Эпизоды

  • Nuestro invitado de hoy protagonizó con su grupo la música española de los años 80. Su evolución musical y personal le llevó a abandonar una fama consolidada, su participación en el negocio de la música e incluso, su propio nombre. Santiago Auserón pasó a llamarse Juan Perro.El Sr. Juan Perro, zaragozano, Doctor en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid y Premio Nacional de las Músicas Actuales acaba de grabar un nuevo disco: Cantos de ultramar. Un trabajo en el que combina sonidos de ambos lados del Atlántico.Las canciones de este disco ya habían sido grabadas, solo con guitarra y voz, en su álbum anterior “El Viaje”. En esta ocasión se hace con formato de sexteto con músicos de jazz. Junto a Juan Perro encontramos Joan Vinyals a la guitarra, desgraciadamente fallecido no hace mucho, Isaac Coll, al bajo, Pere Foved a la bateria, Gabriel Amargant, saxo tenor y clarinete, David Pastor con la trompeta y el fliscornio.Todos ellos han conseguido un trabajo limpio, con la electricidad justa, tranquila pero con un punto que te hace sentir que estás ante una obra redonda.Antes hemos escuchado Agua de limón, ahora vamos a escuchar otro corte del disco: Ambar. Dedicada a la cerveza con sabor cubano.La familia Auserón, debido al trabajo del cabeza de familia, topógrafo, deambuló por varias ciudades españolas y a Santiago le tocó nacer en Zaragoza. Su padre trabajaba entonces para los militares de la base aérea norteamericana. Posteriormente pasó a trabajar como responsable del entretenimiento de los soldados de la base, lo que hizo que sus hijos estuvieran en estrecho contacto con la música que llegaba de los EEUU: Duke Ellington, Ella Fitzgerald, Nat King Cole, Louis Armstron y, por supuesto el rock and roll.Tras pasar por la universidad, fundó el grupo Radio Futura que, de 1979 a 1992 lideró el mercado musical y lo que dió en llamarse la movida madrileña. A este grupo se le sigue considerando como uno de los mejores grupos de rock español de todos los tiempos.Buscando nuevos retos en su carrera, inició su andadura profesional en solitario. Y así nació Juan Perro.Vamos a escuchar un corte de este nuevo disco, creo que es el que mas matices jazzeros tiene: Luz de mis huesos.Juan Perro se dio a conocer en 1993 en la gira de Kiko Veneno y Juan Perro vienen dando el cante. A partir de este momento las grabaciones se sucedieron: Raíces al viento en el 95, Huella sonora en el 97, Mr. Hambre en el 2000, Cantares de vela en 2002, rodeado siempre de grandes músicos de rock, jazz, flamenco y son. Se codea y colabora con Compay Segundo, Kiko Veneno, Raimundo Amador, La Barbería del Sur, Malevaje, Pau Riba, Carlos Cano y tantos otros.Entre sus muchos trabajos y colaboraciones destacan los conciertos que dio entre 2005 y 2007 junto a la Original Jazz Orquestra del Taller de Músics de Barcelona con el espectáculo Canciones de Santiago Auserón, que, además, obtuvo el premio Max de las Artes Escénicas.Volvemos al disco: Arenas del Duero.Hemos citado antes a Compay Segundo y su estrecha relación con Auserón. Él mismo lo cuenta en una entrevista reciente: “Lo más importante para Compay era la música, por encima de todo. Tenía 86 u 87 años cuando le conocí. Era deslumbrante. Producía un sonido con luces de todo un siglo, lo aprendió de pequeño. Me lo mostraba con su guitarrita. Una como esa [señala una guitarra colgada en el salón de su casa]. Fue una de las dos primeras que trajo a España. Me dijo: "Te la regalo". Y cuando ya la tenía en mis brazos añadió: "Ahora tú me regalas 200 dólares". Era la conciencia musical del siglo XX. Sonaba con absoluta dignidad. Eso no es fácil. “Compay Segundo, genio y figura.Seguimos con Cantos de ultramar. Escuchamos ahora De un país perdido.En esa misma entrevista que he citado antes, la que le hizo el periodista Fernando Navarro para el Pias Semanal, Auserón opina sobre el reguetón. A la pregunta del periodista sobre que opinión le merece el reguetón, una música que no solo ha llegado a España sino que ha conquistado el continente americano, Auserón responde, y transcribo literalmente:“Antes vino la lambada y mucho antes, pongamos por caso, el sucusucu. Entre esos géneros y el reguetón hay pérdidas de melodía y de flexibilidad rítmica. Después del reguetón vendrá seguramente otra forma de sonoridad robotizada. ¿Cómo se explica esa decadencia de los géneros populares? Por la electrónica y por el acceso al consumo de mucha gente que vive en el límite de la miseria, a menudo expatriados que no tienen acceso a otra cultura. Desde el punto de vista musicológico, el reguetón es la célula mínima de la síncopa negra reiterada hasta el infinito, como si para ciertos usos no hiciera falta más música. El baile con gestualidad sexual explícita tiene en África carácter ritual y está extendido por todo el Caribe. Lo llaman perreo, pero oiga, ¡hay perros con más tumbao! De la pista de baile jamaicana, esa síncopa emigra a la discoteca latina. Los indígenas americanos no la practicaban. Una apropiación latina de la música negra se pone así de moda, en ambientes donde la violencia, el sexismo machista, la ostentación, el narco y las pistolas son considerados como valores supremos. Ahí adquiere prestigio provocador y los medios de comunicación la transforman en mercancía internacional. Todo eso recuerda el proceso de otras músicas negroamericanas, pero esta vez reducido a la mínima expresión. Es un fenómeno interesante, a la vez que amenazador, porque con él emergen las capas sociales olvidadas de América. Llevado a la música popular y comercial y la discoteca es basura sonora. Pero no olvidemos que nuestros abuelos decían lo mismo del rock. ¿Qué ocurrirá cuando intérpretes, productores y consumidores del género empiecen a necesitar otra cosa?.Me alegro de que me haga esta pregunta. Bueno, esto lo he dicho yo.Más Cantos de ultramar, en este caso El desterrado.Juan Perro es una “rara avis” dentro del panorama musical español. Cuando el triunfo le venía de cara con su grupo, lo dejó todo para seguir su carrera en solitario con la que, sin renegar de su pasado, descubrir y profundizar músicas más allá de nuestras fronteras. No fue fácil, pero el cansancio había hecho mella en todos los componentes y se bajaron del carro. Pero esta actitud no es gratis. La TV y otros medios te dan la espalda si no entras en su formato. A pesar de todo, no parece que este riesgo le haya supuesto mayor problema a Juan Perro y, aunque gana menos dinero que con su mítica banda, la aventura le ha merecido la pena.Preguntado sobre la posibilidad de una nueva etapa con Radio Futura siempre ha sido categórico. No. Dice: “Con la vuelta de Radio Futura destrozaríamos nuestras vidas, lo que quede de nuestras vidas. A estas alturas no merece la pena.”Y todo esto a pesar de que varios promotores y organizadores de festivales, tanto españoles como Mexicanos, se lo han propuesto en numerosas ocasiones poniendo encima de la mesa unos cheques muy sustanciosos.Seguimos con sus Cantos de ultramar. Esto es El viaje.Para Juan Perro, visitar Cuba una y otra vez es como una religión que le permite ver el camino que le acercará, tarde o temprano, a músicas futuras pero dotadas de sólidos cimientos. La isla es un punto intermedio de ida y de vuelta en ese viaje interminable en busca su propio Shangri-la musical.Llegó a La Habana en 1984 y la ciudad lo recibió con los brazos abiertos y un cóctel de músicas, pregones, rumba, ron y algarabía callejera. Visita el resto de país y descubre que las tradiciones siguen vivas, las importadas y las autóctonas. Santiago de Cuba le muestra que la trova y el son no fueron modas, sino más bien, latido constante de una cultura y nación que sabe de donde viene, y preserva sus valores para decidir a donde va.Y, como no podría haber pasado de otra manera, se enamoró de la isla. Y en esto mucho tuvo que ver su amistad con el tresero Pancho Amat y el legendario Francisco Repilado “Compay Segundo”, y otros artistas cubanos que le ayudaron a sondear la vasta riqueza musical de la isla desde la que pudo fusionar las armonías del rock and roll y el blues con la cadencia del son.Un ejemplo: A morir de amores.El tiempo, cuatro años al menos, y el mimo invertidos en la creación de este disco se han traducido en una edición cuidadísima, culta y, consecuentemente, fabulosa.Auserón conserva su voz admirablemente y siegue siendo tan moldeable como él quiera. Seguramente no volverá a llenar estadios como lo hacía en otro tiempo pero, también en eso, hemos ganado.Un gran disco, un gran trabajo y un gran artista.Nos vamos. Lo hacemos con otro corte de este estupendo Cantos de ultramar. El tema se llama NadaY como siempre… ¡Buenas vibraciones!

  • Un día más vamos a repasar un poco de la historia de la música, en este caso española, y para más precisión, zaragozana. Este programa estaba en deuda con el grupo más internacional que ha dado esta ciudad. Por supuesto, nos son otros que Héroes del Silencio. Hoy saldaremos esta deuda.Esto ha sido “Apuesta por el rock and roll”, un corte de Rarezas, uno de sus discos recopilatorios.Pero para Héroes del Silencio todo terminó el 10 de febrero de 1996, en una habitación de hotel de Tijuana, México. Enrique invitó inesperadamente a sus compañeros a una reunión y, ante su sorpresa, puso encima de la mesa un par de folios, escritos por las dos caras, en los que se resumía el futuro “modus operandi” que el grupo debería asumir desde ese momento. El mensaje era imperativo y no dejaba lugar a dudas: no más guitarras eléctricas, canciones cortas, obligatoriedad para todos de investigar en las nuevas tecnologías, …Juan Valdivia, guitarrista de la banda, se levantó y se fue. Punto y final.Claro que, para llegar a este punto, habían pasado muchas cosas. Nos remontamos a 1980, ciudad de Zaragoza. Pedro y Juan Valdivia, batería y guitarra respectivamente, comenzaron a dar sus primeros paso en el mundo de la música, junto con su primo Javier Guajardo, cantante, formando el grupo de pop Zumo de vidrio. Era la época de la movida madrileña donde cortaban el bacalao grupos como Alaska y Dinarama, Radio Futura, Nacha Pop, Gabinete Galigari o Los Secretos. Del extranjero nos llegaban músicas diversas como Michael Jackson, The Police o Dire Straits. En este contesto nació el proyecto Héroes. Entre dos tierras, quizá su mayor éxito.Al poco tiempo, entró en escena Enrique Ortiz de Landázuri, más tarde conocido como Enrique Búnbury, que por entonces tocaba el bajo y cantaba en Proceso Entrópico y le invitaron a unirse al proyecto. Con formato de trío, el cantante anterior ya había abandonado la banda, comenzaron sus primera actuaciones y grabaron su primera maqueta. Las nuevas canciones tenían un estilo oscuro y simbólico, con claras influencias post punk, muy distinto al pop de Zumo de Vidrio, así que decidieron cerrar esta etapa y empezar de cero. En 1985, se incorporó al trío un nuevo bajista, Joaquín Cardiel, para que Bunbury se dedicara a cantar con más libertad. También por esas fechas abandonó el grupo Pedro Valdivia para centrarse en sus estudios y fue sustituido por el bateria zaragozano Pedro Andreu. Y con todos estos movimientos, se completó la banda, una banda que… todavía no tenía nombre.Maldito duende.El nombre llegó, como suele pasar casi siempre, por azar. Estaban promocionando su primera maqueta y tenía que acudir a una entrevista en Radio Zaragoza y seguían sin nombre. Alguien sugirió “Héroes del Silencio”, el título de una de sus canciones, que posteriormente cambiaron por Héroe de leyenda, y la idea gustó a todos y así quedó la cosa.A partir de este momento, todo se aceleró: ganadores de la fase regional del Festival de Benidorm, finalistas del concurso “Nuevo Pop Español”, bombazo en las Fiestas del Pilar y primeros contactos con los ejecutivos de las discográficas.Uno de ellos, Gustavo Montesano, productor y guitarrista de Olé Olé, se acercó a Zaragoza para verles en directo y quedó impresionado e inmediatamente se los recomendó a la multinacional EMI.A pesar de todo, EMI no lo tenía del todo claro y decidió empezar con un EP con cuatro temas que se grabó a finales de 1987. El trabajo vendió 30,000 copias, un récord absoluto para un lanzamiento debut.Con las cosas un poco más claras, la discográfica se atrevió ya con un nuevo lanzamiento, un LP que Héroes tuvo que componer en tiempo récord para publicarse en octubre de 1988. El mar no cesa fue disco de platino y vendió más de 150,000 copias. En la gira correspondiente, Héroes del Silencio dejó definitivamente constancia de su calidad y de la contundencia de sus directos.De su álbum El mar no cesa, Mar adentro.La fortuna les sonrió cuando en un concierto, en Calatayud concretamente, les escuchó el productor Phil Manzanera, antiguo guitarrista de Roxi Music. Que por cierto, ¿que coño hacía Phil Manzanera en Calatayud?. Bueno, fuera como fuese, y convencido de su valía, les propuso producir su próximo álbum, así que, en septiembre de 1990 volvieron a encerrarse en el estudio para grabar Senderos de traición.Lo hicieron a caballo entre Madrid y Londres. Algunos de los temas ya los habían tocado en gira y los tenían rodados pero otros, compuestos hacía ya tiempo, fueron retocados y mejorados para la grabación.El resultado fue un disco potente que dio una vuelta de tuerca a la trayectoria de la banda. Temas como “Entre dos tierras” o “Maldito duende” barrieron en las listas y se vendieron más de 400.000 copias. Durante la gira de presentación, “Tour Senda” dieron 140 conciertos por toda España y también hicieron una minigira por Alemania, Suiza, Bélgica y Francia.De esta visita a Europa les quedaron las ganas de volver, y lo hicieron al año siguiente, en 1992, realizando 54 conciertos por diversos países europeos. También cruzaron el Atlántico y tocaron en México aunque fue menos satisfactorio su trabajo debido al ambiente relativamente hostil por celebrarse en esas fechas el V Centenario del descubrimiento de América. Lo que si les sirvió fue conocer al guitarrista Alan Boguslavsky que, a la postre, se uniría al grupo.De su álbum El espíritu del vino, La sirena varada.En 1993, nuevamente de la mano de Phil Manzanera, volvieron al estudio para grabar el que sería su tercer álbum: El espíritu del vino. Grabado íntegramente en Londres, es el trabajo más complejo y enigmático del grupo. “Nuestros nombres” o “La sirena varada” son algunos de los temas que completan el disco.Como era de rigor, nada más publicar el álbum se embarcaron en la gira El camino del exceso por Europa y América con un total de 134 conciertos en los que ya estaba el nuevo fichaje, el guitarrista mexicano Alan Boguslavsky.Por estas fechas se produjo una anécdota, protagonizada como no por Bunbury. La banda fue recibida en audiencia por el Príncipe Felipe que se había declarado admirador del grupo por su música y por la difusión del idioma castellano por todo el mundo. Cuando terminó la recepción y fueron preguntados por la prensa, Enrique manifestó que él era antimonárquico. Y se lió.Pero, bueno, este año 1993 fue también el de su definitivo reconocimiento internacional. Su participación en un festival en Berlín contra el racismo los colocó en la cresta de la ola en Alemania. Vendieron allí 250.000 copias de disco y fue núm. 1 en ventas, cosa que también paso en España, México y Suiza.Pero la gira fue dura y pasó factura. Y es que, además de Europa, en Latinoamérica dieron, en dos meses, 26 conciertos en México, Chile y Argentina. Así que, al finalizar el tour, la banda se dio unas vacaciones. Los excesos y la duración de la gira habían dañado seriamente la convivencia de los miembros de la banda y se encontraban en medio de una importante crisis interna.Avalancha, del álbum del mismo nombre.Con la ilusión de salvar este matrimonio a cuatro bandas que empezaba a hacer aguas por todas partes, la banda se retiro a la montaña para discutir y planificar su futuro y su nuevo disco.Como pasa en todos los equipos de fútbol, cambiaron a todos menos a los jugadores. Cambiaron al productor, cambiaron al mánager e incluso a su diseñador gráfico. Y acertaron.Bob Ezrin, conocido por su participación en grandes álbumes como Pink Floyd, Alices Cooper, Loy Reed y Kiss, entre otros, se hizo cargo de la situación y en tres meses, entre Londres y Los Angeles, grabaron su cuarto álbum de estudio: Avalancha. El disco fue un éxito absoluto y vendió más de 200,000 copias.Como es habitual, a la promoción del disco siguió una gran gira que fue la puntilla en las deterioradas relaciones entre los miembros del grupo.Esto es Héroe de Leyenda, el que fuera primer sencillo de la banda. Esta gira fue realmente una macrogira. Empezó en julio de 1995 para terminar en Octubre de 1996: 152 conciertos repartidos por Europa y América.La convivencia y el cansancio proporcionó momentos muy difíciles e hicieron crecer las desavenencias internas de la banda.Durante la gira, Bunbury empezó a componer y grabar nuevos temas sin tener, para nada, en cuenta al resto de Héroes y haciendo ver que su futuro ya no pasaba en la banda.Como guinda del pastel, su último concierto, que se celebró en Los Angeles el 6 de octubre de 1996, tuvo que ser suspendido por que el público empezó a tirar botellas y objetos al escenario. Estaban cabreados por unas declaraciones despectivas de Bunbury acerca de las mujeres mexicanas. Antes de acabar la gira, en una rueda de prensa celebrada en Lima comunicaron su separación temporal.También del álbum “El espíritu del vino”, El camino del exceso.Héroes todavía tenia contrato en vigor con la discográfica, y estaban obligados a publicar cinco discos más. En el 98 publicaron Rarezas, una álbum con versiones inéditas de algunos temas y de otros que solo habían sido publicados en sencillos. Hasta 2007, EMI publicó otros cuatro discos más con material antiguo o reinterpretado e incluyendo DVDs de conciertos.Y los Héroes… cada uno por su lado. Bunbury inició su exitosa carrera en solitario. Alan Boguslavsky colaboró en el primer disco en solitario de Bonbury y después formó su propio grupo: Bogusflow, pero duró poco. Juan Valdivia colaboró con su hermano Gonzalo en algunos proyectos, e incluso lanzó su propio álbum, Trigonometralla, en 2001. Pedro Andreu se embarcó en algunos proyectos musicales que no tuvieron mucha repercusión.Joaquín Cardiel, por su parte, se alejó del panorama musical y realizó algunos viajes para conocer en primera persona el mundo de los indios americanos.Y así finalizó la exitosa carrera de un gran grupo.De este disco, Rarezas, vamos a escuchar “Virus”.Una oferta que no pudieron rechazar les llevó a preparar, diez años después de su separación una gira de despedida. Para sacar el asunto adelante se contó con varios patrocinadores: Expo Zaragoza 2008, el Real Zaragoza (je, je, … eran otros tiempos), y el Ayuntamiento de Zaragoza.El grupo se puso a la faena y, como Juan Valdivia había sido operado recientemente de una mano, llamaron a su hermano Gonzalo como segunda guitarra para que participara en la gira.Cuando las entradas se pusieron a la venta se desató la locura. En Sevilla, Zaragoza y México DF se vendieron en tiempo récord y las colas en los puntos de venta todavía se recuerda. Para liarlo todo un poco más, en el concierto que cerraba la gira en Cheste, por una mala previsión, se produjo un caos circulatorio durante más de cuatro horas, y 20 Km de retenciones impidieron que miles de seguidores llegaran al concierto.Al terminar la gira, Bunbury confirmo el final definitivo de la banda y el inicio de su carrera en solitario.Y ahora si, aquí terminó todo… de momento.Esta canción grabada en directo bien pudo sonar aquella noche. El Estanque.Y en olor de multitudes nos vamos. Hasta una próxima entrega de Nada más que música. Y ya sabéis que, entre tanto… os deseo unas muy ¡¡¡buenas vibraciones!!!

