólares en el sector del mantenimiento y la reparación con 500 empleos más y una nueva plataforma de pruebas de motores.

    Quéretaro, polo de investigación para aviones sustentables

    Querétaro tiene además la Universidad que ofrece cuatro ingenierías, capacitación e investigación en innovación justamente para desarrollar aeronaves que funcionen con energía limpia.

    “Trabajamos en innovación con General Electrics con un laboratorio en nuestro campus de tecnología de aviones sustentables y estamos construyendo el segundo para testear el uso de combustibles sustentables”, nos dice Enrique Sosa es el rector de la Universidad Aeronáutica de Querétaro. Una alianza estratégica con General Electrics que emplea a 1.800 ingenieros en la zona.

    Justamente también está en el salón de Le Bourget, Verónica Méndez, presidenta del Aerocluster de Querétaro, asociación que reúne a 45 empresas, y también trabaja con General Electrics Aerospace, el principal suministrador mundial de reactores. Ella se muestra bastante optimista con los avances que están llevando a cabo en cuanto a los componentes eléctricos y también los SAF.

    “Es un positivismo fundamentado porque hemos logrado las compañías, GE ya tiene vuelos 100% con SAF de prueba”, afirma Méndez.

    Los profesionales coinciden en que la transición no tiene marcha atrás. “Es una necesidad y la normatividad forzará a las empresas, quien no haga el cambio tecnológico que requiere en la próxima década quedará fuera del mercado“, dice Enrique Sosa. Pero ¿será suficiente?

    Se acabó la época de los vuelos baratos

    Efectivamente, muchas empresas están invirtiendo ya en aparatos eléctricos o de hidrógeno, como el taxi volador Volocopter que está previsto que esté oficialmente en servicio para los Juegos Olímpicos de París en 2024. Los prototipos que se presentan pretenden revolucionar la movilidad aérea con un salto tecnológico hacia aviones eléctricos y de hidrógeno.

    La empresa de Barcelona Dovetail Electric Aviation también presentes en el salón, se ha especializado en la transformación de los aviones convencionales que usan queroseno en aviones limpios, remplazando los motores de combustible por unos eléctricos, baterías o hidrógeno, para hacer el producto más sostenible. Se trata de vuelos de corta distancia, regionales de hasta 500 kilómetros y ya tiene clientes en España y Australia.

    “Es más fácil desarrollar la tecnología y certificarla para un sistema pequeño que para uno grande. Lo que cuenta sobre todo es cuánto puedes volar y por eso los aviones pequeños se suelen usar en muchos mercados para distancias cortas. Si queremos volar miles de kilómetros, da igual si el avión es grande o pequeño, con hidrógeno o baterías eso no va a ocurrir en décadas, pero si quieres volar de 100 a 400 km, esto está a nuestro alcance en los próximos años. Además, volar será más caro porque los combustibles sostenibles van a ser más caros que el convencional”, explica David Doral cofundador de Dovetail Electric Aviation.

    A día de hoy, el 1% de los viajeros mundiales genera el 50% de las emisiones de CO2 del sector de la aviación. Se trata de los viajeros frecuentes por negocios o por placer. ¿Volar se convertirá todavía más en un lujo? ¿Sólo las personas ricas podrán hacerlo?

    “Mientras un conductor de automóvil paga unos 50 céntimos por litro de carburante, las aerolíneas pagan cero céntimos. Esto quiere decir que estamos subvencionando de manera indirecta un medio de transporte que es muy contaminante. Volar va a ser más caro, pero lo que tenemos que hacer es que las opciones limpias sean más competitivas que las contaminantes”, analiza Carlos López de la Osa, manager de aviación en Transport & Environment que promueve la movilidad de emisiones cero y para todos.

    Cómo luchar contra la contaminación si el sector no para de crecer

    Otro de los problemas que se plantean para la transición en el sector es el crecimiento y es lo que denuncian las ONG. Es imposible luchar contra el cambio climático, dicen, si el sector no para de crecer. Es por ello que, coincidiendo con el Salón, las organizaciones ecologistas lanzaron una petición con el eslogan: “Quédense en tierra”.

    Para el experto López de la Osa, efectivamente si el sector sigue expandiéndose, el problema se va a agravar. “Las tecnologías no serán suficientes si la industria sigue creciendo al ritmo que lo está haciendo ahora mismo. Es una cuestión de matemáticas. Si quieres resolver un problema, lo primero que hay que hacer es no empeorarlo”, afirma.

    La tendencia, sin embargo, no es a limitar el tráfico aéreo mundial, es más, según las previsiones, en los próximos 25 años éste se va a duplicar. Es entonces un reto de alto vuelo en términos climáticos tanto para la tecnología como para los gobiernos.

  • Si algo, en apariencia extraordinario, marca la gran movilización social en Francia de los últimos meses contra la reforma del gobierno al régimen de pensiones es la notoria y activa presencia de la juventud. Pese a que la jubilación es un asunto muy lejano a su realidad.

    ►►► Para esuchar el reportaje, hacer click en el icono play►►►

    En este reportaje, Angélica Pérez recoge las voces de jóvenes activistas, líderes estudiantiles, sindicalistas bachilleres y expertos en temas de juventud para examinar las razones por las que los jóvenes estuvieron en la primera línea de la protesta ciudadana contra la prolongación hasta los 64 años de la edad legal para jubilarse, una reforma que el gobierno de Emmanuel Macron defendió e impuso a capa y espada.

    El problema que atañe, principalmente, a los jóvenes franceses es encontrar un trabajo. La precariedad en el empleo empieza por el estrecho margen de acceso al mercado laboral. La situación empeora con las condiciones de los trabajos para jóvenes: contratos temporales con salarios muy bajos y, en consecuencia, retraso en la cotización para la jubilación.

    En este sentido, aunque es difícil proyectarse como una persona de 64 años - la nueva edad para jubilarse en Francia- los jóvenes confirman que tienen motivo suficiente para batallar contra la reforma del gobierno.

    “¿Tendré una pensión algún día? ¿Acaso, voy a tener un trabajo algún día? Yo me preocupo por los otros. Pero para mí, la pensión es algo tan lejano” dice Rose Amélie, recién egresada de la Escuela de Periodismo.

    En estos seis meses de protestas, los jóvenes se organizaron y reorganizaron. Estudiantes universitarios, bachilleres y jóvenes obreros se agruparon en Revolución Permanente. Carla Biguliak, profesora de español, hace parte de esta naciente organización política de izquierda. Ella cree que el movimiento ha sufrido una derrota.

    “Para nosotros lo más importante es justamente seguir en las calles, mostrando que el verdadero camino está en la fuerza de los trabajadores y en sus lugares de trabajo porque ya nos mostraron que no podemos confiar en las instituciones para poder ganar contra esta reforma. El problema de las calles es que fueron días de huelga bastante alejados unos de otros y sin una estrategia clara para ganar que podría ser llamando una gran huelga genera”

    Un despertar democrático que los jóvenes vamos a continuar

    El 6 de junio tuvo lugar la última de 14 marchas de protesta contra la reforma de las jubilaciones. El movimiento de contestación esperaba quemar su último cartucho dos días después con una votación en la Asamblea de la moción presentada por la oposición, pero cuyo texto ya había sido vaciado de su contenido. Aun así, los sindicatos rechazaban hablar de derrota. A sus 23 años, Eleonor Schmitt es la portavoz de la Unión de Estudiantes, un nuevo sindicato estudiantil también surgido en este proceso.

