Episodi
-
Meditación en el domingo XXV del Tiempo Ordinario (B). El Evangelio de hoy nos presenta una escena triste: los discípulos discutiendo entre sí sobre quien sería el mayor y el primero. Jesús les corrige: «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos». Años más tarde el Apóstol Santiago, quizás recordándolo, escribía: «Queridos Hermanos: Donde hay envidia y rivalidad, hay turbulencia y todo tipo de malas acciones». Necesitamos cambiar ese modo de pensar, y servir a todas las almas con alegría, comprensión y cariño.
-
Meditación sobre el evangelio de la Misa de San Mateo Apóstol, cuya fiesta celebramos hoy. Sirviéndonos del cuadro de Caravaggio nos metemos en la escena: Jesús inunda de luz la vida cotidiana de Mateo, y le dice: "Sígueme". Y Mateo responde levantándose y siguiéndole. Es algo misterioso. Así es toda vocación.
-
Episodi mancanti?
-
Meditación sobre el evangelio del viernes de la semana XXIV del Tiempo Ordinario. Se nos presenta a algunas mujeres que seguían agradecidas a Jesús, por haber sido curadas por Él, como María Magdalena, Juana, Susana y "otras mujeres" que le servían con sus bienes. Agradecimiento a Dios como cualidad esencial del alma noble. Agradecimiento alegre, que no se duele por estar en deuda. Agradecimiento en medio de las dificultades.
-
Meditación sobre el Evangelio del jueves de la semana XXIV del Tiempo Ordinario. Una pecadora se acerca por detrás al Señor mientras está en casa del fariseo Simón, y llorando, enjuga sus pies con sus lágrimas, los seca con sus cabellos, y los unge con un perfume que trae en un frasco de Alabastro. Al Señor le conmueven esos gestos de delicadeza con su cuerpo, le perdona sus pecados porque ha amado mucho, y reprocha a Simón que piense mal de ella.
-
Meditación sobre el Evangelio del miércoles de la XXIV semana del Tiempo Ordinario. Jesús recrimina a los fariseos y doctores de la ley que no escuchen ni a Juan Bautista ni a él mismo, y los compara con los niños en la plaza que oyen tocar la flauta y no bailan... Nosotros hemos de aprender a oír la música de Dios y a bailar con ella.
-
Meditación en el martes de la XXIV semana del Tiempo Ordinario. El Evangelio de hoy nos narra un milagro del Señor: la resurrección del hijo de la viuda de Naím. El Señor la ve y se compadece, y le dice: «no llores», y sin que nadie se lo pida, resucita a su hijo. En todo sufrimiento humano entra la compasión de Dios, que es Señor de la vida y de la muerte. Eso significa que hemos sido salvados.
-
Meditación en el lunes de la XXIV semana del Tiempo Ordinario, predicada en un Centro del Opus Dei un día de retiro espiritual. Justo después del discurso del llano, San Lucas cuenta algunos milagros de Jesús. El primero es la curación del siervo del centurión romano de Cafarnaún. Un hombre con muchas virtudes: quería a sus siervo, respetuoso con los judíos y sus costumbres y enormemente delicado con Jesús. Pero sobre todo, un hombre lleno de fe humilde.
-
Meditación en el domingo XXIV (B) del Tiempo Ordinario. El Evangelio nos cuenta la reprimenda del Señor a Pedro por no aceptar la Cruz. Nosotros hemos de aprender a llevar con amor nuestras cruces, detrás de Jesús, con su misma actitud.
-
Meditación sobre el amor a la Santa Cruz en la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. La Cruz es medicina del alma, fuente de bendición, alegría de nuestra vida. Hemos de aprender a amar la Cruz, pero para ello necesitamos aprender a sufrir por amor. No huir de la Cruz, sino darle la bienvenida.
-
Meditación en el viernes de la XXIII semana del Tiempo Ordinario. En el Evangelio, Jesús nos anima a no fijarnos en la mota en el ojo de los demás, cuando nosotros llevamos una viga. Con estas palabras, el Señor nos indica el camino para alcanzar un corazón misericordioso, que no condena, perdona y disculpa: en palabras del Papa Francisco, «El primer paso es la imputación de uno mismo: tener el valor de acusarse a sí mismo, antes que acusar a los demás». Esto lo logramos con el examen de conciencia y la confesión frecuente.