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  • Hoy vamos a repasar un gran disco, el que grabaron en estudio Stan Getz y The Oscar Peterson Trío en 1.958. En el trío de Peterson militaban el guitarrista Herb Ellis y el bajista Ray Brown.El año anterior, en 1957, el productor Norman Granz estaba tratando de emparejar al legendario trió sin batería de Oscar Peterson con grandes figuras del jazz. El elegido fue Stan Getz porque pensó, con acierto, que de esta conjunción saldría algo bueno. Y ya lo creo que salió.La base rítmica que proporcionan la guitarra y el bajo, permite que el piano de Peterson desarrolle toda su técnica y que el saxo de Stan suene tan cálido como acostumbra.El disco empieza con una vibrante versión de I want to be happy, “Quiero ser feliz”, una partitura que Vincent Youmansy escribió para el musical de 1925 No, No, Nanette. Stanley Getz nació el 2 de febrero de 1927 en Filadelfia y ha sido catalogado por el crítico musical Scott Yanow como “uno de los grandes saxofonistas tenores de todos los tiempos”.Sus orígenes eran de lo más diverso. Su madre había nacido en Filadelfia, su padre en Londres, sus abuelos paternos eran originarios de Ucrania y habían tenido que salir huyendo para no caer en los pogromos anti-judios que se estaban produciendo en el imperio ruso.Durante la Gran Depresión la familia Getz se mudó a Nueva York y fue allí donde el jovencito Stand empezó a interesarse por los instrumentos musicales y tocó varios de ellos hasta que su padre le compró su primer saxofón a la edad de 13 años. Y con él, empezó a practicar nueve horas al día.Esta dedicación le permitió ser aceptado en la All City High School Orchestra de Nueva York.Con 16 años se unió a la orquesta de Jack Teagarden y empezó su carrera profesional. También tocó con Nat King Cole, Lionel Hampton, Jimmy Dorsey y Benny Goodman.Después de tocar con los mejores, decidió dar el paso y formar su propio grupo, pero, al mismo tiempo, empezó también su relación con la heroína.Getz se había casado cuando era prácticamente un adolescente y estaba bastante metido en las drogas. De hecho, fue detenido en 1954 por intentar robar una farmacia para conseguir morfina.Este primer matrimonio se deshizo y sus tres hijos fueron recogidos, con el tiempo, por la segunda esposa de Stan con la que tuvo dos hijos más.La nueva pareja se había trasladado a Copenhague, sobre todo para escapar del mundo de las drogas, tan asequible en aquellos días en Estados Unidos.A pesar de todo, Stan volvió a las drogas y su esposa le abandonó y se volvió a Suecia donde vivían sus padres. Para que volviera con él, Stan le envió una copia de lo que sería su siguiente trabajo Jazz Samba y le prometió que a partir de ese momento se mantendría sobrio.Su esposa volvió con él pero solo sería el inicio de un largo recorrido de encuentros y desencuentros que solo terminó cuando, en 1987 le diagnosticaron un cáncer terminal que acabó con su vida el 6 de junio de 1991.I’m glad there is you es una canción escrita por Yimmy Dorsey, que se publicó por primera vez en 1941 y que se ha convertido en un estándar del jazz.Por su parte, Oscar Peterson, la otra columna que sostiene esta estupenda obra, nació el 15 de agosto de 1925, en Montreal, y fue un virtuoso del piano, el “Maharaja del teclado”, como le llamaba Duke Ellington.Peterson, que se crió en un barrio predominantemente negro, se encontró pronto con la cultura del jazz.Sus primeras clases de piano las empezó a recibir a los siete años impartidas por su padre, músico aficionado, y su hermana. A los nueve años Peterson ya tocaba perfectamente y a los catorce ganó el concurso nacional de música organizado por la Canadian Broadcastin Corporation. Y, a partir de aquí, se convirtió en pianista profesional.Tenía por entonces un programa de radio semanal, tocaba en hoteles y salas de músico, orquestas, trios y es que, aunque su formación había sido clásica, sus tendencias gravitaron pronto hacia el boogie-woogie y el swing. Oscar Peterson había conseguido una reputación como un pianista técnicamente brillante y melódicamente creativo.Norman Granz, al que ya conocemos por su relación con nuestros dos invitados, se hizo cargo de su representación. Su primer contrato, presentación de Peterson en la ciudad de Nueva York en un concierto de Jazz en la Filarmónica en el Carnegie Hall. A partir de aquí, toco siempre con los mejores pero cabría destacar su colaboración con Stan Getz con el guitarrista Joe Pass. Fue en esta época, 1974, cuando ganó el Premio Grammy a la Mejor Interpretación de Jazz por un grupo. El álbum se llama The Trío.Vamos a escuchar ahora una mezcla de baladas, incluidas en este disco, en las que los cuatro músicos dejan de manifiesto su cualidades interpretativas.Ballad MedleyNuestro amigo no fue un derroche de salud que digamos. Peterson padecía de artritis desde su juventud, una enfermedad que para un pianista resulta letal. Siempre fue obeso, lo cual empeoraba la situación. Fumaba mucho y cada vez que intentaba abandonar al habito engordaba un poco más. Tuvo que ser operado de la cadera y ésto todavía empeoró su movilidad. Para terminar de arreglarlo, en 1993 sufrió un derrame cerebral que debilitó su lado izquierdo y le retiró de escena durante unos años.Aunque recuperó cierta habilidad en su mano izquierda, su destreza en la forma de tocar el piano se vio sensiblemente mermada. Su estilo pasó a basarse principalmente en su mano derecha.Volvió a escena en 1995 y aún recibió el Grammy Lifetime, por sus contribuciones creativas en el campo de la grabación.En 2007 su salud se vino abajo. Canceló sus planes de actuar en el Festival de Jazz de Toronto y en un concierto de estrellas del Carnegie Hall que se iba a dar en su honor. Peterson murió el 23 de diciembre de 2007 de insuficiencia renal en su casa en Mississauga, Ontario.Vamos a escuchar ahora Tour’s end, una canción compuesta por el propio Stan Getz.Es evidente que durante la grabación de este trabajo, los cuatro músicos se encontraban en estado de gracia. No hay un solo compás que desmerezca. Saxofón, piano, guitarra y bajo. No hace falta nada más.Bueno amigos, nos vamos a despedir de estos cuatro genios y del programa de hoy con otro número de su álbum: Three little words, en este caso compuesta por Oscar Peterson.Nos vemos y nos oímos dentro de quince días, hasta entonces… ¡¡¡Buenas Vibraciones!!!.

  • Bueno, pues hoy vamos a dedicar nuestro espacio a una cantante, compositora, pianista, arreglista, activista por los derechos civiles y, por encima de todo, una gran mujer. Interprete de una amplia gama de estilos musicales que van desde la música clásica al jazz pasando por el blues, folk, R&B, gospel y el pop.Había nacido en el seno de una familia pobre y negra en Tryon, Carolina del Norte. Sexta de ocho hermanos, empezó a tocar el piano a los tres o cuatro años demostrando ya un gran talento para la música. Su primer concierto, a los doce años, marcó su deriva política posterior. El incidente ocurrió cuando sus padres, que habían ocupado los primeros asientos del auditorio para escuchar a su hija, fueron desalojados al final de la sala para dejar sus asientos a personas blancas. La niña dijo que, o trasladaban a sus padres a la primera fila o no tocaba. Por supuesto, sus progenitores volvieron a sus asientos y dio comienzo el concierto.La madre era ministra metodista en su tiempo libre y sirvienta a tiempo completo. Su padre, también reverendo, tenía un negocio de limpieza en seco pero su mala salud le dejaba fuera de juego durante largos periodos.No lo he dicho ¿verdad?, bien pues estamos hablando de Nina Simone.A pesar de todos los impedimentos que tuvieron que sortear, apoyada por su primera profesara de música y también de un fondo local para la educación y de diversas becas, la joven Nina pudo graduarse. Su objetivo era entrar en el Curtis Institute of Music de Filadelfia pero su solicitud fue denegada. Solo tres de los setenta aspirantes lo consiguieron ese año. Fue un duro golpe porque su familia se había trasladado a Filadelfia esperando su ingreso en la importante escuela. Siempre pensó que había sido rechazada por cuestiones racistas pero el instituto lo ha negado sistemáticamente. Tampoco pudo volver a intentarlo porque el Curtis no aceptaba alumnos mayores de 21 años. Curiosamente, unos días antes de su muerte, en 2003, el instituto le otorgó un título honorífico.Así que, desanimada, Nina Simone se dedicó a trabajar como asistente de un fotógrafo, simultaneando esta actividad como acompañante al piano en una academia de canto y dando clases particulares.Al poco, le llamaron para actuar en un bar en Atlantic City, cuyo propietario insistió en que cantara y tocara el piano. Fue allí donde adoptó el nombre artístico de ·”Nina Simone”. Nina por “Niña”, apodo que le había puesto su novio de entonces y Simone por la actriz francesa Simone Signoret de la que era admiradora. Este cambio de nombre también estaba motivado porque sabía que su madre nunca aprobaría que su “niña” tocara la música del diablo. Así que tenía que pasar desapercibida.La mezcla de jazz, blues y música clásica de Simone en sus actuaciones en el bar le valió una pequeña pero leal base de fans.En 1958 conoció a Don Ross, un trotamundos que trabajaba en las ferias invitando a gritos a la gente para que entrara en su espectáculo. Pero pronto se arrepintió de su matrimonio.Estaba trabajando por pequeños clubs cuando le ofrecieron grabar una de las canciones de la opera Porgy and Bess que se aprendió escuchando la que ya había realizado Billie Holiday. Fue un éxito y récord de ventas pero como había vendido todos los derechos del álbum por 3.000 dólares, no recibió ni un céntimo por los derechos, ni en ese momento ni nunca.A pesar de su mala cabeza para los negocios, su popularidad fue creciendo y firmó un contrato con Colpix Records que le permitió grabar una gran cantidad de álbumes de estudio y en directo. El estudio le cedió todo el control creativo, incluida la elección del material que se grabaría, a cambio de que ella firmara el contrato con ellos.El disco Nina Simone at Town Hall le abrió las puertas de Nueva York y se convirtió en la artista favorita de Greenwich Village, el barrio bohemio y artista de la gran manzana.Vamos a escucharle precisamente en una de sus actuaciones en directo, Ain’t got no – I got life.Por esta época, Simone tocaba música pop solo para ganar un dinero que le permitiera continuar sus estudios de música clásica y le era indiferente tener un contrato de grabación o no. Y esta fue una actitud hacia la industria discográfica que mantuvo durante la mayor parte de sus carrera.Disuelto su primer matrimonio, en 1961 volvió a casarse; en esta ocasión con un detective de la policía de Nueva York, Andrew Stroud. Al poco tiempo se convirtió en su mánager y en el padre de su hija Lisa. Desgraciadamente, el tipo terminó abusando de Nina, psicológica y físicamente.En 1964, cambió su compañía discográfica Colpix por la holandesa Philips Records y esto supuso un cambio en el contenido de sus grabaciones. Hasta ahora siempre había incluido en sus trabajos referencias a su herencia afroamericana pero en el primer disco con Philips, por primera vez abordó la desigualdad racial en los Estados Unidos. Desde luego que motivos no le faltaban. Esta actitud más beligerante, como no podía ser de otra manera en los Estados Unidos, le supuso el boicot a su música en algunos de los estados del sur. Mucha copias de sus discos fueron destrozadas en una emisora de radio de Carolina y devueltas a la compañía discográfica.Este momento de su vida fue clave en su activismo por los Derechos Civiles y se convirtió en parte fundamental de sus conciertos y trabajos discográficos. A medida que su activismo político aumentaba, su carrera artística se ralentizaba. Y es que, este activismo no era de fachada. Al igual que Malcolm X, su vecino en Mount Vernon, estuvo en las marchas de Selma a Montgomery, famosas por la represión que la policía aplicó en unas manifestaciones pacíficas que acabaron con un montón de muertos, apoyaba en nacionalismo negro e incluso abogó por la revolución violenta en contra del discurso de Martin Luther King Jr., del que, por otro lado, era un buena amiga.Al reflexionar sobre este período, dejó anotado en su autobiografía: “Me sentí más viva entonces de lo que me siento ahora porque me necesitaban, y podía cantar algo para ayudar a mi gente”.Nina Simone y su éxito Mr. Bojangles.Su compromiso con el activismo en pro de los derechos civiles no le salió gratis. Según sus propias palabras, “la industria de la música la castigó boicoteando mis discos”. Molesta y decepcionada abandonó los Estados Unidos en septiembre de 1970 en dirección a Barbados. Esperaba que su esposo y gerente se comunicara con ella para cuando tuviera que actuar nuevamente. Lamentablemente, su esposo y agente, el Sr. Stroud, que además estaba a cargo de los ingresos de la artista, interpretó su escapada como una solicitud de divorcio.Cuando Simone regresó a los EEUU, se encontró con la sorpresa de que había una orden de arresto contra ella por impago de impuestos, así que nuevamente salió por piernas a Barbados donde permaneció bastante tiempo.Fue su amiga, la también pianista y cantante, Miriam Makeba la que le convenció para que se fuera a vivir a Liberia. Y lo hizo. Cuando su hija Lisa se reunió con ella, su relación fue nefasta debido a sus incipientes problemas mentales, hasta el punto de que Lisa abandonó a su madre para irse a vivir con su padre.La carrera de Nina Simone, a la vez que su salud, se estaban desmoronando a paso agigantados.Vamos a oírla ahora en un tema de George Harrison, Here comes the sun.En la década de 1980, Simone actuó regularmente en el Ronnie Scott’s Jazz Club de Londres. Y, aunque su estilo inicial sobre el escenario era algo altivo y distante, poco a poco Nina Simone parecía disfrutar de interactuar con su público, contando anécdotas sobre su carrera e incluso solicitando que le pidieran canciones para interpretar.Durante esta época vivió en todas partes y en ninguna. Liberia, Barbados y Suiza para terminar en París. Allí actuó regularmente en un club de jazz llamado Aux Trois Mailletz donde prácticamente no le pagaban nada.Estas sesiones fueron brillantes en ocasiones para, en otras, derrumbarse a los quince minutos. A menudo estaba demasiado borracha para estar en un escenario y se enfadaba con el público y les insultaba. La situación se hizo tan insostenible que unos amigos tuvieron que intervenir.Por mediación de estos amigos, se trasladó a Holanda y se instaló en un apartamento vigilada por uno de ellos para que se relajara y pudiera volver a la normalidad. Definitivamente fue diagnosticada con “Trastorno bipolar”. Con la medicación apropiada, su vida comenzó a mejorar y se trasladó a Amssterdam, pero, finalmente, y tras unos años tratándose un cáncer de mama, falleció el 21 de abril de 2003.Vamos a escuchar la versión que hace Nina Simone del éxito de Leonard Cohen, Suzanne.Nina Simone fue sin duda hija de la generación que cuestionó la humillación racista, que señaló sin temor la supremacía blanca y abrazó la causa del pueblo negro.También fue una mujer atormentada, victima de los abusos físicos y mentales de su marido, al que solo abandonó cuando decidió autoexiliarse, y una mujer resentida por no haber podido conseguir su sueño de ser concertista clásica.Si tuviéramos que usar una sola palabra para definir a Nina Simón, seguramente sería “corrosiva”.Llena de contradicciones, se convirtió en la voz de la defensa de los derechos civiles y contra el racismo pero vivió en silencio la opresión “invisible” que sufría muchas mujeres, incluida ella.Feeling Good.Ella dijo: “¿Cómo puedes ser artista y no reflejar tu tiempo”?. Y por eso entregó su talento al servicio de su pueblo, perseguido y oprimido por el racismo salvaje de la época, y que, al parecer, no ha cambiado tanto.Y así fue durante toda su vida. Una vida plagada de problemas ocasionados por su militancia y por su salud mental. Problemas, por otro lado, que no impidieron que nos dejara un más que brillante legado artístico: más de cuarenta álbumes sin desperdicio.Una vida, su vida, que fue el combate de una mujer que luchó por la libertad de su arte y su música y su identidad como afroamericana. Un conflicto íntimo de una creadora que tuvo que hacer frente a sus propias contradicciones, como estrella y como artista comprometida.En mi opinión, una gran mujer.Nos despedimos de ella con una canción que dedicó a Martin Luther King: ¿Why? (The king of love is dead). En su presentación, ésta es una versión grabada en directo, nos dice:“Una vez en este planeta tierra vivió un hombre de humilde nacimiento predicando amor y libertad para su prójimo. Estaba soñando con un día en el que la paz vendría para quedarse.”Se nos acabó el tiempo, nos vamos y lo hacemos con un sabor agridulce en la boca: haber disfrutado de la buena, muy música de Nina Simone por un lado y, por otro, haber conocido o recordado la azarosa y trágica vida de una luchadora. Seguro que no fue en vano.Amigos, nos oímos dentro de quince días aquí, en Sienteleconoido.caster.fm, tu emisora de cabecera. Hasta entonces… “Buenas vibraciones”.