    “No. No es una derrota. Por lo menos, no para la juventud. Al contrario, en las últimas semanas hubo un salto democrático, un despertar democrático, una sed de justicia social. Y creo que eso hay que capitalizarlo”, afrima la líder estudiantil.

    Para ella, lo más importante de esta movilización es que ha demostrado “que el pueblo no permite que le pasen por encima como intenta hacer Emmanuel Macron. Esa es la esperanza que nace de esta movilización y ahora hay que darle continuidad. Nosotros lo vamos a hacer en las universidades al regreso de las vacaciones”.

    24 horas más tarde, la presidenta de la Asamblea Nacional dictaminó que las enmiendas presentadas por el Grupo Parlamentario de Oposición eran inadmisibles y, con este argumento, bloqueó la votación de los diputados al texto que el grupo pretendía presentar para derogar la reforma de las pensiones. “Un paso más para silenciar a la oposición”, denunció indignado el grupo autor del proyecto de contrarreforma.

    No era un partido de fútbol. Hay vidas en juego

    Con solo 15 años, Manés Nadel, el líder del sindicato estudiantil La Voz de Secundaria, se ha erigido en figura clave de la protesta contra la reforma al régimen de pensiones. La madurez, elocuencia y lucidez de sus discursos han hecho de él un modelo para los jóvenes. Manés rechaza las dudas sobre el compromiso de los estudiantes de Bachillerato en esta protesta.

    "Desde el principio hemos dicho que esta reforma se inscribe en la continuación de una serie de reformas liberales y que, por eso, nos oponíamos a ella. Y por el hecho de que en Francia la jubilación es algo histórico, importante y por tanto, arraigado en la cultura y la sociedad. Tenemos padres que saben lo que es tener que trabajar dos años más cuando tienes 62 años. En realidad, vas a cambiar los dos mejores años de tu jubilación por los dos años más difíciles de trabajo”

    Manes Nadel defiende la solidez del compromiso que tuvieron los más jóvenes organizados en la batalla contra a la reforma a las pensiones y rechaza las tesis de que esa lucha llegó a su fin.

    “Algunas personas dicen que se acabó el juego, pero no se trata de un partido de fútbol. En un partido de fútbol, vale, puedes perder y al final puede ser un mal o buen perdedor, pero esto es más que eso. Son vidas y personas las que están en juego. La rabia que se cristalizó durante esta protesta no se va a pagar porque está ligada a rabias más profundas sobre el rol del trabajo, que existen desde hace años y que se profundizaron en la sociedad con esta reforma”

    Descrito como un pequeño prodigio del sindicalismo, el líder bachiller considera que la manera autoritaria cómo el gobierno de Emmanuel Macron impuso la reforma incita a seguir luchando.

    “El conjunto de la sociedad francesa está convencida de que esta reforma era innecesaria y que se aprobó con una negación de la democracia, sencillamente, inaceptable. La oposición de izquierda se comprometió a hacer todo lo posible para que esta reforma fuera sometida a votación. ¿Y qué pasó? Se prohibió a los diputados votar, incluso una moción de la oposición que proponía regresar a los 62 años la edad de jubilación. Hasta eso fue prohibido por el Gobierno y por la presidenta de la Asamblea Nacional. Así que creo que esta profunda negación de la democracia, esta deriva autoritaria y la represión sangrienta de las manifestaciones van a permanecer y dejar huellas. Entonces, la lucha solo puede continuar”.

    “¡Además de todo, nos van a hacer trabajar hasta los 64!

    Que el gobierno de Emmanuel Macron recurriese a un subterfugio jurídico -el artículo 49,3 de la Constitución- para evitar el voto en el Parlamento y asegurar el paso de su reforma a las jubilaciones fue una denegación de democracia que disparó un enojo profundo de la ciudadanía, asegura Maryse Esterle, socióloga especializada en la juventud.

    Una cólera que hizo que muchos jóvenes salieran a las calles, por primera vez, a manifestar. Son jóvenes que acababan de sufrir las restricciones de la pandemia de manera brutal y eso es clave para entender su nivel de compromiso, sostiene la socióloga.

    “Los jóvenes han aguantado mucho durante los últimos tres años por una enfermedad que le concierne a los ams viejos. Perdieron sus estudios, sus trabajos, entraron también en problemas de salud mental y los vimos haciendo filas de estudiantes en las universidades para que les dieran comida gratuita. Y, después de considerarlos casi como héroes -porque Macron tenía un discurso muy heroizante sobre los trabajadores esenciales en la pandemia, eo sea, los jóvenes- la primera cosa que hace el gobierno, es decir: ahora van a trabajar hasta los 64 años”.

    Para la experta en juventudes, aún si la jubilación no es un problema de los jóvenes, esta reforma fue la gota que desbordó el vaso luego de tres años de ser blanco de draconianas restricciones. “¡Además de todo, nos van a hacer trabajar hasta los 64! piensan los jóvenes, cuando se sabe que para los ellos entrar en el mundo del trabajo, construir una carrera para poder tener una pensión correcta es imposible, sobre todo para los que no tienen diploma. Y también para aquellos que lo tienen".

    Charlotte Lesellier tiene 28 años, un pregrado en Lenguas y Mediación Intercultural, dos maestrías en Ciencias Sociales, Cooperación y Desarrollo y Management de Proyectos internacionales. Maneja la perfección, además del francés, su lengua materna, el español, el inglés y el portugués, y ha hecho varias pasantías, incluida una en América Latina. Pese al alto nivel académico y su experiencia en el sector, Charlotte no ha logrado conseguir empleo en su campo.

    “Hace ya seis meses que terminé la última pasantía de mis estudios. Las oportunidades en este sector son escasas de empleo, sobre todo para los jóvenes. Los profesionales que se reclutan o que se buscan para puestos en ONG's son personas que tienen tres y hasta cuatro años de experiencia”.

    Para los profesionales como Charlotte quedan los empleos administrativos que no exigen mayor experiencia laboral. Ofertas que estos jóvenes con altos estudios y con la experiencia laboral que adquieren durante sus maestrias, no quisieran llevar a cabo.

    “Hace diez años, a las personas de mi generación se nos decía que hiciéramos estudios largos con maestrías porque eso nos iba a permitir en el futuro encontrar más fácilmente un trabajo. Muchos de nosotros lo hicimos creyendo que, al terminar la universidad, íbamos a tener más oportunidades laborales que corresponderían a nuestras expectativas. No es así.” lamenta Charlotte

    Ella hace parte de TEJE, una ONG de jóvenes trabajadores franceses y colombianos. Para los extranjeros que se instalan en Francia, los trámites administrativos y el reconocimiento de sus diplomas obtenidos en la exterior toma varios meses y eso retrasa, más aun, su entrada al mercado laboral francés.

