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David Golden: La resurrección de Jesús es el clímax del evangelio — la prueba de que el pecado fue vencido, la muerte fue derrotada, y la vida eterna es posible. Pero antes de ese triunfo, Jesús tuvo que morir. En la Pascua, Dios proveyó un cordero cuya sangre protegía del juicio. Esa sangre apuntaba proféticamente a Jesús, el verdadero Cordero de Dios, que derramó su sangre por nuestros pecados. En Getsemaní, Jesús aceptó la copa de la ira de Dios, una copa que nosotros merecíamos. Su sacrificio nos abrió el camino al perdón, y su resurrección nos da la victoria y la esperanza de vida eterna.
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David Golden: En este mensaje hablamos de la oración como un ingrediente esencial para el crecimiento espiritual. La oración no es solo pedir, es conversar con nuestro Padre celestial, escuchar Su voz y rendir nuestro corazón a Su voluntad. Vemos cómo la vida de Daniel fue formada por una relación constante con Dios a través de la oración, y aprendemos cómo también nosotros podemos crecer al hacer de la oración una parte diaria y vital de nuestra vida.
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David Golden: En este mensaje descubrimos cómo la Palabra de Dios es esencial para nuestro crecimiento espiritual. Nos hace crecer, vencer, prosperar, vivir y ser verdaderamente libres. Cuando meditamos, obedecemos y permanecemos en Su Palabra, somos transformados y equipados para cumplir Su propósito. ¡Cristo es el centro y Su Palabra es nuestra guía!
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David Golden: En este mensaje, exploramos la visión y misión de Cristo Centro como Un lugar para CRECER. Nuestra meta es ser una iglesia llena del Espíritu Santo donde cada persona tenga un encuentro genuino con Dios, crezca en Su Palabra y sea equipada para amar y servir a otros. A través de la Biblia, descubrimos cómo Dios nos llama a madurar en nuestra relación con Él, pasando de ser teknon (hijos por nacimiento) a huios (hijos por estatus y madurez). Acompáñanos en esta reflexión sobre cómo podemos crecer en conocimiento, amor y servicio en nuestra vida cristiana.
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David Golden: En este mensaje hablamos sobre la importancia de permitir que el Espíritu Santo sea nuestro guía. A menudo, nuestras emociones, deseos y razonamiento intentan dirigirnos, pero estos son inestables y limitados. La Biblia nos enseña que caminar según la carne lleva a la muerte, pero ser guiados por el Espíritu nos lleva a vida y paz. Descubre cómo rendir tu vida a la dirección del Espíritu Santo y experimentar una relación más profunda con Dios.
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David Golden: El Espíritu Santo, nuestro Ayudador, es el Espíritu de verdad. Nos revela la verdad, nos recuerda la Palabra de Cristo, nos guía y trae convicción a nuestros corazones. Además, da testimonio de Cristo, nos ayuda a ser testigos y glorifica al Señor. Para vivir en la verdad de Dios, necesitamos depender del Espíritu Santo y permitir que nos transforme.
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David Golden: Título: Jesús prometió enviarnos al Espíritu Santo como nuestro Ayudador. Exploramos cómo nos ayuda, fortalece, enseña y nos da paz, transformando nuestras vidas y capacitándonos para hacer la voluntad de Dios. La manera en que veremos su obra en nuestra vida es cuando lo anhelamos, creemos en su poder y lo recibimos con un corazón abierto.
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David Golden: Para entrar en el reino de Dios, debemos superar cuatro grandes obstáculos: la autojusticia, el autoengaño, el orgullo y la confianza en las riquezas. Jesús nos llama a adoptar una nueva mentalidad: ser pobres en espíritu, estar dispuestos a sufrir por Él y rendirnos completamente para seguirle. Dios ha extendido su mano hacia nosotros, pero debemos dar el paso para responder.
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David Golden: Título: El Reino de Dios es el tesoro más valioso, y Jesús nos enseña en las parábolas del tesoro escondido y la perla de gran precio (Mateo 13:44-46) que debemos estar dispuestos a darlo todo por él. Sin embargo, para vivir en el Reino y disfrutar la vida abundante que Cristo promete en Juan 10:10, debemos cuidar nuestro corazón. En la parábola del sembrador (Mateo 13), Jesús advierte que un corazón endurecido, una fe superficial o el engaño de las riquezas pueden impedir que demos fruto para Dios. Al final, como Pablo dice en Filipenses 3:10, el propósito de nuestra fe es conocer a Dios profundamente y vivir para su gloria.
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David Golden: El arrepentimiento genuino transforma nuestro corazón y se refleja en cómo usamos nuestro tiempo, talento y tesoro. Juan el Bautista llama a producir frutos visibles, como compartir, ser honestos y vivir justamente. Jesús nos recuerda que “donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón,” mostrando que nuestras prioridades revelan a quién adoramos realmente. Vivir para el Reino implica honrar a Dios en cada área de nuestra vida.