  • Hola, hola, yo soy Antonio Giménez y esto es… NADA MÁS QUE MÚSICA.Muy buenas tardes Señoras y Señores, sean ustedes bienvenidos a este rincon de internet en el pretendemos, sobre todo, que ustedes lo pasen bien. Hoy lo haremos con la segunda parte de nuestro repaso a una de las mejores bandas de EEUU, Creedence Clearwater Revival. Así que… empezamos.Bueno, pues habíamos dejado a nuestros amigos de la Creedence en mitad de la bronca, una bronca que les llevaría a su disolución. Repasamos el último día algunos de los motivos que les llevaron a este punto pero, la puntilla la dio John Fogerty tomando algunas decisiones, en su calidad de mánager empresarial de la banda, que dejó a todos sus miembros sin los royalties correspondientes a todas sus grabaciones y por las que tuvieron que entablar un montón de pleitos para poder recuperar sus ingresos.Y es que John había decidido, junto con sus abogados, traspasar el capital del grupo a un banco de Nassau. Años más tarde, en 1983, los juicios iniciados por los miembros del grupo fueron vistos para sentencia y una corte de California sentenció la devolución de 8,6 millones de dólares a sus legítimos dueños. A pesar de la sentencia, solo una ínfima parte de este dinero llegó a sus bolsillos.En este ambiente se publicó “Pendulum”, un nuevo trabajo de estudio que fue bien recibido por critica y público y premiado con unas buenas ventas. De este trabajo es “Have you ever seen the rain” A pesar del éxito del grupo, los problemas personales entre los hermanos Fogerty no hacían más que crecer. Tras la grabación de Pendulum, Tom, que ya había dejado el grupo en numerosas ocasiones aunque siempre había vuelto, lo hizo nuevamente pero esta vez de forma definitiva. Su marcha se hizo pública en febrero de 1971 y aunque en un principio se pensó en reemplazarlo, finalmente no lo hicieron.Tom Fogerty grabó en solitario “Good Bye President” que, más o menos, se escucho pero en ningún caso como a su anterior grupo.Este mismo año, 1971, John Fogerty comunicó al resto del grupo que la banda continuaría adelante adoptando una solución democrática, según la cual cada miembro del grupo escribiría y cantaría su propio material. El contribuiría con la guitarra rítmica en las canciones de sus compañeros, lo que daría lugar a un cambio considerable en el sonido de la Creedence.Este nuevo estilo de trabajo dio como resultado el sencillo Sweet Hitch-Hiker.El grupo se embarcó en una gira por Europa y Estados Unidos durante el verano y el otoño de este año 1971 pero, a pesar del considerable éxito de la banda, la relación personal entre los tres miembros de la banda no hacía más que deteriorarse.Sweet Hitch-Hiker El último álbum que grabaron fue Mardi Gras, se publicó en abril de 1972 y, por primera y última vez, se incluyeron en el trabajo canciones de Fogerty, Cook y Clifford.A diferencia de sus anteriores trabajos, Mardi Gras recibió críticas muy desfavorables y las ventas fueron en proporción, o sea, muy pobres.Tras la publicación de este álbum y su pésima acogida, no solo empeoraron sus relaciones personales sino que su compañía discográfica empezó a verles como un mal negocio y se negó a mejorar sus condiciones contractuales.A este respecto, Cook comentó posteriormente que, gracias a la torpeza de John en los negocios, Creedence tenía el peor contrato discográfico de todos los músicos estadounidenses de éxito.Nuevamente, y a pesar de todo, la Creedence se lanzó a la carretera en una nueva gira por Estados Unidos. Seis meses después, el 16 de octubre de 1972, el grupo anunció oficialmente su disolución y desbanda de Creedence Clearwater Revival.En Mardi Gras estaba incluida Hello Mary Lou, una versión del viejo éxito de Ricky Nelson de 1960.“Fortunate son” es, incluso hoy día, una de las canciones más representativas del movimiento antibélico que se desató a finales de los 60 en los EEUU por su intervención en la guerra de Vietnam.La canción, escrita por John Fogerty, está inspirada en la relación entre David Eisenhower, nieto del presidente Dwight Eisenhower y Julie Nixon, hija del presidente Richard Nixon. Sobre la canción, John Fogerty comentó: “Julie Nixon estaba saliendo con David Eisenhower y daba la sensación de que esta gente no estaba comprometida con la guerra. En 1969, la mayoría del país pensaba que las tropas tenían la moral muy alta, y que algo así como el ochenta por ciento de ellas estaba a favor de la guerra. Pero para los que mirábamos más de cerca, sabíamos que estábamos metiéndonos en problemas.”La canción fue muy popular durante la Guerra de Vietnam y fue incluida en varias películas. Cuenta los pensamientos de un hombre que está siendo reclutado para la guerra de Vietnam y que no es hijo de un senador millonario o de un militar y, por tanto, no es un “hijo afortunado”, un Fortunate son.Otro tema de Fogerty, este incluido en el Cosmo’s Factory, también fue, en su momento, objeto de polémica.El título y la letra de la canción, así como el año en el que fue lanzada, 1970, llevó a muchos a pensar que la canción trata sobre la guerra de Vietnam.Sin embargo, en una entrevista de 2016, Fogerty explicó que la canción va, en realidad, sobre la proliferación de armas en los EEUU.“De lo que quería hablar era del control de armas y de la proliferación de armas… Recuerdo haber leído en esa época que había un arma por cada hombre, mujer y niño en EEUU, lo que me pareció asombroso. Así que en algún lugar de la canción, creo que dije “200 millones de armas están cargadas”. Simplemente pensé que era inquietante caminar por nuestro propio país, con la certeza de que hay tantas armas privadas propiedad de algunas personas responsables pero, tal vez, de muchas personas irresponsables.”Bueno pues, como vemos, poco ha cambiado el paisaje.Run Through the jungle.Una última canción relacionada con la guerra de Vietnam. Who’ll stop the rain, ¿quien detendrá la lluvia”, una cara B de Travellin’ Band que se ha hecho inmortal. Fogerty, que por azar se había librado de su viaje de ida al conflicto, veía angustiado esa procesión de ataúdes que regresaban del sudeste asiático. Estas imágenes inspiraron la canción.La gente se congregaba para mantener viva la llama, pero la lluvia seguía cayendo, cayendo encima de mí. Y yo me pregunto: «¿Quién puede detener esta lluvia?». Antes de despedirnos de la banda me gustaría recordar la estupenda versión que la Creedence hizo de un clásico: The mindnight special, una canción folclórica tradicional que se cree se originó entre los prisioneros en el sur de Estados Unidos. Se refiere al tren de pasajeros Midnight Special. La canción ha tenido innumerables versiones: Les Paul, Pete Seeger, Peter, Paul an Mary, Van Morrison, Eric Clalpton, en fin, un montón.Escuchamos pues la de Creedence Clearwater Revival. Bueno, pues, cuando CCR llegó a sus tormentoso final, cada uno de los miembros tiró por su lado. De todos, John Fogerty, fue el que tuvo más éxito en su carrera en solitario, cosa nada rara habida cuenta del talento compositor que tenía. Aunque, paradójicamente, su primer disco en solitario, The Blue Ridge Rangers, está dedicado completamente a versiones de canciones tradicionales y country y, para no discutir con nadie, él tocó todos los instrumentos. La situación de John no era, en absoluto, cómoda. Fruto de sus nefastas negociaciones con la discográfica, tras la disolución del grupo todavía debía ocho discos. Finalmente, y tras la compra de su deuda por un millón de dólares, pudo seguir su carrera.Vamos a escuchar de este The Blue Ridge Rangers uno de los sencillos: JambalayaEl siguiente trabajo fue Centerfield, un éxito de ventas en 1985. Con el disco debajo del brazo se embarcó en una gira en la que fue muy criticado por no cantar ninguna de las canciones de la Creedence y por sus problemas con la voz. El se justificaba de la voz porque, decía, la había perdido por haber tenido que declarar tantas veces en los tribunales. Por otro lado, el hecho de no cantar ninguna de las canciones de su grupo anterior se debía a que debía pagar derechos de autor al, por entonces, propietario de los temas, Saul Zaentz.Al publicar Centerfield, nuevamente se vio inmerso en juicios con el dichoso Zaentz, su bestia negra. Éste le acusaba de que la canción The Old Man Down the road era una copia del tema de Creedence Run through the jungle. Desde que Fogerty se había desvinculado con Fantasy Records, las canciones de Creedence había pasado a formar parte del catálogo de Fantasy, propiedad de su “amigo” Zaentz, por lo que éste demandó a Fogerty por “autoplagio”.En este caso, el jurado sentenció a favor de Fogerty pero perdió en otro pleito que el terrible Zaentz le había iniciado por difamación en la canción Zanz kant danz en la que decía: “Zanz no puede bailar, pero sí te robará el dinero”. Fogerty tuvo que reeditar la grabación cambiando Zanz, con z por Vanz, con v.Y esta es la canción en discordia, Zanz kant danz.En 1987 John Fogerty rompió la censura a los temas de Creedence que él mismo se había impuesto por que decía que, “Si no lo saben, todo el mundo piensa que Proud Mary es una canción de Tina Turner”. En la actualidad, John Fogerty sigue interpretando temas de Creedence y de su carrera en solitario.Por su parte, Tom Fogerty también publico álbumes en solitario pero ninguno alcanzó el éxito de Creedence. El tercer álbum de Tom, grabado en 1974, Zephyr National, fue el último en incluir a los cuatro miembros del grupo aunque John grabó sus pistas en solitario.En septiembre de 1990, Tom Fogerty falleció de sida, enfermedad que había contraído en un transfusión sanguínea durante una intervención quirúrgica.Alguna de las canciones de Tom mantenían el sonido característico de Creedence, como podemos apreciar en este Joyful Resurrection.El resto, Clifford y Cook, continuaron trabajando juntos tras la disolución de Creedence, tanto como músicos de sesión como miembros de una nueva banda, la Don Harrison Band.Tras un largo periodo de inactividad, ambos formaron “Creedence Clearwater Revisited” en 1995 y junto a músicos de prestigio ofrecieron conciertos en los que interpretaban temas de la banda original. Medio en broma, medio en serio, John Fogerty decía en una entrevista: “Muchas personas nos vieron como la respuesta americana a The Beatles, podríamos dejarles a ellos el primer puesto como mejor grupo del mundo y colocar a Creedence en segundo lugar”.Bueno, y ¿por qué no?, diría yo.Muy bien amigos, pues hemos terminado por hoy. Os espero a todos nuevamente, dentro de quince días, aquí, en Siénteloconoido.caster.fm.Hasta entonces… ¡¡¡Buenas Vibraciones”.

  • Hola, hola, yo soy Antonio Giménez y esto es… NADA MÁS QUE MÚSICA.Muy buenas tardes Señoras y Señores, sean uds. bienvenidos a su programa favorito NADA MÁS QUE MÚSICA.Y aunque en este momento hablo solo por mí, y creo que muchos de vosotros estaréis conmigo, hoy vamos a recordar a la que posiblemente fuera la mejor banda de rock norteamericana de la historia.Y por si no la habéis reconocido todavía, estamos hablando de Creedence Clearwater Revival. Con esta contundencia… empezamos.Creedence Clearwater Revival, o la Creedence o CCR, que de todas formas se les ha llamado, fue un grupo estadounidense de Rock, Blues y Soul que fue muy popular en las decadas de 1960 1970.Hohn Fogerty, Doug Clifford y Stu Cook, todos ellos nacidos en 1945, se conocieron en la escuela de secundaria en El Cerrito, un condado de Contra Costa, en California, y comenzaron a tocar con el nombre de The Blue Velvets. Al trío se unió Tom Fogerty, hermano mayor de John como refuerzo en algunas grabaciones y directos.Durante este primer periodo de la banda se definieron los roles de cada uno de sus componentes. Stu Cook cambió en piano por el bajo, Tom pasó a ser guitarra rítmica y Doug siguió con la batería. Por su parte, John Fogerty comenzó a componer nuevo material y pasó a ser la voz principal y guitarra solista. Como recordarían más tarde, “Todos podíamos cantar pero John tenía un toque especial”.Y es verdad, su voz es marca Creedence. Escuchamos Bad Moon Rising Como pasa siempre, todo o casi todo se fue al traste cuando John Fogerty y Doug Cliford tuvieron que incorporarse al servicio militar. Pero bueno, todo se acaba y en 1967, a su vuelta un productor avispado les ofreció grabar un disco con la única condición de que el grupo debería cambiar de nombre. Acordaron volver al día siguiente con diez propuestas cada uno y Creedence Clearwater Revival fue la que se llevó el gato al agua. Creedence por el apodo de una amigo de Tom, Clear Water (agua limpia) sacado de un spot publicitario de cerveza y Revival del renovado compromiso de los cuatro miembros de la banda.Con este renovado entusiasmo y con buenas perspectivas de futuro los cuatro miembros dejaron sus trabajos y confeccionaron un duro calendario de ensayos y bolos por los clubs de la zona.El álbum en cuestión fue Creedence Clearwater Revival y realmente tuvo una gran acogida de crítica y público. La promoción del álbum fue también bien recibida, con el lanzamiento del sencillo Suzie Q (un éxito de finales de los años 50, original de Dale Hawkins) en numerosas cadenas de radio del área de la bahía de San Francisco, así como la cadena WLS de Chicago. Los aficionados al blues valoraron muy positivamente la versión y la hicieron llegar a lo más alto. De esta forma, Suzie Q se convirtió en el primer sencillo del grupo en entrar en el Top 40, alcanzando el puesto 11 y convirtiéndose en el único éxito del grupo no compuesto por John Fogerty.Suzie Q.Mientras seguían con la promoción del álbum con conciertos en directo, el grupo ya estaba trabajando en su segundo álbum, Bayou County, en los estudios RCA de Los Angeles. Se publicó en enero de 1969 y fue el primero de una larga lista de éxitos que se prolongó durante tres años.Las canciones de este disco eran básicamente el repertorio de sus conciertos y mostraba una evolución hacia sonidos más simples y directos. El sencillo Proud Mary, que ya hemos escuchado, se convirtió en una de las canciones más versionadas del grupo, con más de 100 grabaciones entre las que se incluye el éxito de 1941 de Ike y Tina Turner.La cara B del sencillo es Born on the bayou. Sobre la canción, su autor John Fogerty, decía: “Va sobre un infancia mítica y sobre un tiempo lleno de calor. La visualice en el pantano donde, por supuesto, nunca había vivido. Era tarde cuando escribía, tratando de ser un escritor puro, sin la guitarra en la mano, visualizando y mirando las paredes desnudas de mi apartamento. Los apartamentos pequeños tienen unas estupendas paredes desnudas, especialmente cuando no puedes permitirte poner nada en ellas.”Born on the bayou. El tercer álbum de Creedence Clearwater Revival, Green River, fue publicado en agosto y rápidamente certificado como disco de oro junto al sencillo Green River, que también llegó al puesto nº 2. Pero es que la cara B del sencillo, Commotion, no se quedó atrás y fue otro éxito de la banda. Creedence continuó ofreciendo conciertos, entre los que se incluyeron el Atlanta Pop Festival y el Festival de Woodstock. Que, por cierto, su participación en éste último fue bastante accidentada. Su actuación no fue incluido finalmente en el video del festival ni en su banda sonora debido a que el propio Fogerty consideró que el concierto no fue medianamente decente. La banda se quejaba de que tuvieron que salir al escenario a las tres y media de la madrugada. El grupo anterior se había extralimitado en su tiempo realizando varias jams y cuando la Creedence llegó al escenario, gran parte del público ya había abandonado el recinto.Vamos a escuchar este sencillo Green River, esta es su cara AY esta es su cara B, Conmotion. A pesar del chasco de Woodstock, la Creedence siguieron ocupados grabando su cuarto álbum, Wily and the Poor Boys, que finalmente fue publicado en noviembre de 1969. Dos de sus cortes, Down on the Corner y Fortunate Son llegaron a los puestos 3 y 4 respectivamente a finales de año. También en este disco incluyeron alguna versión como Cotton Fields. Pero el éxito de Down on the Corner fue el detonante que consolidó finalmente a la Creedence a finales de 1969. En menos de un año había grabado tres discos y cuatro singles de éxito.Down on the Corner.Travellin’Band es un sencillo que la banda publicó en 1970. Las semejanzas entre Travellin’Band y el tema de Little Richard, “Good Golly, Miss Molly”, provocaron una demanda que finalmente fue desestimada. Pero…, durante el pleito, el sencillo había alcanzado el segundo puesto en las listas de Billboard.También es año, concretamente el 31 de enero de 1970, el grupo grabó el concierto ofrecido en el Coliseum de Oakland, California, posteriormente emitido como especial de televisión y publicado como álbum. En abril de 1970, Creedence estaba preparada para comenzar una gira europea. Para estrenar en los conciertos, Fogerty escribió varios temas relacionados con los problemas de violencia que sufría Estados Unidos en la época. El sencillo, compuesto, grabado y publicado en apenas una semana, alcanzó el puesto 4, asegurando una respuesta entusiasta para la gira por parte del público europeo y un éxito comercial tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.Travellin’Band, la canción de la discordia.Cuando terminó su gira por Europa, la banda volvió a los estudios de grabación en San Francisco para grabar el álbum Cosmo’s Factory. El título surgió como una broma sobre las comodidades del local de ensayo y su estilo de trabajo a lo largo de los años. Además, el apodo del batería Doug Clifford era Cosmo, debido a su afición a los temas ecologistas y astronómicos.En el disco se incluían, entre otras, Travelin’Band, que acabamos de oir y Up Around the Bend, una canción que comienza con un tremendo riff de guitarra agudo tocado por John Fogerty. En la letra de la canción, Fogerty nos habla de una reunión "alrededor una curva" en la carretera y nos invita a reunirnos con él. Otra canción que armó cierto revuelo fue Ramble Tamble. En ella describía una semblanza de la vida en Estados Unidos, un país lleno de policías en las esquinas y actores en la Casa Blanca.Este disco, Cosmo’s Factory fue publicado en julio de 1970. Por esos días, las inquietudes musicales de John Fogerty se habían refinado y empezó a utilizar instrumentos con más tesitura que su planteamiento de guitarra, bajo y batería. Así que en este trabajo podemos reconocer teclados diversos, saxos, armonías vocales sofisticadas, y como no, el folclórico dobro.Cosmo's Factor es el álbum más vendido de Creedence Clearwater. Nada más llegar a la calle su aupó al primer puesto dela Billboard 200. No está mal. Las sesiones de grabación de Cosmo's Factory fueron el inicio de las tensiones entre los cuatro miembros del grupo, debido a la tensión de las giras y al calendario de grabaciones que se intercalaba entre los conciertos. John había tomado literalmente el control del grupo en los asuntos comerciales y artísticos. La situación comenzó a exasperar al resto, que, como no, querían tener una mayor representación en el trabajo del grupo. John se resistió, porque pensaba que un régimen democrático dentro del grupo acabaría con el éxito de Creedence Clearwater Revival. Otras interpretaciones aluden a la decisión de John en un concierto en Nebraska de no interpretar bises en los conciertos. En fin, fuera como fuese, esto es otra historia. Historia con la seguiremos la próxima semana.Nos despedimos de la Creedence, por el momento, hasta la próxima entrega con otro de su éxitos.Lodi y la Creedence Clearwater RevivalPor hoy nada más, nos vemos, nos oímos nuevamente aquí dentro de quince días, en Sienteloconoido.caster.fm. Hasta entonces… ¡¡¡Buenas Vibraciones”.