    Luchar con mi papá y mi mamá

    Los estragos de la pandemia, la cólera ante el autoritarismo y la sed de justicia social movieron a los jóvenes en esta protesta contra la reforma a las pensiones. Una lucha que, en el prisma de la socióloga Maryse Esterle, significó una estructuración de la juventud ante la ausencia de ideologias que si tuvieron las generaciones de los años 60 y 70. “Ideología hay muy pocas. Las hay que son totalitarias, como la extrema derecha o el islamismo, por ejemplo, que va creciendo. Pero no hay una ideología que permita vislumbrar, sin ser demasiado ingenuo, un mundo más feliz".

    Además, afirma la experta en juventud, la protesta ciudadana fue “una manera de juntarse con los adultos, porque los sindicatos son readultos. Estar estar todos juntos, la generación de los padres, la generación de los hijos e hijas, incluso los abuelos jubilados que salieron a la calle a decir yo fui jubilado 60 y eso está muy bien, fue una manera de formar pueblo, de formar una sociedad.”

    Esterle estima que para los jóvenes “pelear por mi mamá y mi papá y con mi papá y mi mamá, simbólicamente hablando, fue un elemento de acercamiento entre las generaciones muy importante en estas movilizaciones”.

  • A principios del siglo XX, un centenar de osos pardos sobrevivían en los Pirineos, amenazados de extinción, diezmados por la caza. En 1981 se calculaba que el número de osos pirenaicos no superaba los 8 ejemplares. Protegido desde 1976 por el Convenio de Berna, su reintroducción a partir de los años 90 —no exenta de controversias—, se tradujo en un crecimiento de la población que en 2021 llegaba a unos 70 plantígrados viviendo en el macizo franco-español.

    Según los resultados presentados en el informe anual 2022 sobre el seguimiento de la especie en los Pirineos franceses, realizado por la red Oso Pardo, con 76 ejemplares detectados en 2022, el tamaño de la población de oso pardo sigue aumentando paulatinamente en la región. Resultados que los partidarios de la reintroducción aplauden, como Gérard Caussimont, naturalista especialista del oso en los Pirineo atlánticos del Fondo de Intervención Eco Pastoral Oso de los Prineos quien explica a RFI que las especies silvestres puede_n ser compatibles con las actividades humanas.

    "Los seres vivos que forman parte del ecosistema pirenaico no tienen por qué aportar económicamente, sin embargo, el oso ha permitido renovar y resucitar en el Pirineo Central, la profesión de pastor, que ya no existía, solo había ganaderos. Si se cultiva el diálogo, podemos hacer posible la convivencia entre las especies silvestres del planeta y las actividades humanas. Lo que no hay que hacer es oponerlas sino buscar sistemas para compatibilizarlas. Lo que pasa es que, a veces, políticos o líderes sindicales, obtienen más beneficios en hacer que haya conflictos, que paz."

    Los detractores como Olivier Maurin, ganadero en los Pirineos Atlánticos cerca de Oloron, estiman que la reintroducción de la especie fue una decisión impuesta desde el exterior.

    "La idea no surgió de los lugareños porque éstos conocían muy bien el problema que representa. Vino directamente de París y del Ministerio de Medio Ambiente o de las personas que, ya en los 70 y principios de los 80, empezaron a construir este proyecto para reforzar la población de osos en los Pirineos. Vino directamente desde París y fue impuesta a la gente de los Pirineos.

    El ganadero reconoce que no se trata de erradicar a la especie:

    "No se trata de erradicar el oso. En determinados lugares en Europa hay osos y las cosas andan bien, ocurre en zonas donde hay mucha menos ganadería. Eso es lo primero y son zonas donde se caza el oso, es una especie cinegética. El gran problema que tenemos hoy es que el estatuto de protección estricta del animal, hace que este depredador (que en la cadena alimentaria está casi al mismo nivel que el hombre); hoy es el rey, ningún peligro pesa sobre él. Sabe que puede hacer lo que quiera, cuando y donde quiera. El problema de fondo está ahí. Si logramos volver a meterle algo de miedo, tal vez conseguiríamos hacer retroceder un poco el problema, o reducirlo."

    Gérard Caussimont,relativiza los daños provocados por este predador:

    "El año pasado de 100 mil ovejas solo se ha indemnizado una y habían dudas sobre si era el lobo o un oso. Es una proporcion ridícula, no olvidemos que la mortalidad natural —por enfermedad o accidente—, provoca un 3 o 4% de animales. Cada verano, de 100 mil ovejas mueren tres a cuatro mil de muerte accidental o natural, que haya una que se la coma el oso y se indemniza bien, no veo el problema"

  • Las mascotas se han convertido en la tercera fuente de tráfico en Francia, después de las drogas y las armas. Los robos, los casos de maltrato y las incautaciones se han disparado en los últimos años. Muchos franceses pasean a sus perros con el temor de no volverlos a ver.

    Nicolas recorre el barrio parisino de Montmartre con un balde de pegante en mano. Coloca en cada esquina una foto gigante de su perro Bayou: un aviso que dice “se busca” en letras rojas.

    La tomé una vez que fuimos a la playa. Se ve su mancha en forma de corazón en su costado derecho. Hice 2.500 afiches. Me costaron como 1.00 euros. La próxima etapa será imprimir avisos de tres metros por cuatro y colocarlos al borde de la autopista. Quiero que toda Francia se entere que mi perro no está con sus dueños”, dice a RFI.

    Fue aquí que vio a Bayou por última vez. Muestra en su celular la foto del hombre que se llevó a su perro, agarrándolo por la correa. Una imagen sacada de una cámara de seguridad. “Mi perro solía andar sin correa. Ese día sí se la puse y salió corriendo con la correa puesta. El ladrón sin duda la tomó y se lo llevó. Fuimos a poner la denuncia en la comisaría”, recuerda.

    Nicolas y su pareja lograron localizar las cámaras de seguridad de la zona. “Fuimos tienda por tienda pidiendo ver grabaciones que mostraran la cara del ladrón. En una de ellas, un encargado nos confirmó que lo vio a las 7 y 02 pm. Le rogué a los policías que fueran a recuperar esas imágenes, pero no me dieron respuesta”. A los pocos días, la policía le anunció que habían cerrado el caso por falta de pruebas.

    Desesperado, Nicolas decidió tomar las riendas de la investigación. Con sus amigos y vecinos del barrio, emprendieron una búsqueda que los llevó a recorrer varios puntos de la capital.

    “Es complicado suponer los motivos del robo porque es una mezcla de raza criolla y ya tiene 6 años. No está castrado entonces puede que lo usen para reproducirse, para excitar perros de pelea, para venderlos a gente en sitios de anuncios en línea. Todo es posible. Es muy duro no saber dónde está”.

    3.400 señalamientos en 2022

    En Francia, además de las drogas y las armas, las mascotas son la tercera mayor fuente de tráfico. La Brigada de Protección de Animales (BPA) es una asociación de policías voluntarios encargada de investigar y alertar sobre casos de maltrato y tráfico de animales.

    “Los animales se venden por dinero. Las razas en especial interesan mucho. Las principales víctimas de este tráfico son los perros. No se puede rastrear el origen de una camada de cachorros”, explica Nathalie, su presidenta.

