エピソード
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David Golden: La Navidad nos recuerda que tenemos muchas razones para celebrar el nacimiento de Jesús, no solo en esta temporada, sino siempre. No permitas que el materialismo o el estrés te distraigan; tómate el tiempo para reflexionar y participar en los dones que Cristo nos ha ofrecido.
Jesús nació para establecer el reino de Dios aquí en la tierra. Como nuestro Salvador, vino a salvar, rescatar, restaurar, reconciliar y sanar. Es Emanuel, Dios con nosotros, el Cristo ungido por el Espíritu Santo. Su nacimiento trae gozo, paz y luz para revelar el corazón de Dios al mundo. ¡Celebremos esta verdad cada día!
Lucas 1:30-33
Mateo 1:21 , 23
Lucas 2:10-11, 13-14, 30-32, 38
Isaías 9:6
Juan 1:1-5, 9-14
Colosenses 1:15-20
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David Golden: Dios ha dado a cada uno de Sus hijos dones para la edificación del cuerpo de Cristo. A medida que maduramos en nuestra relación con el Padre y somos guiados por el Espíritu, estos dones pueden convertirse en herramientas poderosas para nuestro ministerio. Con fe y humildad, podemos acceder a la gracia de Dios y activar estos dones para servir a los demás.
1 Timoteo 4:14
2 Timoteo 1:6-7
1 Corintios 12:1-11
Romanos 12:1-16
Santiago 4:6
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David Golden: El salmista David declaró esperanza y venció el miedo porque sabía que Dios estaba con él y que su vida era el templo donde el Señor se manifestaría. Hoy debemos reconocer que la verdadera batalla es espiritual y ocurre en nuestra mente, donde el enemigo busca atacar. Para experimentar la paz de Dios, debemos preparar nuestro templo regocijándonos, dando gracias, orando y actuando como nos enseña es Apóstol Pablo.
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David Golden: Dios permanece fiel aun cuando nosotros fallamos. Aunque es amoroso y misericordioso, también es justo y nos llama a vivir bajo Su cobertura. Como creyentes, estamos llamados a examinar nuestro caminar y vivir en el Espíritu para dar fruto y honrar nuestro llamado.
2 Timoteo 2:11-13, 1 Corintios 11:23-25-32, Efesios 4:1 , Tesalonicenses 2:12, Colosenses 1:9-10, Gálatas 5:1, 13, 16-25
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David Golden: En el sermón, hablamos de cómo el apóstol Pablo anima a su discípulo Timoteo a recordar y avivar el don que Dios le dio. En su primera carta, Pablo le advirtió a Timoteo que no descuidara ese regalo, pero en la segunda, le exhortó a avivar el fuego de ese don, señalando que estaba en riesgo de no cumplir el llamado de Dios como evangelista. Pablo instruyó a Timoteo sobre cómo proteger y reavivar el don, recordándole que Dios nos da un espíritu de poder, amor y dominio propio.
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David Golden: Este mensaje nos recuerda la instrucción de Pablo a Timoteo de huir de las pasiones y tentaciones que nos alejan de Dios y, en su lugar, perseguir la justicia, la fe, el amor y la paz. Al reconocer el daño de lo que debemos evitar y la fortaleza que encontramos al buscar lo correcto, caminamos en el camino estrecho que lleva a la vida eterna. En esta lucha, confiamos en la gracia abundante de Cristo, quien nos transforma y fortalece.
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David Golden: En este mensaje, aprendimos del Buen Samaritano que el verdadero amor significa involucrarnos intencionalmente en la vida de los necesitados, tal como lo hizo el samaritano. Estamos llamados a asumir responsabilidad personal, construir relaciones y compartir nuestra historia para alcanzar a los perdidos. La iglesia debe enfocarse en los que están fuera, creando oportunidades para traerlos al Reino a través del amor, la oración y un servicio intencional.
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David Golden: En este mensaje, exploramos el Salmo 23 mientras seguimos profundizando en la importancia de humillarnos ante el Señor y depender de Él en cada área de nuestras vidas. También vimos el contraste entre cómo las ovejas siguen a su pastor en comparación con los cabritos, destacando la importancia de una conversión genuina para ser como ovejas que siguen la voz de nuestro Buen Pastor.
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David Golden: El profeta Miqueas resume la voluntad de Dios en esta vida con tres cosas: hacer justicia, amar la misericordia y humillarnos ante Dios. Muy a menudo, intentamos hacer justicia antes de habernos humillado y acercado a Dios. Jesús reprendió a los más religiosos de su tiempo porque eran hipócritas y no buscaban realmente conocer a Dios. Cuando nos humillamos y reconocemos cuánto dependemos y necesitamos de Dios, podemos ser guiados por Él, nuestro gran Pastor, y confiar en Él como nuestro protector, proveedor, sanador, nuestro todo.