  • Bueno, hoy antes que nada tengo que pedir perdón, de antemano, a nuestros amigo y compañero Carlos Azcona, argentino de pro, por el atrevimiento, pero el sentido de este programa es este, solo música, NADA MÁS QUE MÚSICA, solo música que nos gusta, y amigos… el tango nos gusta mucho. Así que, como unos aficionados más, y con el atrevimiento que da la ignorancia, nos lanzamos en brazos de la voz y del carisma de Carlos Gardel. “El tango es un pensamiento triste que se baila”. Esto decía D. Enrique Santos Discépolo, autor de tangos fundamentales como Yira, Yira, Cambalache o Cafetín de Buenos Aires. Un hombre que, según sus biógrafos, “su vida fue un permanente desgarrarse en una sociedad injusta, solo comprensible en el marco de la sufrida Argentina del siglo XX”.España ya tenía una historia tanguera, previa incluso a la llegada del tango argentino, alguno recordará el famoso “Fumando espero” del catalán Juan Viladomat. Y es que, el tango, venía difundiéndose como baile de moda en Europa desde la primera década del siglo XX, hasta que poco antes de la Primera Guerra Mundial, sobre 1910, estalló la tangomania.Y el principal responsable de este fenómeno, que no se ha extinguido, no fue otro que Carlos Gardel.La vida de Carlos Gardel, como la de todo mito que se precie, está llena de leyendas que su fama póstuma no ha hecho desaparecer a pesar del tiempo. Todavía hoy, muchas personas peregrinan a la tumba de Gardel para pedirle salud y trabajo. Nada nuevo.Charles Romuald Gardés nació, suponemos, en Toulouse, Francia en 1890. O no, tal vez lo hizo en Tacuarembó, Uruguay, en 1887. Lo cierto es que Carlos Gardel tuvo una infancia realmente difícil, que por otro lado, no es otra que la que caracteriza a todo héroe arrabalero y triunfador.Su madre, Berthe Gardés, nunca llegó a saber con exactitud quien era el padre de aquel hijo que, años más tarde, correteaba entre las casuchas de Retiro, Montserrat o Los Corrales, barrios de la ciudad de Buenos Aires a la que Bérthe había huido en busca de fortuna.Charles se convirtió en Carlitos, un muchacho despierto, simpático e irascible cuyo único objetivo en la vida era alcanzar el lujo de los ricos y ganar montones de dinero.Con 18 años ya dejaba oír su voz por las esquinas y garitos, y se esforzaba por imitar a los adinerados acicalándose con un esmero narcisista y casi, casi… femenino.Por aquel entonces, ese “pensamiento triste que se baila”, de incierto origen llamado tango, comenzaba a hacer furor en París. Sus interpretes más destacados viajaban al continente y regresaban con los bolsillos a rebosar y, claro, Carlos, a quien le gustaba el canto casi tanto como la “guita” probó fortuna en alguno de los muchos cafés de los barrios periféricos bonaerenses, en los que se presentó con el sobrenombre de “El Morocho” y ante la sorpresa de propios y extraños, manifiestó una aguda sensibilidad y un temperamento artístico completamente original.Sus aptitudes le inclinaron hacia el tango canción o tango con letra, escasamente cultivado hasta ese momento. En efecto, el tango estaba entonces en un proceso de evolución que lo había llevado de ser una música alegre, posiblemente cubana, y que se bailaba de forma un tanto procaz en la fiestas de las clases populares de Buenos Aires, a convertirse en un lamento cantando, una música nostálgica y desgarrada que los porteños acomodados había aprendido a admirar y a bailar y que Gardel estaba destinado a dar a conocer en todo el mundo.En 1915 formó pareja con José Razzano, un intérprete de tangos que disfrutaba de alguna fama. Su apoteósica actuación en el teatro Esmeralda de Buenos Aires, en 1917, hizo que su personal estilo de interpretar el tango calara hondo en el público porteño de tal manera que el dúo Gardel-Razzano se situara inmediatamente en la cresta de la ola.Este dúo funcionó hasta 1925, momento en que Gardel debió partir solo hacia Europa. José Razzano, con una afección de garganta, había decidido dejar su carrera. Y, bueno, esta desgracia de Razzano, significó la fama internacional para Gardel. Su éxito en París fue extraordinario, admirado por figuras como Bing Crosby, Charles Chaplin o Enrico Caruso.Pero si el éxito en París fue grande, no lo fue menos en España. Gardel debutó en solitario en 1925 en el teatro Apolo de Madrid y en el teatro Goya de Barcelona el 5 de noviembre de ese mismo año.Tal fue el recibimiento y cariño que el público brindó en Barcelona al “zorzal criollo”, como se le llamaba, que instaló en ella su centro de operaciones para sus giras europeas, no obstante sus largas estancias en París.En el tango "Che, papusa, oí" canta Gardel: "Trajeada de bacana, bailás con corte / y por raro esnobismo tomás prissé", acaso evocando las fiestas al estilo parisino que ofrecía por esa época la aristocracia barcelonesa, con esmoquin, champán francés y cocaína o plis o plissé, como llamaban a esta droga. La voz, la estampa y la simpatía de Gardel arrollaban, especialmente entre las señoras. Reveladora es la entrevista "a la sombra de Gardel", que salió publicada en Tango Moda, en 1929. La sombra era una bella francesa que seguía al ídolo por todas partes después de haberlo visto actuar una vez en el cabaret de Florida de París. "Cuando por la noche me retiro a mi cuarto del hotel, doy por muy bien pagados mis esfuerzos si le he oído cantar tres o cuatro canciones", confesaba esta admiradora incondicional, una groupie en toda regla. La forma de cantar de Carlos Gardel los pequeños dramas existenciales de sus tangos fue toda una revolución. Nadie ha sido capaz de imitar el fraseo de Gardel, ni su habilidad para empatizar con los personajes de sus canciones. Además, esa imagen suya, simpática, mezcla de pícaro y castigador siempre bien vestido y repeinado se ha convertido en un modelo a seguir por los porteños. Pero, a pesar de esta imagen, Gardel fue en la intimidad un hombre tortuoso y retraído, con una tristeza endémica y con una facilidad extraordinaria para la depresión.Y en cuanto a su vida sentimental, confesó que nunca se había enamorado de mujer alguna, "porque todas valen la pena de enamorarse y darle la exclusividad a una es hacerle una ofensa a las otras". Bueno. En 1934, después de haberse paseado en olor de multitud por escenarios de Europa y Estados Unidos, Carlos Gardel inició una gira por toda Hispanoamérica provocando el delirio. Los teatros se llenaban de un público rendido al cantante argentino que lo aclamaba y lo continuaría aclamando hasta después de su muerte.El 24 de junio de 1935, cuando se encontraba en lo más alto de su fama, el cantante murió en un accidente de avión cuyas causas nunca se han aclarado, una vuelta de tuerca más a las leyendas que siempre le han rodeado. Gardel viajaba de Bogotá a Cali en un F-31 de la compañía Saco. Habían hecho escala en Medellín y el avión recorría la pista para alzar el vuelo, pero penas había despegado se precipitó a tierra, chocando con otro avión alemán que esperaba en la cabecera de la pista.Los rumores se desataron. Se dijo que se había producido un tiroteo entre Gardel y uno de sus acompañantes y que una bala perdida había dado al piloto y que, de esta manera, se había producido la tragedia. Sin embargo, y según el testimonio de los dos únicos pasajeros que lograron salvarse de los veintiuno que viajaban en el vuelo, la verdadera causa del accidente fue el fuerte viento que hizo que el piloto perdiera el control del trimotor en el momento del despegue.A la confusión del accidente se sumaría después la leyenda de un cantor encapuchado cuya voz sorprendía por su parecido con la de Gardel; muchos afirmaron que el ídolo se había salvado y que seguía cantando pero no deseaba mostrar su rostro por estar totalmente desfigurado. De ser así, el cuerpo velado por las multitudes en el estadio del Luna Park no habría sido el suyo. Bueno, leyendas al fin y al cabo. Lo cierto es que su espíritu es lo que cuenta: un sinfín de melancólicos lo lloró entonces y lo sigue llorando ahora, añorando la pérdida de la voz más triste y cálida que el tango ha dado nunca. La de Carlos Gardel.Hace ahora 86 años de la muerte de Carlos Gardel. La vida del artista fue tan intensan que son numerosas las anécdotas que se cuentan sobre él, unas verdaderas y otras fruto de la imaginación de sus admiradores.Ya hemos comentado su accidentada fecha y lugar de nacimiento y el desaforado interés que Gardel tenía por ser ciudadano argentino. Sin embargo, no son tan conocidas la penurias que el joven Carlitos padeció trabajando como un niño inmigrante en un taller de planchado. O cuando el cantante fue acusado de estafador, aunque en esta ocasión, y según documentación escrita encontrada recientemente, Gardel logró que el presidente Alvear destruyese pruebas que le relacionaban con múltiples estafas.En otra ocasión, y durante una farra con sus amigos para celebrar su vigésimo quinto cumpleaños, uno de estos amigos tuvo un enfrentamiento con un marido celoso, al parecer con razones bien documentadas. Gardel salió en defensa de su amigo y fue él quien recibió un balazo que le perforó el pulmón. Una bala que los médicos no pudieron extraer por los riesgos que conllevaba y que quedó para siempre alojada en su pecho. ¿es o no es ésto un tango?Por cierto, según aseguran, la bala fue disparada por Roberto Guevara, a la sazón, tío del Che.Con la ansiada nacionalidad argentina en su bolsillo, Gardel se hizo forofo de la selección nacional, como debe ser. Bien pues, el primer encuentro mundialmente conocido entre la selección de ese momento y el cantante fue durante los Juegos Olímpicos de Amsterdam de 1928. Ese día Gardel interpretó por primera vez el tango “Dandy” delante de todos los jugadores y el equipo técnico. Desde entonces, el tango se convirtió en una especie de himno interno para la selección. El partido de marras era ante Uruguay. Por cierto, ganó Uruguay.Dos años más tarde, en el mundial de fútbol de Uruguay, Argentina y el anfitrión volvían a enfrentarse en el campo de fútbol. Gardel volvió a cantar ante la selección argentina antes del partido. La selección argentina volvió a perder frente a Uruguay y, sin que sepamos por qué, Gardel nunca más volvió a cantar para la selección, ni éste ni otro tango.El día que Gardel estaba grabando “Madreselva”, hacía un calor agobiante. Lógicamente no podía ponerse ningún ventilador y tanto el cantante como los músicos estaban empapados en sudor.Gardel, ni corto ni perezoso, empezó por quitarse la chaqueta, el chaleco, la camisa, el pantalón y los calcetines. Por ultimo, el calzoncillo. Así que, de esta manera, se quedó con los zapatos y las gafas de cerca.Cuando apareció el técnico de grabación, un alemán un poco estirado, las risas se pudieron oir desde Europa.Carlos Gardel, un mito. Algunos intelectuales le han dedicado controvertidas opiniones. Para Jorge Luis Borges, el ídolo no era santo de su devoción: “A mi Gardel no me interesa mucho, me interesa más el tango”.También Ernesto Sábato, que dedicó muchas páginas al tango, retrató a Gardel con breves esbozos de fragmentos de cartas y publicaciones de amigos suyos dando al mito un tratamiento mucho más amable..En fin, con opiniones para todos los gustos, nos despedimos por hoy. Nos despedimos de este artista que, si hacemos caso a sus incondicionales, “cada día canta mejor”.Señoras, señores… ¡Buenas Vibraciones!

  • “La vida de Duke Ellington es la historia viva del jazz, o de la “música americana”, como él hubiese dicho; desde los remotos tiempos del ragtime a las variopintas fusiones de los años setenta. Según la imagen canónica, su figura preside la etapa más popular de esa evolución (el período del swing y las grandes bandas), pero basta adivinarlo en el saxo de John Coltrane cuando éste interpreta «In a Sentimental Mood», junto al piano del maestro (1962) para advertir que la magia de Ellington desborda todas las categorías, penetra en todos los terrenos e irrumpe amablemente en los acordes (o desacordes) de todos sus colegas. Ni el jazz en su conjunto ni buena parte de la música contemporánea serían explicables sin Ellington”Así se expresaba la crítica tras la aparición de la autobiografía del extraordinario músico DUKE ELLINGTON. Edward Kennedy Ellington, que este es su nombre completo, nació en Washington en 1899 y desde muy jovencito, cuando tenía siete años, ya empezó a tomar clases de piano. Sus primeras influencias fueron el Ragtime, género de música popular muy de moda en aquellos años.Con sólo diecisiete años debutó profesionalmente en su ciudad natal. Desde 1919 tocó con varios grupos de la capital estadounidense hasta que en 1922 fue llamado para actuar en Nueva York, el punto de referencia para todo músico de jazz. Hoy recorreremos sus grabaciones entre los años 1952 y 1960, habrá tiempo más adelante para profundizar en otras épocas.Escucharemos en primer lugar Take the “A” Train, un estándar de jazz compuesto por Billy Strayhorn y que fue la melodía insignia de la orquesta de Duke Ellington. Aunque no logró triunfar, adquirió la experiencia necesaria para formar su propio quinteto, The Washingtonians, con los que adquirió renombre suficiente como para realizar unas pruebas en el celebérrimo local neoyorquino Cotton Club, en Harlem. A partir de ese momento, su fama y su prestigio se fueron consolidando; las emisiones radiofónicas de sus conciertos se hicieron habituales y las apariciones de Duke Ellington and The Washingtonians en diversas películas, junto a las diversas giras que realizó por Estados Unidos y Europa, contribuyeron a fomentar su creciente popularidad. El quinteto original fue incorporando nuevos miembros, eran doce músicos en sus primeras apariciones en el Cotton Club. A principios de los años treinta, composiciones como Mood Indigo o Sophisticated Lady se convirtieron en grandes éxitos y marcaron el inicio de la época dorada para el músico y su big band. Hacia el fin de la Segunda Guerra Mundial, abordó la composición de obras de mayor envergadura formal, por lo común en forma de suites sinfónicas.Escucharemos ahora una las obras citadas, Sophisticated Lady, una composición del propio Ellington, grabada por primera vez en 1933. Esta canción permaneció en las listas durante 16 semanas, llegando a estar en el tercer lugar.En esta década de 1930, los gustos del público evolucionaron y las grandes formaciones empezaron a no estar de moda, el revolucionario bop les estaban ganando el terreno y lo que primaba eran formaciones más reducidas con un habilidoso instrumento solista. A pesar de todo, Duke Ellington siguió siendo fiel al estilo que siempre le había caracterizado y a su manera de entender la música. Lo que sí hizo fue elevar el listón de exigencia de sus músicos de tal manera que, todos, fueran solistas de sus instrumento. Basta con leer algunos nombres de músicos que pasaron por sus filas: el trompetista Cootie Williams o el saxofonista Hohnny Hodges.Como una suerte de premio a su constancia llegó su participación en el Festival de Jazz de Newport, en 1956. Esta actuación fue un punto de inflexión en la vida de The Washingtonians. Iniciaron giras por todo el mundo que no hicieron sino aumentar su fama internacional.También por esta época probó suerte en la música de cine y firmó las bandas sonoras de películas como Anatomía de un asesinato, de Otto Preminger o París Blues, protagonizada por Paul Newman.Vamos a escuchar otro de los grandes éxitos de la big band, Perdido, una composición de Juan Tizol, músico puertorriqueño miembro de la orquesta y que también firmaría éxitos inolvidables como Caravan o Lost in Meditation.En los años 60 colaboró con jóvenes músicos, unos jóvenes que estaban destinados a ocupar las más altas cotas del género: Charlie Mingus, John Coltrane o Max Roach. También por esta época se interesó por la música religiosa y compuso piezas como In the beggining of God, que fue estrenada en la catedral de San Francisco en 1965. Ellington permaneció al frente de su orquesta hasta su muerte. El relevo lo asumió su hijo Mercer Ellington.Prelude to a kiss, Preludio de un beso, es un canción, no muy conocida, compuesta por el propio Ellington.Cuando cualquiera de nosotros nos acercamos a la música de Duke Ellington y ponemos en el plato un “grandes éxitos” del músico, seguramente nos parecerá que es una música muy bonita, fácil de escuchar y que, bueno, el jazz no es para tanto. Y no, no estaremos descaminados porque la música de Ellington es sobre todo melódica y, consecuentemente, inmediatamente asumible.¿Cuantas veces nos hemos visto tarareando la melodía de “Satin Doll”? Aunque, no se si este es un buen ejemplo teniendo en cuenta la versión que hizo de esta pieza La Orquesta Mondragón. Pero si nos podrían valer los primeros compases de “Mood Indigo”.Vamos a recordar una de estas preciosas canciones en su versión original: Satin Doll. Muñeca de satén.Os contaba todo esto porque, en algunos foros, toda la música de jazz anterior a John Coltrane es pasado y, además un pasado no digno de mención. Su teoría es que cualquier nueva etapa desbarata y supera la anterior.Por el contrario, es una opinión generalizada que los logros conseguidos por Duke Ellington como compositor, arreglista, director de orquesta y, por qué no, como pianista, tienen hoy una absoluta vigencia. Y no solo eso, sino que han ejercido una extraordinaria influencia en toda la música que vino después.Y es que su música lleva un sello personal e intransferible en el que la aportación de sus músicos es determinante, consiguiendo finalmente una obra casi colectiva. The Mooche es una canción que Ellington compuso en 1928. Es una pieza emblemática y la interpretó miles de veces a lo largo de sus 45 años de carrera. Su vida personal no fue tan placentera como su carrera musical. Cuando tenía 19 años se casó con su novia del colegio y al año siguiente tuvieron su único hijo, Mercer.El matrimonio duró poco pero enseguida empezó a vivir con Mildred Dixon, que viajó con él, administró su empresa Tempo Music y crió a su hijo Mercer.En 1938 Ellington abandonó a su familia, su hijo tenía entonces 19 años, y se fue con Beatrice Ellis, una empleada del Cotton Club. Su nueva relación también fue tormentosa pero, aun así, continuó después de que Ellington conociera e iniciara una relación con Fernanda de Castro Monte.En fin, un fenómeno.Vamos a despedirnos, por hoy, del gran maestro Duke Ellington con una canción que ya hemos citado antes. Mood Indigo, una pieza compuesta por Ellington para una emisión de radio en octubre de 1930. Cuenta en sus memorias que “fue la primera canción que escribí especialmente para la transmisión de micrófono”. Hoy es otro estándar de jazz.Y nada más por hoy. Hemos repasado unas cuantas piezas geniales de un músico muy importante dentro del panorama del jazz y de la música popular norteamericana.Volveremos sobre Ellington porque todavía nos queda mucho por escuchar de su obra.Por el momento, me despido de todos vosotros hasta la próxima emisión que podrais seguir aquí, en Siéntelo con oÍdo RADIO.Hasta entonces… ¡¡¡Buenas vibraciones!!!.