    “Hoy en día, con la crisis económica, la gente busca nuevos ingresos. Hemos visto más particulares vender sus propios cachorros en redes sociales, sin identificarse como criadores de perros”, detalla.

    El tráfico de animales se multiplicó por 10 en dos años. Pasó de más de 330 en 2020 a más de 3.400 en 2022. Existen redes de traficantes que importan a Francia animales provenientes de Europa y del Norte de África. “Hay gente que se aprovechó de la guerra para ir a buscar perros de raza en Ucrania y traerlos. Además de los perros, hay todo un tráfico internacional de animales silvestres. Todo tipo de especies transitan por España para llegar a Francia”, recalca Nathalie.

    En el centro de París, en la isla de la Cité, existía cada domingo el mercado de pájaros. Una venta con centenares de jaulas repletas de aves domésticas, pero también silvestres. La asociación París Animales Zoopolis (PAZ) logró que se decidiera su cierre definitivo en 2022.

    Había puestos sin licencia de venta, o sea que colocaban jaulas con pájaros sin autorización. También había vendedores que proponían en el baúl de sus vehículos especies protegidas, cuya venta está prohibida en Francia. Las autoridades incautaron por ejemplo jilgueros, una especie de aves silvestres muy traficadas, en peligro de extinción”, explica a RFI Amandine Savinsens, fundadora de PAZ, asociación que aboga por la “prohibición pura y dura de todo tipo de venta de animales”.

    Comercio y tráfico en línea

    En 2024 quedará prohibida la venta de cachorros y gatitos en las tiendas. Así lo decidieron los legisladores franceses al votar en 2021 una ley sobre el maltrato animal. RFI contactó varias de estas tiendas. Todas se rehúsan a comentar públicamente los efectos que tendrá. El sindicato del sector estimó que al menos 50 de ellas cerrarán debido a la nueva legislación y 100 quedarán fragilizadas económicamente.

    Sin embargo, los parlamentarios sostuvieron que el 80% de las mascotas se venden en internet. Si bien no prohibieron el comercio en línea, colocaron restricciones para la venta, como certificados y números de identidad, limitaciones a una camada por año de razas específicas y certificados veterinarios.

    En el norte de París, en la localidad de Gennevilliers, se encuentra uno de los 60 refugios de la Sociedad Protectora de Animales francesa (SPA). Aquí reciben todo tipo de animales domésticos abandonados o incautados, para encontrarles familia.

    En una de las jaulas vive Taiga, una perrita que hacía parte de una camada incautada en el archipiélago francés de Mayotte. “Nos dijeron que las incautaron a unos delincuentes que organizaban peleas. Estaban muy flacas y asustadas. Nos explicaron que en esa región del océano Índico la gente no paseaba a sus perros por temor a que se los roben”, dice Julie Rojo, responsable del refugio.

    Según ella, hay razas que interesan las redes de tráfico más que otras, como los Pitbull o los Staffordshire Bull Terrier. Lo que en Francia llaman perros de “primera categoría”, que se pueden considerar peligrosos. “La gente los compra sin saber que requieren cuidados específicos y no logran ocuparse de ellos. A su vez los venden a alguien más, que puede usarlos para la reproducción o para combates”, deplora Rojo.

    La SPA pide ciertos requisitos a las personas que buscan adoptar a sus animales, como “documentos de identidad, de domicilio, de ingresos, y los antecedentes penales”. Aún así, Julie Rojo dice que ninguno está a salvo de acabar en malas manos.

    Feliz reencuentro

    La historia de Nicolas y de su perro robado le dio la vuelta a las redes sociales en Francia. Después de haber participado en un programa de televisión, recibió un mensaje de una mujer. Señalaba haber visto a Bayou con dos personas en un tren de suburbio. Nicolas alertó a la policía y horas después pudo reunirse de nuevo con Bayou.

    Las autoridades no lograron capturar al ladrón puesto que este le entregó el perro a un tercero que no había estado implicado en el robo y luego desapareció. Nicolas nunca supo por qué se había llevado a su perro. Ahora él y sus amigos buscan mejorar el manejo de estos casos por la justicia.

    “Queremos reformar los procesos, sensibilizar a los policías para que representen la causa animal en las comisarías. Son detalles, como dejar de cerrar casos rápidamente bajo el pretexto de que no hay evidencias nuevas”, dice y agrega: “Nosotros tuvimos mucha suerte”.

    Un reportaje de Melissa Barra con la participación técnica de Pierre Zanutto.

    Lista musical:

    - "Dogs", Pink Floyd

    - "Chien chinois", Petit Prince

  • Hace diez años, Francia se convertía en el decimocuarto país en legalizar el matrimonio igualitario así como la adopción por parejas del mismo sexo estableciendo también un marco protector legal para la filiación de esas familias. Un combate álgido tanto en la calle como en la Asamblea Nacional que ha dejado huellas. Diez años más tarde, los avances para las parejas del mismo sexo y sus familias son tangibles. Pero queda trabajo en el camino hacia la igualdad.

    Un día de primavera en la pequeña ciudad de Flers, en Normandía, a dos horas de París. Ojos brillantes, pelo recogido y manos pequeñitas, la máxima ilusión de Margaux en esta tarde nublada es subir a su nuevo trampolín en el jardín amplio y florido.

    Al entrar en la casa de piedra típica de la arquitectura normanda, lo primero que destaca es la pared de la escalera llena de fotos de la familia: de la más pequeña de la casa, de Papou –Yamisel Santana- y de Papa – David Boisjot Santa.

    Con la aprobación de la ley y su confirmación definitiva por el Consejo constitucional el 17 de mayo del 2013, las parejas del mismo sexo que desearan casarse obtuvieron los mismos derechos sociales, fiscales, de sucesión y de filiación que las parejas heterosexuales, respondiendo así a un clamor de varias décadas del movimiento LGBTQ+ en Francia.

    Yamisel y David Boisjot Santana se casaron en 2015, dos años tras la aprobación y varios más de vida común: “Decidimos casarnos para poder seguir avanzando en la vida que queríamos”, recuerda Yamisel.

    "Queríamos proteger nuestra pareja porque el Pacs, el pacto civil de solidaridad que podía contraer cualquier pareja desde 1999, no ofrecía la misma cosa que el matrimonio -también nos casamos porque nos queremos -pero también teníamos ganas de adoptar y también queríamos reivindicar el derecho de casarnos y tener los mismos derechos que los demás", agrega David.

    Al principio, la adopción, que la ley votada en el 2013 permitió, no era prioridad, “eso vino poco a poco, con el tiempo, con la estabilidad que teníamos en la pareja. Lo primero era instalar las condiciones socio económicas para estabilizar nuestra familia”.

    Entre todos los requisitos psicológicos y sociales que hay que reunir, la estabilidad financiera es capital sobre todo si se opta por una adopción en el extranjero porque, además de los trámites y los abogados, hay que contemplar viajes, estadías y periodos largos sin trabajar.