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David Golden: Debemos recordar que necesitamos invitar la presencia del Señor a nuestras vidas, situaciones, problemas y crisis. Pero, ¿cómo hacemos eso cuando estamos distraídos y desanimados? Al mirar el ejemplo del apóstol Pablo, somos recordados de que la oración y la alabanza son armas poderosas que Dios nos ha dado para transformar nuestras mentes y actitudes y mover a Dios para que actúe a nuestro favor. Debemos aprender a mantener nuestro enfoque en Él y aplicar lo que hemos sido enseñados a través de la Palabra de Dios.
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Zoe Zuno: A través de un testimonio personal y la historia de la mujer que sufría 12 años, vemos cómo su fe audaz en Jesús, al tocar su manto y reconocer su autoridad, le trajo sanidad. Nos enseña que, incluso en momentos de desesperación, la fe nos lleva a romper nuestros miedos, nuestra comodidad y los límites que nos atan, encontrando gracia sobre la ley.
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David Golden: ¿Que significa ser un imitador de Dios? Tomando a Jesús como nuestro ejemplo supremo y a las personas a nuestro alrededor, como el apóstol Pablo, que demuestran una vida fiel. Hablamos de la batalla espiritual que enfrentamos, donde el enemigo intenta convencernos de que nuestras acciones no importan. Sin embargo, el Nuevo Testamento establece un alto estándar para vivir delante de Dios, llamándonos a ser obedientes, caminar en la luz y exponer nuestras tentaciones para superarlas. Al vivir con sabiduría y mantenernos comprometidos con Dios en oración y obediencia, Él nos guiará y fortalecerá.
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David Golden: Este mensaje destaca al diablo como un engañador y tentador que usa nuestros deseos cuando nos alejamos de Dios, con el objetivo de destruir nuestra fe. Para resistirlo, debemos reconocer sus tácticas y usar la armadura y las armas espirituales que Dios nos da, como la Palabra y la oración. Al final, debemos seguir el ejemplo de Jesús de negarse a sí mismo y mostrar amor sacrificial.
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David Golden: Vimos la importancia de la oración persistente y el ayuno, como lo enseñó Jesús, señalando que no rendirse en la oración es una muestra de fe. Jesús desafió a sus discípulos a convertirse en verdaderos siervos, enseñando que su fe crecería a través de la obediencia a la voluntad de Dios. En última instancia, la fe no se fortalece solo al escuchar la palabra de Dios, sino al obedecerla.
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David Golden: Hay poder en la oración en tiempos de adversidad. La fe, más preciosa que el oro, será probada por Dios, y todos enfrentaremos aflicciones. Los discípulos perdieron su fe al dejar de orar y ayunar, a diferencia de Daniel, quien buscó a Dios y a sus amigos en oración durante las pruebas. Perderemos muchos beneficios de Dios si no dedicamos tiempo a la oración y a buscar su paz y gozo en medio de las aflicciones.
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David Golden: Por la sangre preciosa de Cristo, somos amados, salvados, reconciliados, justificados y perdonados, y podemos acercarnos a Dios con una conciencia limpia. Nuestro testimonio, junto con el poder de la sangre del Cordero, es el arma que vencerá al enemigo, y para lograrlo, debemos rendir nuestras vidas a Dios y amarlo más que a nuestros propios deseos.
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David Golden: Jesús les dijo a sus discípulos que serían sus testigos. Lo habían visto con sus propios ojos y escuchado su voz con sus propios oídos. Su experiencia personal con Jesús fue lo que los calificó para compartir el evangelio, no su educación o formación religiosa. Pero ellos no fueron los únicos que Jesús usó para ser testigos. Incluso la persona más improbable que tenga un encuentro genuino con Jesús tendrá un testimonio que puede cambiar la vida de otra persona.
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David Golden: Todos los que quieran seguir el ejemplo que Jesús nos dio, todos los que quieran ser obedientes a Sus mandamientos para todos los creyentes, todos los que buscan adorar a Dios con todo su corazón deben ser bautizados en agua como un testimonio público de lo que Dios está haciendo en su corazón.
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David Golden: Necesitamos el poder del Espíritu Santo operando en nuestras vidas para que podamos adorar a Dios, ser guiados por la sabiduría de Dios, ser sanados y liberados de toda atadura. Tenemos la promesa de Dios de que Él dará Su Espíritu a todos los que tienen hambre y lo buscan.
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David Golden: Juan el Bautista denunció la hipocresía religiosa e instó a un verdadero arrepentimiento, que implica un cambio de mente que transforma las acciones. Debido a nuestras debilidades, el cambio genuino requiere el poder del Espíritu Santo, quien produce buenos frutos en nuestras vidas cuando nos comprometemos profundamente con Él a través de la oración, las Escrituras y la meditación. Esta transformación espiritual alinea nuestras acciones con la voluntad de Dios, alejándonos de las búsquedas mundanas.
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