  • “El blues no es simplemente una secuencia de acordes de doce compases, es un estado mental y todo cabe dentro de él”.Esto decía Graham Foster, el guitarrista británico afincado en España en una reciente entrevista. Y así es, el blues nos abre los ojos y nos hace ver la realidad de las cosas de la vida, es la queja interior que nos pone en movimiento, que nos hace ponernos en marcha.La temporada pasada habíamos iniciado una “mini” serie dedicada al blues y hoy vamos a continuar con ella. Desfilarán por nuestro programa los mejores clásicos del género y la esencia de una música inmortal.Vamos a empezar con Elmor James, un guitarrista de blues nacido en el condado de Holmes, Missisipi, el 27 de enero de 1918. Su estilo contundente y apasionado se distinguía por el sonido característico del slide blues, del que podríamos considerar inventor, y que podemos apreciar en canciones como este The sky is cryingVamos a seguir nuestra andadura con otro de los grandes, un tipo al que ya hemos escuchado en programas anteriores y que, precisamente, anduvo con Elmor James durante algunos años. Se trata de Sonny Boy Williamson, poeta, músico, cantante y compositor, nacido, como no, en el estado de Misisipi en 1897. Nuestro amigo conoció la fama en vida y se codeó con lo mejorcito del momento. Se traslado a Inglaterra a comienzo de los años sesenta y tocó con gente como The Animals y Jimmy Page.Esto es su Ninety nine.Nuestro siguiente invitado, viejo conocido de la casa, es Little Walter, el fabuloso interprete de armónica cuya revolucionaria manera de tocar influyó en generaciones de músicos y que, además, la valieron comparaciones con artistas tan importantes como Django Reinghardt, Charlie Parker o Jimi Hendrix.Tal fue su virtuosismo que fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 2008 siendo el primer artista incluido en la categoría de armonicista y, de momento, el último.Juzgarlo vosotros sino en este Juke.John Len Chatman, de nombre artístico Memphis Slim, vio la luz, que cosas, en Menphis, Tennessee en 1915 y es un reconocido pianista, cantante y compositor de blues que lideró un buen número de bandas que cultivaron el popular jump blues, un subgénero del blues que surgió a finales de la década de 1930 en los EEUU. En aquella época, el sonido del blues se fué “urbanizando” en una mezcla de blues clásico con letras humorísticas y ritmos heredados del boogie-woogie. Memphis Slim y su Forty foour bluesOtis Rush nació en Filadelfia en abril de 1935 y fue un cantante y guitarrista de blues. Su sonido era lento, ardiente y con un característico glissando, ya sabéis, esa forma especial de arrastrar los dedos de la mano izquierda por el mástil de la guitarra.A Rush le encantaba tocar en directo, desde pequeños clubes en el West Side de Chicago (donde por cierto le conoció Eric Clapton y desde entonces lo consideró como su Dios particuar) hasta locales con entradas agotadas en Europa o Japón. Rush fue incluido en el salón de la fama de la Fundación Blues en 1984 y ganó un Grammy a la mejor grabación de blues tradicional en 1999.Este es su So many roads, so many trans.Nuestro siguiente invitado es Howlin Wolf, el lobo aullador, un gigantón de dos metros de altura y 140 kgs. de peso, hijo de unos cultivadores de algodón y granjero en su juventud que llegó a instalarse entre los principales artistas de blues eléctrico. De él se dijo que “nadie puede igualar a Howin Wolf en su singular capacidad para el blues”.Es curioso que, teniendo en cuenta sus orígenes clásicos, el rock psicodélico de los sesenta, tuviera en Wolf a uno de sus máximos inspiradores. De hecho, el mismísimo Jimi Hendrix comenzó su actuación en el mítico festival de Monterrey en 1967 con una frenética versión de un clásico de Howlin Wolf.Vamos a escuchar al Lobo en Smokestach lightnin.El cantante y pianista Ray Charles grabó entre 2003 y 2004 un disco de duetos, que resultó póstumo, ya que el artista falleció a los 73 años, unos meses antes de su edición. Geniu Loves compay se puso en marcha en junio de 2003 cuando Van Morrison le hizo subir a un escenario neoyorquino para interpretar juntos un tema de Morrison.El dúo le gustó tanto que al mes siguiente, se reunió en un estudio con B.B. King. El guitarrista recordaba a un Ray meditabundo que le dijo “Sabe B.B., si hubiéramos sabido que íbamos a vivir tanto, seguro que no habríamos hecho tantas barbaridades con nuestros cuerpos”.Al poco tiempo su salud empeoró y se dedicó en exclusiva al proyecto de duetos, abandonando todas las giras. Y lo cierto es que ninguno de los invitados quiso perderse la ocasión, sabían que era ahora o nunca.Este es el corte que grabó con B.B. King, Sinner’s prayer.William James “Willie” Dixon fue un bajista, cantante, compositor, productor discográfico y… boxeador. Como instrumentista destacó con el contrabajo y, como para corroborar la vieja discusión del origen de rock and roll en el blues, Willie colaboró en numerosas ocasiones en las grabaciones de Chuck Berry.No fue un tipo fácil, tuvo problemas con la justicia en su juventud por lo que tuvo que salir pitando para Chicago. Se negó a alistarse en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial por lo que fue encarcelado durante diez meses.El mismo estaba orgullosísimo de conocerse. Dijo: “Yo soy el blues” viniéndose arriba. Bueno, lo cierto es que, a pesar de la fanfarronada, sí es cierto que Dixon fue una de las personas más influyentes en este género musical, principalmente debido a la gran cantidad de composiciones originales, actuaciones en directo, grabaciones y trabajos de producción que realizó.Trabajos como este Pain in my herart.Otro músico que protagonizó la transición del blues al rock and roll fue Bo Diddley. Su estilo personal ha influido y sigue influyendo de tal modo que según pasa el tiempo su figura se agranda en el panorama de la música rock. Por otro lado, su fama no fue premiada en el aspecto económico como cabría haber esperado. La crudeza de su estilo le cerró las puertas a ventas millonarias, puertas que, paradójicamente, sí se abrirían de par en par para muchos músicos y bandas en los que influyó. Hombre de profundas creencias religiosas, vivió siempre bajo la influencia de la Biblia y una filosofía en la que todos los seres humanos eran como hermanos y hermanas independientemente del color de su piel.Mona, uno de sus muchos éxitos.Todos hemos escuchado versiones de este blues: Eric Clapton, The Blues Brothers, Bonnie Raitt y un larguísimo etcétera. Hoy escucharemos el original, la versión mítica del no menos mítico Robert Johnson. Por supuesto, estamos hablando de Sweet home Chicago.Al parecer, Johnson pretendía que la canción fuera una descripción metafórica de un paraíso imaginario en el que se mezclaran lo mejor del norte y el sur de los EEUU, lejos del racismo y la pobreza característica del Delta del Mississippi en aquel lejano 1936.Por otro lado, la autoría de la canción siempre se le ha atribuido a Johnson pero, según otros historiadores, ésta podría ser el resultado de la mezcla de varios viejos blues de origen desconocido.Sea como fuese, esto es Sweet home Chicago.Buddy Guy, nacido el 30 de julio de 1936, es un guitarrista y cantante, exponente del blues de Chicago que ha influido en generaciones de guitarristas como Clapton, Hendrix, Page, Richards, Ray Vaughan y tantos otros.Como hemos dicho, la música de Guy se etiqueta como blues de Chicago, pero su estilo es único y personal. Su música puede variar desde el blues más tradicional y profundo hasta una mezcolanza creativa, impredecible y radical del blues, rock, soul y free jazz y que, además, puede cambiar en cada actuación.Y si no, oigamos este Goin’ down slow con un regusto innegable de soul.Y nada más por hoy. Le hemos dado un buen repaso al blues más clásico con grabaciones que nos pueden sonar un poco rancias que son la esencia de todo lo que vendría después. Cualquier género posterior al blues, le debe algo.Gracias por vuestra atención y, si os parece, nos seguimos escuchando aquí, en Sienteloconoido.caster.fm.Y como siempre, os deseo una muy ¡¡¡Buenas vibraciones!!!

  • Nuestro invitado de hoy es Louis Prima, un músico genial, extrovertido, ingenioso y divertido, trompetista y cantante de jazz de los últimos años cincuenta y primeros sesenta. Mezclaba su inglés natal, había nacido como el jazz, en Nueva Orleáns, con el italiano materno, y era un huracán, en el escenario y en sus discos. En su grupo destacaba el saxofonista Sam Butera con el que mantuvo gloriosos desafíos musicales y en el que figuró, durante unos años, su esposa, la cantante Keely Smith. Vamos con su música. Ya está sonando su ultrafamoso “Just a gigolo”.Louis Prima nació en el seno de una familia italoamericana en Nueva Orleans, Luisiana. La madre de Prima era una amante de la música y se aseguró de que cada uno de sus hijos tocara un instrumento. A Louis se le asignó el violín, pero pronto se interesó por el jazz al frecuentar los clubs de la ciudad en los que podía escuchar en directo a gente como Louis Armstrong. Así que, cuando su hermano mayor Leon se ausentó unos días para pasar unas vacaciones, se adueño de su trompeta, instrumento que le había correspondido en el reparto de su madre, y ya no la dejó nunca.Su primera banda, casi infantil, la formó con sus amigos de la escuela, Candy al bajo, Irving al clarinete y Johnny a la bateria. Pero fue en 1927 cuando se asoció con otro compañero de la escuela de jesuitas donde estudiaba para tocar en el “Whip”, un club nocturno de la ciudad. Y fue allí donde nuestro hombre decidió que quería ser profesional.Un ejemplo perfecto de la contaminación del inglés con el italiano en su éxito Buona Sera, una canción que, aunque no es suya, fue él el que la llevó a la fama.Buona Sera, Los primeros años de sus carrera no fueron muy alentadores. Sus primeros conciertos fueron un pequeño desastre, incluyendo su participación en alguna de las grandes orquestas del momento. En una ocasión, Prima y el saxofonista Dave Winstein fueron contratados para un concierto en Florida pero cuando llegaron, allí no había nadie. Estas cosas pasaban. Con dinero prestado para gasolina, volvieron a su casa. Por suerte, allí le esperaba un contrato para tocar en un barco de vapor, el Capital. Este trabajo no le proporcionó ningún aliciente a su carrera pero, bueno, tenía un sueldo fijo.Durante la Gran Depresión, Nueva York fue un polo de atracción para todos los músicos hambrientos, y había muchos. Allí fue también Louis y tuvo la suerte de conocer a Guy Lombardo, un afamado director de orquesta y esta circunstancia le dio un poco de estabilidad económica. Además, por aquel entonces, ya estaba casado.FeverSu buen hacer en los escenarios le fue granjeando fama y la oportunidad de trabajar en el cine. Además de algunos papeles menores en diversas películas, pudo demostrar sus dotes de actor de una manera un poco más seria en la película musical “Rythmn on the Range”, dirigida por Bing Crosby. Durante esta década, la de los años 30, junto al también trompetista Red Nichols, formaron el grupo “New Orleans Gang” y fue con esta formación, en la que participaban otros siete músicos, con la que grabó buena parte de su producción. A esta época pertenece su celebérrima “Sing, sing, sing”. Para la ocasión, hemos elegido la versión que hizo Benny Goodman por que está mejor remasterizada."Twilight Time" es una canción muy popular del cancionero norteamericano. Fue compuesta por The Three Suns, un famoso, en su momento, grupo neoyorquino, aunque la versión que se hizo más famosa fue la de The Platters.La versión instrumental que dejó grabada Louis Prima de esta canción nos va a permitir apreciar su buena técnica como instrumentista.Twilight Time.Cuando estalló la Segunda guerra Mundia, nuestro amigo Prima, que por entonces estaba instalado en Las Vegas, fue enviado al frente, bueno realmente fue enviado a las bases que los americanos tenían por Islandia y Groenlandia y por allí paso la guerra, animando a lo soldados con su música.Cuando acabó la guerra, y otra vez en la carretera, incorporó a la orquesta a una joven vocalista, Keely Smith, con la que finalmente se casó. Su trabajo juntos dio muy buenos resultados porque en 1956 ambos recibieron el Grammy a la mejor canción. Y esto fue el primer año en el que se celebraba la entre de estos premios.Esta es That old black magicLos años 60 no fueron nada buenos para el artista en su vida personal: se divorció de Keely y fallecieron sus padres. No obstante, su carrera siguió creciendo, sus contratos cada vez fueron más suculentos y siguió relacionado con el mundo del cine.Desgraciadamente, este músico genial y paciente con sus fans (siempre dispuesto a firmar autógrafos y fotografiarse con una sonrisa), y cuando había regresado a su ciudad natal, Nueva Orleans, fue diagnosticado con un tumor cerebral que le mantuvo en estado vegetativo hasta su muerte.Vamos a despedirnos del Sr. Prima con una contundente versión de Night Train, en la que deja de manifiesto su especial querencia por el jazz.Y nada más por hoy. Espero que os haya gustado el programa, y que el descubrimiento o recordatorio de este artista os haya hecho pasar un rato entretenido. A fin de cuentas… ese es nuestro objetivo. Nos oímos la semana que viene. Chao.

  • “Un bolero es una melodía nocturna y próxima, olorosa y frutal, que sirve para llorar, para adorar, para abrazar como la hiedra, para apagar un loco amor que más amor es un sufrir, para olvidarse del tiempo, del mundo y de todo; para ver la luz del otro lado de la luna, para borrar antiguos besos en los besos de otras bocas, para pedirle a un reloj que nunca amanezca. Un bolero es la última oportunidad para cortarse las venas con el filo de una metáfora antes de hacerlo con el cuchillo del pan.Mayte Martín y Tete Montolíu, dos seres hechos de música que nacieron para el bolero el día en que se conocieron.”De esta preciosa manera presentaba Jordi Saladrigas el disco FreeBoleros que los dos artistas grabaron en directo los días 1, 2, y 3 de julio en el auditorio del Convento de San Agustín dentro de la programación del Festival de Verano de Barcelona Grec 96.Hoy vamos a repasar el disco. La conjunción de dos extraordinarios talentos artísticos que beben de fuentes tan distintas y a la vez tan próximas como el flamenco y el jazz nos ha dejado una obra perfecta.Vamos a escuchar el primero de los temas del disco, Contigo en la distancia.Cuando se grabó este disco, Tete Montolíu era uno de los maestros indiscutibles del jazz europeo y llevaba sin tocar con una cantante desde los años cincuenta, en los que Tete interpretaba unos boleros que algunos puristas tenían como un pecado de juventud. Lo cierto es que esta extraña pareja estaba muy contenta con el proyecto. Mayte Martín, en una entrevista contaba: “Un día estaba en el escenario en uno de esos clubs de jazz de Barcelona cuando veo entrar a Tete, se sienta en primera fila y se pide un whisky. Un rato después se levanta y le dice al pianista “sal de aquí”. Hubo un momento de pánico hasta que comenzó a tocar el mismo bolero. Los siguientes conciertos que hicimos fue intentar reproducir ese momento. Nunca ensayamos. Por cierto, nunca quiso escucharme cantar flamenco”.NostalgiaTete Montolíu nació en Barcelona en 1933. Fue ciego de nacimiento y empezó a tocar el piano muy pronto, influido por su familia, unos buenos aficionados. Su inclinación por la música de jazz se debe a la influencia que tuvo en él otro pianista ciego, Art Tatum.Profesionalmente comenzó a trabajar en 1954 como pianista en la orquesta del bolerista venezolano Lorenzo González. En uno de los clubs en los que trabajaba, el Hot Club de Barcelona conoció a lIonel Hampton que le invitó a participar en una grabación suya en 1956.En 1958 toca por primera vez fuera de España, en Cannes. Desde este momento se abren las puertas de Europa: Berlín, Copenhague, París, Londres… y Estados Unidos.Sus colaboraciones son interminables: Chick Corea, Paquito D’Rivera, Stan Getz, Stéphane Grappelli.Tete Montolíu falleció en Barcelona en 1997 cuanto tenía 64 años victima de un cáncer de pulmón.AdoroLa catalana Mayte Martín es, básicamente, una cantaora y, esporádicamente, bolerista. Hija de malagueños, se empapó de flamenco gracias a los disco que su padre había metido en la maleta. Juanito Valderrama fue su epifanía: “Aquello me atrapó. Fue el primero que hizo emocionarme con el flamenco”. Y desde ese momento, todo fue un obsesión. En su adolescencia, encontró en esta música una vía de escape para hablar de lo que le pasaba. El amor, las rupturas, sus dudas y decepciones. Y es que Mayte es un espíritu libre y difícil.Pero, esta actitud rebelde y luchadora tiene un precio. Un ejemplo: su último disco “Tempo Rubato”, ha salido adelante gracias a una campaña de “Crowdfunding”, y todavía le queda pendiente el resto de los costes que correrán a cargo de la artista y que serán sufragados poco a poco mediante los royalties. Otro bolero… Mía “Ya nadie llama a mi puerta. Soy una artista que va por libre y eso tiene sus consecuencias. Hay que pagar un precio muy alto: no te llaman para conciertos, festivales o promoción. Soy una artista muy poco, nada, mediática, pero para mí, es la única forma de crear en paz.”Así se expresaba Mayte Martín en una entrevista. Pero esta actitud aparentemente pesimista de su carrera, no debe engañarnos. Es la actitud de una luchadora que, por motivos ajenos a su arte, ha visto torpedeada en algún momento su carrera.Debería bastarnos oírla para comprender por qué, otro artista que ya estaba en lo alto de su carrera jazzistica , volvió a sus orígenes para acompañar, deliciosamente, a una cantaora de flamenco. Su trabajo, “Free Boleros” es hoy un hito en la historia del jazz en español.Otro ejemplo… Tú, mi delio.Parece ser que el bolero nació en Cuba, se paseó por América Latina y terminó posándose en el resto del mundo.Su fecha de nacimiento la podemos anotar alrededor de 1840 y hay un acuerdo generalizado que dice que el primer bolero fue “Tristezas”, compuesto por el cubano Pepe Sanchez. Al principio, el bolero se interpretaba con tríos de guitarras, hay numerosos ejemplos, pero ya en los años 30 fueron apareciendo orquestas, primero de estilo tropical para más tarde hacerlo las big band, sobre todo en Cuba y México. Fueron las big band las que consiguieron fusionar de forma impecable los dos géneros: bolero y jazz. Es curioso como se repite la historia, la utilización de algo popular como la música, con fines políticos.La era dorada del bolero coincide con las dictaduras militares en los años treinta, cuarenta y cincuenta. Como paso aquí, en España, con la copla y el franquismo.En fin, a pesar de todo, el bolero ha vuelto a su sitio y hoy disfruta, con otros estilos, con otros arreglos, de un salud envidiable.Escuchamos ahora a esta dúo irrepetible: La hiedra.“Creo que es una gran suerte que momentos tan emotivos y tan especiales puedan pasar a la posteridad.Mi decisión de que este disco fuera grabado en directo, obedece a un acto de lealtad a esa suerte y de entrega al placer de lo irracional y lo auténtico. Era la mejor forma de plasmar, con absoluta veracidad la magia que vivimos en el escenario”.Así se expresa Mayte Martín en la carátula del disco, y tiene razón porque esos momentos que ellos y el público vivieron fueron irrepetibles, y no solamente por el fallecimiento de Tete, si no porque cuando la magia de la que nos habla hace su trabajo, es imposible resistirse al disfrute por que sabemos que nunca más volverá a suceder. Tendremos otros, pero no este. Seguramente será por eso por lo que nos gusta tanto la música.SomosBueno pues nada más por hoy. Otro día nos pararemos a revisar algunos de los muchos discos que nos dejó grabados el gran Tete Montoliu en su faceta más jazzera.Hasta entonces os deseo ¡¡¡Buenas vibraciones”.

  • Para ponernos en situación; 25 de mayo de 1990, prisión estatal de San Quintín, condado de Marin, California, sobre un escenario improvisado la mejor banda de blues que podía reunirse en ese momento y parapetado tras una Gibson ES-355 apodada Lucille… B.B.King.Live at San QuentinTodas las canciones del disco por separado, canciones tocadas y retocadas por B.B. King cientos o miles de veces a lo largo de su exitosa carrera, no son lo extraordinario del disco. Las habíamos oído antes y las seguiremos escuchando siempre con la misma satisfacción. El verdadero sentido de este álbum es la complicidad y la interactuación que el Rey de Blues consigue con hombres de todos los colores y credos que, por el motivo que sea, están prisioneros entre cuatro paredes. Personas marginadas y apartadas de la sociedad que hablan con B.B. King como si fueran amigos de toda la vida, familiares o vecinos.De hecho, cuando el artista presentaba su canción Sweet sixteen, dos reclusos subieron al escenario para pedirle que no se olvidara de sus duras condiciones de vida. Vamos a escuchar ese momento.Sweet sixteenHubo un momento durante el concierto que causó un cierto estupor entre la audiencia. B.B. King pidió, en un momento determinado, un aplauso para los guardias que custodiaban la prisión , con ese buenismo tan característico del artista. Y es que todavía se recordaba en la prisión la visita de otro ilustre músico, Johnny Cash, y el desdén con el que miraba a los guardias, solo comparable con el de los propios reclusos.Una de las canciones que King interpretó en este concierto fue Let the good times roll, “Dejemos que los buenos tiempos pasen”, un título que, francamente, no se si era muy apropiado en este contexto. B.B. King lo grabó en 1999 en un álbum dedicado a la música de Louis Jordan.Let the good times hollLa música de B.B. King tiene tantos matices como su propia vida. Es inconfundible su manera de tocar la guitarra, con esa especial manera de hacer vibrar las cuerdas con la mano izquierda y su voz, que parece diseñada para el blues.Pero no lo tuvo nada fácil. Nació en condiciones de esclavitud, la separación de sus padres hizo que tuviera que vivir con su abuela. Con 18 años abandonó su pueblo y se fue a trabajar de tractorista, actividad que simultaneó con la música, tocando en la iglesia y en locales de mala muerte.Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, en la que luchó enrolado en el Ejercito de los EEUU, volvió a Memphis para, ahora en serio, retomar su carrera musical.King hizo su primera grabación en 1949 y entonces empezó todo. Desde este momento sus éxitos se sucedieron ininterrumpidamente.Éxitos como este Every day i have the blues, incontestable.Every day i have the bluesSi la fama le sonrió a B.B. King no fue por generación espontánea. El tipo era un trabajador incansable, llegando a promediar entre 250 y 300 conciertos al año.Además siempre supo rodearse los mejores músicos, los propios de su banda y de las más brillantes estrellas del mundo del rock: Eric Clapton, Elton John, Sheryl Crow, Van Morrison o Bonnie Raitt.Igualmente, toda su vida reconoció que había tomado “prestadas” algunas virtudes de otros grandes guitarristas: Blind Lemon Jefferson o T-Bone Walker, entre otros.Lo cierto es que él supo aglutinar todas estas virtudes y conseguir un estilo sin parangón en la música popular.Todos su esfuerzos fueron recompensados con numerosos premios: inclusión en el Salón de la Fama del Rock and Roll, 15 premios Grammy y la Medalla Presidencial de la Libertad. No está mal para un pobre negro del delta.Vamos a escuchar ahora Ain’t nobody’s bizness, un viejo blues de la década de 1920 que puede considerarse como uno de los primeros estándares del género.Ain’t nobody’s businessB.B. King nunca fue muy ortodoxo y, según su propias palabras, él creía más en la música que en un estilo. Decía “Yo me eduqué en el delta del Missisipi y lo que escuchaba era blues, gospel o country. Así que yo he tocado eso, y también algo de rock, pop...Y mi interés se centra, exclusivamente, en tocar. Lo he hecho con grandes bandas como las de Count Basie, Duke Ellington o Tommy Dorsey, he tocado con músicos de rock y con orquestas sinfónicas. Pero, al final… La música es solo eso, música.”Ahora escucharemos el mismo tema que cerró el concierto que B.B.King dio en la cárcel de San Quentin en 1990, Rock my baby, una canción del propio B.B. King basada en otra de Lil’ Son Jackson, Rockin’ and Rollin, de 1951. La de B.B. King se ha convertido en otro estándar de blues y una de las canciones de este género más grabadas de todos los tiempos.Rock my babyEl año 1970, B.B. King visitó también la cárcel del condado de Cook, en Chicago, un hecho que no era en absoluto algo especial ya que el bluesman lo hizo, a lo largo de su vida, en más de cincuenta centros penitenciarios. Y también en esta ocasión dejó constancia de su paso por el recinto en su álbum Live in Cook County Jail, grabado el 10 de septiembre de 1970 y correspondiendo a una invitación del alcaide. King y su banda actuaron para una audiencia de 2.117 personas, la mayoría de ellos jóvenes negros. Un repertorio de éxitos, interpretados y grabados en directo fue suficiente para el disco llegara y se mantuviera un buen tiempo en el número 1 de la lista Top R&B, por cierto, el único álbum de King que lo ha conseguido.La grabación no estuvo exenta de tensión. El alcaide, como atención a los músicos, les hizo una visita guiada por el comedor y los corredores de las celdas. Que los músicos se sintieron un “poquito” incómodos es quedarse cortos.Tocaron en un pequeño escenario en el patio y el público debía de permanecer sentado en unas sillas dispuestas al efecto. Los funcionarios de la prisión contaron con seguridad adicional para el evento, principalmente boxeadores retirados. Pero, bueno, a pesar de todo, B.B. King y su banda hicieron un concierto inolvidable.The Thrill Is Gone, una de las canciones interpretas. Sonido directo de la cárcel.The Thrill Is GoneBueno, la versión de ese día duraba unos 13’ por lo que, en contra de nuestra costumbre, hemos decidido cortarla un poquito.Esta actuación en la cárcel de condado de Cook produjo en el artista un profundo impacto. Entristecido por las condiciones racistas hacia algunos de los prisioneros negros, King ofreció sus servicios de forma gratuita, no solo en este establecimiento sino también a cualquier otro que quisiera contar con él. Y es que, el hombre, fue una persona muy religiosa y espiritual. De su visita en 1977 a Pablo VI, con motivo de su participación en un concierto de Navidad organizado por el Vaticano, dijo: “Ha significado mucho para mi la audiencia que tuve con el Santo Padre. Tal como amo a Dios, amo al Papa. Le he regalado una guitarra, y el me dio un rosario que va siempre conmigo”.Bueno pues… hay que reconocer que el papa se tiró largo, un rosario por una Gibson. No está mal.Three o clock blues, también interpretada en la cárcel pero esta grabación es de estudio.Three O Clock BluesBueno amigos, nada más por hoy. Os espero a todos el próximo programa para escuchar más música, conocer a más músicos y recordar viejas historias. Hasta entonces... ¡¡¡buenas vibraciones!!!