    Un proyecto en Colombia

    Cuando Yamisel y David comienzan su camino de adopción, acuden a Colombia, por la buena reputación del país en esa materia, por su transparencia, siendo tan tortuoso y largo el camino de la adopción en Francia para cualquier pareja.

    Yamisel recuerda que tras la primera reunión de información a la que asistieron en el 2017 se desanimaron mucho y decidieron no continuar porque nos pintaron el mundo de la adopción en Francia, sobre todo para las parejas del mismo sexo, como misión imposible”

    Luego retomaron en otra localización donde el panorama se despejó: “Las personas nos recibieron bien. Lo primero que planteamos fue que somos pareja del mismo sexo y como vimos que no había problemas, entonces seguimos”.

    Una serie de procesos que se tramitan en las instituciones departamentales les permite obtener un valioso documento que indica que la pareja está apta para adoptar en Francia y luego en el extranjero.

    "Habíamos empezado en Colombia, habíamos censurado la idea de tener un bebé porque a las parejas homosexuales les dan en adopción a los niños más grandes, a hermanos y hermanas. Habíamos avanzado bastante con nuestro proyecto colombiano. También habíamos hablado mucho de lo que sería adoptar niños más grandes... Y un día que estaba trabajando, recibí una llamada del Consejo departamental que maneja las adopciones. Me dijeron que nos querían ver al día siguiente”, sonríe David.

    “Sabíamos que era para anunciarnos algo. Nos recibieron de manera muy formal, nos mostraron una foto de Margaux y nos dijeron, 'esta es su hijita' y la van a conocer el martes. Era viernes. Y ahí....o sea caímos en cuenta que tendríamos un bebé y empezó un fin de semana frenético. Estábamos locos de alegría y al mismo tiempo con mucho estrés porque teníamos que preparar la casa. Nos reusábamos a preparar un cuarto sin niño porque teníamos que seguir con nuestra vida y si nunca llegaba ese momento....Nuestras amigas nos regalaron todo lo que necesitábamos. No hicimos baby shower. Y el martes 16 de febrero del 2021 conocimos a Margaux que acababa de cumplir tres meses, y una semana después estaba con nosotros. Alcanzamos a tener su cuarto listo y Papou había preparado una linda decoración.”

    La llegada de Margaux

    En menos de dos años, Yamisel y David se convirtieron en padres y fueron la primera pareja de dos hombres, en el departamento de l’Essonne en Isla de Francia, que consiguió adoptar. En tiempo récord. Eso fue en gran parte posible gracias a una nueva psicóloga que acababa de integrar los procesos oficiales de la adopción y venía con la misión de “hacer cambiar las cosas”.

    Cueste lo que cueste, iba a presentar proyectos de familias del mismo sexo para ver lo que lograba. Nos dijo que éramos los primeros y que no seríamos los últimos”.

    Es difícil trasladar cómo brillan los ojos de Papou y Papa cuando cuentan la llegada de Margaux. La pequeñita fue abandonada por su madre biológica a su nacimiento de manera anónima bajo una figura legal llamada "bajo X". La chiquita que pronto entrará a la escuela maternal sabe que la cigüeña no tiene nada que ver en esta aventura y que su familia es diversa.

    Los padres primerizos

    Al llegar Margaux a casa, se abre un nuevo capítulo con los temores y los tanteos de los padres primerizos. Al principio, para estar a la altura, los padres se imponían estándares casi inalcanzables. Pero poco a poco se dieron cuenta de que “no queríamos ser la pareja de padres perfecto para la sociedad ni para nosotros. Queríamos simplemente ser padres, tener todos los problemas que tienen todos los padres y madres de este mundo, un niño que llora a las 06:00 de la mañana, ser igual que los otros, tener un niño, que llena la casa de alegría”.

    Y también los desafíos que enfrenta una pareja homoparental. Pero más allá de algunas anécdotas desagradables o de miradas curiosas o inquisitivas, Yamisel y David están serenos con el lugar que ocupan como familia en la sociedad. Hace menos de un año, una oportunidad laboral los llevó a Normandía. La región los ha recibido con los brazos abiertos, con facilidades administrativas e incluso libros sobre la adopción y las familias como la suya para su hija.

    "No tenemos un comportamiento ostentatorio, pero nos ven aquí, dos hombres con una niña, se sabe que somos dos papás, la sociedad ha evolucionado en el sentido correcto, muchas veces mejor y más rápido que las instituciones", afirma David.

    Hace diez años, un horizonte lejano

    Una evolución palpable sin duda. Pero el casi cuento de hadas de la familia Santana Bouasjot no es representativo. En diez años de matrimonio igualitario, de 23000 expedientes de adopción solo 250 parejas han podido adoptar. Yamisel y David adoptaron en 20 meses. Los que no han logrado adoptar llevan esperando siete o diez años.

    Estadísticamente, las parejas pasan entre cinco y siete años antes de que les propongan un hijo o una hija. La asociación de padres y futuros padres y madres gay precisa, sin embargo, que miembros de su asociación han logrado en menos de tres años, y muchas veces pequeñitos de menos de 2 años en buena salud y no “con particularidades”.

    Lo que es poco, pero hace una década cuando el gobierno socialista de François Hollande promovió la ley, este horizonte parecía más que lejano. Al proponer el matrimonio igualitario, la adopción y la filiación, se prendió una chispa en la sociedad francesa que dejó huellas sociales y políticas.

    La "inesperada" Manif pour tous

    “Un papá, una mamá”, gritaban los opositores a la ley para quienes un niño o una niña solo podían ser criados en el marco de la familia tradicional. Entre el otoño boreal del 2012 y la primavera del 2013, manifestaciones similares con miles de personas venidas de todo el país y de todos los ámbitos ocuparon las primeras planas de los diarios.

    El movimiento “La manif pour tous”, en eco al nombre propuesto por la ministra de la justicia Christiane Taubira, “le mariage pour tous” - el matrimonio para todos - tomó un auge político inaudito. Un movimiento más que todo de corte religioso, pero no solamente.

    “Esta reacción la esperaba muy poca gente. Cabe decir que en Francia ya existía el Pacs entre personas tanto heterosexuales como homosexuales. Entonces Francia estaba como a distancia de otros países europeos como España, que habían legislado el matrimonio entre personas del mismo sexo desde 2005 y otros países como Países Bajos. Entonces el gobierno de Francia decide legislar sobre el tema que era una deuda de la izquierda francesa desde hace años. La ministra de Justicia, Christiane Taubira propone que se aborde el matrimonio como institución para personas del mismo sexo, el matrimonio igualitario, en español”, explica Victor Hugo Ramirez García, soy profesor investigador en la Universidad de París.

    Y agrega que comenzaron a surgir reacciones conservadoras en toda Francia contra ese “matrimonio para todos”.

    “También sorprendía del perfil de la población que estaba en contra, porque, en efecto, se esperaba que la población conservadora y seguidora de su fe estuviera en contra. Pero sorprendían personas de un perfil casi intelectual, ateo, también que se decían en contra por una razón que muchas personas decían antropológica. Es decir, que, a las infancias, a los niños y a las niñas les hacía falta la figura tanto materna como paterna. Ese era un argumento que se escuchaba de personas bastante, vamos a decir, de una escolaridad alta, sin religión. Entonces había diferentes argumentos que resaltaban de ciertos perfiles de población que no esperábamos que se dieran, al menos en un país como Francia”.