-
Meditación en el 12 de septiembre, en que se conmemora el Dulce Nombre de María. Lucas dice: "Y el nombre de la Virgen era María". Su nombre "la llave del cielo". Llena de dulzura el alma. Nos defiende y protege de los ataques del Enemigo. Convoca a los ángeles. Nos lleva a Jesús. Lo que los santos han dicho sobre el nombre de María, su poder y su consuelo.
-
Meditación sobre el Evangelio del miércoles de la semana XXIII del Tiempo Ordinario. El evangelio de las cuatro bienaventuranzas de Lucas, a las que añade las cuatro malaventuranzas: "¡Ay de vosotros...!" Lo que marca la diferencia entre unas y otras es precisamente la alegría, que es consecuencia de no estar lleno, saciado, insensible, admirado por todos. Es consecuencia de la Cruz.
-
Meditación en el martes de la XXIII del Tiempo Ordinario. El Evangelio nos muestra a Jesús solo en la montaña, rezando de noche, y a la mañana siguiente eligiendo a sus doce apóstoles. Cabe pensar que Jesús habló con el Padre y el Espíritu Santo de aquellos hombres, no exentos de defectos, con los que extendería la Iglesia. Así nos ve Jesús a todos, con infinitas posibilidades latiendo en nuestro corazón, y así hemos de ver nosotros a los demás.
-
Meditación sobre el Evangelio del lunes de la semana XXIII. Jesús ve y cura al hombre de la mano seca en la sinagoga un sábado, ante la mirada acechante de los escribas y fariseos. Los ojos dicen mucho, más que ningún otro órgano del cuerpo. ¿Cómo es la mirada de Jesús sobre nosotros? ¿Cómo es la nuestra sobre los demás?
-
Meditación en el domingo XXIII del Tiempo Ordinario (B). El Evangelio nos presenta un milagro de Jesús especialmente laborioso: la curación de un sordomudo. El Señor se lo lleva a solas, le toca los oídos, moja saliva en su dedo y toca su lengua, mira al cielo y suspira, y le dice: «Effetá», que significa: «ábrete». Necesitamos escuchar y necesitamos hablar, y lo primero es necesario y previo a lo segundo.
-
Meditación en el sábado de la XXII semana (PAR) del Tiempo Ordinario, predicada en un Centro de la Obra. EL Evangelio nos habla de confianza en el Señor, que sale en defensa de los suyos, y al hilo de la primera lectura de la Carta de San Pablo a los Corintios, meditamos sobre la humildad de instrumentos.
-
Meditación sobre el Evangelio del viernes de la semana XXII del Tiempo Ordinario. Jesús habla de que los amigos del novio no han de ayunar mientras están con el novio. ¿Qué significa eso? ¿Acaso es malo el ayuno? En absoluto, todos los santos han ayunado. Mortificación en la comida y la bebida.
-
Meditación sobre el Evangelio del jueves de la XXII semana del Tiempo Ordinario: Jesús se sube a la barca de Pedro y le ruega que la aleje de la orilla. Luego le dice que reme mar adentro, y eche las redes. Y comienza la aventura... Si dejamos a Cristo entrar en nuestra vida, y hacemos bailar a nuestra libertad al son de la música del Señor, nuestra vida se convertirá también en una aventura.
-
Meditación sobre el Evangelio del miércoles de la semana XXII del Tiempo Ordinario. Piden a Jesús que cure a la suegra de Pedro, y Él, inclinándose sobre ella, le quitó la fiebre. Ella se levantó y se puso a servirle. También nosotros tenemos en nuestra vida fiebre espiritual, y necesitamos acudir a Jesús para que nos cure de ellas. Ojalá que reaccionemos como esta mujer que, en seguida, al ser curada, se levantó y se puso a servir. Como la Virgen.
-
Meditación predicada el martes de la XXII semana del Tiempo Ordinario, durante un día de retiro en una convivencia de formación de jóvenes supernumerarias del Opus Dei. Tomando pie del Evangelio del día, meditamos sobre la oración, que debe buscar complacer a Dios, no a nosotros mismos, lo cual siempre libera y apacigua, porque Dios acoge bien nuestros pobres esfuerzos.
- Mostra di più