  • Nuestro grupo de hoy es El último de la fila, una banda de referencia en la historia de nuestra música más próxima. Manolo García y Quimi Portet, fueron los soportes de esta banda que nos ha dejado páginas musicales imborrables en nuestra memoria.Todo empezó, como muchos otros, con un Manolo García de vocalista de orquestas de baile como las que todavía recorren nuestros pueblos en las fiestas patronales.Pero su objetivo era formar un grupo que hiciera su propia música, así que, junto con Esteban Martín (que más tarde estaría en Gabinete Galigari), empezó a componer sus primeras canciones y, con ellas, nacieron Los Rápidos. Un quinteto donde también militaban José Luis Pérez, Luis Visires y Antonio Fidel. Hoy escucharemos canciones de dos de los discos más interesantes del Ultimo de la fila, “Como la cabeza al sombrero” y “Nuevo pequeño catálogo de seres y estares”. De este último es Músico loco.Nuevo pequeño catálogo de seres y estaresLos Rápidos solo grabaron un disco que tuvo una pobre repercusión, a pesar de que ese año, 1980, habían recorrido media España. En 1982, cuando los Rápidos empezaban a dar signos de desgaste, Manolo y Quimi se conocieron y enseguida congeniaron. Al poco tiempo crearon Los Burros y también una discográfica independiente, Discos Criminales, que por supuesto salió mal y tuvieron que abandonarla para centrarse en el grupo, en el que también estaban Jordi Vila (más tarde batería de Loquillo) y Antonio Fidel, que ya estaba en Los Rápidos.Tras algunos fracasos discográficos tuvieron que reinventarse y fue así como nació El último de la fila.Enseguida tuvieron ocasión de grabar con Virgin, pero ya se habían comprometido con la compañía independiente PDI y decidieron ser fieles a su palabra, un gesto que les ha acompañado siempre.Ese aire aflamencado de la voz de Manolo y la guitarra española, daban un tono fresco y novedoso a las canciones. También del Nuevo pequeño catálogo… es este: Canta por mi.Su segundo álbum, Enemigos de lo ajeno, grabado en 1986 vendió 60,000 copias, algo inaudito entre las compañías independientes. Esto les permitió hacer una gira en la que la entrada media era de unas 5,000 personas.Y llegaron los premios, de la crítica y del público: mejor álbum, mejor directo, mejor canción, en fin, la fama había llegado. Ya eran un grupo solvente.Un disco recopilatorio con nuevas versiones grabado en Londres vendió 300,000 copias.Su compañía discográfica, PDI, era independiente pero no era idiota. Sabía que tenía entre las manos una joya, así que decidió echar toda la carne en el asador y mandó al grupo a grabar su próximo trabajo a Francia. Allí se coció Como la cabeza al sombrero. Editado en menos de dos meses, las ventas alcanzaron las 400,000 copias. De la gira, ni os cuento.De este disco, Como la cabeza al sombrero, es la preciosa canción Sara.La cresta de la ola les llegó cuando fueron invitados a participar en el concierto Pro Derechos Humanos organizado por Amnistía Internacional en el estadio olímpico de Montjuic, en Barcelona. Allí tocaron con Bruce Springsteen, Sting, Peter Gabriel, Tracy Chapman, en fin, la crem de la crem.Esta vorágine les obligó a hacer un descanso y replantearse su futuro. Lo primero que hicieron fue desligarse de su compañía PDI. Se les había quedado pequeña.Las giras ya eran internacionales, Europa, EEUU, Sudamérica. Pero antes de su gira de 1989, el grupo ya había iniciado la preparación de un nuevo trabajo. Se empezó a grabar en mayo de 1989 y lo terminaron en mayo de 1990. Salió a la venta con el título de Nuevo catálogo de seres y estares. De este disco, del que ya hemos oído algunas canciones, es A Jazmín,Este nuevo elepé fue directo al número uno de las listas. Habían vuelto a la aventura de crear su propia discográfica, Perro Records, un sello para distribuir y publicar sus propios discos a través de la multinacional EMI.La gira de Nuevo catálogo de seres y estares comenzó el 12 de mayo de 1990 y duró cinco meses.También hubo gira internacional por Europa: Francia, Alemania, Italia, Inglaterra, Suiza, Austria… Y por Sudamérica: México, Argentina, Colombia y Venezuela.Astronomía razonable, su siguiente trabajo, se grabó en mes y medio y permaneció durante diez semanas en el número uno de las listas de éxitos. Algo nunca visto con un grupo español.Volvemos con Como la cabeza al sombrero, vamos a escuchar el tema que da nombre al disco.Durante el año 1994 el grupo hizo un parón y se dedicaron a descansar y a preparar su siguiente trabajo. Un CD que apareció en septiembre de 1995 con el exótico nombre de La rebelión de los hombres rana.Con ánimo renovado comenzó la gira del nuevo trabajo. En esta gira incluyeron también temas de su época en Los Rápidos y Los Burros. La girá terminó en abril de 1996.Después de tres años sin noticias de la banda, Manolo y Quimi, en rueda de prensa, anunciaron su separación y el comienzo de sus respectivas carreras en solitario.Más adelante, Manolo García, comentó en una entrevista de Crónica, el periódico digital catalán que “el grupo se disolvió porque Quimi empezaba a estar incómodo con el tema lingüístico”. El grupo utilizaba habitualmente el castellano en sus canciones.“El tema de la lengua para él es importante, él es catalán. Yo soy de los “otros catalanes”. Soy catalán, evidentemente, y con todo el orgullo, pero mi lengua materna es el castellano. A él le apetecía que hiciéramos alguna canción en catalán, y yo encantado, hicimos alguna canción con Maria del Mar Bonet. En algún vídeo hay ya algún guiño mío como lo de “que soc de Barcelona i em moro de calor”, y está dedicado a Quimi, para hacerle reír un poco. A mi me era indiferente. Yo defiendo absolutamente que los catalanes hablen catalán, evidentemente, y yo puedo hablar catalán, pero no tengo esa sensación de patria, igual que tampoco la tengo de la patria española. A mi los estados y las banderas no me interesan nada.”Toda una declaración de principios sin contestación.Volvemos con su música, Barrio triste.Antes de repasar un poco su trayectoria en solitario, vamos a escuchar un último tema de El último de la fila, una de sus canciones más hermosas y enigmáticas, Cuando el mar te tenga, pura poesía. La frase “Si lo que vas a decir, no es más bello que el silencio, no lo vayas a decir”, que viene de un cita árabe, nos sedujo desde el mismo momento en que lo escuchamos. Una gran canción.Cuando el mar te tengaEl mismo año de la disolución del Ultimo de la fila, Manolo García sacó su primer trabajo en solitario, Arena en los bolsillos, grabado en Londres con la colaboración de Nache Lesko y Pedro Javier González. Y como quien no quiere la cosa, en su primera semana de vida se colocó en cabeza de las listas de ventas, llegando a colocar 900.000 discos en el mercado.La culpa la tuvieron unas canciones que iban desde el pop melódico más intimista hasta el rock ando roll de sus primeros grupos.Pajaros de barro es una de estas canciones.Despues de dos años en silencio, Manolo García volvió con nuevo disco, en esta ocasión contando solo con la producción de Pedro Javier González.El álbum, Nunca el tiempo es perdido, se grabó entre Gerona, Barcelona y París y se mezcló en Los Angeles. Sus trece canciones tienen un toque más intimista en su trabajo anterior, arropadas por una orquesta de cuerda. Vamos a escuchar la canción que da nombre al álbum, Nunca el tiempo es perdido.Manolo García siempre ha sido muy celoso de su vida privada y ha conseguido mantenerla fuera del alcance de revistas y seudo-tertulias.Como él mismo ha dicho en otras ocasiones, su ego lo alimenta en el escenario pero fuera de él, quiere ser una persona normal y pasar lo más desapercibido posible. Mantiene un control férreo sobre su obra y no ha permitido que sus canciones se utilicen en publicidad o concursos. De hecho, tuvo una buena enganchada con la gente de Operación Triunfo por este motivo. (También es verdad que TV pagó los derechos correspondientes pero no pidieron permiso al autor).En cualquier caso, Manolo García se ha ganado un puesto muy merecido en el panorama musical y un público fiel que le permite seguir componiendo lo que quiere, trabajar lo justo y dedicar su tiempo a cultivar su espíritu, leyendo, pintando y haciendo muy buena música.Vamos a escuchar, para mi gusto, una de sus mejores canciones, Rosa de Alejandría, también del álbum Nunca el tiempo es perdido.Manolo García no es que esté de vuelta de todo, lo que ocurre es que su veteranía y experiencia y los kilómetros recorridos de bolo en bolo, le permiten afrontar apuestas arriesgadas como la gira acústica que inició en 2019. 55 conciertos que han quedado registrados en un doble CD y DVD que llamó Acústico, acústico, acústico. En fin, ingenio no le falta.Estos conciertos intensivos, tres horas de media, y que culminó con cinco presentaciones en el Palacio de Congresos de Madrid, dejaron de manifiesto la vigencia de un estilo, de una música que se ha ido enriqueciendo a lo largo de toda la carrera del artista.Los que tuvieron la suerte de asistir a alguno de ellos los recuerdan como una combinación de intimismo acústico y despliegue de entrega en el escenario, arropado todo ello por la excelencia de siete músicos de categoría.Una muestra de estos directos es este Somos levedad. Gracias, gracias a tí, Manolo García. Bueno amigos, nada más por hoy. Os espero a todos el próximo programa para escuchar más música, conocer a más músicos y recordar viejas historias. Hasta entonces... ¡¡¡buenas vibraciones!!!

  • Simon y Garfunkel fue, y es, un grupo mítico. Ya lo hemos visto en este programa. Pero en 1970, cuando disfrutaban de las mieles del éxito, acababan de lanzar su famoso “Puente sobre aguas turbulentas”, el dúo se separó. Una pena, pero la vida sigue y Simon emprendió, en solitario, su exitosa carrera. Una carrera que le ha consolidado como uno de los mejores cantautores de la historia de la música pop, ocupando en esta subjetiva lista el octavo lugar, según la revista Rolling Stone. Tras algunas grabaciones sin repercusión especial y algún reencuentro puntual con su viejo amigo Garfunkel, en diciembre de 1975 editó su nuevo LP, titulado Still Crazy After All These Years, “Todavía loco después de todos estos años”, en el que contó con los mejores músicos de sesión del momento y que está profundamente impregnado de una pátina de jazz. Las letras, salvo algunas incursiones en el genocidio judío o el béisbol, están repletas de sensaciones encontradas que le ocasionaban la dura experiencia de su reciente divorcio. El álbum fue un gran éxito, llegando a n.º 1 y vendiendo más de un millón de ejemplares. Una de las canciones más famosas de este disco es 50 Ways To Leave Your Lover, “50 maneras de dejar a tu amante”. 50 Ways to leave your loverCD 1, Corte 06Otro éxito de este LP fue la canción que da título al álbum, Still Crazy After All These Years, “Todavía loco después de todos estos años”. Esta canción ha sido muy versionada: Rosemary Clooney, Ray Charles, Karen Carpenter y Willie Nelson, que incluyó su versión en la película Vaqueros del espacio, del 2000.Still crazy after all these yearsCD 1, Corte 19Cuando su popularidad comenzó a disminuir, Simon se subió al carro de la música étnica, un género emergente en ese momento. En una visita a Sudáfrica, conoció a muchos músicos locales con los que hizo Graceland (1986), una exquisita fusión de su propia sofisticada poesía de conciencia con el du-duá de la Sudáfrica negra y la música coral zulú. Aunque algunos lo acusaron de robo cultural, es decir, la apropiación y explotación de la música de otra cultura, el álbum fue uno de los más comercialmente exitosos y aclamado por la crítica y ayudó a poner la música sudafricana en el escenario mundial. Esto es Graceland, la canción que da título al disco.GracelandCD 2, Corte 01Simon realizó un viaje similar a Brasil para grabar Rhythm of the Saints (1990), una fusión aún más densa (y algo menos popular) de percusión de origen africano con el folk rock estadounidense. Sus letras, un poco extravagantes, debían mucho al poeta caribeño ganador del Premio Nobel, Derek Walcott. Walcott colaboró con Simon en The Capeman, el primer musical de Broadway de Simon, que se estrenó en enero de 1998 y que resultó ser un fracaso de crítica y publico. Esta basado en un famoso asesinato ocurrido en Nueva York en 1959 en el que estaba implicada una pandilla puertorriqueña. Con música de Simon, Walcott colaboró en las letras. La obra ponía en escena la música callejera de Nueva York, la música que le había inspirado y con la que quería poner de manifiesto la contribución de los hispanos al pop urbano. No fue suficiente. El espectáculo se estrenó en el Teatro Marqués el 29 de enero de 1998, y tuvo unas críticas malísimas. El espectáculo duró 68 representaciones. Vamos a escuchar dos de las canciones del espectáculo. Adiós hermanos, en castellano en el original, es la primera.Adiós hermanosCD 2, Corte 10Esta es otra canción del fallido espectáculo. Born in Puerto Rico, escuchadla atentamente por que no tiene desperdicio.Born in Puerto RicoCD 2, Corte 11Afortunadamente para Simon, no todo eran desgracias. Graceland seguía dándole satisfacciones. El sencillo You can call me al llega a lo más alto de las listas, gracias también al videoclip promocional en el que intervino Chevy Chase, el famoso cómico estadounidense.Pero vuelven los problemas, la ONU, nada menos, le declara persona non grata y lo incluyen en sus listas negras por haber roto el boicot impuesto a Sudafrica al contratar músicos de esta nacionalidad en el álbum y haber grabado parte del mismo allí. Finalmente, al ser evidente que lo único que había hecho era dar cara y ojos a un buen número de músicos negros del pais y poner en el mundo la música y la cultura sudafricana, en 1987 Paul Simón dejó de estar en las listas negras y en febrero de ese año comienza en Róterdam el Graceland Tour, auténtico fenómeno de masas universal que llevaría a Simon a recorrer durante dos años todo el mundo.Este año, Graceland obtiene el Grammy al mejor disco del año. You can call me alCD 2, Corte 04En 1999, Simon se unió a Bob Dylan para una gira de verano en los Estados Unidos. La serie de conciertos, que puso fin a los ocho años de ausencia de Simon de los escenarios, marcó la primera vez que los dos artistas trabajaron formalmente juntos. Más tarde, ses mismo año, continuó una gira en solitario.You’re the one, “Tú eres el único”, es el décimo álbum de estudio en solitario de Paul Simon y fue editado en el año 2000. Este trabajo fue nominado para un Premio Grammy al Álbum del año en 2001. Con esta nominación, Simon se convirtió en el primer artista que conseguía ser elegido en cinco décadas consecutivas (1960-2000). Solamente Paul McCartney consiguió igualar esta marca en el año 2006.De este álbum es Darling Lorraine, “Querida Lorraine”.Darling LorraineCD 2, Corte 13So beautiful or so what, “Tan hermoso o tan qué”, es su duodécimo álbum de estudio. Simon, que ya se había experimentado con ritmos y melodias étnicas, volvió a componer canciones de una manera más tradicional, o sea, solo con su guitarra acústica. Aunque, bueno, en el estudio su productor Phil Ramone, las editó a su gusto. Según sus propias palabras “La música de So beautiful or so what se inspiró en el blues de África Occidental, combinado con tambores indios y armonías bluegrass”.Otra de las características de este trabajo son los simbolismos religiosos bastante evidentes en las letras de Simon y, aunque el autor no tenía ningún objetivo a priori sobre el tema, lo cierto es que, “las letras me fueron llevando a este resultado sin que yo tuviera nada que ver… o si”.En cualquier caso, el disco fue recibido con una aclamación generalizada por la crítica.Vamos a escuchar el tema que da nombre al disco, So beautiful or so what.So beautiful or so whatBueno pues… esto ha sido todo por hoy. Nos ha quedado claro que, si bien Garfunkel tiene una voz preciosa, el talento y la música la tiene Simon.Nos escuchamos en el próximo programa, aquí, en Sienteloconoido.caster.fm, tendremos más música, más músicos y más historias. Hasta entonces, … ¡¡¡Buenas vibraciones!!!.