    Una postura minoritaria, cierto, pero que también se manifestó.... miembros de la comunidad LGBTQ+ rechazaban el matrimonio como institución y que no veían útil reproducir el esquema de la familia heterosexual.

    Los errores de gobierno Hollande

    A ese movimiento de la “Manif pour tous”, compuesto por ciudadanos, se aglutinaron figuras políticas de la derecha y de la ultraderecha por convicción, para algunos, y por oportunismo político, para otros. La masiva oposición dejó al descubierto las fragilidades de la propuesta de la ministra Taubira y su gobierno.

    “Hubo dos cosas en esa época, la primera tiene que ver con la infancia y que los lobbies religiosos sintieron exasperación, porque hasta hace poco controlaban la adopción. La segunda cosa es que el proyecto de la ley era introducir a las parejas homosexuales en la institución del matrimonio cuya base es religiosa. En nuestra comunidad se debatió sobre el termino de ‘matrimonio’. Decíamos evidentemente que no queríamos el matrimonio religioso pero algo que protegiera nuestras familias y nuestras parejas. Fueron los representantes políticos los que fueron a buscar la violencia de hace diez años cuando le dijeron a los religiosos que las parejas homosexuales iban a entrar en el esquema del matrimonio por que la unión en el código civil es una copia del matrimonio religioso. Volvimos a ver las mismas crispaciones cuando el debate por la reproducción medicamente asistida para mujeres porque se trata de la infancia”, recuerda La asociación de padres y futuros padres y madres gay.

    Fueron largos meses de debates en la calle, en los medios y en la asamblea nacional en donde las discusiones fueron más que álgidas

    Lucas Forient, 39 años y pronto 8 años de casado, conoció a su marido durante las manifestaciones en favor del matrimonio igualitario.

    Recuerda sus motivaciones para abogar por esta ley : “Antes de esta ley no había posibilidades de tener una vida como los otros. No me casé por culpa de la ley, pero la ley me permitió casarme para tener una vida normal. La posibilidad de casarme, de comprar juntos, de jubilarnos juntos, de tener herencia juntos, poder adoptar, tener hijos reconocidos por el Estado, por la escuela. Cuando tu seguro de salud funciona, también para tu pareja, funciona también para tu niño o niña y eso es importante. Es algo que el PACS permitía, hasta cierto punto, pero el hecho de casarse te da más seguridad y así puedes vivir tu vida mucho más tranquilo”.

    Lucas y su marido no quieren tener hijos pero marcharon para que otros pudieran tenerlos. De la pugna de hace diez años recuerda también la violencia homófoba que se desató. El reporte anual de SOS homofobia indica un alza de un 78% de los actos homófobos durante el periodo del debate sobre el matrimonio igualitario.

    Violencia que se trasladó verbalmente a la cámara baja. Pero tras 136 horas de debate en el Parlamento, la ley Taubira fue adoptada el 23 de abril del 2013.

    Al pasar la ley, el movimiento de la “Manif pour tous” no perdió ímpetu, llegó a alcanzar envergadura europea y se hace presente en cada debate de sociedad como la eutanasia. De hecho, la primera versión de la ley Taubira preveía un debate enseguida sobre la procreación medicamente asistida para todas las mujeres. Pero dio marcha atrás por temor a reactivar las tensiones.

    Casarse por elección y no por necesidad

    Habrá que esperar el 2 de agosto del 2021 para que el Parlamento abra la llamada PMA a todas las mujeres, incluyendo a las solteras. Y la ley de bioética de febrero del 2021 simplifica los trámites de filiación para las parejas de mujeres.

    “Para mí el matrimonio no protegía del todo a las familias, porque antes de la ley sobre la bioética se tenía que hacer una adopción intrafamiliar tras una PMA. Y durante un año, una de las dos mamás no era reconocida. Para mí, el matrimonio era una cuestión de igualdad” pero la ley del 2013 no resolvió todos los problemas, estima Hélène Avril.

    Aimée la pequeñita de Helene y su compañera fue concebida en Madrid. Antes de cruzar la frontera, la pareja hizo una declaración con un notario para que en el momento del nacimiento las dos madres sean reconocidas. Lo que la pareja percibió como una injusticia porque un hombre puede declarar a un recién nacido en la alcaldía sin probar nada y sin siquiera ser el padre biológico.

    A pesar de ese sin sabor, Hélène y su pareja aplauden la apertura de las instituciones: “Cuando fuimos ayuntamiento todo fue muy acogedor y todo estaba listo. En la maternidad también. Todo estaba listo para estas nuevas familias y eso que fuimos las primeras”.

    Según el Instituto nacional de la estadística, 70658 parejas se han unido gracias a la ley Taubira, o sea un 3% de todos los matrimonios civiles celebrados en una década.

    Por ahora, Hélene y su novia no tienen contemplado casarse, sobre todo, porque no necesitan el amparo de esa institución para garantizar la filiación. Pero “era un paso muy importante hace diez años, darle visibilidad a esas parejas. Culturalmente, la sociedad se ha hecho a la idea”.

    Cuando uno busca un derecho no es para que el derecho sea explotable por todos, sino para que exista. No era por abogar un cierto tipo de relación institucionalizada, sino para que simplemente la sociedad fuera igual y otorgara los mismos derechos a todas las personas. Pero en efecto, hay muy pocas personas homosexuales, lesbianas, que se casan”, apunta Víctor Hugo Ramírez García.

    En una década el camino ha sido largo y empedrado. Muchos temas de igualdad quedan pendientes empezando simplemente por los formularios de algunas administraciones que siguen escribiendo "padre y madre". Y en cuanto a la adopción, una revisión se impone para disminuir el tiempo de espera, sin hablar de la GPA, los vientres de alquiler, que sigue estrictamente prohibida en Francia. Pero en 10 años, la familia homoparental y las uniones del mismo sexo se han vuelto una realidad y se han unido a un cambio mucho más amplio de la configuración de la familia o de lo que significa una familia.

    Un magazine de Florencia Valdés, realizado por Pierre Zanutto

    Gracias a Yamisel, David, Lucas, Hélène y a las más chiquitas, Margaux y Aimée.

  • En Francia el consumo de medicamentos psicotrópicos por niños y adolescentes aumentó sensiblemente entre 2014 y 2021 alerta un reciente informe gubernamental. +62,58% para antidepresivos; +78,07% para psicoestimulantes; +155,48% para hipnóticos y sedantes y +48,54% para antipsicóticos. Atrapados entre el aumento de la demanda y el déficit estructural de la oferta de cuidados, los niños están más expuestos que los adultos al sufrimiento psíquico, y también a la medicación y adicción.

    ¿Estamos dando demasiados antidepresivos o ansiolíticos a los niños franceses? La controversia surgió tras la publicación de un informe muy publicitado del Consejo Superior para la Familia, la Infancia y la Edad (HCFEA)

    Si los psiquiatras son unánimes al señalar la dramática insuficiencia de la oferta de atención, algunos temen estigmatizar los tratamientos efectivos. El informe también destaca que muchos de estos tratamientos se prescriben fuera del uso específico para el que están aprobados por las autoridades sanitarias.