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David Golden: Los magos sabios nos dieron un gran ejemplo como buscar primero el reino de Dios con nuestro tiempo, talento y tesoro. Ofrecieron adoración y ofrendas dignas al Rey, y nosotros debemos hacer lo mismo al administrar bien lo que Dios nos ha dado. Exploramos cómo dar refleja nuestra adoración y a quién servimos, contrastando la ley del Antiguo Testamento con la gracia en la iglesia del Nuevo Testamento. Finalmente, se destaca que agradar a Dios con fe trae recompensas a quienes le buscan.
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David Golden: El mensaje se enfoca en el llamado de Jesús a buscar primero el Reino de Dios y Su justicia (Mateo 6:33). El Reino no es un lugar físico, sino el gobierno de Dios en nuestros corazones, donde Su voluntad se cumple. Para entrar al Reino, debemos nacer de nuevo (Juan 3:5) y permitir que la voluntad de Dios sea nuestra prioridad. Jesús nos enseñó que el Reino trae justicia, paz y gozo en el Espíritu, y nos libera de preocupaciones terrenales al confiar en la provisión de Dios. La clave es rendirnos completamente a Su gobierno y vivir conforme a Su propósito.
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David Golden: La Navidad nos recuerda que tenemos muchas razones para celebrar el nacimiento de Jesús, no solo en esta temporada, sino siempre. No permitas que el materialismo o el estrés te distraigan; tómate el tiempo para reflexionar y participar en los dones que Cristo nos ha ofrecido.
Jesús nació para establecer el reino de Dios aquí en la tierra. Como nuestro Salvador, vino a salvar, rescatar, restaurar, reconciliar y sanar. Es Emanuel, Dios con nosotros, el Cristo ungido por el Espíritu Santo. Su nacimiento trae gozo, paz y luz para revelar el corazón de Dios al mundo. ¡Celebremos esta verdad cada día!
Lucas 1:30-33
Mateo 1:21 , 23
Lucas 2:10-11, 13-14, 30-32, 38
Isaías 9:6
Juan 1:1-5, 9-14
Colosenses 1:15-20
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David Golden: Dios ha dado a cada uno de Sus hijos dones para la edificación del cuerpo de Cristo. A medida que maduramos en nuestra relación con el Padre y somos guiados por el Espíritu, estos dones pueden convertirse en herramientas poderosas para nuestro ministerio. Con fe y humildad, podemos acceder a la gracia de Dios y activar estos dones para servir a los demás.
1 Timoteo 4:14
2 Timoteo 1:6-7
1 Corintios 12:1-11
Romanos 12:1-16
Santiago 4:6
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David Golden: El salmista David declaró esperanza y venció el miedo porque sabía que Dios estaba con él y que su vida era el templo donde el Señor se manifestaría. Hoy debemos reconocer que la verdadera batalla es espiritual y ocurre en nuestra mente, donde el enemigo busca atacar. Para experimentar la paz de Dios, debemos preparar nuestro templo regocijándonos, dando gracias, orando y actuando como nos enseña es Apóstol Pablo.
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David Golden: Dios permanece fiel aun cuando nosotros fallamos. Aunque es amoroso y misericordioso, también es justo y nos llama a vivir bajo Su cobertura. Como creyentes, estamos llamados a examinar nuestro caminar y vivir en el Espíritu para dar fruto y honrar nuestro llamado.
2 Timoteo 2:11-13, 1 Corintios 11:23-25-32, Efesios 4:1 , Tesalonicenses 2:12, Colosenses 1:9-10, Gálatas 5:1, 13, 16-25
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David Golden: En el sermón, hablamos de cómo el apóstol Pablo anima a su discípulo Timoteo a recordar y avivar el don que Dios le dio. En su primera carta, Pablo le advirtió a Timoteo que no descuidara ese regalo, pero en la segunda, le exhortó a avivar el fuego de ese don, señalando que estaba en riesgo de no cumplir el llamado de Dios como evangelista. Pablo instruyó a Timoteo sobre cómo proteger y reavivar el don, recordándole que Dios nos da un espíritu de poder, amor y dominio propio.
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David Golden: Este mensaje nos recuerda la instrucción de Pablo a Timoteo de huir de las pasiones y tentaciones que nos alejan de Dios y, en su lugar, perseguir la justicia, la fe, el amor y la paz. Al reconocer el daño de lo que debemos evitar y la fortaleza que encontramos al buscar lo correcto, caminamos en el camino estrecho que lleva a la vida eterna. En esta lucha, confiamos en la gracia abundante de Cristo, quien nos transforma y fortalece.
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David Golden: En este mensaje, aprendimos del Buen Samaritano que el verdadero amor significa involucrarnos intencionalmente en la vida de los necesitados, tal como lo hizo el samaritano. Estamos llamados a asumir responsabilidad personal, construir relaciones y compartir nuestra historia para alcanzar a los perdidos. La iglesia debe enfocarse en los que están fuera, creando oportunidades para traerlos al Reino a través del amor, la oración y un servicio intencional.
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David Golden: En este mensaje, exploramos el Salmo 23 mientras seguimos profundizando en la importancia de humillarnos ante el Señor y depender de Él en cada área de nuestras vidas. También vimos el contraste entre cómo las ovejas siguen a su pastor en comparación con los cabritos, destacando la importancia de una conversión genuina para ser como ovejas que siguen la voz de nuestro Buen Pastor.
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