  • Nuestra invitada de hoy publicó su primer disco en mayo de 2010. El trabajo fue muy bien recibido en toda Europa y ya no ha parado. Pasó de 0 a 100 en un par de años, de cantar en la calle a llenar teatros, de ser una perfecta desconocida a protagonizar uno de esos raros fenómenos mediáticos para los que no resulta fácil encontrar explicación. Aunque su estilo ha ido evolucionando con el tiempo, este trabajo tiene un marcado acento de Gypsy jazz, un estilo difícil que ella hace que parezca sencillo con su fuerza, su expresividad y la innegable calidad de su voz.El disco se llama ZAZ y ella es… ZAZ.CD ZAZ, corte 01Esta canción, Les passants, “Los paseantes”, abre el disco y ella es la autora del texto, bueno, salvo una pequeña parte del estribillo que coincide con el de la antigua canción popular La P’tite Hirondelle.Isabelle Geffroy, así es como se llama realmente la artista, nació en Chambray les Tours, Francia.Empezó muy pronto a estudiar música, estuvo de los cinco a los once años en el Conservatorio de Tours estudiando solfeo, violín, piano, guitarra y canto.Tras el divorcio de sus padres, se trasladó a Burdeos donde siguió con sus estudios musicales en la Escuela de Música Moderna, el CIAM. Fue allí donde empezó a dejarse llevar por las influencias más eclécticas, desde Vivaldi a Ella Fitzgerald, pasando por Bobby McFerrin (el famoso cantante a capella estadounidense) o Richard Bona (el también famoso músico de jazz camerunés). Y también, también se dejó empapar por los ritmos africanos, latinos y cubanos.Je veux “Quiero”, fue el primer sencillo extraído de este primer álbum, y su primer gran éxito internacional.Je veuxCD ZAZ, corte 02Y de la teoría a la práctica. La primera vez que pisó un escenario lo hizo formando parte de un grupo de blues, los “Fifty Fingers”. Colaboró con otros grupos locales, especialmente en un quinteto de jazz. También fue una de los cuatro cantantes de Izar-Adatz que en eusquera significa “Estrella fugaz”. También ha hecho coros y dúos con gran cantidad de artistas. Y todo esto hasta que el 10 de mayo de 2010, Zaz lanzó su primer álbum al mercado, este que estamos escuchando hoy. La revista francesa “Telerama” anunció: “Han surgido rumores estas semanas: Zaz tiene una voz sagrada y será la revelación del verano”. Y vaya si lo fue.“Le long de la route” “A lo largo del camino”, fue el segundo sencillo del disco, una canción compuesta por la propia Isabelle y Mickael Geraud.Le long de la routeCD ZAZ, corte 03Zaz tiene un timbre de voz particular, tanto, que alguna crítica la ha comparado con Edith Piaf o con su admirada Ella Fitzgerald. Esta peculiaridad la ha llevado a trabajar con artistas de la talla de Quincy Jones y Charles Aznavour.También se ha dicho de ella que es la embajadora moderna de la canción francesa. Bueno, en este disco no, creo que todas las canciones que contiene tienen un marcado acento “gypsy”, pero si es cierto que su evolución la ha llevado en muchas ocasiones por ese camino. Un estilo en el que se siente cómoda en la paradoja de expresar en sus canciones su yo más íntimo con una actitud alegre y despreocupada.Y si no, escuchemos Prends garde a ta langue, algo así como “Cuidado con lo que dices”.Prends garde a ta langueCD ZAZ, corte 06Los directos de Zaz son, como he leido en una crítica, “la alegría de la huerta”. Yo solo la he visto una vez, pero da la sensación de que el grupo que le acompaña no es de circunstancias, realmente parece un grupo estable. Se les nota una complicidad tremenda, tanto en la puesta en escena como en lo musical. Diría que son amigos, vaya.Cuando Zaz canta, todo son sonrisas, en el escenario y entre el público. También, de vez en cuando, se dirige al respetable en español. Cuando yo la vi lo hizo para cantar “Historia de un amor”, un famoso bolero. Y es que, su madre, era profesora de español.Vamos a escuchar ahora otro de los cortes del disco, Ni oui ni non. Al más puro estilo gipsy jazz o “jazz manouche”, término por el que es más conocido en Francia.Ni oui ni nonCD ZAZ, corte 07El éxito le pilló descolocada. Había poca confianza en una cantante cuya exigua experiencia consistía en haber cantado en los pasillos del metro de París o en las plazas de Montmartre exclusivamente para turistas. “Los pintores me hicieron un hueco y hasta me dejaron dinero para producir mi primer disco”, cuenta en una entrevista.Triunfó contra todo pronóstico. Salio al mercado en medio de la peor crisis del mercado discográfico y, sin embargo, vendió más de cuatro millones de discos.En esa misma entrevista contaba: “El éxito me desestabilizó. Fue violento, intenso, turbador y agotador. Pero siempre fue una suerte que me pasara a los 30 años. Diez años antes, con lo enfadada que estaba con el mundo, hubiera sido catastrófico. Creo que llegó en buen momento”.Dans ma rueCD ZAZ, corte 10En su primer éxito, “Je veux”, cantaba: “Quiero amor, alegría, buen humor. No es vuestro dinero lo que me dará la felicidad.Lo que quiero es morir con la mano en el corazón”. Hoy Zaz es millonaria. ¿Ha cambiado de opinión?. Definitivamente no.“Creo que se entendió mal esa letra. Lo que yo rechazaba era el lujo”, reflexiona Zaz. “Pero el dinero es importante porque te permite hacer cosas”. Y entre esas cosas, está su su apoyo financiero a la ONG Colibrí, movimiento que cuenta con miles de seguidores en Francia por su mensaje ecologista, antiliberal y antiglobalización. También la fundación creada por ella, Zazimut, a través de la que organiza un festival de música cada verano en la región francesa de la Ardèche, donde también se dan cita asociaciones que trabajan por causas en las que cree. “Pierdo 130.000 euros cada año. Podría comprarme muchas cosas con ese dinero, pero prefiero crear conexiones entre la gente”, afirma. También quiere organizar un encuentro parecido en Rusia y montar un festival itinerante en el continente africano, un proyecto largamente acariciado. En fin, parece que, efectivamente el dinero no le ha cambiado y que compromiso no le falta.Vamos a escuchar otro de los cortes de su disco: J’aime a nouveau, “Amo otra vez”.J’aime a nouveauCD ZAZ, corte 09El amor y la devoción que ZAZ siente por París es indiscutible. Y esta entrega por la ciudad en la que vive le ha hecho acercarse a la canción más tradicional francesa. Son numerosos los temas grabados por ZAZ que hacen referencia a la ciudad y a su tradición musical.Canciones popularizadas en su momento por Aznavour, Edith Piaf, Maurice Chevalier, Joe Dassin o Trenet han tenido su particular versión en la voz de ZAZ. La cantante cuenta en una entrevista que no estudió las versiones originales en la voz de sus autores, sino a partir de la raíz, de la partitura, para hacer unas versiones lo más personales posibles. “No queríamos cambiar las canciones del todo, pero sí darles un barniz personal”.Todas estas canciones están contenidos en un trabajo de la artista que, como no, se llama “París”.Vamos a escuchar la versión que hace, en un dueto con Thomas Dutronc, de la canción de Charles Trenet “La romance de París”.La Romance de ParísDescarga de You TubeÀ Paris es una canción de Francis Lemarque, un parisino de origen ruso que tuvo una larga aunque discreta carrera pero que tenía una gran capacidad de trabajo, registró más de 400 canciones. Esta À Paris fue un gran éxito en su estreno y se ha convertido en estándar internacional versionado por numerosos cantantes.La versión de ZAZ es verdaderamente particular al estar interpretada a capela y, para mi gusto creo que ha conseguido una de las mejores versiones que se han hecho de esta canción.Á ParisY vamos a terminar nuestro programa de hoy con una canción que resume todo lo dicho hasta ahora de la relación de ZAZ con su querida París. Una canción que popularizó el famosos Maurice Chevalier en 1939 y que ZAZ le toma prestada para decirnos que, aun en el peor escenario posible, la segunda guerra mundial..., "¡París siempre será París!, la ciudad más bella del mundo, incluso cuando a lo lejos retumba el cañón, su atuendo es aún más bonito…Esta es su trepidante versión: “París siempre será París”.París sera touyours ParísBuena gente esta ZAZ, bueno, eso me parece. Nos vamos, el próximo programa nos traerá, como siempre, más música, más músicos y más historias.Así que… hasta entonces...¡¡¡Buenas vibraciones!!!

  • Esta tarde vamos a conocer, o a reconocer, ya veremos, a una cantante, compositora, productora, actriz y antropóloga mexicana, que interpreta sus canciones tanto en español como en inglés o mixteco, zapoteco, maya y un montón de idiomas nativos de su país. Ella es Lila Downs, una artista que reivindica sus raíces en su vida y en su música, pero que fusiona de manera impecable el folclore con el pop, el rock, la cumbia, el jazz e incluso el hip hop.Hoy repasaremos uno de sus trabajos más militantes, “La Cantina”, un álbum en el que invirtió año y medio y que finalmente se publicó en abril de 2006.Consta de quince temas, de los cuales doce son del repertorio tradicional mexicano y tres han sido compuestos por Lila Downs. La cumbia de mole, incluida en este disco y que fue un éxito internacional, es la carta de presentación de la artista y una de las piezas de la que es autora.La cumbia del mole, Corte 01En este disco, “La cantina… entre copa y copa”, que este es su nombre completo, Lila Downs se nos presenta mestiza y desgarradora. Sobre su trabajo, opina: “La música que tocamos o cantamos en una cantina tiene que ser un bálsamo para los pesares y el desamor porque, esa cantina, es un espacio por donde hombres y mujeres transitan para ahogar sus penas, su penas de amor”.Y efectivamente, porque las canciones elegidas evocan con toda intensidad el sentimiento devastador que produce un desamor; sin embargo, el disco también nos sirve para exorcizar los pesares, esos que invariablemente recalan en el alma. Más todavía si se escucha “tequiliando”. Agua de rosas, Corte 03Downs disfruta de una voz privilegiada que le permite cantar con la misma intensidad rancheras, corridos, boleros o cantos tradicionales. En este disco se vuelca en mostrar, en todo su esplendor, la ranchera.Esta reivindicación, esta recuperación del género que para muchos no pasa de ser “música de borrachos”, quiere dejar de manifiesto la carga poética de la ranchera. La misma poesía que le acompañó en su infancia, cuando escuchaba a su madre cantar las canciones de José Alfredo Jiménez o Luis Aguilar. De hecho fue su madre, Anita la Tacha, quien le pidió que si iba a cantar, lo hiciera con sentimiento, porque, según sus palabras, la ranchera es la “poesía mexicana”.“Tu recuerdo y yo”, una canción de José Alfredo Jiménez que ahora vamos a escuchar en la versión de Downs, nos habla, como no, de un hombre que va a una cantina para olvidar a la mujer que le ha abandonado sabiendo que solo conseguirá recordarla más.Por cierto, fijaos un momento en la fusión de rancheras, instrumentos electrónicos y hip-hop. Genial. Tu recuerdo y yo, Corte 04Lila Downs nación en la ciudad de Traxiaco, Oaxaca. Su madre era un cantante de cabaret, indígena mixteca, y su padre un profesor de cine estadounidense, de Minnesota, con ascendencia escocesa. Desde muy pequeña se interesó por la música y durante su estancia en EEUU, en Los Angeles, recibió clases de canto. Cuando tenía 16 años falleció su padre y este hecho empujó a su madre a volver a su ciudad natal. Nuevamente en EEUU obtuvo la licenciatura en Antropología en la Universidad de Minnesota y posteriormente culminó sus estudios musicales en Nueva York.Tras deambular cantando por bares, restaurantes y locales nocturnos, y tres discos fallidos, finalmente en 1999 se editó su disco “La Sandunga” que la catapultó al éxito internacional. Europa y EEUU recibieron con entusiasmo un trabajo en el que, por primera vez, se utilizaban lenguas indígenas como el mixteco y zapoteco y se fusionaban sonidos prehispánicos y modernos.La tequilera, otro claro ejemplo de fusión. La tequilera, Corte 08El narcocorrido es un subgénero musical de carácter popular, basado los ritmos de polca, vals y mazurca. Pero lo más importante de este género son su temática, su particular aproximación a la muerte y al goce de la vida, la lealtad, al amor y a los excesos. Nació en la región fronteriza entre México y Texas, y siempre se ha considerado el producto más tangible de la narcocultura. El asunto no es baladí, varios de sus interpretes han llegado a ser asesinados por los propios carteles de la droga y han pasado a ser la banda sonora de la guerra contra el narcotráfico en México. Uno de los compositores más famosos y controvertidos de este género es Mario Quintero, famoso por rendir tributo en sus canciones a los traficantes y capos de la droga. Uno de sus éxitos fue El centenario, la historia de la escalada dentro de la mafia de un joven de baja extracción social. Esta es la versión que hace Lila Downs de El Centenario.El centenario, Corte 10En el disco se incluye una canción tradicional cantada a capela que es sencillamente maravillosa. Yo no digo nada. Solo escuchad.Yo ya me voy, Corte 14Y para despedirnos de Lila Downs escucharemos un corrido al más puro estilo mariachi, un mariachi por cierto femenino, Mariachi Las Mezcalitas interpretando el corrido tradicional “El relámpago”.El relámpago, Corte 06Y esto ha sido todo por hoy. Os espero a todos la semana que viene en otra entrega de Nada más que música, un espacio en el disfrutaremos de más música, más músicos y más historias.Hasta entonces… “Buenas vibraciones”.

  • Todo empezó en la extraordinaria década de 1960. Una década convulsa que cada uno vivió como pudo. Cuando en el mundo empieza a venderse la píldora anticonceptiva, Kruschev monta el show de los zapatos en el XXV aniversario de las naciones unidas, mientras la crisis de los misiles amenaza con iniciar una tercera guerra mundial y es asesinado el presidente John F. Kennedy, en España, concretamente en la localidad de Palomares (Almería), nos caen del cielo, bueno, de un bombardero nuclear B-52, 3 bombas de Hidrógeno de 70 kilotones, hecho que nos proporciona la impagable ocasión de ver a Fraga en calzoncillos, pero también llegó el 600, y el boom turístico.En fin, que en este contexto, y gracias a la radio, siempre la radio, con programas como Europa Musical, o Discograma, se empieza a promocionar a nuevos artistas que emulan a otros que nos llegan de más allá de nuestras franquistas fronteras y que, sin que yo quiera desmerecerla, dejan atrás a la copla para acercarse a las nuevas tendencias que hacen furor en Europa y EEUU.Festivales, revistas y clubs de fans dan a Barcelona una actividad mucho mayor que a cualquier otra parte de España en estos primeros y balbuceantes pasos del rock and roll. Y es allí, en Barcelona, donde aparecen grupos como los Pajaros Locos, Lone Star, los Sirex, los Mustang y nuestros invitados de hoy: LOS SALVAJES.Los SalvajesRecopilatorioMi bigote, CD 2, corte 05Mi bigote, una de las primeras canciones propias del grupo.Los Salvajes, o sea, Andy, Gaby, Delfin, Sebastian y Francisco, nacieron musicalmente en Barcelona en 1962 y fueron el contrapunto de otros grupos más modositos, como los Brincos en Madrid, erigiéndose, para toda la eternidad, como los Rollings Stones nacionales, aunque, realmente, ellos querían ser los Who.El grupo su formó en el Poble Sec, en el taller del padre de Gaby, el carismático cantante del grupo. Coetáneos de los Sirex, empezaron haciendo versiones de cantantes italianos, Pepino de Capri o Tony Dallara, pero pronto descubrieron el Rock and Roll escuchando a Johnny Hallyday, Eddy Mitchell y los Shadows y entonces cambió todo.Empezaron a tocar en un garito, El Pinar se llamaba, un garaje durante la semana y sala de conciertos los sábados, donde se juntaba lo mejor de cada casa.De allí pasaron a tocar en la Costa Brava donde un manager alemán se interesó por ellos y se los llevó a Alemania, concretamente a Kiel donde debutaron. No me puedo controlar, una muy buena versión del I Can’t Control Myself, de The Troggs.Los SalvajesRecopilatorioNo me puedo controlar, CD 2, corte 04Su paso por Alemania fue todo menos bonito. En la primera audición ya les dijeron que podían volverse a España, su desfase era evidente. Su repertorio tenía diez años de antigüedad y, según palabras de su representante, “sonaba a música de puticlub”. Tras muchas súplicas consiguieron que los mandasen de gira por los pueblos con otros grupos ingleses para que aprendieran, y vaya que si aprendieron. A los dos meses, después de bregarse en locales inmundos y con públicos que estaban al mismo nivel, con nueva indumentaria, nuevos peinados y con repertorio de Little Rihard y Chuck Berry, ya parecían un grupo inglés. Y así, con nueva imagen y nuevo sonido, volvieron a España.Es mejor dejarlo como está, versión del éxito de los Four Tops. Los SalvajesRecopilatorioEs mejor dejarlo como está, CD 2, corte 03A mediados de 1964 volvieron a España atraídos por una oferta de la compañía EMI y por un concierto en el que actuaron de teloneros de Moody Blues y en el que, según las crónicas, no desmerecieron en absoluto.Emi quería que Los Salvajes hicieran con los Stones lo que los Mustang hacían con los Beatles. Versiones. Llegaron a un acuerdo para hacer también canciones propias, una mínimo en cada disco. Resultó que luego funcionaron mejor que las versiones, que a su vez, ya funcionaban mejor a veces que los originales, como «Todo negro», o el famoso “Satisfacción”, así, en español, de los Stones.Estas imposiciones de las compañías eran el pan nuestro de cada día. Y es que, en esa época, esta compañías, algunos programas de TV y algunos de radio, abusaban de su posición de privilegio y exclusividad en los medios de comunicación exprimiendo hasta la extenuación a los artistas. Los dueños de estos programas tenían, además, cadenas de discotecas, salas de conciertos, vaya, que movían el cotarro y si querías salir en sus programas, si querías que tu disco sonara, tenías que tocar gratis en sus locales. En fin…Vamos a escuchar una de las versiones que hemos citado: Todo negro, Paint It, blackLos SalvajesRecopilatorioTodo negro, CD 2, corte 06Pero, además de las presiones de los medios, estaba el sindicato vertical. Claro que esto no afectaba solamente a los Salvajes, afectaba a todo aquel que quisiera dedicarse al mundo del espectáculo.Para actuar en España en cualquier sala de fiestas, así se llamaban entonces los bailes, el artista debería estar en posesión del carnet del sindicato vertical de músicos, un carnet blanco que te habilitaba. Para obtenerlo había que pasar un examen de música, o sea, leer un partitura. La inmensa mayoría de los grupos no tenían ni idea de música por lo que debían optar por otro carnet, uno rosa, que era el correspondiente a “circo y variedades”. Como si fuera un domador de leones.Pero ojo, si tocabas con el carnet rosa, la gente no podía bailar y si te pillaban, multa al canto. Bueno…, cosas de la época.Una de las canciones propias de su repertorio, Fuera de mi corazón, una producción propia al mejor estilo de James Brown.Los SalvajesRecopilatorioFuera de mi corazón, CD 2, corte 06Los Salvajes vivían de los directos, las ventas de discos nunca dieron para ello, por eso, cuando llegaron las discotecas, se acabó lo que se daba. Salas atractivas, equipos de sonido de última generación y música enlatada de cualquier país del mundo. ¿Que grupo podía igualar la oferta? A esto habría que añadir que la discográfica empezó a pedirles pop más ligero, tipo Fórmula V o Los Diablos, un estilo que estaba años luz del suyo. Así que, todo esto, el cansancio acumulado, alguna mala crítica y el mal royo entre los miembros del grupo hizo que Gaby, el cantante, abandonara el grupo. El resto siguió unos meses más para finalmente separarse en 1970.Vivir sin ti, otra producción propia.Los SalvajesRecopilatorioVivir sin ti, CD 2, corte 07Desde entonces, Los Salvajes han permanecido, de forma intermitentemente, en activo y por sus filas han pasado infinidad de músicos pero Delfín Fernández, batería de la formación desde el primer día, sigue al frente de la banda.Para todos aquellos, bueno, con una cierta edad, que en algún momento de nuestra vida hemos querido formar parte de un grupo, la referencia de Los Salvajes, ha sido una constante. Típica banda de garaje, golfos hasta la médula, músicos hechos así mismos, con las ventajas e inconvenientes que ello puede tener, fagocitados por la industria y, como tantos otros, por las rencillas internas.Sobre su reiteradas vueltas a los escenarios no me voy a manifestar. Yo soy de la opinión de que las cosas tienen su momento y que forzar etapas puede resultar patético.Me quedo con los salvajes de la primera época, el grupo en el que me hubiera gustado estar.El bote que remo, una versión de la canción de Neil Diamond.Los SalvajesRecopilatorioEl bote que remo, CD 2, corte 08Vamos a despedirnos de nuestros, a su pesar, Rolling Stones particulares, con una de sus mejores versiones, Algo de títere, o lo que es lo mismo: Jumping Jack Flash.Los SalvajesRecopilatorioAlgo de títere, CD 2, corte 14Y nada más por hoy. Nos lo hemos pasado muy bien recordando a un grupo español de los sesenta, que marcó distancias con su coetáneos diseñando una imagen y un sonido que muchos que vinieron después han sabido aprovechar. Gracias a todos por la atención y os esperamos aquí el próximo jueves. Os esperamos con más música, más músicos y más historias. Hasta entonces, … ¡¡¡buenas vibraciones!!!.