    La doctora Marie Rose Moro explica a RFI: "El informe dice cosas que sabemos, no son cosas tan nuevas. pero hay que tenerlas en cuenta porque recoge diferentes estudios que hemos hecho en Francia y los compara con otros países, por ejemplo, Inglaterra o Estados Unidos. En Francia, durante mucho tiempo, se ha intentado dar pocos psicótropos a los niños y adolescentes, es un enfoque muy diferente del que se practica en los Estados Unidos, por ejemplo. Pero en estos últimos diez años, vemos que ha aumentado considerablemente la prescripción de medicamentos —para bebés, niños y adolescentes— cuando tienen trastornos psicológicos. Es ahora una realidad, le damos bastantes medicamentos de ese tipo a los niños."

    Y la doctora advierte:

    "Estamos dando medicamentos a algunos niños, sin saber exactamente todos los efectos que van a tener, por ejemplo, el día de mañana en el desarrollo del cerebro"

    Un informe criticado por algunos investigadores y médicos, para quienes estigmatiza en exceso el uso de la droga es desaconsejable apuntando que el aumento de las recetas también puede estar relacionado con un mejor diagnóstico de los trastornos mentales.

    Esto "no cuestiona la utilidad de los medicamentos o recetas, sino que aboga por un reequilibrio", explicó el HCFEA en un comunicado publicado ulteriormente. De hecho, algunos psiquiatras no son tan virulentos contra el informe, algunos de ellos subrayan la dramática situación en la que se encuentran los padres de niños que sufren un trastorno mental, con frecuencia se necesitan muchos meses para encontrar una consulta psiquiátrica, sin mencionar el seguimiento regular con psicoterapia adecuada.

    Muchas veces las opciones no farmacológicas no están disponibles, y estas recetas son a veces el resultado de una situación de impotencia ante una situación de emergencia y la falta de recursos, como explica la doctora Marie Rose Moro.

    “Normalmente el primer tratamiento de toda depresión, y más aún en el caso de adolescentes, es la sicoterapia; lo cual quiere decir que vas a ver al paciente al menos una vez por semana, por los menos durante seis meses… pero en Francia no tenemos los medios suficientes.”

    Entrevistados: Marie Rose Moro, siquiatra y directora del servicio de adolescentes del hospital Cochin en París, la sicóloga Graciela Trabajo y Alexei Vargas, siquiatra del Grupo Hospitalario Universitario GHU de Paris.

  • España instauró en febrero la baja por menstruación con goce de sueldo. Es el primer país europeo que otorga este tipo de licencia a las mujeres que sufren reglas dolorosas. Otros países, como Corea del Sur, Japón o Indonesia la aplican, pero no siempre se indemniza a las mujeres. En Francia la licencia no existe aún, pero la idea va ganando terreno. La alcaldía de Saint Ouen, al norte de París, decidió proponer la baja, sin reducción salarial, a todas sus empleadas.

    Es una decisión pionera para las mujeres en Francia que ha tomado Karim Bouamrane, alcalde socialista de Saint Ouen, un municipio de casi 50.000 habitantes. Desde hace una semana, las empleadas de la alcaldía que padecen una menstruación dolorosa pueden solicitar una baja de hasta 2 días por mes.

    "Nos inspiramos de la medida que instauró la ministra de Igualdad [de España], Irene Montero. Tomando en cuenta que, en la Alcaldía, de 2000 empleados 1200 son mujeres, teníamos que actuar. Todas las mujeres que viven menstruaciones dolorosas o que padecen endometriosis, una vez que el médico lo certifique, podrán solicitar hasta dos días descanso remunerados por mes. Se les propone también ajustar su agenda laboral con un acceso facilitado al teletrabajo”, explica a RFI.

    Bouamrane cuenta la buena recepción de del cambio. "Esta medida ha entrado en vigor la semana pasada y ya una decena de mujeres han solicitado bajas por este motivo. Para toda una generación, es algo tabú, tanto entre los managers como entre las mujeres que sufren en silencio. El hecho de que haya una herramienta jurídica clara evitará la discriminación", asegura.

    Yasmine Candau preside la asociación civil Endofrance que ayuda a las mujeres que padecen endometriosis, una enfermedad que causa reglas dolorosas. "Es una buena noticia que por fin en 2023 se pueda abordar el tema de las reglas en una empresa. ¡Era hora! Ahora bien, tratándose de la endometriosis, considero la baja por menstruación debería incluir también un acompañamiento del médico de la empresa por ejemplo para establecer un diagnóstico, porque no es normal sufrir durante las reglas", agrega.

    A pesar de que cerca de la mitad de las francesas sufren dolores durante sus reglas, el sistema de salud no reconoce este padecimiento como un motivo de baja médica. Varias diputadas y una senadora francesa ya están elaborando una propuesta de ley para generalizar la medida a escala nacional. Pero el tema aún genera debates: algunas organizaciones feministas insisten en que la sociedad debería intensificar la investigación médica para remediar a estos dolores, mientras temen que las mujeres sean aún más discriminadas al momento de acceder al mercado laboral.

  • En París se acaba de celebrar el Salón Mundial del Turismo en un contexto en el que la gente vuelve a viajar tras unos años marcados por el Covid, y eso a pesar de la inflación y el alza de los precios. El sector va viento en popa y podría alcanzar a finales de año prácticamente el mismo ritmo de crucero que antes de la pandemia.

    Entrar en el Salón del Turismo de París es ya empezar a viajar: Tailandia, Japón, Noruega, Perú, Cuba… y así hasta 400 destinos están representados por hoteles, oficinas de turismo, agencias de viaje o tour operadores. El ambiente es de optimismo tras años de parón e incertidumbre.

    Según datos de la Organización Mundial del Turismo, en 2022 se registraron más de 900 millones de turistas en el planeta, dos veces más que en 2021. La OMT espera que este año se supere la cifra con el retorno de los turistas chinos, que sufrieron más restricciones por el Covid que otras partes del mundo. En cuanto a Francia, a pesar del clima social tenso, de la inflación y de la guerra en Ucrania, el 52% de los franceses planea tomar vacaciones este año.

    Siempre ávidos de encontrar nuevos nichos de mercado y en su afán de adaptarse tras las sucesivas crisis sanitarias y económicas y con la crisis climática siempre presente, se multiplican las ofertas que intentan escapar de la imagen clásica de sol y playa y del turismo de masas. Encontramos, por ejemplo: turismo médico y de bienestar, turismo arqueológico, turismo de exploración o turismo creativo. Ya no hablamos de turistas, sino de viajeros.

    “Desarrollar su creatividad en el destino de su elección participando en experiencias que les permitan aprender, pero también entender la cultura local”, explica a RFI Caroline Couret, directora y fundadora del Creative Tourism Network, la Red de Turismo Creativo, que desde hace 10 años apuesta por este tipo de viajes.

    Se trata de un turismo “consentido”, “que tiene unos valores humanos”, una modalidad de turismo con la que se crea un “valor añadido para el territorio”. “Un artesano o un chef de cocina puede proponer actividades que son de su dominio. Pasamos de un modelo turístico monográfico a un turismo que se basa en las poblaciones locales”, analiza Couret.

    Y la formula funciona, en la actualidad esta red ya cuenta con 30 destinos muy diversos, una lista que incluye Valparaíso en Chile, Medellín en Colombia o Recife en Brasil. Couret destaca que “los países latinoamericanos están muy avanzados en el turismo creativo”. La lista pronto contará con Túnez, un país muy conocido por el turismo de masas en las playas, pero poco por su savoir faire.

    Cannes, mucho más que la alfombra roja del Festival de cine

    El destino que ya tiene el sello de Turismo creativo es la también mediterránea ciudad de Cannes, en el sur de Francia. Símbolo de la jet set y del glamur y meca mundial del cine con el histórico y emblemático Festival. Pero Cannes es mucho más que sol, playas, hoteles de lujo y estrellas de Cine. Los viajeros tienen un abanico de posibilidades, “no sólo una foto en la alfombra roja”.

    “Descubrir de forma gratuita lugares con gente apasionada, llamados ‘greeters’, o fabricar cerámica o bolsos y delantales con las lonas de los diferentes festivales que se celebran aquí o también hacer velas. Para que los hoteles estén abiertos todo el año y no haya un periodo muerto de octubre a abril, hace 15 años que creamos las ofertas para grupos. Desde el momento que hay un grupo de 10 personas con al menos dos pernoctaciones en Cannes, les ofrecemos la visita de las Islas de Lérins o la degustación en el mercado… hay todo un panel de opciones para que la economía local siga viviendo fuera de los congresos o del verano gracias a estas ofertas”, explica Laure Toma-Auneau, la responsable del Turismo en Cannes y nos explica que con este sello creativo pretenden que la gente vaya a Cannes, no sólo durante los eventos mundiales, con precios más asequibles.

    Cerdeña, viaje al pasado con los vestigios de la Edad de Bronce

    Paseando por el Salón del turismo nos encontramos con una pantalla gigante como reclamo para visitar Cerdeña. La isla italiana también muy conocida por sus playas apuesta por atraer a un viajero con ganas de descubrir la historia de la civilización en el Mediterráneo a través de la arqueología. Se trata de una Cerdeña insólita, repleta de monumentos que atestiguan la presencia de pueblos y civilizaciones antiquísimas. Muchos han sido descubiertos hace muy poco. Tamara Madu trabaja para los hoteles Delphina, una empresa familiar con 30 años de experiencia en el sector.

    “Tenemos alrededor de 10.000 sitios arqueológicos en la isla, 7.000 torres de la cultura nurágica de la Edad del Bronce, que datan de hace 4.000 años. Hay todo un mundo por descubrir en el interior de la Isla, aparte de las playas en la costa que son muy bonitas. Y está la posibilidad de conocer a los lugareños y la artesanía que hacen. Nosotros somos una familia de Cerdeña y es importante que la gente venga para conocer nuestra cultura y nuestra historia. Forma parte de nuestra estrategia”.

    Las Islas Galápagos, el reto de visitar las islas sin dañar el ecosistema protegido

    Los viajeros buscan salirse de los circuitos habituales del turismo de masas y para ello no dudan en embarcarse en expediciones o cruceros que emulan los viajes que se hacían antaño. Es el caso de la empresa noruega Hurtigruten que existe desde hace 130 años y que antiguamente era la que fletaba los barcos para abastecer a las ciudades del norte del país, una zona completamente aislada del resto de Noruega durante los 5 meses del invierno. Pero los carteles en el Salón de esta compañía muestran una tortuga gigante que nos evoca otras latitudes del planeta. Y es que esta misma empresa se ha lanzado ahora a explorar las Islas Galápagos, un espacio protegido con especies únicas en el mundo. Mélanie Petrilli es directora de Marketing de Hurtigruten.

    “Tenemos un barco que reserva todas las normas de la reserva natural con el que la gente puede visitar las islas del archipiélago y descubrir las diferentes playas, algunas son de arena blanca, otras que son completamente volcánicas; y sobre todo de ver la fauna, que es endémica, que no tiene miedo al hombre, es muy abundante. Llamamos a los Galápagos el laboratorio del mundo porque hay muchas especies que existen solo allí”.

    “Salimos en avión desde Quito hasta la isla de Baltra. Y luego es un crucero de 6 días con una visita de dos islas por día en un barco pequeño de 90 personas. El número de personas está limitado y respetamos el límite”, insiste Mélanie Petrilli, ya que existe mucha preocupación por la protección de este lugar.

    Estos viajes, sin embargo, son bastante exclusivos, están reservados para gente con un cierto poder adquisitivo porque cuestan entre 2.500 y 4.000 euros en el caso del crucero en Noruega y unos 3.000 con el vuelo incluido desde Paris para la aventura en las islas Galápagos.

    El archipiélago español las Islas Canarias situadas en el Atlántico cerca de la costa marroquí, es uno de los destinos predilectos de los europeos del norte por su clima cálido todos los meses del año. Si hay una isla que escapa a ese turismo de playa es el Hierro, muy pequeña de apenas 12.000 habitantes recibe a unos 3.000 o 4.000 turistas al año, sobre todo turistas deportivos para hacer senderismo, submarinismo o parapente. Y últimamente están recibiendo muchos turistas franceses gracias a una serie rodada en la isla y protagonizada por la actriz española Candela Peña y el argentino Darío Grandinetti.

    "En el momento en que la cadena Arte emitió la serie Hierro en todos sus canales tuvimos un incremento espectacular de francoparlantes, que igualó en número de visitantes al inglés. Llevamos sólo una hora y media de Salón y ya estoy detectando que la gente viene directamente a informarse por nuestra red de senderos", explica Andrea Armas que representa al cabildo del Hierro.

    Cuba apuesta por el turismo médico

    Durante décadas destino clásico y preferido del Caribe, Cuba ha sufrido una disminución del número de turistas en los últimos años. La isla está tardando en recuperar las cifras prepandémicas. La ocupación hotelera fue tan solo del 15,6% en 2022, según datos oficiales.

    Diana González es la directora de la Oficina de Turismo de Cuba en Francia explica que la estrategia es colocar a la isla como destino de Salud. "Hemos querido valorizar esa parte que Cuba puede ofrecer. Llevamos ya un tiempo recibiendo a viajeros diabéticos y pacientes en neurología y nefrología", afirma González quien reconoce que el turismo médico es de los más complicados por "los temas jurídicos porque las legislaciones de los países tienen que ser compatibles", concluye.

    Según datos de la Organización Mundial del Turismo, en 2022 se registraron más de 900 millones de turistas, dos veces más que en 2021. La OMT espera que este año se supere la cifra con el retorno de los turistas chinos, que sufrieron más restricciones por el Covid que otras partes del mundo. En cuanto a Francia, a pesar del clima social tenso, de la inflación y de la guerra en Ucrania, el 52% de los franceses planea tomar vacaciones este año.

    Un reportaje realizado por Aída Palau y Pierre Zanutto.