  • A mediados de la década de los noventa, nuestro buen amigo, el inglés Rod Stewart, había perdido un poquito el norte y las ganas de trabajar. Ya no componía. Él mismo decía que “no era un compositor natural sino ocasional”. Al mismo tiempo, las críticas de sus últimos trabajos no habían sido muy propicias, por decirlo de una manera amable.Así que, en 2002, y con un nuevo contrato discográfico bajo el brazo, dirigió su carrera a versionar las grandes canciones americanas del siglo XX, que desde luego, le representaban poco trabajo de composición.El trabajo, fueron varios discos los que editó con este planteamiento, está basado en el Great American Songboock, el cancionero que engloba las más conocidas composiciones de la cultura popular de los Estados Unidosl del siglo XX, la mayoría de las cuales fueron escritas por los compositores que, en aquella época, 1920-1960 , trabajaban para Broadway y Hollywood.Nosotros escucharemos la grabación resumen de todas las publicadas: The best of the Great American Songbook. “Lo mejor del cancionero americano”.La primera es Long ago and far away, una canción compuesta por Jeremo Kern y letra de Ira Gershwin y estaba incluida en la película musical “Cover Girl”, “Chica de portada”, protagonizada por Rita Hayworth y Gene Kelly en 1944.Esta es la versión de Rod Stewart. 01’26’’ROD STEWARTLong ago and far awayThe Best of The Great American Songbook, Corte 01 They can’t take that away from me, algo así como “No puedes quitarme esto”, es una canción compuesta por Geroge Gershwin en 1937, con letra de su hermano Ira para la película Shall We Dance, interpretada por Fred Astaire.Estuvo nominada al Oscar a la mejor canción original en los premios de ese mismo año, aunque no lo ganó.La versión más conocida es la que grabaron Louis Armstrong y Ella Fitzgerald. Nosotros escucharemos la de Rod Stewart. ROD STEWARTThey can’t take that away from meThe Best of The Great American Songbook, Corte 03 “Beyond the sea” es una canción de amor romántico que compuso Jack Laerence en 1945 basándose en la música de la canción El mar, compuesta por el francés Charles Trenet años antes.La canción de Trenet tiene algunas diferencias con la de Laerence. Mientras que la versión francesa es una oda a los cambiantes estados de ánimo del mar, la del americano es una canción de amor. El cambio lo hizo añadiendo la palabra Beyond, más alla de… Más allá del mar.ROD STEWARTBeyond the seaThe Best of The Great American Songbook, Corte 04 ’’“The way you look tonight” es una canción de la película Swing Time que interpretó Fred Astaire. Fué compuesta por Jerome Kern con letra de Dorothy Fields. Esta sí, esta ganó el Oscar a la mejor canción original en la gala de 1936.Contaba Dorothy Fields, la letrista, que cuando oyó por primera vez la melodía rompió a llorar y no había forma de pararla. Tan hermosa le parecía.En la película, Fred Astaire canta a Ginger Rogers mientras ésta se lava el pelo en una habitación contigua.ROD STEWARTThe way you look tonightThe Best of The Great American Songbook, Corte 08 Nuestra siguiente canción, Bye Bye Blackbird, fue compuesta por el americano Tay Henderson y la letrista Mort Dixon. Es un estándar muy popular y se grabó por primera vez en marzo de 1926 por la Orquesta de Baile de Sam Lanin.Tristemente, esta canción fue vilmente utilizada por los segregacionistas opuestos al Movimiento Estadounidense por los Derechos Civiles, particularmente en las sangrientas Marchas de Selma a Montgomery, emitiéndola por altavoces como una burla.Y es que, la traducción literal del título de la canción es Adiós, Adiós pájaro negro.Otra anécdota más amable nos cuenta que los Beatles quisieron hacer una versión de esta canción, aunque nunca llegó a término. Sin embargo, Ringo Star si que la publicó en su album Sentimental Journey y Paul McCartney también lo hizo en Kisses on the Bottoom. ’ROD STEWARTBye bye blackirdThe Best of The Great American Songbook, Corte 09 Otro de los estándares que aparecen en este disco es These foolish things, una canción con música de Eric Maschwitz y letra de Jack Strachey, ambos ingleses. La canción no tuvo un éxito inmediato. Tuvieron que pasar algunos años para que, de forma puramente casual, cayera en manos de Leslie Hutch, un famoso pianista y cantante de la época. Le gustó, la grabó y la canción se convirtió en un gran éxito. A partir de este momento, fue interpretada por numerosos artistas. Las versiones más populares fueron la de Benny Goodman y la de Teddy Wilson con Billie Holiday. Recordareis que, en el capítulo dedicado a Billie Holiday tuvimos ocasión de escuchar esta versión. Hoy será la de Rod Stewart.ROD STEWARTThese foolish thingsThe Best of The Great American Songbook, Corte 10 Vamos a despedirnos por hoy con una de las más famosas canciones del disco: What a wonderful world, una canción que fue escrita con la idea de que, de alguna manera, pudiera calmar el clima político y racial de la década de 1960. Pensada desde su origen para Louis Armstron, éste la estrenó en 1967 como sencillo.La canción describe la inclinación del cantante por las cosas sencillas de cada día, con un tono optimista y esperanzado en el futuro.Curiosamente, esta canción entró a formar parta de la Lista de canciones inapropiadas que confeccionó, tras los atentados del 11 S , la Clear Channel Communications, la corporación más grande de medios a nivel mundial, con participación en los sectores de TV, Radio, Internet y Publicidad.Bueno, pues estos personajes, que saben en todo momento lo que es bueno o malo para el resto de los mortales, confeccionaron una lista de alrededor de 165 canciones cuyas letras eran cuestionables en el contexto posterior a los ataques terroristas. No las prohibieron, pero aconsejaban no radiarlas. Estas canciones no tenían, en muchos casos, letras belicistas ni incitaban al odio, simplemente se trataba de no avivar los recuerdos de aquel trágico suceso que tan profunda huella había dejado en la sociedad estadounidense.Si alguien tiene curiosidad por analizar la lista, la puede encontrar en internet Memorando del Clear Channel de 2001.Ah, en esa lista, está el Black is Black, de Los Bravos. Una canción peligrosa, donde las haya. ROD STEWART & Stevie WonderWhat a wonderful worldThe Best of The Great American Songbook, Corte 12 Bueno, pues hemos llegado al final. Yo creo que Rod Stewart acercó con la recuperación de todas estas canciones. Y también lo entendieron así sus numerosos fans. No hay nada como versionar canciones inmortales. Sobre todo… si se hace bien.Familia, estáis emplazados para la próxima semana aquí, en Sienteloconoido.caster.fm. Hasta entonces… ¡Buenas vibraciones!

  • Bueno, pues ya estamos aquí de nuevo. Parece que fue ayer cuando nos despedíamos hasta el final del verano y… aquí estamos. Y aquí estamos contentos y felices de poder llegar hasta vuestras casas a través de esta ventana abierta al mundo que es la radio, la radio por internet, claro.Y vamos a retomar las cosas donde las dejamos, en la música, los músicos y sus historias. Hoy nos visitan dos músicos de altura que traen bajo el brazo un disco irrepetible: “The Union”, un trabajo conjunto de Elton John y Leon Russell que salió al mercado en octubre de 2010 y que llegó disparado al puesto número 3 de las listas. Este es su primer corte, If It wasn’t for bad. “Si no fuera por malo”, una canción compuesta por Leon Russell.Elton John y Leon Russell“The Union”If it wasn’t for bad, corte 1El inglés Elton Hohn lleva 50 años subido a un escenario, y aunque ahora parece que se retira, ha lanzado más de 30 álbumes de estudio y ha vendido más de 300 millones de copias en todo el mundo, siendo uno de los artistas de más éxito en la historia de la música pop.El estilo de Elton John siempre ha sido clasificado como solt rock o glam rock, pero lo cierto es que ha cultivado infinidad de géneros como el country, el disco, el R&B y alguna que otra incursión en las maneras más duras del rock, sobre todo al principio de su carrera, para evolucionar, supongo que por la edad, hacia las baladas románticas, años 1980 y 1991, unas baladas por las que hoy es más conocido. Es curiosa la forma de componer que tiene el tandem formado por Elton John y Berni Taupin, su letrista de cabecera. El método es el siguiente: Bernie escribe un conjunto de letras y se las manda a John. Este se sienta al piano y trabaja con ellas hasta conseguir la música, lo que, según ha dicho, generalmente logra con rapidez. Nunca escriben las canciones juntos. Y funciona, que suerte.Hight hundred dollar shoes, ”Zapatos de 800 dolares”, canción escrita por Elton JohnElton John y Leon Russell“The Union”Hight hundred dollar shoes, corte 2Elton John lleva meses viajando por todo el mundo con una larga gira de despedida, no en vano es una de las pocas superestrellas que sigue viva y en activo. Le acompañan su polémica autobiografía “Yo”, así la titula, y el estupendo biopic “Rocketman”, dos productos destinados a revaluar el legado artístico y a rubricar su despedida profesional. A lo largo de la gira cumplirá 73 años.Y, bueno, como a todo bicho viviente, la edad no perdona y la merma de facultades ha llegado al escenario. El año pasado, en mitad de un concierto en Auckland (Nueva Zelanda), el cantante tuvo que parar, y, llorando, confesó que no podía seguir porque había perdido la voz por completo. El diagnóstico oficial es una “neumonía atípica”, ya en proceso de curación, pero que ha conseguido mostrar la vulnerabilidad de una figura tan excéntrica como extraordinaria y que podría precipitar el adiós definitivo de un artista legendario cuya voz parecía inmune al paso del tiempo.Vamos con el tercer corte del disco, Hey ahab, una canción de Elton John.Elton John y Leon Russell“The Union”Hey ahab, corte 3El que no hará más giras es el compañero de John en este trabajo. Leon Russell, y no las hará porque desgraciadamente falleció en noviembre de 2016, en su casa de Nashville, a los 74 años tras sufrir un infarto.Leon había empezado su carrera musical en Lawton (Oklahoma) formando una banda en la que, por cierto, también estaba un jovencísimo J.J. Cale.Trasladado a los Angeles, entra a formar parte de la “troupe” de músicos de estudio y colaboró con gente como Phil Spector, los Byrds, Gary Lewis & the Playboys, Herb Alpert y el mismísimo Frank Sinatra.En 1967 fundó su propio estudio y cambió de imagen: barba, melena y sombreros de copa. De esta guisa, se integró en Delaney & Bonnie, y se inventaron un estilo que llamaron “rock del pantano”, un estilo que no era otro que country sureño. Esta relajada forma de hacer música fascinó a los británicos y, al parecer, influyó estéticamente en estrellas como George Harrison o Eric Clalpton.Vamos a escuchar nuevamente a la pareja en una canción de Elton John, Monkey suit.Elton John y Leon Russell“The Union”Monkey suit, corte 7Pero el que definitivamente propició su ascenso a primera división fue Joe Cocker. Cocker, que había grabado ya algunas canciones de Russell, tenía contratadas unas fechas por Estados Unidos pero no tenía banda, así que Russell le solucionó el problema y la gira fue uno de los grandes eventos de 1970, dejando constancia de ello una película y un doble LP. También es verdad que Joe Cocker quedó un poco maltrecho tras la gira por que, según cuentan las crónicas, alli se aplicó con estricta disciplina el principio básico de “sexo, drogas y rock and roll”.A partir de 1970, y con su propio sello, editó discos extraordinarios de otros artistas como Dreddie King o J.J. Cale pero su estrella se apagaba por este alejamiento voluntario del gran público.Nuevamente un inglés sacó a Russell de su letargo. Elton John ya había coincidido con Leon Russell y siempre había declarado su admiración por el torrencial pianístico de Russell, así que, a instancias de Elton, en 2010 grabaron a medias este magnífico The Union.In the hands of angels, “En manos de los ángeles”, una de las aportaciones de Russell al disco.Elton John y Leon Russell“The Union”In the hands of angels, corte 14Esta grabación y la reedición de algunos de sus trabajos anteriores volvieron a poner en la escena a este excelente músico. Le duró poco. En 2014 visitó España dando conciertos en los que se evidenciaban sus problemas de salud. Del trabajo de estos grandes artistas nos queda, desde luego, el disco, pero también un documental, que lamentablemente yo no he visto, en el que se muestra la colaboración y fabricación de este excelente trabajo. Por él desfilan personajes como Neil Young, Brian Wilson, Brooker T. Jones, Robert Randolph o Don Was, entre otros.Vamos a despedirnos con A drem come true, una canción compuesta para la ocasión por ambos.Elton John y Leon Russell“The Union”A drem come true, corte 09Y nada más por hoy. Os agradecemos vuestra lealtad incontestable y esperamos y deseamos contar con ella a lo largo de una temporada más.Sabed que vuestra casa está en “Sienteloconoido.Caster.fm” y que aquí os esperamos todas las semanas. Gracias por vuestra atención y hasta el próximo programa. Entre tanto… y como siempre… ¡¡¡Buenas vibraciones!!!.

  • “Juez, porque cuento y opino sobre lo que veo, y parte, porque estoy metido en lo que veo”. Así justificaba Joaquín Sabina en una entrevista publicada en 1984 la elección del título de su cuarto trabajo de estudio. Juez y parte.En este disco colabora la banda que le acompañó en directo durante muchos años, Viceversa, y aparece por primera vez en los crédito el Sr. Pancho Varona, su alter ego para siempre, hasta el momento, en los escenarios, en los estudios y en su repertorio.A Sabina nadie le negará su extraordinaria capacidad para el retrato y el autorretrato. Y si no, vamos a escuchar su canción Whisky sin soda, y luego hablamos. ¿Si o no? Bueno, ahí queda. Vamos a hacer una breve semblanza del artista de Úbeda. Nació en 1949, o sea, 72 añitos. Siempre ha escrito, tanto poemas como música y ya, a los catorce años, tenía su primera banda.Por aquella época, Joaquín supo simultanear sus andanzas con la lectura y empezó a leer a Fray Luis de León o Jorge Manrique. También a Proust o Joyce.Su padre, que por cierto era policía, quiso comprarle un reloj cuando aprobó cuarto y reválida pero él prefirió un guitarra. El reloj se lo quedó su hermano. Según cuento él mismo, este detalle fue un pequeño detonante que propició un distanciamiento con su hermano. Éste se hizo policía como su padre y él..., cantante. Un cantante que sigue autorretratándose. Cuando era más joven. De la Universidad de Filosofía y Letras de Granada tuvo que salir por piernas por pertenecer al Partido Comunista. Para entonces ya había colaborado con la revista Poesía 70 compartiendo páginas con Luis Eduardo Aute y Carlos Cano. El lanzamiento de un cóctel molotov contra una oficina del Banco Bilbao como protesta por el proceso de Burgos fue la gota que le obligó a exiliarse. Como no tenía pasaporte, le dejaron uno y, con nombre falso, y acompañado por una novia inglesa que tenía en ese momento, puso pies en polvorosa, dirección París y posteriormente a Londres.Durante esta época, su casa de Londres sirvió de refugio para miembros de ETA. Años más tarde dijo que: “la izquierda de este país, a la que orgullosamente he pertenecido y creo pertenecer, debería pedir perdón por su complacencia con ETA durante muchos años. Yo tuve en mi casa de Londres a etarras y era una gente encantadora que pegaban tiros en la nuca, algo que nos parecía una cosa muy graciosa en ese momento. Y hacíamos mal. Porque de aquellos polvos vinieron estos lodos. Así que creo que la gente como yo está obligada a estar muy en contra y decirlo muy alto por cobardes que sean. Y yo lo soy como el que más.”Pues eso.Finalmente, tras la muerte de Franco, volvió a España con un pasaporte legal que le había proporcionado el cónsul español en Londres, a la sazón, D. Fernando Moran.Una vez en Madrid, comenzó a frecuentar el circuito de bares y fue en uno de ellos, La Mandrágora, donde conoció a Javier Krahe y Alberto Pérez. El periodista Fernando García Tola los vio actuar y les invitó a su programa de televisión Esta Noche, que presentaba Carmen Maura y mas tarde a Si yo fuera presidente.Los éxitos se sucedieron ya interrupción. Actuaciones multitudinarias en Las Ventas, giras por México, Argentina y Venezuela, gestión de la sala de conciertos Elígeme, en Malasaña, etc.Junto a su inseparable Pancho Varona, fundó en 1989 Ripio, una editorial con la que desde ese momento registró todas sus canciones. Los discos y las giras se sucedieron, y las colaboraciones con otros artistas se hicieron habituales, como la gira que hizo con Ana Belén y Víctor Manuel en 1994, o la que hizo con los Rodríguez en 1996 que les llevó por toda España y Latinoamérica.Por cierto, en Latinoamérica, fue sonada la bronca con Fito Páez que, después de grabar un disco conjunto, “Enemigos íntimos”, suspendieron más de 70 conciertos que tenían vendidos y promocionados. Incompatibilidad de caracteres.Nuestro amigo Sabina disfruta de una delicada salud. Después de sufrir un leve infarto cerebral del que, afortunadamente se recuperó sin secuelas, cayó en una profunda depresión que le hizo reflexionar sobre su modelo de vida un tanto “excesiva”. Así que dejó la cocaína. También dejó de fumar durante ocho meses, “los más largos de mi vida”, según sus palabras.La depresión sigue haciendo estragos en su carrera y le obliga a suspender conciertos y a reducir su actividad musical. Sin embargo, este contexto le permite desarrollar su faceta literaria como poeta.Como apoyo a nuestro hombre, en octubre de 2003 apareció el disco “Entre todas las mujeres”, donde artistas de la talla de Rosario Flores, Ana Belén, Chavela Vargas o Julieta Venegas versionan varios de sus temas.Temas como este “Rebajas de Enero”.La vida y milagros de Joaquín Sabina dan para mucho más, y desde luego, nos ocuparemos de ello más adelante. Por hoy nos despedimos de “Juez y parte” con, creo, la canción más famosa de Sabina. Una canción compuesta por Juan Antonio Muriel, un cantautor malagueño que puso música a una letra de Sabina.La canción es tremenda pero refleja fielmente la historia real de una chica de Logroño. Nos cuenta Sabina: “Una chicha muy hippie y extraordinariamente hermosa a la que conocía y con la que me acostaba cuando iba a Logroño. Luego vino a Madrid y cayó en picado. Eso le llevó a la heroína y en ese momento hice la canción.”“Princesa”Y nos vamos, nos vamos hasta la próxima temporada. Ha sido un placer hacer esta sección. Espero que os haya entretenido porque ese es nuestro objetivo fundamental al hacerlo. Volveremos en Septiembre con más música, más músicos y más historias. Os esperamos a todos. Hasta entonces ¡buen verano! Y… ¡Buenas vibraciones”